CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF - SUMANDO PARA LA RONDA 35

Los porros deben estar carísimos ahora, pillar está jodido salvo el perro -camello

1.- Ꝏ

- Dos más dos son cuatro, excepto… - se quedó mudo a la vez que perplejo.
- ¿Es complicado?
- Bueno, a mí me parece absurdo, e incluso podría tildarse de deleznable…
- ¿Tú crees?
- Intento analizarlo sin ser realmente parcial. De verdad, adoro la objetividad, pero en esta ocasión todo esto me parece una gran
 entelequia…
- ¿Entonces?
- Bueno, nos quedaría abordarlo zigzagueando a través de sus posibles conclusiones…
- ¿Y al final borraríamos, cierto?
- Así es, permutaríamos la existencia actual, dotando al enunciado de un verdadero significado…
- Me parece maravilloso…
- Y místico, soberano, libre, osado, aunque vulgarmente sagaz...
- ¿Así lo crees?
- Por supuesto, ¿acaso dudas del poder que tiene desmontar en pequeñas partículas cualquier tipo de estupidez?
- Me haces dudar…
- ¿Lo dices en serio?
- Pues ahora no sé qué decirte…
- Entonces es un puro bucle… te lo dije…
- ¿El qué? Ahora no recuerdo…
- Pues que dos más dos son cuatro, excepto...

Calzador: Medio. Da pie a parte del desarrollo pero no resuelve la frase.

Moraleja: Un final en bucle gana muchos enteros independientemente de la coherencia de la parte media

2.- Clase de matemáticas 
-Dos más dos son cuatro, excepto.. 
Perdió el hilo de la explicación del profesor de matemáticas y su mente empezó a divagar. 
2+2, 22 años, ¿qué sería de su vida al cumplir los 22?
Su ilusión siempre había sido ser veterinaria, ¿habría cumplido su sueño a esa edad?
Sería la primera veterinaria de la historia con fobia a los gatos, "sólo basta que se me acerque uno para que se me erice el vello de la nuca", pensó. 
Se acordó de aquella vez que se le erizó el vello de la nuca por otro motivo.. y no pudo evitar una sonrisa de oreja a oreja. 

-Señorita Pérez, ¿puede explicar a la clase qué le parece tan divertido?


Calzador: Medio. Lleva los 2 doses por el resto del relato, pero tampoco resuelve la propuesta de frase.

Moraleja: La realidad no estropea un buen sueño, como el de veterinaria sin importarle las mates y con fobia a los gatos


3.- Castilla
Dos más dos son cuatro excepto cuando invitas a tu novia a comer en casa de tus padres, el menú fue:
- Entrada de mariscos de castilla (tabla de quesos y embutido ibérico), ensaladilla rusa (que es el plato preferido de mi madre) y jamón de bellota de salamanca
- Sopa de marisco
- Sorbete de limón, que mi madre no lo pone nunca pero lo vio en la boda de mi primo.
- Bacalao al estilo Valderas (plato hecho por mi padre que es el único que sabe hacer)
- Lechazo asado
Y de postre tarta de manzana con natillas y helado artesanal de chocolate.

Calzador: Medio. No me acaba de quedar claro por qué no son cuatro.

Moraleja: En las comidas familiares siempre acaba cabiendo en la tripa más de lo que hubieramos imaginado antes


4.- 2024
-Dos más dos son cuatro, excepto si el Ilustrísimo Presidente dice otra cosa.

-Eso no es cierto, dos más dos son cuatro siempre, es una verdad matemática.

Zwaapp, calambrazo fuerza seis.

-No, en su último discurso el Ilustrísimo Presidente dijo que dos más dos son siete. Esa es la única verdad.

-No, dos y dos son cuatro.

Zwwaaappp calambrazo fuerza siete.

-Sin duda la propaganda de los antisistema te ha afectado al cerebro. No importa lo que hayas estudiado, no importa lo que aprendiste. Nuestro Ilustrísimo Presidente ha dicho que dos más dos son siete. Vuelvo a preguntar, ¿cuántos son dos más dos?

Las descargas me han paralizado un lado del cuerpo, mis esfínteres han aflojado, me he meado encima. Apenas puedo balbucear.

-Ccccuuaatroh…

Zwwwwaaaaaaapppppp, calambrazo fuerza nueve.

-Estás sufriendo, el dolor no te deja pensar correctamente. Si respondes mal, la próxima descarga te matará. Es tu última oportunidad, ¿cuántos son dos más dos?

-...

Calzador: Bajo. Cuadra perfectamente la frase, queda explicada y da cuerpo al resto.

Moraleja: La misma que 1984. El poder es más coercitivo y dominantes que el propio conocimiento, es el peligro latente que tenemos ahí, hoy más que nunca

5.- Saber y cenar.
- Dos más dos son cuatro, excepto en numeración etrusca, que puede que sean seis.
- No estoy de acuerdo. En realidad, la suma seguirá siendo cuatro. El problema viene en la correspondencia entre huθ y śa, no hay evidencia arqueológica contundente que atribuya el valor numeral con el grafismo de los números cuatro y seis.
- Pues eso. Que dos más dos son seis.
- ¡Que no, coño! La suma seguirá siendo cuatro, otra cosa es que no estemos seguros del grafismo correspondiente.
- Zal más zal es huθ?
- No. Puede que sea śa.
- Pues eso. Lo que yo digo.
- Lo dejo. Eres insoportable. ¿Quieres cenar croquetas?
- De acuerdo. ¿Sabes que existen varias hipótesis sobre la invención de la bechamel? Se dice que fue el archiduque de…
- Se acabó. Quiero el divorcio.
- …
- …
- …fueron los franceses en 1804 los que en su código civil…

Calzador: Bajo. Es un poco confusa la resolucion de la frase, pero el propio relato habla de eso.

Moraleja: En los debates/discusiones, como en tantas otras ocasiones, el camino es muchas veces mucho más interesante que el propio fin, lo entrañable es el diálogo y no quién tiene la razón.


6.- Tótem
Dos más dos son cuatro, excepto durante la guerra: las extremidades de ninguno suman cuatro en este reino de la imparidad. Somos restos de hombres, una parte de nosotros quedó en Verdún. Y sin embargo todos se confortan mirándome a mí, a quien la metralla despedazó más allá de lo imaginable. Soy consuelo de tullidos —«míralo, podría ser peor»—, símbolo exangüe, aquel que perdió todos sus miembros. Me saludan amables desde sus muñones, sus piernas cercenadas no parecen gran cosa ante mi monstruosidad. A veces me ofrecen fumar, debiendo sostenerme el cigarro. Por el día percibo la condescendencia ajena, pero por la noche es incluso peor, entonces imagino delirios en torno a extremidades fantasma. Luego la mañana regresa y con ella los médicos, las agujas, el tabaco en dedos extraños. Es terrible, terrible e injusto, mi acontecer leñoso, este vivir aherrojado. Que dos más dos, de modo cruel, sumen nada.

Calzador: Medio. No me parece que muestre una excepción a la suma de 2 y 2, a quien le falte el miembro, no sumará 2 y 2.

Moraleja: Por muy terrible que sea la realidad, siempre hay motivos para luchar, aunque parezcan insignificantes y sean unos dedos desconocidos sujetando el cigarro, el hecho es que a pesar de sentir la desgracia sigue hacia adelante.


7.- Abilio
Dos más dos son cuatro, excepto para mi pequeño, Abilio. Es un niño muy cariñoso, aunque algo cabezota. «Pero si una de las manzanas tiene gusano ya no serán cuatro, porque nadie se la querrá comer, mamá» sentencia con voz atiplada, escrutándome tras gafas de culo de vaso. Los sábados remolonea en la cocina, arrastrando su cojera de polio, y hacemos galletas. Al terminar siempre me da un abrazo enharinado e intenta mancharme la nariz con mantequilla. Pero me preocupa. Creo que ha cambiado desde la repentina muerte del cabrón de su padrastro.
«Dos más dos...».
Hace dos semanas sucedió algo. El perro del vecino le ladró, y Abilio le susurró desde la valla del jardín. El chucho lanzó un quejido, al rato se echó panza arriba y simplemente murió.
«...no son siempre cuatro».
Hoy han llamado del colegio. Parece que la profesora de Abilio falta desde ayer.
«¿Verdad, mamá?».


Calzador: Bajo. La resolución de la frase es clara y directa, explicada a lo largo del relato además.

Moraleja:Las apariencias engañan. El poder no tiene por qué mostrarse aterrador de entrada, a veces está escondido en lo que tiene más aspecto de inocente y entrañable... lo que lo hace más temeroso.



8.- Ábaco a la Alemana
Dos más dos son cuatro, excepto en Alemania que son diez, solo son cuatro si no tienes absolutamente ninguna patología.

Calzador: Medio. Frase resuelta pero de forma demasiado dependiente del contexto actual.

Moraleja: Yo soy yo y mis circunstancias. Sin ellas se puede perder absolutamente todo el sentido.


9.- Y multiplícate por cero
Dos más dos son cuatro, excepto en mi oscura dimensión, el rincón donde acudo cuando necesito desconectar de la realidad. Un espacio donde no hay principios físicos, químicos o matemáticos que se apliquen, reina el caos, reino yo.

Los signos de suma y resta no dejan de ser objetos que pierden su uso habitual. Las referencias son cambiantes, los ejes horizontales y verticales no se cruzan o se entrelazan mil veces, todo es posible e imposible.

La voz de mi jefe hizo que perdiera el equilibrio y casi cayera desde lo alto del eje de ordenadas que se había convertido en una escalera.

-«Martínez, quiero el informe de la reunión para mañana a primera hora».

Una vez recuperado del traspiés, cogí el signo de multiplicar y le rebané la cabeza a Gutiérrez, que desapareció por un agujero negro, tras ser engullido por un tiranosaurio azul que pasaba por ahí.

Calzador: Bajo. Resuelta la frase al ser la puerta a un universo donde cabe la frase, y que se desarrolla a lo largo del relato.

Moraleja: Nos parecemos más de lo que pensamos. Todos hemos tenido deseos tan terribles como que muera otra persona, aunque se queden en el mundo de la fantasía.

10.- El estudio de la planta superior
Dos más dos son cuatro, excepto en este edificio. La fachada mostraba dos apartamentos a la izquierda y dos a la derecha. En los planos del edificio la distribución era la misma, dos apartamentos en dos plantas, pero cuando te encontrabas en la planta superior, la puerta que permite el acceso a la azotea en los planos, en la realidad accede a un pequeño estudio de unos 20 m², al que según las leyendas, sólo entran algunos afortunados. Yo entre ellos.

Cuando me asomo al balcón del estudio veo la calle desde la que se ve la fachada y si miro a izquierda y derecha veo los apartamentos que se ven desde la calle, pero... ¿Por qué la gente no ve este balcón? Quizás la duda pueda resolvérmela alguna de los otros dos que hay aquí, pues una vez que se entra en el estudio, ya no se puede salir.

Calzador: Medio. La frase en sí está bien resuelta, y hay 5 pisos, pero no me acaba de quedar claro por qué sumar 2 y 2 no hacen 4...

Moraleja: Realidad externa solo hay una, pero estamos condenados a no poder vivir otra que la personal e intransferible, y cuando tienen, y las tienen, partes no comunes, empezamos a encontrar los grandes misterios, como este.

11.- Viejas lecciones
«Dos más dos son cuatro, excepto en economía, que si consigues juntar cuatro, acabas teniendo cinco.»
Don Valentín solía acabar sus clases magistrales así. Sus disertaciones en la facultad estaban plagadas de loas al ahorro; «dinero llama a dinero», «para cosechar dinero tienes que sembrarlo», y todo un repertorio interminable de consejos para, como él mismo decía, «ser unos hombrecillos exitosos mañana»…
Ayer, tras visitar a mamá le vi de nuevo, como cada domingo, sentado solo en el banco de la puerta del asilo, contando unas monedas y por fin me atreví a acercarme.
—Cuente bien, pero sepa que si junta cuatro monedas, pueden acabar siendo cinco —le mostré una sonrisa.
Saqué una moneda del bolsillo y la dejé en su mano.
—Así no será nunca un hombre de éxito, Rodriguez —dijo severamente, tirando las monedas al suelo—. Gracias por mostrarme que he malgastado mis años en la facultad.

Calzador: Bajo. Resuelve la frase y está implícita en el desarrollo.

Moraleja: Los hechos valen más que las palabras. A pesar de parecer que el dinero es lo más importante, el profesor muestra como lo que realmente le importaba era poder enseñar a sus alumnos más que las monedas.


12.- Billetes que mienten
Dos más dos son cuatro, excepto cuando deben ser cinco, tres o diez. Frente a esta mesa, encajado entre el final de la barra y la entrada de los servicios, fue lo primero que aprendí. Salen dos de los grandes, salen dos más y suman veinte, en un ejercicio de prestidigitación contable para el que no me prepararon en la escuela.
Números que ocultan cajas de licor, barriles de cerveza y sobornos a magistrados nunca suman lo que las matemáticas obligan.
En ocasiones añoro el bazar del señor Kauffman, con mi propia oficina en la trastienda. La mísera paga que apenas cubría alquiler y combustible la recuerdo como un tiempo más feliz, ahora que paso las horas mirando, estrábico, la puerta de entrada. Temiendo el día en que una Thompson entre tableteando, dejando a don Ángelo vencido sobre sus espaguetis con albóndigas, y al barman y a mi como daños colaterales.

Calzador: Bajo. Resolución clara y directa a la par que original al usar el verbo "deber". Se desarrolla a lo largo del relato.

Moraleja: La realidad es obstinada, el contraste entre la realidad y deberíalandia es un pulso común en el que lamentablemente siempre gana el mismo


13.- Otras luces
Dos más dos son cuatro, salvo en el cuaderno de Juan, que puede ser un tenedor rojo. Mirad las frases de Lengua: dibujos en lugar de palabras. Es cierto que hay una pauta, pero según el sistema de evaluación, tengo que suspenderlo. Aunque sepa las respuestas, repetirá curso.

A la vuelta nadie habló. Con intervalos de oscuridad, veía sus ojos en el retrovisor. Abiertos y brillantes, absortos en las erráticas trayectorias y caprichosos colores de luces en las que nadie más se fijaba. Un fracasado, pensé, con el pecho traspasado de amor doloroso.

En casa, como siempre, se escurrió bajo la mesa de centro. Ese día la volteamos. En el revés, como en un cuadro del Bosco, convivían familia, amigos, superhéroes, animales reales, e inventados. Allí estaba yo mismo, tomando de la mano a un Juan de abierta y desconocida sonrisa. Sobre todos nosotros brillaba un perfecto sol amarillo, con muchos rayos.

Calzador: Bajo. Aunque sea inverosimil, la resolución es ingeniosa y buena y sigue el desarrollo del relato.

Moraleja: Muchas veces las genialidades están ocultas en desorden. Es un error despreciar lo que no comprendemos solo porque no se somete a las reglas que tenemos nosotros interiorizados.

14.- Baby I'm yours
Dos y dos son cuatro, excepto ahora: las reglas matemáticas han volado por los aires. "Nos vemos en Stockton", pienso mientras veo cómo te marchas de mi vida.

Nos vemos en Stockton

Entras en el bar y caminas entre dudas y copas de más. Te sientas a mi lado. Te gusta beber, a mí también. Te gusta el cine, a mí también. Me hablas de aquella película, Fat City, y de Stockton, " una ciudad de oportunidades" según habías leído en unos de tus libros favoritos. Yo sólo escucho, pero me mandas callar cuando suena la que será nuestra canción. Te marchas y te despides diciéndome "Nos vemos en Stockton".

Stockton

Bailamos. Suena nuestra canción. ¿Cómo hemos terminado así? Quiero hacer una broma acerca de tu vestido blanco, pero me limito a susurrarte: Baby, I'm yours. And I'll be yours until two and two is three...

Calzador: Bajo. Resolución directa, trasladando las reglas de la lógica emocional a la lógica, bonito juego.

Moraleja: la realidad no se compone solo de lógica y física, las emociones tienen tanto o más poder...

15.- El último pulso
...dos y dos son cuatro.
- excepto… (cortó Demetrio)
- ¿excepto qué?, señor Gutiérrez, le espetó Ribeiro, frunciendo las cejas con
  la fiereza con la que solo lo saben hacer algunos calvos.
- excepto cuando son cinco… siguió Gutiérrez sin amilanarse.
La clase se relamía, expectante ante otra refriega.
A un lado, Rosendo Ribeiro; Geografía e Historia, sesenta y dos años, un bypass.
Al otro, Demetrio Gutiérrez; repetidor, diecinueve años, socio del Atleti.
- Usted sabe que se trata de una frase hecha…
- ...mal hecha (murmullos)
- ¿perdón?
- perdonado (risas ahogadas)
- ¿quiere usted tomarme el pelo, Gutiérrez?
- eso es imposible, sr. Ribeiro (varios estallidos)
- ¡¡Gutiérrez!! ¿es usted gilipollas? (exclamaciones de asombro)
- Un poco, sobre todo los lunes
- ¡Hoy es viernes, Gutiérrez!
- El último del curso. La notas puestas. Y el curso que viene me voy a Estepona.
Ribeiro suspiró.

Calzador: Bajo. Introducción perfecta a la divertida situación.

Moraleja: Todos los periodos laborables o escolares, que no son evaluables de alguna forma, son una pérdida de tiempo

16.- Mil novecientos ochenta y cuatlo
- Dos más dos son cuatro, excepto si el Consejo del Pueblo así lo estima.

Las palabras "CONVICCIÓN INSUFICIENTE" parpadearon en pantalla del uniterminal del Alumno, y entonces llegó el dolor, tan brutal como siempre, por otra parte un alivio, el Alumno sabía que no debía acostumbrarse jamás, pues existen castigos mucho peores que el dolor.

Recuperó la consciencia con las sirenas que anunciaban que había llegado la Hora del Aplauso Retributivo, corrió hacia la ventana y comenzó a aplaudir rabiosamente para intentar alejar el frío y las miradas de cívica reprobación de sus vecinos.

Temblando, el Alumno volvió al uniterminal, esperando que el nuevo ejercicio de Ciudadanía estuviera ya disponible, en cambio la pantalla estaba apagada, no respondía. Él sabía lo que significaba, en breve pasarían a recogerle.

El Alumno volvió de nuevo a la ventana y saltó.

Calzador: Bajo. De nuevo un introducción distópica que pega perfectamente y da pie al desarrollo.

Moraleja: La misma que en el relato 2024, en mi humilde opinión, con un pequeño tinte de mayor originalidad respecto a 1984.

17.- Locura razonable
Dos más dos son cuatro, excepto cuando salen tres… «Pobrecillo, no para de decirlo una y otra vez. ¿Se recuperará?», comentaba la mujer al doctor. «No sabemos todavía, pero su estado es preocupante», musitó el galeno sin apartar la vista del paciente. «Los paramédicos tuvieron que emplearse a fondo al llegar a su casa, —prosiguió—. Estaba fuera de sí y había, como ya sabe usted, destrozado todo, especialmente la cocina: suelos, levantados; cañerías, despedazadas; del alicatado apenas quedaban un par de azulejos… y no cesaba de repetir esas mismas palabras…».

—No sé qué pudo suceder, doctor. Se quedó tres semanas solo en casa mientras yo pasaba las vacaciones con los niños. Él no pudo venir por motivos de trabajo pero cuando me fui estaba perfectamente. Contento, incluso… ¡Escuche, doctor! ¡Creo que está diciendo algo más!

—Dos más dos son cuatro, excepto cuando salen tres… calcetines de la maldita lavadora…

Calzador: Bajo. Resolución además con situación familiar, cotidiana, y perfectamente comprensible.

Moraleja: Las coladas, como ha demostrado en numerosas ocasiones este concurso, son frutos de innumerables misterios, incluso de rupturas lógicas.

18.- Obediencia debida
- Dos más dos son cuatro, excepto que yo diga lo contrario. ¿Entendido?
- !SEÑOR, SÍ SEÑOR¡

El coro fue unánime, a voz en grito. Miré alrededor decepcionado. De esos tarugos dependía mi supervivencia. Su obediencia ciega hacia el tarugo mayor me preocupaba. Es cierto que hay que mantener un mínimo de disciplina, respetar a la autoridad, la cadena de mando y todo eso, pero mi mente científica y racional se negaba a aceptar que mi vida dependiera de las decisiones de un tipo que afirmaba -en voz alta- que si él decía otra cosa, dos más dos no son cuatro.
Otros lo pasaban peor que yo. A mi lado, sudando muy agobiado estaba el soldado Adrián, que minutos antes me había mirado angustiado y me había dicho una frase que se me quedó grabada para siempre. ¿Qué tiene esto que ver conmigo y contigo?
Mañana salimos de maniobras

Calzador: Bajo. Resolución por imperativo, como en los distópicos anteriores. El poder sobre la lógica.

Moraleja: Cualquier intento de comprensión ante el autoritarismo total es inútil, la única salida que cabe es la acción.

19.- H. E.
Dos más dos son cuatro, excepto en la enmarañada sesera del pequeño Joseph. No tanto un error de cálculo como de orden de los factores, pues el primogénito de los Merrick dibujaba un seis en lugar de un cuatro y un cuatro en lugar de un seis. ¿Una dislexia numérica?, cabría preguntarse, pero la justificación de Joseph no encontraba acomodo en el complaciente terreno de la lógica y sí en el de la perspicacia del combatiente.
Y cuando trasteaba con los mencionados números y se le emplazaba a que de sí mismo fuese exacto, dibujaba un seis ubicado bajo el cuatro, pues así era su retrato.

Calzador: Bajo. Explica perfectamente la situación en la que no se cumple.

Moraleja: Las realidades incomprendidas, nuevamente, esconden tesoros más que incapacidades.

20.- El aspirante a político y la realidad mezquina
—Dos más dos son cuatro, excepto…
—Déjate de cuentos y friega los platos —replicó Remedios de malas pulgas—, que te escaqueas otra vez, morrofino.
—Tus dos piernas, las dos mías —insistió Eloy— y el arte de convertirlas en una. ¿Se imaginó esto Pitágoras?
—Dos platos más dos platos, cuatro platos. Y no los conviertas en uno, que nos conocemos.
—Dos copas tomaste y dos copas tomé. ¿Recuerdas? Y las cuatro se convirtieron en un cáliz, qué digo cáliz, en el Santo Grial.
—Te bebiste las cuatro. ¿Recuerdas? —tarareó con retintín֫— ¡Que friegues!
Eloy descabalgó de la silla y a cuatro patas recorrió la cocina imitando el husmear canino. Su cabeza desembocó bajo las faldas de Remedios.
—Guau, guau —remedó un ladrido lastimero—. Guau, guau.
Eloy alzó la barbilla con la lengua fuera, acezando. Primero dos bofetadas, luego una mirada incrédula y por fin dos bofetadas más.
—Que-frie-gues-los-pu-tos-pla-tos. Los cuatro.

Calzador: Bajo. En un primer momento escapa a la resolución pero lo retoma con maestría y sirviendo de guía al desarrollo.

Moraleja: Hay cosas importantes y urgentes, es importante otorgarle urgencia a las urgentes para poder desarrollar las importantes.

21.- En contadas ocasiones
Dos más dos son cuatro excepto cuando vuelvo la vista atrás hacia algunos episodios de mi vida, hacia las cosas que hice y el efecto que causaron. Creí que dos y dos eran cuatro antes de caer en la tela de araña, antes de mirar aterrado e indefenso sus amenazantes quelíceros mientras se acercaba sobre sus ocho patas filiformes; también antes de vagar cabizbajo por las ruinas de las ciudades soñadas con una sed y un hambre que nada podía saciar. Sumo dos más dos y siento frío, en vano busco el rayo de sol que atraviese el velo de esmog que se despliega hacia los cuatro puntos cardinales. Hay dos mantis religiosas aferradas a la valla que delimita esta ciudad, dos machos se acercan lentamente para cubrirlas; entonces pienso que dos más dos son cuatro en contadas ocasiones.

Calzador: Medio. No consigo ver claro qué y cuándo son otra cosa que cuatro... y qué cosa...

Moraleja: Para encontrar las respuestas que buscas es importante hacer las preguntas correctas.


22.- Tres eran uno, más o menos.
Dos más dos son cuatro excepto aquí, hijo mío, continuó insistiendo Dios, por el asunto de la Santísima trinidad que te explicaré en su momento pero antes, querido Adán, debes entender que para mi plan necesito empezar la especie humana con dos ejemplares, así que has de dejarme maniobrar con tu costilla.

Que no, padre, ¿no estamos felices así?, con nuestros paseos, nuestras conversaciones y construyendo lo que se nos antoja...y si a usted no le apetece barrer ni fregar ni lavarme ni complacerme sexualmente, yo lo asumo pero sepa que puedo ocuparme muy bien de todo sin ayuda.

(Estaba claro, pensó Dios, tendría que hacer una nueva versión de Adán -¿cuántas iban ya?-, a éste le gustaba hacer las cosas por sí mismo).

Calzador: Bajo. La trinidad es un caso clarisimo donde fallan las matemáticas, casi antonomásico.

Moraleja: Es importante, antes de mostrar tus discrepancias, estar seguro de que se está de igual a igual, de lo contrario tienes todas las de perder.

23.- Excepto aquella tarde
Dos más dos son cuatro, excepto aquella tarde. El profesor Benítez se cruzó con Remedios al regresar de la clausura del año académico. Una ceremonia más, quedaban pocas para la última.

El sol ya se colaba por las persianas, en adelante no cabía esperar otra cosa. Dejó los libros de matemáticas en la estantería. Al lado había botellas de licor llenas de polvo, tenía pendiente limpiarlas. La de ron agonizaba desde hacía nueve años, cuando Estela preparó el cubata que luego se tomaron a medias, días después sonó el teléfono de madrugada; era la policía.

Se animó a servirse una copa, le raspó la garganta. Los siguientes tragos entraron mejor, se sirvió otra, terminó la botella. Oyó tacones en la escalera, Remedios ya regresaba. Fantaseaba a menudo con llamar a su puerta con cualquier excusa. Pero sabía mejor que nadie que dos y dos siempre son cuatro, excepto aquella tarde.

Calzador: Alto. Aunque a lo mejor es por un pensamiento cuadriculado. Pero ni veo claro por qué no son cuatro, ni lo que son esa tarde.

Moraleja: Todo el mundo tiene momentos en los que quiere evadirse de la realidad, escapar de la lógica y matemática da esa sensación por identificarlo normalmente con las cosas "del mundo real".

24.- Quarantine Inhibitor System (Precioso electrovillancico de reclusión)
Dos más dos son cuatro,
excepto si el QUIS detecta
que alguna de las canciones
emitidas en horario
de Cuarentena Radio
ha de quedar inhibida,
siempre por la salud
de ciudadanos con vida.

Emiten dos canciones de grupos y dos de solistas
y aciertas si piensas, hermano
que gracias a nuestra mano
Enrique y sus putos Héroes
Ya han dejado de sonar.
Ya han dejado de sonar
Ya han dejado de sonar

Nuestro sistema es fácil
y beneficia a todos.
Nos servimos del trayecto
de los impulsos eléctricos
de varios operadores
de telefonía móvil
para asegurarnos una cobertura
casi total del territorio;
devolvemos las señales
desde cuatro terminales
a cada satélite
-previamente hackeado-
-previamente hackeado-
-previamente hackeado-

una aplicación
por ondas electromagnéticas,
que a su vez vuelven a bajar
expandiéndose y reconociendo
la emisión de las canciones
que decidimos abortar,
pero mira, c´mon baby
los PC´s en el río.

Calzador: Alto. Diría que alto en cada una de las frases

Moraleja: Si a algo con pinta de poesía le incluyes varias repeticiones, ya pasa como canción.


25.- Ley del tejido no uniforme de la realidad, o “¿quién ha quitado la funda de plástico al Universo?”
Dos más dos son cuatro, excepto en las siguientes circunstancias:

• En un colegio cuando es de noche.
• En el tramo de escalera que lleva al terrado comunitario, donde no llega el ascensor.
• En los andenes de una estación de metro que nunca llegó a inaugurarse y dejó de ser accesible en 1989.
• En la playa, en el momento en que empieza a llover y una sola persona decide no recoger sus cosas y quedarse afrontando las consecuencias de la cadena de decisiones que la llevaron a no quedarse en casa.
• En las áreas de servicio.

Tales supuestos pueden presentar, además, otras alteraciones en las leyes naturales, tales como creación y/o destrucción de la materia, polígonos de dos, uno o cero lados o presencia ocasional de gatos que no caen de pie.

Calzador: Alto. No me acaba de resolver por qué no es 4 o que es... sería más apropiado que no se cumple la lógica, las expectativas etc... cuando pasan estas cosas: y la enumeración.

Moraleja: No hay mejor forma de defender una proposición o mostrar una lección que los ejemplos, los ejemplos muestran un manejo completo de lo que se está intentando mostrar y multiplica las posibilidades de éxito en la comunicación entre dos personas.

Damià escribió:ya he votado, fatal, como siempre.

Cony.

Ups, casi me olvido de votomencionar.

6.- Tótem
7.- Abilio
9.- Y multiplícate por cero
10.- El estudio de la planta superior
13.- Otras luces
18.- Obediencia debida
19.- H. E.
21.- En contadas ocasiones

Toro show!!!

Las moralejas te han quedado un poco Coelhescas.

Road to the rosco, por cierto.

Buena tarde

Yo creo que he votado Salakov, Moneko, y dos más.

Suerte para todos

R2R

Voy a votar ahora, antes he de leer. ¿Puedo?

Stoneheart escribió:Las moralejas te han quedado un poco Coelhescas.

Road to the rosco, por cierto.

La palabra moraleja ya es coelhesca de por si, espero que nadie hubiese esperado lo contrario

DON escribió:Buena tarde

Yo creo que he votado Salakov, Moneko, y dos más.

Suerte para todos

Yo también he votado a Salatxungo. Otra vez.

Pedazo toroshow.

Pues ya estaría el voto. Luego os leo.




Los shows.

Listo el bote

Ah, y, por supuesto, repescando viejos gifs...

Damià escribió:ya he votado, fatal, como siempre.

Vaya, vaya, nos han tenido que confinar para que vuelvas al redil, bribón.

Acabo de matar al villano de mi libro.

En términos cuantitativos, creo que nunca he escrito tantas horas como hoy.

Toroshow casi a última hora, pero menudo repaso

A las 22:30 empezamos!!!

Un vídeo numérico para entretener la espera

Asi que a y cuarto abren el garito..



con dos metros de separación eh

Calentando motores para la gala...

Eso si, yo no bailo.

¿Cómo está la sala? Podéis levantar la mano.

Un poco más de números para amenizar la espera

Honremos al Maestro.

Vamos con los roscos.

¿Ha salido ya Nomeko?
No puede, está confinado
(Risas)

Árbitro, la hora!

Autista escribió:Calentando motores para la gala...

Eso si, yo no bailo.

Yo tampoco

Celtic Frost

Zoetrope escribió:

Primicia:

Esmeralda escribió:

Autista escribió:Calentando motores para la gala...

Eso si, yo no bailo.

Yo tampoco

Celtic Frost

tacitus escribió:¿Ha salido ya Nomeko?
No puede, está confinado
(Risas)

Brillante.

salakov escribió:

tacitus escribió:¿Ha salido ya Nomeko?
No puede, está confinado
(Risas)

Brillante.

tacitus escribió:¿Ha salido ya Nomeko?
No puede, está confinado
(Risas)

Hola, vengo a quedar sexto

Las consecuencias de pasar demasiado tiempo en el hilo sobre el #novoyaponerelputopalabroaquí

Rozando el larguero. Gracias a quien me haya dado un puntito en este mi retorno con todos vosotros.

Lo cierto es que me es bastante imposible concentrarme estos dias.

Damià escribió:Rozando el larguero. Gracias a quien me haya dado un puntito en este mi retorno con todos vosotros.

Lo cierto es que me es bastante imposible concentrarme estos dias.

El otro hilo es un agujero negro

quakto escribió:

Esmeralda escribió:

tacitus escribió:¿Ha salido ya Nomeko?
No puede, está confinado
(Risas)

Oh, pobre Damiá, mi compañero montañero.

Con los buenos ratos que hemos echado hablando de fútbol.

Damià escribió:Rozando el larguero. Gracias a quien me haya dado un puntito en este mi retorno con todos vosotros.

Lo cierto es que me es bastante imposible concentrarme estos dias.

No me extraña.

salakov escribió:Oh, pobre Damiá, mi compañero montañero.

Con los buenos ratos que hemos echado hablando de fútbol. criticando al Madrid

Ueooooo, vaya gifs!

Zoetrope escribió:13º Puesto. 2 puntos

1.- Ꝏ. Hank:

3.- Castilla. M_Señor:

18.- Obediencia debida. Tacitus:

GIF de Innerspeaker

Godofredo escribió:Ueooooo, vaya gifs!