Ronda 49 [III Edición] Concurso Microrrelatense - ¡¡¡BOROGIS GANADOR!!!

Hank escribió:5.

Hank escribió:el forero afectado

Eloy escribió:

Hank escribió:el forero afectado

mariconadas las justas

RegSound escribió:

Eloy escribió:

Hank escribió:el forero afectado

mariconadas las justas

Regresas fuerte eh?

Toro escribió:

RegSound escribió:

Eloy escribió:

Hank escribió:el forero afectado

mariconadas las justas

Regresas fuerte eh?

En el momento adecuado... administrar y ganar la ultima ronda debe ser como ganar el tour en la ultima etapa ganandola con 12 minutos sobre el peloton

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:

RegSound escribió:

Eloy escribió:

Hank escribió:el forero afectado

mariconadas las justas

Regresas fuerte eh?

En el momento adecuado... administrar y ganar la ultima ronda debe ser como ganar el tour en la ultima etapa ganandola con 12 minutos sobre el peloton

En este caso, ganar la última ronda que es las que no lleva "premio"

Troy Mc Clure escribió:Hay gente preguntando por el teléfono de facua

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Neska escribió:

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Bueno, en realidad no me atreví a saludarle. Después de que por estos lares me ha llamado mierda, cáncer, metástasis del foro y demás lindezas a saber por dónde me podía salir. Preferí velar por mi integridad  Pero me hizo ilusión, nunca le he guardado rencor.

Neska escribió:

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Bueno, en realidad no me atreví a saludarle. Después de que por estos lares me ha llamado mierda, cáncer, metástasis del foro y demás lindezas a saber por dónde me podía salir. Preferí velar por mi integridad  Pero me hizo ilusión, nunca le he guardado rencor.

Neska escribió:Me apetece participar, que estos días he estado escribiendo cosas. A ver si puedo participar esta ronda y si no en alguna próxima. Voy a mirar la frase.

Hank escribió:

Neska escribió:

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Bueno, en realidad no me atreví a saludarle. Después de que por estos lares me ha llamado mierda, cáncer, metástasis del foro y demás lindezas a saber por dónde me podía salir. Preferí velar por mi integridad  Pero me hizo ilusión, nunca le he guardado rencor.

MUY FEO que alguien te haya llamado así...

Hank escribió:publicado el 5. al principio de la página...

como no nos pongamos las pilas...

gracias a todos los participantes

y a los vagos, estrujarse el cerebro por favor...

por aquí os dejo un temón:

Toro escribió:

Neska escribió:

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Bueno, en realidad no me atreví a saludarle. Después de que por estos lares me ha llamado mierda, cáncer, metástasis del foro y demás lindezas a saber por dónde me podía salir. Preferí velar por mi integridad  Pero me hizo ilusión, nunca le he guardado rencor.

Neska escribió:

Toro escribió:

Neska escribió:

Hank escribió:

Neska escribió:¿Os he dicho que en el BBKLive conocí a Sean?

pues no, cuenta, cuenta...

Bueno, en realidad no me atreví a saludarle. Después de que por estos lares me ha llamado mierda, cáncer, metástasis del foro y demás lindezas a saber por dónde me podía salir. Preferí velar por mi integridad  Pero me hizo ilusión, nunca le he guardado rencor.

Es una larga historia que, si te digo la verdad, nunca llegué a entender

Hank escribió:1. Beauvoir & Algren

No habrá muerte entre tú y yo.
—Simone de Beauvoir a Nelson Algren—

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y se despidieron por última vez: Simone regresaba a París, con su castor; Nelson se quedaba en Wabansia, Chicago, con su rencor. Nunca se volvieron a ver. «Por favor, no me quites tu amor. No soy más que un montón de añicos. Me da miedo la noche», ella. «Me niego a llorar por conferencia», él. Nunca se volvieron a ver. La fuerza imparable contra el objeto inamovible, lo volitivo contra lo intencional, nunca se volvieron a ver. Simone se hizo enterrar con el anillo de plata mexicana que su rudo hombre de Chicago le regaló. Nelson guardó hasta su muerte las 304 cartas —¡304!, han de tratarse de algo muy preciado— que ella le envió, cartas que años después se publicarían. No mata la distancia, mata la añoranza. La ausencia de tacto. Nunca se volvieron a ver. Nunca se volvieron a tocar.

Hank escribió:2. Cambio de opinión

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y saltaron desde la azotea. Ella tenía dudas, pero él la había convencido. El mundo era un lugar demasiado miserable para concederles lo que ellos se merecían. Lo habían hablado durante meses, para cumplir sus planes debían ir más allá, los dos juntos, donde nada ni nadie pudiera interponerse en su camino. Un único camino para los dos, directo a sus sueños.

Sin embargo, al pasar por el tercer piso ella vio a Alberto, su vecino, asomado al balcón. Cambió de opinión, agarro a Rafa por los hombros y lo puso entre ella y el suelo. Al caer, sintió como se rompían sus rodillas y su codo derecho. Él murió al instante.

Hank escribió:3. Momentos especiales de las fiestas de verano de un pueblo cualquiera.

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y saltaron juntos al abismo.

Iván era el mayor, más fuerte. También el más racional. Y aquello no le gustaba, la verdad. No estaba para nada convencido. David era todo lo contrario. Un nervio, pequeño, pero con más cojones, y más golpes, probablemente. Ahí arriba, un breve halo de miedo cruzó su mente. Justo en ese momento supo que tenía que llevar él la iniciativa. Le tendió la mano a Iván, contó a tres, cerraron los ojos y saltaron al unísono. Cayeron, rebotaron y se deslizaron por el tobogán hinchable de los Minions, gritando y riendo en su pequeña catarsis.

Estos gestos son los que refuerzan los lazos imborrables entre hermanos. Ojalá se quieran así siempre, pensó su padre, embobado, tal vez envidioso de tanta felicidad y locura infantil. A su madre no se le acababa de pasar el sofoco.

Hank escribió:4. Amor tangible

Se cogieron las manos, cerraron los ojos y cada uno accionó su casco sensorial. Desde hacía meses daban rienda suelta a su pasión de esa manera. Su amor estaba prohibido, pero las simulaciones cerebrales les permitían: a ella, sentirse deseada por ese hombre maduro de 50, saboreada con delicadeza, movida con decisión y plena de ese afecto carente, por un complejo de Electra mal resuelto en un entorno hipersexualizado; a él, perderse en fluidos sabor fresa, tocar la sedosa piel de una niña de 12 y sentir el sexo de la forma tierna e inocente que añoraba en su vida. Era amor pasional puro, pero clandestino, en ese rincón, escondidos de la sociedad que no entiende y los tabúes que los señalan con el dedo, intentaban al menos, culminarlo virtualmente. Aun siendo arriesgado, tenían que encontrarse periódicamente, y tocarse las manos mientras se devoraban, porque el amor, necesita tocarse.

Hank escribió:5. Del 82

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y durante unos segundos vislumbraron lo que cada uno daba por sentado: eran el uno para el otro. No más angustias, vacío infinito, ni llantos. Lo contarían todo por la noche. Miguel tenía unos cuantos asuntos que resolver durante el día, devolver un coche y comprar unos cuantos, su vida giraba en gran parte sobre aquellos menesteres. María preparaba el té y observaba abstraída a sus amigas que debatían sobre cubertería.

Aquel verano se tornó el más importante de sus vidas, habían acordado bajar juntos y hacer público su amor, justificar caras de felicidad, empanamientos absurdos y falta de concentración durante las últimas semanas.

Esa misma noche, minutos antes de que la cena finalizara y a segundos de contarlo, Miguel se percata de las filtraciones en su primera semana sin pañales, su madre también lo huele y deciden regresar a casa.

Neska escribió:

Hank escribió:4. Amor tangible

Se cogieron las manos, cerraron los ojos y cada uno accionó su casco sensorial. Desde hacía meses daban rienda suelta a su pasión de esa manera. Su amor estaba prohibido, pero las simulaciones cerebrales les permitían: a ella, sentirse deseada por ese hombre maduro de 50, saboreada con delicadeza, movida con decisión y plena de ese afecto carente, por un complejo de Electra mal resuelto en un entorno hipersexualizado; a él, perderse en fluidos sabor fresa, tocar la sedosa piel de una niña de 12 y sentir el sexo de la forma tierna e inocente que añoraba en su vida. Era amor pasional puro, pero clandestino, en ese rincón, escondidos de la sociedad que no entiende y los tabúes que los señalan con el dedo, intentaban al menos, culminarlo virtualmente. Aun siendo arriesgado, tenían que encontrarse periódicamente, y tocarse las manos mientras se devoraban, porque el amor, necesita tocarse.

¡Mi hija tiene 9!

Neska escribió:

Hank escribió:5. Del 82

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y durante unos segundos vislumbraron lo que cada uno daba por sentado: eran el uno para el otro. No más angustias, vacío infinito, ni llantos. Lo contarían todo por la noche. Miguel tenía unos cuantos asuntos que resolver durante el día, devolver un coche y comprar unos cuantos, su vida giraba en gran parte sobre aquellos menesteres. María preparaba el té y observaba abstraída a sus amigas que debatían sobre cubertería.

Aquel verano se tornó el más importante de sus vidas, habían acordado bajar juntos y hacer público su amor, justificar caras de felicidad, empanamientos absurdos y falta de concentración durante las últimas semanas.

Esa misma noche, minutos antes de que la cena finalizara y a segundos de contarlo, Miguel se percata de las filtraciones en su primera semana sin pañales, su madre también lo huele y deciden regresar a casa.

No entiendo. Miguel es un bebé/niño pequeño? María es su madre? María es otra niña pequeña?

Neska escribió:

Hank escribió:1. Beauvoir & Algren

No habrá muerte entre tú y yo.
—Simone de Beauvoir a Nelson Algren—

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y se despidieron por última vez: Simone regresaba a París, con su castor; Nelson se quedaba en Wabansia, Chicago, con su rencor. Nunca se volvieron a ver. «Por favor, no me quites tu amor. No soy más que un montón de añicos. Me da miedo la noche», ella. «Me niego a llorar por conferencia», él. Nunca se volvieron a ver. La fuerza imparable contra el objeto inamovible, lo volitivo contra lo intencional, nunca se volvieron a ver. Simone se hizo enterrar con el anillo de plata mexicana que su rudo hombre de Chicago le regaló. Nelson guardó hasta su muerte las 304 cartas —¡304!, han de tratarse de algo muy preciado— que ella le envió, cartas que años después se publicarían. No mata la distancia, mata la añoranza. La ausencia de tacto. Nunca se volvieron a ver. Nunca se volvieron a tocar.

Me opongo a que las citas no cuenten para las 150 palabras. No es por talibanismo, es simplemente por respeto. Muchas son las veces que hemos tenido que meter tijera para no pasarnos el límite, a mi incluso a veces me ha llevado más tiempo recortarlo que escribirlo. Las citas aportan información, dicen cosas y sobre todo... impresionan, por lo que... o entran en las 150 palabras o no deberíamos admitirlas. Por una cuestión de respeto hacia los que sí cumplen la norma de 150.

Dicho esto, el relato está bonito.

Neska escribió:

Hank escribió:1. Beauvoir & Algren

No habrá muerte entre tú y yo.
—Simone de Beauvoir a Nelson Algren—

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y se despidieron por última vez: Simone regresaba a París, con su castor; Nelson se quedaba en Wabansia, Chicago, con su rencor. Nunca se volvieron a ver. «Por favor, no me quites tu amor. No soy más que un montón de añicos. Me da miedo la noche», ella. «Me niego a llorar por conferencia», él. Nunca se volvieron a ver. La fuerza imparable contra el objeto inamovible, lo volitivo contra lo intencional, nunca se volvieron a ver. Simone se hizo enterrar con el anillo de plata mexicana que su rudo hombre de Chicago le regaló. Nelson guardó hasta su muerte las 304 cartas —¡304!, han de tratarse de algo muy preciado— que ella le envió, cartas que años después se publicarían. No mata la distancia, mata la añoranza. La ausencia de tacto. Nunca se volvieron a ver. Nunca se volvieron a tocar.

Me opongo a que las citas no cuenten para las 150 palabras. No es por talibanismo, es simplemente por respeto. Muchas son las veces que hemos tenido que meter tijera para no pasarnos el límite, a mi incluso a veces me ha llevado más tiempo recortarlo que escribirlo. Las citas aportan información, dicen cosas y sobre todo... impresionan, por lo que... o entran en las 150 palabras o no deberíamos admitirlas. Por una cuestión de respeto hacia los que sí cumplen la norma de 150.

Dicho esto, el relato está bonito.

Neska escribió:

Hank escribió:1. Beauvoir & Algren

No habrá muerte entre tú y yo.
—Simone de Beauvoir a Nelson Algren—

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y se despidieron por última vez: Simone regresaba a París, con su castor; Nelson se quedaba en Wabansia, Chicago, con su rencor. Nunca se volvieron a ver. «Por favor, no me quites tu amor. No soy más que un montón de añicos. Me da miedo la noche», ella. «Me niego a llorar por conferencia», él. Nunca se volvieron a ver. La fuerza imparable contra el objeto inamovible, lo volitivo contra lo intencional, nunca se volvieron a ver. Simone se hizo enterrar con el anillo de plata mexicana que su rudo hombre de Chicago le regaló. Nelson guardó hasta su muerte las 304 cartas —¡304!, han de tratarse de algo muy preciado— que ella le envió, cartas que años después se publicarían. No mata la distancia, mata la añoranza. La ausencia de tacto. Nunca se volvieron a ver. Nunca se volvieron a tocar.

Me opongo a que las citas no cuenten para las 150 palabras. No es por talibanismo, es simplemente por respeto. Muchas son las veces que hemos tenido que meter tijera para no pasarnos el límite, a mi incluso a veces me ha llevado más tiempo recortarlo que escribirlo. Las citas aportan información, dicen cosas y sobre todo... impresionan, por lo que... o entran en las 150 palabras o no deberíamos admitirlas. Por una cuestión de respeto hacia los que sí cumplen la norma de 150.

Dicho esto, el relato está bonito.

Neska escribió:

Hank escribió:2. Cambio de opinión

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y saltaron desde la azotea. Ella tenía dudas, pero él la había convencido. El mundo era un lugar demasiado miserable para concederles lo que ellos se merecían. Lo habían hablado durante meses, para cumplir sus planes debían ir más allá, los dos juntos, donde nada ni nadie pudiera interponerse en su camino. Un único camino para los dos, directo a sus sueños.

Sin embargo, al pasar por el tercer piso ella vio a Alberto, su vecino, asomado al balcón. Cambió de opinión, agarro a Rafa por los hombros y lo puso entre ella y el suelo. Al caer, sintió como se rompían sus rodillas y su codo derecho. Él murió al instante.

Madre mía

Pues Rafa que se ande con cuidado

Neska escribió:

Hank escribió:3. Momentos especiales de las fiestas de verano de un pueblo cualquiera.

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y saltaron juntos al abismo.

Iván era el mayor, más fuerte. También el más racional. Y aquello no le gustaba, la verdad. No estaba para nada convencido. David era todo lo contrario. Un nervio, pequeño, pero con más cojones, y más golpes, probablemente. Ahí arriba, un breve halo de miedo cruzó su mente. Justo en ese momento supo que tenía que llevar él la iniciativa. Le tendió la mano a Iván, contó a tres, cerraron los ojos y saltaron al unísono. Cayeron, rebotaron y se deslizaron por el tobogán hinchable de los Minions, gritando y riendo en su pequeña catarsis.

Estos gestos son los que refuerzan los lazos imborrables entre hermanos. Ojalá se quieran así siempre, pensó su padre, embobado, tal vez envidioso de tanta felicidad y locura infantil. A su madre no se le acababa de pasar el sofoco.

Oh

Neska escribió:

Hank escribió:4. Amor tangible

Se cogieron las manos, cerraron los ojos y cada uno accionó su casco sensorial. Desde hacía meses daban rienda suelta a su pasión de esa manera. Su amor estaba prohibido, pero las simulaciones cerebrales les permitían: a ella, sentirse deseada por ese hombre maduro de 50, saboreada con delicadeza, movida con decisión y plena de ese afecto carente, por un complejo de Electra mal resuelto en un entorno hipersexualizado; a él, perderse en fluidos sabor fresa, tocar la sedosa piel de una niña de 12 y sentir el sexo de la forma tierna e inocente que añoraba en su vida. Era amor pasional puro, pero clandestino, en ese rincón, escondidos de la sociedad que no entiende y los tabúes que los señalan con el dedo, intentaban al menos, culminarlo virtualmente. Aun siendo arriesgado, tenían que encontrarse periódicamente, y tocarse las manos mientras se devoraban, porque el amor, necesita tocarse.

¡Mi hija tiene 9!

Neska escribió:

Hank escribió:5. Del 82

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y durante unos segundos vislumbraron lo que cada uno daba por sentado: eran el uno para el otro. No más angustias, vacío infinito, ni llantos. Lo contarían todo por la noche. Miguel tenía unos cuantos asuntos que resolver durante el día, devolver un coche y comprar unos cuantos, su vida giraba en gran parte sobre aquellos menesteres. María preparaba el té y observaba abstraída a sus amigas que debatían sobre cubertería.

Aquel verano se tornó el más importante de sus vidas, habían acordado bajar juntos y hacer público su amor, justificar caras de felicidad, empanamientos absurdos y falta de concentración durante las últimas semanas.

Esa misma noche, minutos antes de que la cena finalizara y a segundos de contarlo, Miguel se percata de las filtraciones en su primera semana sin pañales, su madre también lo huele y deciden regresar a casa.

No entiendo. Miguel es un bebé/niño pequeño? María es su madre? María es otra niña pequeña?

Toro escribió:

Neska escribió:

Hank escribió:5. Del 82

Se cogieron de la mano, cerraron los ojos y durante unos segundos vislumbraron lo que cada uno daba por sentado: eran el uno para el otro. No más angustias, vacío infinito, ni llantos. Lo contarían todo por la noche. Miguel tenía unos cuantos asuntos que resolver durante el día, devolver un coche y comprar unos cuantos, su vida giraba en gran parte sobre aquellos menesteres. María preparaba el té y observaba abstraída a sus amigas que debatían sobre cubertería.

Aquel verano se tornó el más importante de sus vidas, habían acordado bajar juntos y hacer público su amor, justificar caras de felicidad, empanamientos absurdos y falta de concentración durante las últimas semanas.

Esa misma noche, minutos antes de que la cena finalizara y a segundos de contarlo, Miguel se percata de las filtraciones en su primera semana sin pañales, su madre también lo huele y deciden regresar a casa.

No entiendo. Miguel es un bebé/niño pequeño? María es su madre? María es otra niña pequeña?

Creo que puede llevar a confusion que use un poco de ambiguedad en favor de dar un giro final, al descubrir la edad del protagonista, y eso puede hacer confuso que Miguel tenga que comprar coches y acabe de dejar el pañal. El relato esta lleno de ternura y de calor humano. Es alegre lo que experimentan y lo que quieren hacer. Es tan expresivo que pueda parecer chocante en un bebe, aunque lo esta contando un narrador, que evidentemente tiene mas experiencia que Miguel. Creo que María es otra niña, me lleva a pensar eso el te y la cuberteria, no me parece un tema tan habitual para una madre. En cualquier caso la resolucion es divertida, y aunque se truncan los propositos, en lugar de ser tragica, es entrañable.