RONDA 5.42 DEL CONCURSO DEL INMORTAL Y SALVAJE CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL FORO AZKENA. ¡VOTEMOS!

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 10:27

FRASE: La vieja fábrica...

Reglas:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:

[/quote]

Relatos a concurso

1.-23

La vieja fábrica escondía un terrible secreto, pero no seré yo quien les cuente de qué se trataba. Quizá el lector se pregunte el porqué de mi silencio, pero lamentablemente no estoy en disposición de despejar esa incógnita. Lo único que puedo decir es que aquella fábrica, situada en lo alto de la colina, escondía un secreto que conozco bien.

Probablemente haya despertado su curiosidad con mis palabras. Sin embargo, ruego acepte mis disculpas por insistir en mi necesario mutismo. Las víctimas de lo que ocurrió allí no pueden hablar ya; doy fe ello sin temor a equivocarme. Si yo fuera una de ellas, quizá compartiría con ustedes lo que sucedió, pero disto mucho de pertenecer a ese grupo. Para bien o para mal, yo fui el verdugo, el único y último responsable de lo que acaeció en aquella fábrica.

Permítanme dejarlo aquí; debo ocuparme ahora de otros asuntos.

2.-Calderas Santullán

La vieja fábrica sigue funcionando como en 1890. Mira la pantalla. No saben que les vigilo.
A primeros de cada mes envío un dron con billetes de época; un actor les paga su salario y lo gastan en el economato. Siguen fabricando calderas que salen casi gratis y las vendo como chatarra. Hay un barranco y quedaron cortados los caminos. Están aislados. Nunca hubo tendido eléctrico y en el valle de al lado, ya en Vizcaya, quedan vetas con hierro. También tengo mineros. Mira esa otra pantalla. Apenas rinden, pero para alimentar esta puta locura, suficiente.
Los obreros son los descendientes de los originales. Hijos y nietos de bisnietos. Los clonamos sordos y sin apetencia sexual.
Llevo de León un poco de carbón que usan para que funcionen los hornos. Mis hijos me dicen que pare ya, pero la verdad, no veo el motivo.

3.-Amianto

La vieja fábrica es territorio de gatos. Corren asustados cuando nos ven llegar a quienes llaman de muchas maneras: chatarreros, gitanos, ladrones. Pero una vez fuimos trabajadores aquí, retirábamos el refractario, sustituíamos el encamisado, levantábamos el calorifugado de las líneas. Un trabajo que nadie quería hacer.
—Observad —señalaba padre mientras desmigaba lana de roca—, flotan como luciérnagas en la oscuridad.
Era cierto, las partículas de asbesto titilaban inertes a nuestro alrededor, sus parpadeos metálicos guiñándonos los ojos. Todos desconocíamos su peligro. Era hermoso.
Hace mucho de esto que cuento. Padre y Nacho no están, sombras de uralita, cáncer de pleura. Ahora la fábrica es un esqueleto de hierro y las chimeneas nos pertenecen. Todavía quedan restos bajo el aislamiento, pero cubrimos nuestras bocas con un pañuelo. Flota el confeti plateado, pero ya nunca es hermoso.
El asesino invisible, lo llaman, porque mata como un recuerdo que al respirar duele.

4.-PostGlobalización

La vieja fábrica es el único recuerdo que queda de la época anterior. Yo vivo en la Zona Servicios. Aquí todos teletrabajamos. Los productos manufacturados vienen de la Zona Industrial, y la comida de la Zona Primaria.

Las zonas están coordinadas por el Mando General, y tienen diferentes normas. En la Zona Servicios, las relaciones interpersonales se gestionan a través de Tinder. El Comité de Sanidad debe dar su aprobación para los contactos físicos. Las personas mayores deben abandonar la zona al cumplir 55 años o convertirse en abuelos. Entonces van a la Zona Residencial.

Hay una zona que mantiene su nombre original: África. Allí se envía a los infectados. Nunca regresan.

Todas las semanas hablo con mi abuelo por Zoom, él trabajó en la vieja fábrica. Me envía euros por Paypal “para que compres algo en Amazon”. No quiero contarle que ya no existe el dinero en nuestra zona.

5.-Hotel Solfamidas

La vieja fábrica que los vecinos decían que estaba maldita iba a ser derruida y en su lugar se construiría un hotel. Llamaba la atención que sería de temática musical, como los Hard Rock Café, pero para hospedarse en vez de comer. Coincidencia del destino, yo comenzaba en un grupo que habíamos formados algunos amigos y se lo comenté, siendo la noticia recibida con agrado y curiosidad.

El tiempo pasó y el hotel se inauguraría en breve. Un día al salir de casa para ir al aeropuerto, ya que teníamos que empezar la gira europea, vi a una persona enchaquetada hablar sobre el hotel. Le pedí un poco de información sobre éste y tras algunas explicaciones me dejó también un folleto. El nombre de las suites era de lo más curioso: Ian Curtis, Kurt Cobain, Joe Strummer y... mi nombre.

6.-Bohumil y su máquina laminadora

La vieja fábrica abandonada lo fascinaba, no en vano trabajó en uno de sus trenes de laminación hasta que la cerraron y tapiaron. Algunos días Bohumil salía de casa cruzando la avenida Vitkovice y se sentaba en la puerta de la fábrica. La policía solía encontrarlo dormitando de madrugada, devolviéndolo entonces a su casa mientras algunos vecinos desde sus ventanas murmuraban que había perdido la chaveta. Lo que nadie sabía es que Bohumil cerraba los ojos adentrándose en las estancias de su mente: una era un osario lleno de esqueletos descomunales, en otra cientos de clepsidras interconectadas producían movimientos perpetuos...Pero un día Bohumil desapareció, solo años después al derruir la fábrica encontraron una lámina con un relieve: una enorme mujer vestida con una túnica translúcida sostenía a Bohumil en su regazo, sobre su frente refulgía una corona cuyo brillo llegaba más allá de las siete lunas que sobrevolaban su cielo.

7.-El precio

La vieja fábrica va a ser desmantelada. Ya le han amputado partes; quieren conservar lo que queda del cadáver, pues semeja un paquidermo entrañable. Y dio trabajo, dicen. Ignoran que su existencia siempre se nutrió de vida humana, desde sus cimientos imposibles. Clavados en el fango, bajo el agua, para construirlos bajaron obreros dentro de campanas huecas de hormigón. No eran hombres de aquí; los que llegaron del sur, con maletas de cartón y hambre de años, fueron los que aceptaron. A veces las campanas estallaban. Nadie sabía quiénes eran, imposible rescatar cadáveres, así que la mole creció sobre aquellos sacrificios humanos sumergidos. Y le gustó. A lo largo de los años abrasó, aplastó, desmembró, pero lo que más le complacía era exhalar sin violencia su aliento ponzoñoso sobre el rebaño laborioso y dócil, hacer mutar sus cuerpos, ir condenando poco a poco sus pulmones. Siempre impune. Siempre agradecidos.

8.-Papajé.

La vieja fábrica de improperios...nunca la olvidaré. Siempre estaba allí, anclada a una sufrida y modesta silla que aguantaba estoicamente su insano sobrepeso. Se hacía llamar Papajé, y era como una fábrica ruinosa, de fuertes olores asociados. El omnipresente vaso de vino barato era su combustible y sus emisiones eran insultos y vejación constante hacia ella. A los chiquillos nos trataba bien, pero era consciente de la enorme impresión que nos causaba, en algunos casos terror, y sabía utilizarlo. Su voz era cavernosa y su narizota magnífica. Sólo recuerdo verlo en una ocasión lejos de aquella silla, en la calle, y me pareció que fuera de su medio era más pequeño, incluso vulnerable. La vieja fábrica se desmanteló definitivamente cuando la cirrosis destrozó sus pilares. Se vino abajo y, milagrosamente, volvió la luz a aquella humilde casa porque la fábrica había tapado el sol durante décadas. Mi tía sonreía.

9.-Florentina “La Espoleta”.

La vieja fábrica de armas de Palencia tenía guardería y economato. Miles de trabajadoras fichaban puntualmente al compás de la ruidosa sirena, resonando en toda la ciudad. Motor económico y social de la antigua Castilla, no era más que paternalismo industrial al servicio de Iglesia y Ejército. Millones de muertos envainados por las delicadas manos de aquellas mujeres forjadas en Tierra de Campos. Pocas pensaban en la finalidad de su delicado trabajo; demasiadas sufrían para llevar algo de comer a casa. La vieja fábrica de armas tenía guardería y economato, pero Florentina nunca compraba aceite. Era una pena desperdiciar todo ese lubricante que perfectamente engrasaba la máquina del calibre nueve milímetros.

10.-Cinéfilos

La vieja fábrica abandonada era el perfecto sueño de adolescente. Todos los fines de semana nos escapábamos montados en nuestras bicicletas de segunda mano con unas infinitas ganas de desaparecer de la civilización aunque fuera por un rato. “Hereby” sonaba en el estéreo portátil que Pat cargaba encantada, mientras que Tom se ocupaba de la nevera, el hielo y las bebidas. Yo era el responsable de los sandwiches de crema de cacahuete y de las macedonias de frutas que le robaba a mi madre de la nevera. Hacía tanto calor. Rápidamente, volaban las prendas de ropa, y los tragos de Southern Comfort descendían hacia nuestras ávidas entrañas como dinamizadores de nuestro sobrado ímpetu. Tom besaba a Pat, y después yo la besaba a ella mientras Tom acariciaba mi espalda con cautela, intentando perpetuar el momento. Nos sentíamos como Eva Green, Michael Pitt y Louis Garrel en Soñadores.

11.-Caseus.

La vieja fábrica cerró sus puertas. Atrás quedaron innumerables moldes de placer. Enormes cantidades de lactosa. Toda la sal de una vida cuajada entre hongos. Antonio echó el candado y salió, cabizbajo, a la calle. Calle Corteza. Hacía fresco. Llamó a su gestor, Roque Vega, y le anunció que todo había terminado. Se puso tierno. Su corazón fermentaba pero tenía la mente curada. Nadie le iba a quitar el gotero de suero que tenía clavado en su alma de salmuera. Se sentó a la orilla del río Esca y pudo ver al rebaño de lachas. Conocía a cada una de ellas. Y a sus madres. Y a sus abuelas.
Al llegar a casa, de repente, su frente empezó a llenarse de gotas. Eran gotas de sudor color leche. Había culminado con éxito el proceso de fabricación. Sin duda, había madurado.

12.-Cien años de perdón

"La vieja fábrica", rotuló sobre el carrete fotográfico antes de encajarlo en el interior de la cámara. Cargó con el trípode y recorrió cada una de las naves y barracones que componían aquella explotación. Ubicado en la nueva corriente de fotografiar lugares abandonados, él se posicionaba en la vieja creencia de que una instantánea se apropia del alma del retratado.
Le llevaba tiempo tomar cada una de las fotografías, largos minutos de exposición aunque la iluminación le fuese favorable. Solo así podía capturar todas aquellas almas atrapadas en las marañas de hierro y ratoneras de cemento y piedra.

13.-El ruido de la selva

La vieja fábrica, con su silueta de templo pagano, se yergue a duras penas entre la húmeda vegetación. Cuentan los ancianos, al calor de la hoguera, que con la última hoja de tabaco marchó el último hombre blanco.
Pero no son sus cimientos levantados por las raíces, ni las lianas enroscadas hasta la cima de la chimenea lo que causa un pavor atávico en la aldea.
Es el rugido del gorila que, al alba y desde su interior, no tardó en sustituir a la antigua sirena. Son los dos enormes orangutanes flanqueando una puerta por la que a diario entran docenas de obedientes chimpancés, desfilando hacia la nave principal. Es el ruido de una maquinaria vetusta y herrumbrosa, incomprensiblemente activa. Y es ese mismo rugido al ocaso, tras el cual salen los pequeños simios, sucios y cabizbajos, lo que mantiene al pueblo atemorizado.
Oculto e incapaz de comprender sus propias leyendas.

14.-¡Exploradoras!

La vieja fábrica era el lugar prohibido. Podíamos ir a cualquier rincón del barrio… excepto allí. Los críos de la calle estábamos loquísimos por adentrarnos. “¡Es peligrosa!”, alertaban los adultos. Una red de viejas del visillo la vigilaba. Cualquier conato exploratorio era inmediatamente abortado.

Un día, el chulito de Santi anunció que iba a entrar, que quién tenía narices de acompañarle. Juli y yo contestamos: “nosotras”.

-¡Si las niñas sois unas cobardicas!

Juli y yo salimos flechadas. Santi nos persiguía. ¡No iba a dejarse ganar por nosotras!

Sin testigos a la vista, nos colamos por un ventanal roto. El idiota de Santi se puso a contar historias de miedo.

De repente, ¡un crujido! Santi gritó y corrió aterrorizado. Se rajó la pierna con unos hierros. Sangraba muchísimo. Lo sacamos como pudimos.

Nos castigaron un mes, pero fuimos las heroínas de la calle. Y Santi dejó de ser tan chulito.

15.-Divinas

La vieja fábrica de cerveza Moris la compró un hombre de negocios de aspecto rural que podría haber sido marido de Norma Duval, Mar Flores o María José Suárez.
Hizo una reforma integral multimillonaria y convirtió aquel gran monumento a la Revolución Industrial en una macrodiscoteca de dudosa reputación llamada "Divinas".
El "Divinas" ahora daba empleo a camellos, a una gran variedad de prostitutas, al personal de la limpieza, a tipos turbios que se encargaban de la seguridad y a camareros/as y/o strippers.
Para contentar a la gente del pueblo el primer viernes de cada mes se celebra la "Fiesta Moris".

16.-La viejoven

La vieja fábrica la llamaban
La vieja fabricaba mascarillas
La vieja fabricaba comida para los tuppers de sus hijos
La vieja fabricaba tiempo de niñera
La vieja fabricaba una colcha de ganchillo con su pasado
La vieja está hasta los ovarios del pueblo
La vieja vació el viejo colchón y marchó a la capital
La vieja se sacó el pasaporte
Ahora la llaman gallegona y es feliz.

(El relato cumple las normas de distanciamiento pandémico entre palabras)

17.-Sirena

La vieja fábrica estaba envuelta en bruma, pero aún así el pequeño vio a los cazarrecompensas atravesar la entrada en una coreografía milimétrica. Agazapado tras una ventana, sintió los rastreadores cuánticos sondear su presencia cuanto más se acercaban. Acorralado, tembloroso, se enjugó las lágrimas dejando un surco de mugre sobre sus mejillas pecosas y caminó hacia la puerta ajeno a las voces de alto de los sicarios. Repentinamente comenzó a mover los labios. Parecía cantar, aunque no emitía sonido alguno, pero sus perseguidores pronto se llevaron las manos a la cabeza, incapaces de resistirse. Uno a uno fueron desactivando sus neurocascos, apenas conscientes de los hilos de sangre manando de sus oídos, hasta que sus cráneos estallaron. El chaval se sorbió los mocos y rebuscó en los bolsillos de los cadáveres. Encontró una chocolatina de avellanas, su preferida, y la mordisqueó mientras se alejaba de la fábrica, entre la niebla.

18.-SoulMakers Inc.

La vieja fábrica de almas cierra el lunes. Nos acaban de informar. Llevo trabajando aquí casi desde donde alcanza mi memoria.
Pero el modelo «JustServe» está rompiendo el mercado.
Me pasaron una copia pirata para estudiarla, y habían minimizado los módulos de disquisición ética y razonamiento crítico, los más complejos y caros. Las funciones actuales se centran casi exclusivamente en obediencia y colaboración con agentes estatales.
Muchos gobiernos optaron por esta nueva opción para sus cíborgs infiltrados en población civil, tras comprobar en ensayos que los «meta-influencers» (como ellos los llamaban) pasaban por humanos sin problema.
Tras años usando nuestro SM soft, ya no les hacían falta emulaciones tan sofisticadas como la nuestra.
Esta noche tengo que decidir si mañana, último día, envío ilegalmente copias freeware de nuestra alma a los gobiernos como último acto heroico o me autoinstalo mi copia pirata JustServe, la ignorancia a veces es tan atractiva…

19.-Noches enteras

La vieja fábrica fue nuestro primer escenario. No lo planeamos, se nos ocurrió sobre la marcha, casi diría que nuestros cuerpos nos enseñaron el camino. Richi, Malena, Carballo, Lucía y yo. Impares, como la osadía, la aventura y el juego. Terminamos poco antes del amanecer, sudorosos y agotados pero felices. No contaríamos nada. Y lo repetiríamos.
Después fue en el galpón de Martins, rodeados de cajas vacías y enseres abandonados. En esta ocasión ya lo habíamos planificado un poco. Era mucho mejor si nos organizábamos. Fuimos adquiriendo destreza. Éramos como cinco piezas de un único organismo que buscaba la diversión en clandestinidad, lejos de las leyes de los hombres, como decía El Último.
Cuando llevábamos un par de horas en el patio de Artes y Oficios, cayó sobre nosotros la policía local: dos coches patrulla y seis números. Algo que se antoja excesivo para cinco adolescentes que solo pintaban graffitis ingenuos.

20.-Legados

La vieja fábrica había sido vaciada a petición de mis padres. Después el terreno, junto al viejo pueblo, no lo quiso nadie. La comarca estaba hundida. Sin embargo yo me alegré al heredar.

Y entre recuerdos que solo me importaban a mí localicé semiocultas las decenas de placas compradas por mi abuelo. "Taller secreto", rezaban, en un chiste personal sobre la falta absoluta de secretismo profesional que a medias le deprimía y a medias le fascinaba. Pensó mucho tiempo en colgar una placa en cada hogar de los trabajadores.

Así que la mañana siguiente las puertas, la tienda y el bar amanecieron tocados con aquellas señales.

La broma hizo al pueblo recobrar cierta fuerza, cierto ritmo, una gracia de niño travieso. Se habló semanas de ello.

Hoy varias casas lucen ese recuerdo, quizá por algún antiguo empleado o simplemente porque todas las casas, ya sabes, están abarrotadas de secretos.

21.-La purga.

La vieja fábrica de chisteras vivió una segunda juventud cuando los magos se hicieron con el poder, pero los conejos son seres rencorosos.

22.-De sol a sol

La vieja fábrica señalaba severa y acusadora. La gran chimenea apuntando al cielo servía de improvisado reloj solar a las viviendas que, dispuestas en semicírculo al norte, se cobijaban por turnos bajo su sombra a medida que avanzaba el día. Era la señal de descanso de sus moradores, la sombra.
Las noches no contaban, largas en invierno y cortas en verano, para trabajar; sí los días nublados, cuando un gran faro en lo alto simulaba el recorrido solar.
Hacerlo extensivo al resto del mundo no fue fácil. En las regiones australes tardaron en descubrir la necesidad de ubicar las viviendas al sur, lo que se tradujo en años de retraso respecto al norte.
Aún lo siguen intentando en la zona ecuatorial, las casas tienen que estar tan cerca para tener sombra, que el calor de la fábrica las hace inhabitables. Usan aún métodos arbitrarios y no es fácil el consenso.

23.-Mikroelektronik im Sozialismus (o la verdad sobre cómo se creó Microsoft)

La vieja fábrica fue durante muchos años el último reducto de la guerra fría. Mantuvo la administración múltiple derivada de los acuerdos de Potsdam. Pese a todas las divergencias, funcionaba. Los trabajadores entraban desde el lado soviético, los directivos y oficinistas, venían del lado occidental. Fue durante años el oculto motor mundial para el desarrollo de la computación. Los obreros no tenían derecho a huelga, algo muy conveniente para los que mandaban, que estaban al otro lado. Mucho antes de la caída del Muro, más de tres quinquenios antes, dos jóvenes ingenieros, Pavel Alenkov y Vil'gel'm Gatesev, aprovecharon su imprescindible presencia en el duelo Spassky Fischer en Islandia para huir. Escondidos tres años, reaparecieron en 1975 en Albuquerque con nuevas identidades y lanzaron al mundo su nuevo proyecto, que en realidad había arrancado en la vieja fábrica. Aún guardan el cartel que se llevaron con ellos

Spoiler:

24.-El día del rinoceronte.

La vieja fábrica ya era así, vieja, desde el momento que sus rejas de forja se abrieron; ni siquiera relumbró un poco cuando la engalanaron en el día de su estreno. Para aquella ocasión, la banda municipal se esmeró en soplar sus instrumentos entre coloridas cintas y guirnaldas primaverales. El festejo fue disonante, equiparable al coronamiento de un rinoceronte, y los brillos y ecos de la celebración fueron apresuradamente barridos por el aullido de la sirena.
La vieja fábrica también presentaba la tristeza de algunas locomotoras y de los postes del tendido eléctrico. Había nacido vieja incluso sobre el papel, en la tinta negra que razonaba su existencia en alzado, planta y perfil. Era vieja como el hastío. Vieja, vieja como el demonio. Vieja como el perverso propósito de enriquecer a unos pocos con el trabajo de muchos.

25.-El comienzo de la tercera revolución industrial: Cvuen

La vieja fábrica está precintada, me había dicho padre nada más llegar al pueblo. Cvuen lo había sido todo en cada una de las épocas de la historia: ciudad romana, muralla medieval, potencia industrial y una de las zonas en las que la segunda revolución industrial había triunfado.

Acabada la guerra entre humanos y robots, Cvuen fue bloqueada hasta que todo rastro de maquinaria fue sepultado por la falta de mantenimiento y la normalización climática. Ahora, los antiguos guerreros robóticos eran maceteros metálicos que decoraban el paseo construido a ambos lados del río.

En la entrada de la fábrica colgaba una enorme señal: Prohibido el paso. Era el primer verano en el que los antiguos habitantes podían regresar a la que había sido su ciudad y caminar por aquella fábrica podía ser tomado como un acto de provocación para la entonces inexistente resistencia robótica. Nunca debí haber ignorado aquellas palabras.

26.-Sin salida

La vieja fabrica era el mejor escondrijo, o eso pensaba hasta esa noche. Se escuchó un trueno a lo lejos y el ambiente era húmedo, la lluvia no tardaría.

Me iba a dormir cuando escuché que alguien entraba por la ventana. Sus pasos retumbaban a través de las paredes de la amplia nave, y mis pelos se erizaron. Asustado, me dirigí hacía el sótano de la fábrica, donde la oscuridad me ayudaría a no ser descubierto. Un relámpago iluminó la estancia, y la sombra de aquella bestia se proyectó sobre la pared, dibujando una silueta gigante. El trueno resonó cerca, la lluvia caía ya con fuerza y el ruido de las gotas que golpeaban con violencia la ventana camuflaba las pisadas del intruso, lo que aceleró mi corazón.

Cuando iba a llegar a las escaleras, apareció: un simple gatito gris... lo cual no era buena noticia para un roedor como yo.

por Eloy Vie 15 Mayo 2020 - 10:29

Bien, da juego...

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 10:29

Ya tenéis frase, da para fantasía, asesinatos, realismo, nostalgia etc...

Por cierto, esa es la azucarera de mi pueblo, el lugar en que trabajaba mi abuelo y que recuerdo de pequeño como un enorme hormiguero de trabajadores, incluso el tren paraba dentro. Saludos y espero grandes cosas de vosotros

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 10:42

Oh, viejas fábricas... Crying or Very sad

Me encanta.

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 10:56

Casi lo primero que escribí y me reportó algún dinero fue una despedida a una fábrica legendaria: Altos Hornos...

Spoiler:

por Toro Vie 15 Mayo 2020 - 10:57

Bolita al hilo!!

En un rato cabeceras....

Y por otro lado... donde esta Hank?

¿Que te parece la frase? cómo molaaaa!

por Stoneheart Vie 15 Mayo 2020 - 10:59

Me encanta la foto.

A ver si esta semana...

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 11:01

No es una frase, es un sujeto.

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 11:04

salakov escribió:No es una frase, es un sujeto.

También puede ser "la vieja fabrica..." Very Happy

por Godofredo Vie 15 Mayo 2020 - 11:04

Fdc.

Publicista despedido.

La vieja fábrica, mermelada gourmet cada día en su mesa.

por Toro Vie 15 Mayo 2020 - 11:15

Cabeceras actualizadas cheers

Reglas:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:

por DON Vie 15 Mayo 2020 - 11:22

Buen día

Buena frase para alejarme del podio Very Happy

por Hank Vie 15 Mayo 2020 - 11:25

Toro escribió:Bolita al hilo!!

En un rato cabeceras....

Y por otro lado... donde esta Hank?

¿Que te parece la frase?

joder, CRIMI, me encanta la frase... Smile

sí, sí... aunque con CRIMI suelo conectar... su amor por lo ancestral/histórico/rural permite dicha conexión... Smile

a ver qué se me ocurre...

aunque lo primero que me ha venido a la mente son esos polvazos de granero de Russ Meyer... Smile

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 11:25

Está superemocionante la clasificación, aunque digáis que no la miráis.

por RegSound Vie 15 Mayo 2020 - 12:17

A mi me mola la foto y la frase

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 12:28

Hank escribió:
Toro escribió:Bolita al hilo!!

En un rato cabeceras....

Y por otro lado... donde esta Hank?

¿Que te parece la frase?

joder, CRIMI, me encanta la frase...

sí, sí... aunque con CRIMI suelo conectar... su amor por lo ancestral/histórico/rural permite dicha conexión...

a ver qué se me ocurre...

aunque lo primero que me ha venido a la mente son esos polvazos de granero de Russ Meyer...

Eso es así, espero grandes cosas tuyas ests ronda Cool

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 12:29

DON escribió:Buen día

Buena frase para alejarme del podio

No creas, aún recuerdo tu relato de la fábrica de hombres de chocolate

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 12:31

FdC

Insulto gratuito

La vieja fábrica no era tan vieja como la vieja de tu madre.

por Troy Mc Clure Vie 15 Mayo 2020 - 13:04

la vieja fabrica me suena a bar de gin tonics modernillos de estos

por tacitus Vie 15 Mayo 2020 - 13:07

FdC Ewan McColl. Memorias

La vieja fábrica, qué recuerdos. En el muro fue donde besé a mi chica por primera vez
Luego hice una canción que se convirtió en un clásico
Empezaba así
I met my love by the gas works wall
Dreamed a dream by the old canal
I kissed my girl by the factory wall
Dirty old town
Dirty old town

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 13:20

tacitus escribió:
FdC Ewan McColl. Memorias

La vieja fábrica, qué recuerdos. En el muro fue donde besé a mi chica por primera vez
Luego hice una canción que se convirtió en un clásico
Empezaba así
I met my love by the gas works wall
Dreamed a dream by the old canal
I kissed my girl by the factory wall
Dirty old town
Dirty old town

Ohhh

por Toro Vie 15 Mayo 2020 - 13:26

Hank escribió:
Toro escribió:Bolita al hilo!!

En un rato cabeceras....

Y por otro lado... donde esta Hank?

¿Que te parece la frase?

joder, CRIMI, me encanta la frase...

sí, sí... aunque con CRIMI suelo conectar... su amor por lo ancestral/histórico/rural permite dicha conexión...

a ver qué se me ocurre...

aunque lo primero que me ha venido a la mente son esos polvazos de granero de Russ Meyer...

por Stoneheart Vie 15 Mayo 2020 - 13:54

Troy Mc Clure escribió:la vieja fabrica me suena a bar de gin tonics modernillos de estos

L'Antiga Fàbrica Damm.

Está casi al lado de casa de mi madre, y por la fiesta mayor organizan ahí conciertos de chorripop del momento. Se oye de pena, por cierto.

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 13:56

Toro escribió:Cabeceras actualizadas

Reglas:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:

Muchas gracias Toro, luego lo cuelgo en el primer mensaje

por salakov Vie 15 Mayo 2020 - 14:02

If you don't know
Electric co. ♪

por CocH. Vie 15 Mayo 2020 - 14:07

A currar todos.

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 14:12

CocH. escribió:A currar todos.

por Criminal pentatónico Vie 15 Mayo 2020 - 14:16

por Sugar Bug Vie 15 Mayo 2020 - 14:17

por quakto Vie 15 Mayo 2020 - 14:19

Venga a ver si me sale un nano, que no me ha ido mal esta vez Laughing

por Godofredo Vie 15 Mayo 2020 - 15:21

Criminal pentatónico escribió:
tacitus escribió:
FdC Ewan McColl. Memorias

La vieja fábrica, qué recuerdos. En el muro fue donde besé a mi chica por primera vez
Luego hice una canción que se convirtió en un clásico
Empezaba así
I met my love by the gas works wall
Dreamed a dream by the old canal
I kissed my girl by the factory wall
Dirty old town
Dirty old town

Ohhh

Me emociono con leer la letra.

por Hank Vie 15 Mayo 2020 - 16:19

ufff, The Pogues... esos cabrones me ponen la piel de punta...

por Sugar Bug Vie 15 Mayo 2020 - 16:23

Hank escribió:ufff, The Pogues... esos cabrones me ponen la piel de punta...

y los pelos de gallina.

por Autista Vie 15 Mayo 2020 - 17:34

Sugar Bug escribió:
Hank escribió:ufff, The Pogues... esos cabrones me ponen la piel de punta...

y los pelos de gallina.

por CocH. Vie 15 Mayo 2020 - 18:26

quakto escribió:Venga a ver si me sale un nano, que no me ha ido mal esta vez

Son divertidísimos. Además en la anterior ronda te quedó genial jugando con el título perfectamente.

Bienvenido al nanismo.

por Vinny Vedecci Vie 15 Mayo 2020 - 19:15

La vieja fábrica fabrica viejas fabricando viejas fábricas.

por Sugar Bug Vie 15 Mayo 2020 - 19:17

Vinny Vedecci escribió:La vieja fábrica fabrica viejas fabricando viejas fábricas.

vinni, vedecci e venciero.

bueno, no.

por Vinny Vedecci Vie 15 Mayo 2020 - 19:21

Sugar Bug escribió:
Vinny Vedecci escribió:La vieja fábrica fabrica viejas fabricando viejas fábricas.

vinni, vedecci e venciero.

bueno, no.

RONDA 5.42 DEL CONCURSO DEL INMORTAL Y SALVAJE CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL FORO AZKENA. ¡VOTEMOS! Hiddleston-De-Niro

por quakto Vie 15 Mayo 2020 - 22:20

CocH. escribió:
quakto escribió:Venga a ver si me sale un nano, que no me ha ido mal esta vez

Son divertidísimos. Además en la anterior ronda te quedó genial jugando con el título perfectamente.

Bienvenido al nanismo.

A sus pies amado lider master

(pero a distancia de seguridad eh)

por Criminal pentatónico Sáb 16 Mayo 2020 - 11:35

Buenos días a toda la factoría de microrrelatos

por Vinny Vedecci Sáb 16 Mayo 2020 - 12:04

They named their band Lynyrd Skynyrd, after the coach who kicked them out of school.
Practiced seven days a week 'cause Rock's the only thing to save them from life in the factory.

por fritz Sáb 16 Mayo 2020 - 13:16

salakov escribió:Casi lo primero que escribí y me reportó algún dinero fue una despedida a una fábrica legendaria: Altos Hornos...

Spoiler:

Muy bueno

por borogis Sáb 16 Mayo 2020 - 13:21

Mola Crimi!

por Criminal pentatónico Sáb 16 Mayo 2020 - 14:13

borogis escribió:Mola Crimi!

¡Hombre!, ya sabes lo que quiero...

por Criminal pentatónico Sáb 16 Mayo 2020 - 19:51

Dos relatazos tengo ya, mañana cuando tenga un hueco abro fuego

por salakov Sáb 16 Mayo 2020 - 22:28

por Criminal pentatónico Dom 17 Mayo 2020 - 17:31

Arranca la ronda con tres soberbios relatos cheers

por Criminal pentatónico Dom 17 Mayo 2020 - 17:31

1.-23

La vieja fábrica escondía un terrible secreto, pero no seré yo quien les cuente de qué se trataba. Quizá el lector se pregunte el porqué de mi silencio, pero lamentablemente no estoy en disposición de despejar esa incógnita. Lo único que puedo decir es que aquella fábrica, situada en lo alto de la colina, escondía un secreto que conozco bien.

Probablemente haya despertado su curiosidad con mis palabras. Sin embargo, ruego acepte mis disculpas por insistir en mi necesario mutismo. Las víctimas de lo que ocurrió allí no pueden hablar ya; doy fe ello sin temor a equivocarme. Si yo fuera una de ellas, quizá compartiría con ustedes lo que sucedió, pero disto mucho de pertenecer a ese grupo. Para bien o para mal, yo fui el verdugo, el único y último responsable de lo que acaeció en aquella fábrica.

Permítanme dejarlo aquí; debo ocuparme ahora de otros asuntos.

por Criminal pentatónico Dom 17 Mayo 2020 - 17:32

2.-Calderas Santullán

La vieja fábrica sigue funcionando como en 1890. Mira la pantalla. No saben que les vigilo.
A primeros de cada mes envío un dron con billetes de época; un actor les paga su salario y lo gastan en el economato. Siguen fabricando calderas que salen casi gratis y las vendo como chatarra. Hay un barranco y quedaron cortados los caminos. Están aislados. Nunca hubo tendido eléctrico y en el valle de al lado, ya en Vizcaya, quedan vetas con hierro. También tengo mineros. Mira esa otra pantalla. Apenas rinden, pero para alimentar esta puta locura, suficiente.
Los obreros son los descendientes de los originales. Hijos y nietos de bisnietos. Los clonamos sordos y sin apetencia sexual.
Llevo de León un poco de carbón que usan para que funcionen los hornos. Mis hijos me dicen que pare ya, pero la verdad, no veo el motivo.

por Criminal pentatónico Dom 17 Mayo 2020 - 17:33

3.-Amianto

La vieja fábrica es territorio de gatos. Corren asustados cuando nos ven llegar a quienes llaman de muchas maneras: chatarreros, gitanos, ladrones. Pero una vez fuimos trabajadores aquí, retirábamos el refractario, sustituíamos el encamisado, levantábamos el calorifugado de las líneas. Un trabajo que nadie quería hacer.
—Observad —señalaba padre mientras desmigaba lana de roca—, flotan como luciérnagas en la oscuridad.
Era cierto, las partículas de asbesto titilaban inertes a nuestro alrededor, sus parpadeos metálicos guiñándonos los ojos. Todos desconocíamos su peligro. Era hermoso.
Hace mucho de esto que cuento. Padre y Nacho no están, sombras de uralita, cáncer de pleura. Ahora la fábrica es un esqueleto de hierro y las chimeneas nos pertenecen. Todavía quedan restos bajo el aislamiento, pero cubrimos nuestras bocas con un pañuelo. Flota el confeti plateado, pero ya nunca es hermoso.
El asesino invisible, lo llaman, porque mata como un recuerdo que al respirar duele.