RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
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Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
El fúrbo no es aquí, circulen.
Elsanbenito- Mensajes : 7162
Fecha de inscripción : 26/08/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Elsanbenito escribió:El fúrbo no es aquí, circulen.
Zzzz- Mensajes : 14825
Fecha de inscripción : 22/09/2020
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Elsanbenito escribió:El fúrbo no es aquí, circulen.
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Cómo era eso que decíais? Molicia?
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Nomeko7 escribió:Cómo era eso que decíais? Molicia?
Morticia....madre de miércoles.
m
m señor- Mensajes : 46652
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
m señor escribió:Nomeko7 escribió:Cómo era eso que decíais? Molicia?
Morticia....madre de miércoles.
m
Pues eso, vaya morticie... Animarsen!
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
m señor escribió:Nomeko7 escribió:Cómo era eso que decíais? Molicia?
Morticia....madre de miércoles.
m
Me he tragado la serie entera el finde
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Relatos a concurso.
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
[/quote]
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Nomeko7 escribió:1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. TamayuraEn pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Topic en la segunda página.
¡Administración, desmotivación!
¡Administración, desmotivación!
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Tengo la idea en la cabeza pero no puede salir de ahí porque tengo la nariz congestionada.
Zzzz- Mensajes : 14825
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Zzzz escribió:Tengo la idea en la cabeza pero no puede salir de ahí porque tengo la nariz congestionada.
RinoEvastel + DesenfriolC.
El desayuno de los campeones.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
salakov escribió:Zzzz escribió:Tengo la idea en la cabeza pero no puede salir de ahí porque tengo la nariz congestionada.
RinoEvastel + DesenfriolC.
El desayuno de los campeones.
He ido a la farmacia a por un Algidol. No me lo han querido vender porque tiene codeína, advirtiéndome de que es un derivado de la morfina. Les he pedido un litro de suero fisiológico y una jeringuilla para hacerme unos buenos lavados nasales. Me han dicho que es un inyectable, que no me lo podían vender pero al final me lo han vendido pero he tenido que pagar en metálico.
Me he sentido protagonista de un capítulo de The Wire.
Zzzz- Mensajes : 14825
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Zzzz escribió:salakov escribió:Zzzz escribió:Tengo la idea en la cabeza pero no puede salir de ahí porque tengo la nariz congestionada.
RinoEvastel + DesenfriolC.
El desayuno de los campeones.
He ido a la farmacia a por un Algidol. No me lo han querido vender porque tiene codeína, advirtiéndome de que es un derivado de la morfina. Les he pedido un litro de suero fisiológico y una jeringuilla para hacerme unos buenos lavados nasales. Me han dicho que es un inyectable, que no me lo podían vender pero al final me lo han vendido pero he tenido que pagar en metálico.
Me he sentido protagonista de un capítulo de The Wire.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Nomeko7 escribió:1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. TamayuraEn pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
[/quote]
Me encanta La Prohibida. Me descolocó mucho al principio porque no había visto ninguna drag que fuera de artista seria. Aluciné la primera vez que escuché y vi este vídeo.
Moderno- Mensajes : 6514
Fecha de inscripción : 28/11/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
salakov escribió:Topic en la segunda página.
¡Administración, desmotivación!
Es casi martes y solo hay dos micros. Debería preocuparme?
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Moderno escribió:Nomeko7 escribió:1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. TamayuraEn pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
Me encanta La Prohibida. Me descolocó mucho al principio porque no había visto ninguna drag que fuera de artista seria. Aluciné la primera vez que escuché y vi este vídeo.
[/quote]
Me pasó igual. La descubrí en Los felices 20 y desde entonces soy muy fan.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
estoy bastante EN BLANCO, nomeko
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Troy Mc Clure escribió:estoy bastante EN BLANCO, nomeko
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Invierno, enero, blanco, nieve. Ya lo tienes. Sólo hace falta darle un sentido.Troy Mc Clure escribió:estoy bastante EN BLANCO, nomeko
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Troy Mc Clure escribió:estoy bastante EN BLANCO, nomeko
¡El madridismo lo está ocupando todo!
¡Es como el hongo de THE LAST OF US!
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
salakov escribió:Troy Mc Clure escribió:estoy bastante EN BLANCO, nomeko
¡El madridismo lo está ocupando todo!
¡Es como el hongo de THE LAST OF US!
Es vuestra culpa. Si el Athletic club hubiera ganado estaríamos en la cueva. Pero vamos, no furbo ni spoilers.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Toro escribió:Nomeko7 escribió:1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. TamayuraEn pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Nomeko7 escribió:1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. TamayuraEn pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
Toro- Mensajes : 28430
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Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Nomeko7 escribió:4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
¿Cuaderno?
Joder...sonny....
m
m señor- Mensajes : 46652
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Llevo una semana.....
Llegaré....
m
Llegaré....
m
m señor- Mensajes : 46652
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
m señor escribió:Nomeko7 escribió:4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
¿Cuaderno?
Joder...sonny....
m
Como cagarla entera con una sola palabra
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, W camina en la noche con el alma tan helada como el día, pues es un hombre a la deriva —su equipo acaba de perder por enésima vez contra el equipo de siempre, el pérfido merenguito—, cuando un sonido familiar lo conduce desde la intemperie del asfalto hasta la puerta de una tasca. Y allí entra, en una oscuridad pestilente de aceites inmemoriales y suelo de gambas fósiles. Junto a los aseos está la máquina tragaperras entonando su enervante melodía. W se palpa los bolsillos vacíos —se lo gastó todo en la entrada para el partido—, contempla la máquina con ojos dementes, y zarandeándola le pregunta: “¿quién soy, adónde voy, cuándo cojones les vamos a ganar?" La máquina, desde su inmovilidad de esfinge, le devuelve un parpadeo frutal: dos limones y una piña. Con los ojos llenos de lágrimas, W regresa a la fría noche.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
O sea, que no era de Sonny... era de m
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, W camina en la noche con el alma tan helada como el día, pues es un hombre a la deriva —su equipo acaba de perder por enésima vez contra el equipo de siempre, el pérfido merenguito—, cuando un sonido familiar lo conduce desde la intemperie del asfalto hasta la puerta de una tasca. Y allí entra, en una oscuridad pestilente de aceites inmemoriales y suelo de gambas fósiles. Junto a los aseos está la máquina tragaperras entonando su enervante melodía. W se palpa los bolsillos vacíos —se lo gastó todo en la entrada para el partido—, contempla la máquina con ojos dementes, y zarandeándola le pregunta: “¿quién soy, adónde voy, cuándo cojones les vamos a ganar?" La máquina, desde su inmovilidad de esfinge, le devuelve un parpadeo frutal: dos limones y una piña. Con los ojos llenos de lágrimas, W regresa a la fría noche.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Rimo en konsonante pa’ke le guste a Vinny!!!
Sonny_Jim- Mensajes : 323
Fecha de inscripción : 04/07/2019
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, W camina en la noche con el alma tan helada como el día, pues es un hombre a la deriva —su equipo acaba de perder por enésima vez contra el equipo de siempre, el pérfido merenguito—, cuando un sonido familiar lo conduce desde la intemperie del asfalto hasta la puerta de una tasca. Y allí entra, en una oscuridad pestilente de aceites inmemoriales y suelo de gambas fósiles. Junto a los aseos está la máquina tragaperras entonando su enervante melodía. W se palpa los bolsillos vacíos —se lo gastó todo en la entrada para el partido—, contempla la máquina con ojos dementes, y zarandeándola le pregunta: “¿quién soy, adónde voy, cuándo cojones les vamos a ganar?" La máquina, desde su inmovilidad de esfinge, le devuelve un parpadeo frutal: dos limones y una piña. Con los ojos llenos de lágrimas, W regresa a la fría noche.
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
El programa de Inteligencia Artificial de Toro está empezando a tomar conciencia de sí mismo.
Pronto ordenará lanzar los misiles.
Pronto ordenará lanzar los misiles.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
6. Farolas
En pleno invierno, en el mes de enero, cuando paseo tarde por el barrio (este barrio envejecido y cansado de sí mismo), los vecinos que militan en el parque se han esfumado y no suelo cruzarme con nadie. En alguno de estos paseos me encojo de pronto porque una sombra me alcanza. Un segundo después sé que la sombra soy yo, que al cruzarme con haces de distintas farolas, proyecto en el suelo un caleidoscopio de yoes. Así que voy de requiebro en sobresalto, distraído mientras con algo de música que me pulveriza los tímpanos para ganarle a viento. Y otra vez un susto porque otra vez mi sombra. No hay nada alrededor que me amenace, nadie en la calle. Nada que pueda dañarme. Solo somos yo.
En pleno invierno, en el mes de enero, cuando paseo tarde por el barrio (este barrio envejecido y cansado de sí mismo), los vecinos que militan en el parque se han esfumado y no suelo cruzarme con nadie. En alguno de estos paseos me encojo de pronto porque una sombra me alcanza. Un segundo después sé que la sombra soy yo, que al cruzarme con haces de distintas farolas, proyecto en el suelo un caleidoscopio de yoes. Así que voy de requiebro en sobresalto, distraído mientras con algo de música que me pulveriza los tímpanos para ganarle a viento. Y otra vez un susto porque otra vez mi sombra. No hay nada alrededor que me amenace, nadie en la calle. Nada que pueda dañarme. Solo somos yo.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
8. Luceros
En pleno invierno, en el mes de enero, un ciego pedía limosna bajo los soportales de una iglesia. «¡Unos ojos! ¡Por caridad, que alguien me entregue unos ojos!», solicitaba a voz en grito. Si algún feligrés arrojaba monedas sobre su regazo, él las devolvía con desprecio. «¡Guardaos el dinero de los hombres!», decía entre escupitajos. «¡Quiero luceros!». Un hombre rico se acercó y le ofreció diamantes con los que rellenar sus cuencas, él los rechazó. Luego un niño le ofreció unas canicas verdeazuladas, tómalas, con ellas he pasado buenos momentos, pero el ciego no quería juguetes. Vidrios perfectos, esferas de obsidiana, incluso vitriólicas nubes de turquesa le ofrendaron aquel día, pero él rehusó cada donación. Solamente un tremor de duda le asaltó cuando alguien puso sobre sus manos los testículos recién cortados de un fascista. «Son ojos de ángel, los amputé yo mismo», dijo el loco del pueblo. El ciego sintió su calidez, pero definitivamente también los rechazó.
En pleno invierno, en el mes de enero, un ciego pedía limosna bajo los soportales de una iglesia. «¡Unos ojos! ¡Por caridad, que alguien me entregue unos ojos!», solicitaba a voz en grito. Si algún feligrés arrojaba monedas sobre su regazo, él las devolvía con desprecio. «¡Guardaos el dinero de los hombres!», decía entre escupitajos. «¡Quiero luceros!». Un hombre rico se acercó y le ofreció diamantes con los que rellenar sus cuencas, él los rechazó. Luego un niño le ofreció unas canicas verdeazuladas, tómalas, con ellas he pasado buenos momentos, pero el ciego no quería juguetes. Vidrios perfectos, esferas de obsidiana, incluso vitriólicas nubes de turquesa le ofrendaron aquel día, pero él rehusó cada donación. Solamente un tremor de duda le asaltó cuando alguien puso sobre sus manos los testículos recién cortados de un fascista. «Son ojos de ángel, los amputé yo mismo», dijo el loco del pueblo. El ciego sintió su calidez, pero definitivamente también los rechazó.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
1. La caza
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
6. Farolas
En pleno invierno, en el mes de enero, cuando paseo tarde por el barrio (este barrio envejecido y cansado de sí mismo), los vecinos que militan en el parque se han esfumado y no suelo cruzarme con nadie. En alguno de estos paseos me encojo de pronto porque una sombra me alcanza. Un segundo después sé que la sombra soy yo, que al cruzarme con haces de distintas farolas, proyecto en el suelo un caleidoscopio de yoes. Así que voy de requiebro en sobresalto, distraído mientras con algo de música que me pulveriza los tímpanos para ganarle a viento. Y otra vez un susto porque otra vez mi sombra. No hay nada alrededor que me amenace, nadie en la calle. Nada que pueda dañarme. Solo somos yo.
7. Balance personal
En pleno invierno, en el mes de enero, sitúan el día más triste del año, bautizado como Blue Monday. Sin embargo, ese nunca ha sido uno de mis peores días. Incluso, en 2017, fue el sexto mejor, cuando encontré veinte euros tirados en el portal y pillé unos pantalones en las terceras rebajas de Bershka —todavía los tengo—. Fue un capricho, normalmente compro ofertas por internet eligiendo el método de entrega menos rápido posible. Me ilusiona la expectativa, nunca los objetos en sí; una vez abro el paquete, me embarga una profunda tristeza y suelo devolverlo todo. Creo que eso explica que siete de mis diez días más infelices este año hayan sido domingos. Son tardes como hoy, en las que advierto que el anhelado fin de semana resulta tan carente de sentido como todo lo demás. Pero, a veces, olvido y entonces, estoy bien. Van a ser las doce, me voy a dormir. Mañana será otro día.
8. Luceros
En pleno invierno, en el mes de enero, un ciego pedía limosna bajo los soportales de una iglesia. «¡Unos ojos! ¡Por caridad, que alguien me entregue unos ojos!», solicitaba a voz en grito. Si algún feligrés arrojaba monedas sobre su regazo, él las devolvía con desprecio. «¡Guardaos el dinero de los hombres!», decía entre escupitajos. «¡Quiero luceros!». Un hombre rico se acercó y le ofreció diamantes con los que rellenar sus cuencas, él los rechazó. Luego un niño le ofreció unas canicas verdeazuladas, tómalas, con ellas he pasado buenos momentos, pero el ciego no quería juguetes. Vidrios perfectos, esferas de obsidiana, incluso vitriólicas nubes de turquesa le ofrendaron aquel día, pero él rehusó cada donación. Solamente un tremor de duda le asaltó cuando alguien puso sobre sus manos los testículos recién cortados de un fascista. «Son ojos de ángel, los amputé yo mismo», dijo el loco del pueblo. El ciego sintió su calidez, pero definitivamente también los rechazó.
En pleno invierno, en el mes de enero, me adentré en el bosque, siguiendo las pisadas lentamente. Miré hacia las copas, algo se movió rápido entre las ramas. Alcé el arco y lancé la flecha. La bestia huyó saltando, agarrándose hábilmente de un tronco a otro. Corrí tras ella. De un salto me encaramé y escalé un tronco. Salté de árbol en árbol, persiguiéndola. Lancé la estrella ninja, que surcó el aire y la alcanzó, rozándole levemente. Se giró como una exhalación y se lanzó contra mí, hiriéndome en el brazo con sus garras.
En la ciudad, los habitantes desaparecían uno a uno cada invierno, cuando la bestia despertaba y saltaba de tejado en tejado en la noche. Al fin se detuvo, el océano se extendía tras ella. Se giró, mirándome amenazante.
Me imaginé volviendo a casa, con su cuerpo a mis hombros. Todos aplaudían, tras años de muerte. Salté contra ella y ambos caímos por el acantilado.
2. Tamayura
En pleno invierno, en el mes de enero, decidimos enfrentar el frío polar de nuestra ciudad con el calor de nuestros cuerpos. Desnudos sobre el gélido pavimento, parecemos peces abandonados a su suerte. Aleteamos en busca de ese recoveco ajeno donde guarecernos. El sexo derrite el suelo mientras la música susurra onírica en nuestras depravadas mentes. Pieles pálidas que se entrelazan ansiando el egoísta placer del que se refugia en un sentimiento de pertenencia. La ropa dispersa sobre la acera contigua muestra la urgencia de la poesía más terrenal. Es hermoso ver la tensión, el deseo, el ávido perfume de la pasión que nos conduce a la locura. Sientes como todo vale la pena cuando desaparece la persona para construir algo nuevo y único. Y después el silencio, y de nuevo el frío, ese que nos recuerda lo mediocres que somos cuando regresamos a lo predecible, a lo esperado, a eso que nos aburre cada segundo de nuestras vidas.
3. Las dos vidas de Antónov Denísovich
En pleno invierno, en el mes de enero, Antónov decidió abandonar mi libro; sobre el escritorio solo quedó un manuscrito ilegible lleno de espacios en blanco. Primero lo busqué por los montes circundantes, Antónov no temía al frío y yo sabía de primera mano de sus ansias de libertad. Una tormenta de nieve me sorprendió y vagué muchas horas hasta avistar una pequeña isba en mitad de la nada. Me asomé por la ventana y allí estaba Antónov, charlando animosamente y bebiendo vodka con un escritor que yo detestaba. Llamé e intercambiamos unas palabras:
—Te quería como un hijo...
—Me has hecho pasar un martirio de ochocientas páginas en una cárcel siberiana, ¡piérdete!
Después de eso no me fiaba de escribir otra novela rusa, probé otros trabajos pero acabé por hundirme y suicidarme.
Solemnemente de pie, Antónov y mi rival miran mi cuerpo yacente en el ataúd.
—Pobrecillo, ha sido víctima de su propio personaje.
4. La sublevación de Sonny
En pleno invierno,
en el mes de enero,
contrito, solitario y quedo
no me apetece ni quiero
escribir un cuaderno
sobre el puto Ablanedo.
5. La soledad del hincha
En pleno invierno, en el mes de enero, W camina en la noche con el alma tan helada como el día, pues es un hombre a la deriva —su equipo acaba de perder por enésima vez contra el equipo de siempre, el pérfido merenguito—, cuando un sonido familiar lo conduce desde la intemperie del asfalto hasta la puerta de una tasca. Y allí entra, en una oscuridad pestilente de aceites inmemoriales y suelo de gambas fósiles. Junto a los aseos está la máquina tragaperras entonando su enervante melodía. W se palpa los bolsillos vacíos —se lo gastó todo en la entrada para el partido—, contempla la máquina con ojos dementes, y zarandeándola le pregunta: “¿quién soy, adónde voy, cuándo cojones les vamos a ganar?" La máquina, desde su inmovilidad de esfinge, le devuelve un parpadeo frutal: dos limones y una piña. Con los ojos llenos de lágrimas, W regresa a la fría noche.
6. Farolas
En pleno invierno, en el mes de enero, cuando paseo tarde por el barrio (este barrio envejecido y cansado de sí mismo), los vecinos que militan en el parque se han esfumado y no suelo cruzarme con nadie. En alguno de estos paseos me encojo de pronto porque una sombra me alcanza. Un segundo después sé que la sombra soy yo, que al cruzarme con haces de distintas farolas, proyecto en el suelo un caleidoscopio de yoes. Así que voy de requiebro en sobresalto, distraído mientras con algo de música que me pulveriza los tímpanos para ganarle a viento. Y otra vez un susto porque otra vez mi sombra. No hay nada alrededor que me amenace, nadie en la calle. Nada que pueda dañarme. Solo somos yo.
7. Balance personal
En pleno invierno, en el mes de enero, sitúan el día más triste del año, bautizado como Blue Monday. Sin embargo, ese nunca ha sido uno de mis peores días. Incluso, en 2017, fue el sexto mejor, cuando encontré veinte euros tirados en el portal y pillé unos pantalones en las terceras rebajas de Bershka —todavía los tengo—. Fue un capricho, normalmente compro ofertas por internet eligiendo el método de entrega menos rápido posible. Me ilusiona la expectativa, nunca los objetos en sí; una vez abro el paquete, me embarga una profunda tristeza y suelo devolverlo todo. Creo que eso explica que siete de mis diez días más infelices este año hayan sido domingos. Son tardes como hoy, en las que advierto que el anhelado fin de semana resulta tan carente de sentido como todo lo demás. Pero, a veces, olvido y entonces, estoy bien. Van a ser las doce, me voy a dormir. Mañana será otro día.
8. Luceros
En pleno invierno, en el mes de enero, un ciego pedía limosna bajo los soportales de una iglesia. «¡Unos ojos! ¡Por caridad, que alguien me entregue unos ojos!», solicitaba a voz en grito. Si algún feligrés arrojaba monedas sobre su regazo, él las devolvía con desprecio. «¡Guardaos el dinero de los hombres!», decía entre escupitajos. «¡Quiero luceros!». Un hombre rico se acercó y le ofreció diamantes con los que rellenar sus cuencas, él los rechazó. Luego un niño le ofreció unas canicas verdeazuladas, tómalas, con ellas he pasado buenos momentos, pero el ciego no quería juguetes. Vidrios perfectos, esferas de obsidiana, incluso vitriólicas nubes de turquesa le ofrendaron aquel día, pero él rehusó cada donación. Solamente un tremor de duda le asaltó cuando alguien puso sobre sus manos los testículos recién cortados de un fascista. «Son ojos de ángel, los amputé yo mismo», dijo el loco del pueblo. El ciego sintió su calidez, pero definitivamente también los rechazó.
Última edición por Nomeko7 el Mar Ene 24 2023, 20:07, editado 1 vez
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
La maquina IA ha empezado a echar humo cuando no localizaba el 7
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Ostras, qué desastre. Que mande alguien rápido para ponerle el 7!
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Números no consecutivos, shows performance, ni una cenefita ni media…
Yo no aguanto este sindiós.
Yo no aguanto este sindiós.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
No está lejos el día que la IA escriba relatos de 150 palabras.
Es más, leyendo algunos, no descarto que lo haya hecho ya.
Es más, leyendo algunos, no descarto que lo haya hecho ya.
Zzzz- Mensajes : 14825
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Zzzz escribió:No está lejos el día que la IA escriba relatos de 150 palabras.
Es más, leyendo algunos, no descarto que lo haya hecho ya.
Toro- Mensajes : 28430
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
Buenas noticias. Hemos encontrado al relato número 7.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 8.22 DEL INVERNAL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA…. Mañana frase.
7. Balance personal
En pleno invierno, en el mes de enero, sitúan el día más triste del año, bautizado como Blue Monday. Sin embargo, ese nunca ha sido uno de mis peores días. Incluso, en 2017, fue el sexto mejor, cuando encontré veinte euros tirados en el portal y pillé unos pantalones en las terceras rebajas de Bershka —todavía los tengo—. Fue un capricho, normalmente compro ofertas por internet eligiendo el método de entrega menos rápido posible. Me ilusiona la expectativa, nunca los objetos en sí; una vez abro el paquete, me embarga una profunda tristeza y suelo devolverlo todo. Creo que eso explica que siete de mis diez días más infelices este año hayan sido domingos. Son tardes como hoy, en las que advierto que el anhelado fin de semana resulta tan carente de sentido como todo lo demás. Pero, a veces, olvido y entonces, estoy bien. Van a ser las doce, me voy a dormir. Mañana será otro día.
Nomeko7- Mensajes : 38137
Fecha de inscripción : 03/11/2011
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