Ronda 44 del Concurso de Microrrelatos

Stoneheart escribió:Joder, ánimo a Coch y a Esmeralda. Sólo os faltaba aguantar las reflexiones de Saladito...

Lo he leído en transversal, como dice una amiga

Gracias por los ánimos, efectivamente no valoramos lo que tenemos lo suficiente ... y la vida es así, hay que disfrutar siempre que se pueda.

Vayamos al circo

Esmeralda escribió:Gracias por los ánimos, efectivamente no valoramos lo que tenemos lo suficiente ... y la vida es así, hay que disfrutar siempre que se pueda.

Vayamos al circo

Gracias por la información, Toro.

Cerramos la recepción de relatos mañana a las 9 de la mañana. Votaciones hasta las 21. Gala, cuando llegue.

CIRCO Y TATUAJES.

Muy buen día, literatos, literatas y literates.

Yo odio el circo.

Y además, como odio mucho, también odio todo lo relacionado con el circo. Pero aunque ya no escriba relatos, no he podido resistirme a dejarles, o más bien torturarles con la archirrequeteconocidísima "Entrada de los Gladiadores", del compositor checo Julius Fucik... esa que vulgarmente se conoce como la música del circo. No hay muchas ocasiones de poder subrayar este dato; únicamente en garitos clandestinos donde admiran el enanismo, cineclubs que proyectan peplum romanos día y noche; ah, y por supuesto, los anticuarios que custodían pelo, embriones deformes y órganos raros en salmuera. Y también, también los concursos de literatos.


Saludos

Circo delia

m

Morir no mola, ¡pero cuánto peor es estar tatuado!

1. Regreso al Circo Luso

El director del circo respiró hondo y levantó el telón: un hombre calvo apareció tras él. Su edad era difusa, igual que sus atributos. Diríase que todo en él era tan ordinario que resultaba vulgar. El público contuvo la respiración, ¿qué se dispondría a hacer? Sin mediar palabra, el hombre juntó sus brazos y luego encajó la cabeza bajo los mismos. Un sonido de osamentas, como si alguien pisara cadáveres de pájaros, arreció en la pista. El tórax del hombre se contrajo, las costillas se astillaron, una resina amarilla cubrió su piel hasta convertirla en exoesqueleto. No pocos se desmayaron ante semejante espectáculo, tan repulsivo como fascinante. Finalmente el hombre comenzó a menguar, achicándose hasta no ser mayor que una moneda. ¡Tachán!, el director acercó una lente para que todos contemplaran el saltamontes.

Su mandíbula aserrada pareciendo sonreír, el artista abandonó la arena a pequeños saltos y entre grandes aplausos.

Grotesco, con cierto punto desagradable.
Kafkiano, incluso.



2. El payaso eres tú

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. Como en cada función, el corazón se le apretaba en un puño hasta la gran ovación final. Luego, mientras unos recogían carpa y enseres, una pequeña avanzadilla se adelantaba hasta la siguiente localidad con el cartel anunciador de las increíbles atracciones que entusiasmarían a niños y mayores.
Por él desfilaban el gigante más pequeño y el enano más grande, la única mujer barbuda que no era mujer, la serpiente de cuatro patas y cabeza de burro, la pantera negra reducida por los jíbaros, el oso canadiense que andaba en bicicleta —era la atracción más cuestionada por su menor originalidad— y un sinfín de maravillas que remataban con el número estrella: el hombre invisible.
Y así, El Gran Circo del Mundo se abría paso día tras día, ganando las simpatías de quienes no tenían mayores esperanzas que dejar volar su imaginación.

Imaginativo juego de contrastes.
Lo del hombre invisible se lo he visto hacer a Faemino y Cansado.



3. Tortazo de realidad

El director del circo respiró hondo y levantó el telón dejando al descubierto lo que parecía un enorme espejo redondo. Consciente del riesgo de su apuesta, comenzó el discurso sin titubeos mientras el público enmudecía buscando su cara.
—Habéis venido aquí buscando emociones reales. Entiendo, yo también estoy hastíado de este mundo digital donde no distingues qué es verdad de lo que ves. Hartos de fakes, queréis elefantes, malabaristas o payasos de verdad, no en videos, y no os dais cuenta que los tenéis a vuestro lado; obesos, pluriempleados o colegas. Vosotros mismos sois las atracciones que estáis buscando.
Los rostros empezaron a deformarse en fisonomías monstruosas y desagradables en la pantalla que estaba haciendo de espejo, y el murmullo aumentaba mientras apartaban la mirada con asco.
—No os dejéis engañar nunca por reflejos. Mirad directamente a vuestro alrededor cada día, tenéis toda la realidad por descubrir.
La ovación estalló.

Me gusta el mensaje humanista que parece querer transmitir.
No me gusta la tilde en “hastiado”.



4. Ensayo general

El director del circo respiró hondo y levantó el telón con tal ímpetu que desencajó las poleas de la tramoya, provocando la caída de un contrapeso, que golpeó al tragasables en el momento más delicado de su ensayo. El escupefuego resbaló con la sangre, derramando su brebaje sobre la mujer barbuda, empedernida fumadora convertida en antorcha humana que corrió despavorida buscando agua. La encontró en el abrevadero de los leones, dejando abierta la jaula a su paso. En su camino errático, accidentalmente había tropezado con el cañón desviando su inclinación, y prendido su mecha. La detonación provocó el sobresalto del lanzador de cuchillos, que quedó viudo en el mismo instante que el hombre bala derribaba de su cable al equilibrista, arrastrando en su caída al trapecista. La red no soportó el peso de los tres cuerpos, que aplastaron a los payasos justo antes de que los leones acudieran al olor de la sangre. Nadie presenció el mayor espectáculo del mundo.

Una serie de catastróficas desdichas.
Relato con mucho ritmo narrativo.



5. LOS OJOS DE NADIE

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. La expectación del público se podía sentir en el aire, los asistentes llevaban días dando rienda suelta a su imaginación y ya era un ejercicio colectivo donde los comentarios se sucedían dando rienda suelta a todo tipo de especulaciones, todos los días desde que se llenaron las calles con los carteles del espectáculo la gente pasaba cerca de la enorme carpa tratando de imaginar que sería aquello que anunciaban, “EL ANIMAL MÁS HORROROSO DEL MUNDO”. Tras el telón  dos hileras marcaban un único camino por donde transcurría la cola del público, las personas iban pasando y salían por otra puerta desoldadas, tristes, las más, horrorizadas... En el interior solo había una habitación, en la pared principal un gran espejo que reflejaba lo que todos habían venido a ver.

Otra vez un espejo, relato evidentemente inspirado en el número 3.
Me falta una tilde en “qué”.



6. Pasen y vean

El director del circo respiró hondo y levantó el telón con orgullo. A pesar de quienes lo tildaban de espectáculo cateto y trasnochado, allí seguirían función tras función entreteniendo al público y, no pocas veces, ayudándole a olvidar su penosa existencia durante unas horas.

Familias de payasos cruzándose golpes impostados, fieras salvajes drogadas, voluptuosas artistas de medio pelo enseñando carnes, lanzadores de puñales, tragasables y forzudos musculosos sin seso... Telecinco, tu pantalla amiga.

Lo supedita todo al golpe final que, eso hay que reconocérselo, tiene punch.
Buena crítica a ese estercolero, aunque llamar tragasables a Ana Rosa quizá haya sido demasiado laxo.



7.Origen
El director del circo respiró hondo y levantó el telón. El Gran Paulini apareció, todo sonrisas. Ben Levitsky, el gran Paulini, sólo tenía 17 años. Se había dejado bigote para aparentar adultez. El Gran Paulini, mago internacional; Levitsky nunca había salido de su barrio de Brooklyn. El Gran Paulini mostró una chistera. Levitsky estaba temblando. Levitsky era huérfano de madre, su padre era un borracho. Paulini mostró la chistera, vacía. Levitsky tenía tres hermanos pequeños. Levitsky necesitaba dinero. Levitsky había hecho de todo: recados, repartos, pan, poner ladrillos. Todo trabajos ruines y mal pagados. Levitsky copió los trucos de un vecino, viejo mago retirado, hasta que le salieron bien. Entonces apareció El Gran Paulini. Era eso o vivir aperreado. Levitsky sacó un hermoso conejo blanco de la chistera. El publicó aplaudió, ensordecedor. Levitsky notó que la camisa ya le llegaba al cuerpo. Había encontrado su camino.

Muy bien la estructura elegida de contraluces, saltando de yo al superyó.
Existe una errata con “público/publicó” que algún administrador habría corregido de oficio.


8. La ciudad de los monstruos

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. En el centro de la pista apareció una solitaria criatura desvestida por el cañón de luz. Omitida la obertura, tampoco sonó el redoble de caja; por otra parte, qué extraño público que no ovacionaba su entrada y que ni siquiera murmuraba asustado. Cegada por el foco, la criatura no alcanzaba a ver las caras; además, una tela con agujeros, para ver sin ser visto, la separaba de la grada.
La criatura tomó asiento. Contempló sus chinelas gastadas. Hizo un garabato en la arena y se alegró cuando la máquina de viento meció su melena rala. Miró al cenit de la carpa. Quedó pensativa y canturreó una nana que creía olvidada, luego lloró y sonrío aliviada. Al rato le hicieron señas… el espectáculo había terminado. Todavía pudo verlos alejarse; lacónicos personajes en trajes negros, desapasionadas marionetas sin sentimientos.

Muy buena prosa para un relato a medio camino de lo onírico.
Excelente trabajo



9. El circo de la vida

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. A un lado, una mujer enfundada en bata estampada y grandes ojeras mantenía a raya a sus dos hijos blandiendo silla y látigo. Los leones rugían alborozados entre el público. En la pista central, una pareja hacía equilibrios sobre la cuerda floja, incapaces de llegar a fin de mes, ante la mirada de desprecio de un enano que les arrojaba cacahuetes desde la grada.  Mientras, las trapecistas, sentadas en la última fila, se mofaban de un anciano que deambulaba dentro de la jaula, tropezando a cada paso con sus zapatones de charol.
El director era apenas un mocoso. Dio un paso atrás y se secó las manos en la felpa del chaqué, dos tallas más grande, que de tan arrugado parecía tan asustado como él.
La sonrisa carmesí a su espalda le atenazó el brazo.
—Es tu turno, chico. Adelante.

Sinécdoque vital.
Buena vuelta de tuerca a la frase de inicio, sí, señor.



10. Tú sí que vales, monstruo

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, esperanzado con que la reconversión pactada con la A.I.J.O.S.E.L.I.T.O. (Asociación por la Integración de Jóvenes Olvidados Sin Espacio en la Industria Televisiva por Obsoletos) garantizara la supervivencia del negocio, aun a costa de sacrificar el tradicional espectáculo.
Ahora debería ceder la pista, reconvertida en sobrio escenario, a los cientos de niños que habían sido víctimas de los innumerables talent-shows que tantos estragos estaban causando en la psiquiatría infantil. Juguetes rotos atropellados por coaches de palabras zalameras, promesas de éxito escritas por guionistas en aviones de papel. El público estaba asegurado, cada niño traía quince o veinte emocionados familiares, y todos contentos.
Los payasos presentarían; equilibristas y malabaristas se encargarían de los egos; el domador amansaría los celos de los frustrados hermanos; el tragasables enseñaría trucos a los padres para posibles negociaciones con productores, y el lanzador de cuchillos les diría tras cada actuación que en realidad no tienen tanto talento.

La desapasionada maquinaria de la industria musical.
Seguramente no esté muy lejos de la realidad.



11. María

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. Una vez más, el público se volvió loco al verla llenar la carpa con su presencia. La adoraban. No eran los únicos. Tras su actuación, llegaba el turno de Dante. El acróbata venía a dejar el listón bien alto con su triple salto mortal. Tal vez fuese un tornillo sin ajustar o exceso de sudoración en las manos. La sangre que brotaba de su cabeza cuajaba rápidamente con la arena del suelo, pegándose a los zapatos y el vestido blanco de María que lloraba junto a su cuerpo. El director del circo seguía detrás del telón, imperturbable ante sus gritos desgarradores. Si no podía ser suya, no lo sería de nadie.

Oh, me ha recordado mucho al vídeo musical de “All I want is you”, de U2.
Probablemente mi vídeo musical favorito.

12. El paradero del hombre bala

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. En el centro se encontraba el cañón del hombre bala en vertical. Un tramoyista prendió la mecha, el hombre bala saludó, se introdujo en el cañón y tras trece segundos salió dirección al cielo. Alcanzó una altura de veintidós metros cuando se frenó, pero en vez de comenzar la caída, continuó subiendo paulatinamente. Ninguno de los presentes comprendía el extraño suceso. El pánico cundía y ante el incesante ascenso del hombre bala se estimó oportuno llamar a los servicios de urgencias y de telecomunicaciones para informar.

Aquella noche, en la caravana del hombre bala, el director y el hombre bala bebían bourbon a carcajadas alucinando con que nadie se hubiese percatado de que el hombre bala huyó por un hueco del suelo que tapaba el cañón y que lo disparado habían sido globos de helio con el traje y casco.

Bravo por el salashow!!!



Aunque es sospechoso que en un relato una tilde incorrecta sea un fallo y en otro relato una errata... "algo" que ha jugado una mala pasada en la vara de medir?

Esmeralda escribió:Gracias por los ánimos, efectivamente no valoramos lo que tenemos lo suficiente ... y la vida es así, hay que disfrutar siempre que se pueda.

Vayamos al circo

Muchos ánimos. Aprovecho el tono yayodramático que está cogiendo el hilo para volcar también mis desgracias y desahogar un poco, ya sé que no está pensado para esto, pero me excuso en que empezasteis vosotros.

Hace tres rondas (ronda como unidad de tiempo, ahora hablo así) ingresó la Sra. Montenegro por dolores abdominales. Hace dos rondas le dieron el alta, kilos de analgésicos y el diagnóstico: un puto y extenso cáncer de colon . Hace una ronda nos hablaron del proceso a seguir: quimio, radio, escáner, cirugía, más quimio, … El lote completo.
Ya vamos asumiendo que nos espera un verano/otoño muy entretenido, espero seguir teniendo tiempo para los relatos, que me vienen muy bien la desconexión y las risas. Eso sí, las musas se asustaron y no me salen relatos serios, voy de chorrada en chorrada.

Hace 17 años yo pasé por ello (linfoma en yeyuno, cirugía y quimio) y aquí estoy, dando la lata, así que nos pilla con experiencia y motivos para el optimismo.


Vayamos al circo, pues.

El 5º no creo que esté inspirado en el 3º porque los recibí con apenas unas horas de diferencia y el autor me dijo que lo había escrito en el móvil en un momento. Simplemente, creo que es una de las vueltas más obvias que se le podía dar a la frase. Igualmente, yo estuve a punto de publicar un relato idéntico a uno de los que ya están publicados y ahora me tengo que comer la cabeza para encontrar otra idea.

Eduardo Montenegro escribió:

Esmeralda escribió:Gracias por los ánimos, efectivamente no valoramos lo que tenemos lo suficiente ... y la vida es así, hay que disfrutar siempre que se pueda.

Vayamos al circo

Muchos ánimos. Aprovecho el tono yayodramático que está cogiendo el hilo para volcar también mis desgracias y desahogar un poco, ya sé que no está pensado para esto, pero me excuso en que empezasteis vosotros.

Hace tres rondas (ronda como unidad de tiempo, ahora hablo así) ingresó la Sra. Montenegro por dolores abdominales. Hace dos rondas le dieron el alta, kilos de analgésicos y el diagnóstico: un puto y extenso cáncer de colon . Hace una ronda nos hablaron del proceso a seguir: quimio, radio, escáner, cirugía, más quimio, … El lote completo.
Ya vamos asumiendo que nos espera un verano/otoño muy entretenido, espero seguir teniendo tiempo para los relatos, que me vienen muy bien la desconexión y las risas. Eso sí, las musas se asustaron y no me salen relatos serios, voy de chorrada en chorrada.

Hace 17 años yo pasé por ello (linfoma en yeyuno, cirugía y quimio) y aquí estoy, dando la lata, así que nos pilla con experiencia y motivos para el optimismo.


Vayamos al circo, pues.

Joder... mucho ánimo!!

No quería entrar en el melodramatismo del hilo, porque llevo un tiempo un poco obsesionado con el tema de la muerte...

Pero que mínimo que dar muestras de apoyo.

Así que ya puestos, ánimos a todos!

Eduardo Montenegro escribió:

Esmeralda escribió:Gracias por los ánimos, efectivamente no valoramos lo que tenemos lo suficiente ... y la vida es así, hay que disfrutar siempre que se pueda.

Vayamos al circo

Muchos ánimos. Aprovecho el tono yayodramático que está cogiendo el hilo para volcar también mis desgracias y desahogar un poco, ya sé que no está pensado para esto, pero me excuso en que empezasteis vosotros.

Hace tres rondas (ronda como unidad de tiempo, ahora hablo así) ingresó la Sra. Montenegro por dolores abdominales. Hace dos rondas le dieron el alta, kilos de analgésicos y el diagnóstico: un puto y extenso cáncer de colon . Hace una ronda nos hablaron del proceso a seguir: quimio, radio, escáner, cirugía, más quimio, … El lote completo.
Ya vamos asumiendo que nos espera un verano/otoño muy entretenido, espero seguir teniendo tiempo para los relatos, que me vienen muy bien la desconexión y las risas. Eso sí, las musas se asustaron y no me salen relatos serios, voy de chorrada en chorrada.

Hace 17 años yo pasé por ello (linfoma en yeyuno, cirugía y quimio) y aquí estoy, dando la lata, así que nos pilla con experiencia y motivos para el optimismo.


Vayamos al circo, pues.

La señora puede con eso y más, mucho ánimo y a desconectar de cuando en cuando, que hay que mantener el humor.

Y si algo necesitáis ya sabes

Abrazo a los Montenegros!

Stoneheart escribió:Abrazo a los Montenegros!

¡Viva Kotor!

¡Viva Belgrado!

¡Viva Suecia!

Ánimos y fuerzas a los Montenegro!!!

Anims Edu y señora

Mucho ánimo Eduardo y mucho cariño para la señora, que seguro le darás. Iba a decir que se le quita el humor a uno leyendo estas cosas, pero como dice Esmeralda, que mantengamos el humor y el optimismo, en la medida de lo posible, que además es un antitumoral excelente.

Un abrazo.

13. Carne de cañón

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando el gigantesco cañón. El hombre bala salió disparado, sobrevoló la pista central y aterrizó en la jaula de los tigres, en la diminuta piscina hinchable. El proyectil humano quedó moribundo por el brutal impacto, pero su agonía fue breve porque los tigres devoraron su cuerpo inmediatamente.

El público aplaudía enfervorizado. El director se retiró sintiendo una mezcla de euforia y estupefacción. Tras la función, se reunió con la responsable de Recursos Humanos del circo.

-El número del cañón es un éxito rotundo, pero tenemos problemas para retener el talento. Ningún artista dura en el puesto.

-¿Y si pusiéramos una piscina más grande?

-No te quedes con la respuesta obvia. Hagamos un análisis en profundidad. Revisaremos el desarrollo de carrera, los beneficios sociales... He encargado un informe a Deloitte, por favor apruébame el presupuesto.
Ah, la próxima semana te toca ser hombre bala.

-¿Cuándo dices que estará listo el informe?

Fuertísimo abrazo y ánimos a los Montenegro. Este rincón siempre ha sido un buen lugar de desahogo en forma de relato, o simples comentarios, algunos usan gif, videoclips y los más atrevidos tatus para expresar sus emociones....

Un abrazo para Eduardo y su familia.

Joder Montenegro, mucho ánimo. Abrazo fuerte para ti y mucha fuerza para tu señora.

Otoño escribió:13. Carne de cañón

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando el gigantesco cañón. El hombre bala salió disparado, sobrevoló la pista central y aterrizó en la jaula de los tigres, en la diminuta piscina hinchable. El proyectil humano quedó moribundo por el brutal impacto, pero su agonía fue breve porque los tigres devoraron su cuerpo inmediatamente.

El público aplaudía enfervorizado. El director se retiró sintiendo una mezcla de euforia y estupefacción. Tras la función, se reunió con la responsable de Recursos Humanos del circo.

-El número del cañón es un éxito rotundo, pero tenemos problemas para retener el talento. Ningún artista dura en el puesto.

-¿Y si pusiéramos una piscina más grande?

-No te quedes con la respuesta obvia. Hagamos un análisis en profundidad. Revisaremos el desarrollo de carrera, los beneficios sociales... He encargado un informe a Deloitte, por favor apruébame el presupuesto.
Ah, la próxima semana te toca ser hombre bala.

-¿Cuándo dices que estará listo el informe?

Troy asumiendo a conveniencia que la frase inicial no cuenta...

14. El circo eterno.

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando sobre el ensangrentado albero las pálidas y fofitrémulas figuras del Ministro de Conciencia Social y del Consejero de Integración Medioambiental, situados a ambos lados del coso con sus atuendos de gladiadores. El Ministro se había meado encima, el Consejero conservaba algo mejor la compostura, en su mirada se adivinaban las ganas de matar y de pasar a la siguiente eliminatoria.

El público rugió. El director de circo se colocó el sombrero y apostó 30 euros por el Ministro con uno de los corredores de primera fila. Conocía a ese cabrón. El público volvió a rugir. El Consejero había resbalado en los orines del Ministro, que se abalanzó sobre su presa mordiéndole el cuello y arrancándole media tráquea.

Mientras recogía sus ganancias el director se acordaba de los necios que antaño profetizaron la muerte del circo.

Toro escribió:

Otoño escribió:13. Carne de cañón

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando el gigantesco cañón. El hombre bala salió disparado, sobrevoló la pista central y aterrizó en la jaula de los tigres, en la diminuta piscina hinchable. El proyectil humano quedó moribundo por el brutal impacto, pero su agonía fue breve porque los tigres devoraron su cuerpo inmediatamente.

El público aplaudía enfervorizado. El director se retiró sintiendo una mezcla de euforia y estupefacción. Tras la función, se reunió con la responsable de Recursos Humanos del circo.

-El número del cañón es un éxito rotundo, pero tenemos problemas para retener el talento. Ningún artista dura en el puesto.

-¿Y si pusiéramos una piscina más grande?

-No te quedes con la respuesta obvia. Hagamos un análisis en profundidad. Revisaremos el desarrollo de carrera, los beneficios sociales... He encargado un informe a Deloitte, por favor apruébame el presupuesto.
Ah, la próxima semana te toca ser hombre bala.

-¿Cuándo dices que estará listo el informe?

Troy asumiendo a conveniencia que la frase inicial no cuenta...

Me da igual el límite de palabras. Así que el que quiera, que cuente la frase inicial y el que no, pues no.

Otoño escribió:

Toro escribió:

Otoño escribió:13. Carne de cañón

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando el gigantesco cañón. El hombre bala salió disparado, sobrevoló la pista central y aterrizó en la jaula de los tigres, en la diminuta piscina hinchable. El proyectil humano quedó moribundo por el brutal impacto, pero su agonía fue breve porque los tigres devoraron su cuerpo inmediatamente.

El público aplaudía enfervorizado. El director se retiró sintiendo una mezcla de euforia y estupefacción. Tras la función, se reunió con la responsable de Recursos Humanos del circo.

-El número del cañón es un éxito rotundo, pero tenemos problemas para retener el talento. Ningún artista dura en el puesto.

-¿Y si pusiéramos una piscina más grande?

-No te quedes con la respuesta obvia. Hagamos un análisis en profundidad. Revisaremos el desarrollo de carrera, los beneficios sociales... He encargado un informe a Deloitte, por favor apruébame el presupuesto.
Ah, la próxima semana te toca ser hombre bala.

-¿Cuándo dices que estará listo el informe?

Troy asumiendo a conveniencia que la frase inicial no cuenta...

Me da igual el límite de palabras. Así que el que quiera, que cuente la frase inicial y el que no, pues no.

Eso, eso, no hagas caso al toro-tábano de los cojones.

Y...

Anda! No hay límite de palabras, y yo con estos pelos

Muchas gracias por vuestras palabras, me llega vuestra energía a chorros por la fibra y se agradece de corazón.

Volvamos al circo, show must go on.

Autista escribió:

Otoño escribió:

Toro escribió:

Otoño escribió:13. Carne de cañón

El director del circo respiró hondo y levantó el telón, mostrando el gigantesco cañón. El hombre bala salió disparado, sobrevoló la pista central y aterrizó en la jaula de los tigres, en la diminuta piscina hinchable. El proyectil humano quedó moribundo por el brutal impacto, pero su agonía fue breve porque los tigres devoraron su cuerpo inmediatamente.

El público aplaudía enfervorizado. El director se retiró sintiendo una mezcla de euforia y estupefacción. Tras la función, se reunió con la responsable de Recursos Humanos del circo.

-El número del cañón es un éxito rotundo, pero tenemos problemas para retener el talento. Ningún artista dura en el puesto.

-¿Y si pusiéramos una piscina más grande?

-No te quedes con la respuesta obvia. Hagamos un análisis en profundidad. Revisaremos el desarrollo de carrera, los beneficios sociales... He encargado un informe a Deloitte, por favor apruébame el presupuesto.
Ah, la próxima semana te toca ser hombre bala.

-¿Cuándo dices que estará listo el informe?

Troy asumiendo a conveniencia que la frase inicial no cuenta...

Me da igual el límite de palabras. Así que el que quiera, que cuente la frase inicial y el que no, pues no.

Eso, eso, no hagas caso al toro-tábano de los cojones.

Perdona, que yo siempre he defendido que la administracion haga lo que le salga de las narices, y me ha parecido bien, como ahora
Luego cada uno decide.

Al final troy me lo va a agradecer por ponerle tanto en el escaparate y por los puntos de solidaridad

Esmeralda escribió:Anda! No hay límite de palabras, y yo con estos pelos

Como si te importara...

Esmeralda escribió:26.- El asombroso mundo micorrelatil

Era mi primer Azkena. A medida que la autopista me acercaba a la ciudad se hacían cada vez más presentes enormes nubarrones negros, fogonazos de rayos. No importaba, iba a ver a Fogerty y además iba a conocer a todos. Después de tantos meses leyendo, escribiendo, pensé mientras aspiraba el metálico aire de tormenta. Habíamos quedado en un restaurante a las afueras, la Pantorrilla Enroscada. El comedor del fondo, masculló el camarero sin levantar la vista de la barra. El corredor oscuro terminaba en una puerta verde y detrás un intenso murmullo de voces hablando a la vez. Distinguí palabras sueltas (¡lamentable metalregneko!, decía una voz, istivi i pinti, gritaba otra, ¡poeta negro merecidísimo!, gritaban atrás). Sonreí. Allí estaban, por fin. La abrí, pero no había personas. Eran unos extraños seres, algunos bidimensionales, de tamaño diverso. Algunos semejaban personas, otros objetos con extremidades, fotografías que habían cobrado vida, dibujos. Un tipo negro con un clarinete presidía la mesa. A su lado, una cabeza bicéfala de dos perfiles hablaba por un lado con la tía de la portada de Black Sabbath y por el otro con un tipo enfadado con el pelo verde, junto a un mosquito jugando al básket, un cuadrado negro con letras blancas trataba de beber por diciendo que mi vigilas y me juzgas, un tipo con gafas y pinta de cura arrojaba aceitunas a un pequeño rebaño de gifs que triscaba juguetón sobre su cabeza, un negro fumaba un porro echando el humo a un paisaje rosado con palmeras que se inclinaba sobre un conejo de peluche, un tipo en blanco y negro con bigote, un barbudo le cogía la mano a una chica dibujada con gafas. Y estaba Bowie y otros con pinta de músico, algunos en blanco y negro, otros en color. Todos vivían y bebían cerveza. Algunos fumaban, saliéndose el humo al otro lado de su ser bidimensional.

Me quedé paralizado por el horror. Quise retroceder, pero me vieron y se hizo el silencio.

El enorme ojo empezó a gritar:

- ¡Os dije que no se había transmutado!

El resto de seres se fueron levantando lentamente, algunos amenazantes, otros desconcertados. 

- Tal vez es que usa la versión web desde el móvil y no ha visto los avatares - dijo el toro, con voz suave- Tal vez no lo sabía.

Pero el ojo fue implacable. 

- ¡Rigorrrrr!!!! ¡Rigorrrr!!!!!! - bramaba, hinchándose su cristalino.

Fue lo último que escuché. Corrí. Desde el móvil me di de baja en el foro. Me han visto, pero es igual. En su mundo ya no existo.


.

Autista escribió:

Esmeralda escribió:Anda! No hay límite de palabras, y yo con estos pelos

Como si te importara...  

Esmeralda escribió:26.- El asombroso mundo micorrelatil

Era mi primer Azkena. A medida que la autopista me acercaba a la ciudad se hacían cada vez más presentes enormes nubarrones negros, fogonazos de rayos. No importaba, iba a ver a Fogerty y además iba a conocer a todos. Después de tantos meses leyendo, escribiendo, pensé mientras aspiraba el metálico aire de tormenta. Habíamos quedado en un restaurante a las afueras, la Pantorrilla Enroscada. El comedor del fondo, masculló el camarero sin levantar la vista de la barra. El corredor oscuro terminaba en una puerta verde y detrás un intenso murmullo de voces hablando a la vez. Distinguí palabras sueltas (¡lamentable metalregneko!, decía una voz, istivi i pinti, gritaba otra, ¡poeta negro merecidísimo!, gritaban atrás). Sonreí. Allí estaban, por fin. La abrí, pero no había personas. Eran unos extraños seres, algunos bidimensionales, de tamaño diverso. Algunos semejaban personas, otros objetos con extremidades, fotografías que habían cobrado vida, dibujos. Un tipo negro con un clarinete presidía la mesa. A su lado, una cabeza bicéfala de dos perfiles hablaba por un lado con la tía de la portada de Black Sabbath y por el otro con un tipo enfadado con el pelo verde, junto a un mosquito jugando al básket, un cuadrado negro con letras blancas trataba de beber por diciendo que mi vigilas y me juzgas, un tipo con gafas y pinta de cura arrojaba aceitunas a un pequeño rebaño de gifs que triscaba juguetón sobre su cabeza, un negro fumaba un porro echando el humo a un paisaje rosado con palmeras que se inclinaba sobre un conejo de peluche, un tipo en blanco y negro con bigote, un barbudo le cogía la mano a una chica dibujada con gafas. Y estaba Bowie y otros con pinta de músico, algunos en blanco y negro, otros en color. Todos vivían y bebían cerveza. Algunos fumaban, saliéndose el humo al otro lado de su ser bidimensional.

Me quedé paralizado por el horror. Quise retroceder, pero me vieron y se hizo el silencio.

El enorme ojo empezó a gritar:

- ¡Os dije que no se había transmutado!

El resto de seres se fueron levantando lentamente, algunos amenazantes, otros desconcertados. 

- Tal vez es que usa la versión web desde el móvil y no ha visto los avatares - dijo el toro, con voz suave- Tal vez no lo sabía.

Pero el ojo fue implacable. 

- ¡Rigorrrrr!!!! ¡Rigorrrr!!!!!! - bramaba, hinchándose su cristalino.

Fue lo último que escuché. Corrí. Desde el móvil me di de baja en el foro. Me han visto, pero es igual. En su mundo ya no existo.


.

Tengo que aplaudirte aunque me dieras ayer el dia

Salakov, que dicen unos amigos tuyos que te dan 3.000 Euros si les escribes algo bonito, quizá el sueño de Poliedro era ser perro policía, calentando cafés en una comisaría...


http://www.xn--fundacionpoliciaespaola-cic.es/index.php/actividades/premios/47-premio-relato-corto-policia-nacional/160-convocatoria-xxxi-certamen-literario-premio-de-relato-corto-policia-nacional-2021?fbclid=IwAR0oArIafodfXER9XC-7bRYO1adIdB75fDxXELF4SZmsNODU_VvYGzk-A-M

quakto escribió:Fuertísimo abrazo y ánimos a los Montenegro. Este rincón siempre ha sido un buen lugar de desahogo en forma de relato, o simples comentarios, algunos usan gif, videoclips y los más atrevidos tatus para expresar sus emociones....

¡Ánimo!

15. El segundo circo más pequeño del planeta

El director del circo respiró hondo y levantó el telón por última vez; había llegado la hora de retirarse. Recordaba con satisfacción cómo fue capaz de crear un espectáculo original y diferente, copiado después con más o menos acierto por tantos otros. Sabía incluso de impostores que, ante el reducidísmo tamaño de los artistas, ni siquiera contaban con ellos. Hacían la pantomima, como si estuviesen allí, pero todo era una burda farsa que parecía complacer igualmente al respetable. Pero lo suyo era de verdad. No había sido fácil amaestrar y trabajar con aquellos bichos diminutos, pero al final lo consiguió para auténtico regocijo de todos sus espectadores a lo largo del planeta. Iba a echarlos mucho de menos.
“¡Bienvenidos, damas y caballeros, al fantástico Circo de Ácaros de El Gran Pulguetti!”, bramó al comenzar su última función.

16. Ova

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. ¿Por qué? Solo él lo sabía. El caso es que allí fuimos, siguiéndole como a un gurú. A Pérez se lo comió un león (y eso que era un león pequeñito), Gómez  y Martínez se rompieron la crisma al caer desde el trapecio sobre el triciclo de Sánchez, que también quedó seriamente magullado. Yo corría por la pista escapando de Peláez, el lanzador de cuchillos, cuando me giré hacia el director con ojos suplicantes. Lo que vi me hizo detenerme en seco. Allí estaba el hombre, tocado con su sombrero de copa, y el careto amoratado, pues seguía tomando aire. Se infló, se infó… hasta que explotó. En ese  instante, el primer cuchillo me cortó la oreja. Vaya faena. Solo podría oír la mitad de la ovación del público. Estrangulé al lanzador, y gracias a eso estoy escribiendo estas líneas.

17. Ñanama ÑU

El director del circo respiró hondo y levantó el telón con dificultad; envolver cadáveres se estaba convirtiendo en una costumbre. Primero fue el león, el pobre no tenía dientes y hacía meses que solo tomaba sopa de jamón. Más tarde la familia de monos malabaristas por una ingestión de manises en mal estado. Gran parte del telón se lo llevó el elefante, que apenas tenía fuerza para levantar el pilar de la carpa. El único consuelo que tenía el director de circo era el de las tres pulgas forzudas que siempre estaban de buen humor y le ayudaban ocuparse de las bajas.
Y cuando ya no quedase tejido con el que envolver tanta desgracia,  para él se reservaba la soga del telón.

A las 9, cerramos la recepción. Como no sé como funciona el formulario, hasta que no lo coloque un entendido, se pueden enviar más relatos.

18. Alto Circolesterol

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. Expiró y lo bajó.
Sube el telón, baja el telón. Sube el telón, baja el telón. Veinte repeticiones al día, le dijo el entrenador.  
Y nada de cervecitas entre función y función.

19. Un nuevo espectáculo universal

El director del circo respiró hondo y levantó el telón. Se hizo a un lado y dejó comenzar el espectáculo. Era el estreno universal, y aunque los nervios no desaparecieron durante toda la función, todo salió perfecto. A pesar de llevar dos años preparando cada actuación, eran demasiadas piezas nuevas que encajar y muchas miradas que contentar, habían vendido entradas para todo el año.

Quién no iba querer ver a un elefante de tres cabezas haciendo piruetas en un deslizador, un mono azul haciendo malabares con una especie de cangrejo alado...  Las posibilidades que había abierto la Red Interhumanaplanetaria  eran infinitas. Las Fuerzas de Represión a veces cazaban especies para su estudio en laboratorios oficiales y éstos a su vez los donaban a zoológicos o circos.

Lo que sí que no cambia desde Tierra-I es la molesta manada de manifestantes animalistas protestando fuera de la carpa. Qué peñazo.

20. La última función

El director del circo respiró hondo y levantó el telón que hasta entonces había ocultado el resultado de aquella tarde funesta. Allí yacía Dmitri, o mejor dicho, lo que quedaba de él. Y Zaphire, aún sobre él. Muerto. El enorme cuerpo del tigre ocultaba casi todo el cadáver, exhibiendo su belleza salvaje. Mientras resonaban lejanas exclamaciones de horror, el director observó con detenimiento la luz dorada que brotaba desde la tramoya y besaba los cuerpos. Miles de motas de polvo titilaban ingrávidas, descendiendo a posarse blandamente sobre el pelaje rayado, que brillaba sombrío. Lo recordó bajo esa misma luz, matizando la musculatura perfecta al saltar, cada tarde. Recordó su mirada solemne, impenetrable, hasta que llegó Dmitri. Lloró, pero no por Dmitri, ni por la ruina. No hubo otra salida, no habría podido soportarlo. Sabía que impregnando el traje de aquel olor, lo mataría, y el director  estaría justificado a acabar con el infiel. Cerró los ojos y lo recordó pequeño y titubeante, buscando el biberón. Se desmayó.

Buenos días. Hoy he ido que me sacaran sangre. Siempre miro hacia otro lado porque, aunque he superado mi fobia a las agujas, prefiero no ver cómo me pinchan. Oí a la enfermera decir "aquí tienes una grande que va profunda".

Lo que en otro contexto podría haber sido una gran frase ha provocado una escabechina, porque efectivamente, va profunda. Así que después de hurgar durante un par de minutos con la aguja, sin resultado, ha tenido que desistir y pincharme en otra, no tan grande, pero más accesible.

y aquí estoy en el curro con el brazo dolorido y probablemente algo amoratado (no me he quitado los esparadrapos), con un poco de sangre menos en el cuerpo pero algo más de mala leche.

Moraleja: el tamaño importa, pero no hay que valorarlo en solitario, amigos.

Joder, qué daño me ha hecho.

Otoño escribió:A las 9, cerramos la recepción. Como no sé como funciona el formulario, hasta que no lo coloque un entendido, se pueden enviar más relatos.

Preparo ahora y te mando instrucciones por privado

toro, tienes una macro para contar las palabras de cada micro en automatico?

Esmeralda escribió:Buenos días. Hoy he ido que me sacaran sangre. Siempre miro hacia otro lado porque, aunque he superado mi fobia a las agujas, prefiero no ver cómo me pinchan. Oí a la enfermera decir "aquí tienes una grande que va profunda".

Lo que en otro contexto podría haber sido una gran frase ha provocado una escabechina, porque efectivamente, va profunda. Así que después de hurgar durante un par de minutos con la aguja, sin resultado, ha tenido que desistir y pincharme en otra, no tan grande, pero más accesible.

y aquí estoy en el curro con el brazo dolorido y probablemente algo amoratado (no me he quitado los esparadrapos), con un poco de sangre menos en el cuerpo pero algo más de mala leche.

Moraleja: el tamaño importa, pero no hay que valorarlo en solitario, amigos.

Joder, qué daño me ha hecho.

Deroche de FdCs....

Como no te lo guardas para otra semana?

Troy Mc Clure escribió:toro, tienes una macro para contar las palabras de cada micro en automatico?

Se que cuesta de creer... pero te juro que solo paso algunos micros por el contador, los que más o menos me cantan al ojo... y a veces son las palabras justas, pero a veces he pasado micros de 154 palabras....

Parece que tuviera un ojo computerizado

Toro se ha implantado un chip en la pupilas que al leerlos los cuenta automáticamente. Se rumorea que también hace que vea transparente la ropa de la gente a placer.

Toro escribió:

Troy Mc Clure escribió:toro, tienes una macro para contar las palabras de cada micro en automatico?

Se que cuesta de creer... pero te juro que solo paso algunos micros por el contador, los que más o menos me cantan al ojo... y a veces son las palabras justas, pero a veces he pasado micros de 154 palabras....

Parece que tuviera un ojo computerizado

me imagino un WARNING WARNING en letras verdes sobre fondo negro cuando haya más de 150 palabras (sin incluir la frase)

o autodestrucción del movil