RONDA 47 DEL MAJESTUOSO CONCURSO DE MICRORRELATOS

Vinny Vedecci escribió:

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

Honrado my ass. Listo, un rato, que se olía que ibas a dar algo por hacer shows.

salakov escribió:Quiero hacer notar que Esmeralda está muy mimimi.

Quiero hacer notar asimismo que lo de Vinny no es un show.

Por último, quiero hacer notar que Piedroncias ha llamado Manolo Cabezahuevo a Manolo Kabezabolo.

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

Honrado my ass. Listo, un rato, que se olía que ibas a dar algo por hacer shows.

A ver... el que es listo es el admin, que viendo los shows ve que o bien hincha a salakov o se queda sin opciones antes de llegar a la ultima ronda

salakov escribió:

Stoneheart escribió:

1.-En el Hotel Meridian

Existen amistades extrañas, claro que sí. Recuerdo perfectamente cuando le conocí en el bar del Hotel Meridian. Me encontraba tomando una jarra bien fría antes de regresar a casa cuando se acercó un tipo que parecía no haber descansado jamás. No hacía falta haberle visto antes para darse cuenta de que todas y cada una de sus facciones resultaban extrañamente demacradas. Su tez era de un tono amarillento verduzco, cual musgo recién quemado por el sol. Miré de frente para verme reflejado en el espejo de la barra por si la iluminación de aquel antro cambiaba el color de mi piel, pero no: él era así. Todo su rostro parecía haber sido borrado y moldeado después burdamente por un mal cirujano. Sin embargo, sus pequeños ojos refulgían como mil luciérnagas revoloteando en la noche más oscura. “Existen amistades extrañas, ¿verdad?”, me dijo antes de pedir dos más al camarero.

Uno de esos relatos en los que se podría decir que no pasa nada pero en el buen sentido.
Mola: Lo enigmático del título y del personaje.


Pide una continuación, en caso contrario hemos de inventarnos demasiado

2.-El hijo ingobernable

Existen amistades extrañas, él nunca hizo demasiadas preguntas y yo nunca supe mucho acerca de su pasado, pero su amistad marcó indefectiblemente mi porvenir. Alguna gente asegura que todo me habría ido mejor de no ser tan testarudo e incorregible, pero jamás he sucumbido al poder bajo ninguna de sus formas.

Recuerdo que frente a mi casa había un viejo edificio cuya puerta estaba siempre abierta, en su interior una escalera de caracol descendía hasta un nivel abisal donde se encontraba el taller de Alfred. Durante horas me sentaba allí a verlo tallar unos magníficos títeres de madera.
—Son preciosos—le dije una vez
—Pero hay algo trágico en ellos, están sometidos a la voluntad ajena—contestó
La última vez que lo vi, sostenía en sus manos un títere idéntico a mí. Despacio cortó sus hilos y el títere comenzó a levitar—lo he llamado el hijo ingobernable—anunció.

A efectos narrativos me cuesta un poco ligar ambos párrafos y me da la sensación de que el primero es simple información para entender el segundo, que es donde se concentra lo mejor del relato.
Mola: los títeres en general, como bien dice Autista, y el títere levitante en particular, con toda su simbología.

¿El ingobernable gobernado?

3.-Conversión (+4)

-Existen amistades extrañas en este nuevo mundo, Chloe. Mascachapas, líder de la región de trabajos metálicos conserva una gran amistad con Follatabiques, mandatario máximo del barrio de lujuria. Con su amistad mantienen contentos a los trabajadores siderúrgicos gracias al sexo, así la producción no entra en descenso. Artosia es la encargada de regir el área de medicina y su amistad la une a Cagatrapos, quién se encarga de moda. Su unión permite grandes avances en la vestimenta y máscaras para poder continuar con este experimento.

Chloe miraba al hombre sin rostro atenta a todas las relaciones que le explicaba.

-¿Dónde entro yo en juego, papá?
-Serás el nuevo nexo de unión entre Artosia y Cagatrapos. Harás sacrificios, pero a cambio serás la primera mujer en la que se produzca la CONVERSIÓN. Artosia te administrará el suero, mientras Cagatrapos realizará tus nuevas vestimentas y máscaras. Serás la primera mujer sin rostro.

Veo que esta saga está dando mucho de sí, y me da rabia no haberla seguido con más atención.
Mola: la CONVERSIÓN, en mayúsculas.

Parece un 1984 gamberro

4.-Aclimatación (+2)

Existen amistades extrañas, pensé al terminar el recurso de Follatabiques. Se llamaba Arsenio, 10 hermanos, sin padre: una vida dura. Buen tío. La semana que llegué le clavó un pincho a Sanchidrián, el Nazi, y aunque luego supe que se lo merecía, tengo grabada la sangre empapando lentamente la ropa mientras se retorcía entre aullidos. Como en una película, Follatabiques me deslizó el pincho al pasar e instintivamente lo cogí, lo escondí, comprendí que me culparían. Pedí hablar con el Director. Se rieron. Rellena una instancia, leguleyo, dijeron, y entonces vino Mascachapas. Puede irte bien o mal, tú decides, dijo mirándome por el ojo vivo, pero aquí los soplones duran poco. Le di el pincho. Al poco me ostiaron junto a la enfermería, pero aguanté bien, me dijo después Follatabiques. Ahora llevo sus asuntos, y él se encargará del que me metió aquí. Finalmente estudiar me servirá para algo útil.

Algo atropellado, como ya han dicho, pero el atropellamiento le sienta bien a la acción carcelaria.
Mola: la utilización de los apodos para crear a los personajes.

Mmmm, ¿tanto estudiar para una venganza? No dice si se merecía estar donde estaba, aclararía las cosas un poco

5.-Tragedia artosiana (+4)

Existen amistades extrañas, mas ninguna comparable a la que unió al troll Mascachapas, hazmerreír de su tribu debido a una aparatosa ortodoncia, Cagatrapos, araña gigante tejedora de redes deshilachadas, y Follatabiques, el trasgo de orejas puntiagudas y enorme «ariete». Veteranos de las guerras del Rey Flor, proscritos en tierra de las hadas soldado, nunca nada rompió su camaradería... hasta la noche que intentaron raptar a la princesa de Artosia. Aquella madrugada de rocío y luna nueva el troll montaba el lomo peludo de la araña, canturreando soniquetes de leyendas brujas, cuando divisaron el castillo. Follatabiques cargó contra el portón, y sus compinches apandadores lo cruzaron en tromba. Espantaban con hilo y garrote cuanto esbirro salía a su encuentro, y finalmente araña y troll se abrieron paso hasta el torreón. Pero, oh tragedia, el orejudo trasgo había llegado primero y, prendada la princesa de sus descomunales dotes, se habían fugado juntos.

Me lo imagino como un capítulo de una serie que parodia el subgénero Dungeons 'n dragons con humor de brocha gorda. Me chirría un poco lo de las comillas en "ariete": lo habríamos entendido igual.
Mola: el troll con ortodoncia.

¿Una versión de Shrek?

6.-Tardes de agosto (+3)

Existen amistades extrañas, y luego estaba nuestra pandilla del pueblo. Allí te juntas con quien haya por muy diferente que seas, aun así tengo muy buenos recuerdos.
Las tardes en casa de Anita, después de comer, viendo todos el equipo A.
Nos gustaba tanto que ella decidió que sería “la Artosía”, nuestra Hannibal, y los nombres para cada uno del grupo;
Manu “Follatabiques” nuestro Fénix, fanfarroneando de sus ligues del colegio, y Felipe “Mascachapas”, nuestro M.A. fortachón con cadenas.
Después, con las bicis, íbamos al teleclub a por helados para tomarlos tumbados en el prado, antes de bañarnos en el río…
Ahora don Manuel es cura, Felipe una bailarina llamada Rocío, y Ana una obediente cajera de supermercado.
Nunca me he atrevido a lanzarme con ella, pero hoy es el día.
Sale tarde y conozco al dedillo su camino de vuelta, hoy sabrá si conmigo acertó al apodarme “el Santo”.

El costumbrismo infantil ochentero suele triunfar como género microrrelatil, lo cual da pistas sobre la media de edad del concurso.
Mola: la falta total de tragedia (explícita) en las dispares vidas de los protagonistas.

Ella obediente y él obseso. Buena pareja, como la que harían el cura y la bailarina

7.-La muerte del microrrelatismo

Existen amistades extrañas, e imagino que son las únicas que valen la pena. ¿Y ahora cómo hago para no acabar escribiendo un firme candidato a poeta - negro? ¡Qué rollo! Inicialmente, la frase se me antojaba jugosa, pero ya es martes y, aunque me he puesto un disquito la mar de interesante de fondo, no se me ocurre absolutamente nada. Imagino que el ataque universal a estatuas y el hecho de vislumbrar un nuevo confinamiento, ha provocado que no tenga ganas de imaginar - al menos por ahora. Suena el tema “Agnosia”; no es gran cosa, y confirma nuevamente el estancamiento de ciertos géneros musicales. Aunque eso tampoco importa ahora. Dentro de un par de horas estaré tomando cervezas con dos grandes tipos, e imagino que eso es lo único que debiera importarme. La existencia es ahora placentera, aunque se nota que esta Nueva Normalidad ha devuelto el subnormalismo a la calle.

No soy muy de diccionarios de sinónimos, pero creo yo que había palabras mejores que subnormalismo.
Mola: la posibilidad de que en la gala conozcamos la identidad de los dos grandes tipos.

Un relato que parece haber salido a empujones del teclado. La calor lo ha debido hacer posible

8.-Una temporada a la sombra

Existen amistades extrañas, y la niñez el más eficiente de sus talleres, donde la más variopinta hermandad puede ser concebida. Diego fraguó la suya a pesar de la máxima que su padre profería a diario: no me fío ni de mi sombra. Diego pedía dormir con la luz encendida, y ni el más severo de los cuestionamientos paternales sobre su gallardía iba a impedirle compartir sueño cosido a su silueta. No fueron pocas las novias que protestaron ante el mismo requerimiento, pero concebir la pérdida sin retorno de su compañero le atemorizaba, mostrándose entonces tozudo e impasible en eternas discusiones.
Hasta que una madrugada, arrestado por reventar la caja registradora de un bar, e inquirido burlonamente por su abogado por mantener encendidas las luces del local durante el asalto, parecieron hacerle claudicar, rememorando las palabras de su padre y cuestionándose por vez primera la lealtad de su compinche.

La primera lectura me ha liado un poco, y me ha parecido entender que el compinche era su propio padre, pero enseguida he desechado la idea. Lo de la sombra no lo veo claro, y lo del amigo invisible parece un poco obvio. A pensar.
Mola: que le estemos dando vueltas y pasando el rato.

Muy pro. Apuesto por la sombra, si no es así, será una grata sorpresa descubrir quién se oculta con la oscuridad.

9.-Complejo de escritor

Existen amistades extrañas, pienso al ver a Lupe y a Sebas bailar juntos. Lupe es mi prima segunda: mi prima "la de México", les digo a todos. Lleva dos años en Madrid, pero parece que lleva aquí más años que la Cibeles. No se asusta de nada, ni de nadie, y no sé si es así porque es mexicana o porque se quedó sin padres hace diez años y tuvo que criarse sola.

Sebas es simplemente Sebas. Es como yo (un mascachapas, aburrido, soso y del montón) aunque algunas veces, como cuando le veo bailar con Lupe, me da por pensar que es la versión mejorada de mí o una versión mía que ha sabido adaptarse al mundo.

Los miro escondido. Utilizo los espejos de aquel antro para que no puedan verme y juego a cambiar el ángulo mi mirada para hacer desaparecer a uno, y después al otro.

Muy bueno. El título me hace pensar en el protagonista como autor y en Lupe y Sebas como sus personajes.
Mola: la economía de recursos (sólo con "bailar juntos", "espejos" y "antro" ya nos hemos hecho una idea exacta de cómo es el lugar en el que están) y la posibilidad de diferentes interpretaciones.

Parecen dos proyecciones de nuestro mirón dispuestos a correr grandes aventuras

10.-Cabezahuevo

Existen amistades extrañas entre seres extraños, y quizá eso más que nada definió mi relación con Cabezahuevo. Ambos fuimos raros en una época donde el concepto freakie no existía, solo raros. «¡Ahí van esos mascachapas, violaorcos, maricones, pringaos!», nos decían, y nosotros corríamos a refugiarnos en partidas de rol y figuras de warhammer. Cabezahuevo poseía una imaginación portentosa, sus campañas eran nuestro único mundo habitable, pero a menudo la realidad nos alcanzaba. Yo era enclenque, pero veloz, y no pocas veces dejé atrás a mi amigo y sus pies planos. Su jeto ovoide se convirtió en el saco de las hostias y sus historias comenzaron a tornar oscuras, pobladas por monstruos terribles. Hasta aquella mañana que, incapaz de soportarlo más, Cabezahuevo saltó al vacío. Sangre y albumen sobre el empedrado, nadie del instituto podía creerlo: una cría de dragón, resentida y arrogante, saludaba desde el interior de su cráneo partido.

El personaje es un poco demasiado típico, pero llevar la tragedia hasta ese extremo y hacerla tan explícita, además de lo acojonante del final, lo convierten en fascinante.
Mola: que me haya recordado a Manolo Cabezahuevo, aunque no tenga nada que ver.

No fue un suicidio, sino una liberación de su otro yo. Un parto disfrazado de tragedia

Criminal pentatónico escribió:11.-Pepito Piscinas

Existen amistades extrañas, como la que me unía a Cayetano. Su padre era un potentado: una red de restaurantes, hotelitos, agencias de viajes, fábricas de embutidos y un par de ganaderías de reses bravas lo contemplaban. El mío decía de él que era un hombre hecho a sí mismo a partir de los retales de otros. Así era mi padre, ocurrente. Vivía y trabajaba en la cárcel, a tiempo completo.
La hermana de Tano podría pasar por modelo profesional o actriz. ¡Qué belleza! Fiel reflejo de su madre. Pensar en su madre me provoca sudores. ¡Oh!
Yo siempre he sido feo, torpe para los deportes de raqueta, sus preferidos; poco dado a la higiene personal y encapsulado en una halitosis impenetrable. Un cagatrapos, ¿verdad, mamá?
A veces pienso que me usa de mascota, que soy de su propiedad. En fin, voy a limpiarle la piscina, no se vaya a enfadar.

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

mugu escribió:

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

Yo no sabía que había puntos extra . Soy inocente. Como Salakov, renuncio a mi premio

Esmeralda escribió:Más escribir y menos lirili, que van 11

Criminal pentatónico escribió:

mugu escribió:

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

Yo no sabía que había puntos extra . Soy inocente. Como Salakov, renuncio a mi premio

Dos puntos más por ser honrado y renunciar a tu punto extra

Esmeralda escribió:Más escribir y menos lirili, que van 11

Stoneheart escribió:

1.-En el Hotel Meridian

Existen amistades extrañas, claro que sí. Recuerdo perfectamente cuando le conocí en el bar del Hotel Meridian. Me encontraba tomando una jarra bien fría antes de regresar a casa cuando se acercó un tipo que parecía no haber descansado jamás. No hacía falta haberle visto antes para darse cuenta de que todas y cada una de sus facciones resultaban extrañamente demacradas. Su tez era de un tono amarillento verduzco, cual musgo recién quemado por el sol. Miré de frente para verme reflejado en el espejo de la barra por si la iluminación de aquel antro cambiaba el color de mi piel, pero no: él era así. Todo su rostro parecía haber sido borrado y moldeado después burdamente por un mal cirujano. Sin embargo, sus pequeños ojos refulgían como mil luciérnagas revoloteando en la noche más oscura. “Existen amistades extrañas, ¿verdad?”, me dijo antes de pedir dos más al camarero.

Uno de esos relatos en los que se podría decir que no pasa nada pero en el buen sentido.
Mola: Lo enigmático del título y del personaje.

2.-El hijo ingobernable

Existen amistades extrañas, él nunca hizo demasiadas preguntas y yo nunca supe mucho acerca de su pasado, pero su amistad marcó indefectiblemente mi porvenir. Alguna gente asegura que todo me habría ido mejor de no ser tan testarudo e incorregible, pero jamás he sucumbido al poder bajo ninguna de sus formas.

Recuerdo que frente a mi casa había un viejo edificio cuya puerta estaba siempre abierta, en su interior una escalera de caracol descendía hasta un nivel abisal donde se encontraba el taller de Alfred. Durante horas me sentaba allí a verlo tallar unos magníficos títeres de madera.
—Son preciosos—le dije una vez
—Pero hay algo trágico en ellos, están sometidos a la voluntad ajena—contestó
La última vez que lo vi, sostenía en sus manos un títere idéntico a mí. Despacio cortó sus hilos y el títere comenzó a levitar—lo he llamado el hijo ingobernable—anunció.

A efectos narrativos me cuesta un poco ligar ambos párrafos y me da la sensación de que el primero es simple información para entender el segundo, que es donde se concentra lo mejor del relato.
Mola: los títeres en general, como bien dice Autista, y el títere levitante en particular, con toda su simbología.

3.-Conversión (+4)

-Existen amistades extrañas en este nuevo mundo, Chloe. Mascachapas, líder de la región de trabajos metálicos conserva una gran amistad con Follatabiques, mandatario máximo del barrio de lujuria. Con su amistad mantienen contentos a los trabajadores siderúrgicos gracias al sexo, así la producción no entra en descenso. Artosia es la encargada de regir el área de medicina y su amistad la une a Cagatrapos, quién se encarga de moda. Su unión permite grandes avances en la vestimenta y máscaras para poder continuar con este experimento.

Chloe miraba al hombre sin rostro atenta a todas las relaciones que le explicaba.

-¿Dónde entro yo en juego, papá?
-Serás el nuevo nexo de unión entre Artosia y Cagatrapos. Harás sacrificios, pero a cambio serás la primera mujer en la que se produzca la CONVERSIÓN. Artosia te administrará el suero, mientras Cagatrapos realizará tus nuevas vestimentas y máscaras. Serás la primera mujer sin rostro.

Veo que esta saga está dando mucho de sí, y me da rabia no haberla seguido con más atención.
Mola: la CONVERSIÓN, en mayúsculas.

4.-Aclimatación (+2)

Existen amistades extrañas, pensé al terminar el recurso de Follatabiques. Se llamaba Arsenio, 10 hermanos, sin padre: una vida dura. Buen tío. La semana que llegué le clavó un pincho a Sanchidrián, el Nazi, y aunque luego supe que se lo merecía, tengo grabada la sangre empapando lentamente la ropa mientras se retorcía entre aullidos. Como en una película, Follatabiques me deslizó el pincho al pasar e instintivamente lo cogí, lo escondí, comprendí que me culparían. Pedí hablar con el Director. Se rieron. Rellena una instancia, leguleyo, dijeron, y entonces vino Mascachapas. Puede irte bien o mal, tú decides, dijo mirándome por el ojo vivo, pero aquí los soplones duran poco. Le di el pincho. Al poco me ostiaron junto a la enfermería, pero aguanté bien, me dijo después Follatabiques. Ahora llevo sus asuntos, y él se encargará del que me metió aquí. Finalmente estudiar me servirá para algo útil.

Algo atropellado, como ya han dicho, pero el atropellamiento le sienta bien a la acción carcelaria.
Mola: la utilización de los apodos para crear a los personajes.

5.-Tragedia artosiana (+4)

Existen amistades extrañas, mas ninguna comparable a la que unió al troll Mascachapas, hazmerreír de su tribu debido a una aparatosa ortodoncia, Cagatrapos, araña gigante tejedora de redes deshilachadas, y Follatabiques, el trasgo de orejas puntiagudas y enorme «ariete». Veteranos de las guerras del Rey Flor, proscritos en tierra de las hadas soldado, nunca nada rompió su camaradería... hasta la noche que intentaron raptar a la princesa de Artosia. Aquella madrugada de rocío y luna nueva el troll montaba el lomo peludo de la araña, canturreando soniquetes de leyendas brujas, cuando divisaron el castillo. Follatabiques cargó contra el portón, y sus compinches apandadores lo cruzaron en tromba. Espantaban con hilo y garrote cuanto esbirro salía a su encuentro, y finalmente araña y troll se abrieron paso hasta el torreón. Pero, oh tragedia, el orejudo trasgo había llegado primero y, prendada la princesa de sus descomunales dotes, se habían fugado juntos.

Me lo imagino como un capítulo de una serie que parodia el subgénero Dungeons 'n dragons con humor de brocha gorda. Me chirría un poco lo de las comillas en "ariete": lo habríamos entendido igual.
Mola: el troll con ortodoncia.

6.-Tardes de agosto (+3)

Existen amistades extrañas, y luego estaba nuestra pandilla del pueblo. Allí te juntas con quien haya por muy diferente que seas, aun así tengo muy buenos recuerdos.
Las tardes en casa de Anita, después de comer, viendo todos el equipo A.
Nos gustaba tanto que ella decidió que sería “la Artosía”, nuestra Hannibal, y los nombres para cada uno del grupo;
Manu “Follatabiques” nuestro Fénix, fanfarroneando de sus ligues del colegio, y Felipe “Mascachapas”, nuestro M.A. fortachón con cadenas.
Después, con las bicis, íbamos al teleclub a por helados para tomarlos tumbados en el prado, antes de bañarnos en el río…
Ahora don Manuel es cura, Felipe una bailarina llamada Rocío, y Ana una obediente cajera de supermercado.
Nunca me he atrevido a lanzarme con ella, pero hoy es el día.
Sale tarde y conozco al dedillo su camino de vuelta, hoy sabrá si conmigo acertó al apodarme “el Santo”.

El costumbrismo infantil ochentero suele triunfar como género microrrelatil, lo cual da pistas sobre la media de edad del concurso.
Mola: la falta total de tragedia (explícita) en las dispares vidas de los protagonistas.

7.-La muerte del microrrelatismo

Existen amistades extrañas, e imagino que son las únicas que valen la pena. ¿Y ahora cómo hago para no acabar escribiendo un firme candidato a poeta - negro? ¡Qué rollo! Inicialmente, la frase se me antojaba jugosa, pero ya es martes y, aunque me he puesto un disquito la mar de interesante de fondo, no se me ocurre absolutamente nada. Imagino que el ataque universal a estatuas y el hecho de vislumbrar un nuevo confinamiento, ha provocado que no tenga ganas de imaginar - al menos por ahora. Suena el tema “Agnosia”; no es gran cosa, y confirma nuevamente el estancamiento de ciertos géneros musicales. Aunque eso tampoco importa ahora. Dentro de un par de horas estaré tomando cervezas con dos grandes tipos, e imagino que eso es lo único que debiera importarme. La existencia es ahora placentera, aunque se nota que esta Nueva Normalidad ha devuelto el subnormalismo a la calle.

No soy muy de diccionarios de sinónimos, pero creo yo que había palabras mejores que subnormalismo.
Mola: la posibilidad de que en la gala conozcamos la identidad de los dos grandes tipos.

8.-Una temporada a la sombra

Existen amistades extrañas, y la niñez el más eficiente de sus talleres, donde la más variopinta hermandad puede ser concebida. Diego fraguó la suya a pesar de la máxima que su padre profería a diario: no me fío ni de mi sombra. Diego pedía dormir con la luz encendida, y ni el más severo de los cuestionamientos paternales sobre su gallardía iba a impedirle compartir sueño cosido a su silueta. No fueron pocas las novias que protestaron ante el mismo requerimiento, pero concebir la pérdida sin retorno de su compañero le atemorizaba, mostrándose entonces tozudo e impasible en eternas discusiones.
Hasta que una madrugada, arrestado por reventar la caja registradora de un bar, e inquirido burlonamente por su abogado por mantener encendidas las luces del local durante el asalto, parecieron hacerle claudicar, rememorando las palabras de su padre y cuestionándose por vez primera la lealtad de su compinche.

La primera lectura me ha liado un poco, y me ha parecido entender que el compinche era su propio padre, pero enseguida he desechado la idea. Lo de la sombra no lo veo claro, y lo del amigo invisible parece un poco obvio. A pensar.
Mola: que le estemos dando vueltas y pasando el rato.

9.-Complejo de escritor

Existen amistades extrañas, pienso al ver a Lupe y a Sebas bailar juntos. Lupe es mi prima segunda: mi prima "la de México", les digo a todos. Lleva dos años en Madrid, pero parece que lleva aquí más años que la Cibeles. No se asusta de nada, ni de nadie, y no sé si es así porque es mexicana o porque se quedó sin padres hace diez años y tuvo que criarse sola.

Sebas es simplemente Sebas. Es como yo (un mascachapas, aburrido, soso y del montón) aunque algunas veces, como cuando le veo bailar con Lupe, me da por pensar que es la versión mejorada de mí o una versión mía que ha sabido adaptarse al mundo.

Los miro escondido. Utilizo los espejos de aquel antro para que no puedan verme y juego a cambiar el ángulo mi mirada para hacer desaparecer a uno, y después al otro.

Muy bueno. El título me hace pensar en el protagonista como autor y en Lupe y Sebas como sus personajes.
Mola: la economía de recursos (sólo con "bailar juntos", "espejos" y "antro" ya nos hemos hecho una idea exacta de cómo es el lugar en el que están) y la posibilidad de diferentes interpretaciones.

10.-Cabezahuevo

Existen amistades extrañas entre seres extraños, y quizá eso más que nada definió mi relación con Cabezahuevo. Ambos fuimos raros en una época donde el concepto freakie no existía, solo raros. «¡Ahí van esos mascachapas, violaorcos, maricones, pringaos!», nos decían, y nosotros corríamos a refugiarnos en partidas de rol y figuras de warhammer. Cabezahuevo poseía una imaginación portentosa, sus campañas eran nuestro único mundo habitable, pero a menudo la realidad nos alcanzaba. Yo era enclenque, pero veloz, y no pocas veces dejé atrás a mi amigo y sus pies planos. Su jeto ovoide se convirtió en el saco de las hostias y sus historias comenzaron a tornar oscuras, pobladas por monstruos terribles. Hasta aquella mañana que, incapaz de soportarlo más, Cabezahuevo saltó al vacío. Sangre y albumen sobre el empedrado, nadie del instituto podía creerlo: una cría de dragón, resentida y arrogante, saludaba desde el interior de su cráneo partido.

El personaje es un poco demasiado típico, pero llevar la tragedia hasta ese extremo y hacerla tan explícita, además de lo acojonante del final, lo convierten en fascinante.
Mola: que me haya recordado a Manolo Cabezahuevo, aunque no tenga nada que ver.

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

m señor escribió:

Stoneheart escribió:

1.-En el Hotel Meridian

Existen amistades extrañas, claro que sí. Recuerdo perfectamente cuando le conocí en el bar del Hotel Meridian. Me encontraba tomando una jarra bien fría antes de regresar a casa cuando se acercó un tipo que parecía no haber descansado jamás. No hacía falta haberle visto antes para darse cuenta de que todas y cada una de sus facciones resultaban extrañamente demacradas. Su tez era de un tono amarillento verduzco, cual musgo recién quemado por el sol. Miré de frente para verme reflejado en el espejo de la barra por si la iluminación de aquel antro cambiaba el color de mi piel, pero no: él era así. Todo su rostro parecía haber sido borrado y moldeado después burdamente por un mal cirujano. Sin embargo, sus pequeños ojos refulgían como mil luciérnagas revoloteando en la noche más oscura. “Existen amistades extrañas, ¿verdad?”, me dijo antes de pedir dos más al camarero.

Uno de esos relatos en los que se podría decir que no pasa nada pero en el buen sentido.
Mola: Lo enigmático del título y del personaje.

2.-El hijo ingobernable

Existen amistades extrañas, él nunca hizo demasiadas preguntas y yo nunca supe mucho acerca de su pasado, pero su amistad marcó indefectiblemente mi porvenir. Alguna gente asegura que todo me habría ido mejor de no ser tan testarudo e incorregible, pero jamás he sucumbido al poder bajo ninguna de sus formas.

Recuerdo que frente a mi casa había un viejo edificio cuya puerta estaba siempre abierta, en su interior una escalera de caracol descendía hasta un nivel abisal donde se encontraba el taller de Alfred. Durante horas me sentaba allí a verlo tallar unos magníficos títeres de madera.
—Son preciosos—le dije una vez
—Pero hay algo trágico en ellos, están sometidos a la voluntad ajena—contestó
La última vez que lo vi, sostenía en sus manos un títere idéntico a mí. Despacio cortó sus hilos y el títere comenzó a levitar—lo he llamado el hijo ingobernable—anunció.

A efectos narrativos me cuesta un poco ligar ambos párrafos y me da la sensación de que el primero es simple información para entender el segundo, que es donde se concentra lo mejor del relato.
Mola: los títeres en general, como bien dice Autista, y el títere levitante en particular, con toda su simbología.

3.-Conversión (+4)

-Existen amistades extrañas en este nuevo mundo, Chloe. Mascachapas, líder de la región de trabajos metálicos conserva una gran amistad con Follatabiques, mandatario máximo del barrio de lujuria. Con su amistad mantienen contentos a los trabajadores siderúrgicos gracias al sexo, así la producción no entra en descenso. Artosia es la encargada de regir el área de medicina y su amistad la une a Cagatrapos, quién se encarga de moda. Su unión permite grandes avances en la vestimenta y máscaras para poder continuar con este experimento.

Chloe miraba al hombre sin rostro atenta a todas las relaciones que le explicaba.

-¿Dónde entro yo en juego, papá?
-Serás el nuevo nexo de unión entre Artosia y Cagatrapos. Harás sacrificios, pero a cambio serás la primera mujer en la que se produzca la CONVERSIÓN. Artosia te administrará el suero, mientras Cagatrapos realizará tus nuevas vestimentas y máscaras. Serás la primera mujer sin rostro.

Veo que esta saga está dando mucho de sí, y me da rabia no haberla seguido con más atención.
Mola: la CONVERSIÓN, en mayúsculas.

4.-Aclimatación (+2)

Existen amistades extrañas, pensé al terminar el recurso de Follatabiques. Se llamaba Arsenio, 10 hermanos, sin padre: una vida dura. Buen tío. La semana que llegué le clavó un pincho a Sanchidrián, el Nazi, y aunque luego supe que se lo merecía, tengo grabada la sangre empapando lentamente la ropa mientras se retorcía entre aullidos. Como en una película, Follatabiques me deslizó el pincho al pasar e instintivamente lo cogí, lo escondí, comprendí que me culparían. Pedí hablar con el Director. Se rieron. Rellena una instancia, leguleyo, dijeron, y entonces vino Mascachapas. Puede irte bien o mal, tú decides, dijo mirándome por el ojo vivo, pero aquí los soplones duran poco. Le di el pincho. Al poco me ostiaron junto a la enfermería, pero aguanté bien, me dijo después Follatabiques. Ahora llevo sus asuntos, y él se encargará del que me metió aquí. Finalmente estudiar me servirá para algo útil.

Algo atropellado, como ya han dicho, pero el atropellamiento le sienta bien a la acción carcelaria.
Mola: la utilización de los apodos para crear a los personajes.

5.-Tragedia artosiana (+4)

Existen amistades extrañas, mas ninguna comparable a la que unió al troll Mascachapas, hazmerreír de su tribu debido a una aparatosa ortodoncia, Cagatrapos, araña gigante tejedora de redes deshilachadas, y Follatabiques, el trasgo de orejas puntiagudas y enorme «ariete». Veteranos de las guerras del Rey Flor, proscritos en tierra de las hadas soldado, nunca nada rompió su camaradería... hasta la noche que intentaron raptar a la princesa de Artosia. Aquella madrugada de rocío y luna nueva el troll montaba el lomo peludo de la araña, canturreando soniquetes de leyendas brujas, cuando divisaron el castillo. Follatabiques cargó contra el portón, y sus compinches apandadores lo cruzaron en tromba. Espantaban con hilo y garrote cuanto esbirro salía a su encuentro, y finalmente araña y troll se abrieron paso hasta el torreón. Pero, oh tragedia, el orejudo trasgo había llegado primero y, prendada la princesa de sus descomunales dotes, se habían fugado juntos.

Me lo imagino como un capítulo de una serie que parodia el subgénero Dungeons 'n dragons con humor de brocha gorda. Me chirría un poco lo de las comillas en "ariete": lo habríamos entendido igual.
Mola: el troll con ortodoncia.

6.-Tardes de agosto (+3)

Existen amistades extrañas, y luego estaba nuestra pandilla del pueblo. Allí te juntas con quien haya por muy diferente que seas, aun así tengo muy buenos recuerdos.
Las tardes en casa de Anita, después de comer, viendo todos el equipo A.
Nos gustaba tanto que ella decidió que sería “la Artosía”, nuestra Hannibal, y los nombres para cada uno del grupo;
Manu “Follatabiques” nuestro Fénix, fanfarroneando de sus ligues del colegio, y Felipe “Mascachapas”, nuestro M.A. fortachón con cadenas.
Después, con las bicis, íbamos al teleclub a por helados para tomarlos tumbados en el prado, antes de bañarnos en el río…
Ahora don Manuel es cura, Felipe una bailarina llamada Rocío, y Ana una obediente cajera de supermercado.
Nunca me he atrevido a lanzarme con ella, pero hoy es el día.
Sale tarde y conozco al dedillo su camino de vuelta, hoy sabrá si conmigo acertó al apodarme “el Santo”.

El costumbrismo infantil ochentero suele triunfar como género microrrelatil, lo cual da pistas sobre la media de edad del concurso.
Mola: la falta total de tragedia (explícita) en las dispares vidas de los protagonistas.

7.-La muerte del microrrelatismo

Existen amistades extrañas, e imagino que son las únicas que valen la pena. ¿Y ahora cómo hago para no acabar escribiendo un firme candidato a poeta - negro? ¡Qué rollo! Inicialmente, la frase se me antojaba jugosa, pero ya es martes y, aunque me he puesto un disquito la mar de interesante de fondo, no se me ocurre absolutamente nada. Imagino que el ataque universal a estatuas y el hecho de vislumbrar un nuevo confinamiento, ha provocado que no tenga ganas de imaginar - al menos por ahora. Suena el tema “Agnosia”; no es gran cosa, y confirma nuevamente el estancamiento de ciertos géneros musicales. Aunque eso tampoco importa ahora. Dentro de un par de horas estaré tomando cervezas con dos grandes tipos, e imagino que eso es lo único que debiera importarme. La existencia es ahora placentera, aunque se nota que esta Nueva Normalidad ha devuelto el subnormalismo a la calle.

No soy muy de diccionarios de sinónimos, pero creo yo que había palabras mejores que subnormalismo.
Mola: la posibilidad de que en la gala conozcamos la identidad de los dos grandes tipos.

8.-Una temporada a la sombra

Existen amistades extrañas, y la niñez el más eficiente de sus talleres, donde la más variopinta hermandad puede ser concebida. Diego fraguó la suya a pesar de la máxima que su padre profería a diario: no me fío ni de mi sombra. Diego pedía dormir con la luz encendida, y ni el más severo de los cuestionamientos paternales sobre su gallardía iba a impedirle compartir sueño cosido a su silueta. No fueron pocas las novias que protestaron ante el mismo requerimiento, pero concebir la pérdida sin retorno de su compañero le atemorizaba, mostrándose entonces tozudo e impasible en eternas discusiones.
Hasta que una madrugada, arrestado por reventar la caja registradora de un bar, e inquirido burlonamente por su abogado por mantener encendidas las luces del local durante el asalto, parecieron hacerle claudicar, rememorando las palabras de su padre y cuestionándose por vez primera la lealtad de su compinche.

La primera lectura me ha liado un poco, y me ha parecido entender que el compinche era su propio padre, pero enseguida he desechado la idea. Lo de la sombra no lo veo claro, y lo del amigo invisible parece un poco obvio. A pensar.
Mola: que le estemos dando vueltas y pasando el rato.

9.-Complejo de escritor

Existen amistades extrañas, pienso al ver a Lupe y a Sebas bailar juntos. Lupe es mi prima segunda: mi prima "la de México", les digo a todos. Lleva dos años en Madrid, pero parece que lleva aquí más años que la Cibeles. No se asusta de nada, ni de nadie, y no sé si es así porque es mexicana o porque se quedó sin padres hace diez años y tuvo que criarse sola.

Sebas es simplemente Sebas. Es como yo (un mascachapas, aburrido, soso y del montón) aunque algunas veces, como cuando le veo bailar con Lupe, me da por pensar que es la versión mejorada de mí o una versión mía que ha sabido adaptarse al mundo.

Los miro escondido. Utilizo los espejos de aquel antro para que no puedan verme y juego a cambiar el ángulo mi mirada para hacer desaparecer a uno, y después al otro.

Muy bueno. El título me hace pensar en el protagonista como autor y en Lupe y Sebas como sus personajes.
Mola: la economía de recursos (sólo con "bailar juntos", "espejos" y "antro" ya nos hemos hecho una idea exacta de cómo es el lugar en el que están) y la posibilidad de diferentes interpretaciones.

10.-Cabezahuevo

Existen amistades extrañas entre seres extraños, y quizá eso más que nada definió mi relación con Cabezahuevo. Ambos fuimos raros en una época donde el concepto freakie no existía, solo raros. «¡Ahí van esos mascachapas, violaorcos, maricones, pringaos!», nos decían, y nosotros corríamos a refugiarnos en partidas de rol y figuras de warhammer. Cabezahuevo poseía una imaginación portentosa, sus campañas eran nuestro único mundo habitable, pero a menudo la realidad nos alcanzaba. Yo era enclenque, pero veloz, y no pocas veces dejé atrás a mi amigo y sus pies planos. Su jeto ovoide se convirtió en el saco de las hostias y sus historias comenzaron a tornar oscuras, pobladas por monstruos terribles. Hasta aquella mañana que, incapaz de soportarlo más, Cabezahuevo saltó al vacío. Sangre y albumen sobre el empedrado, nadie del instituto podía creerlo: una cría de dragón, resentida y arrogante, saludaba desde el interior de su cráneo partido.

El personaje es un poco demasiado típico, pero llevar la tragedia hasta ese extremo y hacerla tan explícita, además de lo acojonante del final, lo convierten en fascinante.
Mola: que me haya recordado a Manolo Cabezahuevo, aunque no tenga nada que ver.

Mira.....sin menos...




Lameculos.


m

m señor escribió:

Criminal pentatónico escribió:

mugu escribió:

Criminal pentatónico escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:Quiero hacer notar —y nótese la maldad del gesto— que yo inicié mi show cuando no había recompensa de puntos. ¿Por qué? Porque un show debe salir de la calidez del corazón de cada uno, no en vano se trata de un altruista acto de amor para con los demás.

Dicho lo cual, mañana proseguiré con mi show, pero renuncio al premio que reporta.

Salakov, por unos shows anticapitalistas.

Tu gesto te honra. Integridad ante todo. Administrador, por favor súmeme a mí el posible plus de Salakov.

Salakov tendrá un punto más por el show y además le añadiré otros dos por honrado

Yo no sabía que había puntos extra . Soy inocente. Como Salakov, renuncio a mi premio

Dos puntos más por ser honrado y renunciar a tu punto extra

Yo soy brian.....y mi mujer también.
m

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Cuando participes en 50 rondas conoceras el secreto de salakov, incluyendo el password para entrar en la rueda en la que estamos todos jugando con el titere ese que tenemos... a ver si no de que crees que unas rondas roscos y otras a arrasar...

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Cuando participes en 50 rondas conoceras el secreto de salakov, incluyendo el password para entrar en la rueda en la que estamos todos jugando con el titere ese que tenemos... a ver si no de que crees que unas rondas roscos y otras a arrasar...

¿Salakov rosco? ¡Anda ya!

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Cuando participes en 50 rondas conoceras el secreto de salakov, incluyendo el password para entrar en la rueda en la que estamos todos jugando con el titere ese que tenemos... a ver si no de que crees que unas rondas roscos y otras a arrasar...

¿Salakov rosco? ¡Anda ya!

No no, lo he puesto en plural...

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Cuando participes en 50 rondas conoceras el secreto de salakov, incluyendo el password para entrar en la rueda en la que estamos todos jugando con el titere ese que tenemos... a ver si no de que crees que unas rondas roscos y otras a arrasar...

¿Salakov rosco? ¡Anda ya!

No no, lo he puesto en plural...

No way. Pero no me hagas pensar en el cerito de Salakov, anda.

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:La culpa del paupérrimo número de relatos la tiene exclusivamente el administrador actual. Su criterio cambiante y caprichoso, amén de dar puntos a diestro y siniestro, qué digo a diestro y siniestro, ¡a troche y moche! ha conseguido que los microrrelatistas serios y formales decidan no participar en esta infame ronda.

Ibas bien... con eso de dar puntos al cordobes y marilin manson, cuando has hablado de microrrelatistas serios es cuando he caido en la cuenta de que te estabas inventando todo

Me refería a Salakov.

Cuando participes en 50 rondas conoceras el secreto de salakov, incluyendo el password para entrar en la rueda en la que estamos todos jugando con el titere ese que tenemos... a ver si no de que crees que unas rondas roscos y otras a arrasar...

¿Salakov rosco? ¡Anda ya!

No no, lo he puesto en plural...

No way. Pero no me hagas pensar en el cerito de Salakov, anda.

Hombre es que el nick no lo manejan todas las semanas eloy o autista, a veces nos toca a los demas tambien...

Criminal pentatónico escribió:1.-En el Hotel Meridian

Existen amistades extrañas, claro que sí. Recuerdo perfectamente cuando le conocí en el bar del Hotel Meridian. Me encontraba tomando una jarra bien fría antes de regresar a casa cuando se acercó un tipo que parecía no haber descansado jamás. No hacía falta haberle visto antes para darse cuenta de que todas y cada una de sus facciones resultaban extrañamente demacradas. Su tez era de un tono amarillento verduzco, cual musgo recién quemado por el sol. Miré de frente para verme reflejado en el espejo de la barra por si la iluminación de aquel antro cambiaba el color de mi piel, pero no: él era así. Todo su rostro parecía haber sido borrado y moldeado después burdamente por un mal cirujano. Sin embargo, sus pequeños ojos refulgían como mil luciérnagas revoloteando en la noche más oscura. “Existen amistades extrañas, ¿verdad?”, me dijo antes de pedir dos más al camarero.

Criminal pentatónico escribió:2.-El hijo ingobernable

Existen amistades extrañas, él nunca hizo demasiadas preguntas y yo nunca supe mucho acerca de su pasado, pero su amistad marcó indefectiblemente mi porvenir. Alguna gente asegura que todo me habría ido mejor de no ser tan testarudo e incorregible, pero jamás he sucumbido al poder bajo ninguna de sus formas.

Recuerdo que frente a mi casa había un viejo edificio cuya puerta estaba siempre abierta, en su interior una escalera de caracol descendía hasta un nivel abisal donde se encontraba el taller de Alfred. Durante horas me sentaba allí a verlo tallar unos magníficos títeres de madera.
—Son preciosos—le dije una vez
—Pero hay algo trágico en ellos, están sometidos a la voluntad ajena—contestó
La última vez que lo vi, sostenía en sus manos un títere idéntico a mí. Despacio cortó sus hilos y el títere comenzó a levitar—lo he llamado el hijo ingobernable—anunció.

Criminal pentatónico escribió:3.-Conversión

-Existen amistades extrañas en este nuevo mundo, Chloe. Mascachapas, líder de la región de trabajos metálicos conserva una gran amistad con Follatabiques, mandatario máximo del barrio de lujuria. Con su amistad mantienen contentos a los trabajadores siderúrgicos gracias al sexo, así la producción no entra en descenso. Artosia es la encargada de regir el área de medicina y su amistad la une a Cagatrapos, quién se encarga de moda. Su unión permite grandes avances en la vestimenta y máscaras para poder continuar con este experimento.

Chloe miraba al hombre sin rostro atenta a todas las relaciones que le explicaba.

-¿Dónde entro yo en juego, papá?
-Serás el nuevo nexo de unión entre Artosia y Cagatrapos. Harás sacrificios, pero a cambio serás la primera mujer en la que se produzca la CONVERSIÓN. Artosia te administrará el suero, mientras Cagatrapos realizará tus nuevas vestimentas y máscaras. Serás la primera mujer sin rostro.

Criminal pentatónico escribió:4.-Aclimatación

Existen amistades extrañas, pensé al terminar el recurso de Follatabiques. Se llamaba Arsenio, 10 hermanos, sin padre: una vida dura. Buen tío. La semana que llegué le clavó un pincho a Sanchidrián, el Nazi, y aunque luego supe que se lo merecía, tengo grabada la sangre empapando lentamente la ropa mientras se retorcía entre aullidos. Como en una película, Follatabiques me deslizó el pincho al pasar e instintivamente lo cogí, lo escondí, comprendí que me culparían. Pedí hablar con el Director. Se rieron. Rellena una instancia, leguleyo, dijeron, y entonces vino Mascachapas. Puede irte bien o mal, tú decides, dijo mirándome por el ojo vivo, pero aquí los soplones duran poco. Le di el pincho. Al poco me ostiaron junto a la enfermería, pero aguanté bien, me dijo después Follatabiques. Ahora llevo sus asuntos, y él se encargará del que me metió aquí. Finalmente estudiar me servirá para algo útil.

Criminal pentatónico escribió:5.-Tragedia artosiana

Existen amistades extrañas, mas ninguna comparable a la que unió al troll Mascachapas, hazmerreír de su tribu debido a una aparatosa ortodoncia, Cagatrapos, araña gigante tejedora de redes deshilachadas, y Follatabiques, el trasgo de orejas puntiagudas y enorme «ariete». Veteranos de las guerras del Rey Flor, proscritos en tierra de las hadas soldado, nunca nada rompió su camaradería... hasta la noche que intentaron raptar a la princesa de Artosia. Aquella madrugada de rocío y luna nueva el troll montaba el lomo peludo de la araña, canturreando soniquetes de leyendas brujas, cuando divisaron el castillo. Follatabiques cargó contra el portón, y sus compinches apandadores lo cruzaron en tromba. Espantaban con hilo y garrote cuanto esbirro salía a su encuentro, y finalmente araña y troll se abrieron paso hasta el torreón. Pero, oh tragedia, el orejudo trasgo había llegado primero y, prendada la princesa de sus descomunales dotes, se habían fugado juntos.

Criminal pentatónico escribió:6.-Tardes de agosto

Existen amistades extrañas, y luego estaba nuestra pandilla del pueblo. Allí te juntas con quien haya por muy diferente que seas, aun así tengo muy buenos recuerdos.
Las tardes en casa de Anita, después de comer, viendo todos el equipo A.
Nos gustaba tanto que ella decidió que sería “la Artosía”, nuestra Hannibal, y los nombres para cada uno del grupo;
Manu “Follatabiques” nuestro Fénix, fanfarroneando de sus ligues del colegio, y Felipe “Mascachapas”, nuestro M.A. fortachón con cadenas.
Después, con las bicis, íbamos al teleclub a por helados para tomarlos tumbados en el prado, antes de bañarnos en el río…
Ahora don Manuel es cura, Felipe una bailarina llamada Rocío, y Ana una obediente cajera de supermercado.
Nunca me he atrevido a lanzarme con ella, pero hoy es el día.
Sale tarde y conozco al dedillo su camino de vuelta, hoy sabrá si conmigo acertó al apodarme “el Santo”.

Criminal pentatónico escribió:7.-La muerte del microrrelatismo

Existen amistades extrañas, e imagino que son las únicas que valen la pena. ¿Y ahora cómo hago para no acabar escribiendo un firme candidato a poeta - negro? ¡Qué rollo! Inicialmente, la frase se me antojaba jugosa, pero ya es martes y, aunque me he puesto un disquito la mar de interesante de fondo, no se me ocurre absolutamente nada. Imagino que el ataque universal a estatuas y el hecho de vislumbrar un nuevo confinamiento, ha provocado que no tenga ganas de imaginar - al menos por ahora. Suena el tema “Agnosia”; no es gran cosa, y confirma nuevamente el estancamiento de ciertos géneros musicales. Aunque eso tampoco importa ahora. Dentro de un par de horas estaré tomando cervezas con dos grandes tipos, e imagino que eso es lo único que debiera importarme. La existencia es ahora placentera, aunque se nota que esta Nueva Normalidad ha devuelto el subnormalismo a la calle.

Criminal pentatónico escribió:8.-Una temporada a la sombra

Existen amistades extrañas, y la niñez el más eficiente de sus talleres, donde la más variopinta hermandad puede ser concebida. Diego fraguó la suya a pesar de la máxima que su padre profería a diario: no me fío ni de mi sombra. Diego pedía dormir con la luz encendida, y ni el más severo de los cuestionamientos paternales sobre su gallardía iba a impedirle compartir sueño cosido a su silueta. No fueron pocas las novias que protestaron ante el mismo requerimiento, pero concebir la pérdida sin retorno de su compañero le atemorizaba, mostrándose entonces tozudo e impasible en eternas discusiones.
Hasta que una madrugada, arrestado por reventar la caja registradora de un bar, e inquirido burlonamente por su abogado por mantener encendidas las luces del local durante el asalto, parecieron hacerle claudicar, rememorando las palabras de su padre y cuestionándose por vez primera la lealtad de su compinche.

Criminal pentatónico escribió:9.-Complejo de escritor

Existen amistades extrañas, pienso al ver a Lupe y a Sebas bailar juntos. Lupe es mi prima segunda: mi prima "la de México", les digo a todos. Lleva dos años en Madrid, pero parece que lleva aquí más años que la Cibeles. No se asusta de nada, ni de nadie, y no sé si es así porque es mexicana o porque se quedó sin padres hace diez años y tuvo que criarse sola.

Sebas es simplemente Sebas. Es como yo (un mascachapas, aburrido, soso y del montón) aunque algunas veces, como cuando le veo bailar con Lupe, me da por pensar que es la versión mejorada de mí o una versión mía que ha sabido adaptarse al mundo.

Los miro escondido. Utilizo los espejos de aquel antro para que no puedan verme y juego a cambiar el ángulo mi mirada para hacer desaparecer a uno, y después al otro.

Criminal pentatónico escribió:10.-Cabezahuevo

Existen amistades extrañas entre seres extraños, y quizá eso más que nada definió mi relación con Cabezahuevo. Ambos fuimos raros en una época donde el concepto freakie no existía, solo raros. «¡Ahí van esos mascachapas, violaorcos, maricones, pringaos!», nos decían, y nosotros corríamos a refugiarnos en partidas de rol y figuras de warhammer. Cabezahuevo poseía una imaginación portentosa, sus campañas eran nuestro único mundo habitable, pero a menudo la realidad nos alcanzaba. Yo era enclenque, pero veloz, y no pocas veces dejé atrás a mi amigo y sus pies planos. Su jeto ovoide se convirtió en el saco de las hostias y sus historias comenzaron a tornar oscuras, pobladas por monstruos terribles. Hasta aquella mañana que, incapaz de soportarlo más, Cabezahuevo saltó al vacío. Sangre y albumen sobre el empedrado, nadie del instituto podía creerlo: una cría de dragón, resentida y arrogante, saludaba desde el interior de su cráneo partido.

Criminal pentatónico escribió:11.-Pepito Piscinas

Existen amistades extrañas, como la que me unía a Cayetano. Su padre era un potentado: una red de restaurantes, hotelitos, agencias de viajes, fábricas de embutidos y un par de ganaderías de reses bravas lo contemplaban. El mío decía de él que era un hombre hecho a sí mismo a partir de los retales de otros. Así era mi padre, ocurrente. Vivía y trabajaba en la cárcel, a tiempo completo.
La hermana de Tano podría pasar por modelo profesional o actriz. ¡Qué belleza! Fiel reflejo de su madre. Pensar en su madre me provoca sudores. ¡Oh!
Yo siempre he sido feo, torpe para los deportes de raqueta, sus preferidos; poco dado a la higiene personal y encapsulado en una halitosis impenetrable. Un cagatrapos, ¿verdad, mamá?
A veces pienso que me usa de mascota, que soy de su propiedad. En fin, voy a limpiarle la piscina, no se vaya a enfadar.