☣ CORONAVIRUS ☣ - Minuto y Reconfinado - Vol.158- Apocalipsis Zombie.

káiser escribió:

loaded escribió:

Señor Bolardo escribió:

loaded escribió:

Señor Bolardo escribió:He visto un artículo que iba sobre, ahora que son las fiestas, cómo diferenciar los síntomas del omicron con los de una resaca.

Que no es serio, coño.

Dijo todo: era del Sport. 

Que otra de las consecuencias de toda esta locura es que tenemos a la prensa deportiva en la rueda de las noticias sobre la pandemia. Generalmente, hablan con el mismo rigor que sobre la capacidad de resistencia del centro del campo del Amorebieta.

No como el Correo o la Sexta, que parecen el American Scientist, no te jode.

Esos un horror, pero ya encima que se meta en la fiesta la prensa deportiva, pues es un signo de los tiempos.

No te confundas, Bolardo.

A ver, que es un tema del que informa también la prensa internacional.

Cerpin Taxt escribió:

Sugerio escribió:"Como saber si tu resaca de Navidad son realmente síntomas de Omicron"

Grande...

Que saquen uno de la riñitis crónica
llevo con síntomas toda la pandemia

Señor Bolardo escribió:

káiser escribió:

loaded escribió:

Señor Bolardo escribió:

loaded escribió:

Señor Bolardo escribió:He visto un artículo que iba sobre, ahora que son las fiestas, cómo diferenciar los síntomas del omicron con los de una resaca.

Que no es serio, coño.

Dijo todo: era del Sport. 

Que otra de las consecuencias de toda esta locura es que tenemos a la prensa deportiva en la rueda de las noticias sobre la pandemia. Generalmente, hablan con el mismo rigor que sobre la capacidad de resistencia del centro del campo del Amorebieta.

No como el Correo o la Sexta, que parecen el American Scientist, no te jode.

Esos un horror, pero ya encima que se meta en la fiesta la prensa deportiva, pues es un signo de los tiempos.

No te confundas, Bolardo.

A ver, que es un tema del que informa también la prensa internacional.

El loaded, que le señalas la Luna y mira lo que dice el frankfurter allgemeine sobre el dedo.

Poisonblade escribió:https://twitter.com/JesusJimTor/status/1472096209611460609?s=20

Suena duro, pero así es. Y el long covid pues parece que ya no es tan importante, igual está relacionado con lo que dice, habrá que estudiarlo.

Recordemos que estamos en un mundo en el que la moda es ser intolerante a los alimentos.

Devon Miles escribió:

Poisonblade escribió:https://twitter.com/JesusJimTor/status/1472096209611460609?s=20

Suena duro, pero así es. Y el long covid pues parece que ya no es tan importante, igual está relacionado con lo que dice, habrá que estudiarlo.

Recordemos que estamos en un mundo en el que la moda es ser intolerante a los alimentos.

Leí por ahí (que todavía hay que confirmarlo), pero la omicron parece que infecta más a los niños y jóvenes que las anteriores.

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Poisonblade escribió:

Devon Miles escribió:

Poisonblade escribió:https://twitter.com/JesusJimTor/status/1472096209611460609?s=20

Suena duro, pero así es. Y el long covid pues parece que ya no es tan importante, igual está relacionado con lo que dice, habrá que estudiarlo.

Recordemos que estamos en un mundo en el que la moda es ser intolerante a los alimentos.

Leí por ahí (que todavía hay que confirmarlo), pero la omicron parece que infecta más a los niños y jóvenes que las anteriores.

Parece que son casi todos asintomáticos. ¿Y cuales son los grupos con cribados?

De todas formas parece que la tercera dosis si baja bastante la probabilidad de contagio. Solo por no comerte la baja, puede merecer la pena.

alcasa escribió:

Cerpin Taxt escribió:

Sugerio escribió:"Como saber si tu resaca de Navidad son realmente síntomas de Omicron"

Grande...

Que saquen uno de la riñitis crónica
llevo con síntomas toda la pandemia

Riñitis la sufre mi mujer y la padezco yo.
No veas cómo funciona la máquina de reñir.

asnoman76 escribió:Parece que hay gol en la Comisión de Salud...

Ayuso 1
Pere Aragones 0



A ver lo que dice el VAR

asnoman76 escribió:Parece que hay gol en la Comisión de Salud...

Ayuso 1
Pere Aragones 0



A ver lo que dice el VAR

Sugerio escribió:

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Osea...en todos sitios no hay que hacer cuarentena y en Cat sí?

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/antoniomaestre/status/1473330384653979648?s=21

¿El que está al lado de Maestre no era ídolo de algunos de aquí?

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

salakov escribió:

asnoman76 escribió:Parece que hay gol en la Comisión de Salud...

Ayuso 1
Pere Aragones 0



A ver lo que dice el VAR

Pues con una variante más contagiosa y de la que se desconocen sus efectos, unido a que los vacunados seguimos siendo transmisores de la enfermedad, no parece muy sensato.

Yo ahora comparto oficina con dos convivientes de COVID —protocolo de Osakidetza— y no puedo flipar más.

alcasa escribió:

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Hay mucha más inteligencia en la neurona de Ayuso que en todo el gobierno catalán en su rama sanitaria.

Zoetrope escribió:

Sugar Bug escribió:lo que molaría sería saber que pasaría si lo dejaramos al libre albedrío como la gripe.

que hay gente que se vacuna y gente que no.

he leído por algún lado que está cercana la versión del virus que quede ya estable  (entre comillas, como la gripe) y que entonces pues ya, a esperar el siguiente.

que hubiera molado que no se hubiera hecho nada al principio? si, pero joder, yo ahora sería huerfano fijo (y con tal que no herede mi hermano, aguanto a mi padre los años que haga falta!)

En UK ya llevan más de 4 meses sin ninguna medida, ahora han recuperado alguna. Ha ocurrido en más países europeos. Algunos, más allá de recomendaciones, todo lo que exigen es la mascarilla en el transporte. En Sudáfrica el omicron parece que ya remite y tampoco parece que se han vuelto especialmente locos. Qué voy a decir yo que vivo en Madrid, hace muchos meses que, aparte de las medidas paripé, la vida social está muy recuperada. Y no se ven grandes hecatombes por ningún lado. Los que siguen aferrándose a medidas más estrictas resulta que luego no pueden presentar mejor balance sanitario.

Sugerio escribió:Pero en Narnia sigue la cuarentena obligatoria o tienen que tragar con lo que impone Salut Pública del Estado Opresor?

No me entero...

alcasa escribió:

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Hay mucha más inteligencia en la neurona de Ayuso que en todo el gobierno catalán en su rama sanitaria.

Poisonblade escribió:Si tu conviviente está aislado, estás vacunado, has dado negativo, y usas la mascarilla y mantienes distancia, no se que problema hay para seguir trabajando. Lo mismo digo en el colegio, claro.

Poisonblade escribió:Si tu conviviente está aislado, estás vacunado, has dado negativo, y usas la mascarilla y mantienes distancia, no se que problema hay para seguir trabajando. Lo mismo digo en el colegio, claro.

Devon Miles escribió:

Zoetrope escribió:

Sugar Bug escribió:lo que molaría sería saber que pasaría si lo dejaramos al libre albedrío como la gripe.

que hay gente que se vacuna y gente que no.

he leído por algún lado que está cercana la versión del virus que quede ya estable  (entre comillas, como la gripe) y que entonces pues ya, a esperar el siguiente.

que hubiera molado que no se hubiera hecho nada al principio? si, pero joder, yo ahora sería huerfano fijo (y con tal que no herede mi hermano, aguanto a mi padre los años que haga falta!)

En UK ya llevan más de 4 meses sin ninguna medida, ahora han recuperado alguna. Ha ocurrido en más países europeos. Algunos, más allá de recomendaciones, todo lo que exigen es la mascarilla en el transporte. En Sudáfrica el omicron parece que ya remite y tampoco parece que se han vuelto especialmente locos. Qué voy a decir yo que vivo en Madrid, hace muchos meses que, aparte de las medidas paripé, la vida social está muy recuperada. Y no se ven grandes hecatombes por ningún lado. Los que siguen aferrándose a medidas más estrictas resulta que luego no pueden presentar mejor balance sanitario.

Sí, menos mal que ahí no ha pasado nada, solo paripé y libertad.

https://elpais.com/sociedad/2020-07-31/madrid-la-gran-ciudad-europea-con-el-mayor-exceso-de-mortalidad-por-el-coronavirus.html

https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/madrid-la-comunidad-con-un-mayor-exceso-de-mortalidad-en-2020-por-la-pandemia

https://ctxt.es/es/20211101/Firmas/37782/editorial-madrid-record-mortalidad-covid-pandemia-UE.htm

https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/madrid-la-comunidad-con-un-mayor-exceso-de-mortalidad-en-2020-por-la-pandemia

salakov escribió:Yo no creo que hayan tomado la decisión correcta:

Creo que han tomado la decisión popular.

Devon Miles escribió:

Sugerio escribió:

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Osea...en todos sitios no hay que hacer cuarentena y en Cat sí?

Sí, aquí nunca ha habido que hacerla, y parece que se confirma que no cambia la cosa.

Entre esto y Urkullu liderando las comunidades que piden mascarilla en exteriores siempre...

wakam escribió:Una pregunta sobre reinfecciones. Es muy habitual?
Y un vacunado de 2 dosis que se infecta, se convierte en superhombre inmune de por vida?

salakov escribió:Hoy, uno de cada mil españoles ha sido diagnosticado con COVID.

Sólo hoy.

https://twitter.com/eldiarioes/status/1473389719685840904?s=21

Sugerio escribió:Pero en Narnia sigue la cuarentena obligatoria o tienen que tragar con lo que impone Salut Pública del Estado Opresor?

No me entero...

millino escribió:

wakam escribió:Una pregunta sobre reinfecciones. Es muy habitual?
Y un vacunado de 2 dosis que se infecta, se convierte en superhombre inmune de por vida?

Me acaba de llamar una compañera del curro, positivo. Lo pasó el año pasado y tiene la vacuna puesta.

Está jodidísima obviamente (anímicamente, por lo demás no tiene nada aparte de un poco de cansancio), las navidades a tomar por culo.

Esto es atroz

Y Ferreras merece cárcel

Devon Miles escribió:

salakov escribió:Hoy, uno de cada mil españoles ha sido diagnosticado con COVID.

Sólo hoy.

https://twitter.com/eldiarioes/status/1473389719685840904?s=21

Muy bestia. Y es normal que con tanto caso, algo suba hospitalizaciones y muertes. Pero cuidado con las interpretaciones, que ayer se diganosticaron 27.265 . El resto son atrasos, seguramente del fin de semana.

No le quito importancia, pero hay que ponerlo en perspectiva

Stoner escribió:

caniplaywithrainbows escribió:https://twitter.com/lavanguardia/status/1473381950249644032?s=21
No entiendo nada.

Pero esto os lo dije yo el otro día. Que no entendía porque los niños tenían que quedarse en cuarentena y los adultos no, porque si bien están vacunados, siguen contagiando como los niños no?

cmarcos escribió:https://www.elsaltodiario.com/libertades/la-epidemia-y-la-falta-de-reflejos-de-la-izquierda
Un articulo que llega tardísimo pero que tendría que pasarse por todo Europa.

Sobre el long covid, tiene que ver (al parecer) más con el sistema Neuroinmune y la predicción cerebral de enfermedad que  hace desencadenar síntomas varios. La vanguardia en neurociencia en el estudio de fatiga crónica, dolor cronico, fibromialgia o síndrome de colon irritable esta demostrando (y tratando) que este tipo de síntomas provienen de una "sensibilizacion del sistema nervioso" y de patrones neuronales que  generan una respuesta de enfermedad real. Por desgracia conozco mucho el tema y aunque existe un sustrato real, esta se condiciona (y cronifica) también por cogniciones y mensajes contextuales por lo que no sería ninguna gilipollez pensar que ferreras, y titulares apocalipticos han fomentado y condenado a muchos pacientes con el conocido long covid.

https://arturogoicoechea.com/2020/11/13/covid-persistente-primum-non-nocebere/
Os dejo aquí un pequeño enlace del neurologo Arturo Goikoetxea, uno de los principales exponentes de este abordaje en dolor crónico, migrañas y fibromialgia y su reflexión sobre el long covid. (Y si conocéis a alguien con alguna patología de este tipo no dudéis en plantearles este enfoque por que les puede sacar de un marron gordisimo, doy fé)

salakov escribió:

Devon Miles escribió:

salakov escribió:Hoy, uno de cada mil españoles ha sido diagnosticado con COVID.

Sólo hoy.

https://twitter.com/eldiarioes/status/1473389719685840904?s=21

Muy bestia. Y es normal que con tanto caso, algo suba hospitalizaciones y muertes. Pero cuidado con las interpretaciones, que ayer se diganosticaron 27.265 . El resto son atrasos, seguramente del fin de semana.

No le quito importancia, pero hay que ponerlo en perspectiva

Creo que, lamentablemente, esta vez sí es exponencial.

xupis escribió:

cmarcos escribió:https://www.elsaltodiario.com/libertades/la-epidemia-y-la-falta-de-reflejos-de-la-izquierda
Un articulo que llega tardísimo pero que tendría que pasarse por todo Europa.

Sobre el long covid, tiene que ver (al parecer) más con el sistema Neuroinmune y la predicción cerebral de enfermedad que  hace desencadenar síntomas varios. La vanguardia en neurociencia en el estudio de fatiga crónica, dolor cronico, fibromialgia o síndrome de colon irritable esta demostrando (y tratando) que este tipo de síntomas provienen de una "sensibilizacion del sistema nervioso" y de patrones neuronales que  generan una respuesta de enfermedad real. Por desgracia conozco mucho el tema y aunque existe un sustrato real, esta se condiciona (y cronifica) también por cogniciones y mensajes contextuales por lo que no sería ninguna gilipollez pensar que ferreras, y titulares apocalipticos han fomentado y condenado a muchos pacientes con el conocido long covid.

https://arturogoicoechea.com/2020/11/13/covid-persistente-primum-non-nocebere/
Os dejo aquí un pequeño enlace del neurologo Arturo Goikoetxea, uno de los principales exponentes de este abordaje en dolor crónico, migrañas y fibromialgia y su reflexión sobre el long covid. (Y si conocéis a alguien con alguna patología de este tipo no dudéis en plantearles este enfoque por que les puede sacar de un marron gordisimo, doy fé)

Yo tuve long covid durante 11 meses. Lo que me ayudó a que desapareciera fue la vacuna y terapia psicológica. La hipersensibilización fue uno de los puntos troncales de la terapia, curiosamente, lo cual me parece interesante viendo lo que has pasado.

salakov escribió:

Devon Miles escribió:

salakov escribió:Hoy, uno de cada mil españoles ha sido diagnosticado con COVID.

Sólo hoy.

https://twitter.com/eldiarioes/status/1473389719685840904?s=21

Muy bestia. Y es normal que con tanto caso, algo suba hospitalizaciones y muertes. Pero cuidado con las interpretaciones, que ayer se diganosticaron 27.265 . El resto son atrasos, seguramente del fin de semana.

No le quito importancia, pero hay que ponerlo en perspectiva

Creo que, lamentablemente, esta vez sí es exponencial.

Cuando era inminente el estallido de la que pasaría a conocerse como Gran Guerra, o primera guerra mundial, o guerra de 1914, las principales organizaciones de izquierda de Francia y Alemania acordaron un pacto de no beligerancia, que consistiría en negarse a secundar el alistamiento de voluntarios, no votar los créditos de guerra e incluso llamar, por parte de algunos sectores, a la huelga general. Este consenso se derrumbó en unas horas y a ambos lados del Rin se impuso la “unidad sagrada” contra el enemigo (como se sabe, Dios tiende a bendecir las balas de todos los bandos en conflicto).

En Francia, sobre todo cuando Jean Jaurès, principal figura de la oposición a la guerra, murió asesinado por un ultra. En Alemania ni siquiera hizo falta eso, y el partido obrero más grande de Europa, el SPD, apoyó la política del partido militarista en el poder. Así se hundió la Segunda Internacional, y al menos 9 millones de personas murieron entre 1914 y 1918, y el viejo mundo desapareció de golpe, iniciando de paso una era de turbulencias que iba a acabar con casi todo lo que parecía sólido e inamovible.

No puede decirse que la izquierda de hoy hubiese previsto la posibilidad de una epidemia global como la de covid-19, pero la Organización Mundial de la Salud tenía su propio protocolo para pandemias de gripe, que durante el siglo XX causaron algunos de los peores estragos que se conocen (como las decenas de millones de muertos que causó la gripe española en todo el mundo, incluso en países como los Estados Unidos, que no habían vivido en su propio territorio la Gran Guerra). Este protocolo, de 2019, preveía ante todo medidas muy limitadas para contener el despliegue de la enfermedad, centradas sobre todo en la autolimitación de contactos y en la toma de ciertas medidas elementales (lavarse las manos con frecuencia o el uso de mascarillas en ciertos contextos muy precisos), entre las que el confinamiento ni se menciona. Pero al mismo tiempo preveía un balance constante de los costes que podía acarrear la prolongación en el tiempo de esas medidas, a veces discutibles éticamente –como el encierro de personas frágiles– y políticamente –ya que la OMS consideraba poco practicable la aceptación de un régimen largo de consignas draconianas–.

La acumulación de medidas coercitivas encaminadas a detener la propagación del virus ha situado el debate en los términos exclusivos de la seguridad y la vigilancia, que es el patrimonio de la derecha
En este último punto, como llevamos viendo desde febrero de 2020, la OMS se equivocó. No sólo se acepta con fe supersticiosa hasta la restricción más disparatada, como la de ponerse mascarilla en mitad de la playa, sino que además se asocia cualquier crítica de sus contrapartidas con el espantajo de la extrema derecha negacionista o conspiracionista. La izquierda en su conjunto ha hecho suyo este maniqueísmo, y asume que cuestionar las prohibiciones y obligaciones que han venido imponiéndose desde marzo de 2020 es cosa de magufos con un cucurucho de papel de aluminio en la cabeza. Así, lo normal es el pase sanitario, porque si uno quiere comerse el pincho de tortilla en el bar sólo tiene que vacunarse.

Planteado en estos términos, el debate es ridículo, claro. Pero uno se pregunta dónde estaba la izquierda cuando lo que se pulverizó de facto en unos pocos días fue el derecho de reunión, por ejemplo en Navarra y en las provincias vascongadas con la implantación en otoño de 2020, y hasta primavera de 2021, de limitaciones en el número de personas que se podían reunir, cierres perimetrales, toques de queda, cierres de locales juveniles y demás. O quizá sea que para la izquierda tecnófila consumidora de Zoom y Teams, lo normal para “reunirse” ahora es recurrir a los servicios de compañías telefónicas y de la luz, o de otras multinacionales como Microsoft o Apple.

Para quienes no lo hayan pensado antes, tal vez sea necesario explicar que existe una razón diferente para rechazar la vacuna, que no tiene nada que ver con el miedo a efectos secundarios o a la inoculación de nanorobots en la sangre por parte del gobierno en la sombra de los Illuminati (o de los reptilianos). Nos referimos a nuestro propio caso, que consideramos un no categórico a la política combinada de infantilización y represión que todas las fuerzas políticas, sociales y mediáticas han aceptado como buenas, con muy pocos matices, en los últimos 21 meses; y no pensamos que nuestra actitud sea más supersticiosa que la de quienes dan su visto bueno a todo lo que se decreta como medida científica para luchar contra el virus.

Resumiendo mucho, nuestra oposición a esta y otras medidas se basa en estos hechos: el confinamiento que empezó el 14 de marzo de 2020 no fue la consecuencia de una toma de conciencia generalizada sobre la gravedad de la epidemia sino, al contrario, una reacción de pánico del gobierno español, a imitación casi instantánea del francés, que quiso adelantarse así a una congestión de la sanidad pública para desembarazarse de responsabilidades. El encierro domiciliario durante mes y medio dio pie a una escalada de pánico, amplificado por los medios de comunicación y esas redes sociales que atraparon a tanta gente en el juego de “a ver quién aterroriza más a los amigos”, frente a la gravedad real de la epidemia, innegable pero en todo caso relativamente menor respecto a esas pandemias globales que preveía la OMS en su protocolo (la gripe española mató mucho más, y sobre todo a jóvenes e infantes).

El éxito que tuvo en el Reino de España, como en casi cualquier otro lugar, el discurso de la colectivización de la culpa a que dio pie el confinamiento ha marcado el resto de medidas que han venido después, sin que se hiciera nada realmente serio para restablecer una sanidad pública diezmada por décadas de políticas de rentabilidad, y que se han centrado en castigar a la población menos amenazada por el virus, al tiempo que se sepultaba en vida a los individuos más frágiles: los ancianos encerrados en residencias. Todo esto ha sido avalado por la izquierda en nombre de los cuidados.

Casi nadie parece haber observado que la acumulación de medidas coercitivas encaminadas a detener la propagación del virus ha situado el debate en los términos exclusivos de la seguridad y la vigilancia, que es el patrimonio de la derecha. Lo fulgurante de todos estos cambios demuestra cuán frágiles eran esos valores liberales que supuestamente constituían la base de las sociedades “democráticas”, y lo poco que la izquierda creía en ellos (por mucho que últimamente camufle su aversión prefiriendo tildarlos de “neoliberalismo”).

La salida a esta crisis, que será dolorosa por necesidad, no pasará por los remedios científicos, o lo hará sólo accesoriamente. Ni siquiera basta con denunciar los excesos más salvajes de las restricciones, desde esa policía que en marzo de 2020 se acreditó con un Máster en epidemiología a los despidos de miles de personas empleadas en la sanidad en vísperas de un nuevo repunte de la enfermedad. Lo que hace falta, aparte de una restauración urgente de esa sanidad tan deteriorada, es otra cosa, que no puede venir de las alturas, sino de más abajo: asumir que este rumbo es insoportable, sobre todo para los niños y jóvenes que, pese a estar mucho menos expuestos a la epidemia, están sufriendo con más dureza la acumulación de despropósitos sociales y sanitarios; y aprender a encarar como adultos el sufrimiento, sin olvidar nunca que hay culpables muy concretos de la actual situación de degradación de la sanidad pública en todas partes.

Es poco probable que se dé en los próximos meses semejante cambio en el estado de ánimo general, más orientado al espionaje del vecino y a la exhibición de la propia capacidad de sacrificio, especialmente cuando la izquierda ha integrado en su argumentario algo tan nocivo como es el “discurso de las víctimas”, lo que permite desautorizar, desde la perspectiva de la supremacía moral, cualquier crítica de las restricciones si se tiene algún familiar o amigo fallecido por Covid. A esto podríamos replicar que en la actualidad no existe ni una sola familia que no contenga ningún caso grave de deterioro mental por culpa del estado de emergencia y amenaza con que se nos aporrea constantemente, pero no vale la pena entrar en esa discusión: cuando el argumento principal es “yo sí que sufro”, no queda mucho más que decir, ni tiene sentido apelar a la razón.

La salida a esta crisis, que será dolorosa por necesidad, no pasará por los remedios científicos, o lo hará sólo accesoriamente
El mundo ya ha cambiado, y lo que lo ha trastornado no es un virus, sino nuestra anomia, cuyo último avatar, la campaña de vacunación, habrá agravado aún más la infantilización de una población que se extasía ante cada noticia potencialmente alentadora, para llevarse una decepción cuando descubre que el remedio milagroso aún no ha llegado y que va a haber que esperar un poco más, sólo un poquito más, antes del próximo chasco.

Y todo ello en medio del espectáculo de una competencia despiadada de todos los países para conseguir cuanto antes la dosis que permita una vuelta (efímera) a la tranquilidad. Pero la cuestión decisiva no es cuándo se comercializará el medicamento definitivo, sino cuál es el precio que estamos dispuestos a pagar –en forma de depresiones, autoencierro tecnológico y desmantelamiento de la sanidad– en beneficio de unas restricciones cuya eficacia es, lo estamos viendo, discutible. A quienes piensen que lo que se debe hacer en estas condiciones es simplemente apretar los dientes y obedecer a todas las consignas que vayan cayendo “hasta que esto pase” para poder volver a las viejas certezas de la lucha de clases, la cuestión nacional o el combate contra el heteropatriarcado, sólo nos queda decirles esto: podéis esperar sentados.