Discografía comentada de Ryan Adams. a la espera de la crítica de Follow the Lights, se busca voluntario que la haga.

Molti, el martes llega tu turno. Aunque yo haré el mío.

Whiskeytown – Strangers Almanac

Strangers Almanac fue el primer disco de Whiskeytown al que tuve acceso. Cayó en mis manos después de haber descubierto a Ryan Adams a través de sus dos primeros discos en solitario: Heartbreaker y Gold. Problemas con su discográfica en la publicación de su tercer álbum Love is Hell provocaron un parón en la producción de este prolífico personaje. Algunos seguidores perturbados por la delicada propuesta de Gold decidimos aprovechar ese paréntesis para rebuscar en el pasado creador de Adams en busca de algún tesoro oculto y nos topamos con este Strangers Almanac. Durante este mismo parón la discográfica Lost Highway Records decidió publicar un disco de descartes de las grabaciones del Gold llamado Demolition, pero eso ya es otra historia.

A Whiskeytown rápidamente se le ubicó en la categoría de alt-country o alternative country; y en mi opinión esa etiqueta encaja perfectamente con esta banda, formada por el propio Adams en el año 1994. Strangers Alamanac es el segundo álbum de Whiskeytown, y se publica en el año 1997. Fue el disco del gran salto a una discográfica importante, y cosechó un notable éxito tanto en sectores de la crítica como entre el público del circuito alternativo de EEUU. No es para menos: Strangers Almanac es un disco impecable, regado de canciones mayúsculas, un trabajo donde incluso los temas menos brillantes contribuyen a crear la sensación de estar ante una obra importante. El álbum es una muestra del enorme talento para la composición del artista de Jacksonville, que escribe de todas las canciones. Su carrera posterior desde luego sirvió para confirmar lo que este disco ya apuntaba: que Ryan Adams es uno de los talentos más destacables dentro de la escena musical de los EEUU. Goza de infinidad de recursos, posee una maravillosa naturalidad para homenajear lo mejor de la música americana y además es un músico y cantante muy hábil para explotar sus capacidades.  

Un disco de iniciación, casi pionero en el fenómeno que define la segunda mitad de los años 90, cuando el rock se había convertido en un monstruo muy diferente al de la década anterior y había entrado en un estado de búsqueda hacia adentro, hacia sus orígenes, desvistiéndolo de los trucos de estadio y al mismo tiempo rebuscando en otros cajones más cercanos al pop de los años 60. En ese momento, Jayhawks, y más adelante Wilco y Son Volt tras la escisión de Uncle Tupelo conviven junto a Whiskeytown y un montón de bandas de menor renombre en un movimiento muy característico, proveniente de alguna manera del llamado Nuevo Rock Americano de principios de los años 80. Bandas como Jason & The Scorchers, The Long Ryders, Drivin’ N’ Cryin’, Green On Red o Dream Syndicate, liderados por Steve Wynn, fueron el caldo de cultivo del country alternativo. Uncle Tupelo y Whiskeytown eran bandas que abrían el country por los costados hacia sonoridades más ambientales, modernas en cierto sentido. No todas esas bandas enfocaban su música de la misma forma: mientras unas se acercaban al rock americano de Neil Young o Tom Petty con reflejos de The Velvet Underground, otras estaban más influenciadas por Lynyrd Skynyd, The Amazing Rhtyhm Aces o Marshall Tucker Band, y algunas acabarían rememorando el country rock de Gram Parsons, abrazando al tiempo punk y psicodelia. Adams logró ser todo eso, y más, en una carrera tan prolífica como referencial.

Al descubrir este disco años después de su publicación y venir acompañado de unas expectativas tan enormes tuve miedo a que me decepcionase, algo que desde luego no ocurrió. Se convirtió en un disco que me acompañó en numerosos viajes en coche, acaso el elemento idóneo para el disfrute de este estilo de música. Es un trabajo que sirve de excelente prólogo en la trayectoria de Adams y tiene muchas de las características que le acompañan a lo largo de su carrera posterior en solitario; aquí, Adams es capaz de transportarnos con su enorme creatividad a ese delicado mundo interior suyo, dominado por la extrema sensibilidad, pintándonos cuadros siempre muy vinculados a los Estados Unidos.

La segunda mitad del disco a partir de “Houses on the Hill” es un derroche de talento espectacular. Es un crescendo que desemboca en un cierre memorable con “Not Home Anymore”, pasando por joyas como “Dancing With The Women At The Bar” o “Somebody Remembers the Rose”. “Not Home Anymore” es una de esas canciones que dan sentido a la etiqueta alt-country con sus atmosféricos arreglos de guitarra y sus violines conviviendo de forma armoniosa para construir una canción que es otra de esas exhibiciones propias de Adams y que de alguna manera sirve para resumir y redondear este soberbio álbum.

Discazo inapelable. El primero cortavenas, su primera joya.

Well, excuse me if I break my own heart tonight,
after all it was mine...

Muy buen texto, Molti.


Un disco brillante este de Whiskeytown, primer disco, si no me equivoco, que sacó la banda (Y Ryan Adams) con una compañía potente y disco que sirve de punto de partida, sin olvidar Pneumonia, a la carrera en solitario de pelos guarros.

Si me tengo que quedar con un solo tema sería este:

http://www.prideofthemonster.com/2017/01/goodnight-hollywood-blvd-repaso-la_17.html

Mi texto para hoy.

No es por tocarle los huevos a Molti, cosa que me encanta por otra parte, pero echo en falta esa garra de juntaletras que exhibes cuando algo te la pone dura. Parece que SA, o el mismo Ryan, es un si pero no en tu mundo interno. Con cariño y lamenton de perineo.

Carabirubi escribió:No es por tocarle los huevos a Molti, cosa que me encanta por otra parte, pero echo en falta esa garra de juntaletras que exhibes cuando algo te la pone dura. Parece que SA, o el mismo Ryan, es un si pero no en tu mundo interno. Con cariño y lamenton de perineo.

Nada que objetar y me encanta que lo hayas observado.

Y no pasa absolutamente nada. Yo en cualquier cosa que rocket me diga (no me pida, que no tiene nada que pedirme) que participe, participo. Y punto. Sin discusión. Ya lo sabes, ya me conoces, ya sabes lo que siento por él.

Pero, precisamente porque siento lo que siento por él, él no quiere que yo le mienta. Hoy le he dicho que igual he estado demasiado "académico", él no lo piensa, yo sí, y tú también.

Y desde luego no nos vamos a echar ahora las manos a la cabeza porque yo diga, apelando al chiste barato y al juego de letras, que Ryan Adams no tiene absolutamente nada que me haya emocionado ni un 1% de lo que lo ha hecho "Summer of '69". Rocket me insultará, y yo le insultaré a él, y no pasará absolutamente nada. Pero él no debería extrañarse de que yo caiga tan bajo.

Dicho lo cual, me parece un genio. Un genio con el que no conecto del todo.

Y si eso se ha dejado ver en mi texto, me parece perfecto, otro rasgo más de sinceridad por mi parte, lo cual siempre es bueno.

Win Win, como podrás ver. Perineo de mi corassao.

Tremendo texto para tremendo disco. Nunca olvidaré cómo me atrapó desde la primera escucha con ese perfecto hit que lo abre

No pasa nada, tú no comulgas con Adams el malo y nosotros no comulgamos con mucha turra country que nos quieres endilgar, pero nos queremos igual.
Si encuentro tiempo escribiré algo esta semana porque SA me toca la fibra al igual que a Rocketas y de hecho es la razón por la que rompí mis prejuicios con el amigo Ryan y ahora soy una locaza más que sale corriendo a escuchar cada pedo que tira.

rocket69 escribió:http://www.prideofthemonster.com/2017/01/goodnight-hollywood-blvd-repaso-la_17.html

Mi texto para hoy.

Lo he quitado. Tengo que repasarlo. Era una mierda.

Carabirubi escribió:No pasa nada, tú no comulgas con Adams el malo y nosotros no comulgamos con mucha turra country que nos quieres endilgar, pero nos queremos igual.
Si encuentro tiempo escribiré algo esta semana porque SA me toca la fibra al igual que a Rocketas y de hecho es la razón por la que rompí mis prejuicios con el amigo Ryan y ahora soy una locaza más que sale corriendo a escuchar cada pedo que tira.

Si en esa frase entre líneas te estás metiendo con Jack Ingram puedes empezar por comerme la polla ya directamente y dejarte del perineo.

Ryan Adams a mi no me tiene que conquistar ¿eh?

Ojo.

No me provoca la pasión desmedida de otros. Eso también es un hecho.

Y es un genio absoluto. Total.

Dicho todo esto, me voy al bar.

Moltisanti escribió:

Carabirubi escribió:No pasa nada, tú no comulgas con Adams el malo y nosotros no comulgamos con mucha turra country que nos quieres endilgar, pero nos queremos igual.
Si encuentro tiempo escribiré algo esta semana porque SA me toca la fibra al igual que a Rocketas y de hecho es la razón por la que rompí mis prejuicios con el amigo Ryan y ahora soy una locaza más que sale corriendo a escuchar cada pedo que tira.

Si en esa frase entre líneas te estás metiendo con Jack Ingram puedes empezar por comerme la polla ya directamente y dejarte del perineo.

Que bien me conoces perra Llevo toda la mañana con el Midnight Motel puesto para anestesiar a los pacientes pero prometo darle una escucha en otras condiciones para ver si de verdad me pierdo algo grande o si puedo seguir tocándote la huevada.

mr_mojorising escribió:Tremendo texto para tremendo disco. Nunca olvidaré cómo me atrapó desde la primera escucha con ese perfecto hit que lo abre

Mi favorita del disco con diferencia. Y en mi top 3 ahora mismo de Ryan. Claro, que llevo toda la mañana escuchándola tras leer el tocho académico de Molti. No era lo que me esperaba de él, pero igualmente, el texto es bueno, bien escrito y, por supuesto, con su valorable opinión.

Discazo por el que me negaba a pagar la pasta que pedían por ahí y que encontré hace unos meses en Amoeba Music por 20$. Discazo. Discazo.

Carabirubi escribió:

Moltisanti escribió:

Carabirubi escribió:No pasa nada, tú no comulgas con Adams el malo y nosotros no comulgamos con mucha turra country que nos quieres endilgar, pero nos queremos igual.
Si encuentro tiempo escribiré algo esta semana porque SA me toca la fibra al igual que a Rocketas y de hecho es la razón por la que rompí mis prejuicios con el amigo Ryan y ahora soy una locaza más que sale corriendo a escuchar cada pedo que tira.

Si en esa frase entre líneas te estás metiendo con Jack Ingram puedes empezar por comerme la polla ya directamente y dejarte del perineo.

Que bien me conoces perra    Llevo toda la mañana con el Midnight Motel puesto para anestesiar a los pacientes pero prometo darle una escucha en otras condiciones para ver si de verdad me pierdo algo grande o si puedo seguir tocándote la huevada.

No seas gilipollas y escúchalo tú solo metiéndote en el disco y sin darles la turra a los pacientes con las partes habladas. Todo tiene sentido en ese disco. Absolutamente entrañable y con mil detalles. Escúchalo bien, narcos.

E.Corleone escribió:

mr_mojorising escribió:Tremendo texto para tremendo disco. Nunca olvidaré cómo me atrapó desde la primera escucha con ese perfecto hit que lo abre

Mi favorita del disco con diferencia. Y en mi top 3 ahora mismo de Ryan. Claro, que llevo toda la mañana escuchándola tras leer el tocho académico de Molti. No era lo que me esperaba de él, pero igualmente, el texto es bueno, bien escrito y, por supuesto, con su valorable opinión.

Discazo por el que me negaba a pagar la pasta que pedían por ahí y que encontré hace unos meses en Amoeba Music por 20$. Discazo. Discazo.

Sois perras. Queréis que me desnude y arremeta con todo en cada texto.
Ojo: me congratuláis. Me ponéis cachondísimo al querer eso de mí.
Pero no puede ser "eso" siempre.
Y menos con Ryas Hadas, ese chico tan melifluo.

Bueno, lo recupero y lo cuelgo otra vez. Como estoy en un pc lo pego aquí también:

http://www.prideofthemonster.com/2017/01/goodnight-hollywood-blvd-repaso-la_17.html

Ahora con Spotify es algo normal. Tecleas el nombre de una banda, aprietas el return y el programa te da el resultado en forma de discografía, singles, recopilaciones, canciones más escuchadas, biografía e, incluso, bandas afines. Hubo un tiempo en el que te sabías las discografías enteras de memoria, con nombres de productores, ingenieros de sonido y compositores adicionales pese a sospechar que no ibas a escucharlos en tu vida. Pero entonces llegó internet y si bien en sus inicios la música no pasaba de ser texto, en algunas páginas tipo All Music, los algoritmos te guiaban a través de bandas desconocidas que, supuestamente, eran cercanas a las formaciones sobre las que consultabas información.

Así, en plena fiebre producida por el "Sound of Lies", de Jayhawks, una búsqueda arrojó diferentes nombres. Algunos ya los conocía, caso de Wilco, Uncle Tupelo o Son Volt. Otros, como Slobberbone, Old 97's o Whiskeytown eran totalmente desconocidos. Eran años post Napster y Audiogalaxy en los que funcionaba con un Kazaa modificado para que jamás parase de buscar fuentes. Así me hice con todos pero por alguna razón, el único disco que creció fue "Strangers Almanac".

Por aquel entonces vivía pegado a un Mac de sobremensa en el que era bastante incómodo escuchar música en formato mp3. Esto me llevó a solo tener un disco en su disco duro y ese álbum no era otro que el "Strangers Almanac". Así que cuando quería desconectar del bullicio de la redacción me ponía unos auriculares y escuchaba el disco con la extraña sensación de que aquello tenía que ser una banda y una obra menor, ya que jamás le había leído a nadie nada sobre ellos.

El disco fue creciendo en mi interior de una forma extraña y algo tangencial. Como sin hacer ruido pero arraigando de una forma bestial. Así, en uno de mis primeros viajes a Inglaterra a la caza de discos, lo busqué con insistencia por la numerosas tiendas de Londres sin éxito. Salvo en un Virgin Megastore, existían por aquel entonces, donde me aseguraban que tenían una copia en una tienda de Edimburgo. Con un inglés primitivo y una personalidad todavía verde y distante, logré convencer a la chica que me atendió que lo pidiera pero para la Virgin Megastore de Brighton, donde iba a estar un par de días más tarde. Y, efectivamente, allí estaba el disco 48 horas después. Me costó una fortuna,  22 libras que por aquel entonces sobrepasarían los 30 euros al cambio. Pero puedo asegurar que no me dolió en absoluto.

Por cuestiones relacionadas con mi dejadez, mi vida ya giraba en torno a Whiskeytown y, sin embargo, nunca me había preocupado por nada referente a la banda. No conocía nada sobre ellos. Simplemente, probablemente derivado de un mecanismo de auto protección para ocultarme mi propia vagancia, me limité a pensar que Whiskeytown eran una banda olvidada que jamás llegarían al mundo de no ser por mi insistencia. Una idea que no deja de ser ridícula pero que, en cierto modo, así ha sido.


Whiskeytown circa 1997.


Recuerdo que "Avenues" y "Losering" eran mis temas favoritos del álbum con diferencia cuando una noche, una amiga me invitó a cenar y mientras cocinaba y nos tomábamos una cerveza puso un disco. Sonaba de maravilla y fue llegar a al quinto tema y salir corriendo hacia su cuarto para darle al pause y pedirle la caja del cedé en concreto. El disco, "Demolition", era de un músico que ya conocía, Ryan Adams, que había saltado a la fama, al menos para mí en mi mundo, con un single titulado "New York, New York" en cuyo videoclip aparecía frente a las torres gemelas justo pocos meses antes de que éstas fuesen borradas del mapa.

Bien, fruto de una deducción brillante de cojones, llegué a la conclusión de que quien cantaba "Cry on Demand" tenía que ser por huevos la misma persona que cantaba tanto "Avenues" como "Losering". Lo consultamos en la computadora de mi amiga y zas, allí estaba: Whiskeytown era la primera banda de Ryan Adams. Todavía más, una copia promocional de "Demolition" llevaba sin abrir varias semanas encima de mi mesa de la redacción. Allí, olvidada, solo porque "New York, New York" y un artista apadrinado por Elton John me habían predispuesto muy negativamente en su contra.

Ni qué decir que mi vida cambió. Otra vez. Como cuando escuché a Guns N' Roses, como cuando vi a Su Ta Gar en directo por primera vez, como cuando me pasaron una copia promocional de "Superunknown" o como cuando le pedí a un conocido una cinta para escuchar Stiff Little Fingers pero solo acabé escuchando "Bossanova", de Pixies. Whiskeytown y Ryan Adams, Ryan Adams y Whiskeytown habían llegado para quedarse.

Si mi relación con el disco había sido extraña y algo esquiva, cabe decir que también lo fue, al menos en un inicio, para sus principales protagonistas. Tras su fichaje por Outpost, subsidiaria de la todopoderosa Geffen, dos de los miembros originales de Whiskeytown habían decidido dejar el barco ahora que tenían un contrato discográfico. La cosa era que, por una cuestión o por otra, no se veían metidos en un fregado como aquel con más papeleo y firmas de contratos que música a la vista. Así, el bajista Steve Grothmann y el batería Skillet Gilmore abandonaron la banda.





Gilmore cerró una puerta pero abrió otra. Comenzó una relación con Caitlin Cary. En realidad la relación probablemente ya había comenzado antes pero ambos sintieron que, al no tener que esconderse dentro de la disciplina de una banda, se habían quitado un enorme peso de encima. Llegados a ese punto a Cary lo último que le apetecía en esta vida era viajar a Nashville para grabar con Whiskeytown.

Ryan Adams también tenía un dilema. El era el jovencito deslumbrante supuestamente capaz de convertir en oro cualquier cosa que tocase. Con 22 años ya tenía sobre la mesa varios contratos para iniciar una carrera en solitario. Pese a sopesarlo, Adams pensaba que aquella era una banda demasiado buena como para darle carpetazo en aquel punto. Así que tras pensarlo dijo, ok, hagámoslo. Cary también aceptó y la tercera pieza, el guitarrista Phil Wandscher ya los estaba esperando en un centro comercial de Raleigh, Carolina del Norte, para viajar hasta Nashville en una vieja furgoneta junto a los dos nuevos miembros de la formación: el batería Steven Terry y el bajista Jeff Rice.

La mala buena suerte quiso que a Adams se le olvidasen sus guitarras en aquel aparcamiento. Ya en Nashville, en compañía de Jim Scott, el productor que les había buscado el manager de Outpost, Mark Williams, se pasearon por Nashville en busca de guitarras para la grabación. En una tienda de empeños dieron con una Alvarez acústica de 100 dólares a la que ni siquiera tuvieron que cambiarle las cuerdas. Aquella guitarra era la que sonaba en la preciosa "Inn Town". Aunque en realidad, se encontraba por todo el disco, así como en todas las tomas alternativas y descartes que quedaron grabados para la posteridad.

Scott, que había sido elegido para grabar "Strangers Almanac" por su trabajo junto a Tom Petty en el magnífico "Wildflowers", disfrutó y sufrió toda la genialidad de Adams, a quien era difícil dirigir ya que no sabías si había que acompañarlo en sus locuras o tratar de que se centrase. Scott narra que contrató a un reputado pianista llamado John Girly para que participase en el disco. Después de pasarse un día entero buscando algo que hacer con una canción llamada "Avenues", tanto Girly como Scott desistieron. Sin embargo, Ryan Adams dijo que tocaría él. Esta actitud de Adams divirtió a Scott que pensaba que Adams no solo no sabía tocar el piano, sino que ni siquiera lo había tocado antes. Y, sin embargo, Adams se sentó y tocó una línea de piano sobre la que asentó el resto de la composición.




A estas altura uno ya no sabe qué decir de "Strangers Almanac". He escrito a menudo sobre su grandeza y superar la certeza, espontaneidad, honradez y emoción con la que se describí el disco en el pasado me resulta ahora inalcanzable. Así que empezar por la frase, es uno de los mejores discos de los 90, creo que puede ser significativa de lo que tenemos por delante.

"Strangers Almanac" es un trabajo para escuchar borracho, con el corazón roto y al calor de un hogar. A solas y en silencio. Conteniendo las lágrima e imaginando un escenario literario o cinematográfico en el que integrar los preciosos temas que van pasando por nuestros oídos. Desde los acordes iniciales de "Inn Town", pasando por los lamentos amparados bajo los efluvios del alcohol de "Excuse me While I Break my own Heart Tonight" (Perdóname mientras me rompo mi corazón esta noche) y cogiendo impulso en la elegante connotación de pop desgarrador de "Yesterday's News" o "16 days", "Strangers Almanac" marca el arranque del mejor disco de ese género llamado country alternativo o americana. Lo que sigue no solamente es mejor, es que es insultantemente bueno. La sobrecogedora "Houses on the Hill" es una suerte de balada de invierno cantada bajo el cielo raso. "Turn Around" y "Waiting to Derail" recuperan algo de esa lejana esencia de punk melancólico que compartían con The Replacements. "Avenues" es una pieza que corta la respiración pese a su simpleza y todavía resulta más dañina en su versión alternativa. "Losering" es como un polvo suave en el que la ropa va saliendo entre besos húmedos y caricias de terciopelo. "Dancing with the Women at the Bar" y "Somebody Remembers the Rose" les devuelven al territorio country que tan bien demostraron controlar en "Faithless Street". Y, por fin, "Not Home Anymore" cierra uno de los discos más bellos de la historia con una garganta rota y lágrimas agolpándose en los ojos, tratando de luchar por obtener la libertad más allá de la nostalgia y la angustia.

Trece temas sin bajón. Trece temas y trece singles sin fallo. Trece temas que debieron haber corrido mejor suerte por mucho que Ryan Adams sea uno de los compositores de nuestra generación, Cary haya logrado labrarse una carrera (modesta) en solitario y Wandscher haya crecido junto a Jesse Sykes & the Sweet Hereafter. Un disco, este precioso "Strangers Almanac", que guarda un universo interior brutal a la espera de ser desgranado por el oyente. Una de esas obras por las que cabe dar gracias por estar vivo. Una de esas colecciones de canciones que uno no se cansará de recomendar nunca porque el acierto siempre estará asegurado. Uno de los dieces más claros de la creación musical.

Whiskeytown todavía grabarían un disco más, "Pneumonia". Aunque guarda composiciones a la altura de la leyenda, no guarda la química de su predecesor. Tampoco cabe ser más duro de la cuenta, no es que muchos discos la guarden. Sin embargo, para cuando volvieron a dar su último paso discográfico como banda, Ryan Adams ya estaba en el mercado. El monstruo había sido liberado.

E.Corleone escribió:

mr_mojorising escribió:Tremendo texto para tremendo disco. Nunca olvidaré cómo me atrapó desde la primera escucha con ese perfecto hit que lo abre

Mi favorita del disco con diferencia. Y en mi top 3 ahora mismo de Ryan. Claro, que llevo toda la mañana escuchándola tras leer el tocho académico de Molti. No era lo que me esperaba de él, pero igualmente, el texto es bueno, bien escrito y, por supuesto, con su valorable opinión.

Discazo por el que me negaba a pagar la pasta que pedían por ahí y que encontré hace unos meses en Amoeba Music por 20$. Discazo. Discazo.

...Me costó una fortuna, 22 libras que por aquel entonces sobrepasarían los 30 euros al cambio. Pero puedo asegurar que no me dolió en absoluto...

Moltisanti escribió:... Strangers Almanac es un disco impecable, regado de canciones mayúsculas, un trabajo donde incluso los temas menos brillantes contribuyen a crear la sensación de estar ante una obra importante.

...Uno de los dieces más claros de la creación musical....

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:... Strangers Almanac es un disco impecable, regado de canciones mayúsculas, un trabajo donde incluso los temas menos brillantes contribuyen a crear la sensación de estar ante una obra importante.

...Uno de los dieces más claros de la creación musical....

Ya veo que tienes ganas de dinamismo.

Si es un diez, que no lo sé PORQUE YO YA NO SÉ NADA, también lo son (y prometo no salirme del estilo) dos discos de los Jayhawks, dos de Steve Earle, dos de Slobberbone, uno de Uncle Tupelo, uno de Son Volt y uno de Wilco. Y uno de Chuck Prophet, ya apurando mucho. Y el último de Jack Ingram no, pero por un puto pelo.

"Crear la sensación de estar ante una obra importante".

Pues eso.

Lo cierto es que es un poco triste que tras el clamor popular para abir un hilo de este estilo seas tú el que esté aquí dando el callo. Y yo contigo, ya que a mí estas cosas me dan una pereza inimaginable. Eso sí, yo soy fan y puedo sentir la obligación o la necesidad. Tu caso es admirable.

Para mí de la terna de bandas, saco de ahí a Earle y a Prophet aunque al segundo lo saco por desconocimiento, que digamos conformaron el alt country o la americana, ninguna, repito, ninguna, grabó un disco del calibre de "Strangers Almanac". Sé que aquí me voy a quedar solo porque habrá gente, probablemente tú el primero o de los primeros, que me va a poner "Hollywood Town Hall" y "Tomorrow the Green Grass" a escasos centímetros de los ojos. Y con razón, en cierto modo. Pero en mi escala no. Lo siento. De hecho, hablando de Jayhawks, a mí "Rainy Day Music" me parece su mejor disco así que no soy un buen adversario en una discusión sobre su legado.

De Wilco solo pondría el primero dentro de ese extraño ente llamado alt country. Y ahí no tengo dudas, palidece en comparación con "Strangers Almanac". Luego Wilco son otra cosa, muy necesaria a partir de "Yankee Hotel Foxtrot". Pero otra cosa.

Del resto que citas tampoco se me ocurre un disco mejor que este, gustándome todos aunque seguro que algunos los conoces mejor que yo.

No has citado a Bellwether pero el homónimo y, sobre todo, el "Home late" me gusta más que todo lo que hemos citado obviando a Earle.

rocket69 escribió:Lo cierto es que es un poco triste que tras el clamor popular para abir un hilo de este estilo seas tú el que esté aquí dando el callo. Y yo contigo, ya que a mí estas cosas me dan una pereza inimaginable. Eso sí, yo soy fan y puedo sentir la obligación o la necesidad. Tu caso es admirable.

Para mí de la terna de bandas, saco de ahí a Earle y a Prophet aunque al segundo lo saco por desconocimiento, que digamos conformaron el alt country o la americana, ninguna, repito, ninguna, grabó un disco del calibre de "Strangers Almanac". Sé que aquí me voy a quedar solo porque habrá gente, probablemente tú el primero o de los primeros, que me va a poner "Hollywood Town Hall" y "Tomorrow the Green Grass" a escasos centímetros de los ojos. Y con razón, en cierto modo. Pero en mi escala no. Lo siento. De hecho, hablando de Jayhawks, a mí "Rainy Day Music" me parece su mejor disco así que no soy un buen adversario en una discusión sobre su legado.

De Wilco solo pondría el primero dentro de ese extraño ente llamado alt country. Y ahí no tengo dudas, palidece en comparación con "Strangers Almanac". Luego Wilco son otra cosa, muy necesaria a partir de "Yankee Hotel Foxtrot". Pero otra cosa.

Del resto que citas tampoco se me ocurre un disco mejor que este, gustándome todos aunque seguro que algunos los conoces mejor que yo.

No has citado a Bellwether pero el homónimo y, sobre todo, el "Home late" me gusta más que todo lo que hemos citado obviando a Earle.

No he citado a Bellwether para no ir de listillo total. Pero metería a Cisco y a varios más, ya lo sabes. A Will Kimbrough ("Champion of the world" es de un disco de Kimbrough que tengo, de hace mucho ya, el tema de Ingram, escúchalo porque me recordó a Adams en su día).

Lo que dices de Jayhawks lo comparto por vivir en 2017, pero ambos sabemos que Rainy Day es precioso aunque no le llegue a la suela del zapato a los dos que tú mismo has citado. Esos nombres son sagrados. Las canciones son mejores. El concepto más puro. Tú lo sabes, hombre. Aunque yo te entiendo.

El del título largo de Slobberbone me parece un disco más fuerte, más sabio, más ruidoso, más rock. Es una debilidad.

Earle tiene Feel Alright y El corazon en mitad de una redención incomparable en la historia de la música. Trascendental Blues es un disco animal. No creo que haya que hablar de Earle ahora. ¿Menos genial? Tal vez. Más sólido, más compositor, más natural, más auténtico, menos rebuscado, menos pretencioso.

Estamos ante uno de los momentos clave en la historia de nuestro rock. Digamos del 95 al 2000. En esos años también está Hiatt, y Petty, mirando muy de tú a tú a todos estos discos. Incluso algunos anónimos.

Tu locura por Whiskeytown es comprensible pero debes aprender a comprender las locuras de los demás. No lo haces con suficiente aplomo y suficiente empatía. Con Ryan Adams, te centras demasiado en ti mismo. Debes abrir el espectro y empatizar con las emociones del resto. Porque aunque creas que estás siendo objetivo, no lo estás siendo del todo.

¿No querías dinamizar? ¿Y qué te parece esta forma de estar aquí "dando el callo"? ¿A que ya no te hace tanta gracia?

Moltisanti escribió:Tu locura por Whiskeytown es comprensible pero debes aprender a comprender las locuras de los demás. No lo haces con suficiente aplomo y suficiente empatía. Con Ryan Adams, te centras demasiado en ti mismo. Debes abrir el espectro y empatizar con las emociones del resto. Porque aunque creas que estás siendo objetivo, no lo estás siendo del todo.

Eso no es cierto. Yo ahora escucho "Home Late" y por concepto, por momentos, no diferencio si estoy escuchando Whiskeytown o Bellwether. Por ejemplo.

Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:Tu locura por Whiskeytown es comprensible pero debes aprender a comprender las locuras de los demás. No lo haces con suficiente aplomo y suficiente empatía. Con Ryan Adams, te centras demasiado en ti mismo. Debes abrir el espectro y empatizar con las emociones del resto. Porque aunque creas que estás siendo objetivo, no lo estás siendo del todo.

Eso no es cierto. Yo ahora escucho "Home Late" y por concepto, por momentos, no diferencio si estoy escuchando Whiskeytown o Bellwether. Por ejemplo.

¿La voz? ¿La forma tan tosca en que está grabado (parece una cabaña)? ¿Las maneras de desmadejarse no te parecen diferentes, una más aguda y chillona y la otra más natural?

Ya conoces mi problema con Adams. Su forma de cantar, su tono. Poco podemos hacer ahí.

"Sound of Lies" me gusta más que los dos anteriores de Jayhawks. No voy a presumir de ser objetivo pero sospecho que no haberlos vivido en su momento y en directo, los descubrí con "Sound of lies", tiene su peso en contra, igual que su peso a favor. Pero ser objetivos, ni los unos ni los otros.

rocket69 escribió:"Sound of Lies" me gusta más que los dos anteriores de Jayhawks. No voy a presumir de ser objetivo pero sospecho que no haberlos vivido en su momento y en directo, los descubrí con "Sound of lies", tiene su peso en contra, igual que su peso a favor. Pero ser objetivos, ni los unos ni los otros.

Tiene grandes temas, pero como disco no está a la altura de los dos anteriores, dos joyas mayúsculas, no nos vamos a poner de acuerdo me temo.

Moltisanti escribió:Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

nada, en mi opinión... pero stranger's almanac no tiene tampoco nada que envidiar ni a tomorrow ni a hollywood town hall... y en este foro nos hemos hartado de contar y cantar (viva butano!!!) las virtudes de los jayhawks y me da la impresión de que este disco nunca se ha considerado en su justa medida...

y esos dos discos de los jayhawks son dos colecciones de canciones impresionantes, pero no encuentro nada mejor que 16 days...

cablehogue escribió:

Moltisanti escribió:Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

nada, en mi opinión... pero stranger's almanac no tiene tampoco nada que envidiar ni a tomorrow ni a hollywood town hall... y en este foro nos hemos hartado de contar y cantar (viva butano!!!) las virtudes de los jayhawks y me da la impresión de que este disco nunca se ha considerado en su justa medida...

No digo que no, pero entonces ya con Bellwether (y con tantos otros) se comete una unyustisia mayúscula, histórica.

Si nos ponemos tiquismiquis, entonces podemos hacer mucha pupa.

Es todo lo que digo, socio.

joder, me he puesto el disco después de mucho, demasiado, tiempo sin escucharlo...

vaya tela...

cablehogue escribió:y esos dos discos de los jayhawks son dos colecciones de canciones impresionantes, pero no encuentro nada mejor que 16 days...

¿Blue? ¿Settled down like rain? ¿Miss Williams Guitar?

No sé. Así a vuelapluma.

Si nadie dice que no.

Yo he dicho otras cosas, creo.

Pero vamos, que aquí estamos dando el callo.

Moltisanti escribió:

cablehogue escribió:

Moltisanti escribió:Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

nada, en mi opinión... pero stranger's almanac no tiene tampoco nada que envidiar ni a tomorrow ni a hollywood town hall... y en este foro nos hemos hartado de contar y cantar (viva butano!!!) las virtudes de los jayhawks y me da la impresión de que este disco nunca se ha considerado en su justa medida...

No digo que no, pero entonces ya con Bellwether (y con tantos otros) se comete una unyustisia mayúscula, histórica.

Si nos ponemos tiquismiquis, entonces podemos hacer mucha pupa.

Es todo lo que digo, socio.

bueno, sé que no lo compartes, pero es que bellwether no tienen un disco como los 3 de los que estamos hablando...

Moltisanti escribió:

cablehogue escribió:y esos dos discos de los jayhawks son dos colecciones de canciones impresionantes, pero no encuentro nada mejor que 16 days...

¿Blue? ¿Settled down like rain? ¿Miss Williams Guitar?

No sé. Así a vuelapluma.

o nothing left to borrow o ten little kids o waiting for the sun... maravillosas todas, pero me quedo con 16 days...

Moltisanti escribió:Si nadie dice que no.

Yo he dicho otras cosas, creo.

Pero vamos, que aquí estamos dando el callo.

sí, sí... como ves, he empezado dándote la razón... pero que no creo que rocket no esté siendo objetivo... veo lo que dice...

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:... Strangers Almanac es un disco impecable, regado de canciones mayúsculas, un trabajo donde incluso los temas menos brillantes contribuyen a crear la sensación de estar ante una obra importante.

...Uno de los dieces más claros de la creación musical....

Aquí ha empezado todo. Lo digo para cuando la discusión se nos vaya de las manos.

He contestado sin irme demasiado de marras sobre los dieces de la época y del género. Being there de Wilco, aunque Izkan ha preferido irse al primero (que no le llega al Being There ni a la suela). Feel alright y El corassao. The tiki bar is open. Wildflowers de Petty. Los dos de Jayhawks. El No other love de Prophet. El del título largo de Slobberbone. El Straightaways de Son Volt (que a ver si ahora ese disco es malo, no te jode). No, malo no, pero "no llega" a los "crepusculares" niveles de "maestría y grandeza" del frágil Adams "que pobrecito mío qué pedo se cogió en el Azkena" y claro ya ahí le tenemos un cariño especial, normal, si yo lo entiendo. Es como un mini Axl de estar por casa, que te fuma y se nos quema un poco la chaqueta de lana.

Y soltado este speech dinámico, no me hagáis ni puto caso que me voy a por el crío y a comer y no sé si me meteré esta tarde a ver cómo me habéis deseado la muerte y echado a los perros.

Que sólo estoy aportando dinamismo, el dinamismo habitual de Molti y que el dentista Walter White y Corleone tanto echaban de menos. Luego no os quejéis si las heridas os escuecen, que habéis llamado a la bestia. Es coña.

Es muy majete Adams. No tiene una Summer of '69, pero está guay.

Moltisanti escribió:Whiskeytown – Strangers Almanac

La segunda mitad del disco a partir de “Houses on the Hill” es un derroche de talento espectacular. Es un crescendo que desemboca en un cierre memorable con “Not Home Anymore”, pasando por joyas como “Dancing With The Women At The Bar” o “Somebody Remembers the Rose”. “Not Home Anymore” es una de esas canciones que dan sentido a la etiqueta alt-country con sus atmosféricos arreglos de guitarra y sus violines conviviendo de forma armoniosa para construir una canción que es otra de esas exhibiciones propias de Adams y que de alguna manera sirve para resumir y redondear este soberbio álbum.

y la primera mitad??? qué pasa con la primera mitad???

cablehogue escribió:

Moltisanti escribió:

cablehogue escribió:

Moltisanti escribió:Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

nada, en mi opinión... pero stranger's almanac no tiene tampoco nada que envidiar ni a tomorrow ni a hollywood town hall... y en este foro nos hemos hartado de contar y cantar (viva butano!!!) las virtudes de los jayhawks y me da la impresión de que este disco nunca se ha considerado en su justa medida...

No digo que no, pero entonces ya con Bellwether (y con tantos otros) se comete una unyustisia mayúscula, histórica.

Si nos ponemos tiquismiquis, entonces podemos hacer mucha pupa.

Es todo lo que digo, socio.

bueno, sé que no lo compartes, pero es que bellwether no tienen un disco como los 3 de los que estamos hablando...

Pero tú qué sabrás de Bellwether, brodal.

En serio.

Qué te has puesto tú de Bellwether y cuándo. Y de qué manera y cuántas veces.

Ni zorra.

No te metas con Bellwether. No pierdas el tiempo ahí. Podemos salir tarifando.

cablehogue escribió:

Moltisanti escribió:Whiskeytown – Strangers Almanac

La segunda mitad del disco a partir de “Houses on the Hill” es un derroche de talento espectacular. Es un crescendo que desemboca en un cierre memorable con “Not Home Anymore”, pasando por joyas como “Dancing With The Women At The Bar” o “Somebody Remembers the Rose”. “Not Home Anymore” es una de esas canciones que dan sentido a la etiqueta alt-country con sus atmosféricos arreglos de guitarra y sus violines conviviendo de forma armoniosa para construir una canción que es otra de esas exhibiciones propias de Adams y que de alguna manera sirve para resumir y redondear este soberbio álbum.

y la primera mitad??? qué pasa con la primera mitad???

Te la jamaste ayer.

Moltisanti escribió:

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:Tu locura por Whiskeytown es comprensible pero debes aprender a comprender las locuras de los demás. No lo haces con suficiente aplomo y suficiente empatía. Con Ryan Adams, te centras demasiado en ti mismo. Debes abrir el espectro y empatizar con las emociones del resto. Porque aunque creas que estás siendo objetivo, no lo estás siendo del todo.

Eso no es cierto. Yo ahora escucho "Home Late" y por concepto, por momentos, no diferencio si estoy escuchando Whiskeytown o Bellwether. Por ejemplo.

¿La voz? ¿La forma tan tosca en que está grabado (parece una cabaña)? ¿Las maneras de desmadejarse no te parecen diferentes, una más aguda y chillona y la otra más natural?

Ya conoces mi problema con Adams. Su forma de cantar, su tono. Poco podemos hacer ahí.

Hay cosas en "Not home anymore" y "Avenues" que me recuerdan a Bellwether. Cierto que Whiskeytown tiene más lugares y que Belwether lo hacen unidimensionalmente, pero sí que se tocan en algún punto. Lo de voz natural y chillona no es para mí. A mí me gusta el black metal y las voces guturales siempre que el contexto se enriquezca así que como para ponerme a discernir la voz de un disco como "Strangers Almanac" no suena natural.

Moltisanti escribió:

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:... Strangers Almanac es un disco impecable, regado de canciones mayúsculas, un trabajo donde incluso los temas menos brillantes contribuyen a crear la sensación de estar ante una obra importante.

...Uno de los dieces más claros de la creación musical....

Aquí ha empezado todo. Lo digo para cuando la discusión se nos vaya de las manos.

He contestado sin irme demasiado de marras sobre los dieces de la época y del género. Being there de Wilco, aunque Izkan ha preferido irse al primero (que no le llega al Being There ni a la suela). Feel alright y El corassao. The tiki bar is open. Wildflowers de Petty. Los dos de Jayhawks. El No other love de Prophet. El del título largo de Slobberbone. El Straightaways de Son Volt (que a ver si ahora ese disco es malo, no te jode). No, malo no, pero "no llega" a los "crepusculares" niveles de "maestría y grandeza" del frágil Adams "que pobrecito mío qué pedo se cogió en el Azkena" y claro ya ahí le tenemos un cariño especial, normal, si yo lo entiendo. Es como un mini Axl de estar por casa, que te fuma y se nos quema un poco la chaqueta de lana.

Y soltado este speech dinámico, no me hagáis ni puto caso que me voy a por el crío y a comer y no sé si me meteré esta tarde a ver cómo me habéis deseado la muerte y echado a los perros.

Que sólo estoy aportando dinamismo, el dinamismo habitual de Molti y que el dentista Walter White y Corleone tanto echaban de menos. Luego no os quejéis si las heridas os escuecen, que habéis llamado a la bestia. Es coña.

Es muy majete Adams. No tiene una Summer of '69, pero está guay.

veo sin ningún problema los que te marco en negrita, claro... el resto no...

Moltisanti escribió:Tomorrow the green grass no veo qué tiene que envidiar a Strangers Almanac.

No lo veo.

Tampoco lo veo así. No veo una cuestión de envidias.

Siendo irreverente te diría que la versión de "Bad Time", que está de puta madre, es inferior a la que hacen Whiskeytown en los extras del "Strangers Almanac". Es del "Dreams" de Fleetwood Mac. Y bueno, Whiskeytown ni siquiera necesitan meterla en el disco ya que tienen 13 cortes sobresalientes.

Pero no me tomes en serio, es una chorrada para echarnos unas risas. Nada más.

Moltisanti escribió:Being there de Wilco, aunque Izkan ha preferido irse al primero (que no le llega al Being There ni a la suela).

Quería decir que "AM" es el único de Wilco en el estilo. Que luego ya se fueron por otro sendero. Y que ahí tienen discos sobresalientes. Bueno, "Being There" también está en el estilo pero para mí no puede con "Strangers Almanac".

Aquí sufro una desventaja. No hablo mucho de estos discos, al nivel que parece que no los he escuchado nunca. Pero mi nivel de flipamiento con Jayhawks, Wilco, Son Volt o Uncle Tupelo me llevó a descrubrir Whiskeytown, Old 97's, Slobberbone, Earle, Petty, Hiatt, Parsons, Burrito Brothers, Harris el otro y el de la moto. Bien, fue unos años allí y dejarlo un poco para el recuerdo. Pero hay un periodo que "viví peligrosamente" y que conozco bien. Ya adelanto que seguro que no tanto como tú pero quiero que quede claro que tampoco estoy discutiendo sobre punk de Nueva York o sobre rock australiano que sí que no controlo en absoluto.

rocket69 escribió:"Sound of Lies" me gusta más que los dos anteriores de Jayhawks. No voy a presumir de ser objetivo pero sospecho que no haberlos vivido en su momento y en directo, los descubrí con "Sound of lies", tiene su peso en contra, igual que su peso a favor. Pero ser objetivos, ni los unos ni los otros.

Flechas a todo.

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:Tu locura por Whiskeytown es comprensible pero debes aprender a comprender las locuras de los demás. No lo haces con suficiente aplomo y suficiente empatía. Con Ryan Adams, te centras demasiado en ti mismo. Debes abrir el espectro y empatizar con las emociones del resto. Porque aunque creas que estás siendo objetivo, no lo estás siendo del todo.

Eso no es cierto. Yo ahora escucho "Home Late" y por concepto, por momentos, no diferencio si estoy escuchando Whiskeytown o Bellwether. Por ejemplo.

¿La voz? ¿La forma tan tosca en que está grabado (parece una cabaña)? ¿Las maneras de desmadejarse no te parecen diferentes, una más aguda y chillona y la otra más natural?

Ya conoces mi problema con Adams. Su forma de cantar, su tono. Poco podemos hacer ahí.

Hay cosas en "Not home anymore" y "Avenues" que me recuerdan a Bellwether. Cierto que Whiskeytown tiene más lugares y que Belwether lo hacen unidimensionalmente, pero sí que se tocan en algún punto. Lo de voz natural y chillona no es para mí. A mí me gusta el black metal y las voces guturales siempre que el contexto se enriquezca así que como para ponerme a discernir la voz de un disco como "Strangers Almanac" no suena natural.

Llevado a ese extremo que como recordarás yo he procurado evitar, sí, Use Your Illusion es un 10, y las voces están tratadas y son por lo general chillonas.

En ese sentido, conviene recordar que ayer dije que la mejor voz de Axl en disco es la de Lies, "la más natural".

Demonios, que parece que no sé de lo que hablo.

No, la voz de Adams no es chillona. Cierto. Sí es bastante aguda. No sé qué me pasa con su voz, ya te lo he dicho alguna vez. No me llena.

Moltisanti escribió:Demonios, que parece que no sé de lo que hablo.

Claro que sí. El problema soy yo, que nunca tengo problemas con las voces.

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:Being there de Wilco, aunque Izkan ha preferido irse al primero (que no le llega al Being There ni a la suela).

Quería decir que "AM" es el único de Wilco en el estilo. Que luego ya se fueron por otro sendero. Y que ahí tienen discos sobresalientes. Bueno, "Being There" también está en el estilo pero para mí no puede con "Strangers Almanac".

Aquí sufro una desventaja. No hablo mucho de estos discos, al nivel que parece que no los he escuchado nunca. Pero mi nivel de flipamiento con Jayhawks, Wilco, Son Volt o Uncle Tupelo me llevó a descrubrir Whiskeytown, Old 97's, Slobberbone, Earle, Petty, Hiatt, Parsons, Burrito Brothers, Harris el otro y el de la moto. Bien, fue unos años allí y dejarlo un poco para el recuerdo. Pero hay un periodo que "viví peligrosamente" y que conozco bien. Ya adelanto que seguro que no tanto como tú pero quiero que quede claro que tampoco estoy discutiendo sobre punk de Nueva York o sobre rock australiano que sí que no controlo en absoluto.

El camino para mí es a la inversa. Creo que ahí está el origen de la disensión. Los pioneros te marcan. Y bueno, no es que hasta el 97 yo fuese un experto en rock americano ni mucho menos, pero sí que transité el camino a la inversa, y estuve primero en Earle, Petty, Hiatt o Mellecamp antes que en Wilco, Son Volt, Uncle Tupelo o Adams. Los únicos que conocía antes eran Jayhawks. Por cierto que con Old 97's también tengo un gravísimo problema con su forma de cantar.

Dicho lo cual, al final el alt-country es un sumatorio de influencias que radican esencialmente en los años 60 y primeros 70's, tocando incluso el pop californiano o los Beatles. Young, Poco, Dylan, CSN&Y, Stills, etc. Según recorras el camino vas a estar condicionado, es un poco lo mismo que descubrir primero a Quireboys o los Crowes y luego a Faces o Grateful Dead. Ya lo hemos hablado.

Mi periodo de esplendor además es un poco más tarde, aunque a raíz de todos los nombrados. Es a partir de 1999 cuando descubro la tienda Rock and Roll Circus y a todos los grupos y solistas que ya conoces, los que no conoce ni dios. Con ellos es siempre con los que encuentro a faltar la justicia. No con Whiskeytown. Ese comentario de cable de que "juegan en otra liga". Bien, pues no deberían. Al menos, no en el mismo sentido que Junkyard o L.A. Guns no juegan en la liga de los Guns, es evidente, pero tienen su cuota de reconocimiento bien asignada, según mi entender. Bellwether, Slobberbone, Cisco y tantos otros no la tienen. Con trabajos excelentes. Es ahí donde siempre me vas a encontrar, en esa esquina. Ahí estará mi pasión, la que algunos (te lo dije...) han echado a faltar en mi texto.

¿Quieres saber qué es lo que más más más me gusta de Ryan Adams? El que sea blanco fácil. Su disco homónimo. El que se metan con él por ser blanco fácil y que incluso tú no valores suficientemente su disco homónimo es lo que me acerca a él.

rocket69 escribió:

Moltisanti escribió:Demonios, que parece que no sé de lo que hablo.

Claro que sí. El problema soy yo, que nunca tengo problemas con las voces.

Lo sé. Yo sí. Mucho.

Siento retomar a Earle, pero si no lo digo exploto: Earle mea en la boca de Adams. Lo siento, es mi humilde opinión. SI bien es cierto que ultimamente no lo hace, pero ahí está su legado y si tuviera que elegir solo a uno de los dos (nunca lo haría) sería a Steve.

Lo siento, ya me voy.