RONDA 8.46 DEL OFICINISTA CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL AZKENA. VOTACIONES. LAS QUE IMPORTAN.

Aurora escribió:

Moderno escribió:Aquí cada uno habla de lo que quiere.

Empieza tú. Habla de lo que quieras.
Hoy he hecho gazpacho, de nuevo.

Nomeko7 escribió:

Nuxe escribió:

Aurora escribió:Yo tengo empezados dos micros. A ver cuál acabo.

Rayuela.

Nuxe escribió:

Nomeko7 escribió:

Nuxe escribió:

Aurora escribió:Yo tengo empezados dos micros. A ver cuál acabo.

Rayuela.

Lo cierto es que de pequeño nunca me gustaron esos libros. Así que años más tarde, cuando empecé con Rayuela, fui coherente para conmigo mismo y lo dejé a medias.
Por mi forma de ser, todo aquello que suponga "incertidumbre" me descoloca mucho. Siempre he pensado que, pese a que suene fatal, la libertad para mí es una arma de triple filo.

Moderno escribió:

Aurora escribió:

Moderno escribió:Aquí cada uno habla de lo que quiere.

Empieza tú. Habla de lo que quieras.
Hoy he hecho gazpacho, de nuevo.

Yo no digo nada, que luego todo se sabe.

Aurora escribió:

Nuxe escribió:

Nomeko7 escribió:

Nuxe escribió:

Aurora escribió:Yo tengo empezados dos micros. A ver cuál acabo.

Rayuela.

Lo cierto es que de pequeño nunca me gustaron esos libros. Así que años más tarde, cuando empecé con Rayuela, fui coherente para conmigo mismo y lo dejé a medias.
Por mi forma de ser, todo aquello que suponga "incertidumbre" me descoloca mucho. Siempre he pensado que, pese a que suene fatal, la libertad para mí es una arma de triple filo.

¿Por? ¿Descontrol? ¿Falta de autocontrol?
¿Soledad?

Aurora escribió:

Moderno escribió:

Aurora escribió:

Moderno escribió:Aquí cada uno habla de lo que quiere.

Empieza tú. Habla de lo que quieras.
Hoy he hecho gazpacho, de nuevo.

Yo no digo nada, que luego todo se sabe.

Acabo de hacer otro gazpacho y he comido gazpacho. Soy adicta.

Nuxe escribió:

Aurora escribió:

Nuxe escribió:

Nomeko7 escribió:

Nuxe escribió:

Aurora escribió:Yo tengo empezados dos micros. A ver cuál acabo.

Rayuela.

Lo cierto es que de pequeño nunca me gustaron esos libros. Así que años más tarde, cuando empecé con Rayuela, fui coherente para conmigo mismo y lo dejé a medias.
Por mi forma de ser, todo aquello que suponga "incertidumbre" me descoloca mucho. Siempre he pensado que, pese a que suene fatal, la libertad para mí es una arma de triple filo.

¿Por? ¿Descontrol? ¿Falta de autocontrol?
¿Soledad?

Necesidad de tenerlo todo bajo control.
Esto te proporciona una (falsa) sensación de seguridad.
Te hace ser muy (demasiado) perfeccionista y no tolerar contratiempos como aquellos que te pueden generar novelas con más de un final. ¿Y si me equivoco?  

Eduardo Montenegro escribió:

Aurora escribió:

Moderno escribió:

Aurora escribió:

Moderno escribió:Aquí cada uno habla de lo que quiere.

Empieza tú. Habla de lo que quieras.
Hoy he hecho gazpacho, de nuevo.

Yo no digo nada, que luego todo se sabe.

Acabo de hacer otro gazpacho y he comido gazpacho. Soy adicta.

Yo he hecho croquetas. De jamón.

Nuxe escribió:

Zzzz escribió:Como hoy es domingo, os dejo que no vayáis a la oficina. Ya os inspiraréis mañana.

Veo tu tema y subo la apuesta

Zzzz escribió:

Nuxe escribió:

Zzzz escribió:Como hoy es domingo, os dejo que no vayáis a la oficina. Ya os inspiraréis mañana.

Veo tu tema y subo la apuesta

Qué buenos. No los conocía. Me han recordado a estos.

salakov escribió:Djokovic tiene peor perder que LeChaperon.

Nuxe escribió:

salakov escribió:Djokovic tiene peor perder que LeChaperon.

¿Todavía no hay gif?

Hank escribió:un poquito de buen rollo:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

Hank escribió:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

jejeje

es otro tipo de buen rollo...

este cabronazo tocó hasta con Miles Davis...

salakov escribió:

Nuxe escribió:

salakov escribió:Djokovic tiene peor perder que LeChaperon.

¿Todavía no hay gif?

¿Me habéis dado dos puntos?

Zzzz escribió:

Hank escribió:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

jejeje

es otro tipo de buen rollo...

este cabronazo tocó hasta con Miles Davis...

Uno de mis álbumes favoritos es el “Friday Night in San Francisco”.

Zzzz escribió:

Hank escribió:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

jejeje

es otro tipo de buen rollo...

este cabronazo tocó hasta con Miles Davis...

Uno de mis álbumes favoritos es el “Friday Night in San Francisco”.

Hank escribió:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

jejeje

es otro tipo de buen rollo...

este cabronazo tocó hasta con Miles Davis...

Nuxe escribió:

Zzzz escribió:

Hank escribió:

Zzzz escribió:Llamándote Juan McRisas sólo puedes dar buen rollo.

jejeje

es otro tipo de buen rollo...

este cabronazo tocó hasta con Miles Davis...

Uno de mis álbumes favoritos es el “Friday Night in San Francisco”.

Me quedo con éste y una de las mejores versiones ever

Zzzz escribió:7.- A Saco. 

Se quedó sola en la oficina y, como hacía al final de cada jornada durante más de cuarenta años, la señorita Rodríguez guardó sus lápices, carpetas y dictáfono. Puso cuidadosamente la tapa encima de su máquina de escribir y apagó la lámpara del escritorio de su jefe, el señor González.


Cogió su abrigo, gorra y bufanda, y se puso unos guantes nuevos.


Sentía cómo sus manos empezaron a chisporrotear con energía. Seguidamente soltó un crochet izquierdo, tumbando la lámpara del escritorio del señor González. Girando de puntillas, dio un gancho derecho que hizo volar la silla de su jefe. Con una ráfaga de jabs, rompió en mil pedazos el retrato del Sr. González que presidía la oficina.


Después de tres minutos de golpes largos, cortos, swings y jabs, levantó sus manos en victoria.


Se quitó los guantes de boxeo, se puso sus manoplas de lana y salió de la oficina, habiendo dejado K.O. a cuarenta años de servidumbre.

Zzzz escribió:6.- ¡Tú puedes!

Se quedó solo en la oficina un viernes por la tarde, con la mirada puesta en el retrato del insigne Presidente, heraldo de la Tradición de la Casa. Cogió la llave y abrió el segundo cajón del escritorio. Allí estaba su compañero Toby. Se puso a hablar con él.
“Toby, qué mierda, qué mierda es todo esto”. A lo que Toby contestó: “Eusebio, anímate: si trabajas lo suficiente, al fin conseguirás que reconozcan tus grandes cualidades y te nombren oficinista del año. ¡Tú puedes, no desfallezcas!”. El heraldo de la Tradición de la Casa bajó de la foto, muy enfadado: “He estado viendo lo que hace usted aquí. Hablar con un osito. En esta casa no queremos a calientasillas como usted. ¡Fuera!”
El lunes siguiente, los trabajadores llegaron y encontraron el cadáver escuchimizado e insignificante del pobre Eusebio Pozas. Tenía una expresión muy triste, muy triste.

Zzzz escribió:5.- En la madriguera
 
Se quedó solo en la oficina. La luz de las farolas entraba por las ventanas. Esperó a que se cerrara la puerta tras salir su último compañero y corrió a los archivadores. Algo raro sucedía en esa empresa. Oyó un crujido a sus espaldas y se giró para ver cerrarse una baldosa del techo. Se le puso la carne de gallina. Cerró el archivador lentamente y fue hacia allí. Se subió a una silla, abrió la baldosa y alumbró con la linterna.
El túnel se prolongaba hacia la oscuridad. Gateó una larga distancia y salió a cielo abierto. En el monte, rodeado de árboles, había restos de velas, sangre y huesos en el suelo, como de un ritual. Más adelante había un agujero cavado en la tierra. Se adentró y abrió una trampilla bajo sus pies. Con un escalofrío vio que daba al desván de su casa.
Su mujer esperaba en el salón viendo la tele.

Zzzz escribió:4.- Ppalpan

Se quedó sola en la oficina. Desde las ventanas, las luces de los rascacielos de Seúl asemejaban un campo de luciérnagas perezosas. Hyo-jin bostezó. Llevaba horas sin dormir. El aire acondicionado emitió un chasquido y Hyo-jin se sobresaltó. Se encontraba alerta por culpa de esas absurdas historias sobre el Ppalpan. «¡El Ppalpan acecha a las mujeres hermosas», le había advertido el quiosquero con su ojo de cristal. «¡El Ppalpan puede convertirse en cualquier cosa!», le amonestó el conserje. La ciudad entera estaba en tensión por culpa de un monstruo sin rostro ni forma definida. ¿Cómo podían ser tan analfabetos?, se preguntaba Hyo-jin mientras recogía el ordenador. Ella había sido educada para no creer en supersticiones, para alzarse por encima de esos miedos hacia dokkaebi furiosos.
Hyo-jin repasó su palidez cansada, se humedeció los labios y pulsó el botón de la planta baja. El botón era un diente. El ascensor la devoró entera.

Zzzz escribió:3.- No es país para yonkis

Se quedó solo en la oficina bancaria. Se había ido el último jubilado —¡lo que tardaban!— y el plan marchaba según lo establecido; sin rehenes. Sudaba horrores, necesitaba un chute ya, además la barba postiza le daba muchísimo calor. Se acercó al bancario.

—Esto un atraco. No haga tonterías y deme toda la caja.
—¿Ha pedido usted cita?
—¿Cómo que…? ¡El dinero! —insistió airado blandiendo el arma con visible tembleque.
— Mire, debe pedir cita por la app. También tiene a su disposición los cajeros automáticos.

Aquello era inaguantable, guardó la pipa, cogió la puerta y se encaminó a la farmacia de enfrente. Tenía dos jubilados con recetas delante —¡joder, lo que tardaban!—. Puta barba, cómo picaba. Finalmente, se quedó solo.

—¡Saque todo el dinero, esto es un atraco! —apuntó al mancebo.
— Disculpe, aquí no puede estar sin mascarilla.
— ¿No me vendería usted una?
— Lo siento, tiene que entrar con ella puesta.
— Pues nada, mañana me paso.

Zzzz escribió:2.- La ciudad desnuda

Se quedó solo en la oficina.
—Vamos Reginald, márchese a casa. ¡Que es navidad, hombre!
—Sí, señor Sanders, en cuanto acabe este balance y... —pero Sanders ya se había esfumado por la puerta antes de que terminara la frase; además ¿a dónde iba a ir él?
Pasados unos diez minutos, dejó de escribir, y el silencio se adueñó de la sala. Con desgana, se levantó y apoyó su rostro junto a la ventana tiñendo el frío cristal con su respiración. «Mi calor empaña el mundo», pensó. Unas pocas lágrimas  afloraron y empezó a nevar. Desde allí arriba la ciudad desnuda moría en su letargo. Abrió la ventana y extendió una mano. Un trocito de cielo cayó sobre su palma abierta y el calor quebró las cenizas. Reginald cerró la ventana y dio la espalda a sus pensamientos.

Zzzz escribió:1.- La duda

Se quedó solo en la oficina. Sin embargo, pasados unos minutos, se dio cuenta de que allí no pintaba nada. Recogió sus enseres y los guardó en una pequeña mochila que utilizaba para casos excepcionales. No recordaba el número de años que llevaba trabajando con aquella gente. No  obstante, nunca había conversado con uno solo de ellos. Desconocía sus edades, condiciones, gustos o fobias. Aquel día hacía frío, por lo que antes de salir a la calle, se puso una fina chaqueta roja que encontró en el respaldo de la silla de su compañero de escritorio. La miró dos veces y pensó: «me gusta». Observó una vez más el conjunto de la oficina, con todos aquellos ordenadores observando el mundo. ¡Qué sensación tan angustiante! Alguien se había dejado la máquina de café encendida, por lo que se acercó a ella y la apagó. Salió al exterior y cerró la puerta tras de sí, dudando.

Zzzz escribió: