RONDA 21 > CUARTA TEMPORADA DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS > ENTREGA DE PREMIOS > HOY, A LAS 22:30

ksmith escribió:

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.

le ha faltado: y me compré el abono del PS.

DON escribió:03.- Un nuevo comienzo.

El eclipse duró tres días. Al menos, eso decían las leyendas transmitidas de padres a hijos, las historias contadas al calor de una lumbre. Era, por supuesto, una exageración, pero reflejaba el terror que debieron sentir aquellas gentes cuando creyeron que Ra – o tal vez se trataba de Utu, o Ekhi, o Inti, o R’hllor – había decidido abandonarles. El dios que daba vida a la tierra, que no permitía que nadie le mirase a los ojos, les castigaba por su negligencia y por haber dejado que el egoísmo y la avaricia les guiaran.

Pero aunque pareciera eterno, el eclipse pasó y los cálidos rayos volvieron a iluminarles, acabando con el frío, las sombras y los temores que acechaban en la oscuridad. Solo había sido una advertencia y los hombres respiraron aliviados. Se les estaba concediendo otra oportunidad y esta vez la aprovecharían. Sin ninguna duda.

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.

DON escribió:05.- Welcome to the dead zone.

El eclipse duró tres días. Tiempo de sobra para repasar la discografía de mi banda favorita, mierda, es tan familiar cada maldito riff que retumba entre mis recuerdos. Los bombos, el bajo, esa voz. La cercanía que me transmiten es comparable con el amor de madre, casi. Ya no tengo problemas con nada, cada cosa está en su sitio. Aquí el tiempo pasa de forma distinta a como lo recordaba, puedo visitar casi cualquier lugar del universo. Los paralelos están prohibidos, el bucle del dolor reina en ese anti-lugar.

Extraño, pero no recuerdo casi nada de mi tiempo con las personas que quería. Joder, que quiero. Las extraño, a veces les susurro al oído y observo como levantan una ceja o dan con el acorde exacto.

Levanto vuelo y me acompaña A Design For Life, The Second Great Depression entre otras. Sí, estarán bien. Desaparezco entre la luz esta vez.

DON escribió:06.- El villorrio

El eclipse duró tres días. Miles de cuervos se fueron posando sobre los cables de alta tensión durante la alineación. Los hombres miraban el cielo en silencio con admiración, los animales con extrañeza. Después apareció un miedo que los dramáticos acontecimientos del segundo día se encargaron de alimentar: campos ennegrecidos, pozos secos y unos animales—a excepción de los cuervos que se mantuvieron impertérritos—que mostraban claros signos de locura. Yo, vivía en una choza de las afueras al margen de la gente del villorrio. Esto me había granjeado su antipatía y dado pie a multitud de maledicencias, pero jamás pensé que vendrían a por mí...

La turba rodea mi casa empuñando herramientas de labranza, llaman con violencia a la puerta y despierto del sueño.

El cartero está llamando, bajo a abrirle adormilado —tiene mal aspecto—pienso. Tras reprimir unas arcadas, vomita un pequeño cuervo en el umbral.

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.

DON escribió:03.- Un nuevo comienzo.

El eclipse duró tres días. Al menos, eso decían las leyendas transmitidas de padres a hijos, las historias contadas al calor de una lumbre. Era, por supuesto, una exageración, pero reflejaba el terror que debieron sentir aquellas gentes cuando creyeron que Ra – o tal vez se trataba de Utu, o Ekhi, o Inti, o R’hllor – había decidido abandonarles. El dios que daba vida a la tierra, que no permitía que nadie le mirase a los ojos, les castigaba por su negligencia y por haber dejado que el egoísmo y la avaricia les guiaran.

Pero aunque pareciera eterno, el eclipse pasó y los cálidos rayos volvieron a iluminarles, acabando con el frío, las sombras y los temores que acechaban en la oscuridad. Solo había sido una advertencia y los hombres respiraron aliviados. Se les estaba concediendo otra oportunidad y esta vez la aprovecharían. Sin ninguna duda.

DON escribió:Seguro que echaban de menos el "Total eclipse of the heart", claro.

Pues aquí lo tienen: Hurra Torpedo.

DON escribió:Seguro que echaban de menos el "Total eclipse of the heart", claro.

Pues aquí lo tienen: Hurra Torpedo.

Fargo escribió:

DON escribió:Seguro que echaban de menos el "Total eclipse of the heart", claro.

Pues aquí lo tienen: Hurra Torpedo.

Maravilloso.

m señor escribió:

Fargo escribió:

DON escribió:Seguro que echaban de menos el "Total eclipse of the heart", claro.

Pues aquí lo tienen: Hurra Torpedo.

Maravilloso.

diosssss.......esto no puede quedar aqui....joder.....
Sraaaaaaa......
m

Criminal pentatónico escribió: Me han flipado los Hurra Torpedo, casi muero de risa viendo el vídeo 

DON escribió:03.- Un nuevo comienzo.

El eclipse duró tres días. Al menos, eso decían las leyendas transmitidas de padres a hijos, las historias contadas al calor de una lumbre. Era, por supuesto, una exageración, pero reflejaba el terror que debieron sentir aquellas gentes cuando creyeron que Ra – o tal vez se trataba de Utu, o Ekhi, o Inti, o R’hllor – había decidido abandonarles. El dios que daba vida a la tierra, que no permitía que nadie le mirase a los ojos, les castigaba por su negligencia y por haber dejado que el egoísmo y la avaricia les guiaran.

Pero aunque pareciera eterno, el eclipse pasó y los cálidos rayos volvieron a iluminarles, acabando con el frío, las sombras y los temores que acechaban en la oscuridad. Solo había sido una advertencia y los hombres respiraron aliviados. Se les estaba concediendo otra oportunidad y esta vez la aprovecharían. Sin ninguna duda.

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.

DON escribió:05.- Welcome to the dead zone.

El eclipse duró tres días. Tiempo de sobra para repasar la discografía de mi banda favorita, mierda, es tan familiar cada maldito riff que retumba entre mis recuerdos. Los bombos, el bajo, esa voz. La cercanía que me transmiten es comparable con el amor de madre, casi. Ya no tengo problemas con nada, cada cosa está en su sitio. Aquí el tiempo pasa de forma distinta a como lo recordaba, puedo visitar casi cualquier lugar del universo. Los paralelos están prohibidos, el bucle del dolor reina en ese anti-lugar.

Extraño, pero no recuerdo casi nada de mi tiempo con las personas que quería. Joder, que quiero. Las extraño, a veces les susurro al oído y observo como levantan una ceja o dan con el acorde exacto.

Levanto vuelo y me acompaña A Design For Life, The Second Great Depression entre otras. Sí, estarán bien. Desaparezco entre la luz esta vez.

DON escribió:06.- El villorrio

El eclipse duró tres días. Miles de cuervos se fueron posando sobre los cables de alta tensión durante la alineación. Los hombres miraban el cielo en silencio con admiración, los animales con extrañeza. Después apareció un miedo que los dramáticos acontecimientos del segundo día se encargaron de alimentar: campos ennegrecidos, pozos secos y unos animales—a excepción de los cuervos que se mantuvieron impertérritos—que mostraban claros signos de locura. Yo, vivía en una choza de las afueras al margen de la gente del villorrio. Esto me había granjeado su antipatía y dado pie a multitud de maledicencias, pero jamás pensé que vendrían a por mí...

La turba rodea mi casa empuñando herramientas de labranza, llaman con violencia a la puerta y despierto. Bajo a abrir la puerta adormilado, es el cartero—tiene mal aspecto—pienso. Tras reprimir unas arcadas, vomita un pequeño cuervo en el umbral.

DON escribió:Seguro que echaban de menos el "Total eclipse of the heart", claro.

Pues aquí lo tienen: Hurra Torpedo.

DON escribió:10.- Naturalis Historia - Plinio el Sincero.

El eclipse duró tres días. Bueno, digamos que entre uno y cinco días. Cómo voy a saberlo, sólo tenemos un reloj en el pueblo y es de sol. Pero duró rato largo.

DON escribió:11.- Refugio de autodefensa.

El eclipse duró tres días, que pasó aislado en el camión militar, a pesar del fallo eléctrico que lo mantenía sin luz. El capitán Martin, acurrucado, sorbía racionadamente agua de una botella, como único sustento disponible, y soportó estoicamente el hambre durante aquel encierro.
Había pasado repetidas veces las yemas de sus dedos por las heridas que la bestia peluda dejó en su costado y muslos tras el combate directo, durante el último reconocimiento del terreno; seguían pegajosas, las sentía junto a otras resecas de enfrentamientos anteriores.
Se abrió la trampilla y unos rayos entraron de nuevo tras el eclipse.
—Martin, ya puedes salir, ¿has aprendido la lección? Que sepas que a mí me duele más que a ti.
Martin aprieta la mandíbula mientras la bestia apoya la mano en su cogote al cruzar delante de ella, repasando otra vez el plan para matarla que había ideado estos tres días.

DON escribió:09.- El efecto Transilvania.

El eclipse duró tres días menos de lo previsto, desajustando el ciclo lunar e impidiendo en el futuro observar la luna totalmente llena. Se vaticinó que las mujeres, sin rumbo astral, no podrían parir ni menstruar; fetos pútridos en úteros deshechos y la industria de la higiene femenina directa al caos.

Parieron, sin embargo, y menstruaron y siguieron con sus vidas.



Lo de los hombres lobo ya fue otra historia.

Yomis escribió:

DON escribió:06.- El villorrio

El eclipse duró tres días. Miles de cuervos se fueron posando sobre los cables de alta tensión durante la alineación. Los hombres miraban el cielo en silencio con admiración, los animales con extrañeza. Después apareció un miedo que los dramáticos acontecimientos del segundo día se encargaron de alimentar: campos ennegrecidos, pozos secos y unos animales—a excepción de los cuervos que se mantuvieron impertérritos—que mostraban claros signos de locura. Yo, vivía en una choza de las afueras al margen de la gente del villorrio. Esto me había granjeado su antipatía y dado pie a multitud de maledicencias, pero jamás pensé que vendrían a por mí...

La turba rodea mi casa empuñando herramientas de labranza, llaman con violencia a la puerta y despierto. Bajo a abrir la puerta adormilado, es el cartero—tiene mal aspecto—pienso. Tras reprimir unas arcadas, vomita un pequeño cuervo en el umbral.

Menos el título y el tiempo verbal del final me ha gustado todo lo demas.
Salva el ciezo sobrado.

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.

DON escribió:12.- Ma.

El eclipse duró tres días, el dolor dos. Las hendiduras por donde la luz se filtra por la persiana suman treintaiuno, las volutas del papel pintado ciento diez. Ma me llamó subnormal diecisiete veces. El baño tiene agua y puedes hacer pis. El baño es genial. Ma también es genial cuando es Ma. Cuando Ma es Ma me da besos, me llama su tesoro, me abraza veinticuatro veces. No tengo hambre cuando Ma es Ma, vivo en mi habitación. Pero a veces cometo malas acciones y Ma se convierte en otra persona. Ma tiene eclipses, una sombra negra le cruza el rostro. Ma no es Ma cuando me golpea y me encierra en el baño a repasar mis malas acciones: no añorar a papá, no hacer preguntas, no gritar asustado. Ma es genial menos cuando no es Ma. Cuando se oscurece y da miedo. Cuando me llama subnormal diecisiete veces.

Shackleton escribió:

DON escribió:12.- Ma.

El eclipse duró tres días, el dolor dos. Las hendiduras por donde la luz se filtra por la persiana suman treintaiuno, las volutas del papel pintado ciento diez. Ma me llamó subnormal diecisiete veces. El baño tiene agua y puedes hacer pis. El baño es genial. Ma también es genial cuando es Ma. Cuando Ma es Ma me da besos, me llama su tesoro, me abraza veinticuatro veces. No tengo hambre cuando Ma es Ma, vivo en mi habitación. Pero a veces cometo malas acciones y Ma se convierte en otra persona. Ma tiene eclipses, una sombra negra le cruza el rostro. Ma no es Ma cuando me golpea y me encierra en el baño a repasar mis malas acciones: no añorar a papá, no hacer preguntas, no gritar asustado. Ma es genial menos cuando no es Ma. Cuando se oscurece y da miedo. Cuando me llama subnormal diecisiete veces.

Inquietante... Me gusta esa idea de una especie de "eclipse mental".

DON escribió:01.- Pueblo Fantasma

El eclipse duró tres días, por lo que las mareas se distorsionaron notoriamente por la acción de un influjo lunar atípico.
Dado que aquel pueblo era pesquero en su mayoría, la faena se vio afectada en mayor medida de lo esperado. Muchos peces huyeron de sus aguas debido a los cambios y aparecieron otros distintos a los autóctonos.
Los que fueron cazados y destinados a la alimentación tenían un sabor ligeramente diferente al habitual, pero eso era lo de menos. Tras su ingesta empezaron a aparecer los primeros síntomas: delirios, alucinaciones, pérdidas de memoria, trastornos de personalidad... todos aquellos que hicieron propensos los asesinatos, los suicidios o las huídas hasta convertirse en un pueblo fantasma.

DON escribió:02.- Tonatiuh cualo

El eclipse duró tres días. Los cuerpos que se iban apilando en torno al altar sacrificial comenzaban a descomponerse. Cientos de moscas zumbaban sobre las heridas abiertas en los pechos de los cadáveres. El chamán se encontraba cabizbajo. Había probado todas las ofrendas posibles sin ningún resultado. La luna seguía devorando al sol. Solo restaba una última opción. Decidido, se tumbó de espaldas sobre la costra seca del altar, levantó el técpatl y, con un rápido movimiento, lo hundió en su propio pecho, partiendo las costillas junto al esternón. La sangre caliente comenzó  a manar a borbotones. Al tiempo que su espíritu abandonaba su cuerpo, y los párpados se volvían cada vez más pesados, fue capaz de percibir con sus ojos ya prácticamente cerrados un ligero movimiento en el círculo negro que oscurecía el cielo. Mientras exhalaba su último aliento, aún logró escuchar los vítores de júbilo de su pueblo.

DON escribió:03.- Un nuevo comienzo.

El eclipse duró tres días. Al menos, eso decían las leyendas transmitidas de padres a hijos, las historias contadas al calor de una lumbre. Era, por supuesto, una exageración, pero reflejaba el terror que debieron sentir aquellas gentes cuando creyeron que Ra – o tal vez se trataba de Utu, o Ekhi, o Inti, o R’hllor – había decidido abandonarles. El dios que daba vida a la tierra, que no permitía que nadie le mirase a los ojos, les castigaba por su negligencia y por haber dejado que el egoísmo y la avaricia les guiaran.

Pero aunque pareciera eterno, el eclipse pasó y los cálidos rayos volvieron a iluminarles, acabando con el frío, las sombras y los temores que acechaban en la oscuridad. Solo había sido una advertencia y los hombres respiraron aliviados. Se les estaba concediendo otra oportunidad y esta vez la aprovecharían. Sin ninguna duda.

DON escribió:04.- Mi rollo no es el Rock.

El eclipse duró tres días. Era de prever. La chusma que lo habitaba no le auguraba buen futuro. A los cuatro meses abrieron la luna. Otra vez la misma historia. Parecía que en Madrid era imposible abrir un garito de rock sin que se infectara de dementes, esquizofrénicos y demás morralla, más preocupados por las drogas que por el sonido de una guitarra.
Así que la luna también echó el cerrojazo. Era imposible encontrar en la capital del país un puto bar donde sonara esa música que escuchaba mi padre y de la que tanto me había hablado. En Madrid, en 2095, sólo había bares con música pop y electrónica.
El rock había quedado como un vestigio del pasado y nunca volvería.
Así que me corté la melena, me quité la ropa negra y me uní al rebaño.
Sobrevivir o morir.