RONDA 9.20 DEL EPISTOLAR CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA... LECHAPERON TXAPELDUN!!!

Esmeralda escribió:Nuevo récord, y hay que bautizarlo?

Esmeralda escribió:Va a ganar Zzzz y pronto nos devoraremos entre nosotros

salakov escribió:Me acabo de levantar, tenía sueño atrasado.

No hay relatos nuevos, los ausentes sabrán por qué se ausentan. En un ratito, formulario.

Felix the cat escribió:

salakov escribió:Me acabo de levantar, tenía sueño atrasado.

No hay relatos nuevos, los ausentes sabrán por qué se ausentan. En un ratito, formulario.

!0:09 "en un ratito"

12:56

Administración indescriptible.

Zzzz escribió:Mi amigo Sala me ha mandado un S.O.S. sobre el formulario.

Lo malo es que acabo de llegar a la oficina, pero me pongo a ello.

salakov escribió:RELATOS A CONCURSO:


1.- ¿Lo ves, Tori?

Te escribo por última vez para pedirte que dejes de mugir debajo de mi ventana. No te haces ni la más mínima idea de la cara con la que los vecinos miran a mi familia. Mis padres están avergonzados y a mí me tienes harta.

Has de aceptar que lo nuestro terminó y que, aunque nos llamásemos cariñosamente Torito y Vaquita, eso es algo que tenía que haber quedado entre nosotros y, por desgracia, ahora lo sabe todo el barrio.

Soy el hazmerreír del instituto. Y no quería llegar a estos extremos pero, si vuelves a aparecer bramando, mugiendo o con un cencerro al cuello por mi calle o aledañas, voy a llamar a la policía y vas a pasar la noche en el calabozo. Y pediré una orden de alejamiento.

Por última vez te escribo. Me has obligado a coger el toro por los cuernos.

Lucera


* * *

2.- Tiempos más oscuros

Te escribo por última vez para despedirme, mañana parto rumbo al norte. Mis compañeros y yo ya hemos preparado todo el material para comenzar la expedición. Siento el viento helado introduciéndose en mi cabaña mientras te escribo estas últimas palabras, y no puedo evitar pensar que ya estabas distante en tus últimas cartas. Supongo que la frialdad ha calado entre nosotros, que ya sabías que es posible que no vuelva de este viaje, pero tengo que hacerlo.
Los rugidos se oyen en las montañas desde hace meses y cada semana han ido en aumento. Debemos ir allí para descubrir el mal que nos depara. Si no lo detenemos ahora, las consecuencias podrían ser irreversibles para nosotros, quizá para toda la humanidad.
Sé lo que piensas de nosotros. Sé que para ti nuestro amor es lo más importante, pero quizá no haya un mañana si no hacemos algo para evitarlo.

John


* * *

3.- El coloquio de polillas

Ah, mi amor. Viene a mi memoria la primera vez que nos vimos.  Rompimos la crisálida a la vez, ¿recuerdas? Jamás olvidaré las volutas dibujadas de tus alas, ojos sin edad que asemejaban un rostro humano. Y cómo movías las antenas filamentosas, con qué coquetería te repeinabas. No poseías la arrogancia de las mariposas, de esas presuntuosas que se creen mejor que nosotras. Eras perfecta tal cual eras, lepidóptero común, deslumbrante en tu tono marrón. La discreta emoción de tu risa, ¡qué hallazgo! Y nuestra primera cita en aquel aparador, inolvidable cena entre algodones. Nos besamos en el segundo cajón. Oh, querida, qué bien supimos pasarlo en el interior de los armarios, de jersey en jersey, de abrigo en abrigo, huyendo del alcanfor y su olor. Te escribo ahora, cerca del fin, para decirte que mis días volaron a tu lado.

Cinco semanas ya, corazón. Parecen toda una vida.

Poli


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4.- El dedo meñique del pie derecho

Todo surgió con el vaivén de las olas y el olor a salitre. Recién despertaba nuestra historia, una enfermedad me invadió alzándose como protagonista. De un día a otro pasé a ser un personaje secundario convertida en un sumatorio de carne, huesos y músculos descoloridos. En el fondo del maelstrom más negro, me sostuviste. También estuviste en aquel infierno con olor a desinfectante y a betadine reseco. Siempre recordaré no poder moverme, estar postrada en la cama en decúbito supino perenne y tú acariciaste mi pie con el dedo meñique. Nos quedamos así durante casi toda la noche. En ese punto supe que juntos saltaríamos sobre el fuego. Me quisiste calva, hinchada, pálida, con petequias. Me quisiste vomitando, enferma e inmóvil. En aquella guerra, entre aquellos escombros, tú supiste verme bella. Y hoy sé que tan sólo tengo que estirar el pie y tu meñique me alcanza.


* * *

5.- El poder del verbo

Te escribo por última vez esta semana, a pesar de que aún es viernes. No creas que ya no te querré lo que queda de semana, que mi amor viaja en el tiempo y el espacio como el mugir de un toro bravo en medio de la dehesa.
Todavía ayer me acordé de tu infantil reacción a mi primera carta de amor. ¿Pero tú que te creías, «diva de las eras», que ibas a manejar mis emociones, mis deseos y mis sueños como si pudieras opinar?
De aquella denuncia por acoso, vino la homilía más recordada de nuestro señor cura. Me detuvieron con la acusación de «masturbarme sin permiso», así que el buen cura tuvo que defender mi libertad masturbatoria, qué iba a hacer él, si no.
Desde entonces no puedo pasear por el pueblo con las manos en los bolsillos sin que me tiren piedras.
Y mientras tanto, tú. Tú Sigues en mis fantasías. Violada día tras día sin signo de arrepentimiento alguno, ni por tu parte ni por la mía. Que tú sabes de sobra que cada noche yacemos y ya hace mucho tiempo que no me pones pegas.
Siempre tuyo.

PD: Falta tan poco, querida, para que me persigas tú a mí.


* * *

6.- Contigo hasta el fin del mundo

Queridísima Julia:

Aunque huelga reiterarte mis profundos sentimientos y en el pasado me diste calabazas, te escribo seguro de que esta ocasión será diferente.

«¡Ni en sueños!». Cómo me heriste aquella primera vez, grabándolo en mi subconsciente. Te confesaré que siempre que estaba a punto de besarte, sonaba el despertador, dejándome con un palmo de narices y otro de otra cosa.

«¡Ni harta de vino!». Mira que soplabas y cogías curdas cariñosas; besos, abrazos, exaltación de la amistad a raudales. Con todos, excepto conmigo, era acercarme y despejarte como con una botella de amoniaco bajo la nariz.

«¡Ni aunque fueses el último hombre en la tierra!». ¿Por qué teniendo tanto en común? Si nos encanta Star Trek, Murakami, las pastillas de yodo… y tras lo ocurrido, no negarás que somos almas gemelas. Por favor, reconsidéralo y vente a mi búnker. Tengo latas de melocotón en almíbar.

Por siempre tuyo,

Ángel.


* * *

7.- Problemas de comunicación

Te escribo por última vez para insistir: ven a mi país, hablemos.

Aquí la comunicación fluye sincera y confiada. En tu país hay presas que embalsan códigos distintos. Dices encriptar tus mensajes por temor a que el enemigo los use contra ti. Ven, aquí no hay peligros.

Fumando, te envío señales de humo dibujando corazones y lemniscatas de amor eterno, pero se diluyen en la bruma de tus recelos. El tam-tam de mis latidos no penetra la selva de tu desconfianza. Las botellas con mis mensajes se hacen añicos contra tu rompeolas, pues en ti no hay playas. Pulso las teclas para contactar con tu corazón, pero tu línea siempre está ocupada, comunicando contigo misma, quizás con otro. Mis misivas atestan tu buzón de correo no deseado.

Tú sólo envías telegramas, con más “stops” que palabras; jeroglíficos, y tu piedra roseta enterrada en la arena de tus mentiras.

Ven, hablemos.


* * *

8.-Porque escribo, no estoy loco

Esta carta empezó siendo un diario. Algo que ahora escribo para que nuestra historia sea real, y cuando digo real me conformo con que sea algo que puedas arrugar, quemar, destrozar o romper en mil pedazos. Algo que yo he creado o imaginado, pero también algo que ahora escribo.

Ni siquiera recuerdo cuando fue la primera vez que pensé en ello. ¿Quizás fue en un sueño? No lo sé. No lo creo, yo antes no soñaba ni escribía. Yo antes andaba como un zombi, deseando no sentir nada. Deseando que las cosas le pasaran a otro: a cualquiera, menos a mí.

Ahora dirás que ando confundido, medio loco o que qué cojones estás leyendo. Entiende que después de tanto tiempo andando medio muerto, la mente se dispara y lo real se mezcla con situaciones que nunca ocurrieron. Sé que todo te sonará a mentira, pero cuando escribo nunca miento.


* * *

9.- Abrir dentro de treinta y cinco años (siempre nos quedará mañana)

Querida compañera:

Te escribo por última vez para contarte cómo van a suceder las cosas. Mañana proyectarán Casablanca en la filmoteca, te invitaré a verla y aceptarás. No ocurrirá hasta el final de la película, una vez que el avión de Ingrid Bergman se haya perdido entre las nubes, Bogart haya hecho un nuevo amigo y las palabras The End aparezcan en la pantalla con la Marsellesa como fondo. Será entonces cuando me besarás o te besaré yo a ti, quién bese a quién carecerá de importancia. Lo importante será que mañana nos besaremos por primera vez. Apenas unos instantes después, ese beso se convertirá en un recuerdo crucial en nuestras vidas. Necesitaremos volver a él mucho más tarde, cuando nuestros hijos se hayan marchado de casa, las horas se llenen de incómodos silencios y tengamos la absurda convicción de que ya no nos queda nada a lo que aferrarnos.


* * *

10.- Trastornado

Te escribo por última vez porque no has respondido a mis casi doscientas cartas anteriores y comienzo a cansarme. Ya sé, tú nunca me has querido, ya lo sé, fue solo por orgullo ese querer. Pero  cuando rompiste conmigo no pudiste romper mi probre corazón. No, mi pobre corazón de hierro se me fue oxidando con las penas. Y sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó. Pero ahora todo eso pasó, no queda nada de ese amor. Y no me averguenzo, por eso aún estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente. El colmo fue esa excusa loca que ponías de que no aguantabas mi supuesta obsesión con las canciones. Eso que decías siempre de que te soltaba frases de canciones en medio de la conversación. Eso no lo hace ni un trastornado. Te odia,

Vicente


* * *

11.- Versus

Te escribo por última vez para pedirte que me devuelvas mi disco de Pearl Jam, el de la portada de una oveja en blanco y negro. Creo que es lo único que falta. Siempre dijiste que era una mierda, que no soportabas esos grupos grunge deprimentes, que la música era para divertirse; no entiendo por qué ahora no me lo devuelves. No hace falta que quedemos, si no quieres verme. Siento que las cosas hayan acabado así, pero la vida nos sorprende. Nos hemos querido, tú eres una mujer maravillosa, y te deseo que encuentres a alguien que te merezca, que sea mejor que yo. Siento que te hayas enterado por Tomás del embarazo de Ana, no sé qué más decirte, soy un cobarde, vas a estar mucho mejor sin mí. Puedes dejarme el disco en casa de mi madre o en el bar de siempre. Feliz año, abrazos,

Juan.


* * *

12.- Soledad programada

“Te escribo por última vez desde estas coordenadas. Me apena que no puedas seguirme en mis aventuras. Al menos siento que con estas palabras te hago participe.
No sé qué me encontraré en mi nuevo destino, casi no ha sido explorado. Ya sé que no llevo aquí ni un año, pero ya me conoces, soy adicta a la novedad, y este lugar ya no me aporta ese estímulo. Aunque deberías haber visto las especies de animales que aquí he encontrado.

Pero las condiciones ambientales no son las más adecuadas para mí, los médicos me han dicho que presento síntomas del viajero estelar compulsivo. Igual he atravesado demasiados agujeros de gusano, pero prefiero eso que perdérmelo. Solo espero no acabar cojeando como algún que otro habitante de este planeta.

Espero pronto recibas esta carta interestelar. Te buscaré en las estrellas.

Margarita.“

Misiva recibida. Generación de respuesta según patrones establecidos. Envío.


* * *

13.- En esta nuestra comunidad

Excelentísimo señor presidente de la comunidad,

Por la presente me gustaría solicitarle una ampliación del horario de calefacción. La fachada norte queda a la sombra la mayor parte del día y los apartamentos están por debajo de 21 grados, temperatura insuficiente dado la avanzada edad de muchos vecinos.

Adicionalmente, es necesario añadir puntos de luz en el portal para mejorar la visibilidad. Adjunto plano en Anexo I con los lugares propuestos.

Así mismo me veo en la obligación de comentar que la vecina del 3º B saca la basura media hora antes del horario estipulado. Debería amonestarla por su comportamiento poco cívico.

Por último comentarle que me pones más caliente que la tetera de una sorda. Tienes un plano de mis puntos de luz en el Anexo II. Te espero en el cuarto de contadores el viernes a las 7 de las tarde, pichón.

Siempre tuya,
Eustaquia, 6º


* * *

14.- Amor tóxico

Querida Hija:

Te echo mucho de menos, se me hacen largos ya dos años sin poder vernos desde aquellas navidades.
Entiendo que no tengas tiempo para escribirme de vuelta las cartas y que pueden resultar muy lentas para estos tiempos, pero las telegráficas y escasas llamadas por teléfono tampoco alivian mi vacío.

¿Pero crees que soy idiota?
¿Crees que no vi el pómulo amoratado de mi hija en aquella cena?
¿Que no la oí mugir mientras seguramente la amordazabas la semana pasada cuando intenté visitaros por sorpresa y no me abríais la puerta?
¿Que no sé qué has convertido su vida en un infierno?
¿Que no tengo duda de que abres todas sus cartas y no le llega ninguna?

¡Me gustaría ver tu cara de sorpresa ahora, miserable!
Pero más me gustaría verla retorciéndose en tu último estertor cuando haga efecto el ántrax que acompaña esta carta, pedazo de mierda.


* * *

15.- Carta poética

Querido Ablanedo,
echo de menos tu pene samoyedo.

(por lo suave)


* * *

Felix the cat escribió:Aprovecho el impasse para recomendar el libro de un colega que lo está petando:

Troy Mc Clure escribió:15?

Zzzz escribió:Quince está muy bien para ser una ronda temática.

mugu escribió:También quiero destacar la mierda que ha enviado esta semana Sonny Jim.

Vete a casa "amantedeablanedos", a casa. O mejora el papel

salakov escribió:Haya paz. Laureolas para:

4.- El dedo meñique del pie derecho: sincero y desolador. (3)

8.- Porque escribo, no estoy loco: Léolo introspectivo. (2)

7.- Problemas de comunicación: ocurrente y sentido. (1)

9.- Abrir dentro de treinta y cinco años (siempre nos quedará mañana): delicadamente triste. (1)

https://poemas.yavendras.com/poema-a-mi-madre-2.htm

No hay negropoeta. Al jurado le ha gustado MUCHO todas vuestras cartas.

mugu escribió:

salakov escribió:Haya paz. Laureolas para:

4.- El dedo meñique del pie derecho: sincero y desolador. (3)

8.- Porque escribo, no estoy loco: Léolo introspectivo. (2)

7.- Problemas de comunicación: ocurrente y sentido. (1)

9.- Abrir dentro de treinta y cinco años (siempre nos quedará mañana): delicadamente triste. (1)

https://poemas.yavendras.com/poema-a-mi-madre-2.htm

No hay negropoeta. Al jurado le ha gustado MUCHO todas vuestras cartas.

Pensé que era tuyo, chochón.

salakov escribió:Haya paz. Laureolas para:

4.- El dedo meñique del pie derecho: sincero y desolador. (3)

8.- Porque escribo, no estoy loco: Léolo introspectivo. (2)

7.- Problemas de comunicación: ocurrente y sentido. (1)

9.- Abrir dentro de treinta y cinco años (siempre nos quedará mañana): delicadamente triste. (1)

https://poemas.yavendras.com/poema-a-mi-madre-2.htm

No hay negropoeta. Al jurado le ha gustado MUCHO todas vuestras cartas.

mugu escribió:También quiero destacar la mierda que ha enviado esta semana Sonny Jim.

Vete a casa "amantedeablanedos", a casa. O mejora el papel

Eduardo Montenegro escribió:Espero que se pueda votar hasta las 21 o así, antes no creo que pueda.

Toro escribió:Cabeceras sin actualizar desde ronda 18 , pero localizadas y actas recogidas!!!



Actualizaré todo junto...

Reglas:

Accesorios varios:

CLASIFICACIÓN IX EDICIÓN:

Aurora escribió:Recordar que si se ponía "mugir" o derivados te daban puntos extra.