Más discos, por favor (aka Los Antiguos 1001): "Señales" (Hotel Valmont); "Sentimental Hygiene" (Warren Zevon); "Serpent music" (Yves Tumor)

sapir escribió:A la espera de volver a escuchar el disco de The Sundays que en su época me gustaba pero hace la tira que no los escucho el top va estar seriamente disputado entre Four Tops y Ray Charles.

Jano escribió:

sapir escribió:A la espera de volver a escuchar el disco de The Sundays que en su época me gustaba pero hace la tira que no los escucho el top va estar seriamente disputado entre Four Tops y Ray Charles.

Hago mías tus palabras

Annie escribió:Y sobre todo otra cantante de folk setentero que no consigo poner nombre.

Autista escribió:

Annie escribió:Y sobre todo otra cantante de folk setentero que no consigo poner nombre.

Susanna Hoffs

psycho-sonic escribió:

prosineck escribió:Señor llevame pronto.

watts escribió:He tenido tiempo, he tenido ganas, hace mucho que no se lee un tocho por aquí... Y aún sabiendo que suele ser contraproducente en este hilo, lo dejo por aquí. Me alegro que eskoriez lo haya disfrutado. Para mí es un disco muy especial...

The Sundays . Reading, Writing and Arithmetic (1990)

---

The Sundays - Reading, Writing & Arithmetic



Decía un crítico (y a estas alturas en este hilo los sabemos nosotros perfectamente sin que nadie nos lo diga) que es mucho más fácil hacer una crítica negativa que una positiva. Y te expones más, añado. El típico crítico malencarado es un personaje sencillo de mantener pero cuando hablas en positivo de algo estás dejando un flanco desprotegido por el que los detractores -que llevan acumulando bilis mientras ven sus discos/películas/libros siendo masacrados- van a hartarse de golpear. Para escribir una crítica positiva no valen los chistecitos fáciles, las puyas envenenadas y la mirada de superioridad por encima del hombro porque vas a hablar de algo que te ha removido las entrañas y que, como a ti antes, a otros puede no haberles hecho ni tan siquiera levantar la ceja y si algo les ha revuelto pueden ser las tripas. Sobre todo si, como es el caso, la obra que vas a alabar no es una obra maestra incontestable que otros mil antes que tú han estudiado y alabado a lo largo de todas sus virtudes. Así que acepto el reto de intentar explicar lo que hay y lo que me transmite el debut de The Sundays.


Para empezar a hablar me veo en la tesitura de establecer los vínculos personales con el disco en cuestión que nos ocupa. Esos vínculos que tantas veces hemos visto resultar trascendentales para justificar las reacciones personales de cada uno. No puedo negar que en el 90 mi cabeza estaba dispuesta para absorber todo lo que me llegase, pero tampoco puede negar que en aquel momento navegaba desasistido por el rock clásico de los Rolling Stones, The Doors, Queen, etc esperando -sin yo saberlo- a que el grunge viniera a salvar mi vida (musical, pero también en otros aspectos). Así que no conocí este disco hasta bien entrado este siglo por su mención en este sacrosanto foro (si no me equivoco, cortesía de su Majestad el Nota). Por tanto mi vínculo afectivo no es por su publicación, lo que significó, el machaque auditivo al que pude someter sus canciones, ni el vago recuerdo de un videoclip musical en mi remota memoria emocional. Para nada. Sin embargo, como dije, en el año 90 estaba abierto a todo tipo de bombardeo de información y emociones que mi cortex cerebral registraba sin discriminación alguna. Y es un hecho que en esa época todo esto que ahora se llama Dream Pop o Shoegaze y que para mi era una étereo sonido para el que no tenía descripción, revoloteaba por los programas de televisión musicales o las emisoras de radio. Así que, si bien reconozco que no hay nada que me ate emocionalmente al disco, sí puedo reconocer que mi cerebro está preparado y asume con gusto los sonidos que ofrece Reading, Writing an Arithmetic.


Y ¿en qué consisten estos sonidos? Pues simplificando, The Sundays ofrecen una versión pop, luminosa y melódica de lo que ya nos ofrecían Cocteau Twins (véase incluso la portada y el art work). ¿Simplemente? No, hay más cosas. La expresiva voz de Harriet Wheeler, por ejemplo, a años luz del derroche de Elisabeth Fraser, tiende a subir en determinados momentos para poner énfasis, muy al estilo de la joven Björk que aún compartía su carrera con los Sugarcubes. Por debajo de esa voz cálida y personal que nos guía a través de las canciones, tenemos la distintiva guitarra obsesivamente arpegiada de David Gavurin que destaca sobre una tensa base rítmica constituida por el bajo imaginativo de Paul Brindley y la batería perfectamente acoplada de Patrick Hannan.


Tres canciones bastan para establecer la idiosincrasia de disco y banda. Las tres primeras, sin ir más lejos. “Skin and Bones” marca un modus operandi que deja clara la estética del disco. Los arpegios de guitarra, el bajo dibujando notas y la batería al fondo arrastrando a la banda con discrección. Y entonces, un acorde inesperado (los que habéis escuchado la canción sabéis a qué me refiero) que cambia el modo y genera expectativas. “Here’s where the story ends” fue el single de presentación del disco que no llegó a publicarse en su país de origen por culpa de la quiebra de su discográfica, Rough Trade, pero esto no evitó que fuese un éxito allende los mares. Una canción mucho más pop, con una melodía en la estrofa que encajaría, por ejemplo, en Heaven or Las Vegas, pero que es manos de esta banda tiene otro ritmo y otro devenir, y que deriva en un estribillo perfecto, pegadizo y certero. Y para rematar la terna, el primer single de la banda que hizo saltar las alarmas en una prensa británica presta a ensalzar a cualquier banda que presente alguna canción destacada. Y "Can't Be Sure" lo es. Un tema poco convencional con un desarrollo poco esperable en el que la batería ataca cuando ya la das por practicamente por perdida generando una sensación de euforia contenida. E incluye frases que harían las delicias de la crítica de su país como ese ambiguo "England's as happy as England can be". Casi podría apurar a decir que es mi favorita del disco...


Digo que tres canciones bastan para definir el disco pero no que sean las tres únicas que merecen la pena. Cualquiera del disco ralla a nivel muy alto pero si alguien no supera la prueba de estas tres, creo que puede dejarlo aquí y dedicarse a otra cosa. Nuestro tiempo es finito y no estamos para gastarlo en cosas que no nos interesan. Los que vean que han escuchado algo en estas canciones, pueden seguir hacia preciosidades como “You Are Not the Only One I Know” o “I Kicked a Boy”, intensidad como la que tiene “Hiddeous Towns” o ese cierre con una linea de bajo tan obsesiva como memorable en “Joy”.


Es una buena chapa pero no quería dejar de comentar que la banda procede de Reading (de ahí el nombre del disco) o que Wheeler y Gavurin fueron antes pareja que compañeros de banda. De hecho siguen juntos componiendo y grabando música sin que parezcan tener mucho interés en publicarla. Un detalle que les da ese punto de autenticidad que muchos buscan antes que las canciones. Por fortuna, estas canciones sí se animaron a presentarlas al mundo y aquí las teneis. Que las disfrute el que pueda...

Bonus track:

Por si alguien necesita de coartada rockera (arestas alturas del partido) uno de sus éxitos fue esta vaporosa (y preciosa) versión de un clásico absoluto...

watts escribió:He tenido tiempo, he tenido ganas, hace mucho que no se lee un tocho por aquí... Y aún sabiendo que suele ser contraproducente en este hilo, lo dejo por aquí. Me alegro que eskoriez lo haya disfrutado. Para mí es un disco muy especial...

The Sundays . Reading, Writing and Arithmetic (1990)

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The Sundays - Reading, Writing & Arithmetic

psycho-sonic escribió:Votemos también las portadas:

8 para la de Ray.
6 para The Sundays
3 para los Four Tops

psycho-sonic escribió:Votemos también las portadas:

8 para la de Ray.
6 para The Sundays
3 para los Four Tops

watts escribió:He tenido tiempo, he tenido ganas, hace mucho que no se lee un tocho por aquí... Y aún sabiendo que suele ser contraproducente en este hilo, lo dejo por aquí. Me alegro que eskoriez lo haya disfrutado. Para mí es un disco muy especial...

The Sundays . Reading, Writing and Arithmetic (1990)

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The Sundays - Reading, Writing & Arithmetic



Decía un crítico (y a estas alturas en este hilo los sabemos nosotros perfectamente sin que nadie nos lo diga) que es mucho más fácil hacer una crítica negativa que una positiva. Y te expones más, añado. El típico crítico malencarado es un personaje sencillo de mantener pero cuando hablas en positivo de algo estás dejando un flanco desprotegido por el que los detractores -que llevan acumulando bilis mientras ven sus discos/películas/libros siendo masacrados- van a hartarse de golpear. Para escribir una crítica positiva no valen los chistecitos fáciles, las puyas envenenadas y la mirada de superioridad por encima del hombro porque vas a hablar de algo que te ha removido las entrañas y que, como a ti antes, a otros puede no haberles hecho ni tan siquiera levantar la ceja y si algo les ha revuelto pueden ser las tripas. Sobre todo si, como es el caso, la obra que vas a alabar no es una obra maestra incontestable que otros mil antes que tú han estudiado y alabado a lo largo de todas sus virtudes. Así que acepto el reto de intentar explicar lo que hay y lo que me transmite el debut de The Sundays.


Para empezar a hablar me veo en la tesitura de establecer los vínculos personales con el disco en cuestión que nos ocupa. Esos vínculos que tantas veces hemos visto resultar trascendentales para justificar las reacciones personales de cada uno. No puedo negar que en el 90 mi cabeza estaba dispuesta para absorber todo lo que me llegase, pero tampoco puede negar que en aquel momento navegaba desasistido por el rock clásico de los Rolling Stones, The Doors, Queen, etc esperando -sin yo saberlo- a que el grunge viniera a salvar mi vida (musical, pero también en otros aspectos). Así que no conocí este disco hasta bien entrado este siglo por su mención en este sacrosanto foro (si no me equivoco, cortesía de su Majestad el Nota). Por tanto mi vínculo afectivo no es por su publicación, lo que significó, el machaque auditivo al que pude someter sus canciones, ni el vago recuerdo de un videoclip musical en mi remota memoria emocional. Para nada. Sin embargo, como dije, en el año 90 estaba abierto a todo tipo de bombardeo de información y emociones que mi cortex cerebral registraba sin discriminación alguna. Y es un hecho que en esa época todo esto que ahora se llama Dream Pop o Shoegaze y que para mi era una étereo sonido para el que no tenía descripción, revoloteaba por los programas de televisión musicales o las emisoras de radio. Así que, si bien reconozco que no hay nada que me ate emocionalmente al disco, sí puedo reconocer que mi cerebro está preparado y asume con gusto los sonidos que ofrece Reading, Writing an Arithmetic.


Y ¿en qué consisten estos sonidos? Pues simplificando, The Sundays ofrecen una versión pop, luminosa y melódica de lo que ya nos ofrecían Cocteau Twins (véase incluso la portada y el art work). ¿Simplemente? No, hay más cosas. La expresiva voz de Harriet Wheeler, por ejemplo, a años luz del derroche de Elisabeth Fraser, tiende a subir en determinados momentos para poner énfasis, muy al estilo de la joven Björk que aún compartía su carrera con los Sugarcubes. Por debajo de esa voz cálida y personal que nos guía a través de las canciones, tenemos la distintiva guitarra obsesivamente arpegiada de David Gavurin que destaca sobre una tensa base rítmica constituida por el bajo imaginativo de Paul Brindley y la batería perfectamente acoplada de Patrick Hannan.


Tres canciones bastan para establecer la idiosincrasia de disco y banda. Las tres primeras, sin ir más lejos. “Skin and Bones” marca un modus operandi que deja clara la estética del disco. Los arpegios de guitarra, el bajo dibujando notas y la batería al fondo arrastrando a la banda con discrección. Y entonces, un acorde inesperado (los que habéis escuchado la canción sabéis a qué me refiero) que cambia el modo y genera expectativas. “Here’s where the story ends” fue el single de presentación del disco que no llegó a publicarse en su país de origen por culpa de la quiebra de su discográfica, Rough Trade, pero esto no evitó que fuese un éxito allende los mares. Una canción mucho más pop, con una melodía en la estrofa que encajaría, por ejemplo, en Heaven or Las Vegas, pero que es manos de esta banda tiene otro ritmo y otro devenir, y que deriva en un estribillo perfecto, pegadizo y certero. Y para rematar la terna, el primer single de la banda que hizo saltar las alarmas en una prensa británica presta a ensalzar a cualquier banda que presente alguna canción destacada. Y "Can't Be Sure" lo es. Un tema poco convencional con un desarrollo poco esperable en el que la batería ataca cuando ya la das por practicamente por perdida generando una sensación de euforia contenida. E incluye frases que harían las delicias de la crítica de su país como ese ambiguo "England's as happy as England can be". Casi podría apurar a decir que es mi favorita del disco...


Digo que tres canciones bastan para definir el disco pero no que sean las tres únicas que merecen la pena. Cualquiera del disco ralla a nivel muy alto pero si alguien no supera la prueba de estas tres, creo que puede dejarlo aquí y dedicarse a otra cosa. Nuestro tiempo es finito y no estamos para gastarlo en cosas que no nos interesan. Los que vean que han escuchado algo en estas canciones, pueden seguir hacia preciosidades como “You Are Not the Only One I Know” o “I Kicked a Boy”, intensidad como la que tiene “Hiddeous Towns” o ese cierre con una linea de bajo tan obsesiva como memorable en “Joy”.


Es una buena chapa pero no quería dejar de comentar que la banda procede de Reading (de ahí el nombre del disco) o que Wheeler y Gavurin fueron antes pareja que compañeros de banda. De hecho siguen juntos componiendo y grabando música sin que parezcan tener mucho interés en publicarla. Un detalle que les da ese punto de autenticidad que muchos buscan antes que las canciones. Por fortuna, estas canciones sí se animaron a presentarlas al mundo y aquí las teneis. Que las disfrute el que pueda...

Bonus track:

Por si alguien necesita de coartada rockera (arestas alturas del partido) uno de sus éxitos fue esta vaporosa (y preciosa) versión de un clásico absoluto...

prosineck escribió:

Annie escribió:

Pues creo que esta semana me voy a marcar un pleno de grandes notas

No nos extraña, ya nos avisabas hace bien poco del felipismo del topic

PLdG escribió:

psycho-sonic escribió:Votemos también las portadas:

8 para la de Ray.
6 para The Sundays
3 para los Four Tops

Es un horror esa portada

Annie escribió:

prosineck escribió:

Annie escribió:

Pues creo que esta semana me voy a marcar un pleno de grandes notas

No nos extraña, ya nos avisabas hace bien poco del felipismo del topic

La verdad es que 4 Tops es la típica banda que uno se cansa de escuchar tanto su nombre por ahí. Y qué rabia da ver que todos tus cuñados tienen sus discos míticos

psycho-sonic escribió:Voto, que mañana me ausento.

para los Cuatro. Gloria bendita.
para tito Charles. Gloria divina, pero ha de quedar por debajo de los Four. Es así.
para los languidos luminosos. Al final me ha bajado punto por que los dejes Bjork, a la cual no tengo mucho aprecio, de la cantante se me han hecho muy presentes.

prosineck escribió:es imposible que pueda disfrutar un disco

watts escribió:

prosineck escribió:es imposible que pueda disfrutar un disco

Me quedo con esto...

• Ray Charles - Mary Ann (me ha gustado el mega-mix de percusión latina, boogie woogie, swing y trompeta con algo que me recuerda a Mulatu)
  
• Four Tops - Last train to Clarksville (estupendo, los sonidos de un tren a vapor, con el entusiasmo convertido en locomoción y bocina)
  
• The Sundays - Joy (conecto via la emotividad de Belly y las guitarras, que he visto que las describen como 'jangly' que es un sonido que incluso marca un sub-género, 'jangle pop', como los primeros REM o los Smiths, que tirando hacia atrás ese sonido debe venir del folk, celta, escocés y tal)
  

playlist en spotify:

otro cuadro de John Lurie:

psycho-sonic escribió:Voto, que mañana me ausento.

para los Cuatro. Gloria bendita.
para tito Charles. Gloria divina, pero ha de quedar por debajo de los Four. Es así.
para los languidos luminosos. Al final me ha bajado punto por que los dejes Bjork, a la cual no tengo mucho aprecio, de la cantante se me han hecho muy presentes.

mugu escribió:Tenemos uno de free jazz de Z. No viene en Spotify.

El disco está en youtube, para los que se atrevan con ello. Lleva un rato de meditación Ooom, campanillas y frailes orientales Ooooom......... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Ostia, al rato es como la sirena de un barco, por si te has quedado dormido. Todavía no lo he quitado, y ya ha pasado de los 4 minutos.

Francois Zappa escribió:

mugu escribió:Tenemos uno de free jazz de Z. No viene en Spotify.

El disco está en youtube, para los que se atrevan con ello. Lleva un rato de meditación Ooom, campanillas y frailes orientales Ooooom......... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Ostia, al rato es como la sirena de un barco, por si te has quedado dormido. Todavía no lo he quitado, y ya ha pasado de los 4 minutos.

Joder, esto me interesa.

sapir escribió:

Francois Zappa escribió:

mugu escribió:Tenemos uno de free jazz de Z. No viene en Spotify.

El disco está en youtube, para los que se atrevan con ello. Lleva un rato de meditación Ooom, campanillas y frailes orientales Ooooom......... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Ostia, al rato es como la sirena de un barco, por si te has quedado dormido. Todavía no lo he quitado, y ya ha pasado de los 4 minutos.

Joder, esto me interesa.

A mi me parece discazo pero claro, a mi me molan estas frikadas freejazzeras.

DumDumBoy escribió:

sapir escribió:

Francois Zappa escribió:

mugu escribió:Tenemos uno de free jazz de Z. No viene en Spotify.

El disco está en youtube, para los que se atrevan con ello. Lleva un rato de meditación Ooom, campanillas y frailes orientales Ooooom......... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Ostia, al rato es como la sirena de un barco, por si te has quedado dormido. Todavía no lo he quitado, y ya ha pasado de los 4 minutos.

Joder, esto me interesa.

A mi me parece discazo pero claro, a mi me molan estas frikadas freejazzeras.

Pues tiene muy buena pinta este artefacto. Voy a ver si me funciona más allá del efecto ASMR

mugu escribió:Tenemos uno de free jazz de Z. No viene en Spotify.

El disco está en youtube, para los que se atrevan con ello. Lleva un rato de meditación Ooom, campanillas y frailes orientales Ooooom......... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Ostia, al rato es como la sirena de un barco, por si te has quedado dormido. Todavía no lo he quitado, y ya ha pasado de los 4 minutos.

Rhonda escribió:No he escuchado ninguno esta semana. Mis disculpas.

Francois Zappa escribió:Me deprime Ray Charles, no puedo con él. Le pongo un cinco porque ya tuvo bastante con lo suyo.

psycho-sonic escribió:Este foro está fatal.