El topic de USE YOUR ILLUSION

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

vasolechecongalletas escribió:Alguien sabe que fue de Tracy and Roberta?

Roberta Freeman metió coros (buenísimos además) en el disco aquel Rock and roll Music que sacó Gilby junto a Slim Jim Phantom bajo el nombre de Col. Parker.

Buen dico aquel.

Ella es una diosa para mí, un mito sexual de mi adolescencia. Todo sexo. Puro sexo. Mulatita de mi vida la de cosas que te haría.

te imaginas al coño de ruth gabriel y el de beatriz rico metiendo voces en los illusions?

El coño de Ruth Gabriel era apoteósico, sí señor.

Sí, lo imagino.

Beatriz Rico, otra que tal baila. Pero a esa no le he visto el coño. ¿Puedo?

PUMP escribió:

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

vasolechecongalletas escribió:Alguien sabe que fue de Tracy and Roberta?

Roberta Freeman metió coros (buenísimos además) en el disco aquel Rock and roll Music que sacó Gilby junto a Slim Jim Phantom bajo el nombre de Col. Parker.

Buen dico aquel.

Ella es una diosa para mí, un mito sexual de mi adolescencia. Todo sexo. Puro sexo. Mulatita de mi vida la de cosas que te haría.

te imaginas al coño de ruth gabriel y el de beatriz rico metiendo voces en los illusions?

y no, no te estoy intentando ponerte cachondo

Tampoco es que sea muy difícil.

¿Os dais cuenta de la grandeza de los Illusions? Son total y absolutamente nuestra adolescencia, o sea nuestra VIDA: cuando las hormonas dominan, cuando tenemos energía, cuando no tenemos conciencia, cuando todo brilla y el dolor duele de verdad, sin hostias, sin componendas, sin tiritas. Todo a saco. Todo infectado. Todo de verdad.

Empezamos con Locomotive y terminamos con el coño de Ruth Gabriel.

Viva la madre que nos parió.

Moltisanti escribió:

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

vasolechecongalletas escribió:Alguien sabe que fue de Tracy and Roberta?

Roberta Freeman metió coros (buenísimos además) en el disco aquel Rock and roll Music que sacó Gilby junto a Slim Jim Phantom bajo el nombre de Col. Parker.

Buen dico aquel.

Ella es una diosa para mí, un mito sexual de mi adolescencia. Todo sexo. Puro sexo. Mulatita de mi vida la de cosas que te haría.

te imaginas al coño de ruth gabriel y el de beatriz rico metiendo voces en los illusions?

El coño de Ruth Gabriel era apoteósico, sí señor.

Sí, lo imagino.

Beatriz Rico, otra que tal baila. Pero a esa no le he visto el coño. ¿Puedo?

si a la beatriz rico no se le ha visto el coño, poco le faltaba, esas berzas eran algo grandioso

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

vasolechecongalletas escribió:Alguien sabe que fue de Tracy and Roberta?

Roberta Freeman metió coros (buenísimos además) en el disco aquel Rock and roll Music que sacó Gilby junto a Slim Jim Phantom bajo el nombre de Col. Parker.

Buen dico aquel.

Ella es una diosa para mí, un mito sexual de mi adolescencia. Todo sexo. Puro sexo. Mulatita de mi vida la de cosas que te haría.

te imaginas al coño de ruth gabriel y el de beatriz rico metiendo voces en los illusions?

El coño de Ruth Gabriel era apoteósico, sí señor.

Sí, lo imagino.

Beatriz Rico, otra que tal baila. Pero a esa no le he visto el coño. ¿Puedo?

si a la beatriz rico no se le ha visto el coño, poco le faltaba, esas berzas eran algo grandioso

coño! hazlo!

Creo que ha llegado el momento.

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“The Bacalao Incident?”
Recuerdo vivamente el momento en que me hice con él, en el invierno de 1993. Y cómo olvidarlo: estaba departiendo con unos amigos en un pasillo del edificio donde cursaba mi último año escolar, el por aquel entonces C.O.U., cuando apareció uno que ya tenía en su poder The Spaghetti Incident?, aseverando que el disco era “una mierda” y que “no tenía nada que ver con lo anterior”, por lo que deseaba “venderlo”. Al día siguiente, tras acordar el módico precio de mil pesetas, tenía el CD en mis manos y por la tarde me disponía a escucharlo. Aun tenía muy presente el recuerdo de la primera vez que pinché en vinilo el volumen uno de Use Your Illusion, con los enormes cascos que tenía mi madre en casa para la mastodóntica cadena marca Philips que adornaba nuestro salón. Aquella relación con la voz de Axl, ese sentirme intimidado y poderosamente atraído hacia su influencia era algo que creía haber perdido: enfadado por la suspensión de su concierto en el Vicente Calderón del año 1992, al año siguiente decidí, en la que cabe catalogar como “la decisión más estúpida de mi vida”, no acudir a verles en el mismo escenario que un año antes no pudo albergar su show debido a las cagadas de las palomas y su temible efecto acelerador del deterioro de ciertas construcciones arquitectónicas. Aluminosis, se llamaba; para mí, esa palabra venía a significar algo parecido a cáncer o SIDA. De hecho, a día de hoy sigue sonando fatal.

Unos meses antes de tener que devolver con gran pesar mi entrada para verles en el verano de 1992 (entrada que compré y devolví en la mítica tienda Discoplay de la calle de la Princesa de Madrid, 5.000 pesetas le costó a mi pobre madre y luego me quedé yo con el dinero de la vuelta para beber sidra y fumar porros, menudo cabrón, aunque ella llegaría a espetarme en alguna ocasión “si te crees que soy gilipollas, vas de culo: sé que te has quedado el dinero”) se había producido uno de esos extraños y místicos sucesos relacionados con mi persona y Guns N’ Roses; un suceso que he añadido a mi particular mitología sobre mí y Axl, o sobre Axl a través de mí, algo científicamente complicado de explicar; y místico por su especial relación con las creencias y ese tipo de fe eterna que desafía a la razón. Era la tarde del 20 de abril de 1992, el día del homenaje a Freddie Mercury en Wembley, y la cadena La 2 de Televisión Española retransmitía en directo el festival.

Recuerdo que tuve que irme de casa cuando Extreme se iban del escenario, justo antes de la actuación de Metallica, tras una versión coñazo de “More than words” en la que Gary Cherone y Nuno Betancourt dieron la paliza con una improvisación que alargó la canción hasta los 10 minutos. Dejé el video grabando el festival ya que habían anunciado cuarenta veces la actuación de Guns N’ Roses; por si había dudas, era el grupo de rock con más tirón comercial en España en 1992 (de hecho, meses más tarde, y en horario de máxima audiencia en la medianoche, Antena 3 retransmitiría “el concierto que no pudo verse en España”, concretamente el show de Paris de junio de 1992, con una narración como mínimo discutible por parte de Diego A. Manrique, alternando comentarios aportadores con justificaciones innecesarias dirigidas a la audiencia más mainstream, avisando de que tras la tormenta inicial de hard rock había que esperar un poco para “los temas más reposados”, y con aquella frase de “arremete, por motivos que no quedan muy claros, contra Warren Beatty” ).

Aquella tarde abusé un poco del alcohol y llegué a casa en un evidente estado de embriaguez. Mi madre se dio cuenta enseguida de que llegaba “tocado del ala”, pero al parecer mi aliento no destilaba olor a alcohol o bien ella había fumado los suficientes Ducados como para haber perdido el olfato. Me fui al baño a refrescarme, argumentando que algo me había sentado mal (la sidra, el vodka, el tequila, el metro de vuelta a casa…) y aunque sentía náuseas, no tuve los suficientes reflejos como para agacharme en la taza del water, y vomité los hígados en el suelo del salón de la casa de mis padres. Concretamente no fueron hígados, sino bacalao con tomate, que era lo que había almorzado aquel día. La razón de mi descuido fue que no recordaba la sensación previa a vomitar, pues hacía por lo menos diez años que no devolvía; la última vez había sido en un viaje de Galicia a Madrid, en la época donde aun no había autopistas (pese a lo que siempre cuentan sus simpatizantes, las carreteras que construyó Franco eran una puñetera mierda), cuando tras un absurdo, o cuando menos cuestionable desayuno en la aldea de mis abuelos (Pacios de Froián, provincia de Lugo), consistente en un plátano y un vaso de leche en vez de optar por el siempre revitalizante trozo de panceta frita con pan, eché mi primera papilla en el asiento trasero del SEAT 127 de mis padres.

De nuevo en la noche del 20 de abril del 92, recuerdo que tras el shock inicial mi madre recogió el bacalao con tomate del suelo, reiterando que el vómito no olía a alcohol ante mi perplejidad absoluta, sin que nadie apareciese como víctima ni hubiese lugar a culpar a nadie. Molido, me senté en el sofá y ella, enorme como siempre, me preparó un tazón obscenamente grande con una infusión de manzanilla y me dispuse a ver el resto de actuaciones del festival homenaje a Freddie. Me sentía abatido cuando retomé la grabación del Festival, justo cuando Roger Taylor presentaba en Wembley a “¡GUNS! ¡N’! ¡ROSES!”. Y ahí estaban, por fin. Había visto la rotación oficial de videos de la banda, pero debido a la suspensión del concierto del Vicente Calderón y a la ausencia de Internet con la consiguiente carencia de videos en vivo (¡Aquellos tiempos sin tecnología!), era la primera vez que veía a Guns N’ Roses en directo. Y ahí estaba Axl Rose arremangándose su chupa de cuero con la bandera del Imperio Británico, las faldas escocesas, el pañuelo rojo, la barba de bucanero, sonriente, levantando ambos brazos y haciendo el signo de la victoria con las dos manos. Tras situarse en el centro del escenario y ocupar todos sus puestos (Gilby Clarke debutando en Europa con un look a lo hippy, Duff McKagan enteramente de negro con enormes gafas de sol y sombrero de cowboy, Slash con chistera, chaqueta vaquera y pantalones ajustados de cuero marrón con lazos en vez de costuras), el mulato comenzó a desgranar los arpegios de “Paradise City”, Sorum a aporrear la caja, y Axl comenzó a cantar una de las estrofas más legendarias de la discografía de la banda (“Lévame a la Ciudad Paraíso / Donde la hierba es verde y las chicas son hermosas / Llévame a casa”). La primera explosión, ver a Axl con el silbato preparado y cara de niño malo, el primer solo de Slash acompañado del histórico sintetizador, y de pronto, el cambio de ritmo… sin darme cuenta, vi a Axl empezar a moverse con el pie de micro y su cuerpo en un baile perfectamente sincronizado (demasiada personalidad), al tiempo que yo dejaba lentamente el bol de manzanilla en la mesa sin apartar la mirada del televisor y adoptaba la postura que ya no sería capaz de abandonar a la hora de “abordar el asunto Guns N’ Roses” –ya sea en conversaciones, lecturas o visionados de conciertos–, es decir, sentado, con el cuerpo ligeramente echado hacia delante, en actitud tensa, expectante, incluso con un punto de agresividad. Definitivamente, más interesado en eso que en saber qué jurista dijo que los criminales presentaban por naturaleza rasgos biológicos propios de un criminal.

Súbitamente las náuseas eran un recuerdo lejano, en el suelo no había restos de vómito, mi madre no estaba enfadada y Axl Rose estaba bailando en la televisión. Al terminar la primera de las dos canciones que tocarían aquella noche Axl se sentó al pie de la batería mientras Slash sacaba su Gibson negra de doble mástil y empezaba a tocar una serie de arpegios que servían de introducción a “Knockin’ on heaven’s door”. Axl cantó una parte del “Only Woman Bleed” de Alice Cooper, Duff se acercó a él y chocaron las manos, gesto que vi repetido un millón de veces y que siempre me resultaba emocionante (me gustaba pensar que se llevaban como hermanos), y Axl se levantó para comenzar otra portentosa demostración de facultades al legendario ritmo de su propia versión de la canción de Dylan, que en directo alcanzaba los ocho minutos de duración, incluyendo tres solos de Slash, una parte reggae bastante cachonda y un intercambio de coros de Axl y el público que, aquella noche, acompañado de las “encantadoras Tracy y Roberta”, alcanzó su cenit. Como yo: nunca antes había presenciado algo semejante a lo que me dieron aquellos tipos durante un cuarto de hora; por si fuera poco, Axl levantó a las 75.000 personas que se habían dado cita aquella tarde en Wembley saliendo de forma imprevista durante la rendición de “Bohemian Rhapsody” junto a Elton John. En aquel momento creo que alcancé el éxtasis más absoluto. El asunto era fideísta, salvaje, divertido, importante, biológicamente definitorio. ¿Era mi asunto con Guns N’ Roses una obsesión de tipo biológico? Era, en cualquier caso, pura emoción.
Como la de la tarde en la que me disponía a poner en mi compacto la copia recién adquirida del Spaghetti Incident? Honestamente, llevaba tiempo sin escuchar a Guns N’ Roses; estaba enfadado con ellos, con el Atlético de Madrid, con Jesús Gil, con los Dire Straits (que curiosamente sí pudieron actuar en el Calderón pocas fechas después de la suspensión de los Guns), con la madre que parió a las palomas y con el mundo entero. Había pasado de ir a ver a Guns N’ Roses en el verano de 1993 y por aquel entonces, estúpido y joven como era, no me arrepentía de ello. Años más tarde, como le sucedió a mi padre con mi abuelo cuando le dijo que “Antonio Bienvenida había estado muy bien en la plaza de toros de Toledo la tarde anterior”, a lo que mi abuelo respondió con un pícaro “Lo sé, yo fui”, mi amigo Goyo Villalabeitia me haría exactamente lo mismo cuando hablamos por primera vez del “asunto aluminosis”. Él estuvo. Lo único que me ayuda en estos momentos es pensar que mi abuelo disfrutó más de la faena de Bienvenida que Villalabeitia de Axl. Sin embargo, una vez pasado un tiempo desde el conflicto de los laxantes de las palomas, entramos en la cuestión espaguetis, y fue comenzar a sonar las punzantes primeras notas de Slash con su Les Paul en la introducción de “Since I Don’t Have You”, y llegar la aguardentosa y calmada voz grave de Axl, más sensual que nunca, y de inmediato me reconcilié con aquellos hijos de perra. La escucha del disco fue gloria bendita.

Mucha gente consideró prescindible el Spaghetti Incident?, incluso llegó a tildarlo de mediocre. Incomprensible: un álbum de versiones punks con una producción seguramente no muy acertada –demasiado cuidada, poco sucia– pero interpretado con la actitud y, lo que es más importante, por la gente adecuada, pues si había una banda en aquellos momentos que podía y debía hacer un disco así, era Guns N’ Roses. Todo en el disco sonaba un poco inflado, pero también correcto, necesario, demoledor. La selección de temas, por lo demás, era tremenda, aunque no hubiese ningún nº 1 del Billboard allí: canciones de New York Dolls (“Human Being”), UK Subs (“Down on the farm”, con Axl bordando el tema en el tono nasal socarrón característico de Johnny Rotten), The Damned (“New Rose”, con McKagan a las voces), Iggy & The Stooges (“Raw Power”), Dead Boys (la mentada “Ain’t it fun”), Fear (“I don’t care about you”), Steve Jones de Sex Pistols en su etapa en solitario (“Black Leather”), Johnny Thunders (“You can’t put your arms around a memory”, cantada de nuevo por Duff), T. Rex y Soundgarden (“Buick Makane/Big Dumb Sex”, la segunda de las cuales había sido compuesta por Chris Cornell, y como decía César Martín, “no me extraña que Axl eligiese ‘Big Dumb Sex’: debía morirse de envidia escuchando a Cornell repetir más de veinte veces repitiendo veinte veces “fuck, fuck, fuck you!!”; lo curioso del caso es que Cornell compuso la canción en tono sarcástico, parodiando el juego del sexo, y Axl seguramente se la habrá tomado al pie de la letra, como si fuese su ‘Back off Bitch’”), Nazareth (“Hair of the dog”, una de las canciones emblema del cantante predilecto de Axl, Dan McCafferty, con quien compartía un timbre de voz similar; al final de la canción se podía oír una frase de la canción de los Beatles “Day Tripper” tocada por Slash) o The Misfits (“Attitude”, que venía siendo la tercera o cuarta canción del set de la época de los Illusions, de nuevo interpretada por McKagan con su vena punki más desatada).

A nivel de ejecución, la banda sonaba poderosa y versátil; Duff tenía un gran protagonismo en el álbum y se agradecía, ya que históricamente había sido el miembro más punk de Guns N’ Roses; Slash no tocaba con la misma genialidad que en los cuatro discos anteriores, pero se lo hacía bien en líneas generales; al mismo tiempo, les sobraba punch y les faltaba planificación, algo que resulta paradójico teniendo en cuenta que llevaban cuatro años planeando este lanzamiento. Sin embargo, a la hora de sentarse a grabar, a la mastodóntica batería de Matt Sorum le sobraban aéreos y platos por todas partes, la guitarra de Stradlin hubiese sonado mucho más garajera y punkarra que la insulsa aportación de Clarke, y en un principio se rumoreó que en el disco iba a aparecer una versión de Hanoi Rocks (lo que hubiese estado muy bien: Hanoi Rocks era tan buen grupo como cualquiera de los representados) pero Axl y Slash se negaron a pagarle de su bolsillo royalties a Andy McCoy para que este se los cepillase en dos días comprando heroína. En el plano personal, resultaba entrañable el dueto entre Monroe y Axl, aunque si nos ceñimos a Rose, hay que decir que en el álbum no tenía espacios donde rendir vocalmente al 100%, por el corte en líneas generales sobrio de los temas. Por ello, ante la ausencia de baladas épicas e himnos hardrockeros (que es donde vocalmente Axl Rose es intocable) y, por qué no decirlo, ante la carencia de temas propios, el disco ha de pasar forzosamente por lo menos brillante que habían grabado hasta entonces en su carrera. No tan genial como los Illusions, no tan deslumbrante como su debut ni tan mágico como el Lies. Pese a todo, se trata de un disco realmente sobresaliente y, por lo demás, el mejor disco de versiones de todos los tiempos, faltaría más.

Por último, en cuanto se refiere a los detalles, destacaba a primera vista que el último corte, la versión de Fear (que por cierto cantaban mano a mano Axl y Slash), durase cuatro minutos y cincuenta y un segundos cuando la versión original no superaba los dos minutos. ¿Qué sucedía ahí? ¿Habían incluido un solo onanista de Slash al final? ¿Una improvisación descuidada? ¿Una añadidura de rock industrial o tecno retro? Nada de eso: en el minuto 2 y 16 segundos, Axl aparecía diciendo “Ok, lo que sea, un, dos tres, cuatro…” y una guitarra acústica comenzaba a desgranar los acordes de una balada de origen desconocido… o no tanto. Así, con aquel tema oculto, llegaba la boutade definitiva de W. Axl Rose: una versión de un tema cuyo autor era el asesino psicópata Charles Manson, “Look at your game girl”, incluida en Lies: The love and terror cult, un álbum de folk, el estilo predilecto del extraño y sanguinario homicida.

Aquello se podía definir de muchas formas, pero yo prefiero quedarme con la más soez: aquella era LA GRAN CAGADA FINAL de Axl Rose. Después de lo que había sucedido con “One in a million”, después de los incidentes de la gira, después de toda la polémica y haciendo oídos sordos a las quejas de sus compañeros de banda, Axl decidió incluir su revisión de aquella canción, originaria del asesino en serie más temido y odiado de América: el hombre que mandó asesinar a la mujer de Roman Polanski, Sharon Tate, en la mansión que ambos habían comprado en el 10050 de Cielo Drive, en Los Ángeles, California. Como es sabido, Tate era una famosa actriz de los años 60 que en el momento de ser torturada y brutalmente asesinada por un miembro de secta Manson se encontraba embarazada. Por este y otros escabrosos detalles de los asesinatos, queda claro que Rose, un tipo definitivamente no aficionado al ajedrez, no calculó del todo bien esta jugada. Nadie comprendió qué hacía ahí ese tema. De hecho, cuando se rumoreó en el mes de septiembre que la canción iba a formar parte del álbum, el propio Doug Goldstein se apresuró a desmentir el extremo para evitar follones. Y aunque César Martín afirmaba ingenuo en su crónica que “en los créditos del disco no citan la canción […] y es mejor dejarlo así, como una broma privada entre ellos y sus fans; de esa forma la mayoría de los críticos de la prensa estándar se tropezarán con un tema que desconocen y lo pasarán por alto”, la polémica no tardó en levantarse, y a Rose le llovieron los palos. “Adulador de psicópatas”, “provocador sin redención” e “irrespetuoso con el dolor ajeno” fue lo más suave que tuvo que leer. Años más tarde, el propio Rose dijo que iba a borrar esa pista de las futuras reediciones de “The Spaghetti Incident?”, afirmando que los medios de comunicación habían malinterpretado su interés en Manson y que “un público tan poco comprensivo no merece seguir escuchando la canción”. Pese a todo, el tema todavía se encuentra presente en el disco y en reediciones recientes “Look at your game, girl” ha sido añadida como una pista separada, la número 13. Si bien de cara a la prensa aquella pudo ser la estupidez definitiva de Axl Rose, lo cierto es que la canción le quedó bastante hermosa y de hecho hace poco llegó a mis oídos que el propio Polanski opina que, tratándose de Guns N’ Roses, la versión siempre supera a la original."

Moltisanti escribió:¿Os dais cuenta de la grandeza de los Illusions? Son total y absolutamente nuestra adolescencia, o sea nuestra VIDA: cuando las hormonas dominan, cuando tenemos energía, cuando no tenemos conciencia, cuando todo brilla y el dolor duele de verdad, sin hostias, sin componendas, sin tiritas. Todo a saco. Todo infectado. Todo de verdad.

Empezamos con Locomotive y terminamos con el coño de Ruth Gabriel.Viva la madre que nos parió.

Moltisanti escribió:¿Os dais cuenta de la grandeza de los Illusions? Son total y absolutamente nuestra adolescencia, o sea nuestra VIDA: cuando las hormonas dominan, cuando tenemos energía, cuando no tenemos conciencia, cuando todo brilla y el dolor duele de verdad, sin hostias, sin componendas, sin tiritas. Todo a saco. Todo infectado. Todo de verdad.

Empezamos con Locomotive y terminamos con el coño de Ruth Gabriel.

Viva la madre que nos parió.

¿Cuándo dices que se publica ese libro?

Moltisanti escribió:Creo que ha llegado el momento.

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“The Bacalao Incident?”
Recuerdo vivamente el momento en que me hice con él, en el invierno de 1993. Y cómo olvidarlo: estaba departiendo con unos amigos en un pasillo del edificio donde cursaba mi último año escolar, el por aquel entonces C.O.U., cuando apareció uno que ya tenía en su poder The Spaghetti Incident?, aseverando que el disco era “una mierda” y que “no tenía nada que ver con lo anterior”, por lo que deseaba “venderlo”. Al día siguiente, tras acordar el módico precio de mil pesetas, tenía el CD en mis manos y por la tarde me disponía a escucharlo. Aun tenía muy presente el recuerdo de la primera vez que pinché en vinilo el volumen uno de Use Your Illusion, con los enormes cascos que tenía mi madre en casa para la mastodóntica cadena marca Philips que adornaba nuestro salón. Aquella relación con la voz de Axl, ese sentirme intimidado y poderosamente atraído hacia su influencia era algo que creía haber perdido: enfadado por la suspensión de su concierto en el Vicente Calderón del año 1992, al año siguiente decidí, en la que cabe catalogar como “la decisión más estúpida de mi vida”, no acudir a verles en el mismo escenario que un año antes no pudo albergar su show debido a las cagadas de las palomas y su temible efecto acelerador del deterioro de ciertas construcciones arquitectónicas. Aluminosis, se llamaba; para mí, esa palabra venía a significar algo parecido a cáncer o SIDA. De hecho, a día de hoy sigue sonando fatal.

Unos meses antes de tener que devolver con gran pesar mi entrada para verles en el verano de 1992 (entrada que compré y devolví en la mítica tienda Discoplay de la calle de la Princesa de Madrid, 5.000 pesetas le costó a mi pobre madre y luego me quedé yo con el dinero de la vuelta para beber sidra y fumar porros, menudo cabrón, aunque ella llegaría a espetarme en alguna ocasión “si te crees que soy gilipollas, vas de culo: sé que te has quedado el dinero”) se había producido uno de esos extraños y místicos sucesos relacionados con mi persona y Guns N’ Roses; un suceso que he añadido a mi particular mitología sobre mí y Axl, o sobre Axl a través de mí, algo científicamente complicado de explicar; y místico por su especial relación con las creencias y ese tipo de fe eterna que desafía a la razón. Era la tarde del 20 de abril de 1992, el día del homenaje a Freddie Mercury en Wembley, y la cadena La 2 de Televisión Española retransmitía en directo el festival.

Recuerdo que tuve que irme de casa cuando Extreme se iban del escenario, justo antes de la actuación de Metallica, tras una versión coñazo de “More than words” en la que Gary Cherone y Nuno Betancourt dieron la paliza con una improvisación que alargó la canción hasta los 10 minutos. Dejé el video grabando el festival ya que habían anunciado cuarenta veces la actuación de Guns N’ Roses; por si había dudas, era el grupo de rock con más tirón comercial en España en 1992 (de hecho, meses más tarde, y en horario de máxima audiencia en la medianoche, Antena 3 retransmitiría “el concierto que no pudo verse en España”, concretamente el show de Paris de junio de 1992, con una narración como mínimo discutible por parte de Diego A. Manrique, alternando comentarios aportadores con justificaciones innecesarias dirigidas a la audiencia más mainstream, avisando de que tras la tormenta inicial de hard rock había que esperar un poco para “los temas más reposados”, y con aquella frase de “arremete, por motivos que no quedan muy claros, contra Warren Beatty” ).

Aquella tarde abusé un poco del alcohol y llegué a casa en un evidente estado de embriaguez. Mi madre se dio cuenta enseguida de que llegaba “tocado del ala”, pero al parecer mi aliento no destilaba olor a alcohol o bien ella había fumado los suficientes Ducados como para haber perdido el olfato. Me fui al baño a refrescarme, argumentando que algo me había sentado mal (la sidra, el vodka, el tequila, el metro de vuelta a casa…) y aunque sentía náuseas, no tuve los suficientes reflejos como para agacharme en la taza del water, y vomité los hígados en el suelo del salón de la casa de mis padres. Concretamente no fueron hígados, sino bacalao con tomate, que era lo que había almorzado aquel día. La razón de mi descuido fue que no recordaba la sensación previa a vomitar, pues hacía por lo menos diez años que no devolvía; la última vez había sido en un viaje de Galicia a Madrid, en la época donde aun no había autopistas (pese a lo que siempre cuentan sus simpatizantes, las carreteras que construyó Franco eran una puñetera mierda), cuando tras un absurdo, o cuando menos cuestionable desayuno en la aldea de mis abuelos (Pacios de Froián, provincia de Lugo), consistente en un plátano y un vaso de leche en vez de optar por el siempre revitalizante trozo de panceta frita con pan, eché mi primera papilla en el asiento trasero del SEAT 127 de mis padres.

De nuevo en la noche del 20 de abril del 92, recuerdo que tras el shock inicial mi madre recogió el bacalao con tomate del suelo, reiterando que el vómito no olía a alcohol ante mi perplejidad absoluta, sin que nadie apareciese como víctima ni hubiese lugar a culpar a nadie. Molido, me senté en el sofá y ella, enorme como siempre, me preparó un tazón obscenamente grande con una infusión de manzanilla y me dispuse a ver el resto de actuaciones del festival homenaje a Freddie. Me sentía abatido cuando retomé la grabación del Festival, justo cuando Roger Taylor presentaba en Wembley a “¡GUNS! ¡N’! ¡ROSES!”. Y ahí estaban, por fin. Había visto la rotación oficial de videos de la banda, pero debido a la suspensión del concierto del Vicente Calderón y a la ausencia de Internet con la consiguiente carencia de videos en vivo (¡Aquellos tiempos sin tecnología!), era la primera vez que veía a Guns N’ Roses en directo. Y ahí estaba Axl Rose arremangándose su chupa de cuero con la bandera del Imperio Británico, las faldas escocesas, el pañuelo rojo, la barba de bucanero, sonriente, levantando ambos brazos y haciendo el signo de la victoria con las dos manos. Tras situarse en el centro del escenario y ocupar todos sus puestos (Gilby Clarke debutando en Europa con un look a lo hippy, Duff McKagan enteramente de negro con enormes gafas de sol y sombrero de cowboy, Slash con chistera, chaqueta vaquera y pantalones ajustados de cuero marrón con lazos en vez de costuras), el mulato comenzó a desgranar los arpegios de “Paradise City”, Sorum a aporrear la caja, y Axl comenzó a cantar una de las estrofas más legendarias de la discografía de la banda (“Lévame a la Ciudad Paraíso / Donde la hierba es verde y las chicas son hermosas / Llévame a casa”). La primera explosión, ver a Axl con el silbato preparado y cara de niño malo, el primer solo de Slash acompañado del histórico sintetizador, y de pronto, el cambio de ritmo… sin darme cuenta, vi a Axl empezar a moverse con el pie de micro y su cuerpo en un baile perfectamente sincronizado (demasiada personalidad), al tiempo que yo dejaba lentamente el bol de manzanilla en la mesa sin apartar la mirada del televisor y adoptaba la postura que ya no sería capaz de abandonar a la hora de “abordar el asunto Guns N’ Roses” –ya sea en conversaciones, lecturas o visionados de conciertos–, es decir, sentado, con el cuerpo ligeramente echado hacia delante, en actitud tensa, expectante, incluso con un punto de agresividad. Definitivamente, más interesado en eso que en saber qué jurista dijo que los criminales presentaban por naturaleza rasgos biológicos propios de un criminal.

Súbitamente las náuseas eran un recuerdo lejano, en el suelo no había restos de vómito, mi madre no estaba enfadada y Axl Rose estaba bailando en la televisión. Al terminar la primera de las dos canciones que tocarían aquella noche Axl se sentó al pie de la batería mientras Slash sacaba su Gibson negra de doble mástil y empezaba a tocar una serie de arpegios que servían de introducción a “Knockin’ on heaven’s door”. Axl cantó una parte del “Only Woman Bleed” de Alice Cooper, Duff se acercó a él y chocaron las manos, gesto que vi repetido un millón de veces y que siempre me resultaba emocionante (me gustaba pensar que se llevaban como hermanos), y Axl se levantó para comenzar otra portentosa demostración de facultades al legendario ritmo de su propia versión de la canción de Dylan, que en directo alcanzaba los ocho minutos de duración, incluyendo tres solos de Slash, una parte reggae bastante cachonda y un intercambio de coros de Axl y el público que, aquella noche, acompañado de las “encantadoras Tracy y Roberta”, alcanzó su cenit. Como yo: nunca antes había presenciado algo semejante a lo que me dieron aquellos tipos durante un cuarto de hora; por si fuera poco, Axl levantó a las 75.000 personas que se habían dado cita aquella tarde en Wembley saliendo de forma imprevista durante la rendición de “Bohemian Rhapsody” junto a Elton John. En aquel momento creo que alcancé el éxtasis más absoluto. El asunto era fideísta, salvaje, divertido, importante, biológicamente definitorio. ¿Era mi asunto con Guns N’ Roses una obsesión de tipo biológico? Era, en cualquier caso, pura emoción.
Como la de la tarde en la que me disponía a poner en mi compacto la copia recién adquirida del Spaghetti Incident? Honestamente, llevaba tiempo sin escuchar a Guns N’ Roses; estaba enfadado con ellos, con el Atlético de Madrid, con Jesús Gil, con los Dire Straits (que curiosamente sí pudieron actuar en el Calderón pocas fechas después de la suspensión de los Guns), con la madre que parió a las palomas y con el mundo entero. Había pasado de ir a ver a Guns N’ Roses en el verano de 1993 y por aquel entonces, estúpido y joven como era, no me arrepentía de ello. Años más tarde, como le sucedió a mi padre con mi abuelo cuando le dijo que “Antonio Bienvenida había estado muy bien en la plaza de toros de Toledo la tarde anterior”, a lo que mi abuelo respondió con un pícaro “Lo sé, yo fui”, mi amigo Goyo Villalabeitia me haría exactamente lo mismo cuando hablamos por primera vez del “asunto aluminosis”. Él estuvo. Lo único que me ayuda en estos momentos es pensar que mi abuelo disfrutó más de la faena de Bienvenida que Villalabeitia de Axl. Sin embargo, una vez pasado un tiempo desde el conflicto de los laxantes de las palomas, entramos en la cuestión espaguetis, y fue comenzar a sonar las punzantes primeras notas de Slash con su Les Paul en la introducción de “Since I Don’t Have You”, y llegar la aguardentosa y calmada voz grave de Axl, más sensual que nunca, y de inmediato me reconcilié con aquellos hijos de perra. La escucha del disco fue gloria bendita.

Mucha gente consideró prescindible el Spaghetti Incident?, incluso llegó a tildarlo de mediocre. Incomprensible: un álbum de versiones punks con una producción seguramente no muy acertada –demasiado cuidada, poco sucia– pero interpretado con la actitud y, lo que es más importante, por la gente adecuada, pues si había una banda en aquellos momentos que podía y debía hacer un disco así, era Guns N’ Roses. Todo en el disco sonaba un poco inflado, pero también correcto, necesario, demoledor. La selección de temas, por lo demás, era tremenda, aunque no hubiese ningún nº 1 del Billboard allí: canciones de New York Dolls (“Human Being”), UK Subs (“Down on the farm”, con Axl bordando el tema en el tono nasal socarrón característico de Johnny Rotten), The Damned (“New Rose”, con McKagan a las voces), Iggy & The Stooges (“Raw Power”), Dead Boys (la mentada “Ain’t it fun”), Fear (“I don’t care about you”), Steve Jones de Sex Pistols en su etapa en solitario (“Black Leather”), Johnny Thunders (“You can’t put your arms around a memory”, cantada de nuevo por Duff), T. Rex y Soundgarden (“Buick Makane/Big Dumb Sex”, la segunda de las cuales había sido compuesta por Chris Cornell, y como decía César Martín, “no me extraña que Axl eligiese ‘Big Dumb Sex’: debía morirse de envidia escuchando a Cornell repetir más de veinte veces repitiendo veinte veces “fuck, fuck, fuck you!!”; lo curioso del caso es que Cornell compuso la canción en tono sarcástico, parodiando el juego del sexo, y Axl seguramente se la habrá tomado al pie de la letra, como si fuese su ‘Back off Bitch’”), Nazareth (“Hair of the dog”, una de las canciones emblema del cantante predilecto de Axl, Dan McCafferty, con quien compartía un timbre de voz similar; al final de la canción se podía oír una frase de la canción de los Beatles “Day Tripper” tocada por Slash) o The Misfits (“Attitude”, que venía siendo la tercera o cuarta canción del set de la época de los Illusions, de nuevo interpretada por McKagan con su vena punki más desatada).

A nivel de ejecución, la banda sonaba poderosa y versátil; Duff tenía un gran protagonismo en el álbum y se agradecía, ya que históricamente había sido el miembro más punk de Guns N’ Roses; Slash no tocaba con la misma genialidad que en los cuatro discos anteriores, pero se lo hacía bien en líneas generales; al mismo tiempo, les sobraba punch y les faltaba planificación, algo que resulta paradójico teniendo en cuenta que llevaban cuatro años planeando este lanzamiento. Sin embargo, a la hora de sentarse a grabar, a la mastodóntica batería de Matt Sorum le sobraban aéreos y platos por todas partes, la guitarra de Stradlin hubiese sonado mucho más garajera y punkarra que la insulsa aportación de Clarke, y en un principio se rumoreó que en el disco iba a aparecer una versión de Hanoi Rocks (lo que hubiese estado muy bien: Hanoi Rocks era tan buen grupo como cualquiera de los representados) pero Axl y Slash se negaron a pagarle de su bolsillo royalties a Andy McCoy para que este se los cepillase en dos días comprando heroína. En el plano personal, resultaba entrañable el dueto entre Monroe y Axl, aunque si nos ceñimos a Rose, hay que decir que en el álbum no tenía espacios donde rendir vocalmente al 100%, por el corte en líneas generales sobrio de los temas. Por ello, ante la ausencia de baladas épicas e himnos hardrockeros (que es donde vocalmente Axl Rose es intocable) y, por qué no decirlo, ante la carencia de temas propios, el disco ha de pasar forzosamente por lo menos brillante que habían grabado hasta entonces en su carrera. No tan genial como los Illusions, no tan deslumbrante como su debut ni tan mágico como el Lies. Pese a todo, se trata de un disco realmente sobresaliente y, por lo demás, el mejor disco de versiones de todos los tiempos, faltaría más.

Por último, en cuanto se refiere a los detalles, destacaba a primera vista que el último corte, la versión de Fear (que por cierto cantaban mano a mano Axl y Slash), durase cuatro minutos y cincuenta y un segundos cuando la versión original no superaba los dos minutos. ¿Qué sucedía ahí? ¿Habían incluido un solo onanista de Slash al final? ¿Una improvisación descuidada? ¿Una añadidura de rock industrial o tecno retro? Nada de eso: en el minuto 2 y 16 segundos, Axl aparecía diciendo “Ok, lo que sea, un, dos tres, cuatro…” y una guitarra acústica comenzaba a desgranar los acordes de una balada de origen desconocido… o no tanto. Así, con aquel tema oculto, llegaba la boutade definitiva de W. Axl Rose: una versión de un tema cuyo autor era el asesino psicópata Charles Manson, “Look at your game girl”, incluida en Lies: The love and terror cult, un álbum de folk, el estilo predilecto del extraño y sanguinario homicida.

Aquello se podía definir de muchas formas, pero yo prefiero quedarme con la más soez: aquella era LA GRAN CAGADA FINAL de Axl Rose. Después de lo que había sucedido con “One in a million”, después de los incidentes de la gira, después de toda la polémica y haciendo oídos sordos a las quejas de sus compañeros de banda, Axl decidió incluir su revisión de aquella canción, originaria del asesino en serie más temido y odiado de América: el hombre que mandó asesinar a la mujer de Roman Polanski, Sharon Tate, en la mansión que ambos habían comprado en el 10050 de Cielo Drive, en Los Ángeles, California. Como es sabido, Tate era una famosa actriz de los años 60 que en el momento de ser torturada y brutalmente asesinada por un miembro de secta Manson se encontraba embarazada. Por este y otros escabrosos detalles de los asesinatos, queda claro que Rose, un tipo definitivamente no aficionado al ajedrez, no calculó del todo bien esta jugada. Nadie comprendió qué hacía ahí ese tema. De hecho, cuando se rumoreó en el mes de septiembre que la canción iba a formar parte del álbum, el propio Doug Goldstein se apresuró a desmentir el extremo para evitar follones. Y aunque César Martín afirmaba ingenuo en su crónica que “en los créditos del disco no citan la canción […] y es mejor dejarlo así, como una broma privada entre ellos y sus fans; de esa forma la mayoría de los críticos de la prensa estándar se tropezarán con un tema que desconocen y lo pasarán por alto”, la polémica no tardó en levantarse, y a Rose le llovieron los palos. “Adulador de psicópatas”, “provocador sin redención” e “irrespetuoso con el dolor ajeno” fue lo más suave que tuvo que leer. Años más tarde, el propio Rose dijo que iba a borrar esa pista de las futuras reediciones de “The Spaghetti Incident?”, afirmando que los medios de comunicación habían malinterpretado su interés en Manson y que “un público tan poco comprensivo no merece seguir escuchando la canción”. Pese a todo, el tema todavía se encuentra presente en el disco y en reediciones recientes “Look at your game, girl” ha sido añadida como una pista separada, la número 13. Si bien de cara a la prensa aquella pudo ser la estupidez definitiva de Axl Rose, lo cierto es que la canción le quedó bastante hermosa y de hecho hace poco llegó a mis oídos que el propio Polanski opina que, tratándose de Guns N’ Roses, la versión siempre supera a la original."

no tengo palabras...

Grande Molti, quiero leer ese libro ya!!

me moláis.

empiezo a leer el bacakao incident y que suena en mi iphone? tren de medianoche...

la circunvalación del cuadrado...

siempre es un lujo leerte molti. Mi experiencia con los spaguettis no tiene bacalao, ni recompras con traidores posers. Yo venia avisado de lo que habia porque el entrañable pirata en la cadena cien tenia el disco bastante antes que el resto de nosotros los mortales de a pie, y se dedicaba a desgranar dos temas cada semana hasta la salida del disco. Asi que cassette recorder en mano tuve mi primer acercamiento a lo que serian las "filtraciones" de un disco, y en un cassette TDK tenia "casi" enteras "Ain't It Fun" "Down on the Farm" "Hair of The Dog" y alguna mas... luego, cuando compre el cassette original (yo no tenia CD ni lo tuve hasta casi tener unos buenos 20 añitos) recuerdo que lo que mas rabia me dio era que ni estaban las letras, ni tenia fotos guapas ni siquiera un dibujito molon... ¿de que coño iban a hacer las camisetas para la nueva gira? ¿de spaguettis? No me jodas hombre!! ... y el temita de Manson, valeeeeeee, seria un asesino pero era una mariconada. Y recuerdo que "Since I Don't Have You" solo la escuché la primera vez y no la volví a poner nunca mas. El cassette empezaba por "New Rose". Lo mas macarronico de todo es que aunque jamas habia escuchado los temas originales, nunca tuve interes porque seguro que los Guns los tocaban mejor y punto.

Despues de eso apareció el popu en mi vida y desapareció de la de todos Axl.

Las cosas no han vuelto a ser lo mismo. Aunque yo seguí soñando down here on my farm.

The Rooster escribió:¿Cuándo dices que se publica ese libro?

No sé si pronto es la palabra.

vasolechecongalletas escribió:siempre es un lujo leerte molti. Mi experiencia con los spaguettis no tiene bacalao, ni recompras con traidores posers. Yo venia avisado de lo que habia porque el entrañable pirata en la cadena cien tenia el disco bastante antes que el resto de nosotros los mortales de a pie, y se dedicaba a desgranar dos temas cada semana hasta la salida del disco. Asi que cassette recorder en mano tuve mi primer acercamiento a lo que serian las "filtraciones" de un disco, y en un cassette TDK tenia "casi" enteras "Ain't It Fun" "Down on the Farm" "Hair of The Dog" y alguna mas... luego, cuando compre el cassette original (yo no tenia CD ni lo tuve hasta casi tener unos buenos 20 añitos) recuerdo que lo que mas rabia me dio era que ni estaban las letras, ni tenia fotos guapas ni siquiera un dibujito molon... ¿de que coño iban a hacer las camisetas para la nueva gira? ¿de spaguettis? No me jodas hombre!! ... y el temita de Manson, valeeeeeee, seria un asesino pero era una mariconada. Y recuerdo que "Since I Don't Have You" solo la escuché la primera vez y no la volví a poner nunca mas. El cassette empezaba por "New Rose". Lo mas macarronico de todo es que aunque jamas habia escuchado los temas originales, nunca tuve interes porque seguro que los Guns los tocaban mejor y punto.

Despues de eso apareció el popu en mi vida y desapareció de la de todos Axl.

Las cosas no han vuelto a ser lo mismo. Aunque yo seguí soñando down here on my farm.

MI historia está llena de marmitako y traidores.

Suena el "Fight for your right" de los Beastie Boys y lo único en lo que puedo pensar ¿sabes? Es en todo lo que ha pasado. Todo. Diríamos que ahí, en 1992, todo estaba empezando, y hoy vivo agarrado a la nostalgia la mayor parte del tiempo como si fuese un bote salvavidas o una estaca en mitad del océano. No tengo, en el terreno musical, esa que podríamos llamar "la excitación TDK". Los hay que viven en el presente con sus john grants y sus mofros, ok por ellos, nada que decir. Yo no puedo. Es más, cuando llega algo asombroso como ese "Two Gallants" (2007) apenas puedo dar crédito, lo que está claro es que, una vez más, se me ha pasado el arroz. Su momento ya ha pasado. A los únicos grupos de hoy día a los que he visto en su momento son a Avett Brothers y a Band of Horses, y claro, no son los Guns que partían el bacalao. No.

En fin, wanna be startin' somethin' y tal. Seguimos luchando, o si no de qué. Seguimos ahí. No me digas que no. O si no de qué andan Malkobitch y Hotel Condón por ahí dando por culo. Seguimos apasionados, sólo que más viejos, más gastados, fustigados y melancólicos. Y lo bueno de los discos del pasado es que están ahí, a tiro de lapo, a un estirón del brazo. Hala, pequeños, venid con papá.

Ahora, otro destape. He publicado la lista en el topic de los 90 pero cercenada y creo que nadie ha reparado porque nos hemos puesto a debatir sobre los Manics. Aquí va la banda sonora del libro. Así entiendo yo la música y el que quiera pasar por aqui sin remangarse y echarse al barro, pues alla el.

No está terminada del todo pero casi. No sé cómo iría ordenada y si tiene mucho sentido repetir temas o no (en teoría no, pero a ver quién tiene los huevos de hacer descartes en 1991):

1987-1999

1. Nightrain/Sweet Child O’Mine (GNR) 1987
2. Peace dog (The Cult)
3. How come it never rains (The Dogs D’Amour)
4. Tougher than the rest/Two faces/When you’re alone (Bruce Springsteen)
5. If you all get to heaven (Terence Trent D’Arby)
6. Smooth Criminal (Michael Jackson)
7. Mother (Danzig) 1988
8. Copperhead Road (Steve Earle)
9. Did you no wrong (Steve Jones) 1989
10. Endless Cycle/Dirty Blvd. (Lou Reed)
11. They’re blind (The Replacements)
12. Jealous Again (Black Crowes) 1990
13. Tired of being alive (Danzig)
14. You’re the one (Dwight Yoakam)
15. Three days (Jane’s Addiction)
16. You could be mine/Locomotive/Estranged/Breakdown (GNR) 1991
17. Enter Sandman (Metallica)
18. Smells like teen spirit (Nirvana)
19. Alive (Pearl Jam)
20. Radio Song (R.E.M.)
21. I could have lied (Red Hot Chili Peppers)
22. Mama I’m comin’ home (Ozzy Osbourne)
23. Down in a hole (Alice In Chains) 1992
24. Lucky Town / My beautiful Reward (Bruce Springsteen)
25. Remedy/My Morning Song (The Black Crowes)
26. Countdown to extinction (Megadeth)
27. Somebody knockin’ (Izzy Stradlin)
28. Killing in the name/Bombtrack/Know your enemy/Freedom (RATM)
29. It was a good day (Ice Cube)
30. Motorcycle emptiness (Manic Street Preachers)
31. Man on the moon (R.E.M.)
32. Fell on black days (Soundgarden) 1993
33. Disarm (Smashing Pumpkins)
34. What if I came knocking (John Mellencamp)
35. La tristesse durera (Manic Street Preachers)
36. Mr. Jones (Counting Crows)
37. Rearviewmirror (Pearl Jam)
38. I’m broken/Strength beyond strength/Becoming (Pantera)
39. Heart Shaped Box/All Apologies/Rape Me (Nirvana)
40. Amazing (Aerosmith)
41. Runaway Wind (Paul Wersterberg)
42. Ain’t that lonely yet (Dwight Yoakam)
43. Night in my veins (Pretenders), 1994
44. The Worst (Rolling Stones)
45. Last Goodbye (Jeff Buckley)
46. Nothin’s alright / Hammersmith Palais (Demolition 23)
47. Spacet Cadet (Kyuss)
48. Nutshell (Alice In Chains)
49. Interstate love song (Stone Temple Pilots)
50. Faster (Manic Street Preachers)
51. We are the pigs (Suede)
52. Saints are down (The Cult)
53. Reckoning Day (Megadeth)
54. Wiser Time (Black Crowes)
55. Better Man (Pearl Jam)
56. Tonight Tonight (Smashing Pumpkins), 1995
57. Tell her this (Del Amitri)
58. Things go wrong (Chris Isaak)
59. Miss Williams Guitar/I’d run away (The Jayhawks)
60. Toes across the floor/Galaxie/2x4 (Blind Melon)
61. Old L.A. Tonight (Ozzy Osbourne)
62. The changingman (Paul Weller)
63. The ghost of Tom Joad / Youngstown/This hard land (Bruce Springsteen)
64. Suicide Note Pt. I (Pantera), 1996
65. Feel alright/More than I can do (Steve Earle)
66. Hello from venus (Screamin’ Cheetah Wheelies)
67. A design for life (Manic Street Preachers)
68. Irresponsible Hate Anthem (Marilyn Manson)
69. Blame Etc/My enemy (Afghan Whigs)
70. I was wrong (Social Distortion)
71. Burden in my hand/Ty Cobb/Pretty Noose (Soundgarden)
72. Hero of the day (Metallica)
73. Love untold (Paul Westerberg)
74. Sworn and broken (Screaming Trees)
75. No surprises (Radiohead), 1997
76. Rose Parade/Say Yes (Elliott Smith)
77. Taneytown (Steve Earle)
78. The Good Life (Cracker), 1998
79. A long way home (Dwight Yoakam)
80. Go faster (The Black Crowes), 1999
81. Lonesome sundown (Tom Petty)
82. Carry Home (Mark Lanegan)
83. Cheating at solitaire (Mike Ness)
84. Freedom Song (Great White)
85. Wave goodbye (Chris Cornell)
86. Self-defense (Paul Westerberg)
87. Between (Jerry Cantrell)
88. So Long (Everlast)
89. Helpless (D Generation)
90. White Boy Blues/Alone in bad company (The Bottle Rockets)
91. Oh My God (Guns N’ Roses)

Coge a un niño de 16 años que sea buena gente.

Ponle esas 100 canciones.

Su vida cambiará por completo, ¿no estáis de acuerdo?

odio estas listas... las odio profundamente. Yo aun soy de esos tipos raros que "ooohhh, sorpresa!! un cd de kyuss en la bobina del coche!, coño... siiiiiiiiiiiiii, Kyusssssssss, tioooo, la puta polla... el mejor grupo del mundo, cojones, claro que si!!!, la polla en verso.... one hundreddddddddddddddddddddddd degreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees".

Eso el martes. Ayer miercoles "ostia puta! el slave to the grind de skid row!!! madre mia, casi tan grandes como los mismisimos guns, coño ya!! monkey bussines, monkey bussiness". Y hoy no tengo ni idea. Ni puta idea. Mas que nada porque me piro a mezclar a los Malko y quiero escuchar cosas de los Foo y Jimmy Eat World por el tema de sonido.

Molti, esa sensacion de "lo de antes molaba y lo de ahora no" es lo mismo con lo que nos encontramos nosotros con 14 años cuando los mas viejos del lugar decian que Led Zep, los Rolling y los Beatles molaban mas que los Guns, Metallica, Pearl Jam y Nirvana.

La diferencia es que HOY si que es verdad que los Guns, Metallica, Pearl Jam y Nirvana molan mucho mas que la morralla general masiva actual. Pero no me voy a preocupar porque nadie vuelva a sacar discos del nivel de los Use Your Illusion porque ya tengo los Use Your Illusion. Es como mi ex-, la rubia, no me preocupo por no volver a follarme jamas a una tia tan cañon porque ya me lo ha follado. Ahora a otra cosa mariposa, ya se sabe lo que dicen, las novias duran lo que duran, las ex- son para siempre.

Por cierto Molti... There Was a Time. Con ese solo tema yo ya paso por lo que me queda de vida y si viene algo mejor, gracias Axl. Pero si no es asi. Ya habrá valido la pena vivir.

Joseba escribió:No he encontrado la Classic Rock en Bilbao

Aquí sólo quedaba un ejemplar en "Madrid Comics"!! ... y Zascandila te lo ha pillao!!
Si te interesa, tendrás que pasar por aquí a recogerlo

Bravo Molti! ese libro tienes que publicarlo sí o sí.

Goletti escribió:Bravo Molti! ese libro tienes que publicarlo sí o sí.

Moltisanti escribió:

PUMP escribió:

Moltisanti escribió:

vasolechecongalletas escribió:Alguien sabe que fue de Tracy and Roberta?

Roberta Freeman metió coros (buenísimos además) en el disco aquel Rock and roll Music que sacó Gilby junto a Slim Jim Phantom bajo el nombre de Col. Parker.

Buen dico aquel.

Ella es una diosa para mí, un mito sexual de mi adolescencia. Todo sexo. Puro sexo. Mulatita de mi vida la de cosas que te haría.

te imaginas al coño de ruth gabriel y el de beatriz rico metiendo voces en los illusions?

El coño de Ruth Gabriel era apoteósico, sí señor.

Sí, lo imagino.

Beatriz Rico, otra que tal baila. Pero a esa no le he visto el coño. ¿Puedo?

Si. En busca del cielo. Película turca.


Beatriz Rico-En busca del cielo 1 per sgutis1986

Goletti escribió:El Show más largo en la história de GNR, pronto se cumplen 20 años


August 3rd, 1991 - The band plays at the Great Western Forum in Inglewood, CA. This show was the longest one on the whole Use Your Illusion world tour. According to Duff it was three hours, 36 minutes and 19 seconds long. The show starts with Sid Vicious' version of "My Way" as an intro, Perfect Crime is the first song and Paradise City ends the set.
"Double Talkin' Jive" is dedicated to "some asshole at CBS News who likes to call me a punk".

Shannon Hoon makes guest appearances on Don't Cry and You Ain't The First. Sebastian Bach joins the band for You're Crazy.

Spoiler:

Great Western Forum, Inglewood, CA
August 3rd 1991

01. Intro - My Way
02. Perfect Crime
03. Mr. Brownstone
04. Right Next Door To Hell
05. Bad Obsession
06. Live And Let Die
07. It's So Easy
08. Yesterdays
09. Dust N' Bones
10. Double Talkin' Jive
11. Civil War
12. I Was Only Joking [Intro]
13. Patience
14. You Could Be Mine
15. Piano Solo
16. November Rain
17. My Michelle
18. 14 Years
19. Nightrain
20. Welcome To The Jungle
21. Band Introductions
22. Drum Solo
23. Guitar Solo
24. Godfather Theme
25. Pretty Tied Up
26. Rocket Queen
27. Don't Cry [w/ Shannon Hoon]
28. Only Women Bleed [Intro]
29. Knockin' On Heaven's Door
30. ..encore break 1..
31. You Ain't The First [w/ Shannon Hoon]
32. Used To Love Her
33. Move To The City
34. Bad Time [Intro] / Sweet Child O' Mine
35. You're Crazy [w/ Sebastian Bach]
36. Locomotive
37. Out Ta Get Me
38. Dead Horse
39. ..encore break 2..
40. Estranged
41. Paradise City

Goletti, dime que existe una versión con más calidad de audio por favor (el que has colgado está cojonudo, pero aún suena muy regulero).

La puta que los recontramilparió, que setlist

Voy a enviar mails bomba a Geffen/Universal para que editen ésto de manera oficial.

Quieran o no Axl, el chisteras o su puta madre!

Cuando salga ese libro lo compro sí o sí.

Rizzy escribió:

Goletti escribió:El Show más largo en la história de GNR, pronto se cumplen 20 años


August 3rd, 1991 - The band plays at the Great Western Forum in Inglewood, CA. This show was the longest one on the whole Use Your Illusion world tour. According to Duff it was three hours, 36 minutes and 19 seconds long. The show starts with Sid Vicious' version of "My Way" as an intro, Perfect Crime is the first song and Paradise City ends the set.
"Double Talkin' Jive" is dedicated to "some asshole at CBS News who likes to call me a punk".

Shannon Hoon makes guest appearances on Don't Cry and You Ain't The First. Sebastian Bach joins the band for You're Crazy.

Spoiler:

Great Western Forum, Inglewood, CA
August 3rd 1991

01. Intro - My Way
02. Perfect Crime
03. Mr. Brownstone
04. Right Next Door To Hell
05. Bad Obsession
06. Live And Let Die
07. It's So Easy
08. Yesterdays
09. Dust N' Bones
10. Double Talkin' Jive
11. Civil War
12. I Was Only Joking [Intro]
13. Patience
14. You Could Be Mine
15. Piano Solo
16. November Rain
17. My Michelle
18. 14 Years
19. Nightrain
20. Welcome To The Jungle
21. Band Introductions
22. Drum Solo
23. Guitar Solo
24. Godfather Theme
25. Pretty Tied Up
26. Rocket Queen
27. Don't Cry [w/ Shannon Hoon]
28. Only Women Bleed [Intro]
29. Knockin' On Heaven's Door
30. ..encore break 1..
31. You Ain't The First [w/ Shannon Hoon]
32. Used To Love Her
33. Move To The City
34. Bad Time [Intro] / Sweet Child O' Mine
35. You're Crazy [w/ Sebastian Bach]
36. Locomotive
37. Out Ta Get Me
38. Dead Horse
39. ..encore break 2..
40. Estranged
41. Paradise City

Goletti, dime que existe una versión con más calidad de audio por favor (el que has colgado está cojonudo, pero aún suena muy regulero).

La puta que los recontramilparió, que setlist

Voy a enviar mails bomba a Geffen/Universal para que editen ésto de manera oficial.

Quieran o no Axl, el chisteras o su puta madre!

El set list de ese dia es impresionante. No puedo ni imaginar haber estado alli, sin emocionarme. Pensad en ello .... Un mes antes de que se editaran los Illusion, hace 20 años, sin filtraciones, ni leaks, ni pollas en vinagre, antes de ese dia ya habian tocado una docena de fechas por USA, entre ellas la del famoso RIOT de St Louis, o sea que la tensión y espectación tenia que ser enorme. Y va y se cascan casi 4 horas de concierto y 18 temas nuevos. y encima salen Shanoon Hoon y Sebastian Bach.... Mierda que todavia no he arreglado la máquina del tiempo, porque sino me iba a vivir allí.

Y de más calidad no tengo nada de ese dia, buscaré, y si existe seguro que lo encontramos. Magic tiene una misión ...

Steve Trumbo escribió:Cuando salga ese libro lo compro sí o sí.

sera el Chinese Democracy de Molti ... de momento tenemos unas cuantas filtraciones para hacer boca ...

un mes antes???? la mare quels va parir!!!! la peña por el suelo resbalando en las corridas, i supose...

Yeah,...... smile!!!

rocket69 escribió:

Yeah,...... smile!!!

El pato Donald de Axl

Molti,queremos mas LEAKS!!!

como en 2008 con

Moltisanti escribió:Coge a un niño de 16 años que sea buena gente.

Ponle esas 100 canciones.

Su vida cambiará por completo, ¿no estáis de acuerdo?

Prueba.

https://www.youtube.com/playlist?list=PLB64473AC24B35A73

Sugar Bug escribió:

Moltisanti escribió:Coge a un niño de 16 años que sea buena gente.

Ponle esas 100 canciones.

Su vida cambiará por completo, ¿no estáis de acuerdo?

Prueba.

https://www.youtube.com/playlist?list=PLB64473AC24B35A73

coñas aparte, a mi sobrino de 14 años ya le he inculcado GNR, LZ, Janes, BJ, como si fueran la puta biblia. Ya toca la guitarra .... su primera guitarra electrica ... y el SCOM no le suena nada mal. Hay que educar a las generaciones futuras.

todo esto venia, a que ya mismo le paso el link a los videos

Por cierto, a mí el coño de Ruth Gabriel me pareció un poco desagradable. Demasiado peludo .

Steve Trumbo escribió:Por cierto, a mí el coño de Ruth Gabriel me pareció un poco desagradable. Demasiado peludo .

estoy contigo ...

Steve Trumbo escribió:Por cierto, a mí el coño de Ruth Gabriel me pareció un poco desagradable. Demasiado peludo .

Y negruzco, añado.

Sucio trumbo, se veia sucio ....

Steve Trumbo escribió:Cuando salga ese libro lo compro sí o sí.

Oye que no se me ha olvidado lo de mi viejo. Sólo que nunca coincidimos correos abiertos y yo despierto o cerca.

Sorry. En septiembre lo rulo.

Goletti escribió:

Steve Trumbo escribió:Cuando salga ese libro lo compro sí o sí.

sera el Chinese Democracy de Molti ... de momento tenemos unas cuantas filtraciones para hacer boca ...

Tú dale con la coña, pero ese libro empezó a escribirse solo en 1999.

Y aun no ha terminado.

Digo.

Goletti escribió:Sucio trumbo, se veia sucio ....

Precisamente por eso tiene su valor la cosa.

Porque nadie, ni Bardem ni Carmelo ni Imanol ni la otra comepollas se atrevieron a decirle que se lo lavara. Con semejante chocho, cualquiera.

Y si se lo dijeron, ella no hizo caso.

Grande anyway.

Mare mía con lo de Inglewood.

Empalme directo del solo chisteril del padrino con el riff inicial de "Pretty tied up"

Moltisanti escribió:

Goletti escribió:

Steve Trumbo escribió:Cuando salga ese libro lo compro sí o sí.

sera el Chinese Democracy de Molti ... de momento tenemos unas cuantas filtraciones para hacer boca ...

Tú dale con la coña, pero ese libro empezó a escribirse solo en 1999.

Y aun no ha terminado.

Digo.

no coñeo ... se que será tu CD

hbalando de coños de principios de los noventa y que yo personalmente asocio con UYI Jane March, el Amante y por supuesto Stephanie Seymour, pensar que Axl was there, era mucho pensar, y que buena estaba la jodia

Goletti escribió:hbalando de coños de principios de los noventa y que yo personalmente asocio con UYI Jane March, el Amante y por supuesto Stephanie Seymour, pensar que Axl was there, era mucho pensar, y que buena estaba la jodia

Sí, Jane March tenía lo que tenía que tener, y la ex de Warren Beatty más.

Siempre ha sido tonto Axl, no te jode.

Rizzy escribió:Mare mía con lo de Inglewood.

Empalme directo del solo chisteril del padrino con el riff inicial de "Pretty tied up"

muy grande Rizzynegger, muy grande ...

me cabrea soberanamente que no se editen de forma oficial muchas cosas de GNR. Joder! lo que debe haber con buena calidad en algún cajón de Geffen. Me cago en Dios. Quiero una edición de lujo de los Illusion, con demos, concierto y dvd, rollo el TEN de superdeluxe de PJ. Joder que estos eran grungetas, y no querian mainstraim y los gunners sí.

Goletti escribió:hbalando de coños de principios de los noventa y que yo personalmente asocio con UYI Jane March, el Amante y por supuesto Stephanie Seymour, pensar que Axl was there, era mucho pensar, y que buena estaba la jodia

joder!!!aun anteayer echaron la de el color de la noche de Jane March con Bruce Willis...y que decir de El Amante,cuantas en la epoca,que buena estaba la cabrona...

Grande Goletti!! mi mente enferma y perversa nunca hubiera asociado UYI con Jane March,claro que tu mente debe de ser mas viciosa que la mia...

Madre mía, por favor. Viva el bacalao Incident.



Lagrimones.

Goletti escribió:me cabrea soberanamente que no se editen de forma oficial muchas cosas de GNR. Joder! lo que debe haber con buena calidad en algún cajón de Geffen. Me cago en Dios. Quiero una edición de lujo de los Illusion, con demos, concierto y dvd, rollo el TEN de superdeluxe de PJ. Joder que estos eran grungetas, y no querian mainstraim y los gunners sí.

El problema de todo ese supuesto material,segun Slash en su libro,es que mientras los gunners originales o se pongan de acuerdo,eso seguira estando bajo llave,basicamente la mierda de siempre,años despues siguen con los putos picapleitos,pero de ese tema creo que sabe mas molti con su chinese propio...