RONDA 7.38 DEL HÚMEDO CONCURSO DE MICRORRELATOS. SALAVINNY, VINNYKOV. TANTO MONTA...

Esmeralda escribió:Tennessee al Azkena, ya que ha fallado Iggy

Pero vamos a ver

Vinny Vedecci escribió:Oye, que en mi opinión Wish You Were Here, Animals y The Wall son obras maestras absolutas, pero The Dark Side of the Moon es el disco cuñao por excelencia. De esos que dicen "los Pink Floyd" para seguidamente asegurar que Mark Knopfler es el mejor guitarrista de la historia.

Pero más allá de la opinión de esos individuos, es un disco bastante coñazo.

Autista escribió:

Vinny Vedecci escribió:Oye, que en mi opinión Wish You Were Here, Animals y The Wall son obras maestras absolutas, pero The Dark Side of the Moon es el disco cuñao por excelencia. De esos que dicen "los Pink Floyd" para seguidamente asegurar que Mark Knopfler es el mejor guitarrista de la historia.

Pero más allá de la opinión de esos individuos, es un disco bastante coñazo.

Coincidimos en preferencias de los discos, pero qué va a ser Dark Side of The Moon coñazo, no jodamos. Queréis matarme a disgustos.

Esmeralda escribió:Se quitó la ropa mojada y debajo solo había moho. Mucho moho.

Vinny Vedecci escribió:Oye, que en mi opinión Wish You Were Here, Animals y The Wall son obras maestras absolutas, pero The Dark Side of the Moon es el disco cuñao por excelencia. De esos que dicen "los Pink Floyd" para seguidamente asegurar que Mark Knopfler es el mejor guitarrista de la historia.

Pero más allá de la opinión de esos individuos, es un disco bastante coñazo.

Vinny Vedecci escribió:Ahora es cuando Edu nos endiña a Caco Senante. Con tal de ser en español al tío le vale todo.

Vinny Vedecci escribió:Oye, que en mi opinión Wish You Were Here, Animals y The Wall son obras maestras absolutas, pero The Dark Side of the Moon es el disco cuñao por excelencia. De esos que dicen "los Pink Floyd" para seguidamente asegurar que Mark Knopfler es el mejor guitarrista de la historia.

Pero más allá de la opinión de esos individuos, es un disco bastante coñazo.

Esmeralda escribió:Se quitó la ropa mojada y debajo solo había moho. Mucho moho.

Zzzz escribió:Tennessee le gustaban a un amigo y tenía un gusto para la música y las mujeres, pésimo. Nunca los escuché y eso que me decía que el batería era manco, cojo o algo así y esas cosas son siempre meritorias.

Dark Side of the Moon no es mi favorito de Pink Floyd (Meddle o Animals tal vez) pero es una puta obra maestra. Y sin cojos.

Zzzz escribió:Tennessee le gustaban a un amigo y tenía un gusto para la música y las mujeres, pésimo. Nunca los escuché y eso que me decía que el batería era manco, cojo o algo así y esas cosas son siempre meritorias.

Dark Side of the Moon no es mi favorito de Pink Floyd (Meddle o Animals tal vez) pero es una puta obra maestra. Y sin cojos.

Vinny Vedecci escribió:Ahora es cuando Edu nos endiña a Caco Senante. Con tal de ser en español al tío le vale todo.

Toro escribió:

Zzzz escribió:Tennessee le gustaban a un amigo y tenía un gusto para la música y las mujeres, pésimo. Nunca los escuché y eso que me decía que el batería era manco, cojo o algo así y esas cosas son siempre meritorias.

Dark Side of the Moon no es mi favorito de Pink Floyd (Meddle o Animals tal vez) pero es una puta obra maestra. Y sin cojos.

Teclista en silla de ruedas…

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Zzzz escribió:Tennessee le gustaban a un amigo y tenía un gusto para la música y las mujeres, pésimo. Nunca los escuché y eso que me decía que el batería era manco, cojo o algo así y esas cosas son siempre meritorias.

Dark Side of the Moon no es mi favorito de Pink Floyd (Meddle o Animals tal vez) pero es una puta obra maestra. Y sin cojos.

Teclista en silla de ruedas…

Teclista, cantante y compositor. Un respeto para el Jerry Lee Lewis español.

Esmeralda escribió:Reitero que no conozco de nada a Montenegro, me ofreció dinero porque lo presentara

Toro escribió:

Zzzz escribió:Tennessee le gustaban a un amigo y tenía un gusto para la música y las mujeres, pésimo. Nunca los escuché y eso que me decía que el batería era manco, cojo o algo así y esas cosas son siempre meritorias.

Dark Side of the Moon no es mi favorito de Pink Floyd (Meddle o Animals tal vez) pero es una puta obra maestra. Y sin cojos.

Teclista en silla de ruedas…

Esmeralda escribió:Reitero que no conozco de nada a Montenegro, me ofreció dinero porque lo presentara

Zzzz escribió:

Esmeralda escribió:Reitero que no conozco de nada a Montenegro, me ofreció dinero porque lo presentara

Sólo en el hipotético caso de que lo conozcas, quería preguntarte algo. ¿Es de los que va silbando por la calle? Alguien con ese exquisito gusto musical es extraño que no quiera que se sepa y me lo imagino mucho más elegante que esos que llevan altavoces.

mugu escribió:¿Esta semana hay gala o tampoco?

Que mañana es San Prudencio y hay que salir a coger caracoles

Autista escribió:01.- Expiar los males

Se quitó la ropa mojada y se metió en la ducha hasta que la sangre dejó de filtrarse por el desagüe. «Me arrancaré los ojos y la lengua, lo juro», se dijo entre sollozos, protegido por una nube de vapor y autocompasión. Estaba allí porque quería, él se había alistado como voluntario, así que ahora no tenía ningún derecho a quejarse.
Tragó saliva y aspiró profundamente, el sabor de la muerte le golpeó y le hizo vomitar hasta vaciarse. Estaba sólo, sus compañeros de escuadra probablemente habían muerto. Sobre el escritorio, junto a su casco y su fusil de asalto, decenas de lenguas y ojos arrancados rebosaban hasta despeñarse sobre el suelo yermo.

Autista escribió:02.- Quizás el divorcio fuese merecido

-¿Sabes, hijo? Hoy vamos a ir juntos a buscar el pinsapo que pondremos en casa para navidad.
-¿Pinsapo? Al final iba a llevar razón mamá con lo de que eres gilipollas.

Autista escribió:03.- El laberinto

Se quitó la ropa mojada y se arrellanó en el sofá envuelto en la calidez de una manta. Con la mirada fija en la pared revestida de madera de cedro y tachonada de incontables lomos de piel que encerraban buena parte del saber conocido, se llevó una copa de brandy a los labios y dejó que el calor del ambarino líquido recorriera sus interiores. Los grandes ventanales reflejaban la luz interior a causa de la oscuridad reinante allí fuera. Y se durmió.
Un sueño febril le acosó durante buena parte del descanso, hasta que un incesante goteo repiqueteando en su cara le devolvió la consciencia.
Agazapado al abrigo de un pinsapo, maldijo su suerte, se incorporó con esfuerzo e inició otra jornada, tal vez la novena, calado hasta los huesos. Pronto se abandonaría a su suerte, no sin antes volver a disfrutar de una plácida copa en su elegante biblioteca.

Autista escribió:04.- Sangre pasada no mueve molino

Hoy, como todos los 21 de abril desde 1816, la noche traerá consigo el dolor y la vergúenza a la sierra de Toloix. Nadie queda ya con vida que recuerde porqué aquel angosto valle es conocido como la cañada de la Carnicería. Bajo el manto de Selene roja, el rumor de los árboles y criaturas de la noche, se detendrá en seco, como cada 21 de abril, cuando la luz blanca se derrame sobre los centenarios pinsapos. De uno de ellos, mana ahora la densa y negra sangre, su corteza lacerada, honra la memoria de aquellas niñas.

Autista escribió:05.- Esto es un bosque

Según Suzanne Simard, los árboles se comunican entre ellos a través de una vasta red subterránea. Valiéndose de raíces y micorrizas, el bosque teje un complejo sistema neuronal donde todos colaboran. Si algún árbol necesita agua o nutrientes, otros los comparten. Ante cualquier agresión contaminante, el verdor dirige ahí sus recursos. Funciona así el bosque como una suerte de comuna donde todos aportan: los abedules reciben carbono de los abetos de Douglas, los pinsapos beben de los canales acuosos trazados por los alisos. Pero la floresta también sabe cómo compartir información más compleja. Desde los confines del bosque, allá donde comienza la carretera, llega el rumor de una plantación programada. «Han traído una especie que no desea colaborar», susurran inquietas las hojas. «Sus raíces demandan toda el agua», el viento arrastra pétalos asustados. Alabeando sus copas, castañeteando sus piñas, tiembla el bosque de miedo ante la posibilidad de ser madera.

Autista escribió:06.- Lagunas

Se quitó la ropa mojada, se había despertado helado con la camisa y los pantalones pegados a la piel. Estaba desorientado y las sienes le estallaban, no recordaba nada. ¿Dónde se encontraba? Acercó la nariz al gurruño de telas pero no percibió rastro de alcohol. Un cilindro de cartón encima de la mesilla llamó su atención; lo desenrolló: «Hotel Imperio: servicio de lavandería». Sobre las letras azules se adivinaba un polvo blanco. Notó el sonido del agua tras la puerta blanca. Al acercarse tambaleando observó como la moqueta dibujaba un cerco de humedad bajo el resquicio. Dentro, el suelo estaba encharcado, la ducha repicaba contra la mampara abierta. Allí yacía desnudo el cuerpo de un joven desconocido; su rostro era una horrible mueca, sus ojos abiertos ya no miraban. Una corbata roja rodeaba su cuello. Le resultó familiar, sus hijos le habían regalado una igual por Navidad.

Autista escribió:07.- Wet

Se quitó la ropa mojada y depositó cuidadosamente cada prenda encima de las cálidas rocas que encontró en la orilla del río. No sabía cómo había llegado allí; tampoco recordaba su propio nombre. Mientras enjugaba su largo cabello con la ayuda de sus pequeñas manos se preguntó si sería una sirena convertida en ser humano gracias a un romántico encantamiento. O, quizá, podía haber caído accidentalmente por la borda en un idílico crucero, siendo arrastrada hasta allí por la corriente.
Pasaron unos minutos y al terminar de vestirse, pues la ropa no había tardado en secar, aparecieron de la nada una serie de hombres uniformados que se la llevaron sin ofrecer explicación alguna. En ese momento, la despertó de su sueño una enfurruñada niña exigiendo que terminara el cuento.
No, no era una sirena. Tampoco había caído de un suntuoso barco, pero aquel viaje había cambiado su vida para siempre.

Autista escribió:08.- Nunca más

Era la primera vez en cientos de años que un ser humano alcanzaba la entrada del Bosque de los Pinsapos.
—Quiero ser amigo vuestro —dijo al Anciano, que guardaba la entrada.
—Habiendo llegado hasta aquí —le respondió con un lento crujido de ramas— demuestras una gran determinación. Sin embargo, ya debes saber que no confiamos en los humanos.
Un estremecimiento sacudió el sotobosque con el recuerdo, lejano pero indeleble, de la Tala.
—Lo sé, y lo siento.
Uno a uno, fue desechando todos sus enseres metálicos, incluidos los botones. Disipador sus temores, el Anciano, inclinándose, le dejó entrar.
Era la primera vez en siglos que veía una caja de cerillas.

Autista escribió:09.- Agosto en Barcelona

Se quitó la ropa mojada. Se duchó. Se secó. Se puso la ropa seca. Se quitó la ropa mojada…

Autista escribió:10.- Nudismo intelectual

Se quitó la ropa mojada y la fue dejando desperdigada por la sala de adultos de la biblioteca pública municipal.
Su camiseta de Nirvana fue a parar a la estantería de novela y narrativa; los vaqueros desgastados, a la de teatro y los calzoncillos, a la de poesía.
Desafiando las miradas indiscretas, se sentó en la mesa central, sacó de la mochila los apuntes de filosofía y, mientras sonreía, pensó: "la letra, con desnudez entra".

Autista escribió:11.- Dios discute si uno no quiere

—Y te llamaré pinsapo.
—Vaya por Dios. ¿No había otra cosa?
—No tomes mi nombre en vano.
—Al menos tu nombre mola. ¿Quién quiere llamarse pinsapo? Es ridículo.
—Baobab no se ha quejado.
—Dónde va a parar. Baobab tiene punch. Hasta aparecerá en libros, verás.
—No lo creo, pero vale. ¿Qué tal secoya?
—No, que tiene rima fácil.
—Pues anda que pinsapo…
—Razón de más. Quiero otro nombre.
—¿Pino?
—Aburrido.
—¿Madroño?
—No, no… mucho corrupto.
—Pero si no he creado todavía el PP.
—Lo veo venir.
—Eres un pinsapo listo.
—Que no quiero ser un pinsapo.
—Encina.
—Debajo.
—O te lo tomas en serio o te quedas con pinsapo.
—Alcornoque.
—No me insultes.
—Esto pasa de castaño oscuro.
—Tampoco.
—¿Zarza?
—Eso va a ser un arbusto pero… ¿eres friolero?
—No. ¿Por?
—Nada, nada…
—Sauce.
—¿Salsa?
—Pero si no has creado el inglés.
—Ni el baile.
—Déjalo, me quedo con pinsapo.

Autista escribió:12.- Poética comercial

Fina lluvia de luna
caricia del pinsapo altivo
ulula un búho —recitó Ana—. Cariño, se había cortado. ¿Te gusta el haiku?
—Mucho. Soy Luis Armando Bonachero, le llamo de Gaes porque estamos haciendo una promoción de audífonos.

Autista escribió:13.- Cenote

Se quitó la ropa mojada y abandonó el cenote. Ascendiendo por raíces de guayas, Ojomalo alcanzó la superficie donde veinte navegantes le saludaron con veinte bocas abiertas a perpetuidad. Él mismo los asesinó echando cicuta al ron, él mismo desencajó sus mandíbulas para que sus carcajadas fuesen más terroríficas. Un poco más allá, cubriendo la espesura con una fina gasa, se levantaban los nidos de tarántulas. De lejos llegaron otros ruidos del manglar: el chapoteo de los caimanes, el siseo de las nauyacas, el pesado silencio que precede al ataque del puma. Por último, revisó de forma exhaustiva los nudos de las trampas. Todo estaba en su lugar, sonrió Ojomalo, y de su boca podrida escapó un enjambre de lombrices. Atardecía cuando el pirata se descolgó hacia su retiro acuático. El agua del cenote, su hogar, brillaba. El tesoro maldito que descansaba bajo los lirios seguiría a buen recaudo.

Autista escribió:14.- Amor ágape de madre

Se quitó la ropa mojada torpemente para dármela. La apoyé en la pila del butacón, aún goteando.
—Recuéstate sin pijama, que acabará como los demás. Te arroparé bien.
Mamá continuaba bocarriba, respirando angustiosa y ruidosamente. Sentado a su lado, volví a tomar su mano, helada y empapada.
Sentí un espasmo y levanté la mirada. Su brazo osciló hacia la cama pero mis manos seguían sujetando su piel, transformada en densa masa color salmón pegoteando mis dedos.
Con una profunda inhalación, su pecho henchido se arqueó desgarrando, desde el esternón, la mezcla viscosa que tenía por piel.
Líquido turquesa chorreaba los laterales de la cama.
No podía apartar la vista de su cara mudando, naciendo fauces entre graves siseos.
Observé su flamante cuerpo grisáceo y viscoso incorporarse, y no pude reprimirme a abalanzarme.
Frenéticas dentelladas precedían un intenso ardor de esófago, pero tenía prisa, debía acabármela antes de que volviese papá.

Autista escribió:15.- Humo y tiempo

Se quitó la ropa mojada y se secó el pelo. Mientras se ataba la bata arropó a su marido, que roncaba derrengado en el sofá como un montón de ropa sucia. Desde la ventana vio pasar una pareja buscando cobijo de portal en portal. «Vaya noche de perros para andar de novios por ahí», pensó, aunque sintió una punzada de envidia, o quizá melancolía. En la esquina, un hombre con un trombón se subía el cuello de la gabardina empapada esperando un taxi. La escena le recordó una canción de Tom Waits, que tarareó sin darse cuenta camino de la cocina. Sacó la ginebra de la alacena, se puso un trago y encendió un Camel. Contemplaba el humo del cigarrillo disiparse en girones azulados alrededor de la luz de la cocina cuando un atronador pedo sonó desde la sala. Sonrió, y suspiró. Afuera seguía lloviendo a mares.

Autista escribió:16.- Metido en el papel

Se quitó la ropa mojada soltando maldiciones. Estaba empapada y tenía la cara roja por el cabreo.

Después de años en Tinder yo ya estaba cansado de folleteos. Quería una chica lista, guapa y educada, que pudiera presentar a mis padres. Pero, ¿dónde están esas chicas? Pues en la biblioteca, pensé. Sin embargo, las chicas de la biblioteca son difíciles. No buscan unas abdominales definidas, quieren chicos realmente culturetas. Cambié la mochila del gim por una tote bag, compré un jersey de cuello vuelto y unas gafas de pasta. Decidí especializarme en libros de naturaleza, para dar paseos por el bosque y aprovechar las ramas para hacer dominadas.

Luisa parecía la chica adecuada. Quedamos para dar un paseo por la sierra, pero resbaló sobre el musgo y se cayó al arroyo.

—Voy a secar la ropa en ese pino, dijo mientras se cagaba en dios.

—En realidad es un pinsapo.

Autista escribió:17.- El Santo Al Cielo

Se quitó la ropa mojada una vez que terminó de llenar la piscina de la comunidad de vecinos y la metió en la lavadora. Llenó el bombo con la ropa sucia que había en el cubo y le dio al play. Se echó un cigarro mientras foreaba un rato y se abrió una cerveza. Antes de que se diese cuenta, la alarma de la lavadora avisaba de que había terminado.
Tras sacarla, subió a tenderla y coincidió con una de sus vecinas, quien riéndose tímidamente le preguntó que si tenía toda la ropa sucia. En ese momento fue consciente de que en ningún momento se acordó de vestirse tras quitarse la ropa mojada.

Vinny Vedecci escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Eso no es hoy....