RONDA 9.20 DEL EPISTOLAR CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA... LECHAPERON TXAPELDUN!!!

Eduardo Montenegro escribió:

salakov escribió:

Zzzz escribió:

mugu escribió:

Aurora escribió:Hola. ¿Qué tal está Mugu?

Progresa adecuadamente, por lo que dicen los que saben.

Gracias

Buenas noticias. Lo celebramos.

Ídem.

¡Bieeen!

Con cuentagotas, siguen llegando relatos.

Tenemos para un trío...

3.- El coloquio de polillas

Ah, mi amor. Viene a mi memoria la primera vez que nos vimos.  Rompimos la crisálida a la vez, ¿recuerdas? Jamás olvidaré las volutas dibujadas de tus alas, ojos sin edad que asemejaban un rostro humano. Y cómo movías las antenas filamentosas, con qué coquetería te repeinabas. No poseías la arrogancia de las mariposas, de esas presuntuosas que se creen mejor que nosotras. Eras perfecta tal cual eras, lepidóptero común, deslumbrante en tu tono marrón. La discreta emoción de tu risa, ¡qué hallazgo! Y nuestra primera cita en aquel aparador, inolvidable cena entre algodones. Nos besamos en el segundo cajón. Oh, querida, qué bien supimos pasarlo en el interior de los armarios, de jersey en jersey, de abrigo en abrigo, huyendo del alcanfor y su olor. Te escribo ahora, cerca del fin, para decirte que mis días volaron a tu lado.

Cinco semanas ya, corazón. Parecen toda una vida.

Poli

Pongo bolita al hilo, que el finde de reyes ha sido una locura, y me tengo que reenganchar por aquí, actualizar cabeceras y demás

Toro escribió:Pongo bolita al hilo, que el finde de reyes ha sido una locura, y me tengo que reenganchar por aquí, actualizar cabeceras y demás

Beserrillo remolón.

Y

¡Forza, Mugur!

En lo más profundo de la segunda página.

¡Administración lamentable! Por no hablar de los que se quieren escaquear de ella. Lo peor.

Me alegro mucho que estés bien, mugu!!
Abrazos

Zzzz escribió:En lo más profundo de la segunda página.

¡Administración lamentable! Por no hablar de los que se quieren escaquear de ella. Lo peor.

Esta administración se preocupa de generar contenidos relacionados y/o de subir relatos cuando llegan.

Dicho lo cual, ahí van dos…

4.- El dedo meñique del pie derecho

Todo surgió con el vaivén de las olas y el olor a salitre. Recién despertaba nuestra historia, una enfermedad me invadió alzándose como protagonista. De un día a otro pasé a ser un personaje secundario convertida en un sumatorio de carne, huesos y músculos descoloridos. En el fondo del maelstrom más negro, me sostuviste. También estuviste en aquel infierno con olor a desinfectante y a betadine reseco. Siempre recordaré no poder moverme, estar postrada en la cama en decúbito supino perenne y tú acariciaste mi pie con el dedo meñique. Nos quedamos así durante casi toda la noche. En ese punto supe que juntos saltaríamos sobre el fuego. Me quisiste calva, hinchada, pálida, con petequias. Me quisiste vomitando, enferma e inmóvil. En aquella guerra, entre aquellos escombros, tú supiste verme bella. Y hoy sé que tan sólo tengo que estirar el pie y tu meñique me alcanza.

5.- El poder del verbo

Te escribo por última vez esta semana, a pesar de que aún es viernes. No creas que ya no te querré lo que queda de semana, que mi amor viaja en el tiempo y el espacio como el mugir de un toro bravo en medio de la dehesa.
Todavía ayer me acordé de tu infantil reacción a mi primera carta de amor. ¿Pero tú que te creías, «diva de las eras», que ibas a manejar mis emociones, mis deseos y mis sueños como si pudieras opinar?
De aquella denuncia por acoso, vino la homilía más recordada de nuestro señor cura. Me detuvieron con la acusación de «masturbarme sin permiso», así que el buen cura tuvo que defender mi libertad masturbatoria, qué iba a hacer él, si no.
Desde entonces no puedo pasear por el pueblo con las manos en los bolsillos sin que me tiren piedras.
Y mientras tanto, tú. Tú Sigues en mis fantasías. Violada día tras día sin signo de arrepentimiento alguno, ni por tu parte ni por la mía. Que tú sabes de sobra que cada noche yacemos y ya hace mucho tiempo que no me pones pegas.
Siempre tuyo.

PD: Falta tan poco, querida, para que me persigas tú a mí.

Adviértase el excelente uso de la coma del vocativo esta ronda.

¡Bravo!

Aurora escribió:

Eduardo Montenegro escribió:

salakov escribió:

Zzzz escribió:

mugu escribió:

Aurora escribió:Hola. ¿Qué tal está Mugu?

Progresa adecuadamente, por lo que dicen los que saben.

Gracias

Buenas noticias. Lo celebramos.

Ídem.

¡Bieeen!

Que alegria mugu!!!

Y hasta aquí el excelente uso de la coma del vocativo…

salakov escribió:Y hasta aquí el excelente uso de la coma del vocativo…

   

No desesperes, Salakov.

salakov escribió:
1.- ¿Lo ves, Tori?

Te escribo por última vez para pedirte que dejes de mugir debajo de mi ventana. No te haces ni la más mínima idea de la cara con la que los vecinos miran a mi familia. Mis padres están avergonzados y a mí me tienes harta.

Has de aceptar que lo nuestro terminó y que, aunque nos llamásemos cariñosamente Torito y Vaquita, eso es algo que tenía que haber quedado entre nosotros y, por desgracia, ahora lo sabe todo el barrio.

Soy el hazmerreír del instituto. Y no quería llegar a estos extremos pero, si vuelves a aparecer bramando, mugiendo o con un cencerro al cuello por mi calle o aledañas, voy a llamar a la policía y vas a pasar la noche en el calabozo. Y pediré una orden de alejamiento.

Por última vez te escribo. Me has obligado a coger el toro por los cuernos.

Lucera

Bestialismo insinuado y obsesión adolescente. Nombres de rumiantes. Mugidos. Tal vez demasiado inócuo, tori. La copla del despreciador del hombre blandengue podría venirle de hocicos al relato.

salakov escribió:2.- Tiempos más oscuros

Te escribo por última vez para despedirme, mañana parto rumbo al norte. Mis compañeros y yo ya hemos preparado todo el material para comenzar la expedición. Siento el viento helado introduciéndose en mi cabaña mientras te escribo estas últimas palabras, y no puedo evitar pensar que ya estabas distante en tus últimas cartas. Supongo que la frialdad ha calado entre nosotros, que ya sabías que es posible que no vuelva de este viaje, pero tengo que hacerlo.
Los rugidos se oyen en las montañas desde hace meses y cada semana han ido en aumento. Debemos ir allí para descubrir el mal que nos depara. Si no lo detenemos ahora, las consecuencias podrían ser irreversibles para nosotros, quizá para toda la humanidad.
Sé lo que piensas de nosotros. Sé que para ti nuestro amor es lo más importante, pero quizá no haya un mañana si no hacemos algo para evitarlo.

John

Heladora atmósfera hasta el ecuador de la gesta. Luego se embrolla el asunto con las montañas, los aullidos, el amor, y la preservación del futuro. Quizá son muchos viviendo en el relato, lo mismo que pasaba en el matrimonio de Lady D.

salakov escribió:3.- El coloquio de polillas

Ah, mi amor. Viene a mi memoria la primera vez que nos vimos.  Rompimos la crisálida a la vez, ¿recuerdas? Jamás olvidaré las volutas dibujadas de tus alas, ojos sin edad que asemejaban un rostro humano. Y cómo movías las antenas filamentosas, con qué coquetería te repeinabas. No poseías la arrogancia de las mariposas, de esas presuntuosas que se creen mejor que nosotras. Eras perfecta tal cual eras, lepidóptero común, deslumbrante en tu tono marrón. La discreta emoción de tu risa, ¡qué hallazgo! Y nuestra primera cita en aquel aparador, inolvidable cena entre algodones. Nos besamos en el segundo cajón. Oh, querida, qué bien supimos pasarlo en el interior de los armarios, de jersey en jersey, de abrigo en abrigo, huyendo del alcanfor y su olor. Te escribo ahora, cerca del fin, para decirte que mis días volaron a tu lado.

Cinco semanas ya, corazón. Parecen toda una vida.

Poli

Está muy bien. Sólo le cuelgo una objeción. Poli, el firmante, me hace pensar en el otro Poli, el púgil. Y eso rompe la fantasmagoria polillera, que como escribí, está muy bien conducida y contada.

No se me ocurre nada, pero acabo de leer este poema de Marta Sanz y lo voy copiar aquí.
Espero que no sea mi único aporte esta semana.

NO TENEMOS PAISAJES.
Ni cumbres borrascosas.
Nuestro amor nunca fue
una ola que rompe
contra el arrecife.

Tenemos
la foto de un bar:

penumbra congelada
por la polaroid.

Los ojos rojos.

Gae_Bolg escribió:No se me ocurre nada, pero acabo de leer este poema de Marta Sanz y lo voy copiar aquí.
Espero que no sea mi único aporte esta semana.

NO TENEMOS PAISAJES.
Ni cumbres borrascosas.
Nuestro amor nunca fue
una ola que rompe
contra el arrecife.

Tenemos
la foto de un bar:

penumbra congelada
por la polaroid.

Los ojos rojos.

Espectacular en su sencillez. Me ha encantado, Gae. No conocía a Marta Sanz, pero ya la estoy fichando.

salakov escribió:4.- El dedo meñique del pie derecho

Todo surgió con el vaivén de las olas y el olor a salitre. Recién despertaba nuestra historia, una enfermedad me invadió alzándose como protagonista. De un día a otro pasé a ser un personaje secundario convertida en un sumatorio de carne, huesos y músculos descoloridos. En el fondo del maelstrom más negro, me sostuviste. También estuviste en aquel infierno con olor a desinfectante y a betadine reseco. Siempre recordaré no poder moverme, estar postrada en la cama en decúbito supino perenne y tú acariciaste mi pie con el dedo meñique. Nos quedamos así durante casi toda la noche. En ese punto supe que juntos saltaríamos sobre el fuego. Me quisiste calva, hinchada, pálida, con petequias. Me quisiste vomitando, enferma e inmóvil. En aquella guerra, entre aquellos escombros, tú supiste verme bella. Y hoy sé que tan sólo tengo que estirar el pie y tu meñique me alcanza.

Dramón de calibre grueso. La inclusión del maelstrom me desubica, y en verdad digo, querido Sancho, que el relato es perfecto sin esa mitología. Sólo es una preferencia personal. Ok. Computer.

A ver si llego

¡Pero si es lunes!

Hola, es martes.

El día en que los miercoleros piensan: «buah, todavía queda un día».

Carta a un suegro real.

Carta de amor del bueno.

¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

Zzzz escribió:¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

Eso es que ha curado bien. Como el vino se revaloriza.

Eso es la oxidación natural de la nata, no se preocupe.

Aunque, ¿qué años tiene su hijo mayor? ¿Ha visto American Pie?

Zzzz escribió:¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

¡Qué asco!

salakov escribió:Eso es la oxidación natural de la nata, no se preocupe.

Aunque, ¿qué años tiene su hijo mayor? ¿Ha visto American Pie?

No malogren viandas.

Aurora escribió:

Zzzz escribió:¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

¡Qué asco!

¡Usted que tiene la mente sucia!

¡No proyecte!

salakov escribió:

Seguiré con la sexuda riada de comentarios a mi regreso del dentista, alineadores mediante.

He estado buscando los relatos que tengo en mi ordenador del curro para lo del libro, que hay que seleccionarlo este mes, y me permito reeditar un homenaje que hice en otro tiempo al premio de esta ronda. El título alude al romanticismo como corriente estética del siglo XIX, y también a los autores mentados, irredentes conservadores del espíritu en sus ratos libres. Hay que ver qué cosas más bonicas escribía yo antes.

Fdc

Medicina romántica

Mientras el atribulado lechugino (nada bizarro y con los pantalones plagados de cascarrias) desgranaba sus dolencias, el galeno sopesaba el abultamiento en la zona frontal, tan prominente como revelador de temperamento lascivo. La escrófula y la palidez cerúlea sugerían tisis. Le habían tratado con sanguijuelas, vejigas de cabra, y también con cantáridas, pues quedó débil y resentido de la orina. La piel aparecía desescamada en el dorso de las manos, cubiertas de costras grisáceas. Decenas de venillas coloreaban las narices. El diagnóstico, prístino. Sífilis, quizás por el pecado nefando.

- Una flebotomía a la semana. Y el mercurio, en friegas, y en enemas, le limpiará el organismo. Jugo de carne de vaca hervida, tres veces al día, y comerá sólo huevos pasados por agua. Nada de mujeres…

- Doctor, sólo he tratado con mi mujer, y está muerta.

- Eso cuénteselo a Salakov, y a Zzzz, sifilítico de mierda.

Cascarria. Que no muera esa bella palabra.

Hermoso.

salakov escribió:5.- El poder del verbo

Te escribo por última vez esta semana, a pesar de que aún es viernes. No creas que ya no te querré lo que queda de semana, que mi amor viaja en el tiempo y el espacio como el mugir de un toro bravo en medio de la dehesa.
Todavía ayer me acordé de tu infantil reacción a mi primera carta de amor. ¿Pero tú que te creías, «diva de las eras», que ibas a manejar mis emociones, mis deseos y mis sueños como si pudieras opinar?
De aquella denuncia por acoso, vino la homilía más recordada de nuestro señor cura. Me detuvieron con la acusación de «masturbarme sin permiso», así que el buen cura tuvo que defender mi libertad masturbatoria, qué iba a hacer él, si no.
Desde entonces no puedo pasear por el pueblo con las manos en los bolsillos sin que me tiren piedras.
Y mientras tanto, tú. Tú Sigues en mis fantasías. Violada día tras día sin signo de arrepentimiento alguno, ni por tu parte ni por la mía. Que tú sabes de sobra que cada noche yacemos y ya hace mucho tiempo que no me pones pegas.
Siempre tuyo.

PD: Falta tan poco, querida, para que me persigas tú a mí.

Este embrollo rural no acabo de desentrañarlo. En serio. Pero sí que me contaron de un tío cerril que desfondaba los bolsillos de los pantalones para estrangularse el maelstrom con discreción. Debe ser el mismo. Un poquito sórdido es el relato.

Bandeja vacía.

Martes inhábil.

No publican ni música.

Adanismo total

salakov escribió:

Aurora escribió:

Zzzz escribió:¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

¡Qué asco!

¡Usted que tiene la mente sucia!

¡No proyecte!

Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Esmeralda escribió:He estado buscando los relatos que tengo en mi ordenador del curro para lo del libro, que hay que seleccionarlo este mes, y me permito reeditar un homenaje que hice en otro tiempo al premio de esta ronda. El título alude al romanticismo como corriente estética del siglo XIX,  y también a los autores mentados, irredentes conservadores del espíritu en sus ratos libres. Hay que ver qué cosas más bonicas escribía yo antes.

Fdc

Medicina romántica

Mientras el atribulado lechugino (nada bizarro y con los pantalones plagados de cascarrias) desgranaba sus dolencias, el galeno sopesaba el abultamiento en la zona frontal, tan prominente como revelador de temperamento lascivo. La escrófula y la palidez cerúlea sugerían tisis. Le habían tratado con sanguijuelas, vejigas de cabra, y también con cantáridas, pues quedó débil y resentido de la orina. La piel aparecía desescamada en el dorso de las manos, cubiertas de costras grisáceas. Decenas de venillas coloreaban las narices. El diagnóstico, prístino. Sífilis, quizás por el pecado nefando.

- Una flebotomía a la semana. Y el mercurio, en friegas, y en enemas, le limpiará el organismo. Jugo de carne de vaca hervida, tres veces al día, y comerá sólo huevos pasados por agua. Nada de mujeres…

- Doctor, sólo he tratado con mi mujer, y está muerta.

- Eso cuénteselo a Salakov, y a Zzzz, sifilítico de mierda.

Maravilloso. Costras y sífilis, lo tiene todo.

Aurora escribió:

salakov escribió:

Aurora escribió:

Zzzz escribió:¿Cuánto tarda un roscón en ponerse malo? Juraría que lo compré de nata y ahora está relleno de crema de queso.

Tiene su puntito.

¡Qué asco!

¡Usted que tiene la mente sucia!

¡No proyecte!

Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Yo soy arriano.

LeChaperonRouge escribió:

Esmeralda escribió:He estado buscando los relatos que tengo en mi ordenador del curro para lo del libro, que hay que seleccionarlo este mes, y me permito reeditar un homenaje que hice en otro tiempo al premio de esta ronda. El título alude al romanticismo como corriente estética del siglo XIX,  y también a los autores mentados, irredentes conservadores del espíritu en sus ratos libres. Hay que ver qué cosas más bonicas escribía yo antes.

Fdc

Medicina romántica

Mientras el atribulado lechugino (nada bizarro y con los pantalones plagados de cascarrias) desgranaba sus dolencias, el galeno sopesaba el abultamiento en la zona frontal, tan prominente como revelador de temperamento lascivo. La escrófula y la palidez cerúlea sugerían tisis. Le habían tratado con sanguijuelas, vejigas de cabra, y también con cantáridas, pues quedó débil y resentido de la orina. La piel aparecía desescamada en el dorso de las manos, cubiertas de costras grisáceas. Decenas de venillas coloreaban las narices. El diagnóstico, prístino. Sífilis, quizás por el pecado nefando.

- Una flebotomía a la semana. Y el mercurio, en friegas, y en enemas, le limpiará el organismo. Jugo de carne de vaca hervida, tres veces al día, y comerá sólo huevos pasados por agua. Nada de mujeres…

- Doctor, sólo he tratado con mi mujer, y está muerta.

- Eso cuénteselo a Salakov, y a Zzzz, sifilítico de mierda.

Maravilloso. Costras y sífilis, lo tiene todo.

Y escrófula, que sale mucho en las novelas y no sé qué es ahora. Y cantáridas. Son palabras preciosísimas

Esmeralda escribió:

LeChaperonRouge escribió:

Esmeralda escribió:He estado buscando los relatos que tengo en mi ordenador del curro para lo del libro, que hay que seleccionarlo este mes, y me permito reeditar un homenaje que hice en otro tiempo al premio de esta ronda. El título alude al romanticismo como corriente estética del siglo XIX,  y también a los autores mentados, irredentes conservadores del espíritu en sus ratos libres. Hay que ver qué cosas más bonicas escribía yo antes.

Fdc

Medicina romántica

Mientras el atribulado lechugino (nada bizarro y con los pantalones plagados de cascarrias) desgranaba sus dolencias, el galeno sopesaba el abultamiento en la zona frontal, tan prominente como revelador de temperamento lascivo. La escrófula y la palidez cerúlea sugerían tisis. Le habían tratado con sanguijuelas, vejigas de cabra, y también con cantáridas, pues quedó débil y resentido de la orina. La piel aparecía desescamada en el dorso de las manos, cubiertas de costras grisáceas. Decenas de venillas coloreaban las narices. El diagnóstico, prístino. Sífilis, quizás por el pecado nefando.

- Una flebotomía a la semana. Y el mercurio, en friegas, y en enemas, le limpiará el organismo. Jugo de carne de vaca hervida, tres veces al día, y comerá sólo huevos pasados por agua. Nada de mujeres…

- Doctor, sólo he tratado con mi mujer, y está muerta.

- Eso cuénteselo a Salakov, y a Zzzz, sifilítico de mierda.

Maravilloso. Costras y sífilis, lo tiene todo.

Y escrófula, que sale mucho en las novelas y no sé qué es ahora. Y cantáridas. Son palabras preciosísimas

Y nefando, una de mis palabras favoritas junto con pífano.

La primera la aprendí leyendo un Mortadelo y la segunda un Don Miki. Y nos decían que nos íbamos a volver tontos de leer tantos tebeos.

Tengo un relato. Lo colgaré en llegar a casa.

¡Miercoleros, os toca!

Y llega el sexto…

6.- Contigo hasta el fin del mundo

Queridísima Julia:

Aunque huelga reiterarte mis profundos sentimientos y en el pasado me diste calabazas, te escribo seguro de que esta ocasión será diferente.

«¡Ni en sueños!». Cómo me heriste aquella primera vez, grabándolo en mi subconsciente. Te confesaré que siempre que estaba a punto de besarte, sonaba el despertador, dejándome con un palmo de narices y otro de otra cosa.

«¡Ni harta de vino!». Mira que soplabas y cogías curdas cariñosas; besos, abrazos, exaltación de la amistad a raudales. Con todos, excepto conmigo, era acercarme y despejarte como con una botella de amoniaco bajo la nariz.

«¡Ni aunque fueses el último hombre en la tierra!». ¿Por qué teniendo tanto en común? Si nos encanta Star Trek, Murakami, las pastillas de yodo… y tras lo ocurrido, no negarás que somos almas gemelas. Por favor, reconsidéralo y vente a mi búnker. Tengo latas de melocotón en almíbar.

Por siempre tuyo,

Ángel.

Me acaba de llegar una noticia muy buena desde Cervera de Pisuerga, @m.

Hay un relato que sobrepasa las 200 palabras. Desde mi nazismo sólo puedo decir que no votaré relatos que sobrepasen las 150 palabras. No es porque no me gusten, pero si hacemos el esfuerzo los demás de ajustarnos a las normas, no voy a votar a alguien que no lo haga.

Moderno escribió:Hay un relato que sobrepasa las 200 palabras. Desde mi nazismo sólo puedo decir que no votaré relatos que sobrepasen las 150 palabras. No es porque no me gusten, pero si hacemos el esfuerzo los demás de ajustarnos a las normas, no voy a votar a alguien que no lo haga.

Moderno: cabal. Administración: lamentable.

Pues a mí me la han colado. No me ha cantado ninguno. Ahora, dicho lo cual, ya sé de quién es.