RONDA 7.4 DEL DUPLICADO CONCURSO DE MICRORRELATOS (lean, voten y vuelvan a leer)

Statler escribió:¿se queda en 8 relatos, pues?

Zzzz escribió:

Van escribió:Se viene el séptimo de caballería

Statler escribió:Id leyendo, con un pósit al lado para apuntar los votos, que el formulario no estará hasta pasado el mediodía...

Toro escribió:

Statler escribió:Id leyendo, con un pósit al lado para apuntar los votos, que el formulario no estará hasta pasado el mediodía...

Reitero ofrecimiento...

Toro escribió:

Statler escribió:Id leyendo, con un pósit al lado para apuntar los votos, que el formulario no estará hasta pasado el mediodía...

Reitero ofrecimiento...

Van escribió:Formulario añadido.

Estoy a punto de vacunarme de la segunda dosis. Statler cuenta con toda la información para llevar a cabo una maravillosa gala.

Van escribió:9.- Nadie como tú me sabe hacer café

Eran dos y eran el mismo. El malo mataba a gente, no quería vacunarse y era fan de Miguel Bosé. El bueno era muy tierno, vestía un traje verde y era un fanático del café, pero su mundo se tambaleó cuando delante del espejo tarareó aquella diabólica canción.

Van escribió:10.- Por siempre en hopi hopi

Eran dos y eran el mismo, aunque tardó tiempo en ser consciente de ello. La primera vez que lo vio iba camino de los servicios del camping con su frontal, una figura traslúcida en la oscuridad. A cada cubata, provolone, cigarro o pinchito que se tomaba en el camping, la aparición adquiría corporeidad. Al principio lo tomaban por loco ya que parecía que hablaba solo, pero eso le importaba una mierda porque estaba de vacaciones. Cuando estas estaban acabando, ambos parecían  ya verdaderos hermanos gemelos. Sentados en sus sillas Quechua el yo más corpóreo le dijo al otro:
-vaya martirio, mañana a trabajar...
-Si el trabajo molara no se llamaría trabajo, se llamaría hopi hopi o algo así.

El yo real se subió entonces a la silla y se ahorcó. Tras un minuto de silencio el otro yo se metió en la tienda, tenía por delante otra quincena de vacaciones...

Van escribió:11.- Duelo en Topeka

Eran dos y eran el mismo, pero apenas se conocían. Por eso acabaron tiroteándose enfrente del saloon, bajo la temerosa mirada de los parroquianos. Tras el duelo, su único caballo se alejó hacia las colinas, recortado por el rojo sol del atardecer de Topeka. El enterrador se quitó el sombrero para rascarse la cabeza mientras se preguntaba cómo diablos iba a meterlos en un solo ataúd. Al final, se giró y entró en busca de un trago. El pianista ya volvía a tocar, y los naipes volaban sobre los tapetes.
Afuera, un rodamundos pasó impertérrito sobre el cadáver de ambos y se perdió tras el callejón en una nube de arena a los apagados sones de Garry Owen.

Van escribió:12.- Las aceitunas del señor Etxegarai

Eran dos y eran el mismo, o al menos eso le parecía al bigotudo dependiente del ultramarinos de la esquina entre Iribarren y Aresti. Siempre llevaban una bolsa de aceitunas deshuesadas y otra de rellenas, y en la primera un cazo extra de caldo de encurtido. El señor Etxegarai se abotonaba la chaqueta azul y les servía con parsimonia, imperturbable. Pero cuando se dirigían a la puerta, echaba una mirada intrigada a aquella silueta infantil que arrastraba una suerte de halo, a veces tan tangible que se le hacía difícil discernir cuál era más real de los dos. Hasta que el último viernes antes de vacaciones, algo cambió. Solo quería deshuesadas. El dependiente llenó la bolsa con el caldo de propina y se la dio al chico.

El señor Etxegarai pasó todo el verano sin quitarse de la cabeza la triste mirada del chaval aquel día. Ni las aceitunas rellenas.

Van escribió:13.- Nadia y la sombra peregrina

Eran dos y eran la misma, y furiosa por persistir cosida a una figura humana, la sombra de Nadia se zafó de aquel cuerpo que la arrastraba contra suelos y tapias. Nadia ignoraba la causa de tanta zozobra que la turbaba. Chica, estamos todas igual, escuchaba a su alrededor; será la astenia primaveral. Y Nadia no lo sabía pero extrañaba su sombra. Un profundo sentimiento de orfandad perduraba en ella, y privada de su sombra, se volvió extremadamente ligera y quebradiza, siempre dispuesta a tropezar ante cualquier obstáculo por pequeño que este fuera. Y la pertinaz melancolía —incurable, según el diagnóstico del médico—.
Nadia, muy arrugada y encogida, se acercaba al reino eternamente oscuro cuando obtuvo el bien del olvido; pero entre incontables difuntos y sombras, su vieja amiga alargada volvió a reunirse con ella. Y nunca volvió a estar sola, pues ese es el propósito de las buenas sombras.

Van escribió:14.- Espécimen 22

Eran dos y eran el mismo tipo de sensaciones que la noche anterior; frío y palpitaciones.
Allí dentro había alguien más, era una impresión intensa, percibía esa mirada clavada en mí, aunque yo mantuviera mis ojos cerrados.
No es que hubiese escuchado un ruido sospechoso, ni que hubiese intuido algún movimiento extraño en la cerrada oscuridad de mi dormitorio entreabriendo un ojo.
Parecía, súbitamente, el silencio más cerrado, todo parado, como si un respeto sobrenatural permaneciera expectante hasta desencadenar algo en cualquier momento.
No me acobardé y quise abrir los ojos. No pude, algo lo impedía, estaba paralizado y no era muscular, porque movía mis manos. Instintivamente las eché sobre mi cara, sintiendo esa frialdad metálica al buscar mis ojos, como de una placa soldada.
Presa del pánico extendí la mano, apoyándola sobre una superficie arrugada y húmeda, cubierta de una especie de baba que me provoco una nausea instantánea.

Van escribió:15.- Frota, frota, frota

Eran dos y eran el mismo tipo de clientes que entran cada día cuando vamos a cerrar: esos a los que nadie paró los pies a tiempo (en la adolescencia, a más tardar).

Mientras enjabonaba, aclaraba y secaba los vasos hasta eliminar el menor rastro de los labios que lo habían tocado, como hago siempre que quiero mantener mis nervios a raya, iba mirando sin querer, con el rabillo del ojo, cómo la nueva se acercaba a su mesa.

Risas, agua, detergente, algo que no quise entender.

Y, de pronto, el ruido de los huesos del rostro del primero estampado contra el mármol.

Cuando me giré, vi en la cara del segundo la insignificancia que nos iguala por debajo, y en la nueva, esa serenidad extraña (odiosa para los demás), que yo nunca tendré porque, por suerte o por desgracia, corre demasiada vida por mis venas.

Van escribió:16.- Aquellas mañanas

Eran uno y eran el mismo.

Dirían que eran dos:

El café fragante, en sendas tazas.

Las mitades del panecillo recién tostado.

El beso que cada uno daba,

Y recibía

Aún sobre la almohada.

Eran uno.

Dos, lo fueron más tarde.

Van escribió:17.- Hiedra de interior

Eran dos y eran el mismo ente. Él llevaba el látex y el cuero negro, ella la seda y las lentejuelas, los dos llevaban los taconazos. Él era el pelo negro y lacio, ella era la cascada de rizos pelirrojos. Él era el sicópata de la película de terror, ella la bailarina del cabaret. Él era la navaja y ella era el terciopelo. Él era los gritos y el caos, ella era los guitarrazos y la melodía, los dos eran el rock n’ roll.

Ella todavía vive en California, él ya no vive aquí, pero ambos están siempre juntos, unidos en la eternidad

Toro escribió:

Van escribió:Formulario añadido.

Estoy a punto de vacunarme de la segunda dosis. Statler cuenta con toda la información para llevar a cabo una maravillosa gala.

Suerte! A mi la segunda de pfizer me cayó fatal, aunque tardó como 16h en empezar a hacerme efectos... Necesitas el enlace del excel para autores y así?

Ya he editado mi formulario para que no esté duplicado.

Van escribió:

Toro escribió:

Van escribió:Formulario añadido.

Estoy a punto de vacunarme de la segunda dosis. Statler cuenta con toda la información para llevar a cabo una maravillosa gala.

Suerte! A mi la segunda de pfizer me cayó fatal, aunque tardó como 16h en empezar a hacerme efectos... Necesitas el enlace del excel para autores y así?

Ya he editado mi formulario para que no esté duplicado.

Del Excel se encarga statler también

Esmeralda escribió:Sala ShOHw!!!!

Stoneheart escribió:Votomencionados:

1. Inseparables
Enorme e inquietante final.
6. La revolución de octubre
Me ha recordado al de Harper Lee de la semana pasada pero más cafre.
10. Por siempre en hopi hopi
Hay algo en esos detalles costumbristas tan específicos y en lo loquer de la "historia" que hace que no parezca del todo ficción.
12. Las aceitunas del señor Etxegarai
Virginianismo.
13. Nadia y la sombra peregrina
Perfecto de punta a cabo.
14. Espécimen 22
Cronenberg.

Toro escribió:

Stoneheart escribió:Votomencionados:

1. Inseparables
Enorme e inquietante final.
6. La revolución de octubre
Me ha recordado al de Harper Lee de la semana pasada pero más cafre.
10. Por siempre en hopi hopi
Hay algo en esos detalles costumbristas tan específicos y en lo loquer de la "historia" que hace que no parezca del todo ficción.
12. Las aceitunas del señor Etxegarai
Virginianismo.
13. Nadia y la sombra peregrina
Perfecto de punta a cabo.
14. Espécimen 22
Cronenberg.

Votomenciones con comentarios

Spoiler:

Stoneheart escribió:

Toro escribió:

Stoneheart escribió:Votomencionados:

1. Inseparables
Enorme e inquietante final.
6. La revolución de octubre
Me ha recordado al de Harper Lee de la semana pasada pero más cafre.
10. Por siempre en hopi hopi
Hay algo en esos detalles costumbristas tan específicos y en lo loquer de la "historia" que hace que no parezca del todo ficción.
12. Las aceitunas del señor Etxegarai
Virginianismo.
13. Nadia y la sombra peregrina
Perfecto de punta a cabo.
14. Espécimen 22
Cronenberg.

Votomenciones con comentarios

Spoiler:

Zzzz escribió:

https://www.instagram.com/p/CSInWOgtOjn/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

Dedicado a mi hermano Sala.

Statler escribió:Parece que la máquina de votar no explota, ni chirrían sus engranajes, Toro la engrasó y ajustó perfectamente.

Esmeralda escribió:Creo que he votado, me va fatal el foro

Eduardo Montenegro escribió:

Esmeralda escribió:Creo que he votado, me va fatal el foro

Votado.

Esme, te diría que uses la solución informática típica: sal y vuelve a entrar.
Pero conociéndote, si sales, seguro que te lías y a saber cuándo y en qué estado vuelves a entrar...

Esmeralda escribió:

Eduardo Montenegro escribió:

Esmeralda escribió:Creo que he votado, me va fatal el foro

Votado.

Esme, te diría que uses la solución informática típica: sal y vuelve a entrar.
Pero conociéndote, si sales, seguro que te lías y a saber cuándo y en qué estado vuelves a entrar...

Ayer quité un certificado digital de Windows que me impedía usar el mío, chaval.

Eso sí, me llevó un par de horas y ni idea de cómo lo hice

Eduardo Montenegro escribió:

Esmeralda escribió:Creo que he votado, me va fatal el foro

Votado.

Esme, te diría que uses la solución informática típica: sal y vuelve a entrar.
Pero conociéndote, si sales, seguro que te lías y a saber cuándo y en qué estado vuelves a entrar...