RONDA 7.30 DEL ENDIABLADO CONCURSO DE MICRORRELATOS. FINAL DE LAS VOTACIONES: 22.00 INICIO GALA: 22.30

eloyso escribió:13. Evil quechua

Dejó su trabajo de cajero del super para hacerse exorcista. El anuncio aparecía destacado entre los clasificados. Llegó a la dirección con todos los crucifijos de casa, las estampitas recuerdo del funeral de su padre, un viejo misal con el que se había sujetado hasta ahora el butacón de la salita y dos muñecas de Lurdes rellenas de agua del grifo. No, no, no vendo, tuvo que aclarar al entrar. Vengo por lo del trabajo. ¿Y siempre viaja con todos esos achiperres? preguntó una de las señoras vestidas de quechua que encontró en el recibidor. ¿Y tiene usted mucha experiencia? inquirió otra. Por supuesto, aquí traigo mis referencias, espetó teniéndole unas hojas arrugadas.
La señora, forro polar blanco, perdió el color a medida que iba leyendo. ¿Quién de ustedes es la interfecta? Preguntó él remangándose mientras la osa blanca se desvanecía y acertaba a susurrar: excursionista, guía excursionista.

m

eloyso escribió:12. Decía mi abuelo: las gallinas que entran por las que salen.

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista y justo después en la tienda empezaron a venderse cosas rarísimas: 1100€ en pilas de botón, toda la cabeza de jabalí del mercado una tarde de viernes...un señor de 89 años compró 2000€ en compresas con alas.
Fue Julia la que se encontró al exorcista neófito en el piso de arriba del almacén, metiendo demonios y sacándolos de los clientes que iban entrando en la tienda y saliendo luego con una compra desmesuradamente estúpida.
Julia está ingresada por un trastorno mental no diagnosticado todavía, pero yo creo que está endemoniada.

m

mugu escribió:m ha venido hoy en modo Marty Feldman

Bueno....muy buen final....muchas risas
Hoy tengo un día liado.....pero llegaré..
m

No he llegado, sorry. Y lo peor es que he soñado que se me ocurría una idea, pero no recuerdo cuál era. 

17. Llame a mi primo

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista, es un hombre santo, necesito que venga.  Ayer estábamos viendo la final de la Champions, Encarni tardó en volver con las cervezas, y yo empecé a sentir esa cosa rara por dentro, como una marea, sabe, me puse loco, no sabía lo que me pasaba y cinco primos que había no podían conmigo. Luego no recuerdo más, desperté en el calabozo, helado, mojado de sudor, lleno de espumarajos. Salí al día siguiente, él vino a esperarme. Yo contaba con una paliza, pero me abrazó. Jose, me dijo, te poseyó el demonio, pero lo eché. Es lo que os pasaba. Ahora a reconciliarse y vivir devotos en el Señor, para que no vuelva. Rezaremos juntos, en el culto. Al principio bien, pero yo dejé de rezar, sabe. Por eso estoy otra vez aquí, lo tengo otra vez adentro, ahora duerme, pero no puedo rezar, veo la sangre. La sangre.

18. Purificación

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista, a pesar de que nunca había querido recoger el testigo de su padre, que siempre le salpicaba en los ojos con el dichoso hisopo. Menuda vergüenza que pasó el día que el viejo agitó su pequeño evangelio desgastado frente a la vecina gangosa del cuarto al subir al ascensor, y todo porque la pobre tenía tortícolis. Así que al final lo tuvo que hacer. Compró un Necronomicón en la Deep Web, sacrificó un pollo congelado que robó del súper (lo consideró una especie de finiquito), dibujó un pentagrama invertido alrededor de la taza del váter y, cuando su padre estaba en plena faena, irrumpió en el baño.
-¡Sal de ese cuerpo, Jusucristo!- gritó blandiendo el infame libro...
Después se zamparon el pollo al chilindrón y bajaron al bar a tomar un gin-tonic.

Esta historia está basada en hechos reales, cambiando el nombre de los personajes para salvaguardar su privacidad.

Tú quieres un show,
nosotros tenemos un show.
Tú quieres un show,
nosotros tenemos un show. ♫


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1. Revelación

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. La senda que le condujo a tan noble vocación la encontró entre los estantes del supermercado. Era un chaval de dieciocho años que se acababa de matricular en la facultad de teología —Dios siempre estuvo presente en su vida— para sorpresa de sus padres, dos alcohólicos que malvivían bebiéndose las ayudas que el estado les concedía periódicamente y, sobre todo, gracias a los “trabajitos” que su madre hacía. De esta historia de revelación divina daba cuenta ahora —como tantas otras veces— ante una entregada y devota audiencia de seminaristas ávidos por conocer el arte del exorcismo.
Se levantó de su silla, a sus ochenta años aún conservaba el vigor que le había permitido enfrentarse al maligno.
“…y algo en mi interior me dijo: ve al estante de los cereales. Y allí aquel tigre y aquella rana me hablaron…”

Críptico trabajo con un final igualmente críptico.

Algo se nos escapa en ese final…


2. Goliath strikes back

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista.
En concreto exorcista de caballeros medievales, ornitorrincos encapuchados y misántropos de variadopelaje.
No dejaría títere con cabeza ni sicofante sin ser fustigado con su ácido látigo.
Colmado de lo que los hijos de la albión llaman “ self righteousness” y adornado por las virtudes inherentes a todos aquellos que se adhieren a la bella doctrina del postmodernismo ofendidito salió a la busca de entuertos que desfacer.
No importaba cuantas veces provocara el alipori en aquellos que divisasen su florida prosa pedante.
Su misión evangelizadora era lo primero, disfrazando con retruécanos imposibles mucha filis y versos aliterados su estólido discurso.
Cuan jocundo resultaba su proceder entre las masas aborregadas incapaces de pensamiento crítico y adolecientes de espíritu individualista y reactivo.
Y así llegó a viejo entre falsos aplausos de cretinos y lameculos a partes iguales.
Vacuo en su discurso, en su mente y en su destino creyéndose el rey del mundo en su atalaya de marfil siendo en realidad un insecto insignificante.

P.D. ¡Lámeme el cipote!

Estólido discurso para, aparentemente, criticar otro estólido discurso.

El niño tonto está enfadado con la lavadora porque no televisa el programa que más le gusta a él.




3. Respect

Dejó su trabajo de cajera en el súper para hacerse exorcista. El anuncio rezaba así:

SE NECESITAN EXORCISTAS
Se ofrece: Contrato indefinido. Sueldo fijo 3,000€/mes + comisiones por espíritu expulsado.
Imprescindible experiencia en Atención al Cliente o similar.

Acudió, dubitativa, a la dirección indicada en el mismo.
—¿Hola? He visto vuestro anuncio, pero creo que debe haber un error.
—Dime.
—Pone que se necesita experiencia en Atención al Cliente.
—Es correcto. ¿Has trabajado en eso?
—Bueno, de cajera…
—Puede servir. ¿Dónde?
—En un Mercadona.
—¿Cuánto tiempo?
—Seis años.
—No digas más. ¿Quieres el puesto?
—Sí, claro, pero no lo entiendo.
—Mira, han venido, además de sacerdotes, bomberos, tédax, geos, militares, mineros, espeleólogos, toreros retirados… Ninguno duró más de dos semanas.
—¿Y eso?
—Creían estar preparados para todo, pero los únicos que han aguantado aquí son los que han trabajado de cara al público. Todavía no se han encontrado un espíritu tan insoportable ni tan cabrón como algunos de sus antiguos clientes.

Es evidente que la gente que va al Mercadona son una recua infame de almas negras.

Funciona la estructura a base de diálogos.


4. El remedio y la enfermedad

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista de Fortnite. Cada vez eran más los casos de niños poseídos gritando por las calles «¡estoy campeando!», «¡voy a lootear!», «llevo cero kills». Se les podía reconocer por la indumentaria chandalera y unos enormes auriculares gamer que habrían gustado a la Dama de Elche. Allí llevé a mi hijo, el cual repetía de forma compulsiva «¡eres un manco!» a todo el mundo, y a quien medio millar de tobas bien dadas no habían sanado. El exorcista inició su ceremonial colocando unos ganchos en los ojos del muchacho y a continuación proyectó un sinfín de imágenes televisivas de los ochenta: «digamelón», «no siento las piernas», «fistro pecador», mi hijo engulló doce horas seguidas de magazines matutinos. Curarse se ha curado, aunque ahora es un trasunto de Millán Salcedo con dejes de Arévalo. «Eres insufrible, mamón», le he dicho. «Ya ves truz», me ha respondido.

Calzador premium ese exorcista de videojuegos.

He echado de menos un “cantidubi”.


5. Se ofrece exorcista con experiencia

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. Aunque nunca lo manifestó para no parecer chiflado, poseía desde niño un don para detectar la perversidad latente en ciertas personas; si alguien robaba a un cojiciego, su sexto sentido advertía: «malvado», cuando otro empujaba a una vieja a las vías del tren, alertaba: «malvadísimo». Pero aquel día, su habitual abulia mañanera se esfumó cuando advirtió sobre la cinta tres botes de mermelada de ciruela. Percibiendo esto como ya rayano en lo demoniaco, el escaneo no dio lugar a equívocos: 2,22 €/unidad x 3 = 6,66 €. Aquella siniestra señora sonrió. ¡Si al menos hubiese querido bolsa! Sin agua bendita a mano, arrambló el gel hidroalcohólico y alcanzó al súcubo en los ojos: ¡Torna al averno, te conmino en nombre de Dios! Media hora después de la exitosa expulsión del ente, llegó la suya —sin un mal agradecimiento—. Si necesitáis un exorcista económico, tengo su número.

Dejó su trabajo de cajero de súper… o no.

Parece que regresó. Ay, la reconversión industrial.


6. Huele a demonios

Dejó su trabajo en el súper para hacerse exorcista, por más que su verdadera vocación fuera la de enterrador. ¿No es aterrador?
A los pocos días se le presentó su primera oportunidad: un vecino que, tras volver de un exótico viaje, se quejaba de una presencia extraña dentro de su cuerpo. Su desazón crecía, así como el dolor provocado por tan descortés pasajero. Acabó con las existencias de rosquillas bendecidas por San Blas, pero ni por esas.
Armado con un arsenal de cantimploras de agua bendita, tras unos salpicones por cabeza, tronco y extremidades para entrar en materia, vertió una cantimplora tras otra en el gargüelo a través de un embudo. ¡Oh, milagro!
Aún se debate si fue su exorcismo o el agua bendita, que sacaban de un pozo artesiano donde se había ahogado más de una rata, pero el caso es que el demonio salió disparado por donde pudo.

No conocía yo la palabra “gargüelo”.

Buen relato, medido y perfectamente estructurado.



7. Desde el otro lado

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. Es mi vecino. Prefería pactar con el diablo antes que atender a los capullos de los clientes, me dijo. Pero lo que fue una mera expresión de malestar, se convirtió en proyecto de vida. Hizo un curso online: “El exorcismo y tú”, avalado por la Santa Sede. Recibía en su casa, y empezaron a llegarme gemidos, gritos, ruidos de muebles desplazándose, que yo interpreté como señales de una orgía. “Vecino, el diablo te posee”, me respondió. Desde ese instante, mi cuerpo parece una casa deshabitada recorrida por susurros y aleteos que rozan las paredes de mis entrañas. Y como si arrojara sapos por la boca, me salen palabras cuyo significado desconozco. Hoy, al mirarme en el espejo, en mi cara se ha dibujado una sonrisa que no controlo porque no es mía. Una sonrisa que da miedo, mucho miedo.

Sugerente trabajo, que oculta tanto como enseña.

Me ha gustado.


8. Sueño

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista en New York. Estaba harto de ver en la televisión como en esa ciudad pasaban millones de cosas atroces y nadie hacía nada para remediarlo. Tenía claro que su misión era esa, por lo que dejó Tarazona y cambió Aragón por "La Gran Manzana" y su uniforme de cajero de supermercados DIA por el de clérigo.
Tras varios cursos en uno de los seminarios más prestigiosos de Queens, se formó como exorcista y salió a la calle dispuesto a limpiar las calles de la ciudad. Pocos meses después, decepcionado por no encontrar cabezas vueltas 180º, personas hablando en arameo sin haberlo estudiado o personas a las que se le tornasen los ojos rojos cuando le caía agua bendita, optó por la siguiente opción. Se haría cazador de cocodrilos en Australia.

Comienza bien, pero se diluye un tanto.

No sé, si me llevas a Nueva York… que mole.


9. Olvidar el arte

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. Siempre se había dedicado al orcismo. Ya desde bien pequeño sus padres veían que su primogénito tenía madera de orcista. Iba a ser el orgullo del barrio. Muchos lo intentaban, pero nadie alcanzaba la excelencia en ese arte ancestral. Y no se equivocaron, venía gente de otros pueblos para pedirle orzus. Y es que las suyas no tenían nada que ver con las que se habían visto hasta ese momento. Eran perfectas, se convirtieron en las orzus por antonomasia, las que todo el mundo intentaba imitar… aunque nadie lo conseguía. Se le daba tan bien que no necesitaba dedicarse a ello a jornada completa, podía compaginarlo con su trabajo en el Mercadona.
Pero un día se hartó y quiso dejar atrás el mundo órcico. Y para desaprender lo que tantos años le había costado aprender tuvo que dejar el súper para dedicarse, ahora sí a jornada completa, a ser exorcista.

Joder, me ha volado la cabeza.

Tan rebuscado que me ha gustado. Mucho.


10. Yadiel el travieso

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista, haciéndome sentir en parte culpable.
Empezó con una inocente broma, mezclándole los billetes antes del arqueo de caja, pero pensó que eran despistes suyos. Cuando le abría el micro de megafonía o tiraba su taco de bolsas al suelo empezó a inquietarse.
Un día, tras cerrar, cuando quedó solo, descolgué las pilas del mostrador de su caja. Convencido de que era un poltergeist, empezó a venir cubierto de amuletos. Fue graciosísimo.
Quise superarme sobresaltándole y levanté a uno de sus clientes sobre mis hombros. Parecía levitar ante el asombro de todos. Entre eso y la sugestión acumulada, tomó la decisión. Convencido de tener un don, comenzó a combatir demonios.
O eso pensaba.
Tampoco tiene culpa de ignorar que todos los espíritus somos ángeles. Los demonios no existen, son manifestaciones subconscientes de la maldad de los vivos. Claro que si te toca un ángel custodio revoltoso como yo, puedes volverte loco.

Oh, el Ángel Guardia.




11. Exorcízame otra vez.

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista a la tierna edad de 49 años.
En la archidiócesis el eco de la carcajada se perdió entre el rico artesonado del despacho. Qué ocurrencia, Señor. No obstante, el hombre no aflojó en su deseo de erradicar el mal. Atendía con su estola púrpura del bazar oriental de Cho-Ni en un chaflán de la barriada. Le dejaban estar allá como a los que imitan estatuas en la calle, por pacífico, por no alterar a los transeúntes. Hasta que llegó Ramona. Ay Padrecito, tiene usted que ayudarme: un enorme demonio me tiene ahogadita en la pena. El exorcista de Hacendado se encerró con ella durante seis días. Al séptimo salieron de la habitación con algunos kilos de menos, aliviados los dos, libres de supersticiones. Sonaba en la F.M. una salsa muy famosa aquellos días.

Comienza bien, pero se diluye un tanto.

No sé, si me llevas hasta Nueva York… que mole.


12. Decía mi abuelo: las gallinas que entran por las que salen.

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista y justo después en la tienda empezaron a venderse cosas rarísimas: 1100€ en pilas de botón, toda la cabeza de jabalí del mercado una tarde de viernes...un señor de 89 años compró 2000€ en compresas con alas.
Fue Julia la que se encontró al exorcista neófito en el piso de arriba del almacén, metiendo demonios y sacándolos de los clientes que iban entrando en la tienda y saliendo luego con una compra desmesuradamente estúpida.
Julia está ingresada por un trastorno mental no diagnosticado todavía, pero yo creo que está endemoniada.

El espiritismo llevado al mercantilismo.

Sin más.


13. Evil quechua

Dejó su trabajo de cajero del super para hacerse exorcista. El anuncio aparecía destacado entre los clasificados. Llegó a la dirección con todos los crucifijos de casa, las estampitas recuerdo del funeral de su padre, un viejo misal con el que se había sujetado hasta ahora el butacón de la salita y dos muñecas de Lurdes rellenas de agua del grifo. No, no, no vendo, tuvo que aclarar al entrar. Vengo por lo del trabajo. ¿Y siempre viaja con todos esos achiperres? preguntó una de las señoras vestidas de quechua que encontró en el recibidor. ¿Y tiene usted mucha experiencia? inquirió otra. Por supuesto, aquí traigo mis referencias, espetó teniéndole unas hojas arrugadas.
La señora, forro polar blanco, perdió el color a medida que iba leyendo. ¿Quién de ustedes es la interfecta? Preguntó él remangándose mientras la osa blanca se desvanecía y acertaba a susurrar: excursionista, guía excursionista.

Me ha hecho gracia el final, no lo he visto venir.

Bien conducido.


14. La sima de los psicopompos

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista tras descubrir su escondido talento veraneando en el pueblo, cuando sacó a Belcebú de su prima la del ojo de cristal. Ahí despegó una fulgurante carrera que le llevó a ejercer al lado del mismísimo papa Francisco “El rojo”. Hasta que conoció a Nigel, un demonio de tercera que a duras penas mantenía el control sobre el cuerpo de un viejo gitano. Era calvo y algo escarolado, pero le decía al oído cosas picantes en arameo antiguo, con aquella carraspera tan sexy... Claro que era engorroso limpiar chorretones de vómito verduzco, pero cuando Nigel le hablaba de su pequeña granja de psicopompos en las lindes del inframundo le brillaban los ojos. Volvieron al pueblo, con la prima, que solía sacarse el vidrio de la cuenca ocular para regocijo del diablillo, a quien fascinaba aquel artefacto. Una noche de San Juan subieron al monte y desaparecieron los tres en una sima.

Parece un cómic de Hellblazer, esa familiaridad con los del más allá.

Buen trabajo.


15. Curado de espanto

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. El párroco del pueblo había visto a Julio en más de una ocasión lidiar con todo tipo de clientela, por lo que quiso ofrecerle un trabajo en el que pudiera usar sus dotes de mediación.

De eso hacía ya 3 años, en los que ha ido recorriendo los pueblos de Albacete exorcizando (o fingiendo que lo hacía) a personas esquizofrénicas, epilépticas o que tenían un simple virus.

Pero ahora Julio estaba en el suelo retorciéndose de dolor, intentando desinfectar con agua bendita las heridas que le había infringido aquella bestia con sus garras. Intentó zafarse con la cruz, pero no atinó bien. Ni siquiera ese brebaje con el que noqueaba a sus “pacientes” había hecho algo con la furia de demoniaca de aquel animal. Consiguió levantarse, y, dejando todos sus bártulos, salió de la habitación cerrando rápidamente.

El toque costumbrista bien llevado siempre es bien.

Buen relato también.


16. Oficio

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista de cajas registradoras. Tras años de sufrir descuadres continuos, bloqueos en hora punta y sumas delirantes en determinadas cajas, llegó a la conclusión de que las máquinas tenían alma, y alguna estaba poseída por el maligno. En tres meses se graduó en teología y electrónica, los de CCC le regalaron un crucifijo y un voltímetro y pronto se hizo un experto en la expulsión y captura de espíritus demoníacos, que arrinconaba en la impresora y capturaba en tiques regalo que luego quemaba. Amplió su campo de actuación a tragaperras endemoniadamente tacañas, lavadoras devoradoras de calcetines, freidoras con malos humos… Todo un profesional de reconocido prestigio.

Hasta que llegaron la domótica y el internet de las cosas, y empezaron a culpar de los fenómenos paranormales a virus, hackers, rusos y coreanos.

Ahora echa migas a las palomas en el parque, donde ya lo hicieron el afilador, el sereno y el limpiabotas.

Las máquinas tienen alma, eso está claro.

Y el final, tan melancólico, es una maravilla.


17. Llame a mi primo

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista, es un hombre santo, necesito que venga.  Ayer estábamos viendo la final de la Champions, Encarni tardó en volver con las cervezas, y yo empecé a sentir esa cosa rara por dentro, como una marea, sabe, me puse loco, no sabía lo que me pasaba y cinco primos que había no podían conmigo. Luego no recuerdo más, desperté en el calabozo, helado, mojado de sudor, lleno de espumarajos. Salí al día siguiente, él vino a esperarme. Yo contaba con una paliza, pero me abrazó. Jose, me dijo, te poseyó el demonio, pero lo eché. Es lo que os pasaba. Ahora a reconciliarse y vivir devotos en el Señor, para que no vuelva. Rezaremos juntos, en el culto. Al principio bien, pero yo dejé de rezar, sabe. Por eso estoy otra vez aquí, lo tengo otra vez adentro, ahora duerme, pero no puedo rezar, veo la sangre. La sangre.

Atropellada prosa que parece haber sido recortada.

Quizá sea algo buscado.


18. Purificación

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista, a pesar de que nunca había querido recoger el testigo de su padre, que siempre le salpicaba en los ojos con el dichoso hisopo. Menuda vergüenza que pasó el día que el viejo agitó su pequeño evangelio desgastado frente a la vecina gangosa del cuarto al subir al ascensor, y todo porque la pobre tenía tortícolis. Así que al final lo tuvo que hacer. Compró un Necronomicón en la Deep Web, sacrificó un pollo congelado que robó del súper (lo consideró una especie de finiquito), dibujó un pentagrama invertido alrededor de la taza del váter y, cuando su padre estaba en plena faena, irrumpió en el baño.
-¡Sal de ese cuerpo, Jusucristo!- gritó blandiendo el infame libro...
Después se zamparon el pollo al chilindrón y bajaron al bar a tomar un gin-tonic.

Esta historia está basada en hechos reales, cambiando el nombre de los personajes para salvaguardar su privacidad.

El exorcismo cañí, Lovecraft meets Álex de la Iglesia.

Muy resultón.

19. Persigue tus sueños

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. Era la profesión de moda y todos los chavales querían dedicarse a ello, aunque pocos lo lograban. Sin embargo, Ricardo era especial. Su manejo de la cruz, su estilazo derramando el agua bendita, sus declamaciones de salmos moabitas lograban enfervorizar a demonios y espectadores. Empezó haciendo bolos por parroquias de pueblo, pero rápidamente pasó a primera división. Iglesias grandes, capitales de provincia, las masas enloquecían con Ricardito Bendito (su nuevo nombre artístico). Le propusieron una gira por catedrales y ahí empezaron los problemas. Estaba en lo más alto, pero la fama se le subió a la cabeza. Alcohol, cocaína, Ricardo ingresó en un centro de desintoxicación después de quemar el retablo de la catedral de Toledo. El retiro le sirvió para recapacitar. Salió limpio y enfocado, con energías para volver al circuito. Sin embargo, ya no se llevaban los exorcismos. Ahora los chavales querían ser sexadores de pollos.

Pues entiendo que con el maravilloso número de 19, más maravilloso aún con la frase que es, está cerrada la recepción... me pongo con lo de la votación

Micropecadores, el infierno ya está cerrado. No oséis pasar.

Para contrarrestar la dureza de la imagen anterior, y porque dicen que quien no llora no mama. Empecemos todos (excepto los administradófilos) a llorar-rezar para no ganar. Yo empiezo ya:

Y

Pues formulario disponible... mientras lo cuelga eloyso lo voy poniendo por aquí por los impacientes que necesitan votar con el café...


EDIT: Formulario en primer post

19. Persigue tus sueños

Dejó su trabajo de cajero en el súper para hacerse exorcista. Era la profesión de moda y todos los chavales querían dedicarse a ello, aunque pocos lo lograban. Sin embargo, Ricardo era especial. Su manejo de la cruz, su estilazo derramando el agua bendita, sus declamaciones de salmos moabitas lograban enfervorizar a demonios y espectadores. Empezó haciendo bolos por parroquias de pueblo, pero rápidamente pasó a primera división. Iglesias grandes, capitales de provincia, las masas enloquecían con Ricardito Bendito (su nuevo nombre artístico). Le propusieron una gira por catedrales y ahí empezaron los problemas. Estaba en lo más alto, pero la fama se le subió a la cabeza. Alcohol, cocaína, Ricardo ingresó en un centro de desintoxicación después de quemar el retablo de la catedral de Toledo. El retiro le sirvió para recapacitar. Salió limpio y enfocado, con energías para volver al circuito. Sin embargo, ya no se llevaban los exorcismos. Ahora los chavales querían ser sexadores de pollos.

Caída a los infiernos de un pobre hombre.

Aceptable.

Y hay hasta show

Grande, Sala

Os diré que mi micro está basado en un hecho real

Esmeralda escribió:Y hay hasta show

Grande, Sala

Os diré que mi micro está basado en un hecho real

Como el del tractor? O es precisamente la historia del hombre del tractor?

Toro escribió:

Esmeralda escribió:Y hay hasta show

Grande, Sala

Os diré que mi micro está basado en un hecho real

Como el del tractor? O es precisamente la historia del hombre del tractor?

No, es otra

Enfadado con la lavadora porque no televisa el programa que le gusta. De vez en cuando (muy de vez en cuando) Saladito hace comentarios muy acertados.

Pues formulario disponible en el primer post de eloyso!!

Que bien se le está dando esto, yo creo que deberíais votarlo todos para que vaya cogiendo más rodaje

Toro escribió:Pues formulario disponible en el primer post de eloyso!!

Que bien se le está dando esto, yo creo que deberíais votarlo todos para que vaya cogiendo más rodaje

Porque tengo un buen asesor, si no, yo sería Alberto Casero II.

Toro escribió:Pues formulario disponible en el primer post de eloyso!!

Que bien se le está dando esto, yo creo que deberíais votarlo todos para que vaya cogiendo más rodaje

Porque tengo un buen asesor (aunque con un poco de mala leche), si no, yo sería Alberto Casero II.

Por favor, volver a leer el relato 15 titulado "Curado de espanto", me comí la frase final, y es importante. Ya está corregido. Disculpa 15

Mita que bien, aun no había leído ninguno

Esmeralda escribió:Mita que bien, aun no había leído ninguno

Y que siga...

Toro escribió:

Esmeralda escribió:Mita que bien, aun no había leído ninguno

Y que siga...

Yo voy a esperar a que salga la película, me da pereza leer.

En cuanto se recupere un poco Resines, le veo en el papel de exorcista

A pesar de las últimas incorporaciones y de la cagada mayúscula del admón, he conseguido leerlos todos y aún así se mantiene inalterable mi intención de voto. No por mala calidad de los demás, sino porque mis votados son inalcanzables. Prímiun.

eloyso escribió:Por favor, volver a leer el relato 15 titulado "Curado de espanto", me comí la frase final, y es importante. Ya está corregido. Disculpa 15

Ese fallo es absolutamente comprensible. Yo también hubiese pensado que esa frase me la decía el autor a mi persona, que no formaba parte del relato.

Zzzz escribió:

eloyso escribió:Por favor, volver a leer el relato 15 titulado "Curado de espanto", me comí la frase final, y es importante. Ya está corregido. Disculpa 15

Ese fallo es absolutamente comprensible. Yo también hubiese pensado que esa frase me la decía el autor a mi persona, que no formaba parte del relato.

Eso nos indica que nuestro administrador es del sexo masculino

Ya me leí uno, vamos bien.

Zzzz escribió:

eloyso escribió:Por favor, volver a leer el relato 15 titulado "Curado de espanto", me comí la frase final, y es importante. Ya está corregido. Disculpa 15

Ese fallo es absolutamente comprensible. Yo también hubiese pensado que esa frase me la decía el autor a mi persona, que no formaba parte del relato.

No. En este caso mi error no ha sido de interpretación, ha sido de omisión. Simplemente, me comí la frase. Podría echarle la culpa al gato (importante en el relato), pero soy yo el único culpable.

Votomenciones:

3. Respect
Comprensible. Diría que Toro le está pillando el gusto a esto de los diálogos*.
4. El remedio y la enfermedad
Me ha provocado una mezcla muy rara de risa y grima que justifica totalmente el calzador.
7. Desde el otro lado
Así me gusta: menos chascarrillos y más terror ( ), que no todos los días tenemos un exorcista en la frase inicial.
9. Olvidar el arte
Claro, así cualquiera. Inciso viejuno: ¿se acuerda alguien de "Don Pyme y sus apuros para ganar cuatro duros"? Es que me ha venido a la cabeza el concepto churgumillas.
12. Decía mi abuelo: las gallinas que entran por las que salen.
Malvado. La enumeración de artículos absurdos me ha hecho gracia.
16. Oficio
En efecto, las cajas registradoras quieren que sufras. Y las impresoras también. Lo experimente durante varios años. También me gusta el final a lo "Pi".
19. Persigue tus sueños
Lo incluyo porque la última frase me ha matado mucho.

Spoiler:

Autista escribió:

Stoneheart escribió:Votomenciones:

3. Respect
Comprensible. Diría que Toro le está pillando el gusto a esto de los diálogos*.
4. El remedio y la enfermedad
Me ha provocado una mezcla muy rara de risa y grima que justifica totalmente el calzador.
7. Desde el otro lado
Así me gusta: menos chascarrillos y más terror ( ), que no todos los días tenemos un exorcista en la frase inicial.
9. Olvidar el arte
Claro, así cualquiera. Inciso viejuno: ¿se acuerda alguien de "Don Pyme y sus apuros para ganar cuatro duros"? Es que me ha venido a la cabeza el concepto churgumillas.
12. Decía mi abuelo: las gallinas que entran por las que salen.
Malvado. La enumeración de artículos absurdos me ha hecho gracia.
16. Oficio
En efecto, las cajas registradoras quieren que sufras. Y las impresoras también. Lo experimente durante varios años. También me gusta el final a lo "Pi".
19. Persigue tus sueños
Lo incluyo porque la última frase me ha matado mucho.

Spoiler:

Toro escribió:

Que cabrón!! Me lo ha pillado antes de borrar, has andado rápido

No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Laureolas para:

16.- Oficio (3)

9.- Olvidar el arte (2)

6.- Huele a demonios (1)

7.- Desde el otro lado (1)


Negropoeta para el niño de la lavadora. 2. Goliath strikes back, tómalo, tómalo, tuyo es, tuyo es y mío no.

Nuxe escribió:No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Has podido... varias veces de hecha, hasta 3

Pero ya está corregido

salakov escribió:Laureolas para:

16.- Oficio (3)

9.- Olvidar el arte (2)

6.- Huele a demonios (1)

7.- Desde el otro lado (1)


Negropoeta para el niño de la lavadora. 2. Goliath strikes back, tómalo, tómalo, tuyo es, tuyo es y mío no.

Parquedad inusitada

Toro escribió:

Nuxe escribió:No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Has podido... varias veces de hecha, hasta 3

Pero ya está corregido

Ya verás si un día vota Usagi.

Vamos allá



m

Stoneheart escribió:

Toro escribió:

Nuxe escribió:No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Has podido... varias veces de hecha, hasta 3

Pero ya está corregido

Ya verás si un día vota Usagi.

¿Pero quien es Toro para anular dos votos del administrador?
¿Ya no se puede hacer tongo?
¿Había votado a Toro y no quiere ganar?


m

m señor escribió:

Stoneheart escribió:

Toro escribió:

Nuxe escribió:No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Has podido... varias veces de hecha, hasta 3

Pero ya está corregido

Ya verás si un día vota Usagi.

¿Pero quien es Toro para anular dos votos del administrador?
¿Ya no se puede hacer tongo?
¿Había votado a Toro y no quiere ganar?


m

Que Nuxe no es el admin eh!

Tranqui que soy puro soporte, estoy para capotear a eloyso en lo que puede, pero manda en cada decisión...

Toro escribió:

m señor escribió:

Stoneheart escribió:

Toro escribió:

Nuxe escribió:No sé si he podido votar.
Por si acaso:
16-3 puntos
19 -2 puntos
1 punto para 14 y 11
(Mi móvil hace cosas extrañas)

Has podido... varias veces de hecha, hasta 3

Pero ya está corregido

Ya verás si un día vota Usagi.

¿Pero quien es Toro para anular dos votos del administrador?
¿Ya no se puede hacer tongo?
¿Había votado a Toro y no quiere ganar?


m

Que Nuxe no es el admin eh!

Tranqui que soy puro soporte, estoy para capotear a eloyso en lo que puede, pero manda en cada decisión...

Yo? Tan sólo soy un espectador complaciente ante el espectáculo de la vida y de la muerte (y un analfabeto tecnológico, entre otras muchas virtudes).
Muchas gracias Toro  

Sigo con "humoristas" infames y carentes de cualquier gracia:

Bueno gente, yo voy de comadres y no asistiré a la gala , portaos bien

Pensé que el foro estaba hospedado en un servidor ruso y no iba a haber gala hoy.

Por cierto, cómo me gustaban Las Virtudes (físicamente).

Qué tranquilo debe de estar el autor del 16.

Votado, creía que no llegaba.

A ver esa gala chula.

Voy a hacer una tortilla. Con cebolla, por supuesto.

Aquí estaré. Ganas de gala y de distracciones sanas en general.

Eduardo Montenegro escribió:Votado, creía que no llegaba.

A ver esa gala chula.

Voy a hacer una tortilla. Con cebolla, por supuesto.

Puaj. Eso no es tortilla de patata, la adulteras

Esmeralda escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Votado, creía que no llegaba.

A ver esa gala chula.

Voy a hacer una tortilla. Con cebolla, por supuesto.

Puaj. Eso no es tortilla de patata, la adulteras

Tortilla de patata?

Yo no he dicho eso

De hecho, lleva más calabacín que patata.

Pero cebolla, siempre en mi equipo, como el ajo.

Muy españolo.

Cebolla y ajo puedo comer por toneladas, no hay nada a lo que no le quede bien, no hay mejores acompañantes…

Y el calabacin en la tortilla es gloria bendita!

Pero coincido ademas en que una tortilla de patata es huevo, patata, aceite y sal