¿Que estáis leyendo ahora?

Joseba escribió:

el baron de la birra escribió:

un tanto confuso, pero con partes disfrutables.

Como estar con un travesti, vamos...

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

favorite 77 escribió:

deniztek escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Sobrecogedora apología de la ensoñación amorosa, de la obstinación estéril, de la orgullosa autodestrucción. También de los losers, de los freaks. De la nostalgia y la melancolía. Y en última instancia, y lo que me parece más fascinante, del poder supremo y redentor de la imaginación. Empiezo así porque la novela, analizada estrictamente, con objetividad, presenta fisuras y licencias, algunos énfasis, ciertas estridencias que la alejan de la excelencia, a mi modo de ver, de Extraños En Un Tren, más madura, redonda e imponente en cuanto a suspense y complejidad moral. Aunque pocas veces me pasaré la objetividad por el forro de los cojones como aquí. Es difícil no acabar con el corazón encogido ante las desventuras de David Kelsey, ese pobre diablo. Ante su enfermiza fe y la tela de araña de procedimientos, simulaciones y desvaríos que teje en torno a su vida para compensar el profundo dolor y el insondable vacío que experimenta al no tener a su lado la mujer que desea. Es uno de los protagonistas más arrebatadores que yo jamás haya encontrado en una novela, es un icono de la ternura y la desubicación inolvidable, tanto que la tarea de que una novela, de que su entorno, pueda igualarle se antoja casi imposible. Highsmith no lo consigue, pero perpetra un personaje antológico, que eclipsa la obra al completo, al igual que al mundo real, en su absurda totalidad. No descartemos que se trate del Non State Actor particular de nuestra heroína. Hay muchas entrañas, mucha angustia, aquí volcadas. Debieron, tal vez, de nublarle ligeramente el juicio, la razón. Como debe de ser. Aquí se viene a soñar y a morir. Y mientras, a sufrir.

Porque, ahora sí, ahora más que nunca, todos nos llamamos William Neumeister.

 

Para mí es la obra maestra de la Highsmith (de entre las varias que tiene)

Pues vaya, yo he acabado de leerla hoy y lamento decir que, seguramente, de las cuatro novelas que he leído de Highsmith, esta es la que menos me ha gustado, la que tiene un desarrollo más previsible y donde he visto a Highsmith más encorsetada dentro de sus propios patrones de narración. Una vez puestas las cartas sobre la mesa, a las veinte o treinta páginas, el resto de la novela me ha parecido casi de tiralíneas hasta la ultimísima página. La he disfrutado, por descontado, pero me inquietó y fascinó más la ambigüedad moral de la primera entrega de Ripley, sufrí más con el descenso a los infiernos del protagonista de La Celda De Cristal, y los avatares del protagonista de Mar De Fondo me tuvieron mucho más en vilo. Esta última, por ahora, se mantiene como mi favorita. Con Ese Dulce Mal me he quedado un poco a medias, y quizás me haya influido, dejando de lado que tenía las expectativas bastantes altas por lo bien considerada que está, el haber leído recientemente dos novelas de clara ascendencia Highsmithiana, Tres Noches y Perdida, donde los personajes no estaban tan bien dibujados como Highsmith dibuja a David Kelsey, concuerdo en que se trata de un personaje memorable, pero las tramas eran más imprevisibles.
Me siento, un poco, como si yo hubiera aguado mi propia fiesta.

Te entiendo y tal vez es ir demasiado lejos considerla el "mejor" libro de la Highsmith pero David Kelsey tiene la culpa. Me atrajo enormemente ese desquiciado personaje, ese loco enamorado, ese iluso...incluso empaticé con su delirio, lo entendí porque leí la novela en un momento en el que viví algo similar (a bastante menor escala y sin consecuencias tan devastadoras, claro está  ).

"Annabelle, estoy absolutamente seguro de que un día entenderás, y de que volverás a sonreirme como lo hacías en otro tiempo". Esa carta de David es puro delirio romántico. "No puedo creer que un ser humano sienta como yo siento.."

Y es un tipo coherente dentro de la irracionalidad de su planteamiento, se lanza a tumba abierta con una venda en los ojos, no pierde la esperanza hasta el final ("nada era verdad excepto el cansancio de la vida y la desilusión eterna")

Es ir lejos cuando la Highsmith (no hay escritor/a que me atrape tanto) cuenta en su haber con joyas como el quinteto de Ripley, "mar de fondo", "extraños en un tren", "el temblor de la falsificación"...pero me descubro ante David Kelsey.

Hace mucho que no leo a la Highsmith, pero la he disfrutado mucho.
Aparte de las obras inmortales que ha mencionado Deniz, añadir esta novela póstuma que, en su día, me dejó muy perplejo por dos cosas, porque está bastante alejada de su habitual estilo y porque habla abiertamente ya y sin tapujos de la homosexualidad, el lesbianismo y la bisexualida y la práctica, con naturalidad, de cada una de estas "disciplinas" sexuales, y todo con una facilidad que desarma.

deniztek escribió:

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

favorite 77 escribió:

deniztek escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Sobrecogedora apología de la ensoñación amorosa, de la obstinación estéril, de la orgullosa autodestrucción. También de los losers, de los freaks. De la nostalgia y la melancolía. Y en última instancia, y lo que me parece más fascinante, del poder supremo y redentor de la imaginación. Empiezo así porque la novela, analizada estrictamente, con objetividad, presenta fisuras y licencias, algunos énfasis, ciertas estridencias que la alejan de la excelencia, a mi modo de ver, de Extraños En Un Tren, más madura, redonda e imponente en cuanto a suspense y complejidad moral. Aunque pocas veces me pasaré la objetividad por el forro de los cojones como aquí. Es difícil no acabar con el corazón encogido ante las desventuras de David Kelsey, ese pobre diablo. Ante su enfermiza fe y la tela de araña de procedimientos, simulaciones y desvaríos que teje en torno a su vida para compensar el profundo dolor y el insondable vacío que experimenta al no tener a su lado la mujer que desea. Es uno de los protagonistas más arrebatadores que yo jamás haya encontrado en una novela, es un icono de la ternura y la desubicación inolvidable, tanto que la tarea de que una novela, de que su entorno, pueda igualarle se antoja casi imposible. Highsmith no lo consigue, pero perpetra un personaje antológico, que eclipsa la obra al completo, al igual que al mundo real, en su absurda totalidad. No descartemos que se trate del Non State Actor particular de nuestra heroína. Hay muchas entrañas, mucha angustia, aquí volcadas. Debieron, tal vez, de nublarle ligeramente el juicio, la razón. Como debe de ser. Aquí se viene a soñar y a morir. Y mientras, a sufrir.

Porque, ahora sí, ahora más que nunca, todos nos llamamos William Neumeister.

 

Para mí es la obra maestra de la Highsmith (de entre las varias que tiene)

Pues vaya, yo he acabado de leerla hoy y lamento decir que, seguramente, de las cuatro novelas que he leído de Highsmith, esta es la que menos me ha gustado, la que tiene un desarrollo más previsible y donde he visto a Highsmith más encorsetada dentro de sus propios patrones de narración. Una vez puestas las cartas sobre la mesa, a las veinte o treinta páginas, el resto de la novela me ha parecido casi de tiralíneas hasta la ultimísima página. La he disfrutado, por descontado, pero me inquietó y fascinó más la ambigüedad moral de la primera entrega de Ripley, sufrí más con el descenso a los infiernos del protagonista de La Celda De Cristal, y los avatares del protagonista de Mar De Fondo me tuvieron mucho más en vilo. Esta última, por ahora, se mantiene como mi favorita. Con Ese Dulce Mal me he quedado un poco a medias, y quizás me haya influido, dejando de lado que tenía las expectativas bastantes altas por lo bien considerada que está, el haber leído recientemente dos novelas de clara ascendencia Highsmithiana, Tres Noches y Perdida, donde los personajes no estaban tan bien dibujados como Highsmith dibuja a David Kelsey, concuerdo en que se trata de un personaje memorable, pero las tramas eran más imprevisibles.
Me siento, un poco, como si yo hubiera aguado mi propia fiesta.

Te entiendo y tal vez es ir demasiado lejos considerla el "mejor" libro de la Highsmith pero David Kelsey tiene la culpa. Me atrajo enormemente ese desquiciado personaje, ese loco enamorado, ese iluso...incluso empaticé con su delirio, lo entendí porque leí la novela en un momento en el que viví algo similar (a bastante menor escala y sin consecuencias tan devastadoras, claro está  ).

"Annabelle, estoy absolutamente seguro de que un día entenderás, y de que volverás a sonreirme como lo hacías en otro tiempo". Esa carta de David es puro delirio romántico. "No puedo creer que un ser humano sienta como yo siento.."

Y es un tipo coherente dentro de la irracionalidad de su planteamiento, se lanza a tumba abierta con una venda en los ojos, no pierde la esperanza hasta el final ("nada era verdad excepto el cansancio de la vida y la desilusión eterna")

Es ir lejos cuando la Highsmith (no hay escritor/a que me atrape tanto) cuenta en su haber con joyas como el quinteto de Ripley, "mar de fondo", "extraños en un tren", "el temblor de la falsificación"...pero me descubro ante David Kelsey.

Hace mucho que no leo a la Highsmith, pero la he disfrutado mucho.
Aparte de las obras inmortales que ha mencionado Deniz, añadir esta novela póstuma que, en su día, me dejó muy perplejo por dos cosas, porque está bastante alejada de su habitual estilo y porque habla abiertamente ya y sin tapujos de la homosexualidad, el lesbianismo y la bisexualida y la práctica, con naturalidad, de cada una de estas "disciplinas" sexuales, y todo con una facilidad que desarma.

El lejano precedente de Small g es Carol pero fué publicada, en 1952, vía seudónimo (Claire Morgan) y con otro título (el precio de la sal). Luego en los 80 ya fué publicada con el título original y a su nombre. Es menos atrevida que Small g pero es de clara temática homosexual.

En El hechizo de Elsie también se aborda el asunto pero de manera bastante más tangencial o ambigua.

deniztek escribió:

Karlos escribió:

red_mosquito escribió:

el baron de la birra escribió:

el baron de la birra escribió:

red_mosquito escribió:
Me pongo con

epub?

ya lo localicé ayer.

 

¡Uy! No lo había visto. En papyrefb2.  

Me lo regalaron ayer en papel. Lo empezaré en breve. Buena pinta.

Muy bueno.

Ahora estoy con el último de McEwan (que me está gustando más de lo que esperaba)

Karlos escribió:

deniztek escribió:

Karlos escribió:

red_mosquito escribió:

el baron de la birra escribió:

el baron de la birra escribió:

red_mosquito escribió:
Me pongo con

epub?

ya lo localicé ayer.

 

¡Uy! No lo había visto. En papyrefb2.  

Me lo regalaron ayer en papel. Lo empezaré en breve. Buena pinta.

Muy bueno.

Ahora estoy con el último de McEwan (que me está gustando más de lo que esperaba)

Lo estoy terminando. Uno de los grandes Richard Ford.
Ya me encantó la trilogia de Frank Bascombe (El periodista deportivo, El día de la Independencia y Acción de Gracias). En Canada la historia del chaval Dell Parsons y sus padres que les meten en la carcel por atracar un banco es extraordinaria. Magnífico retrato del chaval que pierde de repente a sus padres y esa América profunda que tan bien describen estos escritores yankees.

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

favorite 77 escribió:

deniztek escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Sobrecogedora apología de la ensoñación amorosa, de la obstinación estéril, de la orgullosa autodestrucción. También de los losers, de los freaks. De la nostalgia y la melancolía. Y en última instancia, y lo que me parece más fascinante, del poder supremo y redentor de la imaginación. Empiezo así porque la novela, analizada estrictamente, con objetividad, presenta fisuras y licencias, algunos énfasis, ciertas estridencias que la alejan de la excelencia, a mi modo de ver, de Extraños En Un Tren, más madura, redonda e imponente en cuanto a suspense y complejidad moral. Aunque pocas veces me pasaré la objetividad por el forro de los cojones como aquí. Es difícil no acabar con el corazón encogido ante las desventuras de David Kelsey, ese pobre diablo. Ante su enfermiza fe y la tela de araña de procedimientos, simulaciones y desvaríos que teje en torno a su vida para compensar el profundo dolor y el insondable vacío que experimenta al no tener a su lado la mujer que desea. Es uno de los protagonistas más arrebatadores que yo jamás haya encontrado en una novela, es un icono de la ternura y la desubicación inolvidable, tanto que la tarea de que una novela, de que su entorno, pueda igualarle se antoja casi imposible. Highsmith no lo consigue, pero perpetra un personaje antológico, que eclipsa la obra al completo, al igual que al mundo real, en su absurda totalidad. No descartemos que se trate del Non State Actor particular de nuestra heroína. Hay muchas entrañas, mucha angustia, aquí volcadas. Debieron, tal vez, de nublarle ligeramente el juicio, la razón. Como debe de ser. Aquí se viene a soñar y a morir. Y mientras, a sufrir.

Porque, ahora sí, ahora más que nunca, todos nos llamamos William Neumeister.

 

Para mí es la obra maestra de la Highsmith (de entre las varias que tiene)

Pues vaya, yo he acabado de leerla hoy y lamento decir que, seguramente, de las cuatro novelas que he leído de Highsmith, esta es la que menos me ha gustado, la que tiene un desarrollo más previsible y donde he visto a Highsmith más encorsetada dentro de sus propios patrones de narración. Una vez puestas las cartas sobre la mesa, a las veinte o treinta páginas, el resto de la novela me ha parecido casi de tiralíneas hasta la ultimísima página. La he disfrutado, por descontado, pero me inquietó y fascinó más la ambigüedad moral de la primera entrega de Ripley, sufrí más con el descenso a los infiernos del protagonista de La Celda De Cristal, y los avatares del protagonista de Mar De Fondo me tuvieron mucho más en vilo. Esta última, por ahora, se mantiene como mi favorita. Con Ese Dulce Mal me he quedado un poco a medias, y quizás me haya influido, dejando de lado que tenía las expectativas bastantes altas por lo bien considerada que está, el haber leído recientemente dos novelas de clara ascendencia Highsmithiana, Tres Noches y Perdida, donde los personajes no estaban tan bien dibujados como Highsmith dibuja a David Kelsey, concuerdo en que se trata de un personaje memorable, pero las tramas eran más imprevisibles.
Me siento, un poco, como si yo hubiera aguado mi propia fiesta.

Te entiendo y tal vez es ir demasiado lejos considerla el "mejor" libro de la Highsmith pero David Kelsey tiene la culpa. Me atrajo enormemente ese desquiciado personaje, ese loco enamorado, ese iluso...incluso empaticé con su delirio, lo entendí porque leí la novela en un momento en el que viví algo similar (a bastante menor escala y sin consecuencias tan devastadoras, claro está  ).

"Annabelle, estoy absolutamente seguro de que un día entenderás, y de que volverás a sonreirme como lo hacías en otro tiempo". Esa carta de David es puro delirio romántico. "No puedo creer que un ser humano sienta como yo siento.."

Y es un tipo coherente dentro de la irracionalidad de su planteamiento, se lanza a tumba abierta con una venda en los ojos, no pierde la esperanza hasta el final ("nada era verdad excepto el cansancio de la vida y la desilusión eterna")

Es ir lejos cuando la Highsmith (no hay escritor/a que me atrape tanto) cuenta en su haber con joyas como el quinteto de Ripley, "mar de fondo", "extraños en un tren", "el temblor de la falsificación"...pero me descubro ante David Kelsey.

Hace mucho que no leo a la Highsmith, pero la he disfrutado mucho.
Aparte de las obras inmortales que ha mencionado Deniz, añadir esta novela póstuma que, en su día, me dejó muy perplejo por dos cosas, porque está bastante alejada de su habitual estilo y porque habla abiertamente ya y sin tapujos de la homosexualidad, el lesbianismo y la bisexualida y la práctica, con naturalidad, de cada una de estas "disciplinas" sexuales, y todo con una facilidad que desarma.

El lejano precedente de Small g es Carol pero fué publicada, en 1952, vía seudónimo (Claire Morgan) y con otro título (el precio de la sal). Luego en los 80 ya fué publicada con el título original y a su nombre. Es menos atrevida que Small g pero es de clara temática homosexual.

En El hechizo de Elsie también se aborda el asunto pero de manera bastante más tangencial o ambigua.

Yeah, por eso te digo, Deniz.
Había precedentes pero tuvo que esperar a morirse para hablar abiertamente sobre la homosexualidad.
Otro claro precursor de la plasmación del latente homoerotismo de la autora podría ser Extraños en un tren; el personaje de Bruno era un poco "suave", y aún más acentuado en peli de Hitch.

Repito que lo sorprendente de Small G es la naturalidad con la Highsmith que aborda esos temas entonces, todavía, bastante peliagudos. Parece como si hubiera escrito sobre esto toda la vida.

elway escribió:

Joseba escribió:

el baron de la birra escribió:

un tanto confuso, pero con partes disfrutables.

Como estar con un travesti, vamos...

Joder Joseba, que risa tonta me ha entrado.

m señor escribió:estoy leyendo el último de javier sierra, muy, muy flojo, esperemos que mejore algo al final y que el regusto sea aceptable.
m

silver escribió:

Precioso

Refrescospepito escribió:

m señor escribió:estoy leyendo el último de javier sierra, muy, muy flojo, esperemos que mejore algo al final y que el regusto sea aceptable.
m

No conozco a este autor, y eso que me interesa sobremanera la literatura española actual, que es mi preferida.
¿Cuál me recomendarías de este Javier Sierra?

Ladylog escribió:

silver escribió:

Precioso

Yo debo ser un alma insensible porque todo el mundo que lee ese libro viene a usar el mismo adjetivo o similar y sin embargo a mí me pareció una verdadera tomadura de pelo cursi y pretenciosa.

deniztek escribió:

Karlos escribió:

deniztek escribió:

Karlos escribió:

red_mosquito escribió:

el baron de la birra escribió:

el baron de la birra escribió:

red_mosquito escribió:
Me pongo con

epub?

ya lo localicé ayer.

 

¡Uy! No lo había visto. En papyrefb2.  

Me lo regalaron ayer en papel. Lo empezaré en breve. Buena pinta.

Muy bueno.

Ahora estoy con el último de McEwan (que me está gustando más de lo que esperaba)

Lo estoy terminando. Uno de los grandes Richard Ford.
Ya me encantó la trilogia de Frank Bascombe (El periodista deportivo, El día de la Independencia y Acción de Gracias). En Canada la historia del chaval Dell Parsons y sus padres que les meten en la carcel por atracar un banco es extraordinaria. Magnífico retrato del chaval que pierde de repente a sus padres y esa América profunda que tan bien describen estos escritores yankees.

Muy grande este libro, para mi gusto en la primera parte sobre todo (que es la que también destacas tú). Magistral.

En la parte ya propiamente canadiense veo un bache en el ritmo, se me hace un tanto pesado hasta que vuelve a remontar...


A mí, hasta este libro, lo que más me gustaba de Ford eran los relatos (más que las novelas)

Ladylog escribió:

silver escribió:

Precioso

Yo debo ser un alma insensible porque todo el mundo que lee ese libro viene a usar el mismo adjetivo o similar y sin embargo a mí me pareció una verdadera tomadura de pelo cursi y pretenciosa.

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Rotundo puñetazo en la mesa de Lehane. El debut de este coloso no sólo ha colmado mis expectativas, las ha desbordado por completo. No es casual, y es sintomático, que, en un momento dado de su vagabundeo, y mientras surca una carretera perdida, Patrick McKenzie pinche el Ten de Pearl Jam. Al igual que Vedder y compañía allá por 1991, este bendito escritor, tres años después, fue capaz de conciliar frescura y madurez de una manera inaudita. También de inyectar pasión, desparpajo y vigor a un discurso eminentemente amargo, angustiado. Es un deleite comprobar cómo fue capaz de desenvolverse con estos ingredientes, con qué sensibilidad y inteligencia los manejó. Su rasgo más delicioso, en mi opinión, que es la profunda alergia al maniqueísmo, su propensión a la ambigüedad y a los mil y un matices morales, también emerge aquí con orgullo. La feroz crítica al poder y a su corrupción tampoco tienen desperdicio. Que este tipo y The Wire, años después, cruzaran sus caminos se escribió ya en las estrellas desde que completara la última frase de esta novela. En fin, quizá no creó una obra maestra inmortal como Vedder y compañía, pero estuvo a punto. Ya tendría tiempo de adquirir aún más profundidad y genialidad y provocar noqueos con barbaries absolutas e incontestables como Mystic River o Cualquier Otro Día.

Qué escritor, Lehane. Salvo la discreta Plegarias En La Noche, cuento todos sus dardos por victorias.

Qué escritor. Si existe alguien mejor que él y está vivo, yo, sinceramente, no le conozco.

clint eastwood escribió:Es realidad o soñé que iba a escribir una segunda parte de Cualquier otro día?

Barfly escribió:el bombines

clint eastwood escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Rotundo puñetazo en la mesa de Lehane. El debut de este coloso no sólo ha colmado mis expectativas, las ha desbordado por completo. No es casual, y es sintomático, que, en un momento dado de su vagabundeo, y mientras surca una carretera perdida, Patrick McKenzie pinche el Ten de Pearl Jam. Al igual que Vedder y compañía allá por 1991, este bendito escritor, tres años después, fue capaz de conciliar frescura y madurez de una manera inaudita. También de inyectar pasión, desparpajo y vigor a un discurso eminentemente amargo, angustiado. Es un deleite comprobar cómo fue capaz de desenvolverse con estos ingredientes, con qué sensibilidad y inteligencia los manejó. Su rasgo más delicioso, en mi opinión, que es la profunda alergia al maniqueísmo, su propensión a la ambigüedad y a los mil y un matices morales, también emerge aquí con orgullo. La feroz crítica al poder y a su corrupción tampoco tienen desperdicio. Que este tipo y The Wire, años después, cruzaran sus caminos se escribió ya en las estrellas desde que completara la última frase de esta novela. En fin, quizá no creó una obra maestra inmortal como Vedder y compañía, pero estuvo a punto. Ya tendría tiempo de adquirir aún más profundidad y genialidad y provocar noqueos con barbaries absolutas e incontestables como Mystic River o Cualquier Otro Día.

Qué escritor, Lehane. Salvo la discreta Plegarias En La Noche, cuento todos sus dardos por victorias.

Qué escritor. Si existe alguien mejor que él y está vivo, yo, sinceramente, no le conozco.

Es realidad o soñé que iba a escribir una segunda parte de Cualquier otro día?

Tengo que hincarle el diente a Lehane. Creo que gozaré como un verdadero gorrino.

favorite 77 escribió:

Una pequeña joya. Novela corta y apasionante que se lee en dos suspiros, donde por lo visto Bolaño prefigura el microcosmos que abordará con toda la caballería, ya me relamo, no quepo en mí de alborozo, en Los Detectives. Me faltan referentes para describir a Bolaño, no he leído a la mayoría de los autores sudamericanos y chilenos que cita sin tapujos como referencias, pero sí creo rastrear en este libro las huellas del Cortázar más campechano y del Borges más liviano, aunque es hablar por hablar, porque si algo tiene Bolaño es una voz y un mundo propios y reconocibles. He leído por ahí que tras leer a Bolaño une sufre el espejismo de que podría hacer lo mismo, y ahí radica una de las claves de su genialidad, esa aparente ligereza, la prosa preclara, una especie de honestidad brutal, un estilo íntimo y cercano, una fascinante asequibilidad. Otra de las claves son los fogonazos de genialidad absoluta, con escenas, párrafos, páginas enteras de inusitada creatividad. Y otra es su condición de narrador por encima del estilo y de todas las cosas, con una facilidad pasmosa para imbricar historias dentro de historias como muñecas rusas, con toda naturalidad pero sin avasallar. Y el final, qué final, qué diez últimas páginas. El otro día me compré 2666 por ocho pavos, de segunda mano, y no di ni las gracias, y ahora me siento mal.

silver escribió:

favorite 77 escribió:

Una pequeña joya. Novela corta y apasionante que se lee en dos suspiros, donde por lo visto Bolaño prefigura el microcosmos que abordará con toda la caballería, ya me relamo, no quepo en mí de alborozo, en Los Detectives. Me faltan referentes para describir a Bolaño, no he leído a la mayoría de los autores sudamericanos y chilenos que cita sin tapujos como referencias, pero sí creo rastrear en este libro las huellas del Cortázar más campechano y del Borges más liviano, aunque es hablar por hablar, porque si algo tiene Bolaño es una voz y un mundo propios y reconocibles. He leído por ahí que tras leer a Bolaño une sufre el espejismo de que podría hacer lo mismo, y ahí radica una de las claves de su genialidad, esa aparente ligereza, la prosa preclara, una especie de honestidad brutal, un estilo íntimo y cercano, una fascinante asequibilidad. Otra de las claves son los fogonazos de genialidad absoluta, con escenas, párrafos, páginas enteras de inusitada creatividad. Y otra es su condición de narrador por encima del estilo y de todas las cosas, con una facilidad pasmosa para imbricar historias dentro de historias como muñecas rusas, con toda naturalidad pero sin avasallar. Y el final, qué final, qué diez últimas páginas. El otro día me compré 2666 por ocho pavos, de segunda mano, y no di ni las gracias, y ahora me siento mal.

Sólo he leído 2666 y Los detectives salvajes. Tengo ganas de leer todo lo que escribió este hombre. Grandioso Bolaño. Y la referencia que haces a Cortázar la veo muy claramente. Tomo nota de éste.

joebatte escribió:

Empezado este:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Refrescospepito escribió:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Silver, Joebatte, tenemos un topic sobre Zweig donde hablamos de estas y otras obras.

Refrescospepito escribió:

Refrescospepito escribió:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Silver, Joebatte, tenemos un topic sobre Zweig donde hablamos de estas y otras obras.

https://www.foroazkenarock.com/t35725-stefan-zweig?highlight=zweig

Refrescospepito escribió:

Refrescospepito escribió:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Silver, Joebatte, tenemos un topic sobre Zweig donde hablamos de estas y otras obras.

https://www.foroazkenarock.com/t35725-stefan-zweig?highlight=zweig

deniztek escribió:

Refrescospepito escribió:

Refrescospepito escribió:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Silver, Joebatte, tenemos un topic sobre Zweig donde hablamos de estas y otras obras.

https://www.foroazkenarock.com/t35725-stefan-zweig?highlight=zweig

maravillosa "carta de una desconocida" (y peliculón también). de sweig no he leído más pero tengo por ahí "la embriaguez de la metamorfosis", "la impaciencia del corazón" y "noche fantástica"...¿cual de estas tres me recomendarías?

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

Refrescospepito escribió:

Refrescospepito escribió:

silver escribió:

joebatte escribió:

Empezado este:

Lo leí hace poco y me pareció magnífico, te atrapa, te encadena al protagonista de tal forma que quieres leer y leer para saber que desenlace le/te espera... Eso el relato Amok, porque el que leí eran varios relatos...

Silver, Joebatte, tenemos un topic sobre Zweig donde hablamos de estas y otras obras.

https://www.foroazkenarock.com/t35725-stefan-zweig?highlight=zweig

maravillosa "carta de una desconocida" (y peliculón también). de sweig no he leído más pero tengo por ahí "la embriaguez de la metamorfosis", "la impaciencia del corazón" y "noche fantástica"...¿cual de estas tres me recomendarías?

Justo esas tres no las he leído, tío, lo siento.
Pero te recomiendo Amok, una novela corta que te deja sin aliento.

coolfurillo escribió:

regal GNX escribió:

coolfurillo escribió:

por ser guionista de The Wire...¿algo parecido a la serie?

coolfurillo escribió:El protagonista es un detective de color

Joseba escribió:

coolfurillo escribió:El protagonista es un detective de color

No sabéis lo que me jode esto... si es negro, es negro. "De color"... bufffffffffffff..................

clint eastwood escribió:

Barfly escribió:

Barfly escribió:

Rotundo puñetazo en la mesa de Lehane. El debut de este coloso no sólo ha colmado mis expectativas, las ha desbordado por completo. No es casual, y es sintomático, que, en un momento dado de su vagabundeo, y mientras surca una carretera perdida, Patrick McKenzie pinche el Ten de Pearl Jam. Al igual que Vedder y compañía allá por 1991, este bendito escritor, tres años después, fue capaz de conciliar frescura y madurez de una manera inaudita. También de inyectar pasión, desparpajo y vigor a un discurso eminentemente amargo, angustiado. Es un deleite comprobar cómo fue capaz de desenvolverse con estos ingredientes, con qué sensibilidad y inteligencia los manejó. Su rasgo más delicioso, en mi opinión, que es la profunda alergia al maniqueísmo, su propensión a la ambigüedad y a los mil y un matices morales, también emerge aquí con orgullo. La feroz crítica al poder y a su corrupción tampoco tienen desperdicio. Que este tipo y The Wire, años después, cruzaran sus caminos se escribió ya en las estrellas desde que completara la última frase de esta novela. En fin, quizá no creó una obra maestra inmortal como Vedder y compañía, pero estuvo a punto. Ya tendría tiempo de adquirir aún más profundidad y genialidad y provocar noqueos con barbaries absolutas e incontestables como Mystic River o Cualquier Otro Día.

Qué escritor, Lehane. Salvo la discreta Plegarias En La Noche, cuento todos sus dardos por victorias.

Qué escritor. Si existe alguien mejor que él y está vivo, yo, sinceramente, no le conozco.

Es realidad o soñé que iba a escribir una segunda parte de Cualquier otro día?

Tengo que hincarle el diente a Lehane. Creo que gozaré como un verdadero gorrino.

favorite 77 escribió:
Lo peor es que Vann, de todo el hype que se ha creado a su alrededor, no tiene ninguna culpa, y si hubiera llegado a esta novela por otros cauces habría podido disfrutarla más y el chasco hubiera sido, quizás, un suave cabeceo de asentimiento, de placer ligero. Justo lo que obtengo cuando veo una película de Edward Burns, por ejemplo.

el baron de la birra escribió:

favorite 77 escribió:
Lo peor es que Vann, de todo el hype que se ha creado a su alrededor, no tiene ninguna culpa, y si hubiera llegado a esta novela por otros cauces habría podido disfrutarla más y el chasco hubiera sido, quizás, un suave cabeceo de asentimiento, de placer ligero. Justo lo que obtengo cuando veo una película de Edward Burns, por ejemplo.

algo de culpa tendrá, al menos por haber escrito la misma novela tres veces. A mi ya no me vuelve a coger.

Sean escribió:Hasta los huevos de literatura teórica y manuales técnicos, vengo de la biblioteca con:





Llevo tiempo queriendo leerlos, a ver que tal...

loaded escribió:

Sean escribió:Hasta los huevos de literatura teórica y manuales técnicos, vengo de la biblioteca con:





Llevo tiempo queriendo leerlos, a ver que tal...

Me gusta mucho más Vargas Llosa que García-Márquez.

Y eso que me cae como una patada en los cojones, pero escribe de ídem.

dantes escribió:He empezado este a ver que tal!!!



De momento va algo lento,aunque leidos hace tiempo Mar de Fondo y El Grito de la Lechuza,ya sé que es tipico de la autora empezar sin hacer mucho ruido,para enredarte en su tela de araña,y acabar atrapado en sus novelas.

Bueno,solo llevo 30 paginas...ejem!!!