RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
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Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
No, no los escribe la ronda, solo los publica.
Vinny Vedecci- Mensajes : 7642
Fecha de inscripción : 19/09/2012
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Vinny Vedecci escribió:Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
No, no los escribe la ronda, solo los publica.
Premio calzador rampante en la categoría de chistes-gracietas
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18782
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Todo lo que sea Simpson old school tiene mi beneplácito
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RegSound- Moderador
- Mensajes : 52137
Fecha de inscripción : 06/11/2017
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Aunque yo no sea Martin para nada...
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RegSound- Moderador
- Mensajes : 52137
Fecha de inscripción : 06/11/2017
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Sugar Bug escribió:Vinny Vedecci escribió:Se ruega a los nuevos que observen un mínimo de corrección gramatical y ortográfica. En caso contrario, Ralphie les meterá un lapicero por la nariz y otro por el culo.
solo a los nuevos? la desilusió...
Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
¿Me lo parece a mí o alguien quiere vivir nuevas experiencias?
Zzzz- Mensajes : 15122
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Falta un "Corre, Plátano!" por ahí para acabar de cuadrarlo
mr_mojorising- Mensajes : 11513
Fecha de inscripción : 23/02/2009
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Microfield
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Vinny Vedecci escribió:Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
No, no los escribe la ronda, solo los publica.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Es hora de que gane un nano....o por lo menos 2°m señor escribió:Una genialidad.....como título....la historia....Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Puntos aquí.
m
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Es hora de que gane un nano....o por lo menos 2°m señor escribió:Una genialidad.....como título....la historia....Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Puntos aquí.
m
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Toca ronda con m campaña
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18782
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Ahora toca poner el.gif del tipo subido a la canastaEsmeralda escribió:m señor escribió:Es hora de que gane un nano....o por lo menos 2°m señor escribió:Una genialidad.....como título....la historia....Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Puntos aquí.
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Toca ronda con m campaña
...pero os lo imagináis.
...
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m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Pues va a estar reñida tu campaña, señor, que tengo el buzón rebosante. Allá vamos!
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
¿y esto cómo, dónde y cuándo hay que votarlo, entonces?
mr_mojorising- Mensajes : 11513
Fecha de inscripción : 23/02/2009
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
mr_mojorising escribió:¿y esto cómo, dónde y cuándo hay que votarlo, entonces?
El jueves. Verás que colgaremos en la primera página del post un formulario de google con todos los relatos. Todos los relatos están numerados, debajo tienen la opción de marcarlos con 0, 1, 2 ó 3 puntos. Tendrás que poner tu nombre de forero al principio y luego has de votar:
-Uno (tu preferido) con 3 puntos.
-Uno (el segundo preferido) con 2 puntos
-Y tus dos "terceros relatos favoritos" con un punto cada uno
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
19. Leerse, amarse
Era otra tarde tranquila en Microville. Sobre una larga y desierta mesa, el señor Leclercq guarda sus anteojos en la funda, apaga la pequeña lámpara verde y se encamina pausadamente hacia el mostrador. Hoy se cumplen cinco años desde el día en que la señorita Girard le presentó un pliego con pequeñas historias manuscritas, deslizadas bajo la puerta principal -presuntamente- durante la noche.
Lustro en que ambos han compartido ese secreto, sin saber qué o quién regala semanalmente a la biblioteca tales relatos. Tampoco lo pretenden. Se limitan a prestárselos mutuamente y a sonreírse, sintiéndose cómplices de un amor incógnito, casi prohibido.
Un cariño por la palabra escrita construido a base de aventuras y terrores, de llantos y naves espaciales. Y de besos también. Que no necesitan darse, a estas alturas.
Como cada jueves, el señor Lecrerq propone su ganador. La señorita Girard asiente satisfecha. Esta semana, también es el suyo.
Era otra tarde tranquila en Microville. Sobre una larga y desierta mesa, el señor Leclercq guarda sus anteojos en la funda, apaga la pequeña lámpara verde y se encamina pausadamente hacia el mostrador. Hoy se cumplen cinco años desde el día en que la señorita Girard le presentó un pliego con pequeñas historias manuscritas, deslizadas bajo la puerta principal -presuntamente- durante la noche.
Lustro en que ambos han compartido ese secreto, sin saber qué o quién regala semanalmente a la biblioteca tales relatos. Tampoco lo pretenden. Se limitan a prestárselos mutuamente y a sonreírse, sintiéndose cómplices de un amor incógnito, casi prohibido.
Un cariño por la palabra escrita construido a base de aventuras y terrores, de llantos y naves espaciales. Y de besos también. Que no necesitan darse, a estas alturas.
Como cada jueves, el señor Lecrerq propone su ganador. La señorita Girard asiente satisfecha. Esta semana, también es el suyo.
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
20. Exégesis (diarios)
“Era otra tarde tranquila en Microville. Así decidí bautizar esta realidad emulada en microchip donde he perdido la cuenta de los días…”. Dejó de escribir al percatarse de mi paso. Apoyó el cuaderno en el banco donde solía sentarse a la sombra del ficus.
—¿Salgo ya? —me preguntó Philip.
—No, siga con sus notas —sonreí amablemente.
—Recuerden mi contrato, cuando mi cuerpo salga del coma, deben liberar inmediatamente mi conciencia de esta cárcel de silicio.
—Claro, señor Dick.
—Usted también está simulado, aunque no parezca irritarle –gruñó.
Había decidido seguirle la corriente cada tarde al cruzármelo en el parque, mientras disimulaba mi admiración. Su fantasía desbordante, que me había conquistado como lector desde joven, parecía haberse descontrolado.
Al día siguiente no estaba en su banco, bajo su árbol. Escuché la noticia y acudí al velatorio, donde pareció hacerme una mueca. ¿Acaso se burlaba por haber conseguido salir dejándome allí dentro?
“Era otra tarde tranquila en Microville. Así decidí bautizar esta realidad emulada en microchip donde he perdido la cuenta de los días…”. Dejó de escribir al percatarse de mi paso. Apoyó el cuaderno en el banco donde solía sentarse a la sombra del ficus.
—¿Salgo ya? —me preguntó Philip.
—No, siga con sus notas —sonreí amablemente.
—Recuerden mi contrato, cuando mi cuerpo salga del coma, deben liberar inmediatamente mi conciencia de esta cárcel de silicio.
—Claro, señor Dick.
—Usted también está simulado, aunque no parezca irritarle –gruñó.
Había decidido seguirle la corriente cada tarde al cruzármelo en el parque, mientras disimulaba mi admiración. Su fantasía desbordante, que me había conquistado como lector desde joven, parecía haberse descontrolado.
Al día siguiente no estaba en su banco, bajo su árbol. Escuché la noticia y acudí al velatorio, donde pareció hacerme una mueca. ¿Acaso se burlaba por haber conseguido salir dejándome allí dentro?
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
21. Certezas
Era otra tarde tranquila en Microville, pequeño pueblo de la costa suiza tradicionalmente conocido como Cadrestable, pero que cambió su nombre de tanto ser mencionado en los partes meteorológicos, siempre destacando su curiosa particularidad: Su latitud, topografía, biodiversidad y estructura urbanística otorgaban al pueblo un microclima particular de excepcional previsibilidad.
Si era domingo de Mayo por la mañana, sol y brisa suave. Todos a misa con flores a María. Septiembre, jueves por la tarde, sol, arcoíris y tormenta. Durante dieciocho minutos se llenaban los bares, luego la vida continuaba con nubes y claros. En Navidad, aguanieve. El primero de Mayo, trabajaba la niebla. El granizo, siempre a las cuatro la primera quincena de junio, agricultores prevenidos. Todo previsto, siempre la ropa adecuada, nadie corría bajo la lluvia, paraguas sincronizados.
Ávidos de incertidumbre y de temas de conversación, aquella tarde de elecciones se cumplió el pronóstico y triunfó el partido neofascista.
Era otra tarde tranquila en Microville, pequeño pueblo de la costa suiza tradicionalmente conocido como Cadrestable, pero que cambió su nombre de tanto ser mencionado en los partes meteorológicos, siempre destacando su curiosa particularidad: Su latitud, topografía, biodiversidad y estructura urbanística otorgaban al pueblo un microclima particular de excepcional previsibilidad.
Si era domingo de Mayo por la mañana, sol y brisa suave. Todos a misa con flores a María. Septiembre, jueves por la tarde, sol, arcoíris y tormenta. Durante dieciocho minutos se llenaban los bares, luego la vida continuaba con nubes y claros. En Navidad, aguanieve. El primero de Mayo, trabajaba la niebla. El granizo, siempre a las cuatro la primera quincena de junio, agricultores prevenidos. Todo previsto, siempre la ropa adecuada, nadie corría bajo la lluvia, paraguas sincronizados.
Ávidos de incertidumbre y de temas de conversación, aquella tarde de elecciones se cumplió el pronóstico y triunfó el partido neofascista.
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Bueno, pues muy contenta porque estamos a martes y ya hemos superado la barrera psicológica de los 20 relatos
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Vinny Vedecci escribió:Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
No, no los escribe la ronda, solo los publica.
Hostia puta, no había leído esto
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Rhonda escribió:Vinny Vedecci escribió:Toro escribió:Pero vamos a ver
Se ha cabado simpsonizando la ronda totalmente
No, no los escribe la ronda, solo los publica.
Hostia puta, no había leído esto
Al menos puso la coma
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18782
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Gracias, gracias, estimado público. Sabía que el humor inteligente es siempre de su agrado.
Vinny Vedecci- Mensajes : 7642
Fecha de inscripción : 19/09/2012
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Vinny Vedecci escribió:Gracias, gracias, estimado público. Sabía que el humor inteligente es siempre de su agrado.
Vinny Buenafuente
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
David Z. escribió:Lo de un Simpson-un microrrelatista es buena idea, pero no se me ocurre a quién en el mundo Simpsons podría parecerse Troy McClure.
Eloy - Willie
Don - Skinner
Rhonda - Marge (por administrar esta casa)
Eduardo Montenegro - Apu
Salakov - Ralphie
Toro - Milhouse
Stoneheart - el de La Mazmorra del Androide
Vinny - Jimbo
m señor - Nelson
Elsan - Prof. Frink
mugu - Abe Simpson
Annie - Jasper Beardsley
Pili N'Dongo - El Barto
Regsound - Martin
Zzzz - Jefe Wiggum
Autista - Cletus
Crimi - Barney
...
¿Quién me falta?
Salud,
z
mugu- Mensajes : 26585
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Os deseo buneas noches, no sin antes colgar otro relatazo!
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
22. Run-run
Era otra tarde tranquila en Microville como todas las de los últimos seis meses: los conciertos se habían suspendido o aplazado y los shure descansaban tranquilos sin el ajetreo de los festivales, los micros de batería habían superado los dolores de membrana apenas dos semanas después del parón silencioso. Los micrófonos de voces agradecían mantenerse lejos de los salivazos un tiempo.
Algún micro teletrabajó a ratos desde el balcón, qué pesadez. Unos pocos receptores de altavoces sonaron en las pocas manifestaciones que brotaron ya apáticas, suspicaces.
Cuando quieran que volvamos a currar, decían, que vayan a las iglesias y que voceen en las cuevas, Microville ni olvida ni perdona.
Era otra tarde tranquila en Microville como todas las de los últimos seis meses: los conciertos se habían suspendido o aplazado y los shure descansaban tranquilos sin el ajetreo de los festivales, los micros de batería habían superado los dolores de membrana apenas dos semanas después del parón silencioso. Los micrófonos de voces agradecían mantenerse lejos de los salivazos un tiempo.
Algún micro teletrabajó a ratos desde el balcón, qué pesadez. Unos pocos receptores de altavoces sonaron en las pocas manifestaciones que brotaron ya apáticas, suspicaces.
Cuando quieran que volvamos a currar, decían, que vayan a las iglesias y que voceen en las cuevas, Microville ni olvida ni perdona.
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarla.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
m
Última edición por m señor el Miér 25 Nov 2020 - 7:56, editado 1 vez
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
FdC
Micronanodancing
Era otra tarde tranquila en Microville. Bailemos pues, señor m.
Micronanodancing
Era otra tarde tranquila en Microville. Bailemos pues, señor m.
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Bon día! Esta mañana toca oficina, así que no podré publicar nada hasta la tarde.
La recepción estará abierta hasta mañana a las 9. Esta tarde actualizaré el título del post.
La recepción estará abierta hasta mañana a las 9. Esta tarde actualizaré el título del post.
Rhonda- Mensajes : 50780
Fecha de inscripción : 24/10/2011
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarlo.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
m
Autista- Mensajes : 15023
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Autista escribió:m señor escribió:Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarlo.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
m
Vota autista.....vota.
Por cierto ayer vimos tu serie.....dice la señora que no más.....
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Autista escribió:m señor escribió:Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarlo.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
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Vota autista.....vota.
Por cierto ayer vimos tu serie.....dice la señora que no más.....
m
Vaya, mi serie... No sé de qué hablas realmente pero, si la señora se ha quejado, tengo miedo.
Autista- Mensajes : 15023
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Autista escribió:m señor escribió:Autista escribió:m señor escribió:Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarlo.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
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Vota autista.....vota.
Por cierto ayer vimos tu serie.....dice la señora que no más.....
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Vaya, mi serie... No sé de qué hablas realmente pero, si la señora se ha quejado, tengo miedo.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Autista escribió:m señor escribió:Autista escribió:m señor escribió:Recuerden que la belleza de un nano.....hay que votarlo.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Recuerden.
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Vota autista.....vota.
Por cierto ayer vimos tu serie.....dice la señora que no más.....
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Vaya, mi serie... No sé de qué hablas realmente pero, si la señora se ha quejado, tengo miedo.
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Autista- Mensajes : 15023
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
La serie de Autista es "Atípico"?
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RegSound- Moderador
- Mensajes : 52137
Fecha de inscripción : 06/11/2017
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
RegSound escribió:La serie de Autista es "Atípico"?
Una serie bastante buena sobre el autismo es The A word, de la BBC.
Autista- Mensajes : 15023
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
llegaremos a los 30 relatos?
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
RegSound escribió:La serie de Autista es "Atípico"?
Sale él?
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Autista quiere haceros el lío......para no hablar de este nano.Rhonda escribió:9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Desde el título ya es sugerente.....
No hay calzador.....
Cuenta una historia que empieza siendo de humor.....para pasar a tensión, thriller y terminar en un final por todo lo alto de misterio que te deja dudas de ¿dónde habrán ido los habitantes?......¿se parecerá a lost o a los100?
Y todo esto siendo un nano.
Si quieres saber más.....dale y que el autor/a ponga la frase para continuar....
Vota.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
1. Exiliado en Microville
Era otra tarde tranquila en Microville, paradisíaca incluso, y seguía sin saber cómo había llegado allí. El hielo derretido en el vaso de cristal advertía de que debía pedir otro whiskey on the rocks al camarero del hotel. Mientras intentaba controlar una incipiente melopea, más y más gente iba llegando a la piscina del hotel, saludándome jovialmente por mi nombre, como si me conocieran de toda la vida. ¿Cuánto tiempo llevaba aquí? Yo les devolvía afectuosamente el saludo, sospechoso de que eran conocedores de algo que yo no, de que sabían qué hacia yo ahí y ellos fuesen mis vigilantes.
La cuestión era que no podía salir de ese hotel, siempre había un algo que me retenía un día más. El hotel desprendía un aroma que invitaba a permanecer en él. Tenía la intuición de que iba a estar mucho tiempo en Microville, y jamás sabría el por qué.
La plazoleta microrrelatil en forma de El Ángel Exterminador mutado en hotel sin posibilidad de check out.
Me gusta la imagen y la situación: whiskey, piscina y gente cordial y afectuosa. ¿Quién querría irse de un sitio así?
Buen inicio de ronda.
2. Escapar de Microville
Era otra tranquila tarde en Microville, el bar estaba vacío como siempre a esas horas. Tras apagar su cigarro contra el fondo del vaso de bourbon que acababa apurar, Drew salió decidido a escapar de allí de una vez por todas. Esta vez sería distinto, se había convencido de ello. Esta vez iba a mirar cómo aquel lugar se iba haciendo cada vez más pequeño hasta desaparecer en su retrovisor. Arrancó el motor y salió levantando polvo en dirección al sur. Durante horas mantuvo la vista fija en el horizonte. Esta vez lo estaba logrando.
— Solo un poco más —se repetía.
Siguió adelante hasta que la aguja del depósito le avisó de que el viejo Dodge necesitaba un trago. A él tampoco le haría mal. Se detuvo en la siguiente gasolinera y mientras llenaba el depósito, entró al bar que estaba vacío como siempre a esas horas.
Idea parecida al anterior, la imposibilidad de escapar de este maravilloso agujero.
En este caso recreando un ambiente noir, de Detour a Giro al Infierno en una clásica estructura circular.
Antes whiskey, ahora bourbon. Seguimos bien...
3. Carta en el café Hendaya
Era otra tarde tranquila en Microville. Cogió el sombrero Panamá y su carpeta. Comprobó que la carta con los resultados de las pruebas médicas seguía en su americana. Temía abrirla. Besó a Mercedes y bajó paseando hasta la plaza. Se sentó en su mesa habitual bajo el toldo del café. Apoyó el sombrero sobre la vieja silla. Sacó el cuaderno y desenroscó la tapa de su estilográfica. El olor a ozono tras la lluvia era embriagador. Los niños salían del colegio. Corrían y tiraban sus mochilas en los raídos bancos. Ellas saltaban la goma. Ellos los charcos. Recordó la carta. Rasgó el sobre con su pluma y leyó detenidamente, cada palabra, cada renglón. Plegó la hoja y la guardó. Tomó otro sorbo de la taza y miró el arco iris en el cielo azul. Anotó: “Olvidé aquello que tenía en mi memoria, recuerdo aquello que está en mi corazón”.
Nos salimos del topic para un relato que -creo- fantasea en cierto modo con el universo de García Márquez, empezando por el nombre de Mercedes y terminando por la frase última, que el autor o autora reescribe de forma hábil, sin que pierda su esencia. Bien escrito, usando las palabras justas para describir lugares y situaciones. Sencillo, pausado y elegante.
4. Una velada tranquila
Era otra tarde tranquila en Microville. El hoy alcalde, en aquella época tan sólo actuaba como sheriff. Lo llamaban “Stoneheart”, apodo acuñado por su extrema frialdad. En aquel hervidero de maleantes, él lo consideraba un don. Como cada tarde, regresaba al rancho en su camioneta, tras haber hecho la ronda. En la radio Hank Williams cantaba un country sucio. Un toro solitario se dibujaba en el horizonte, pastando bajo un sol rojizo. Al llegar al rancho su mujer salió a recibirlo. Estaba preciosa. Llevaba un vestido sencillo y un colgante con una pequeña esmeralda. A unos metros, su hijo autista correteaba persiguiendo una mariposa, con ese maldito salakov en la cabeza, ¿o era salakot?, regalado por su abuelo. Bajó de la camioneta y, tras besarse, el Sr y Sra McClure se dirigieron al interior, a disfrutar de la velada. Probablemente el próximo día no fuera tan tranquilo. Aquello era Microville.
Ingenioso juego de referencias a los habituales del hilo, bien hilado y sin ceñirse a la mera mención de los nicks.
Me gusta haber pasado de sheriff a alcalde. Es un puesto menos ajetreado, más estable...
5. Libre albedrío
Era otra tarde tranquila en Microville. Mr. Doolittle observaba, mientras tanto, el devenir de su comunidad. Niños jugando y corriendo en los parques, parejas de todas las edades paseando plácidamente por las calles, algarabía en bares, restaurantes y lugares de ocio. Doolittle estaba furioso. Lo que más le molestaba era la alegría y el ambiente de amabilidad y cordialidad que se respiraba en Microville. Guerras, dictaduras, terremotos, plagas, crisis económicas… nada parecía acabar con la moral de aquellos insignificantes individuos, nada parecía poder destruirlos. Superaban todo tipo de adversidades, todo tipo de desastres naturales y artificiales. Doolittle había pulsado ya cada uno de los botones de su funesto panel de control; el último, rotulado "PND". Con este había acariciado el éxito, pero, contra todo pronóstico, acabaron por reponerse de nuevo. Doolittle, colérico, apartó la vista de su microscopio y dio por finalizado el experimento pulverizando Microville de un fuerte puñetazo.
El personaje de la comedia clásica recreando sociedades microscópicas con nosotros como protagonistas.
Relato directo, sin florituras, que termina con un puñetazo de frustración.
Microville resurgirá de sus cenizas, siempre lo hace...
6. Herejía en Microville
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que un micropene desató el drama.
“Micropene” no era grave de por sí (el tamaño no importa). Pero el microchip había dado la alarma inmediatamente: al recitar “microbios marcando micropene”, el mismísimo Admicrostrador rebasaba las 150 palabras estrictamente racionadas a cada ciudadano, cada semana.
Entre aullidos de caracola se lo llevaron los triciclos policiales. Lo descalzaron, lo golpearon con sus bolígrafos, lo encerraron en la Caja de Cerillas.
“Me salvará mi amada: ¡sólo era una cita!”
Pero ella lo abandonó horrorizada. Recién ascendida a Contadora, Sección Tablas Excelentes, no podía relacionarse con macrochusma.
En el juicio, el Microsátrapa añadió Uso Insultante de Tildes, castigado con muerte negra.
Herético, gritaba: “Dadme 10 palabras más y os microtizaré a Proust! ¡Todo en un párrafo, jajajaja!”
Lo encerraron en un papel y tiraron la llave.
Tal es el peso de la Admicrostración, que a tantos enloquece.[/size]
Relato de humor usando lugares comunes del microrrelatismo, con Salakas como protagonista. Divertido y ocurrente, contiene felices hallazgos que deberían ser incorporados a nuestro particular diccionario de inmediato. Muy especialmente Admicrostador y Microsátrapa.
7. Preludio a la siguiente guerra contra los anacreónticos
Era otra tarde tranquila en Microville. Con dedos grúa, los niños soldaban chips sobre los ejes electromecánicos de sus brazos mientras que los hombres añadían nuevas funcionalidades en sus penes biónicos. Del último conflicto contra los anacreónticos de Holytown hacía diez años y nadie parecía recordar la breve guerra. ¡Detestables anacreónticos, siempre con sus cantos y sus risas! ¡Evohé! ¡Evohé!, gritando como locos dionisiacos. Microville había desechado las humanidades —y el humanismo— de sus planes formativos y en ella todo era ingeniería biomédica y neumática. Todos trabajando en un indolente estado de ataraxia en su patriarcado cibernético puro. Hasta el aire arrastraba un gusto sápido, metálico…
Mientras, en el subsuelo, las mujeres de Microville se afanaban en reabrir túneles hasta Holytown. Llenas de vida, añoraban sus calles abigarradas de poemas, vino y música. El calor y el tacto de la carne, rememoraban. Y que los anacreónticos las follaran bien folladas.
Original retrato de dos sociedades antiguamente enfrentadas, viviendo a espaldas la una de la otra. Hipertecnificada la primera, depositaria del saber y las artes la segunda, el plan de fuga de la población femenina, a lomos de dionisíacos instintos, puede resultar extrañamente profética. Buen trabajo, como diría DON.
8. De visita
Era otra tarde tranquila en Microville. En apariencia. Diana sabía que, en las pistas, los abusones estarían apalizando a algún crío al grito de “¡maricón!”. Y que la pía doña Cándida estaría cizañeando para que todos los vecinos hicieran el vacío a alguna “fresca”. Lo de siempre. Como siempre. Ella ya había vivido todo eso. Por eso se había mudado a Macropolis. No conocía a nadie de su gigantesco bloque. Tampoco la conocían a ella. En Macro podía pasear por la calle con su novia de la mano, pero al pueblo no podía traerla porque “hija, ¿qué dirán los vecinos?”.
-¡La ciudad es tan peligrosa! Con lo tranquila que estarías aquí, y lo tranquila que estaría yo...
-Mamá, me tengo que ir.
-Ay, cada vez te vas más pronto...
Diana murmuró que no quería pillar caravana. Besó a su madre y se marchó.
De nuevo juego entre lo micro y lo macro. En este caso, con una hábil metáfora sobre la sofocante, chismosa sociedad en las pequeñas poblaciones en contraste con el anonimato -y por ende, cierta libertad individual- inherente a las grandes urbes. Tan sencillo como eficaz.
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
10. Crónica desde Microville, 1977
Era otra tarde tranquila en Microville. Llevaba ya tres días en tan pintoresco entorno, redactando una crónica para mi diario. Microville estuvo aislado durante décadas. Su reciente apertura asombraba a España. El pueblo se mantuvo republicano, la dictadura fue incapaz de penetrar. Sus habitantes habían vivido felices en la acracia, el autosustento y la metaliteratura.
El alcalde sr. Novillo me hacía de cicerone.
-El gentilicio tradicional es “microvillano”, mas las nuevas generaciones, entusiasmadas con el cómic estadounidense, creen que les otorga denominación de malo de baja estofa. Prefieren usar el neologismo “microvillense”.
Un estruendo nos interrumpió. Un individuo vestido de César y precedido por una banda de txalapartas paseaba saludando a los indiferentes vecinos.
-¡Oh! - exclamó Novillo- ¡El desfile del alcalde Salakov!
-Pero… ¿el alcalde no es usted?
Novillo me guiñó un ojo.
-Mi estimado plumilla. ¡Aquí todos somos alcaldes! Y ahora, déjeme que le muestre un simpar espectáculo...
Un pueblo aislado durante décadas, inmune a los cambios circundantes. Una fantasía que juega hábilmente con el costumbrismo y el esperpento a partes iguales, usando un tono y un lenguaje de lo más adecuado. Segunda aparición de Salakas, tercera si contamos el de los nombres.
11. Extinción.
Era otra tarde tranquila en Microville y su sexta dimensión hasta que comenzaron las voces, al comienzo parecían simples susurros, producto de los vientos subterráneos de esta parte de la Luna Positrónica. Pronto descubrieron que aquellos no sólo eran gritos, sino más bien lamentos y tormentos desgarradores. La sociedad se vio en la necesidad de modificar parte de su sistema auditivo con tal de anular tales frecuencias que no dejaban funcionar a nadie.
El cambio en el ADN sólo les proporcionó semanas de tranquilidad, los lamentos siguieron resonando en lo profundo de sus cerebros a nivel cuántico. Ya las mejoras eran inútiles. La tasa de suicidios de triplicó en cuestión de días, los asesinatos aumentaron a escala logarítmica.
Aquellos seres de ocho dimensiones se hicieron con Positrónica al final del cuadriciclo y siguieron su expansión hasta el más allá, ningún ser vivo o muerto, gozaría del privilegio de la paz.
Ciencia ficción malrrollera, un relato malsano, cargado de pesimismo e imágenes de desesperación. Buen trabajo, de nuevo.
12. Deslocalización
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que sonó el fax en la sede de CEOEM (Confederación de Escritores de Microrrelatos). Acababa de llegar el documento con las reivindicaciones de la UGP (Unión General de Personajes) para la negociación del convenio:
-Los personajes de distopias futuristas y sci-fi reclamamos EPIs eficaces. Basta de accidentes laborales por la exposición a radiación nuclear.
-Los personajes de historias rurales estamos hartos de ser harapientos semianalfabetos. Queremos parecernos a los campesinos de los cuentos de Chejov.
-Los asesinos exigimos cobertura legal. 5 personajes han sido condenados a cadena perpetua.
-150 palabras y punto. ¡Ni una más! Basta de trabajar gratis.
-Exigimos reconocimiento por convenio del parón de una semana entre edición y edición. ¡Vacaciones pagadas ya!
Las condiciones eran inasumibles, pero si los personajes iban a la huelga, los escritores solo podrían aguantar una o dos rondas con relatos autobiográficos:
“Nos trasladaremos a Microburgo.”
Ejercicio metaliterario cargado de humor. La idea tal vez no sea extremadamente original, pero las reivindicaciones son muy ingeniosas, algunas hilarantes.
Por ello el conjunto, que podría haber resultado solo simpático, resulta maravillosamente divertido.
13. Responsabilidad
Era otra tarde tranquila en Microville. Robbie se levantó de la cama y, a trompicones, consiguió alcanzar la cocina. Una luz que parpadeaba y zumbaba era el único signo de habitabilidad que se percibía en aquel tugurio. Abrió la nevera y sacó una botella de vodka. Bebió un par de tragos y escupió el tercero. Maldijo entre dientes y alcanzó los cigarrillos que se encontraban sobre la encimera. Mientras inhalaba una calada, aprovechó para rascarse el culo y pudo comprobar cómo en sus mugrientos calzoncillos había nacido otro agujero. Flexionó las piernas y soltó un sonoro pedo. Acto seguido miró alrededor en busca de sus tejanos y alguna camisa con la que cubrir su asquerosa camiseta de tirantes. Al fin y al cabo eran las siete y media de la tarde y se sentía en la obligación de pasar por el despacho; un pueblo no se gobernaba solo.
Realismo sucio, entre Jim Thompson y los primeros Cohen, bien trazado en base a un vocabulario zafio en su justa medida. La cruda y desagradable descripción del personaje no solo está bien lograda, sino que es el relato en sí mismo. Funcionaría como inicio de novela, sin duda...
14. Ya falta menos para el baile
Era otra tarde tranquila en Microville, tanto que el sol parecía negarse a avanzar. Desde su atalaya, cual ojo de Polifemo, observaba y se contagiaba de la molicie que, una tarde tras otra, embargaba a sus habitantes.
El vaivén de las mecedoras dibujaba una reverberación hipnótica vista desde el extremo norte de la calle. Las manecillas del reloj, perezosas, se abrazaban a las seis y media en un baile premonitorio del que estaba por llegar esa noche después de la cena. Como todos los jueves.
Al tiempo que el cíclope cedía agachando su cabeza y sus largos cabellos dorados tornaban rojizos, las mecedoras se vaciaban de culos inquietos que ansiaban enfundarse en sus mejores galas.
La noche desataría bríos contenidos, las copas rebosarían y la música y las palabras coronarían otra semana de historias inventadas.
El lenguaje conscientemente recargado, como en este caso, ayuda y mucho a crear la atmósfera en esta recreación de las tardes previas a ese momento mágico de cada semana, los jueves santos del microrrelatismo. Molicie, quietud bien descritas hasta el cambio de tono final, en una transición nada forzada.
15. 150 palabras.
Era otra tarde tranquila en Microville, igual que todas desde que el pueblo había sido abandonado. La idea había sido magnifica, pero al final no había funcionado. La vida seguía su curso, y los microrrelatistas acabaron renunciado. Lo único que quedaba eran calles desiertas y locales tapiados. Menos El Cuchillo y el Abuelo, el bar del pueblo, que aunque desierto seguía manteniendo misteriosamente su esencia gracias a una máquina de escribir solitaria, y apoyada encima de una de las mesas recordando los viejos tiempos. Esperando a que llegara de nuevo su turno. Podría parecer una espera inútil, pero esa misma tarde, justo antes del anochecer, el ruido de un coche irrumpió en el pueblo. Aparcó en frente del bar, una persona entró dentro, contemplo la máquina de escribir, se sentó justo enfrente, se quedó pensando un rato, y escribió justo 150 palabras.
Bonito homenaje a la fundación del concurso, con esa primera frase ya mítica.
Muy buena idea escoger el siempre sugerente escenario de un pueblo abandonado, metáfora de aquellos momentos en que el hilo cae a la tercera página o incluso más.
La última escena me parece muy cinematográfica, por cierto...
16. En el momento justo en el lugar equivocado
Era otra tarde tranquila en Microville hasta sonó un portazo. La muchacha de la boina francesa salió corriendo entonces hacia los brazos de su amante —el guitarrista de Manouche— que la esperaba sentado en una terraza. Tras mirarla en silencio alejarse, el hombre con la camisa de cuadros se dirigió cabizbajo con su perro afgano hacia el túnel del tren. Pero aquel día el tren no habría de pasar; en la cantina brindaban el guardafrenos y el maquinista al son del acordeón del jefe de estación. Del juzgado ataviado con su toga salió presuroso el juez, dispuesto a admirar la puesta de sol desde un monte de Microville. Procedente de la vaquería un descapotable descendía hacia un mar en calma de cartón pluma.
Era muy tarde cuando Pierre subió las escaleras. Completamente borracho miró embelesado la maqueta, después recordó que mañana le esperaba otra dura jornada en su odiado bufete.
Estupenda recreación de una maqueta ferroviaria, descrita a base de pequeños y sutiles detalles. Hay algo de mágico e irreal en tales maquetas y en los muñecos y paisajes que los conforman, y este relato sabe transmitirlo de forma precisa, contrastando además esa vida, ese escapismo, con la realidad de un trabajo de mierda. Muy bien.
17. Literato: torpe perdedor dormido.
Era otra tarde tranquila en Microville, vil villa llana, naviera y rácana nada dada a danzar zarabanda. Dábase seguramente a tener nerviosa sabiduría y riachuelo lóbrego. Gobernaba bastante tenazmente, temeroso soberano novedoso sobre brejeta tardía y diabólica. Cada dantesco contribuyente temía miasmas masacradores restando dolorosamente tentación onanista, talante templado y domingo goleador. Dormitaba bajo jocunda dársena y navegando dormido, doblegué guerrero ropaje y a jefa, fantástica cabalgada daba (bastante tetona, nalgona, narigona natural, rala y lacia). Ciática caló, lógicamente, teniendo dolor y lordosis sistémica. Calor y Lorazepam, pamema… ¡maldita tarde descansando dopado donde depravé! Venado domado, doliente ternero romo, mochuelo loco, conejo jodedor, dorado dogo y gocho chocarrero, rondaban bandeando donde desperté, tembloroso y sorprendido. ¡Dolores, rescátame!, menté. Terminé necesitando doctor.
Todo un alarde de forma, trabajado y laborioso, con un fondo menos críptico de lo que pueda parecer a simple vista.
Recomensable leerlo en voz alta, gana varios enteros.
18. Inspiración
Era otra tarde tranquila en Microville, lo que hacía que me sintiese como Bill Murray en "Atrapado en el Tiempo" (porque os recuerdo que la película aquí se tituló así y no "El Día de la Marmota"). No llegaban ni ideas, ni musas ni inspiración, lo cual hizo que definitivamente me inclinase por la opción de llegar a las 150 palabras de forma sincera. Abrí el ordenador y escribí lo que salía del alma: "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!".
Magnífico, no se puede decir otra cosa
19. Leerse, amarse
Era otra tarde tranquila en Microville. Sobre una larga y desierta mesa, el señor Leclercq guarda sus anteojos en la funda, apaga la pequeña lámpara verde y se encamina pausadamente hacia el mostrador. Hoy se cumplen cinco años desde el día en que la señorita Girard le presentó un pliego con pequeñas historias manuscritas, deslizadas bajo la puerta principal -presuntamente- durante la noche.
Lustro en que ambos han compartido ese secreto, sin saber qué o quién regala semanalmente a la biblioteca tales relatos. Tampoco lo pretenden. Se limitan a prestárselos mutuamente y a sonreírse, sintiéndose cómplices de un amor incógnito, casi prohibido.
Un cariño por la palabra escrita construido a base de aventuras y terrores, de llantos y naves espaciales. Y de besos también. Que no necesitan darse, a estas alturas.
Como cada jueves, el señor Lecrerq propone su ganador. La señorita Girard asiente satisfecha. Esta semana, también es el suyo.
El título, claro aspirante a poetanegrismo, no hace justicia a un relato sencillo y otoñal, narrado -como el andar y devenir de sus protagonistas- con pausa, buscando detalles para esos dos protagonistas, ya ancianos, que nos leen y disfrutan cada semana, queriéndose a su manera. Otro buen trabajo.
20. Exégesis (diarios)
“Era otra tarde tranquila en Microville. Así decidí bautizar esta realidad emulada en microchip donde he perdido la cuenta de los días…”. Dejó de escribir al percatarse de mi paso. Apoyó el cuaderno en el banco donde solía sentarse a la sombra del ficus.
—¿Salgo ya? —me preguntó Philip.
—No, siga con sus notas —sonreí amablemente.
—Recuerden mi contrato, cuando mi cuerpo salga del coma, deben liberar inmediatamente mi conciencia de esta cárcel de silicio.
—Claro, señor Dick.
—Usted también está simulado, aunque no parezca irritarle –gruñó.
Había decidido seguirle la corriente cada tarde al cruzármelo en el parque, mientras disimulaba mi admiración. Su fantasía desbordante, que me había conquistado como lector desde joven, parecía haberse descontrolado.
Al día siguiente no estaba en su banco, bajo su árbol. Escuché la noticia y acudí al velatorio, donde pareció hacerme una mueca. ¿Acaso se burlaba por haber conseguido salir dejándome allí dentro?
Realidades simuladas, mundos virtuales, metáfora igualmente del mundo creado a través de la pluma o el teclado.
Personajes (in)conscientes de su condición, en un coma en el que tal vez todos estamos inmersos. ¿Importa?
Buena sci-fi, en cualquier caso.
21. Certezas
Era otra tarde tranquila en Microville, pequeño pueblo de la costa suiza tradicionalmente conocido como Cadrestable, pero que cambió su nombre de tanto ser mencionado en los partes meteorológicos, siempre destacando su curiosa particularidad: Su latitud, topografía, biodiversidad y estructura urbanística otorgaban al pueblo un microclima particular de excepcional previsibilidad.
Si era domingo de Mayo por la mañana, sol y brisa suave. Todos a misa con flores a María. Septiembre, jueves por la tarde, sol, arcoíris y tormenta. Durante dieciocho minutos se llenaban los bares, luego la vida continuaba con nubes y claros. En Navidad, aguanieve. El primero de Mayo, trabajaba la niebla. El granizo, siempre a las cuatro la primera quincena de junio, agricultores prevenidos. Todo previsto, siempre la ropa adecuada, nadie corría bajo la lluvia, paraguas sincronizados.
Ávidos de incertidumbre y de temas de conversación, aquella tarde de elecciones se cumplió el pronóstico y triunfó el partido neofascista.[/size]
Una idea original refrendada por un magnífico segundo párrafo. La concatenación de previsiones está magníficamente escrita, con un ritmo y una cadencia de gran precisión. La conclusión, moraleja mediante, lo cierra de forma efectiva.
22. Run-run
Era otra tarde tranquila en Microville como todas las de los últimos seis meses: los conciertos se habían suspendido o aplazado y los shure descansaban tranquilos sin el ajetreo de los festivales, los micros de batería habían superado los dolores de membrana apenas dos semanas después del parón silencioso. Los micrófonos de voces agradecían mantenerse lejos de los salivazos un tiempo.
Algún micro teletrabajó a ratos desde el balcón, qué pesadez. Unos pocos receptores de altavoces sonaron en las pocas manifestaciones que brotaron ya apáticas, suspicaces.
Cuando quieran que volvamos a currar, decían, que vayan a las iglesias y que voceen en las cuevas, Microville ni olvida ni perdona.
Debo reconocer que también pensé en los micrófonos como posibles protagonistas de un relato, pero deseché la idea porque la cosa no cuadraba. Este relato lo consigue gracias a unos pocos y divertidos ejemplos. No exento de crítica social, merece un aplauso ni que sea por atreverse con unos personajes tan poco habituales.
Era otra tarde tranquila en Microville, paradisíaca incluso, y seguía sin saber cómo había llegado allí. El hielo derretido en el vaso de cristal advertía de que debía pedir otro whiskey on the rocks al camarero del hotel. Mientras intentaba controlar una incipiente melopea, más y más gente iba llegando a la piscina del hotel, saludándome jovialmente por mi nombre, como si me conocieran de toda la vida. ¿Cuánto tiempo llevaba aquí? Yo les devolvía afectuosamente el saludo, sospechoso de que eran conocedores de algo que yo no, de que sabían qué hacia yo ahí y ellos fuesen mis vigilantes.
La cuestión era que no podía salir de ese hotel, siempre había un algo que me retenía un día más. El hotel desprendía un aroma que invitaba a permanecer en él. Tenía la intuición de que iba a estar mucho tiempo en Microville, y jamás sabría el por qué.
La plazoleta microrrelatil en forma de El Ángel Exterminador mutado en hotel sin posibilidad de check out.
Me gusta la imagen y la situación: whiskey, piscina y gente cordial y afectuosa. ¿Quién querría irse de un sitio así?
Buen inicio de ronda.
2. Escapar de Microville
Era otra tranquila tarde en Microville, el bar estaba vacío como siempre a esas horas. Tras apagar su cigarro contra el fondo del vaso de bourbon que acababa apurar, Drew salió decidido a escapar de allí de una vez por todas. Esta vez sería distinto, se había convencido de ello. Esta vez iba a mirar cómo aquel lugar se iba haciendo cada vez más pequeño hasta desaparecer en su retrovisor. Arrancó el motor y salió levantando polvo en dirección al sur. Durante horas mantuvo la vista fija en el horizonte. Esta vez lo estaba logrando.
— Solo un poco más —se repetía.
Siguió adelante hasta que la aguja del depósito le avisó de que el viejo Dodge necesitaba un trago. A él tampoco le haría mal. Se detuvo en la siguiente gasolinera y mientras llenaba el depósito, entró al bar que estaba vacío como siempre a esas horas.
Idea parecida al anterior, la imposibilidad de escapar de este maravilloso agujero.
En este caso recreando un ambiente noir, de Detour a Giro al Infierno en una clásica estructura circular.
Antes whiskey, ahora bourbon. Seguimos bien...
3. Carta en el café Hendaya
Era otra tarde tranquila en Microville. Cogió el sombrero Panamá y su carpeta. Comprobó que la carta con los resultados de las pruebas médicas seguía en su americana. Temía abrirla. Besó a Mercedes y bajó paseando hasta la plaza. Se sentó en su mesa habitual bajo el toldo del café. Apoyó el sombrero sobre la vieja silla. Sacó el cuaderno y desenroscó la tapa de su estilográfica. El olor a ozono tras la lluvia era embriagador. Los niños salían del colegio. Corrían y tiraban sus mochilas en los raídos bancos. Ellas saltaban la goma. Ellos los charcos. Recordó la carta. Rasgó el sobre con su pluma y leyó detenidamente, cada palabra, cada renglón. Plegó la hoja y la guardó. Tomó otro sorbo de la taza y miró el arco iris en el cielo azul. Anotó: “Olvidé aquello que tenía en mi memoria, recuerdo aquello que está en mi corazón”.
Nos salimos del topic para un relato que -creo- fantasea en cierto modo con el universo de García Márquez, empezando por el nombre de Mercedes y terminando por la frase última, que el autor o autora reescribe de forma hábil, sin que pierda su esencia. Bien escrito, usando las palabras justas para describir lugares y situaciones. Sencillo, pausado y elegante.
4. Una velada tranquila
Era otra tarde tranquila en Microville. El hoy alcalde, en aquella época tan sólo actuaba como sheriff. Lo llamaban “Stoneheart”, apodo acuñado por su extrema frialdad. En aquel hervidero de maleantes, él lo consideraba un don. Como cada tarde, regresaba al rancho en su camioneta, tras haber hecho la ronda. En la radio Hank Williams cantaba un country sucio. Un toro solitario se dibujaba en el horizonte, pastando bajo un sol rojizo. Al llegar al rancho su mujer salió a recibirlo. Estaba preciosa. Llevaba un vestido sencillo y un colgante con una pequeña esmeralda. A unos metros, su hijo autista correteaba persiguiendo una mariposa, con ese maldito salakov en la cabeza, ¿o era salakot?, regalado por su abuelo. Bajó de la camioneta y, tras besarse, el Sr y Sra McClure se dirigieron al interior, a disfrutar de la velada. Probablemente el próximo día no fuera tan tranquilo. Aquello era Microville.
Ingenioso juego de referencias a los habituales del hilo, bien hilado y sin ceñirse a la mera mención de los nicks.
Me gusta haber pasado de sheriff a alcalde. Es un puesto menos ajetreado, más estable...
5. Libre albedrío
Era otra tarde tranquila en Microville. Mr. Doolittle observaba, mientras tanto, el devenir de su comunidad. Niños jugando y corriendo en los parques, parejas de todas las edades paseando plácidamente por las calles, algarabía en bares, restaurantes y lugares de ocio. Doolittle estaba furioso. Lo que más le molestaba era la alegría y el ambiente de amabilidad y cordialidad que se respiraba en Microville. Guerras, dictaduras, terremotos, plagas, crisis económicas… nada parecía acabar con la moral de aquellos insignificantes individuos, nada parecía poder destruirlos. Superaban todo tipo de adversidades, todo tipo de desastres naturales y artificiales. Doolittle había pulsado ya cada uno de los botones de su funesto panel de control; el último, rotulado "PND". Con este había acariciado el éxito, pero, contra todo pronóstico, acabaron por reponerse de nuevo. Doolittle, colérico, apartó la vista de su microscopio y dio por finalizado el experimento pulverizando Microville de un fuerte puñetazo.
El personaje de la comedia clásica recreando sociedades microscópicas con nosotros como protagonistas.
Relato directo, sin florituras, que termina con un puñetazo de frustración.
Microville resurgirá de sus cenizas, siempre lo hace...
6. Herejía en Microville
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que un micropene desató el drama.
“Micropene” no era grave de por sí (el tamaño no importa). Pero el microchip había dado la alarma inmediatamente: al recitar “microbios marcando micropene”, el mismísimo Admicrostrador rebasaba las 150 palabras estrictamente racionadas a cada ciudadano, cada semana.
Entre aullidos de caracola se lo llevaron los triciclos policiales. Lo descalzaron, lo golpearon con sus bolígrafos, lo encerraron en la Caja de Cerillas.
“Me salvará mi amada: ¡sólo era una cita!”
Pero ella lo abandonó horrorizada. Recién ascendida a Contadora, Sección Tablas Excelentes, no podía relacionarse con macrochusma.
En el juicio, el Microsátrapa añadió Uso Insultante de Tildes, castigado con muerte negra.
Herético, gritaba: “Dadme 10 palabras más y os microtizaré a Proust! ¡Todo en un párrafo, jajajaja!”
Lo encerraron en un papel y tiraron la llave.
Tal es el peso de la Admicrostración, que a tantos enloquece.[/size]
Relato de humor usando lugares comunes del microrrelatismo, con Salakas como protagonista. Divertido y ocurrente, contiene felices hallazgos que deberían ser incorporados a nuestro particular diccionario de inmediato. Muy especialmente Admicrostador y Microsátrapa.
7. Preludio a la siguiente guerra contra los anacreónticos
Era otra tarde tranquila en Microville. Con dedos grúa, los niños soldaban chips sobre los ejes electromecánicos de sus brazos mientras que los hombres añadían nuevas funcionalidades en sus penes biónicos. Del último conflicto contra los anacreónticos de Holytown hacía diez años y nadie parecía recordar la breve guerra. ¡Detestables anacreónticos, siempre con sus cantos y sus risas! ¡Evohé! ¡Evohé!, gritando como locos dionisiacos. Microville había desechado las humanidades —y el humanismo— de sus planes formativos y en ella todo era ingeniería biomédica y neumática. Todos trabajando en un indolente estado de ataraxia en su patriarcado cibernético puro. Hasta el aire arrastraba un gusto sápido, metálico…
Mientras, en el subsuelo, las mujeres de Microville se afanaban en reabrir túneles hasta Holytown. Llenas de vida, añoraban sus calles abigarradas de poemas, vino y música. El calor y el tacto de la carne, rememoraban. Y que los anacreónticos las follaran bien folladas.
Original retrato de dos sociedades antiguamente enfrentadas, viviendo a espaldas la una de la otra. Hipertecnificada la primera, depositaria del saber y las artes la segunda, el plan de fuga de la población femenina, a lomos de dionisíacos instintos, puede resultar extrañamente profética. Buen trabajo, como diría DON.
8. De visita
Era otra tarde tranquila en Microville. En apariencia. Diana sabía que, en las pistas, los abusones estarían apalizando a algún crío al grito de “¡maricón!”. Y que la pía doña Cándida estaría cizañeando para que todos los vecinos hicieran el vacío a alguna “fresca”. Lo de siempre. Como siempre. Ella ya había vivido todo eso. Por eso se había mudado a Macropolis. No conocía a nadie de su gigantesco bloque. Tampoco la conocían a ella. En Macro podía pasear por la calle con su novia de la mano, pero al pueblo no podía traerla porque “hija, ¿qué dirán los vecinos?”.
-¡La ciudad es tan peligrosa! Con lo tranquila que estarías aquí, y lo tranquila que estaría yo...
-Mamá, me tengo que ir.
-Ay, cada vez te vas más pronto...
Diana murmuró que no quería pillar caravana. Besó a su madre y se marchó.
De nuevo juego entre lo micro y lo macro. En este caso, con una hábil metáfora sobre la sofocante, chismosa sociedad en las pequeñas poblaciones en contraste con el anonimato -y por ende, cierta libertad individual- inherente a las grandes urbes. Tan sencillo como eficaz.
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
10. Crónica desde Microville, 1977
Era otra tarde tranquila en Microville. Llevaba ya tres días en tan pintoresco entorno, redactando una crónica para mi diario. Microville estuvo aislado durante décadas. Su reciente apertura asombraba a España. El pueblo se mantuvo republicano, la dictadura fue incapaz de penetrar. Sus habitantes habían vivido felices en la acracia, el autosustento y la metaliteratura.
El alcalde sr. Novillo me hacía de cicerone.
-El gentilicio tradicional es “microvillano”, mas las nuevas generaciones, entusiasmadas con el cómic estadounidense, creen que les otorga denominación de malo de baja estofa. Prefieren usar el neologismo “microvillense”.
Un estruendo nos interrumpió. Un individuo vestido de César y precedido por una banda de txalapartas paseaba saludando a los indiferentes vecinos.
-¡Oh! - exclamó Novillo- ¡El desfile del alcalde Salakov!
-Pero… ¿el alcalde no es usted?
Novillo me guiñó un ojo.
-Mi estimado plumilla. ¡Aquí todos somos alcaldes! Y ahora, déjeme que le muestre un simpar espectáculo...
Un pueblo aislado durante décadas, inmune a los cambios circundantes. Una fantasía que juega hábilmente con el costumbrismo y el esperpento a partes iguales, usando un tono y un lenguaje de lo más adecuado. Segunda aparición de Salakas, tercera si contamos el de los nombres.
11. Extinción.
Era otra tarde tranquila en Microville y su sexta dimensión hasta que comenzaron las voces, al comienzo parecían simples susurros, producto de los vientos subterráneos de esta parte de la Luna Positrónica. Pronto descubrieron que aquellos no sólo eran gritos, sino más bien lamentos y tormentos desgarradores. La sociedad se vio en la necesidad de modificar parte de su sistema auditivo con tal de anular tales frecuencias que no dejaban funcionar a nadie.
El cambio en el ADN sólo les proporcionó semanas de tranquilidad, los lamentos siguieron resonando en lo profundo de sus cerebros a nivel cuántico. Ya las mejoras eran inútiles. La tasa de suicidios de triplicó en cuestión de días, los asesinatos aumentaron a escala logarítmica.
Aquellos seres de ocho dimensiones se hicieron con Positrónica al final del cuadriciclo y siguieron su expansión hasta el más allá, ningún ser vivo o muerto, gozaría del privilegio de la paz.
Ciencia ficción malrrollera, un relato malsano, cargado de pesimismo e imágenes de desesperación. Buen trabajo, de nuevo.
12. Deslocalización
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que sonó el fax en la sede de CEOEM (Confederación de Escritores de Microrrelatos). Acababa de llegar el documento con las reivindicaciones de la UGP (Unión General de Personajes) para la negociación del convenio:
-Los personajes de distopias futuristas y sci-fi reclamamos EPIs eficaces. Basta de accidentes laborales por la exposición a radiación nuclear.
-Los personajes de historias rurales estamos hartos de ser harapientos semianalfabetos. Queremos parecernos a los campesinos de los cuentos de Chejov.
-Los asesinos exigimos cobertura legal. 5 personajes han sido condenados a cadena perpetua.
-150 palabras y punto. ¡Ni una más! Basta de trabajar gratis.
-Exigimos reconocimiento por convenio del parón de una semana entre edición y edición. ¡Vacaciones pagadas ya!
Las condiciones eran inasumibles, pero si los personajes iban a la huelga, los escritores solo podrían aguantar una o dos rondas con relatos autobiográficos:
“Nos trasladaremos a Microburgo.”
Ejercicio metaliterario cargado de humor. La idea tal vez no sea extremadamente original, pero las reivindicaciones son muy ingeniosas, algunas hilarantes.
Por ello el conjunto, que podría haber resultado solo simpático, resulta maravillosamente divertido.
13. Responsabilidad
Era otra tarde tranquila en Microville. Robbie se levantó de la cama y, a trompicones, consiguió alcanzar la cocina. Una luz que parpadeaba y zumbaba era el único signo de habitabilidad que se percibía en aquel tugurio. Abrió la nevera y sacó una botella de vodka. Bebió un par de tragos y escupió el tercero. Maldijo entre dientes y alcanzó los cigarrillos que se encontraban sobre la encimera. Mientras inhalaba una calada, aprovechó para rascarse el culo y pudo comprobar cómo en sus mugrientos calzoncillos había nacido otro agujero. Flexionó las piernas y soltó un sonoro pedo. Acto seguido miró alrededor en busca de sus tejanos y alguna camisa con la que cubrir su asquerosa camiseta de tirantes. Al fin y al cabo eran las siete y media de la tarde y se sentía en la obligación de pasar por el despacho; un pueblo no se gobernaba solo.
Realismo sucio, entre Jim Thompson y los primeros Cohen, bien trazado en base a un vocabulario zafio en su justa medida. La cruda y desagradable descripción del personaje no solo está bien lograda, sino que es el relato en sí mismo. Funcionaría como inicio de novela, sin duda...
14. Ya falta menos para el baile
Era otra tarde tranquila en Microville, tanto que el sol parecía negarse a avanzar. Desde su atalaya, cual ojo de Polifemo, observaba y se contagiaba de la molicie que, una tarde tras otra, embargaba a sus habitantes.
El vaivén de las mecedoras dibujaba una reverberación hipnótica vista desde el extremo norte de la calle. Las manecillas del reloj, perezosas, se abrazaban a las seis y media en un baile premonitorio del que estaba por llegar esa noche después de la cena. Como todos los jueves.
Al tiempo que el cíclope cedía agachando su cabeza y sus largos cabellos dorados tornaban rojizos, las mecedoras se vaciaban de culos inquietos que ansiaban enfundarse en sus mejores galas.
La noche desataría bríos contenidos, las copas rebosarían y la música y las palabras coronarían otra semana de historias inventadas.
El lenguaje conscientemente recargado, como en este caso, ayuda y mucho a crear la atmósfera en esta recreación de las tardes previas a ese momento mágico de cada semana, los jueves santos del microrrelatismo. Molicie, quietud bien descritas hasta el cambio de tono final, en una transición nada forzada.
15. 150 palabras.
Era otra tarde tranquila en Microville, igual que todas desde que el pueblo había sido abandonado. La idea había sido magnifica, pero al final no había funcionado. La vida seguía su curso, y los microrrelatistas acabaron renunciado. Lo único que quedaba eran calles desiertas y locales tapiados. Menos El Cuchillo y el Abuelo, el bar del pueblo, que aunque desierto seguía manteniendo misteriosamente su esencia gracias a una máquina de escribir solitaria, y apoyada encima de una de las mesas recordando los viejos tiempos. Esperando a que llegara de nuevo su turno. Podría parecer una espera inútil, pero esa misma tarde, justo antes del anochecer, el ruido de un coche irrumpió en el pueblo. Aparcó en frente del bar, una persona entró dentro, contemplo la máquina de escribir, se sentó justo enfrente, se quedó pensando un rato, y escribió justo 150 palabras.
Bonito homenaje a la fundación del concurso, con esa primera frase ya mítica.
Muy buena idea escoger el siempre sugerente escenario de un pueblo abandonado, metáfora de aquellos momentos en que el hilo cae a la tercera página o incluso más.
La última escena me parece muy cinematográfica, por cierto...
16. En el momento justo en el lugar equivocado
Era otra tarde tranquila en Microville hasta sonó un portazo. La muchacha de la boina francesa salió corriendo entonces hacia los brazos de su amante —el guitarrista de Manouche— que la esperaba sentado en una terraza. Tras mirarla en silencio alejarse, el hombre con la camisa de cuadros se dirigió cabizbajo con su perro afgano hacia el túnel del tren. Pero aquel día el tren no habría de pasar; en la cantina brindaban el guardafrenos y el maquinista al son del acordeón del jefe de estación. Del juzgado ataviado con su toga salió presuroso el juez, dispuesto a admirar la puesta de sol desde un monte de Microville. Procedente de la vaquería un descapotable descendía hacia un mar en calma de cartón pluma.
Era muy tarde cuando Pierre subió las escaleras. Completamente borracho miró embelesado la maqueta, después recordó que mañana le esperaba otra dura jornada en su odiado bufete.
Estupenda recreación de una maqueta ferroviaria, descrita a base de pequeños y sutiles detalles. Hay algo de mágico e irreal en tales maquetas y en los muñecos y paisajes que los conforman, y este relato sabe transmitirlo de forma precisa, contrastando además esa vida, ese escapismo, con la realidad de un trabajo de mierda. Muy bien.
17. Literato: torpe perdedor dormido.
Era otra tarde tranquila en Microville, vil villa llana, naviera y rácana nada dada a danzar zarabanda. Dábase seguramente a tener nerviosa sabiduría y riachuelo lóbrego. Gobernaba bastante tenazmente, temeroso soberano novedoso sobre brejeta tardía y diabólica. Cada dantesco contribuyente temía miasmas masacradores restando dolorosamente tentación onanista, talante templado y domingo goleador. Dormitaba bajo jocunda dársena y navegando dormido, doblegué guerrero ropaje y a jefa, fantástica cabalgada daba (bastante tetona, nalgona, narigona natural, rala y lacia). Ciática caló, lógicamente, teniendo dolor y lordosis sistémica. Calor y Lorazepam, pamema… ¡maldita tarde descansando dopado donde depravé! Venado domado, doliente ternero romo, mochuelo loco, conejo jodedor, dorado dogo y gocho chocarrero, rondaban bandeando donde desperté, tembloroso y sorprendido. ¡Dolores, rescátame!, menté. Terminé necesitando doctor.
Todo un alarde de forma, trabajado y laborioso, con un fondo menos críptico de lo que pueda parecer a simple vista.
Recomensable leerlo en voz alta, gana varios enteros.
18. Inspiración
Era otra tarde tranquila en Microville, lo que hacía que me sintiese como Bill Murray en "Atrapado en el Tiempo" (porque os recuerdo que la película aquí se tituló así y no "El Día de la Marmota"). No llegaban ni ideas, ni musas ni inspiración, lo cual hizo que definitivamente me inclinase por la opción de llegar a las 150 palabras de forma sincera. Abrí el ordenador y escribí lo que salía del alma: "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!", "¡Joróbate, Flanders!".
Magnífico, no se puede decir otra cosa
19. Leerse, amarse
Era otra tarde tranquila en Microville. Sobre una larga y desierta mesa, el señor Leclercq guarda sus anteojos en la funda, apaga la pequeña lámpara verde y se encamina pausadamente hacia el mostrador. Hoy se cumplen cinco años desde el día en que la señorita Girard le presentó un pliego con pequeñas historias manuscritas, deslizadas bajo la puerta principal -presuntamente- durante la noche.
Lustro en que ambos han compartido ese secreto, sin saber qué o quién regala semanalmente a la biblioteca tales relatos. Tampoco lo pretenden. Se limitan a prestárselos mutuamente y a sonreírse, sintiéndose cómplices de un amor incógnito, casi prohibido.
Un cariño por la palabra escrita construido a base de aventuras y terrores, de llantos y naves espaciales. Y de besos también. Que no necesitan darse, a estas alturas.
Como cada jueves, el señor Lecrerq propone su ganador. La señorita Girard asiente satisfecha. Esta semana, también es el suyo.
El título, claro aspirante a poetanegrismo, no hace justicia a un relato sencillo y otoñal, narrado -como el andar y devenir de sus protagonistas- con pausa, buscando detalles para esos dos protagonistas, ya ancianos, que nos leen y disfrutan cada semana, queriéndose a su manera. Otro buen trabajo.
20. Exégesis (diarios)
“Era otra tarde tranquila en Microville. Así decidí bautizar esta realidad emulada en microchip donde he perdido la cuenta de los días…”. Dejó de escribir al percatarse de mi paso. Apoyó el cuaderno en el banco donde solía sentarse a la sombra del ficus.
—¿Salgo ya? —me preguntó Philip.
—No, siga con sus notas —sonreí amablemente.
—Recuerden mi contrato, cuando mi cuerpo salga del coma, deben liberar inmediatamente mi conciencia de esta cárcel de silicio.
—Claro, señor Dick.
—Usted también está simulado, aunque no parezca irritarle –gruñó.
Había decidido seguirle la corriente cada tarde al cruzármelo en el parque, mientras disimulaba mi admiración. Su fantasía desbordante, que me había conquistado como lector desde joven, parecía haberse descontrolado.
Al día siguiente no estaba en su banco, bajo su árbol. Escuché la noticia y acudí al velatorio, donde pareció hacerme una mueca. ¿Acaso se burlaba por haber conseguido salir dejándome allí dentro?
Realidades simuladas, mundos virtuales, metáfora igualmente del mundo creado a través de la pluma o el teclado.
Personajes (in)conscientes de su condición, en un coma en el que tal vez todos estamos inmersos. ¿Importa?
Buena sci-fi, en cualquier caso.
21. Certezas
Era otra tarde tranquila en Microville, pequeño pueblo de la costa suiza tradicionalmente conocido como Cadrestable, pero que cambió su nombre de tanto ser mencionado en los partes meteorológicos, siempre destacando su curiosa particularidad: Su latitud, topografía, biodiversidad y estructura urbanística otorgaban al pueblo un microclima particular de excepcional previsibilidad.
Si era domingo de Mayo por la mañana, sol y brisa suave. Todos a misa con flores a María. Septiembre, jueves por la tarde, sol, arcoíris y tormenta. Durante dieciocho minutos se llenaban los bares, luego la vida continuaba con nubes y claros. En Navidad, aguanieve. El primero de Mayo, trabajaba la niebla. El granizo, siempre a las cuatro la primera quincena de junio, agricultores prevenidos. Todo previsto, siempre la ropa adecuada, nadie corría bajo la lluvia, paraguas sincronizados.
Ávidos de incertidumbre y de temas de conversación, aquella tarde de elecciones se cumplió el pronóstico y triunfó el partido neofascista.[/size]
Una idea original refrendada por un magnífico segundo párrafo. La concatenación de previsiones está magníficamente escrita, con un ritmo y una cadencia de gran precisión. La conclusión, moraleja mediante, lo cierra de forma efectiva.
22. Run-run
Era otra tarde tranquila en Microville como todas las de los últimos seis meses: los conciertos se habían suspendido o aplazado y los shure descansaban tranquilos sin el ajetreo de los festivales, los micros de batería habían superado los dolores de membrana apenas dos semanas después del parón silencioso. Los micrófonos de voces agradecían mantenerse lejos de los salivazos un tiempo.
Algún micro teletrabajó a ratos desde el balcón, qué pesadez. Unos pocos receptores de altavoces sonaron en las pocas manifestaciones que brotaron ya apáticas, suspicaces.
Cuando quieran que volvamos a currar, decían, que vayan a las iglesias y que voceen en las cuevas, Microville ni olvida ni perdona.
Debo reconocer que también pensé en los micrófonos como posibles protagonistas de un relato, pero deseché la idea porque la cosa no cuadraba. Este relato lo consigue gracias a unos pocos y divertidos ejemplos. No exento de crítica social, merece un aplauso ni que sea por atreverse con unos personajes tan poco habituales.
Eloy- Mensajes : 85503
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Eloy escribió:
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
Gran chiste....querrás decir....un poquito de ayuda de los grandes microrrelatistas no estaría de más.....y algún punto tampoco....te apunto.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Eloy escribió:
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
Gran chiste....querrás decir....un poquito de ayuda de los grandes microrrelatistas no estaría de más.....y algún punto tampoco....te apunto.
m
no se había visto semejante campaña de marketing desde...
Eduardo Montenegro- Mensajes : 7253
Fecha de inscripción : 10/08/2020
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Espero sus puntos también.....ya llegara el momento de pedirle perdón al autor/a del nano....pero por ahora un montón de puntos espero.....Eduardo Montenegro escribió:m señor escribió:Eloy escribió:
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
Gran chiste....querrás decir....un poquito de ayuda de los grandes microrrelatistas no estaría de más.....y algún punto tampoco....te apunto.
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no se había visto semejante campaña de marketing desde...
Puedo discutir con la Sra Montenegro la dificultad y la grandiosidad de hacer un nano taaaan redondo.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Y no lo digo yo solo.....lo dice Eloy también.m señor escribió:Eloy escribió:
9. Nanópolis.
Era otra tarde tranquila en Microville hasta que casi todos sus habitantes desaparecieron misteriosamente.
Buen chiste cuántico
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m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Enorme show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Puedes hacer campaña por uno.....por el tuyo....o por el mío....o por el nano.....y así nos echamos unas risas....Toro escribió:Enorme show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
¿a quién quieres fastidiar enfrentando al gran nano?
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:Puedes hacer campaña por uno.....por el tuyo....o por el mío....o por el nano.....y así nos echamos unas risas....Toro escribió:Enorme show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
¿a quién quieres fastidiar enfrentando al gran nano?
m
Esta ronda me lo están poniendo complicado... hacer el Vs es cojonudo... pero el chupaculismo es exagerado... en concreto a mi me está generando demasiadas deudas
Y eso que no aparezco tanto como salakov
Así que elegir uno contra el nano... solo uno... complicado, podría usar el de Eloy porque va a ganar, pero preferiría usar el tuyo, la verdad
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Toro escribió:Chupaculista show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
Fixed.
Vinny Vedecci- Mensajes : 7642
Fecha de inscripción : 19/09/2012
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
¿PERO QUÉ CHUPACHULISMO?Toro escribió:m señor escribió:Puedes hacer campaña por uno.....por el tuyo....o por el mío....o por el nano.....y así nos echamos unas risas....Toro escribió:Enorme show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
¿a quién quieres fastidiar enfrentando al gran nano?
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Esta ronda me lo están poniendo complicado... hacer el Vs es cojonudo... pero el chupaculismo es exagerado... en concreto a mi me está generando demasiadas deudas
Y eso que no aparezco tanto como salakov
Así que elegir uno contra el nano... solo uno... complicado, podría usar el de Eloy porque va a ganar, pero preferiría usar el tuyo, la verdad
Si en los Vs vuelan los puñales contra el relato del otro aunque no sea verdad....
Ya me lo hiciste una vez....elegir el micro blockbuster.....pero me da igual.....el NANO ES MEJOR.
Y no lo digo yo....lo dice Eloy.....que es un buen chiste.....casi dice gran chiste.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
m señor escribió:¿PERO QUÉ CHUPACHULISMO?Toro escribió:m señor escribió:Puedes hacer campaña por uno.....por el tuyo....o por el mío....o por el nano.....y así nos echamos unas risas....Toro escribió:Enorme show de Eloy!!!
Pena que yo esta semana me abstengo de hacer, que luego vienen los mimimi a decir que es para explicar mi relato
¿a quién quieres fastidiar enfrentando al gran nano?
m
Esta ronda me lo están poniendo complicado... hacer el Vs es cojonudo... pero el chupaculismo es exagerado... en concreto a mi me está generando demasiadas deudas
Y eso que no aparezco tanto como salakov
Así que elegir uno contra el nano... solo uno... complicado, podría usar el de Eloy porque va a ganar, pero preferiría usar el tuyo, la verdad
Si en los Vs vuelan los puñales contra el relato del otro aunque no sea verdad....
Ya me lo hiciste una vez....elegir el micro blockbuster.....pero me da igual.....el NANO ES MEJOR.
Y no lo digo yo....lo dice Eloy.....que es un buen chiste.....casi dice gran chiste.
m
Chupaculismo digo el que han usado algunos autores haciendo aparecer en los micros y poniendome en deuda con ellos
Si quieres puedo elegir uno al azar para el Vs para que no me vengas luego con mimimim blikbistir...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 19/6 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE MICROVILLE, ARF. ELOY VENCEDOR ONE MORE TIME
Enorme chow de Eloy. Y le ha gustado mi micro.
sapir- Mensajes : 135954
Fecha de inscripción : 18/10/2011
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