RONDA 15 DEL CONCURSO PLAZOLETERO DE MICRORRELATOS. Gala a las 21:00h.

Fresx escribió:26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

Koikila escribió:

Fresx escribió:26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

m señor escribió:

Koikila escribió:

Fresx escribió:26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

por costumbre....por decadencia....por vicio....por...
m

Fresx escribió:



01 / La familia está herida.

Todo el mundo sabe que soy tan duro como el tío Lemmy. Cuando nos dejó, pude aguantar sin desplomarme a pesar del dolor, tal y como él me enseñó. Días más tarde, el tío David se fue, aquél que me llevaba al cine y me contaba historias de otros planetas. Fue tan inesperado que me costó reaccionar; eso me salvó de caer en el fango. Y con la cabeza alta, recordé que soy un hombre, de los que no lloran. Pero hoy ha llegado un mensaje cuando estaba a punto de salir de casa: “ha muerto el abuelo Leonardo” y he visto mi cara delante del espejo con los ojos rojos e hinchados.
Al volver del trabajo, mis lágrimas seguían en el suelo.

 
02 / Dioses

Todo el mundo sabe que el amor y la juventud se acaban, pero nos gusta engañarnos. Teníamos veintidós años y éramos dioses. Habíamos dejado atrás las inseguridades de la niñez pero estábamos lejos de las servidumbres de la vida adulta. Mis pechos eran pequeños y desafiantes, tus costillas sobresalían afiladas, nos amábamos y las noches no tenían fin, entre humo y cervezas. Pero pasó el tiempo. Mis pechos seguían siendo pequeños, pero ya no retaban al cielo, tus costillas yacían sepultadas. Dejamos de fumar, contábamos los carbohidratos y empezamos a tener miedo a morir. Un día te miré y vi a un tipo flácido y anodino. Y te abandoné. Y ayer paseando por la calle me crucé con un chico hermoso y arrogante; un dios. Corrí tras él hasta que la luna de un escaparate me devolvió mi decrépito reflejo. Qué mierda todo.

   

03 / Un secreto a voces

Todo el mundo sabe ya la noticia. Bueno, todos no, creo que quedan tres o cuatro en clase que todavía no se han enterado pero sólo es cuestión de tiempo que lo hagan. Me he estado preguntando muchas cosas a mí misma sobre el tema desde hace tiempo, pero nunca acababa de dar con la clave. Ha tenido que ser mi prima Irene la que me contara el secreto. Y una vez sabido, jolines, es que era obvio. Verás cuando se lo cuente la noche del 5 de Enero a mi hermana Leonor, menuda sorpresa se va a llevar.

 

04 / ¡Caray!

Todo el mundo sabe que es difícil encontrar… Así comenzaba aquella maldita canción que todavía hoy martillea mi cerebro. Susana siempre utilizó las letras de esos tipos para dar sentido a nuestra relación. Desde luego, no se me ocurre nada más estúpido que buscar el significado de nuestras vidas en las canciones de aquellos trovadores mediocres. Si se acercaba su cumpleaños y decidía que la agasajaría con flores, ella me recordaba que lo ideal eran cuatro rosas. Cada noche de fiesta me incitaba a acompañarla al baño para follar como animales, pues creía que nada era mejor que el calor del amor en un bar. Y así transcurría nuestra historia. Sin embargo, tuve que huir; dejarla para siempre. Fue llegar a su puerta y escuchar de fondo “suite nupcial” seguida de “amor de madre” y comprender de inmediato que aquello había terminado. Lo siento nena, solo se vive una vez.

   

05 / Homenaje a ciegas

Todo el mundo sabe que un tópico es algo que todo el mundo sabe, pero eso no quiere decir que todo el mundo sepa de todo (eso sería algo utópico). No estaría mal por otro lado que la gente hablara de lo que sabe a ciencia cierta (también sería algo utópico). Hay gente que habla con grandilocuencia sobre cosas nimias, pero esos no son genios: son repelentes. Hay otros que con palabras sencillas hablan de cosas complejas, y esos sí que están más cerca de la genialidad. Hay otro extraño tipo de personas, que son capaces de expresar cosas que mucha gente lleva dentro pero para las que no encuentran las palabras. Tal vez estas últimas estén un paso más allá de la genialidad.

La semana pasada nos dejó Leonard Cohen y yo nunca he escuchado un disco suyo (no me enorgullezco y lo remediaré), pero valga esto como homenaje.
 



06 / Sabores

Todo el mundo sabe a algo, hijo. Dices que el abuelo sabe raro, pero no sabe raro. Sabe a tabaco y a una loción de afeitar que ya no se fabrica. Igual que la abuela sabe a garbanzos y tu hermanita a leche y talco.
¿Sabes? Yo tuve una niñera con sabor a chocolate, y un tío lejano que sabía a linimento. Y tuve varias novias, ¿sabes? María, con sabor a galleta, y Claudia, jugosa como una ciruela recién lavada. ¡Ah! y Rosa, que olía como tal pero curiosamente sabía a menta y azúcar. Esto de las novias no se lo cuentes a mamá, si eso...
Lo que te quiero decir es que todos tenemos un sabor, hijo. Y conforme crezcas besarás más mejillas y frentes, más bocas y otras cosas, y con esos besos conocerás más personas.
Y aún cuando ya no estén, tendrás su sabor en la memoria.




07 / Esencia

Todo el mundo sabe a algo. Todos tenemos un aroma personal, único. El doctor Emile Rhodas descubrió el modo de potenciar ese sabor de una manera desconocida hasta entonces…
Raptaron varias personas al azar, les obligaron a competir para conseguir el cuerpo más sabroso. Tuvieron que medicarse durante meses, pasando todo tipo de pruebas. Les cebaron como animales. Una vez acabado el estudio fueron enviados al quirófano. A unos les cortaban carne de los brazos, a otros de los muslos… La cata consistía simplemente en probar esos “filetes” a la plancha, sin más aderezo.
Jéssica Gómez resultó ganadora y fue subastada como si fuese un “Campanu”. Pujaron por ella desde el tipo más sádico al simple desviado caprichoso. Líderes satánicos, aficionados al canibalismo, millonarios fetichistas, etc… Se ofrecieron cantidades realmente desorbitadas. Afortunadamente, un rico heredero apostó más fuerte que nadie. Él no quería comérsela, solo lamerla.
 


08 / Una perra llamada Kudryavka.

Todo el mundo sabe menos él que no llegará al espacio pero desde pequeño soñó con ello y ya en las calles de Moscú merodeaba siempre las instalaciones militares junto con su perrita callejera.
Una noche fría y estrellada estaban mirando los dos el interior del recinto desde la valla cuando Vladimir los sorprendió. El pequeño le preguntó si era astronauta, Vladimir le dijo que no, que era científico y entonces él le relató sus sueños.
Todo fue entusiasmo y felicidad los meses posteriores, hasta el día del lanzamiento; cinco horas después del mismo, el pequeño salió por la puerta de las instalaciones militares para no volver a mirar al cielo.



09 / Recordando Hidra, 20 años después

Todo el mundo sabe que no puedo olvidar. La policía del jazz en la torre del sonido intuye que primero tomaremos Manhattan. Soy tu hombre, María Ana, y creo que no hay cura para el amor. Baila este vals conmigo.

   

10 / Conocimiento

Todo el mundo sabe cómo se provoca la fisión nuclear, cuáles fueron las causas de las guerras púnicas. Todo el mundo sabe construir un hidroavión, cocinar con nitrógeno líquido y colocar un bypass gástrico con eficacia.
Todo el mundo sabe qué es el cambio climático y la saturación de un sistema.

Pero seguimos siendo incapaces de ponernos de acuerdo.



11 / Un tio cabal

Todo el mundo sabe que consumo. Me miran por la calle como si fuera un engendro, incapaz de volver al mundo real. En la cafetería, en el transporte público, incluso en el trabajo . Las horas se me pasan más rápido, mi mente navega sin rumbo ni voluntad hacia el océano de visiones, olores y colores. Ya no quiero volver a ser una persona normal. Prefiero dirigir mis pasos hacia la biblioteca y tomar otra dósis que me aleje del mundo real.



12 / La destiladora de sueños.

Todo el mundo sabe que relatar historias no está al alcance de cualquiera. Hay que haber leído mucho, viajado mucho o bebido mucho, para poder contarlas.  Constanza era analfabeta y  la distancia más larga que en su vida se la vio recorrer, fue la cuesta que mediaba de su casa a la plaza del mercado; pero le gustaba el aguardiente.  Todas las lunas del año, al pie de la lumbre en invierno y al relente fresco  en verano, el licor de caña que consumía filtraba su vida en sueños y por su boca goteaban de igual modo jácaras de truhanes y mujeres de vida airada, que cuentos de príncipes y damas pías. Siempre con el último trago entretejía consejos, después se levantaba y marchaba a recogerse. Entonces nosotros volvíamos a casa también, borrachos de fantasía, tambaleándonos por el peso  de aquellas historias y perdonándonos la vida cual sultán a Sherezade

 

13 / Edgar Lee Masters. 23 de agosto de 1868- 5 de marzo de 1950.

Todo el mundo sabe que maté a Daniel Dickinson. El quinto mandamiento es no matarás así que creedme cuando os digo que no he escapado de la justicia divina: en este momento me encuentro ardiendo en el infierno junto al propio Dan.

Hace años toda la maldad del mundo cobró forma humana y se hizo habitante de Wilmington para abrir una tienda de comestibles, 'Danny's Fine Foods'; Vórtice infernal y reclamo al que acudían nuestros hijos, enviados por nosotros ante el mismo diablo.

El proverbio reza: "Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él". Te enseño, hijo mío, la senda que yo tomé cuando decidí ser salvado y, a la vez, condenado a ser lápida. Mapa de piedra que indica el camino hacia la gracia: camina cien pasos, desentierra a Dan Dickinson y mátalo de nuevo.



14 / El mar todo lo olvida

Todo el mundo sabe lo que le pasó al viejo McGregor.
En la única taberna de Gairloch los pocos hombres que quedan se han reunido a pesar de la terrible ventisca que azota la aldea. Alrededor de la chimenea beben grandes tragos de ron en respetuoso silencio.
Pocos días antes McGregor salió temprano de su casita. Al llegar a la playa pasó la mano por la rasposa madera de su despintada barca, repasó con el dedo el apenas visible “Mo Bheatha” escrito en la proa, suspiró y la empujó con esfuerzo al agua. Con dificultad se montó en ella y desde allí giró la vista hacia su casa arriba del acantilado, pese a que la niebla no dejaba ver nada. Arrancó el motor y desapareció.
Hoy el mar retornó un trozo de madera donde apenas podía leerse “…atha”.
Todo el mundo sabe lo que le pasó al viejo McGregor.

   

15 / Lo más parecido a Ítaca

Todo el mundo sabe la pausa que hay en mí y el tiempo no me pasa.

Soy quilómetros de distancia que recorrer con los pies descalzos sobre un mar vidriado.
Soy heridas que no cierran y aguas estancadas.
Soy frío y diciembre.
Soy el fracaso de un espectáculo.

Todos saben de mi intento por precipitarme a un mundo sin gravedad. Y ahora que el viento me viene de cara y el amor no siempre baila, debo tener presente que el camino será largo y para brotar alegrías deberé llorar infiernos.

 

16 / Invisible boy.

Todo el mundo sabe que el viejo Elder está cambiando para bien. Desde hace semanas se le nota más contento, más amable y más chistoso.
Incluso ha rebajado mucho los precios de sus muebles. Algo le ha pasado al viejo Elder en su añeja carpintería que tiene a los vecinos un poco mosca.
Cambia de actitud si aparece algún familiar o cliente, se le oye hablar sólo como si diera pequeñas lecciones de vida a alguien que le escucha y sale de excursión cuando nunca había salido de la calle del taller.
Por no hablar de las continuas visitas al ultramarino a comprar cerveza.
Algunos dicen que se ha vuelto loco, otros que tiene un secreto valioso que lo susurra a las esquinas.
Lo único que todo el mundo sabe es que no había mejor lugar en el planeta para un duendecillo colorao que el viejo taller de Elder.
Elder y Pumuki, amigos para siempre.

   

17 / Clic

Todo el mundo sabe que es una imprudencia pulsar un botón cuando se desconoce su función. Y si el botón se encuentra en un artefacto inextricable, bueno, sigue siendo una imprudencia. No obstante, si dicho artefacto es el obsequio de un buhonero de siniestra fisonomía, regente de un tintineante cuchitril en la estación orbital más recóndita de la galaxia Circinus, entonces el mundo dirá que sólo una inusual combinación de idiotez y enajenación podría... Clic. Nada ocurrió. Clic y Clic. Decepcionante. Clic, Clic, Clic y otro Clic. ¿Estaba roto? Clic, Clic, Clic, Clic, Clic,...

 


18 / Corramos un tupido velo

Todo el mundo sabe lo que ocurrió aquel día en Black Rock, pero nadie habla de ello. Hubo un pacto de silencio en forma de acuerdo tácito. Nadie mencionó nunca el incidente, ni siquiera para negarlo. Un día el pequeño Arthur, el quinto de los siete hijos de Ben y Martha, abrió la boca para preguntar si ese recuerdo era real. No le dejaron ni terminar y se llevó una buena tunda. Desde ese día se le empezó a llamar Arthur el mudo. Esa omertà fue la vaga inspiración de una película con Spencer Tracy haciendo de manco. Lo cuento yo porque pronto no quedará nadie que viviera aquel día. El único rastro que queda de todo eso es el de las campanas de la iglesia presbiteriana que siguen convocando a los feligreses con el hipnótico tañido
Re mi do do sol
Re mi do do sol



19 / Las cosas del creer

Todo el mundo sabe lo que le separa de la siguiente esquina, y cree saber lo que se encontrará después.
Esa mañana se cruzaron doblando la esquina. Sus ojos se encontraron obligándoles a frenar el ritmo. Ambos volvieron la cabeza fijando su atención mutuamente. En una de las bocas, la lengua se deslizó hasta apoyarse en los dientes superiores, empujando hasta llegar a los labios que la apretaron con fuerza sin apenas dejarla asomar. En la otra, el labio inferior se retrajo hasta ser mordido con fuerza.
Ella siguió su camino una décima de segundo antes que él. Se alejaron sabiendo algo y avanzaron creyendo saber demasiado. Sabían que decidieron dejarlo para otra ocasión, esa misma tarde quizá, no había tanta prisa; creían saber que eran la única persona contratada para hacer ese trabajo.
Esa tarde, uno de los dos supo; el otro cayó creyendo saber.

 


20 / Contrabandistas de Boogie Street

Todo el mundo sabe lo que puede encontrar en Boogie Street. Hay una banda de jazz que toca en playback y gangsters haciendo negocios tras el escenario, todos usan sombrero, todos roban y a todos los han desplumado; es el único lugar del mundo donde nunca amanece y donde se compran sueños perdidos a cambio de historias usadas. Una mentira vale tanto como una verdad en el mercado negro de Boogie Street, las falsificaciones son tan reales que en la calle de al lado nadie las distinguiría, sólo es necesario estar dispuesto a creer que son auténticas. Nadie reclama por una historia fallida, una promesa de segunda mano o por una traición a contraluz, nadie mira a los ojos y nadie pregunta nada. Todos quieren empezar de nuevo en Boogie Street, hay una partida siempre en marcha donde apostar el dinero sucio, pero las cartas están marcadas.

 


21 / Entonces sabrán que he muerto


Todo el mundo sabe quién soy, ¿no? Claro que no, me presento. Me llamo Ricardo. Soy ese chico apartado en la esquina de clase, al que soltáis insultos, collejas, empujones...
Soy el que hace la comida a su rota familia aquí presente, limpia la pocilga donde malvivimos y se lleva las palizas sin razón cuando alguien no ha podido controlarse con el alcohol. Resumiendo, soy el último mierda del mundo.
Entonces se me ofreció la oportunidad de darme a conocer, de que por una vez en vuestra vida sintáis cierta empatía por aquel que nunca ha sido querido por nadie.
Pensé, ¿y si hago el discurso de fin de estudios, les aburro con mi amarga vida y, al terminar, meto la mano en la parte trasera de mi pantalón, saco una pistola y la coloco lentamente en mi cabeza?
Sí. Entonces sabrán que he muerto.

-Disparo. Estremecimiento. Flashes. Cuchicheos. Aplausos.-

   

22 / Cultura popular.

—"... todo el mundo sabe que no sabe nada, como dijo Mafalda".
— ¿Meritxell dijo eso? ¿En serio?
— Como lo oyes, tío. Tu intelectual.
— No lo entiendo. En las pruebas de selección dijo que SÍ conocía a Sócrates.
— Ya te dije que ese test no me parecía muy fiable.
— ¿Pues? ¿Crees que mintió?
— No. Creo que confundió a Sócrates con el caballo de Don Quijote.
— ¿¡Queeeeé!?
— Yo qué sé. Yo tampoco lo entiendo.

 


23 / Ahriman

Todo el mundo sabe que fui yo la que lo mató, pero nadie conoce los motivos. No me he molestado en contarlos, porque nadie me creería. Te los cuento a ti porque has vuelto. Tuve encerrado al niño (permíteme seguir llamándole así) durante veinte años. Desde que te fuiste. Lo que vimos y presenciamos no era de este mundo. En un descuido, una vecina lo descubrió. Lo liberaron y a mí me encarcelaron. Sólo tardó dos meses en volver a actuar. Cuando salí tenía claro lo que debía hacer. Y con todo el dolor de mi corazón apuñalé a nuestro hijo las veces que fueron necesarias. A pesar de tener claro que era el demonio enviado según la profecía, algo de humano quedaba en él ya que no dejé de oír sus lloros y súplicas hasta que pereció. Y seguía llamándote por tu nombre.... Ahriman, Ahriman...

 

24 / Sueños de grandeza.

Todo el mundo sabe que los dados están trucados. Llegamos a cada nueva partida fantaseando con otro resultado. Incluso cuando somos nosotros los que tratamos de manipular los resultados al final acaban venciendo siempre los mismos. Mientras estaba en la celda esperando el juicio no hacía más que darle vueltas a todo esto. Se había hecho amigo de los poderosos, jugó a sus mismos juegos y participo de sus mismas intrigas y confabulaciones. Pero a la hora de la verdad el que estaba en la cárcel esperando la sentencia era él. Y olvidado y abandonado a su suerte se preguntó quién sería el siguiente imbécil en caer en la trampa.

 

25 / Mc

Todo el mundo sabe que la inteligencia se mide en qubits desde que corporación Arrakis logró la decoherencia de los átomos de fósforo, permitiendo al cerebro funcionar como un ordenador cuántico.

Quién lo iba a decir,  los humanos temíamos que las máquinas nos dominaran y fuimos nosotros los que nos computerizamos. Cada persona seguía siendo única pero con una capacidad de cálculo y de asimilación infinita. Colegios y universidades desaparecieron, ya no eran necesarios. Todo evolucionó rápido, y como ocurrió con los antiguos ordenadores hubo un momento en el que se conectaron todas las mentes del mundo.

Nació la llamada conciencia global democrática, la tiranía del populismo, donde los criterios mayoritarios se convirtieron en ley. Afortunadamente, en todo sistema informático hay fisuras, virus, fallos.

Me llamo Mc, y soy un discrepante. Si lees este mensaje, es que mi misión ha tenido éxito, aún estamos a tiempo de evitarlo.

   

26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

Fresx escribió:Un relato fuera de plazo, una pena .......

Fresx escribió:Un relato fuera de plazo, una pena .......

Koikila escribió:

Fresx escribió:Un relato fuera de plazo, una pena .......

Oh... no se puede hacer nada?

m señor escribió:

Fresx escribió:



01 / La familia está herida.

Todo el mundo sabe que soy tan duro como el tío Lemmy. Cuando nos dejó, pude aguantar sin desplomarme a pesar del dolor, tal y como él me enseñó. Días más tarde, el tío David se fue, aquél que me llevaba al cine y me contaba historias de otros planetas. Fue tan inesperado que me costó reaccionar; eso me salvó de caer en el fango. Y con la cabeza alta, recordé que soy un hombre, de los que no lloran. Pero hoy ha llegado un mensaje cuando estaba a punto de salir de casa: “ha muerto el abuelo Leonardo” y he visto mi cara delante del espejo con los ojos rojos e hinchados.
Al volver del trabajo, mis lágrimas seguían en el suelo.

 
02 / Dioses

Todo el mundo sabe que el amor y la juventud se acaban, pero nos gusta engañarnos. Teníamos veintidós años y éramos dioses. Habíamos dejado atrás las inseguridades de la niñez pero estábamos lejos de las servidumbres de la vida adulta. Mis pechos eran pequeños y desafiantes, tus costillas sobresalían afiladas, nos amábamos y las noches no tenían fin, entre humo y cervezas. Pero pasó el tiempo. Mis pechos seguían siendo pequeños, pero ya no retaban al cielo, tus costillas yacían sepultadas. Dejamos de fumar, contábamos los carbohidratos y empezamos a tener miedo a morir. Un día te miré y vi a un tipo flácido y anodino. Y te abandoné. Y ayer paseando por la calle me crucé con un chico hermoso y arrogante; un dios. Corrí tras él hasta que la luna de un escaparate me devolvió mi decrépito reflejo. Qué mierda todo.

   

03 / Un secreto a voces

Todo el mundo sabe ya la noticia. Bueno, todos no, creo que quedan tres o cuatro en clase que todavía no se han enterado pero sólo es cuestión de tiempo que lo hagan. Me he estado preguntando muchas cosas a mí misma sobre el tema desde hace tiempo, pero nunca acababa de dar con la clave. Ha tenido que ser mi prima Irene la que me contara el secreto. Y una vez sabido, jolines, es que era obvio. Verás cuando se lo cuente la noche del 5 de Enero a mi hermana Leonor, menuda sorpresa se va a llevar.

 

04 / ¡Caray!

Todo el mundo sabe que es difícil encontrar… Así comenzaba aquella maldita canción que todavía hoy martillea mi cerebro. Susana siempre utilizó las letras de esos tipos para dar sentido a nuestra relación. Desde luego, no se me ocurre nada más estúpido que buscar el significado de nuestras vidas en las canciones de aquellos trovadores mediocres. Si se acercaba su cumpleaños y decidía que la agasajaría con flores, ella me recordaba que lo ideal eran cuatro rosas. Cada noche de fiesta me incitaba a acompañarla al baño para follar como animales, pues creía que nada era mejor que el calor del amor en un bar. Y así transcurría nuestra historia. Sin embargo, tuve que huir; dejarla para siempre. Fue llegar a su puerta y escuchar de fondo “suite nupcial” seguida de “amor de madre” y comprender de inmediato que aquello había terminado. Lo siento nena, solo se vive una vez.

   

05 / Homenaje a ciegas

Todo el mundo sabe que un tópico es algo que todo el mundo sabe, pero eso no quiere decir que todo el mundo sepa de todo (eso sería algo utópico). No estaría mal por otro lado que la gente hablara de lo que sabe a ciencia cierta (también sería algo utópico). Hay gente que habla con grandilocuencia sobre cosas nimias, pero esos no son genios: son repelentes. Hay otros que con palabras sencillas hablan de cosas complejas, y esos sí que están más cerca de la genialidad. Hay otro extraño tipo de personas, que son capaces de expresar cosas que mucha gente lleva dentro pero para las que no encuentran las palabras. Tal vez estas últimas estén un paso más allá de la genialidad.

La semana pasada nos dejó Leonard Cohen y yo nunca he escuchado un disco suyo (no me enorgullezco y lo remediaré), pero valga esto como homenaje.
 



06 / Sabores

Todo el mundo sabe a algo, hijo. Dices que el abuelo sabe raro, pero no sabe raro. Sabe a tabaco y a una loción de afeitar que ya no se fabrica. Igual que la abuela sabe a garbanzos y tu hermanita a leche y talco.
¿Sabes? Yo tuve una niñera con sabor a chocolate, y un tío lejano que sabía a linimento. Y tuve varias novias, ¿sabes? María, con sabor a galleta, y Claudia, jugosa como una ciruela recién lavada. ¡Ah! y Rosa, que olía como tal pero curiosamente sabía a menta y azúcar. Esto de las novias no se lo cuentes a mamá, si eso...
Lo que te quiero decir es que todos tenemos un sabor, hijo. Y conforme crezcas besarás más mejillas y frentes, más bocas y otras cosas, y con esos besos conocerás más personas.
Y aún cuando ya no estén, tendrás su sabor en la memoria.




07 / Esencia

Todo el mundo sabe a algo. Todos tenemos un aroma personal, único. El doctor Emile Rhodas descubrió el modo de potenciar ese sabor de una manera desconocida hasta entonces…
Raptaron varias personas al azar, les obligaron a competir para conseguir el cuerpo más sabroso. Tuvieron que medicarse durante meses, pasando todo tipo de pruebas. Les cebaron como animales. Una vez acabado el estudio fueron enviados al quirófano. A unos les cortaban carne de los brazos, a otros de los muslos… La cata consistía simplemente en probar esos “filetes” a la plancha, sin más aderezo.
Jéssica Gómez resultó ganadora y fue subastada como si fuese un “Campanu”. Pujaron por ella desde el tipo más sádico al simple desviado caprichoso. Líderes satánicos, aficionados al canibalismo, millonarios fetichistas, etc… Se ofrecieron cantidades realmente desorbitadas. Afortunadamente, un rico heredero apostó más fuerte que nadie. Él no quería comérsela, solo lamerla.
 


08 / Una perra llamada Kudryavka.

Todo el mundo sabe menos él que no llegará al espacio pero desde pequeño soñó con ello y ya en las calles de Moscú merodeaba siempre las instalaciones militares junto con su perrita callejera.
Una noche fría y estrellada estaban mirando los dos el interior del recinto desde la valla cuando Vladimir los sorprendió. El pequeño le preguntó si era astronauta, Vladimir le dijo que no, que era científico y entonces él le relató sus sueños.
Todo fue entusiasmo y felicidad los meses posteriores, hasta el día del lanzamiento; cinco horas después del mismo, el pequeño salió por la puerta de las instalaciones militares para no volver a mirar al cielo.



09 / Recordando Hidra, 20 años después

Todo el mundo sabe que no puedo olvidar. La policía del jazz en la torre del sonido intuye que primero tomaremos Manhattan. Soy tu hombre, María Ana, y creo que no hay cura para el amor. Baila este vals conmigo.

   

10 / Conocimiento

Todo el mundo sabe cómo se provoca la fisión nuclear, cuáles fueron las causas de las guerras púnicas. Todo el mundo sabe construir un hidroavión, cocinar con nitrógeno líquido y colocar un bypass gástrico con eficacia.
Todo el mundo sabe qué es el cambio climático y la saturación de un sistema.

Pero seguimos siendo incapaces de ponernos de acuerdo.



11 / Un tio cabal

Todo el mundo sabe que consumo. Me miran por la calle como si fuera un engendro, incapaz de volver al mundo real. En la cafetería, en el transporte público, incluso en el trabajo . Las horas se me pasan más rápido, mi mente navega sin rumbo ni voluntad hacia el océano de visiones, olores y colores. Ya no quiero volver a ser una persona normal. Prefiero dirigir mis pasos hacia la biblioteca y tomar otra dósis que me aleje del mundo real.



12 / La destiladora de sueños.

Todo el mundo sabe que relatar historias no está al alcance de cualquiera. Hay que haber leído mucho, viajado mucho o bebido mucho, para poder contarlas.  Constanza era analfabeta y  la distancia más larga que en su vida se la vio recorrer, fue la cuesta que mediaba de su casa a la plaza del mercado; pero le gustaba el aguardiente.  Todas las lunas del año, al pie de la lumbre en invierno y al relente fresco  en verano, el licor de caña que consumía filtraba su vida en sueños y por su boca goteaban de igual modo jácaras de truhanes y mujeres de vida airada, que cuentos de príncipes y damas pías. Siempre con el último trago entretejía consejos, después se levantaba y marchaba a recogerse. Entonces nosotros volvíamos a casa también, borrachos de fantasía, tambaleándonos por el peso  de aquellas historias y perdonándonos la vida cual sultán a Sherezade

 

13 / Edgar Lee Masters. 23 de agosto de 1868- 5 de marzo de 1950.

Todo el mundo sabe que maté a Daniel Dickinson. El quinto mandamiento es no matarás así que creedme cuando os digo que no he escapado de la justicia divina: en este momento me encuentro ardiendo en el infierno junto al propio Dan.

Hace años toda la maldad del mundo cobró forma humana y se hizo habitante de Wilmington para abrir una tienda de comestibles, 'Danny's Fine Foods'; Vórtice infernal y reclamo al que acudían nuestros hijos, enviados por nosotros ante el mismo diablo.

El proverbio reza: "Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él". Te enseño, hijo mío, la senda que yo tomé cuando decidí ser salvado y, a la vez, condenado a ser lápida. Mapa de piedra que indica el camino hacia la gracia: camina cien pasos, desentierra a Dan Dickinson y mátalo de nuevo.



14 / El mar todo lo olvida

Todo el mundo sabe lo que le pasó al viejo McGregor.
En la única taberna de Gairloch los pocos hombres que quedan se han reunido a pesar de la terrible ventisca que azota la aldea. Alrededor de la chimenea beben grandes tragos de ron en respetuoso silencio.
Pocos días antes McGregor salió temprano de su casita. Al llegar a la playa pasó la mano por la rasposa madera de su despintada barca, repasó con el dedo el apenas visible “Mo Bheatha” escrito en la proa, suspiró y la empujó con esfuerzo al agua. Con dificultad se montó en ella y desde allí giró la vista hacia su casa arriba del acantilado, pese a que la niebla no dejaba ver nada. Arrancó el motor y desapareció.
Hoy el mar retornó un trozo de madera donde apenas podía leerse “…atha”.
Todo el mundo sabe lo que le pasó al viejo McGregor.

   

15 / Lo más parecido a Ítaca

Todo el mundo sabe la pausa que hay en mí y el tiempo no me pasa.

Soy quilómetros de distancia que recorrer con los pies descalzos sobre un mar vidriado.
Soy heridas que no cierran y aguas estancadas.
Soy frío y diciembre.
Soy el fracaso de un espectáculo.

Todos saben de mi intento por precipitarme a un mundo sin gravedad. Y ahora que el viento me viene de cara y el amor no siempre baila, debo tener presente que el camino será largo y para brotar alegrías deberé llorar infiernos.

 

16 / Invisible boy.

Todo el mundo sabe que el viejo Elder está cambiando para bien. Desde hace semanas se le nota más contento, más amable y más chistoso.
Incluso ha rebajado mucho los precios de sus muebles. Algo le ha pasado al viejo Elder en su añeja carpintería que tiene a los vecinos un poco mosca.
Cambia de actitud si aparece algún familiar o cliente, se le oye hablar sólo como si diera pequeñas lecciones de vida a alguien que le escucha y sale de excursión cuando nunca había salido de la calle del taller.
Por no hablar de las continuas visitas al ultramarino a comprar cerveza.
Algunos dicen que se ha vuelto loco, otros que tiene un secreto valioso que lo susurra a las esquinas.
Lo único que todo el mundo sabe es que no había mejor lugar en el planeta para un duendecillo colorao que el viejo taller de Elder.
Elder y Pumuki, amigos para siempre.

   

17 / Clic

Todo el mundo sabe que es una imprudencia pulsar un botón cuando se desconoce su función. Y si el botón se encuentra en un artefacto inextricable, bueno, sigue siendo una imprudencia. No obstante, si dicho artefacto es el obsequio de un buhonero de siniestra fisonomía, regente de un tintineante cuchitril en la estación orbital más recóndita de la galaxia Circinus, entonces el mundo dirá que sólo una inusual combinación de idiotez y enajenación podría... Clic. Nada ocurrió. Clic y Clic. Decepcionante. Clic, Clic, Clic y otro Clic. ¿Estaba roto? Clic, Clic, Clic, Clic, Clic,...

 


18 / Corramos un tupido velo

Todo el mundo sabe lo que ocurrió aquel día en Black Rock, pero nadie habla de ello. Hubo un pacto de silencio en forma de acuerdo tácito. Nadie mencionó nunca el incidente, ni siquiera para negarlo. Un día el pequeño Arthur, el quinto de los siete hijos de Ben y Martha, abrió la boca para preguntar si ese recuerdo era real. No le dejaron ni terminar y se llevó una buena tunda. Desde ese día se le empezó a llamar Arthur el mudo. Esa omertà fue la vaga inspiración de una película con Spencer Tracy haciendo de manco. Lo cuento yo porque pronto no quedará nadie que viviera aquel día. El único rastro que queda de todo eso es el de las campanas de la iglesia presbiteriana que siguen convocando a los feligreses con el hipnótico tañido
Re mi do do sol
Re mi do do sol



19 / Las cosas del creer

Todo el mundo sabe lo que le separa de la siguiente esquina, y cree saber lo que se encontrará después.
Esa mañana se cruzaron doblando la esquina. Sus ojos se encontraron obligándoles a frenar el ritmo. Ambos volvieron la cabeza fijando su atención mutuamente. En una de las bocas, la lengua se deslizó hasta apoyarse en los dientes superiores, empujando hasta llegar a los labios que la apretaron con fuerza sin apenas dejarla asomar. En la otra, el labio inferior se retrajo hasta ser mordido con fuerza.
Ella siguió su camino una décima de segundo antes que él. Se alejaron sabiendo algo y avanzaron creyendo saber demasiado. Sabían que decidieron dejarlo para otra ocasión, esa misma tarde quizá, no había tanta prisa; creían saber que eran la única persona contratada para hacer ese trabajo.
Esa tarde, uno de los dos supo; el otro cayó creyendo saber.

 


20 / Contrabandistas de Boogie Street

Todo el mundo sabe lo que puede encontrar en Boogie Street. Hay una banda de jazz que toca en playback y gangsters haciendo negocios tras el escenario, todos usan sombrero, todos roban y a todos los han desplumado; es el único lugar del mundo donde nunca amanece y donde se compran sueños perdidos a cambio de historias usadas. Una mentira vale tanto como una verdad en el mercado negro de Boogie Street, las falsificaciones son tan reales que en la calle de al lado nadie las distinguiría, sólo es necesario estar dispuesto a creer que son auténticas. Nadie reclama por una historia fallida, una promesa de segunda mano o por una traición a contraluz, nadie mira a los ojos y nadie pregunta nada. Todos quieren empezar de nuevo en Boogie Street, hay una partida siempre en marcha donde apostar el dinero sucio, pero las cartas están marcadas.

 


21 / Entonces sabrán que he muerto


Todo el mundo sabe quién soy, ¿no? Claro que no, me presento. Me llamo Ricardo. Soy ese chico apartado en la esquina de clase, al que soltáis insultos, collejas, empujones...
Soy el que hace la comida a su rota familia aquí presente, limpia la pocilga donde malvivimos y se lleva las palizas sin razón cuando alguien no ha podido controlarse con el alcohol. Resumiendo, soy el último mierda del mundo.
Entonces se me ofreció la oportunidad de darme a conocer, de que por una vez en vuestra vida sintáis cierta empatía por aquel que nunca ha sido querido por nadie.
Pensé, ¿y si hago el discurso de fin de estudios, les aburro con mi amarga vida y, al terminar, meto la mano en la parte trasera de mi pantalón, saco una pistola y la coloco lentamente en mi cabeza?
Sí. Entonces sabrán que he muerto.

-Disparo. Estremecimiento. Flashes. Cuchicheos. Aplausos.-

   

22 / Cultura popular.

—"... todo el mundo sabe que no sabe nada, como dijo Mafalda".
— ¿Meritxell dijo eso? ¿En serio?
— Como lo oyes, tío. Tu intelectual.
— No lo entiendo. En las pruebas de selección dijo que SÍ conocía a Sócrates.
— Ya te dije que ese test no me parecía muy fiable.
— ¿Pues? ¿Crees que mintió?
— No. Creo que confundió a Sócrates con el caballo de Don Quijote.
— ¿¡Queeeeé!?
— Yo qué sé. Yo tampoco lo entiendo.

 


23 / Ahriman

Todo el mundo sabe que fui yo la que lo mató, pero nadie conoce los motivos. No me he molestado en contarlos, porque nadie me creería. Te los cuento a ti porque has vuelto. Tuve encerrado al niño (permíteme seguir llamándole así) durante veinte años. Desde que te fuiste. Lo que vimos y presenciamos no era de este mundo. En un descuido, una vecina lo descubrió. Lo liberaron y a mí me encarcelaron. Sólo tardó dos meses en volver a actuar. Cuando salí tenía claro lo que debía hacer. Y con todo el dolor de mi corazón apuñalé a nuestro hijo las veces que fueron necesarias. A pesar de tener claro que era el demonio enviado según la profecía, algo de humano quedaba en él ya que no dejé de oír sus lloros y súplicas hasta que pereció. Y seguía llamándote por tu nombre.... Ahriman, Ahriman...

 

24 / Sueños de grandeza.

Todo el mundo sabe que los dados están trucados. Llegamos a cada nueva partida fantaseando con otro resultado. Incluso cuando somos nosotros los que tratamos de manipular los resultados al final acaban venciendo siempre los mismos. Mientras estaba en la celda esperando el juicio no hacía más que darle vueltas a todo esto. Se había hecho amigo de los poderosos, jugó a sus mismos juegos y participo de sus mismas intrigas y confabulaciones. Pero a la hora de la verdad el que estaba en la cárcel esperando la sentencia era él. Y olvidado y abandonado a su suerte se preguntó quién sería el siguiente imbécil en caer en la trampa.

 

25 / Mc

Todo el mundo sabe que la inteligencia se mide en qubits desde que corporación Arrakis logró la decoherencia de los átomos de fósforo, permitiendo al cerebro funcionar como un ordenador cuántico.

Quién lo iba a decir,  los humanos temíamos que las máquinas nos dominaran y fuimos nosotros los que nos computerizamos. Cada persona seguía siendo única pero con una capacidad de cálculo y de asimilación infinita. Colegios y universidades desaparecieron, ya no eran necesarios. Todo evolucionó rápido, y como ocurrió con los antiguos ordenadores hubo un momento en el que se conectaron todas las mentes del mundo.

Nació la llamada conciencia global democrática, la tiranía del populismo, donde los criterios mayoritarios se convirtieron en ley. Afortunadamente, en todo sistema informático hay fisuras, virus, fallos.

Me llamo Mc, y soy un discrepante. Si lees este mensaje, es que mi misión ha tenido éxito, aún estamos a tiempo de evitarlo.

   

26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

bueno....creo que no me vais a dejar puntuar así...así que me quedaré con uno de cada puntuación...
m

tacitus escribió:Mercado e imagen de marca ... Eso da para un buen micro

Que admitan al tardón, le votemos todos y luego le sancionen como en la F1 quitándole los puntos

Koikila escribió:

m señor escribió:

Koikila escribió:

Fresx escribió:26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

por costumbre....por decadencia....por vicio....por...
m

Agarrao, eh, que también podrían buscar un sitio más chulo  es que me lo imagino perfectamente...

tacitus escribió:

Koikila escribió:

m señor escribió:

Koikila escribió:

Fresx escribió:26 / Vox pópuli

Todo el mundo sabe lo nuestro ya. Tu mujer, mi marido, tus hijos, mis hermanos... No entiendo por qué seguimos quedando en este motel de carretera.

por costumbre....por decadencia....por vicio....por...
m

Agarrao, eh, que también podrían buscar un sitio más chulo  es que me lo imagino perfectamente...

A mí este también me ha gustado

tacitus escribió:¿Quien se llevará hoy el premio ti hibiiri vitidi?

Fresx escribió:Tengo concierto esta noche, así que la Gala será ligerita de 21:00h. a 21,30h. , recuerden que se cierra las votaciones a las 20,30h.

Perdonen por las molestias.

Criminal pentatónico escribió:

Fresx escribió:Tengo concierto esta noche, así que la Gala será ligerita de 21:00h. a 21,30h. , recuerden que se cierra las votaciones a las 20,30h.

Perdonen por las molestias.

No te preocupes, así será menos doloroso

Fresx escribió:Tengo concierto esta noche, así que la Gala será ligerita de 21:00h. a 21,30h. , recuerden que se cierra las votaciones a las 20,30h.

Perdonen por las molestias.

Rhonda escribió:¿Llego a tiempo para hacer campaña pro-clic?

m señor escribió:

Rhonda escribió:¿Llego a tiempo para hacer campaña pro-clic?

si..dale...
m

Rhonda escribió:¿Llego a tiempo para hacer campaña pro-clic?

Spoiler:

Rhonda escribió:Votos:
3 Puntos: 17 / Clic Qué manera tan fantástica y divertida de resumir la curiosidad y la estupidez humana.

Los otros puntos se reparten entre:

07 / Esencia     Me encanta la frase final

25 / Mc Distopía discordante. Bravo (¿boro?)

Menciones para que tacitus no se me enfade:

05 / Homenaje a ciegas Muy honesto
08 / Una perra llamada Kudryavka
10 / Conocimiento Cierto. Muy cierto
16 / Invisible boy ¡Pumuky!
19 / Las cosas del creer ¿El honor de los Prizzi?
21 / Entonces sabrán que he muerto Particularmente deprimente, este
26 / Vox pópuli Me and Mrs Jones... everybody knows!

tacitus escribió:

Rhonda escribió:Votos:
3 Puntos: 17 / Clic Qué manera tan fantástica y divertida de resumir la curiosidad y la estupidez humana.

Los otros puntos se reparten entre:

07 / Esencia     Me encanta la frase final

25 / Mc Distopía discordante. Bravo (¿boro?)

Menciones para que tacitus no se me enfade:

05 / Homenaje a ciegas Muy honesto
08 / Una perra llamada Kudryavka
10 / Conocimiento Cierto. Muy cierto
16 / Invisible boy ¡Pumuky!
19 / Las cosas del creer ¿El honor de los Prizzi?
21 / Entonces sabrán que he muerto Particularmente deprimente, este
26 / Vox pópuli Me and Mrs Jones... everybody knows!

Me enfado más que nada porque no está mi joya literaria (juvenil) en tu lista

Pero me enfado conmigo
No eres tú, soy yo

tacitus escribió:DINOS CUAL ES EL TUYO Y TE VOTAMOS
QUE ESTAMOS HARTOS DE QUE SIEMPRE GANEN LOS MISMOS