Tintín
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Re: Tintín
Hey, y perdonad la poca modestia, pero es que siempre he sido un Tintin Hard Fan.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
¿Qué tal los libros "¿Eres tintinólogo?", "El museo imaginario de Tintín" y "El diccionario de Tintín"? ¿Merecen la pena? ¿Están bien considerados?
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
¿ERES TINTINÓLOGO" no merece la pena mientras que EL MUSEO IMAGINARIO DE TINTÍN tiene su gracia porque recoge lo mejor de una expo que tuvo lugar durante los ochenta en la Fundación Miró. El DICCIONARIO DE TINTÍN de Toni Costa no aporta nada nuevo al sólo servir para ahorrarte buscar en cada cómic quien es quien. Eso sí, está escrito con bastante gracia. Yo te recomiendo CONVERSACIONES CON HERGÉ, de Numa Sadoul, que es BÁSICO, al ser una larga entrevista con el autor y LE MONDE DE HERGÉ de Benoit Peeters, pero que en España fue editado en una versión más pequeña bajo el nombre de TINTÍN Y EL MUNDO DE HERGÉ. Otro ensayo curioso es TINTÍN, HERGÉ Y LOS DEMÁS..., de Juan E. D'Ors, hoy casi imposible de encontrar pero muy entretenido. Piensa que hay mucho libro que no aporta nada, los dos básicos son LE MONDE y CONVERSACIONES más alguna monografía sobre algún álbum en concreto.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
¿Merece la pena esa mini-versión española o mejor pillarme la original franchute? Lo he visto por ahí a 40 pavos, y eso, ahora mismo, me duele bastante, no así "Conversaciones con Hergé", que ronda los 12 euros, más o menos.kaneda escribió:LE MONDE DE HERGÉ de Benoit Peeters, pero que en España fue editado en una versión más pequeña bajo el nombre de TINTÍN Y EL MUNDO DE HERGÉ.
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
¿Sabes como esta este libro El Arte de Hergé?
kaneda escribió:¿ERES TINTINÓLOGO" no merece la pena mientras que EL MUSEO IMAGINARIO DE TINTÍN tiene su gracia porque recoge lo mejor de una expo que tuvo lugar durante los ochenta en la Fundación Miró. El DICCIONARIO DE TINTÍN de Toni Costa no aporta nada nuevo al sólo servir para ahorrarte buscar en cada cómic quien es quien. Eso sí, está escrito con bastante gracia. Yo te recomiendo CONVERSACIONES CON HERGÉ, de Numa Sadoul, que es BÁSICO, al ser una larga entrevista con el autor y LE MONDE DE HERGÉ de Benoit Peeters, pero que en España fue editado en una versión más pequeña bajo el nombre de TINTÍN Y EL MUNDO DE HERGÉ. Otro ensayo curioso es TINTÍN, HERGÉ Y LOS DEMÁS..., de Juan E. D'Ors, hoy casi imposible de encontrar pero muy entretenido. Piensa que hay mucho libro que no aporta nada, los dos básicos son LE MONDE y CONVERSACIONES más alguna monografía sobre algún álbum en concreto.
RedSpecial- Mensajes : 357
Fecha de inscripción : 09/01/2009
Re: Tintín
La miniversión está muy bien, puedes comprarla con tranquilidad, pero a nivel de ilustraciones, la versión belga tiene verdaderas delicatessens. En fin, yo tengo las dos, no me pude resistir. CONVERSACIONES CON HERGÉ es obligatorio. Si no lo tienes y te gusta tintín, ya tardas en tenerlo en tus manos.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
EL ARTE DE HERGÉ está bien, pero para mi es más anecdótico que los citados. Su autor, PHILIPP GODDINE escribió un ensayo titulado HERGÉ Y LOS BIGOTUDOS, un monográfico sobre la gestación de TINTÍN Y LOS PÍCAROS que vale la pena.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
kaneda escribió:La miniversión está muy bien, puedes comprarla con tranquilidad, pero a nivel de ilustraciones, la versión belga tiene verdaderas delicatessens. En fin, yo tengo las dos, no me pude resistir. CONVERSACIONES CON HERGÉ es obligatorio. Si no lo tienes y te gusta tintín, ya tardas en tenerlo en tus manos.
¿Dónde las puedo conseguir?
loaded- Mensajes : 46041
Fecha de inscripción : 20/04/2008
Re: Tintín
Como todas las grandes obras y las grandes colecciones, tambien existe el lado más freaki e infumable que en la enorme historia de Tintin se resume en las dos pelis "el toisón de oro" y "tintin y las naranjas azules".
Dos piezas para olvidar, en mi opinión, pero que figuran en mi estanteria. A parte de un par de "cuadernos de viaje de Tintin" y un album de adhesivos intercambiables "tintin y el yeti".
Anecdotico mas que nada.
Dos piezas para olvidar, en mi opinión, pero que figuran en mi estanteria. A parte de un par de "cuadernos de viaje de Tintin" y un album de adhesivos intercambiables "tintin y el yeti".
Anecdotico mas que nada.
Damià- Mensajes : 114854
Fecha de inscripción : 22/04/2009
Re: Tintín
Loaded: en Barcelona prueba Norma Comics o Continuará, que son las dos grandes tiendas de toda la vida.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
los picaros y en el tibet los mejores,nenes
slash2007- Mensajes : 858
Fecha de inscripción : 13/11/2009
Re: Tintín
Damià escribió:Como todas las grandes obras y las grandes colecciones, tambien existe el lado más freaki e infumable que en la enorme historia de Tintin se resume en las dos pelis "el toisón de oro" y "tintin y las naranjas azules".
Dos piezas para olvidar, en mi opinión, pero que figuran en mi estanteria. A parte de un par de "cuadernos de viaje de Tintin" y un album de adhesivos intercambiables "tintin y el yeti".
Anecdotico mas que nada.
¿A Haddock lo "interpretó" un actor español, no?
loaded- Mensajes : 46041
Fecha de inscripción : 20/04/2008
Re: Tintín
Como todos son obras maestras cuesta decantarse por uno, pese a que escogería el tándem OBJETIVO: LA LUNA y ATERRIZAJE EN LA LUNA.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
kaneda escribió:Como todos son obras maestras cuesta decantarse por uno, pese a que escogería el tándem OBJETIVO: LA LUNA y ATERRIZAJE EN LA LUNA.
Para mi "Tintin en el Tibet", "el asunto tornasol", "la isla negra" y "las joyas de la castafiore".
Damià- Mensajes : 114854
Fecha de inscripción : 22/04/2009
Re: Tintín
loaded escribió:Damià escribió:Como todas las grandes obras y las grandes colecciones, tambien existe el lado más freaki e infumable que en la enorme historia de Tintin se resume en las dos pelis "el toisón de oro" y "tintin y las naranjas azules".
Dos piezas para olvidar, en mi opinión, pero que figuran en mi estanteria. A parte de un par de "cuadernos de viaje de Tintin" y un album de adhesivos intercambiables "tintin y el yeti".
Anecdotico mas que nada.
¿A Haddock lo "interpretó" un actor español, no?
Diría que si, un tal Alvarez si no recuerdo mal.
Damià- Mensajes : 114854
Fecha de inscripción : 22/04/2009
Re: Tintín
Para la mayoría de expertos, EL ASUNTO TORNASOL es el álbum de Tintín técnicamente perfecto. A mi me encanta aunque repite una idea ya vista en LAS SIETE BOLAS DE CRISTAL -EL TEMPLO DEL SOL que es el secuetro de Tornasol.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
http://elblogdegnomo.blogspot.com/2009/12/814-destino-los-angeles-715-para-sidney.html
Algunas "coincidencias" están cogidas con pinzas, pero como curiosidad no deja de ser interesante y divertido.
Algunas "coincidencias" están cogidas con pinzas, pero como curiosidad no deja de ser interesante y divertido.
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Impresionante reencuentro entre Hergé y Tchang después de haber perdido el contacto durante 44 añazos.
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Boohan escribió:Ayers escribió:Inframan escribió:El año pasado cuando fui a París me pillé los pósters de "Objective: Lune" y "On a marché sur la Lune". Los enmarqué con un marco amarillo (como el lomo de los álbumes) del IKEA y los colgué en la habitación de matrim... de pareja de hecho. Mi novia todavía se queja a regañadientes, mis amigos se descojonan cuando los ven, pero más de un año después siguen ahí colgados iluminando mi poltrona. Con un par.
y como debe ser coño, con algunas cosas transigencias las justas.
yo llevo tiempo detrás de varias láminas de Tintin pero aún (en tienda física) no me he topado con ellas.
Yo también tengo en casa, con marco de IKEA, esta preciosidad:
donde lo has pillado? conoces alguna tienda en internet que los venda??
Ayers- Mensajes : 33325
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Me han regalau por navidad "El Cetro de Ottokar" y "El Asunto Tornasol".
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
Muy bueno el primero, grandioso el segundo. Técnicamente perfecto. Dibujo y guión de preciosiones helvéticas. Mientras que el primero muestra las tensiones previas a la Primera Guerra Mundial pese a ser posterior, el segundo es pura Guerra Fría. Imprescindible.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
kaneda escribió:Muy bueno el primero, grandioso el segundo. Técnicamente perfecto. Dibujo y guión de preciosiones helvéticas. Mientras que el primero muestra las tensiones previas a la Primera Guerra Mundial pese a ser posterior, el segundo es pura Guerra Fría. Imprescindible.
Al final me voy a enganchar y seguro que poco a poco van cayendo todos (aunque los tengo leídos de la biblioteca).
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
Especial ahora mismo"un siglo de tintin",en la noche tematica de la 2
Slovako- Mensajes : 27599
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Tintín
Joseba escribió:"El Asunto Tornasol".
katrastrov- Mensajes : 32317
Fecha de inscripción : 02/02/2009
Re: Tintín
bastiduxxx escribió:Joseba escribió:"El Asunto Tornasol".
¿Te gusta a tí también?
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
EL ASUNTO TORNASOL, a nivel de dibujo, es técnicamente perfecto. El guión es maravilloso, aunque el secuestro de Tornasol es un recurso que Hergé ya usó en LAS SIETE BOLAS DE CRISTAL - EL TEMPLO DEL SOL.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
Inframan escribió:http://elblogdegnomo.blogspot.com/2009/12/814-destino-los-angeles-715-para-sidney.html
Algunas "coincidencias" están cogidas con pinzas, pero como curiosidad no deja de ser interesante y divertido.
Curioso.
Tintín rlz.
Muzak- Mensajes : 2475
Fecha de inscripción : 02/04/2009
Re: Tintín
Yo áun diría más, como los Dupond - Dupont, VUELO 714 PARA SIDNEY es la base de la última aventura de Indiana Jones. Lo mismo se puede decir de INDIANA JONES Y EL TEMPLO MALDITO con EL TEMPLO DEL SOL y, yendo más allá, de LOS CIGARROS DE EL FARAÓN y, al menos una parte, de EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA.
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
Pleno al 15.
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
te tienen calado
Re: Tintín
Qué grandeInframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
Gregorio- Mensajes : 9896
Fecha de inscripción : 02/04/2009
Re: Tintín
Ya tengo en mis manos "Stock de Coque".
Poco a poco, iré completando la colección.
Poco a poco, iré completando la colección.
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
Ese final, con la falta de oxígeno, Wolf, el coronel Jorgen... Tremendo...
kaneda- Mensajes : 4826
Fecha de inscripción : 25/07/2009
Re: Tintín
BBardot escribió:
Geniales.
¡Ya te digo!
Aunque mi siguiente adquisición será el díptico: "Objetivo: La Luna" - "Aterrizaje en la Luna".
Tras él, caerán "Las siete bolas de cristal" - "El templo del sol".
Y luego, estos dos.
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
BBardot escribió:
Geniales.
totalmente de acuerdo.
el de las 7 bolas de cristal y el templo del sol miran de tú a tú a cualquier aventura de Indiana Jones
Ayers- Mensajes : 33325
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Joseba escribió:BBardot escribió:
Geniales.
¡Ya te digo!
Aunque mi siguiente adquisición será el díptico: "Objetivo: La Luna" - "Aterrizaje en la Luna".
Tras él, caerán "Las siete bolas de cristal" - "El templo del sol".
Y luego, estos dos.
Quitando los dos primeros, el nivel es tan alto que cuesta saber cuál es el mejor.
Gregorio- Mensajes : 9896
Fecha de inscripción : 02/04/2009
Re: Tintín
a continuación dejo este bendito ladrillo, que me he encontrado bucenado por la red, tremendo para cualquier lector de Tintin.
Surgen en ciertas ocasiones perdidas por la infamia de la nostalgia, los olores metálicos de instantes permanentes en la memoria, y entre ellos, aguardando el soplo definitivo de la más firme y solemne de las flaquezas, esas lejanas costumbres constantes que prevalecen en la infancia, como la raigambre providencial de una prosapia dada desde el principio de los días: el paseo cotidiano por las páginas infinitas de los mundos inventados del cómic.
Mmm... todavía permanecen en el recuerdo, aquellos tebeos perennes y balsámicos, rancios como lo es el olor del tiempo, y es que, en efecto, pocas cosas guardo con mayor escrúpulo y celo en el saco roto del pasado más tibio, que las tantas horas antediluvianas, absolutamente imperecederas, de las lecturas primerizas, casi todavía con balbuceos, de la mano sabia del siempre inmemorial Tintín, cuya fama trascendental ha perdurado en la historia, reinventándose en la lengua de los fanáticos, para llegar hasta nuestro días no simplemente como el mito realzado de la Europa de entreguerras –aquella que apenas cicatrizara antes del estallido de la segunda gran conflagración del siglo XX– sino como auténtico prototipo de los ideales universales que no mueren con los hombres, ni con el tiempo, sino con los fantasmas de la memoria.
Y es que Tintín, maestro en papel, creación sublime del belga Georges Rémi (de seudónimo Hergé), sería quien me inspirara casi sin la consciencia de ello, como a tantas otras generaciones, el remoto afán de convertirme en intrépida reportera, alazán sin dueño a caballo entre dos mundos irreconciliables; el mismo personaje que sembrara en el hondísimo bandullo de mis sueños más pueriles el deseo justiciero de cambiar el mundo (ayyyy pobre ilusa...) sería él, y sus valores ecuménicos que no morirán ni siquiera en el apocalipsis del tiempo, porque perdurarán como hasta hoy más allá de la muerte y de las eventualidades de un mundo lleno de veleidades, de inconsistencias; el mismo que antes como ahora, en la tiniebla de todas las noches de infancia, cobraba vida en la cabecera de la cama, y deambulaba entre los estertores de una casa silenciosa que se volvía el espectro telúrico para sus inconcebibles aventuras.
De hecho, y por suerte, leer a Tintín es una de esas tradiciones infantiles que conservan la inocencia de entonces, que resisten a perderse con los años, forcejeando contra la deleznable exigencia de la madurez, que ayudan a conservar las escasas tentativas de cuando se es niño. Sería incapaz de computar los lapsos dedicadas a Tintín y su inolvidable caterva de sabios; aquellos que extendieron su locura y su gravedad por los cuatro costados de una tierra que nunca fue lo sufcientemente vasta: desde el Congo Belga al Cuzco inca, desde el milenarismo tibetano hasta el enclave pacífico de Sydney, llegando a abordar, incluso el vasto universo, y dentro de el, la Luna.
Y es que... mmm... que otro personaje podría rivalizar con alguno de los corolarios de las historietas –perfectamente calculadas y delimitadas– del invicto Hergé? Ninguno, porque no nacerá reportero en la tierra, ni dicharachero ni de barrio sésamo, ni buque en los siete océanos del mundo, capaces de ensombrecer la grandeza desaliñada, turbia e incauta de esas líneas que cobraron vida en la intemperante locura y ansiedad del lápiz y el papel; líneas críticas y abismales que no se limitaron a entretener al imprudente lenguaraz que cayera en sus redes, sino que trazara dentro de la parafernalia histórica de todos sus años de crónica, la más dura crítica a la política internacional de la época, con una sutileza tan portentosa, y un talante tan hábilmente escurridizo como para evadir la censura o la diatriba, que nunca nadie hubiera dicho, que en las manos del incauto se hallaba una enérgica protesta firme a la precariedad de la paz imposible del momento, y no un simple placer de recreación de la mano de un jovencísimo, casi adolescente, Georges Rémi; el que desafiara al mundo con su lucha justiciera, y armado apenas con la escudería más tenue, más poderosa: las inverosímiles viñetas de revistas continentales... como sus críticas a la Ley Seca durante sus peripecias en América, a la guerra ruso-japonesa en el Loto Azul; a las anexiones territoriales (la Anchsluss nazi en Austria, cruenta antesala a la IIGM) las deleznables y vergonzosas guerras árabes-israelíes, y la masacre palestina en El Oro Negro; El Asunto Tornasol, como virulento símbolo de la política de bloques de guerra fría, ese telón de acero que Churchill consagrara en su conferencia de Fulton, como eufemismo histórico de la pugna comunista-capitalista de una época marcada por el pavor nuclear...
En definitiva, todos sus títulos, fuéramos o no conscientes, fueron un privilegiado y auténtico documental paginado de un universo marcado por el crudo realismo del enfrentamiento entre superpotencias, de restricciones cívicas y civiles a las que Hergé atacó desde la profanada dimensión telúrica de las sombras articulistas que jamás volverían a ser tan ácidas, ni tan sátiras, como desde el desmembramiento excepcional del universo tintinesco, ese en el que los personajes se desdibujaban en pro de nuevos acontecimientos demasiado perversos, y excesivamente fútiles, como para ser sorprendidos por el ojo avizor de la censura, a la que soslayó sin dejar de abrirse a la intemperancia de un mundo entero que lo acogió sin oponer resistencia. Como era natural.
Y es que me pregunto.. quién podría haberse resistido, ni lo haría, a pesar de los mangas y sucedáneos varios del tiempo de la técnica virtual, al insondable Tintín, héroe atípico, cumbre de la sabiduría experimental y deleznable excepción entre los héroes clásicos, el héroe que no es nada, abstracto, sin nombre ni familia, sin pasado ni pasiones, sin rostro definido, apenas trazos rectilíneos y mechón de pelo erguido; el héroe sin edad, tan solo joven, pero de instintos adultos y fortaleza animal, cuya vacuidad apenas es símbolo de debilidad, sino conciencia humana de lo más efímero; el reportero ubicuo, el pensamiento transformado al que todo se le rinde por azar, el azar de su destino periodístico y justiciero, que lo empuja al abismo de las informaciones más desesperadas, crónica de todo un mundo de pos- y preguerra fría; en el que, como no podía ser de otra manera, no puede faltar Milú, el perro incansable, su sombra blanca, peregrino tras los pasos remotos de un amo sin deriva allá donde esté la noticia, y cuya fidelidad, esa de la que por lo general carecemos los hombres, lo acompaña hasta la muerte, en una mezcla de infantilismo y de inteligencia que solo los perros demuestran.
O quien podría resistirse a Haddock, marinero sin barco, vigilia sin navío atenazado por los piélagos de su acostumbrada borrachera siempre inmortal; contrapunto esencial de la sana –impensable– neutralidad de Tintin ; dueño de la pura temperancia, de la frivolidad, agriado por un carácter curtido en el dolor del tiempo y la frustración de sus años de mala mar, tras el cual, apenas se amagan los resquicios irreprobables de su corazón enorme, tan solo mermado por su grosería, sus insultos inconcebibles... ya famosos de su boca de papel, y a partir de sus primeras apariciones (El Cangrejo de las Pinzas de Oro; La Estrella Misteriosa) su arrogancia y tosca impertinencia de bestia cruda, alentada por su ya legendario gusto por el alcohol... y apabullada por su fiero paternalismo a Tintin.. . el hijo que nunca tuvo.
O el Profesor Tornasol, elaboración belga de nuestro tan peninsular Bacterio, la imagen etérea, el hombre ausente, el de la gabardina verde y el péndulo perdido, astillado por la sordera que lo aísla del mundo y lo acerca a lo divino, a través de la inhóspita oscilación de su péndulo insondable, telúrico, lunar y universal, de sus inventos todavía por inventar, de su trágica distracción y su solemne indolencia, imantado para el mal y la absurdidad, fuente de conflicto y enfrentamiento, mente brillante que no halla sosiego en la mediocridad de su entorno, y alma piadosa, mezclas inconcebibles en un mundo de locos como el nuestro, pero posible en el de Hergé, igual que alumbrara a los ya inmemoriales Fernández y Hernández, los policías gemelos posiblemente más desmañados y mostrencos de la historia del cómic, errabundos, símiles calamidades repetidas en la carne de papel de dos cuerpos atraídos a la misma estolidez de torpes incontenibles, magnificada en el azar un alumbramiento genéticamente paralelo; y junto a ellos, el resto, la teatral y almidonada soprano Castafiore, Rastapopoulos, y tantos otros personajes, que sería un delito intentar enumerarlos todos sin faltar a la sensatez de la dignidad, pues todos ellos, como los cientos que saldrían de la inagotable pluma de Hergé, han configurado ese dédalo yermo por donde interfirieron las denuncias solapadas de un mundo y un estilo, que ya jamás volvería a ser como antes, y que parece quedar polvoriento bajo el legado de pólvora de la memoria.
Ellos, que nacieron en las revistas de Boy Scouts, que serian el antecedente ilustrado del cómic moderno en las entrañas de una Bélgica neutral pero colonial, y que continuaría incorporado al diario belga XXe siècle, en cuyo suplemente, Le Petit Vingtième, Tintin viera acostada su primera aventura (Tintín en el País de los Soviets), cuando fuera ya sí para siempre, Tintín, el personaje por excelencia del cómic francófono, con el que Hergé no solo experimentara con las primeras palabras, las primeras paginaciones itálicas (a doble página) donde experimentara la transición del mundo claroscuro al de contraluz, sino que recurriera como pionero proscrito, al uso de los globos o bocadillos, ganándose el olimpo de los grandes creadores del olvido; esos que ahuecan su creación, y desde un ambiente divino ojean a vista de pájaro la legítima inolvidable, cruda, y desmayada de esa vida inventada pespunteada por un ingenio casi diabólico, para iniciar a los niños en el universo prohibido de la lectura de Tintín, y espantar a los mayores de ese mundo que un día surgió de las pavesas de sus odios, y se enterró cercenada en los rescoldos ardientes de su propia decrepitud
Surgen en ciertas ocasiones perdidas por la infamia de la nostalgia, los olores metálicos de instantes permanentes en la memoria, y entre ellos, aguardando el soplo definitivo de la más firme y solemne de las flaquezas, esas lejanas costumbres constantes que prevalecen en la infancia, como la raigambre providencial de una prosapia dada desde el principio de los días: el paseo cotidiano por las páginas infinitas de los mundos inventados del cómic.
Mmm... todavía permanecen en el recuerdo, aquellos tebeos perennes y balsámicos, rancios como lo es el olor del tiempo, y es que, en efecto, pocas cosas guardo con mayor escrúpulo y celo en el saco roto del pasado más tibio, que las tantas horas antediluvianas, absolutamente imperecederas, de las lecturas primerizas, casi todavía con balbuceos, de la mano sabia del siempre inmemorial Tintín, cuya fama trascendental ha perdurado en la historia, reinventándose en la lengua de los fanáticos, para llegar hasta nuestro días no simplemente como el mito realzado de la Europa de entreguerras –aquella que apenas cicatrizara antes del estallido de la segunda gran conflagración del siglo XX– sino como auténtico prototipo de los ideales universales que no mueren con los hombres, ni con el tiempo, sino con los fantasmas de la memoria.
Y es que Tintín, maestro en papel, creación sublime del belga Georges Rémi (de seudónimo Hergé), sería quien me inspirara casi sin la consciencia de ello, como a tantas otras generaciones, el remoto afán de convertirme en intrépida reportera, alazán sin dueño a caballo entre dos mundos irreconciliables; el mismo personaje que sembrara en el hondísimo bandullo de mis sueños más pueriles el deseo justiciero de cambiar el mundo (ayyyy pobre ilusa...) sería él, y sus valores ecuménicos que no morirán ni siquiera en el apocalipsis del tiempo, porque perdurarán como hasta hoy más allá de la muerte y de las eventualidades de un mundo lleno de veleidades, de inconsistencias; el mismo que antes como ahora, en la tiniebla de todas las noches de infancia, cobraba vida en la cabecera de la cama, y deambulaba entre los estertores de una casa silenciosa que se volvía el espectro telúrico para sus inconcebibles aventuras.
De hecho, y por suerte, leer a Tintín es una de esas tradiciones infantiles que conservan la inocencia de entonces, que resisten a perderse con los años, forcejeando contra la deleznable exigencia de la madurez, que ayudan a conservar las escasas tentativas de cuando se es niño. Sería incapaz de computar los lapsos dedicadas a Tintín y su inolvidable caterva de sabios; aquellos que extendieron su locura y su gravedad por los cuatro costados de una tierra que nunca fue lo sufcientemente vasta: desde el Congo Belga al Cuzco inca, desde el milenarismo tibetano hasta el enclave pacífico de Sydney, llegando a abordar, incluso el vasto universo, y dentro de el, la Luna.
Y es que... mmm... que otro personaje podría rivalizar con alguno de los corolarios de las historietas –perfectamente calculadas y delimitadas– del invicto Hergé? Ninguno, porque no nacerá reportero en la tierra, ni dicharachero ni de barrio sésamo, ni buque en los siete océanos del mundo, capaces de ensombrecer la grandeza desaliñada, turbia e incauta de esas líneas que cobraron vida en la intemperante locura y ansiedad del lápiz y el papel; líneas críticas y abismales que no se limitaron a entretener al imprudente lenguaraz que cayera en sus redes, sino que trazara dentro de la parafernalia histórica de todos sus años de crónica, la más dura crítica a la política internacional de la época, con una sutileza tan portentosa, y un talante tan hábilmente escurridizo como para evadir la censura o la diatriba, que nunca nadie hubiera dicho, que en las manos del incauto se hallaba una enérgica protesta firme a la precariedad de la paz imposible del momento, y no un simple placer de recreación de la mano de un jovencísimo, casi adolescente, Georges Rémi; el que desafiara al mundo con su lucha justiciera, y armado apenas con la escudería más tenue, más poderosa: las inverosímiles viñetas de revistas continentales... como sus críticas a la Ley Seca durante sus peripecias en América, a la guerra ruso-japonesa en el Loto Azul; a las anexiones territoriales (la Anchsluss nazi en Austria, cruenta antesala a la IIGM) las deleznables y vergonzosas guerras árabes-israelíes, y la masacre palestina en El Oro Negro; El Asunto Tornasol, como virulento símbolo de la política de bloques de guerra fría, ese telón de acero que Churchill consagrara en su conferencia de Fulton, como eufemismo histórico de la pugna comunista-capitalista de una época marcada por el pavor nuclear...
En definitiva, todos sus títulos, fuéramos o no conscientes, fueron un privilegiado y auténtico documental paginado de un universo marcado por el crudo realismo del enfrentamiento entre superpotencias, de restricciones cívicas y civiles a las que Hergé atacó desde la profanada dimensión telúrica de las sombras articulistas que jamás volverían a ser tan ácidas, ni tan sátiras, como desde el desmembramiento excepcional del universo tintinesco, ese en el que los personajes se desdibujaban en pro de nuevos acontecimientos demasiado perversos, y excesivamente fútiles, como para ser sorprendidos por el ojo avizor de la censura, a la que soslayó sin dejar de abrirse a la intemperancia de un mundo entero que lo acogió sin oponer resistencia. Como era natural.
Y es que me pregunto.. quién podría haberse resistido, ni lo haría, a pesar de los mangas y sucedáneos varios del tiempo de la técnica virtual, al insondable Tintín, héroe atípico, cumbre de la sabiduría experimental y deleznable excepción entre los héroes clásicos, el héroe que no es nada, abstracto, sin nombre ni familia, sin pasado ni pasiones, sin rostro definido, apenas trazos rectilíneos y mechón de pelo erguido; el héroe sin edad, tan solo joven, pero de instintos adultos y fortaleza animal, cuya vacuidad apenas es símbolo de debilidad, sino conciencia humana de lo más efímero; el reportero ubicuo, el pensamiento transformado al que todo se le rinde por azar, el azar de su destino periodístico y justiciero, que lo empuja al abismo de las informaciones más desesperadas, crónica de todo un mundo de pos- y preguerra fría; en el que, como no podía ser de otra manera, no puede faltar Milú, el perro incansable, su sombra blanca, peregrino tras los pasos remotos de un amo sin deriva allá donde esté la noticia, y cuya fidelidad, esa de la que por lo general carecemos los hombres, lo acompaña hasta la muerte, en una mezcla de infantilismo y de inteligencia que solo los perros demuestran.
O quien podría resistirse a Haddock, marinero sin barco, vigilia sin navío atenazado por los piélagos de su acostumbrada borrachera siempre inmortal; contrapunto esencial de la sana –impensable– neutralidad de Tintin ; dueño de la pura temperancia, de la frivolidad, agriado por un carácter curtido en el dolor del tiempo y la frustración de sus años de mala mar, tras el cual, apenas se amagan los resquicios irreprobables de su corazón enorme, tan solo mermado por su grosería, sus insultos inconcebibles... ya famosos de su boca de papel, y a partir de sus primeras apariciones (El Cangrejo de las Pinzas de Oro; La Estrella Misteriosa) su arrogancia y tosca impertinencia de bestia cruda, alentada por su ya legendario gusto por el alcohol... y apabullada por su fiero paternalismo a Tintin.. . el hijo que nunca tuvo.
O el Profesor Tornasol, elaboración belga de nuestro tan peninsular Bacterio, la imagen etérea, el hombre ausente, el de la gabardina verde y el péndulo perdido, astillado por la sordera que lo aísla del mundo y lo acerca a lo divino, a través de la inhóspita oscilación de su péndulo insondable, telúrico, lunar y universal, de sus inventos todavía por inventar, de su trágica distracción y su solemne indolencia, imantado para el mal y la absurdidad, fuente de conflicto y enfrentamiento, mente brillante que no halla sosiego en la mediocridad de su entorno, y alma piadosa, mezclas inconcebibles en un mundo de locos como el nuestro, pero posible en el de Hergé, igual que alumbrara a los ya inmemoriales Fernández y Hernández, los policías gemelos posiblemente más desmañados y mostrencos de la historia del cómic, errabundos, símiles calamidades repetidas en la carne de papel de dos cuerpos atraídos a la misma estolidez de torpes incontenibles, magnificada en el azar un alumbramiento genéticamente paralelo; y junto a ellos, el resto, la teatral y almidonada soprano Castafiore, Rastapopoulos, y tantos otros personajes, que sería un delito intentar enumerarlos todos sin faltar a la sensatez de la dignidad, pues todos ellos, como los cientos que saldrían de la inagotable pluma de Hergé, han configurado ese dédalo yermo por donde interfirieron las denuncias solapadas de un mundo y un estilo, que ya jamás volvería a ser como antes, y que parece quedar polvoriento bajo el legado de pólvora de la memoria.
Ellos, que nacieron en las revistas de Boy Scouts, que serian el antecedente ilustrado del cómic moderno en las entrañas de una Bélgica neutral pero colonial, y que continuaría incorporado al diario belga XXe siècle, en cuyo suplemente, Le Petit Vingtième, Tintin viera acostada su primera aventura (Tintín en el País de los Soviets), cuando fuera ya sí para siempre, Tintín, el personaje por excelencia del cómic francófono, con el que Hergé no solo experimentara con las primeras palabras, las primeras paginaciones itálicas (a doble página) donde experimentara la transición del mundo claroscuro al de contraluz, sino que recurriera como pionero proscrito, al uso de los globos o bocadillos, ganándose el olimpo de los grandes creadores del olvido; esos que ahuecan su creación, y desde un ambiente divino ojean a vista de pájaro la legítima inolvidable, cruda, y desmayada de esa vida inventada pespunteada por un ingenio casi diabólico, para iniciar a los niños en el universo prohibido de la lectura de Tintín, y espantar a los mayores de ese mundo que un día surgió de las pavesas de sus odios, y se enterró cercenada en los rescoldos ardientes de su propia decrepitud
Ayers- Mensajes : 33325
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
A mí mi novia me trajo de un viaje a Bélgica también dos imanes de Dupond/Dupont (Hernandez/Fernandez).. quedan más majicos en la nevera!
metalbert- Mensajes : 47463
Fecha de inscripción : 12/04/2008
Re: Tintín
metalbert escribió:Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
A mí mi novia me trajo de un viaje a Bélgica también dos imanes de Dupond/Dupont (Hernandez/Fernandez).. quedan más majicos en la nevera!
De Belgica son cervezas trapenses lo que hay que traer...
Pero ese regalo también está chachipiruli, cierto.
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
metalbert escribió:Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
A mí mi novia me trajo de un viaje a Bélgica también dos imanes de Dupond/Dupont (Hernandez/Fernandez).. quedan más majicos en la nevera!
Cuando fui me di una vuelta por la tienda de Tintín y menudos precios me cago en mi vida negra.Creo que lo más barato eran las postales a 1€ o así.
Slovako- Mensajes : 27599
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Tintín
Joseba escribió:metalbert escribió:Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
A mí mi novia me trajo de un viaje a Bélgica también dos imanes de Dupond/Dupont (Hernandez/Fernandez).. quedan más majicos en la nevera!
De Belgica son cervezas trapenses lo que hay que traer...
Pero ese regalo también está chachipiruli, cierto.
..también hubo cervezas amigo mío, también las hubo!
metalbert- Mensajes : 47463
Fecha de inscripción : 12/04/2008
Re: Tintín
metalbert escribió:Joseba escribió:metalbert escribió:Inframan escribió:El barbudo de la Coca-Cola me trajo una camiseta con una viñeta de "El loto azul" estampada, dos tazas de Tintín y Haddock y dos imanes de Hernández y Fernández.
Pleno al 15.
A mí mi novia me trajo de un viaje a Bélgica también dos imanes de Dupond/Dupont (Hernandez/Fernandez).. quedan más majicos en la nevera!
De Belgica son cervezas trapenses lo que hay que traer...
Pero ese regalo también está chachipiruli, cierto.
..también hubo cervezas amigo mío, también las hubo!
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Tintín
Atención habitantes de Almensilla (Sevilla) y alrededores:
http://culturalmensilla.blogspot.com/2010/01/exposicion-sobre-tintin.html
http://culturalmensilla.blogspot.com/2010/01/exposicion-sobre-tintin.html
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Acabo de releerme "El cetro de Ottokar" después de muchísimo tiempo, y la verdad es que no lo recordaba tan bueno.
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Regalito venido del lejano Oriente por encargo de mis suegros. Mi campaña navideña de "No más corbatas y colonias, y más regalos frikis" ha surgido efecto
Inframan- Mensajes : 7391
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Tintín
Inframan escribió:
Regalito venido del lejano Oriente por encargo de mis suegros. Mi campaña navideña de "No más corbatas y colonias, y más regalos frikis" ha surgido efecto
metalbert- Mensajes : 47463
Fecha de inscripción : 12/04/2008
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