RONDA 17 DE LA 7ª EDICIÓN DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS "HA SIDO SIN QUERER QUERIENDO" BOTEN, BOTEN

RegSound escribió:Felicidades a Mugu y Troy (y Boro también si entra)


Gran día para el microrrelatismo

mugu escribió:Se viene domingo de manta y sofá

Zzzz escribió:Hay una larga tradición aquí de lo que debe hacer un cumpleañero si coincide con el reinado administrativo, pero mejor que te lo cuente Salakov que es quien te invitó.

Felicidades por el cumpleaños y la pérdida del virgo.

Zzzz escribió:Hay una larga tradición aquí de lo que debe hacer un cumpleañero si coincide con el reinado administrativo, pero mejor que te lo cuente Salakov que es quien te invitó.

Felicidades por el cumpleaños y la pérdida del virgo.

poshol na escribió:Para celebrarlo me han desvirgado:


1-Mus

La victoria fue un regalo envenenado. El codiciado trofeo que nos acreditaba como campeones de mus del pueblo rápidamente tornó un objeto maldito. Para empezar debí recogerlo del salón, donde mi padre, eliminado por nosotros en semifinales, enfermaba de envidia. La culpa fue de tu tío, su hermano, decía, y repasaba por enésima vez la suerte del juego. Pero la cosa fue a peor cuando el carnicero, quien no pasó de primera ronda, empezó a darme filetes nervudos. La carne se me hacía bola. Mi compañero notó lo mismo y me comentó que su hijo, alumno de sobresalientes, había comenzado a suspender asignaturas a cuenta del profesor, finalista y mal perdedor. De repente el tabaco sabía amargo, el pan mordía duro, el peluquero me regalaba trasquilones, así recompensaban en mi pueblo los triunfos. Hablé con mi compañero y decidimos deshacer nuestra sociedad. Para el próximo torneo voy con el sacristán, espasmódico y legendario envidador de chica.

poshol na escribió:2- Vicky

La Victoria fue un regalo envenenado. Invítala a salir, no seas bobo —me animó Juan, aunque a él también le gustaba. Tiempos de honor y gilipollez. Fuimos a la feria y le regalé un llavero de Barreiros que gané tirando con la escopeta. Sonrió y me dijo que le encantaban los camiones y me enamoré y dejé de ser niño y se acabó cazar ranas en la charca y reírse de Ramiro, el tonto, pues eran cosas de crío. Antes de acabar el verano y volverse a la ciudad, prometió escribirme y vernos al año siguiente, pero a veces sólo eres un pasajero y tu vida la conducen otros. En el pueblo se decía que habían trasladado a su padre al extranjero, era militar. Nunca más supe de ella pero, a pesar de los años, jamás pude olvidarla.

Hoy he recibido una carta con un llavero y una nota.

poshol na escribió:3- World Tour

La victoria fue un regalo envenenado. Cuando se presentaron al concurso de maquetas del ayuntamiento ni se atrevían a soñar con ganarlo y conseguir el premio: grabar un disco. Pero resulta que ganaron. Ellos, tres amigos que se conocían desde los siete años, compartiendo aulas, nervios ante los exámenes, alegrías y decepciones, primeras salidas nocturnas, el despertar sexual con su consabida frustración, las novias de la adolescencia... y los ensayos de los viernes por la tarde desde que a Marcos le regalaron una guitarra eléctrica al cumplir los dieciséis. Inmediatamente decidieron formar un grupo (una banda, decían ellos). Los primeros meses Pollo, el batería, se conformaba con golpear cajas de galletas danesas; y Santi, el bajista y cantante, se limitaba a berrear. Al año siguiente todos consiguieron los ansiados instrumentos y se presentaron al certamen. Y ganaron. Y grabaron el disco. Y el estrellato. Pero ya no eran tres amigos.

Troy Mc Clure escribió:No encontraba el topic, siendo lunes

poshol na escribió:Para celebrarlo me han desvirgado:


1-Mus

La victoria fue un regalo envenenado. El codiciado trofeo que nos acreditaba como campeones de mus del pueblo rápidamente tornó un objeto maldito. Para empezar debí recogerlo del salón, donde mi padre, eliminado por nosotros en semifinales, enfermaba de envidia. La culpa fue de tu tío, su hermano, decía, y repasaba por enésima vez la suerte del juego. Pero la cosa fue a peor cuando el carnicero, quien no pasó de primera ronda, empezó a darme filetes nervudos. La carne se me hacía bola. Mi compañero notó lo mismo y me comentó que su hijo, alumno de sobresalientes, había comenzado a suspender asignaturas a cuenta del profesor, finalista y mal perdedor. De repente el tabaco sabía amargo, el pan mordía duro, el peluquero me regalaba trasquilones, así recompensaban en mi pueblo los triunfos. Hablé con mi compañero y decidimos deshacer nuestra sociedad. Para el próximo torneo voy con el sacristán, espasmódico y legendario envidador de chica.

poshol na escribió:2- Vicky

La Victoria fue un regalo envenenado. Invítala a salir, no seas bobo —me animó Juan, aunque a él también le gustaba. Tiempos de honor y gilipollez. Fuimos a la feria y le regalé un llavero de Barreiros que gané tirando con la escopeta. Sonrió y me dijo que le encantaban los camiones y me enamoré y dejé de ser niño y se acabó cazar ranas en la charca y reírse de Ramiro, el tonto, pues eran cosas de crío. Antes de acabar el verano y volverse a la ciudad, prometió escribirme y vernos al año siguiente, pero a veces sólo eres un pasajero y tu vida la conducen otros. En el pueblo se decía que habían trasladado a su padre al extranjero, era militar. Nunca más supe de ella pero, a pesar de los años, jamás pude olvidarla.

Hoy he recibido una carta con un llavero y una nota.

poshol na escribió:3- World Tour

La victoria fue un regalo envenenado. Cuando se presentaron al concurso de maquetas del ayuntamiento ni se atrevían a soñar con ganarlo y conseguir el premio: grabar un disco. Pero resulta que ganaron. Ellos, tres amigos que se conocían desde los siete años, compartiendo aulas, nervios ante los exámenes, alegrías y decepciones, primeras salidas nocturnas, el despertar sexual con su consabida frustración, las novias de la adolescencia... y los ensayos de los viernes por la tarde desde que a Marcos le regalaron una guitarra eléctrica al cumplir los dieciséis. Inmediatamente decidieron formar un grupo (una banda, decían ellos). Los primeros meses Pollo, el batería, se conformaba con golpear cajas de galletas danesas; y Santi, el bajista y cantante, se limitaba a berrear. Al año siguiente todos consiguieron los ansiados instrumentos y se presentaron al certamen. Y ganaron. Y grabaron el disco. Y el estrellato. Pero ya no eran tres amigos.

poshol na escribió:4- Yo, runner

La victoria fue un regalo envenenado, pero no podía saberlo. Tenía que correr, tenía que ganar ¿Y los demás? Todos los perdedores murieron, sin excepción, no hubo piedad para ellos, aunque desconociéramos en aquel momento el trágico destino que aguardaba a los segundones.
Total, ¿para qué? Las mieles de aquella victoria tornaron en amarga angostura. Una vida desgraciada desde ese momento. Abandonado por mi familia, dando tumbos hasta acabar en este colchón pulgoso bajo el puente abrazado a un brick de vino.
¿Por qué tuve que ganar? A veces pienso si estaré pagando la penitencia por aquello.
¿Y si hubiese ganado otro? Sinceramente, desconozco si hubiera cambiado algo. Para saberlo habría que responder una cuestión más profunda; si desarrollamos la conciencia durante la vida o llevamos su semilla ya, cuando ganamos a los espermatozoides contrincantes. Al final, con vida exitosa o desgraciada, todos empezamos campeones de nuestra primera carrera mortal.

poshol na escribió:4- Yo, runner

La victoria fue un regalo envenenado, pero no podía saberlo. Tenía que correr, tenía que ganar ¿Y los demás? Todos los perdedores murieron, sin excepción, no hubo piedad para ellos, aunque desconociéramos en aquel momento el trágico destino que aguardaba a los segundones.
Total, ¿para qué? Las mieles de aquella victoria tornaron en amarga angostura. Una vida desgraciada desde ese momento. Abandonado por mi familia, dando tumbos hasta acabar en este colchón pulgoso bajo el puente abrazado a un brick de vino.
¿Por qué tuve que ganar? A veces pienso si estaré pagando la penitencia por aquello.
¿Y si hubiese ganado otro? Sinceramente, desconozco si hubiera cambiado algo. Para saberlo habría que responder una cuestión más profunda; si desarrollamos la conciencia durante la vida o llevamos su semilla ya, cuando ganamos a los espermatozoides contrincantes. Al final, con vida exitosa o desgraciada, todos empezamos campeones de nuestra primera carrera mortal.

poshol na escribió:5- Cristales, dientes, libros.

La victoria fue un regalo envenenado, me convertí en referente de un puñado de guajes que de pronto me buscaban: champion-crac-putoamo y que para el sábado habían convocado a decenas de chavales de otros barrios con la idea de batirme. Defendí el título seis semanas. Los lunes recobraba cierto alivio para ir malográndolo hasta el viernes. Esa noche ya no dormía. El sábado no desayunaba por el tembleque, mezcla de miedo y de vergüenza de mí mismo, pusilánime-mamarracho-bodoque. Daba un rodeo enorme no fuera a ser que Don Eladio, el bibliotecario, me viese con aquella chusma iletrada.
Esa sexta semana ya habíamos partido todos los cristales de los almacenes de la renfe. Seguía invicto. Dos tarugos propusieron raudos ir a la vieja biblioteca. Los tres volvimos a casa sin algún diente pero yo era el único que sonreía.

poshol na escribió:5- Cristales, dientes, libros.

La victoria fue un regalo envenenado, me convertí en referente de un puñado de guajes que de pronto me buscaban: champion-crac-putoamo y que para el sábado habían convocado a decenas de chavales de otros barrios con la idea de batirme. Defendí el título seis semanas. Los lunes recobraba cierto alivio para ir malográndolo hasta el viernes. Esa noche ya no dormía. El sábado no desayunaba por el tembleque, mezcla de miedo y de vergüenza de mí mismo, pusilánime-mamarracho-bodoque. Daba un rodeo enorme no fuera a ser que Don Eladio, el bibliotecario, me viese con aquella chusma iletrada.
Esa sexta semana ya habíamos partido todos los cristales de los almacenes de la renfe. Seguía invicto. Dos tarugos propusieron raudos ir a la vieja biblioteca. Los tres volvimos a casa sin algún diente pero yo era el único que sonreía.

salakov escribió:¿Ya es miércoles?

m señor escribió:

poshol na escribió:5- Cristales, dientes, libros.

La victoria fue un regalo envenenado, me convertí en referente de un puñado de guajes que de pronto me buscaban: champion-crac-putoamo y que para el sábado habían convocado a decenas de chavales de otros barrios con la idea de batirme. Defendí el título seis semanas. Los lunes recobraba cierto alivio para ir malográndolo hasta el viernes. Esa noche ya no dormía. El sábado no desayunaba por el tembleque, mezcla de miedo y de vergüenza de mí mismo, pusilánime-mamarracho-bodoque. Daba un rodeo enorme no fuera a ser que Don Eladio, el bibliotecario, me viese con aquella chusma iletrada.
Esa sexta semana ya habíamos partido todos los cristales de los almacenes de la renfe. Seguía invicto. Dos tarugos propusieron raudos ir a la vieja biblioteca. Los tres volvimos a casa sin algún diente pero yo era el único que sonreía.

Madre mía....chusma iletrada....lo dicho.
m

poshol na escribió:

salakov escribió:¿Ya es miércoles?

No, es jueves, en dos horas anuncio que ha ganado uno de tus clones. Bueno, es que solo he recibido relatos de tus clones.

Zzzz escribió:

poshol na escribió:

salakov escribió:¿Ya es miércoles?

No, es jueves, en dos horas anuncio que ha ganado uno de tus clones. Bueno, es que solo he recibido relatos de tus clones.

Damos por hecho que esta última frase es un ardid para que no sospechemos que eres un clon suyo, pero es demasiado tarde.

Toro escribió:

Zzzz escribió:

poshol na escribió:

salakov escribió:¿Ya es miércoles?

No, es jueves, en dos horas anuncio que ha ganado uno de tus clones. Bueno, es que solo he recibido relatos de tus clones.

Damos por hecho que esta última frase es un ardid para que no sospechemos que eres un clon suyo, pero es demasiado tarde.

Ardid mediante acusacion de ardid?

mugu escribió:

m señor escribió:

poshol na escribió:5- Cristales, dientes, libros.

La victoria fue un regalo envenenado, me convertí en referente de un puñado de guajes que de pronto me buscaban: champion-crac-putoamo y que para el sábado habían convocado a decenas de chavales de otros barrios con la idea de batirme. Defendí el título seis semanas. Los lunes recobraba cierto alivio para ir malográndolo hasta el viernes. Esa noche ya no dormía. El sábado no desayunaba por el tembleque, mezcla de miedo y de vergüenza de mí mismo, pusilánime-mamarracho-bodoque. Daba un rodeo enorme no fuera a ser que Don Eladio, el bibliotecario, me viese con aquella chusma iletrada.
Esa sexta semana ya habíamos partido todos los cristales de los almacenes de la renfe. Seguía invicto. Dos tarugos propusieron raudos ir a la vieja biblioteca. Los tres volvimos a casa sin algún diente pero yo era el único que sonreía.

Madre mía....chusma iletrada....lo dicho.
m

Te noto amargo, querido victorio.

poshol na escribió:6- Nunca aprenderemos

La victoria fue un regalo envenenado que trajo la ruina a nuestra civilización. Éramos afortunados, pero en nuestro afán de serlo aún más, codiciábamos las riquezas de aquellos a quienes no dominábamos. También éramos fuertes y, en la confianza de esa fortaleza, invadimos todo aquello que se interponía entre nosotros y el resto del mundo. Primero ganando posiciones, luego una ciudad tras otra y al fin países enteros.
Tras la euforia de nuestros triunfos fuimos cayendo presa de la nueva realidad: solo encontrábamos necesidad, y una miseria absoluta se acababa instalando a nuestro alrededor. No quedaba pan para tanta boca, tela para tanto cuerpo desnudo ni consuelo para tanta desgracia. ¿Y ahora qué?
Añoramos nuestra felicidad de antaño, pero no es posible volver atrás. Nos llevará años, quizá siglos, recuperarnos, y entonces volveremos a equivocarnos, querremos más y tendremos menos.

m señor escribió:

poshol na escribió:6- Nunca aprenderemos

La victoria fue un regalo envenenado que trajo la ruina a nuestra civilización. Éramos afortunados, pero en nuestro afán de serlo aún más, codiciábamos las riquezas de aquellos a quienes no dominábamos. También éramos fuertes y, en la confianza de esa fortaleza, invadimos todo aquello que se interponía entre nosotros y el resto del mundo. Primero ganando posiciones, luego una ciudad tras otra y al fin países enteros.
Tras la euforia de nuestros triunfos fuimos cayendo presa de la nueva realidad: solo encontrábamos necesidad, y una miseria absoluta se acababa instalando a nuestro alrededor. No quedaba pan para tanta boca, tela para tanto cuerpo desnudo ni consuelo para tanta desgracia. ¿Y ahora qué?
Añoramos nuestra felicidad de antaño, pero no es posible volver atrás. Nos llevará años, quizá siglos, recuperarnos, y entonces volveremos a equivocarnos, querremos más y tendremos menos.

Madre mía la primera frase ya no indica que nos vayamos a reír

m

poshol na escribió:

salakov escribió:¿Ya es miércoles?

No, es jueves, en dos horas anuncio que ha ganado uno de tus clones. Bueno, es que solo he recibido relatos de tus clones.