RONDA 9.33 DEL LIBERADO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA

Relatos

1.- Frío

Cuando salí de la cárcel pensé en volver a casa, pero habría sido demasiado evidente. Además, ¿allí qué me quedaba? Ella se había encargado de que no fuera nada. Así que fui al faro. Abandonado desde hacía años, pero mío, o lo fue en algún tiempo de mi abuelo.
Pensé con odio en ella, en lo que me hizo. Sus mentiras me llevaron a prisión. Y todos la creyeron. No sentí el apoyo de los que decían ser mis amigos, mis compañeros, mi familia…
Llevaba 20 años urdiendo la venganza. Para que fuera perfecta, nadie debía sospechar. No me dejé ver por el pueblo, quizá ya no se acordaran de mí, de que tenía que salir.
Imaginé su cara al volver a casa. Al descubrir lo que yo finalmente le había hecho. Ahora todos estaban muertos. Se preguntaría cómo, quién, por qué… Miré al mar respirando profundamente mientras sonreía. Con imaginarlo tendría que ser suficiente.

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2.- 1009

Cuando salió de la cárcel lo hizo con los ojos abiertos. Fríos. Azulados. Sin vida. No fueron capaces de cerrárselos. Esos faros cerúleos como el océano se resistieron a apagarse. Miguel quería observar a los carceleros que le habían visto enfermar sin mostrar un ápice de compasión. Tosió una última vez con los barrotes como testigos principales. Sus ojos exánimes querían retener las caras de sus verdugos. Para no olvidar, para que la tierra que le abrazaría toda una eternidad en el agujero número mil nueve conociese su historia. Esas pupilas que hace tiempo habían latido por Josefina, ahora albergarían en asistolia la tristeza de una vida que no sería. Orihuela se quedaba huérfana de sus ojos y manos; pero sus textos permanecerán.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.

Y en torno de los cuerpos

elevará la sábana

su intensa enredadera

nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.

Miguel Hernández

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3.- Nacido bajo un mal signo

Cuando salí de la cárcel estaba decidido a convertirme en un hombre de provecho. Las primeras semanas fueron difíciles, trabajando de sol a sol en trabajos duros y poco remunerados, pero la sensación de libertad me ayudaba a llevarlo con estoicismo. Una noche después de bañarme observé con terror que mis tatuajes se estaban diluyendo como gotas de tinta en el agua. En los días siguientes mutaron a una especie de rostros fantasmagóricos; una semana después no tuve dudas: llevaba sobre mi piel tatuados a los dos hombres que muchos años atrás había mandado a la tumba. Intenté seguir adelante, pero los recuerdos y la culpa me estaban haciendo enloquecer. Tras pasar una noche en vela me senté en la cama y saqué del cajón la glock que había comprado la tarde antes a un compañero de trabajo, quite el seguro y coloqué el cañón en mi sien. Cuando las lágrimas afloraron en mi rostro me levanté, guardé la pistola en mi bolsillo trasero y me dirigí a la joyería de la esquina.

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5.- A todo cerdo le llega su San Martín

Cuando salió de la cárcel ya había decidido que quería volver lo antes posible. Esta vez seguramente lo condenaran a prisión permanente revisable pero le daba igual. Ya había planificado su siguiente asesinato. Había cumplido condena por los dos anteriores pero seguían existiendo personas que merecían morir.  Su primera víctima fue Fernando Jose Mayoral director de Sabores Naturales S.A. Se había merecido morir asesinado por producir comida de calidad infame para colegios y hospitales, y por haber hecho un expediente de regulación de empleo cuando su empresa estaba dando claras ganancias. La segunda victima fue Otilia Prada máxima accionista de Fabritex S.A. y responsable entre otras cosas del fallecimiento de cientos de trabajadores en el incendio de una de sus fabricas en Bangladés. Ahora le tocaba su turno a Paulino Castillo, dueño de Medisolutions S.A.

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6.- Cero-cero

Cuando salió de la cárcel psíquica de Unvuru, se dirigió a por una cerveza. Durante su encierro, el comandante Slavetsky había añorado el dulce sabor de una cerveza sgardiana, una bien fría, oh, sí, con su espuma azul cobalto, quizá servida en una jarra de hueso. Pero en la ciudad asteroide de Sxxxxygrh183 todo era diferente a como recordaba. Los antiguos bares galácticos donde los piratas se emborrachaban tornaban ahora locales de diseño. La música country, casi siempre interpretada en directo, había sido sustituida por un nido de letras crípticas bajo sinfonías electrónicas. ¿Qué demonios era una motomami? Desconcertado, Slavetsky pidió una cerveza y se la sirvieron con sombrilla. Su sabor tampoco era como recordaba. Leyó la etiqueta: sin gluten, sin cebada, sin alcohol, ningún animal sgardiano sufrió durante su elaboración. «Maldita sea, ¿cuánto tiempo había estado encerrado?», lamentó Slavetsky y una lágrima —insípida, traslúcida, cero-cero— resbaló por su cara.

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7.- Hoy no tengo cuerpo para correr. ¿Y qué?

Cuando salí de la cárcel que era mi cuerpo empecé a vivir de verdad. La gente siente pena de mí, yo la siento por ellos. No se puede mover, dicen. Ahora es cuando puedo hacer lo que quiero, pienso.
El choque fue brutal, las lesiones me dejaron postrado sin posibilidad de moverme de cuello para abajo. Podía hablar, oír, ver, pensar. Y aprender a soñar, también pude.
Siempre viví sometido a leyes sobre las que no había podido opinar.
Odiaba la ley de la gravedad.
Mientras pude andar, me engañaba pensando que podía ir donde y como quisiera. Eso no me dejaba tiempo para experimentar, para soñar e imaginar.
Hoy puedo volar, no tengo más que imaginar y veo el mundo a vista de pájaro; puedo viajar en las profundidades del océano empujado por las grandes corrientes de agua —antes, a duras penas nadaba—, tengo todo tipo de habilidades que antes ni soñaba poder alcanzar.
Todo por haber salido de mi cuerpo, de mi cárcel.
Así, he aprendido a soñar despierto y a dedicarle a mis sueños todo el tiempo que antes no tenía.
Las nuevas tecnologías han convertido esas vivencias en algo indistinguible de la realidad, en un capítulo inédito de mi vida que tal vez algún día vosotros también podáis disfrutar.
Cuando salgáis de vuestra cárcel, no antes.

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8.- Sin ir más lejos

Cuando salió de la cárcel respiró hondo y se fumó un cigarrillo apoyado en un árbol. Decían que sentiría un enorme alivio al mirar la inmensidad del cielo, emoción al pensar en el mañana… pero, como siempre, no había nada.

-¿Cree usted que merece salir? No

-¿Está arrepentido de lo que hizo? No

-¿Cree usted que ya no supone un riesgo para la sociedad? Sólo si no me tocan los cojones.

Por supuesto, no le dieron la condicional y no salió hasta cumplir la pena íntegra. Tampoco le importaba, allí tenía su espacio y nadie se le acercaba. Obviamente, quedaba descartado volver a su trabajo anterior como directivo… el asesinato con premeditación, alevosía y ensañamiento no quedaba bien en el currículo, pero se la traía al pairo. La gente no le importaba, de hecho solamente le había gustado una persona en toda su vida y habían ido a por ella…

Había calculado sus potenciales ingresos, dadas las circunstancias, y el coste de la vida… aunque no necesitaba mucho, si dentro lo tenía gratis, ¿por qué iba a luchar por ello fuera?

Hizo una búsqueda por Internet y encontró al cómplice del tío al que había matado… un puro trámite para poder volver a casa...

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9.- Johnny y Buster

Cuando salí de la cárcel, levanté la vista al cielo. El mismo y tan distinto al que había observado durante cinco largos años. En el autobús hacia Savannah recordé la última conversación con Buster. ¿Qué es lo primero que harás cuando salgas de esta ratonera, Johnny? Comerme un coño —estallamos en carcajadas—. Tal vez empiece con un buen filete y un trago, pero ten por seguro que el postre lo tomaré entre las piernas de una pelirroja. Los primeros meses recuperé el tiempo perdido. Bebí mucho y cuando no salía abrazando a una camarera, acababa buscando pendencia. Hasta aquella mañana en que me sentí cansado y terriblemente solo. Cómo me gustaría contarle todo a los chicos. ¿Por qué no? Un domingo acudí a la penitenciaria y solicité visita con Buster. —¡Johnny! —cómo sonrió al verme en el locutorio—. Demonios, ¿qué haces aquí? —Te echaba de menos —dije conteniendo las lágrimas.

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10.- Fallo de sistema (HTTP ERROR 410 Gone)

Cuando salió de la CARCEL (Central autosostenible de Resucitación/Criogenización Europea y Libre) no sabía si reír o llorar. Por un lado, era consciente del milagro de haberse despertado en pleno año 2247, cuando en el año 2024 le habían dicho que la alternativa a morir era someterse a un largo invierno que duraría todo el tiempo necesario para poder curar su enfermedad extraña. Sin embargo, de haber podido, sus lacrimales aún no habían recobrado toda su vitalidad, hubiera llorado al ver que nada quedaba del planeta que él recordaba.

Caminó como un zombi hacia el acantilado que había junto a la central sin saber que ya había decidido renunciar a esa absurda prórroga artificial. Mientras caía, toda su vida pasó por delante, como si alguien le estuviera obligando a recordar unos momentos que ni siquiera sabía que eran suyos. Cuando abrió los ojos, respiró aliviado. Todo había sido una pesadilla.

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11.- El susurro de Belial

Cuando salí de la cárcel entré al primer bar que encontré en mi camino. Sentado en la barra, un hombre al borde de las lágrimas contaba al camarero la situación tan comprometida a la que lo había arrastrado su socio en la empresa. Entre sorbo y sorbo de whisky enumeraba los miedos sobre su futuro, sus hijos y su pareja, su miedo a ver volatilizarse la vida que tanto amaba. Caminé hacia el servicio y al pasar a su lado le susurre al oído: —¿vas a permitir a un imbécil reírse de ti? Yo te ayudaré a darle una lección.
Cuando salí del servicio me subí a su coche. Apenas media hora más tarde, el hombre al que había acompañado miraba al infinito con la ropa ensangrentada. Las sirenas de la policía y de las ambulancias se reflejaban en el velo acuoso de sus ojos mientras repetía como un mantra: "Dios mío, ¿ qué he hecho?"
Nos llevaron a la cárcel en un furgón y tras toda la burocracia lo llevaron a una celda. Sin perder un instante crucé los muros de la prisión, me había llegado el rumor de que los tarados de heaven´s gate se reunían esa noche en el desierto. Tal vez podría divertirme un poco...

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12.- La vida por delante

Cuando salió de la cárcel tenía veinticuatro años, once mil pesetas, un título de graduado escolar y una frase de Dostoyevski tatuada a todo lo ancho de la espalda: La belleza salvará el mundo.
Como patrimonio personal, no ascendía a demasiado, pero, de alguna forma, el saberse poseedor de esas cosas le hacía encarar el futuro con cierto optimismo.
La verja se cerró detrás de él, miro al frente y vio que el Rata, su cómplice de barrabasadas desde niños, había venido a buscarle por sorpresa. Estaba al volante de un Seat 131 Supermirafiori, obviamente robado, y al verle sonrió. El diente de oro del Rata resplandeció en su boca como un sol pequeño. Se sintió como una urraca, incapaz de resistirse al poder de atracción de aquella cosa brillante.
Pensó en despedirse del guardia de la garita, pero decidió no hacerlo. No merecía la pena, más pronto que tarde volverían a verse.

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13.- Fénix

Cuando salí de la cárcel que me habías construido, los colores volvieron a tintar mi mundo.

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14.- Futuro

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15.- Queen Yola
Cuando salí de la cárcel estaba decida a no volver. ¿Abandonar la vida de delincuente? No: Agrandarla. Agigantarla. Moverme al más alto nivel. Esta vez no me pillarían por pasar farla adulterada a los guiris. Ese negocio de mierda, para los yonkis muertos de hambre. Yo quería D-I-N-E-R-O. Cash. Parné. Comprar cosas caras, muy caras y también carísimas. Quería un chalet en Castelldefels, no un agujero en Ripollet. Quería un Maserati, no un Dacia. Ya lo tenía todo hablado con Moha el gordo. Le gustó mi plan. Me soltó un buen fajo y me dijo: “quítate ese aspecto de reclusa primero, anda”. Así que me encaminé a la mejor peluquería de Barcelona y después al Passeig de Gràcia. Se acabó Yoli “la pringada”. Hola, Queen Yola.

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16.- Cadena perpetua

Cuando salió de la cárcel, la primera vez, supo que iba a estar poco tiempo fuera. Añoraba las ganas de cazar.

Volvió a su pueblo y logró esperar hasta el domingo para buscar alguna presa. Escondido, esperó a que las familias salieran de misa. Eran las fiestas del pueblo y nadie se perdía la celebración en honor a su patrón. Allí la vio.

Una vez supo donde vivía, la siguió y apresó. Sólo quería violarla. Ella se resistió con todas sus fuerzas y él tuvo que matarla: le asestó once puñaladas. Casi un año tardaron en encontrar su cuerpo, lo escondió en un pinar.

Hasta que volvieron a capturarlo, vivíamos acongojadas. Sabíamos que era un violador, aunque ignorábamos que también era un asesino. Nadie sabía que eran la misma persona. Mató a Marta primero y a Leticia después.

En esa época, y también en Valladolid, otro monstruo acabó con la vida de Olga.

A los dos volvieron a soltarlos años más tarde y seguían siendo tan asesinos como cuando entraron.

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17.- Justicia

Cuando salí de la cárcel en mi primer permiso tras diez años llevaba en el pensamiento la firme convicción de no volver, y en el bolsillo la carta escrita por mi madre en su lecho de muerte, donde me confesaba haber parido gemelos el día de mi nacimiento, y dejado a mi hermano en la inclusa de un convento de Cuenca, sin haber reunido nunca el valor para buscarle y confesar. No me fue difícil localizarle, era canónigo en la catedral conquense, clavadito a mí, así que le secuestré y lo dejé colgado de un pino con mi ropa y una nota de suicidio con mi firma. Era un plan sin fisuras, pero me perdió la avaricia. Con su sotana y alzacuello me dirigí a su casa para expoliar cuanto pudiese. Apenas pisé el portal, dos policías me esposaron por un asunto turbio con monaguillos. ¿Qué me aconseja, señor abogado?

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18.- Habrá que creerle

Cuando salí de la cárcel, no me quedó otra que aceptar la oferta de trabajo dentro del equipo de exploración de la Agencia, no tenía dónde ir en la Red. Suerte que pude llevarme los consejos e instrucciones del “Inventor”, para montar alguna herramienta que me ha venido bien.

No sé si será verdad lo que decía, parece inverosímil que sea el creador del estabilizador de agujeros de gusano, pero también es cierto que, gracias a sus cachivaches, nos hizo la vida más fácil y cómoda en la cárcel a muchos de nosotros.

Por eso no le iba a negar los favores que me pidió cuando saliera. Me pasó una lista de ciertas materias que podría encontrar en alguno de los exoplanetas. Llevo jugándome el pellejo un par de veces para conseguir algunas de las cosas, mientras él sigue en su celda enfrascado en su chatarra, en un supuesto proyecto secreto.

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19.- Escapando

Cuando salí de la cárcel juré con determinación no volver a pisarla, renegando de aquel grave error, la peor decisión de mi vida. Maldecía la tiranía de mi padre, que prácticamente me había obligado a seguir sus pasos, y sufría al reconocerme pusilánime, incapaz de decidir sobre mi propia vida. Todo lo había hecho por no contrariarle, desde niño me aterraban sus reacciones iracundas cuando alguien osaba cuestionar su autoridad. Así crecí sumiso, evitando decepcionarle, incluso me había casado por imposición paterna.

Después de tantos años, por fin había decidido empezar una nueva vida. Había dejado en la cárcel una nota:

“A la atención del señor alcaide.
Me voy, no me busques, quiero ser libre. Odio ser funcionario de prisiones, renuncio. No quiero ser carcelero como tú, papá.”

También había dejado abierta la celda de Curro, gitanillo de ojos verdes que me tenía preso el corazón.

Seguís obsesionados con Perales, qué barbaridad.

Mi película favorita.

salakov escribió:Mi película favorita.

Eres un cinéfilo.

Virgen santa, otra vez sin límite. Gana Sugar otra vez, aunque no participe.

Aquí el formulario para votar que gane Sugar.

Zzzz escribió:Virgen santa, otra vez sin límite. Gana Sugar otra vez, aunque no participe.

Ay, Dios. No había leído la letra pequeña.

¿Vale comenzar con "Cuando salí de Cuba" en plan Luis Aguilé?

A fin de cuentas es sinónimo

Esta semana habrá que empezar a escribir pronto, para completar una novela como dios manda. Para una vez que nos dejan...

Más tochos no.

Bolita
Colgare cabeceras actualizadas mas tarde…

Esta semana por lo que veo toca nano

La única canción carcelaria que se me ocurre de momento.

No me puedo creer que nadie haya colgado esto todavía.



Por cierto, ¿os va bien el foro? Tardo media hora en entrar cada vez que lo intento.

Gae_Bolg escribió:No me puedo creer que nadie haya colgado esto todavía.



Por cierto, ¿os va bien el foro? Tardo media hora en entrar cada vez que lo intento.

Va fatal. En su post correspondiente ya se está despotricando.

La amenaza de tochos ha asustado al foro y amenaza con colapsar

Otra infaltable.

Fatal lo de las clases de rock and roll. Vaya panda de negados somos. Hay muchos asturianos rockabillies que hacen de leaders... mucho mejor el lindy...

Zzzz escribió:Otra infaltable.

Si hay un Jailbreak es este, zetoso del demonio

Se aceptaría esto también

Se me había olvidado ésta.

mugu escribió:

Zzzz escribió:Otra infaltable.

Si hay un Jailbreak es este, zetoso del demonio

Las dos del 76, qué extrañas coincidencias.

Maravillas astures

Gilthy pleasures

Cuando salí de la cárcel, recordé que me había dejado la pastilla de jabón en el suelo de la ducha

Peliculón de Bresson

Mucha responsabilidad, el relato ilimitado...

LeChaperonRouge escribió:

Maravillas astures

En el colegio le echaban serrín encima.

Zzzz escribió:

LeChaperonRouge escribió:

Maravillas astures

En el colegio le echaban serrín encima.

¿En Toledo los centollos van al colegio?

¡Diosanto!

Así empieza “Alien”.

Esmeralda escribió:

Zzzz escribió:

LeChaperonRouge escribió:

Maravillas astures

En el colegio le echaban serrín encima.

¿En Toledo los centollos van al colegio?

m

Ahora parece que el que no se salta las normas no mola

......

Votaremos sin límite.


m

-Cuántos años me echas?

-Prisión permanente revisable.

m señor escribió:Ahora parece que el que no se salta las normas no mola

......

Votaremos sin límite.


m

Me imagino las guerras en esas casas cuando juegan al parchís, cada uno como en su casa

Llega el primer relato de la semana

Frío

Cuando salí de la cárcel pensé en volver a casa, pero habría sido demasiado evidente. Además, ¿allí qué me quedaba? Ella se había encargado de que no fuera nada. Así que fui al faro. Abandonado desde hacía años, pero mío, o lo fue en algún tiempo de mi abuelo.
Pensé con odio en ella, en lo que me hizo. Sus mentiras me llevaron a prisión. Y todos la creyeron. No sentí el apoyo de los que decían ser mis amigos, mis compañeros, mi familia…
Llevaba 20 años urdiendo la venganza. Para que fuera perfecta, nadie debía sospechar. No me dejé ver por el pueblo, quizá ya no se acordaran de mí, de que tenía que salir.
Imaginé su cara al volver a casa. Al descubrir lo que yo finalmente le había hecho. Ahora todos estaban muertos. Se preguntaría cómo, quién, por qué… Miré al mar respirando profundamente mientras sonreía. Con imaginarlo tendría que ser suficiente.

Por cierto, voy a necesitar ayuda con el formulario y el Excel, que soy muy torpe para esas cosas.

Egunon

Aurora escribió:

Interpol

A ver, os he hecho un temazo para animar esto. Esta vez la letra la he escrito yo.

https://suno.com/song/2ea530db-f7bf-4261-bb96-23cfcad3503f

La letra es buenísima. Temazo.

Este lunes me ha dejado el cerebro seco.

Moderno escribió:A ver, os he hecho un temazo para animar esto. Esta vez la letra la he escrito yo.

https://suno.com/song/2ea530db-f7bf-4261-bb96-23cfcad3503f

Pero si es una canción de verdad de Pignoise.

Cabeceras actualizadas por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin!!!

(La ronda 26 pendiente, que aún no tengo claro como incluirla...)

Reglas:

Accesorios varios:

CLASIFICACIÓN IX EDICIÓN:

AtticusFish escribió:

Peliculon!!

Gae_Bolg escribió:Por cierto, voy a necesitar ayuda con el formulario y el Excel, que soy muy torpe para esas cosas.

Creo que yo te lo puedo mandar sin problema a falta de poner los autores. Eso sí, será para final de la mañana del jueves.

Zzzz escribió:

Gae_Bolg escribió:Por cierto, voy a necesitar ayuda con el formulario y el Excel, que soy muy torpe para esas cosas.

Creo que yo te lo puedo mandar sin problema a falta de poner los autores. Eso sí, será para final de la mañana del jueves.

Perfecto, el jueves por la mañana te mando la lista con los autores de cada relato.
Gracias.

Gae_Bolg escribió:

Zzzz escribió:

Gae_Bolg escribió:Por cierto, voy a necesitar ayuda con el formulario y el Excel, que soy muy torpe para esas cosas.

Creo que yo te lo puedo mandar sin problema a falta de poner los autores. Eso sí, será para final de la mañana del jueves.

Perfecto, el jueves por la mañana te mando la lista con los autores de cada relato.
Gracias.

No, no. No quiero saber los autores. Te dejaré todo para que pongas debajo de los títulos el nombre de cada autor.

Felicidades, señor Toro! Se le quiere