Historias de tu pueblo.

Zascandil escribió:Muy interesante el movimiento cantonal. Cartagena, efectivamente, fue el principal bastión.

No mucha gente es conocedora de este pasaje de nuestra Historia. La Primera República vivío convulsa desde sus inicios. Cuatro presidentes en poco menos de un año, una pena.

Otro montón de esperanzas depositidas en la República, sobre todo por parte de la población más necesitada, que se fueron al garete.

El testimonio de Bedia

LOS MAYORES DEL MUNICIPIO AYUDAN A RECUPERAR LAS COSTUMBRES ANTIGUAS


LOS vecinos de Bedia han logrado salvar el patrimonio inmaterial del municipio. O por lo menos, gran parte de él. Lo han hecho a través del proyecto Ondarea, puesto en marcha por el Ayuntamiento. Este consiste en recoger los testimonios de los mayores del pueblo, sus vivencias, recuerdos, formas de vida, etc. y guardarlos a la vista de todos para que puedan ser conocidos por las nuevas generaciones. "El objetivo es preservar el patrimonio popular de Bedia para que no se pierda, sin añoranzas, para rescatarlo y saber de él", explica Igone Etxebarria, concejala de Euskera del municipio.

Para ello, durante varios meses alrededor de 40 vecinos de más de sesenta años participaron en la grabación de vídeos contando sus recuerdos. De ellos, se han obtenido varios cortes que han sido colgados en internet y se pueden ver a través de la página web del Consistorio www.bedia.biz. "Tenemos muchísima más información que iremos trabajando y difundiendo en los próximos años. Por el momento, tenemos pensado publicar un libro", adelanta Etxebarria.

Entre las historias que cuentan los mayores, muchas hacen referencia a sus propias vivencias como que antiguamente a las mujeres no se les dejaba salir hasta los 18 años mientras que los chicos tenían la libertad de andar por donde quisieran o que muchos de los vecinos del municipio aprendían a nadar en el río en Asteitza donde también existía una piedra que utilizaban para lavar la ropa.

Igualmente, los bediarras mayores coinciden en la prontitud en que empezaban a trabajar. De hecho, iban a la escuela de Ugarte solo hasta los 11 o 12 años. Después, les tocaba ir a trabajar al monte.

Además de las vivencias personales, también rememoran el pasado vivo del pueblo, la historia de sus barrios y los cambios que fue sufriendo desde que era inminentemente agrícola con el cultivo del maíz y los molinos donde se hacía la harina hasta la posterior industrialización y la llegada del trabajo fuera de casa.

El tranvía de Arratia es una de las infraestructuras más recordadas. Así, este medio de transporte llegaba a Bedia desde Usansolo por el camino de Astitze, donde se ubica la depuradora, y salía a la actual carretera por la iglesia. El monte como espacio de trabajo y zona de ocio era muy importante en el modo de vida de las generaciones pasadas de bediarras. De él se surtían de la leña necesaria para calentar la casa y además, recogían madera para llevar en el camión de Usansolo donde lo compraban para hacer papel.

BALNEARIO EN EREÑO Con la naturaleza también está relacionado uno de los detalles más curiosos que ha rescatado el proyecto Ondarea: la existencia de un balneario de aguas sulfurosas en el barrio de Ereño. Hasta él llegaban personas de otras comarcas como Txorierri a tratarse con los beneficios del líquido elemento.

Igualmente, las tradiciones y supersticiones forman parte importante de la historia de los bediarras. La bendición de los campos y los ritos de San Juan calaban hondo en el día a día de los vizcainos, y en Bedia no fueron una excepción. Uno de los rituales que seguían las familias tiene que ver con la Nochebuena. En esta especial velada, la familia rompía un currusco de pan y lo mojaba en vino. Después lo guardaba un año entero sin que se pusiera malo y contaba la tradición que servía para que los animales no cogieran enfermedades.

En cuanto a la comida, no faltaban las alubias, sobretodo los días que pasaban en el monte trabajando con el ganado. Tampoco los huevos, la leche fresca y los conejos que muchos tenían en casa y se intercambiaban entre las casas para conseguir hembras y machos. El tabaco tampoco solía faltar entre los hombres, que se fabricaban ellos sus propios cigarros.

Para agradecer su participación a los vecinos de Bedia que han hecho posible este trabajo, el Ayuntamiento rindió el pasado día 1 un homenaje a todos los contribuyentes. Cada una de las personas participantes recibió una placa de recuerdo en agradecimiento.

Chinaski escribió:

Zascandil escribió:Muy interesante el movimiento cantonal. Cartagena, efectivamente, fue el principal bastión.

No mucha gente es conocedora de este pasaje de nuestra Historia. La Primera República vivío convulsa desde sus inicios. Cuatro presidentes en poco menos de un año, una pena.

Otro montón de esperanzas depositidas en la República, sobre todo por parte de la población más necesitada, que se fueron al garete.

Cuanta razón, amigo Zascandil.
Más allá de los nacionalismos históricos, hay muchas historias de pueblos con identidad propia que han tenido su momento revindicativo, y a los que la historia no parece hacerles demasiado caso.

Joseba escribió:Una que conté a los zascandiles en la visita guiada a mi pueblo y que les gustó mucho (y que tiene que ver con lo que tratamos):

El médico de mi pueblo, que es un facha, no se habla con su hermano, que vive en el piso de arriba de la misma casa.

Un día este hermano sacó la bandera republicana al balcón, más que nada por joder al de abajo (que para más inri no solo vive sino que atiende a sus pacientes ahí).

Con la broma, se le ocurrió hacer la frikada de presentarse a la alcaldía (al facha no, al otro) sacándose de la chistera un supuesto partido republicano, llegando a sacar dos concejalías y quedándose a dos votos de la tercera.

El otro concejal es mi vecino. Es un borrachín desde que le dejó su mujer, y vive en un leñero.

Rayo escribió:

yo dejo un bonito vídeo de mi barrio

Zascandil escribió:

Joseba escribió:Una que conté a los zascandiles en la visita guiada a mi pueblo y que les gustó mucho (y que tiene que ver con lo que tratamos):

El médico de mi pueblo, que es un facha, no se habla con su hermano, que vive en el piso de arriba de la misma casa.

Un día este hermano sacó la bandera republicana al balcón, más que nada por joder al de abajo (que para más inri no solo vive sino que atiende a sus pacientes ahí).

Con la broma, se le ocurrió hacer la frikada de presentarse a la alcaldía (al facha no, al otro) sacándose de la chistera un supuesto partido republicano, llegando a sacar dos concejalías y quedándose a dos votos de la tercera.

El otro concejal es mi vecino. Es un borrachín desde que le dejó su mujer, y vive en un leñero.

Doy fe. Esa visita fue estupenda, a pesar de que algunos opinaban que le sobró minutaje.

Joseba escribió:Una que conté a los zascandiles en la visita guiada a mi pueblo y que les gustó mucho (y que tiene que ver con lo que tratamos):

El médico de mi pueblo, que es un facha, no se habla con su hermano, que vive en el piso de arriba de la misma casa.

Un día este hermano sacó la bandera republicana al balcón, más que nada por joder al de abajo (que para más inri no solo vive sino que atiende a sus pacientes ahí).

Con la broma, se le ocurrió hacer la frikada de presentarse a la alcaldía (al facha no, al otro) sacándose de la chistera un supuesto partido republicano, llegando a sacar dos concejalías y quedándose a dos votos de la tercera.

El otro concejal es mi vecino. Es un borrachín desde que le dejó su mujer, y vive en un leñero.

Ashra escribió:

Joseba escribió:Una que conté a los zascandiles en la visita guiada a mi pueblo y que les gustó mucho (y que tiene que ver con lo que tratamos):

El médico de mi pueblo, que es un facha, no se habla con su hermano, que vive en el piso de arriba de la misma casa.

Un día este hermano sacó la bandera republicana al balcón, más que nada por joder al de abajo (que para más inri no solo vive sino que atiende a sus pacientes ahí).

Con la broma, se le ocurrió hacer la frikada de presentarse a la alcaldía (al facha no, al otro) sacándose de la chistera un supuesto partido republicano, llegando a sacar dos concejalías y quedándose a dos votos de la tercera.

El otro concejal es mi vecino. Es un borrachín desde que le dejó su mujer, y vive en un leñero.

      

Les conozco

      

Pickles the cat escribió:

Rayo escribió:

yo dejo un bonito vídeo de mi barrio

Lo veo y subo a video



(El presentador es un tanto zoquete, pero en general está bien)

y bonito blog con fotos a porrillo

http://valleturon.blogspot.com.es/

Otro día cuento batallitas de octubre del 34, el sindicato único de mineros (mi pueblo era el punto fuerte del PCE en una sitio de preferencia socialista) que ahora me da pereza currarme un post

calamardo escribió:no sabía donde poner esto. Buenísimo:

Guía de supervivencia en unas fiestas de pueblo para los que son de ciudad.

Verano es sinónimo de fiestas patronales. Las calles de los pueblos se llenan de carpas, banderines y escenarios de orquesta para celebrar por todo lo alto sus días grandes, uno de los momentos más divertidos del año en todo pueblo que se precie. Orgullosos de sus fiestas, los más hospitalarios aprovechan para traerse a algún amigo de la ciudad en estas fechas. Si ese eres tú, te aseguramos que te divertirás más que en cualquier festival, pero hay algunas cosas que debes saber antes de tu llegada si no quieres acabar en el pilón, el río, la piscina o cualquier masa de agua en la que quepa un ser humano. Apunta:

1. La “hora de acostarse” no se mide en tiempo, sino en fritanga. Si no te has tomado unos churros o unos buñuelos todavía no puedes irte a la cama. Si algún flojeras no se ve capaz de resistir hasta que abran los puestos de churros, puede sustituirlo por unas salchipapas.

2. Los motes del pueblo se quedan en el pueblo. Tal vez Pedro López, el chico arreglado que estudia Derecho contigo y que te ha invitado a las fiestas, de repente pase a llamarse El Pitu, El Jebi, El Perla o incluso El Drogas. No te acostumbres: al volver a la ciudad será Pedro López de nuevo.

3. Respeta los vasos de plástico. No, en los chiringuitos de la zona de marcha no tienen copas de balón y, posiblemente, ningún tipo de vajilla de cristal. La medida de las copas sigue siendo el vaso de tubo, ese recipiente casi en extinción en los bares de Madrid. Y ni se te ocurra refunfuñar: esos vasos están perfectamente aceptados y se utilizan no solo para beber, sino para ir diseñando poco a poco el cuidado tapiz de colillas y trocitos de plástico con el que el suelo va adornándose durante la noche. Si no quieres acabar con las manos pegajosas, es recomendable comprar vasos de tubo de plástico duro antes de las fiestas para practicar. Si los muerdes se rajan, si aplicas demasiada fuerza se rajan, un movimiento brusco de hielo los raja…

4. Si tienes intenciones libidinosas con alguien, no lo anuncies. En los pueblos los seis grados de separación suelen ser bastantes menos (uno, con toda seguridad), y la probabilidad de que el pretendido o pretendida sea novio, exnovio, rollo, antiguo rollo, follamigo, primo o hermana del amigo que te ha invitado al pueblo, o de alguien de su cuadrilla, es alta.

5. Si una señora aleatoria te saca a bailar, baila. Las mayores de los pueblos disfrutan de un aforamiento especial que les permite sacar a la pista, sin preguntas, sin mediar palabra, desde a su nieta de 3 años hasta al alcalde. Los forasteros están incluidos.

6. Si pides un gintonic, no preguntes “¿qué ginebras tienes?”. Probablemente no quieras saber la respuesta. Ante la duda, acude a los best-sellers de las fiestas: Larios si eres de ginebra, DYC si eres de whisky. Y, en la barra, sin prisas. No quieras llegar al pueblo marcando ritmos, que hay bebida para todos.

7. Si alguien se ríe de tu acento, te aguantas. Tú puedes reírte también de nosotros, pero por dentro, claro. Si te ríes en voz alta, al pilón.

8. Hay canciones que es obligatorio cantar y bailar. A lo mejor no te gustan estos estilos de música, pero estos temas hay que llevarlos aprendidos: Paquito el chocolatero, Ave María de David Bisbal, La gozadera (o una de sus versiones regionales), Fiesta pagana de Mago de Oz (el guiño con el que el DJ piensa que se mete a los metaleros en el bolsillo), Cannabis de Ska-P (ídem, pero con los punkis), El roce de tu cuerpo de Platero y Tú, Suspiros de España y Pipas pal pájaro.

9. Gritar "¡ya, para!" mientras te echan alcoholazo en el cubata está mal visto. Estás en un pueblo, bebe como los de pueblo.

10. Si no aguantas las bromas, te vas del pueblo. Si incluso cumpliendo este decálogo a rajatabla por algún motivo, el que sea, acabas en el pilón, el río, o la piscina… Te aguantas.

unsanetool16 escribió:Ni puta gracia. Viva el pueblo.

calamardo escribió:no sabía donde poner esto. Buenísimo:

Guía de supervivencia en unas fiestas de pueblo para los que son de ciudad.

Verano es sinónimo de fiestas patronales. Las calles de los pueblos se llenan de carpas, banderines y escenarios de orquesta para celebrar por todo lo alto sus días grandes, uno de los momentos más divertidos del año en todo pueblo que se precie. Orgullosos de sus fiestas, los más hospitalarios aprovechan para traerse a algún amigo de la ciudad en estas fechas. Si ese eres tú, te aseguramos que te divertirás más que en cualquier festival, pero hay algunas cosas que debes saber antes de tu llegada si no quieres acabar en el pilón, el río, la piscina o cualquier masa de agua en la que quepa un ser humano. Apunta:

1. La “hora de acostarse” no se mide en tiempo, sino en fritanga. Si no te has tomado unos churros o unos buñuelos todavía no puedes irte a la cama. Si algún flojeras no se ve capaz de resistir hasta que abran los puestos de churros, puede sustituirlo por unas salchipapas.

2. Los motes del pueblo se quedan en el pueblo. Tal vez Pedro López, el chico arreglado que estudia Derecho contigo y que te ha invitado a las fiestas, de repente pase a llamarse El Pitu, El Jebi, El Perla o incluso El Drogas. No te acostumbres: al volver a la ciudad será Pedro López de nuevo.

3. Respeta los vasos de plástico. No, en los chiringuitos de la zona de marcha no tienen copas de balón y, posiblemente, ningún tipo de vajilla de cristal. La medida de las copas sigue siendo el vaso de tubo, ese recipiente casi en extinción en los bares de Madrid. Y ni se te ocurra refunfuñar: esos vasos están perfectamente aceptados y se utilizan no solo para beber, sino para ir diseñando poco a poco el cuidado tapiz de colillas y trocitos de plástico con el que el suelo va adornándose durante la noche. Si no quieres acabar con las manos pegajosas, es recomendable comprar vasos de tubo de plástico duro antes de las fiestas para practicar. Si los muerdes se rajan, si aplicas demasiada fuerza se rajan, un movimiento brusco de hielo los raja…

4. Si tienes intenciones libidinosas con alguien, no lo anuncies. En los pueblos los seis grados de separación suelen ser bastantes menos (uno, con toda seguridad), y la probabilidad de que el pretendido o pretendida sea novio, exnovio, rollo, antiguo rollo, follamigo, primo o hermana del amigo que te ha invitado al pueblo, o de alguien de su cuadrilla, es alta.

5. Si una señora aleatoria te saca a bailar, baila. Las mayores de los pueblos disfrutan de un aforamiento especial que les permite sacar a la pista, sin preguntas, sin mediar palabra, desde a su nieta de 3 años hasta al alcalde. Los forasteros están incluidos.

6. Si pides un gintonic, no preguntes “¿qué ginebras tienes?”. Probablemente no quieras saber la respuesta. Ante la duda, acude a los best-sellers de las fiestas: Larios si eres de ginebra, DYC si eres de whisky. Y, en la barra, sin prisas. No quieras llegar al pueblo marcando ritmos, que hay bebida para todos.

7. Si alguien se ríe de tu acento, te aguantas. Tú puedes reírte también de nosotros, pero por dentro, claro. Si te ríes en voz alta, al pilón.

8. Hay canciones que es obligatorio cantar y bailar. A lo mejor no te gustan estos estilos de música, pero estos temas hay que llevarlos aprendidos: Paquito el chocolatero, Ave María de David Bisbal, La gozadera (o una de sus versiones regionales), Fiesta pagana de Mago de Oz (el guiño con el que el DJ piensa que se mete a los metaleros en el bolsillo), Cannabis de Ska-P (ídem, pero con los punkis), El roce de tu cuerpo de Platero y Tú, Suspiros de España y Pipas pal pájaro.

9. Gritar "¡ya, para!" mientras te echan alcoholazo en el cubata está mal visto. Estás en un pueblo, bebe como los de pueblo.

10. Si no aguantas las bromas, te vas del pueblo. Si incluso cumpliendo este decálogo a rajatabla por algún motivo, el que sea, acabas en el pilón, el río, o la piscina… Te aguantas.

fearless escribió:Yo creo que está escrito con cariño, no atacando al pueblerino. Son topicazos sí, pero muchos me recuerdan a las fiestas del mío y me han sacado una sonrisa

Joseba escribió:

fearless escribió:Yo creo que está escrito con cariño, no atacando al pueblerino. Son topicazos sí, pero muchos me recuerdan a las fiestas del mío y me han sacado una sonrisa

De hecho, creo que se burla más de los señoritos de ciudad.

No quepo en mi de orgullo y satisfacción:

Joseba escribió:Una familia muy famosa en mi pueblo es la de los "Tiñoso". Al menos, así son conocidos en todo el municipio.

Huelen más mal que el infierno. Se duchan y se lavan la ropa una vez cada tres meses y gracias.

Curiosamente, viven en una de las casas más nobles del casco antiguo, que ha pasado a llamarse coloquialmente "Palacio de los Tiñoso".

Requexu escribió:Yo ya no sé si soy de pueblo o no porque a mi pueblo lo "han desaparecido" administrativamente.

Ahora he dado un paso más y soy de aldea.

Siguen sin hacerme tilín los Hamlet esos

Hipsters de esos que tanta rabia os dan no hay.