¿De qué te arrepientes?

Sutter Cane escribió:

Infernu escribió:

Sutter Cane escribió:

Infernu escribió:

Alérgico a Sabaton escribió:

Sutter Cane escribió:

butanero escribió:Una noche volviendo en coche de juerga nos vimos en una rotonda varias putas subsaharianas, de estas con sus trenzas y negras como el tizón, de lo más tirado en prostitución de calle. Nos pareció divertido parar a ver qué tal. Al poco ya estábamos en un pisejo de lo más asqueroso cada uno en una habitación y arrodillados sobre  colchones mugrientos, que a ni los perros de campo. Fue tan horrible que tuve que parar a los cinco minutos de empezar aquella la faena, diciéndole que lo dejase estar que le pagaba igual. Me levanté a subirme los pantalones sumido en un sentimiento de perpllejidad y vacío remendo, ya no es que oliera mal o fuese fea, es que aquello era muy penoso, ningún tacto ni buen rollo ni empatía, era sexar pollos y los pollos éramos nosotros.  Salí del piso, baje al portal y ahí me vi otro colega que hizo lo mismo.

 

Me has recordado cierta vez que un colega fue a pillar con el dinero de mucha gente y no volvía. Cuando estaba todo el mundo dispuesto a matarlo, apareció magullado y con la ropa rota.  La tipa le dijo que no le quedaba, pero que si la acompañaba a un sitio se lo daba. Este le dijo que no, pero la tipa, le echó mano a los huevos y le dijo que además le hacía un apaño. Y fue. Y claro, la tía entró con el dinero y nunca más salió. La lumbrera de mi colega se metió a buscarla, gritando que la iba reventar. (hablamos del edificio más chungo de la ciudad)   y claro, le dieron de ostias.  

Una vez contado esto, un grupo de colegas dicen... "vamos para allá, la esperamos a la salida y nos lo cobramos en carne"  Uno de mis mejores amigos y yo nos miramos rapidamente y nos largamos de allí ante tal despliegue moral y táctico.    

Una semana después.  Entramos a casa de uno de los de aquella noche a ver los cuartos de la eurocopa ( inglaterra-españa) y al pasar por delante del dormitorio digo... uffff que peste más chunga!!!!!! y escucho que dice ¿todavía? joder, si he tirado hasta el colchón a la basura!!!!!    

Y aquí continua la historia de aquella noche que nos fuimos. Fueron al sitio, la policia secreta los echó de allí al ver el plan en el que iban.  Acabaron pillando una puta de la calle para tres.  El dueño de la casa entró primero, y dice que cuando se quitó la ropa la chica casi vomita. Tísica y llena de granos y heridas. Salió sin hacer nada, pero los otros dos si se la follaron.    Y así es como acababan las noches los grandes ideólogos.  

Sutter, dime que tus colegas son foreros, por favor!

O si no lo son que se registren e intervengan en el tópico. Si las que te han contado son así, imagínate las que no.

 

No acabaron bien ninguno.  Cárcel, heroína,atracos...y alguna muerte.

Ups, lo  siento.

eran mis amigos, pero no tenían ninguna necesidad de atracar tiendas,ni de engacharse al caballo ni de matar nadie.  Yo también lo siento, pero no hay excusa. No eran vidas marginales ni estaban sin opciones.

Infernu escribió:

celtasnake escribió:

Steve Trumbo escribió:

Itlotg escribió:Me arrepiento de no ir a ver a Nirvana cuando pude. No me matan pero ahora fardaria de la hostia

1992. Guns n´Roses. Faith No More. Soundgarden.  Sevilla

Iban mi primo y sus amigos (mayores que yo, que por entonces tenía 17, pero mi madre me dejaba ir). Pues fuí tan gilipollas de no hacerlo porque había quedado con una chavala esa noche. Es más, con la entrada comprada y todo, y fue otro en mi lugar.

Yo me cago en mi puta madre, sin más.

Por ese mismo motivo me perdí yo a Plant y Page.

Cultura  rockera. Eso aquí no  le  ha  pasado a  casi nadie. o     , no  se si  es bueno o  malo.

Itlotg escribió:

Infernu escribió:

celtasnake escribió:

Steve Trumbo escribió:

Itlotg escribió:Me arrepiento de no ir a ver a Nirvana cuando pude. No me matan pero ahora fardaria de la hostia

1992. Guns n´Roses. Faith No More. Soundgarden.  Sevilla

Iban mi primo y sus amigos (mayores que yo, que por entonces tenía 17, pero mi madre me dejaba ir). Pues fuí tan gilipollas de no hacerlo porque había quedado con una chavala esa noche. Es más, con la entrada comprada y todo, y fue otro en mi lugar.

Yo me cago en mi puta madre, sin más.

Por ese mismo motivo me perdí yo a Plant y Page.

Cultura  rockera. Eso aquí no  le  ha  pasado a  casi nadie. o     , no  se si  es bueno o  malo.

Yo a esw fui porque me invitó un amigo. Y fui con verdadera desgana. Juventud, cuanta estupidez

Infernu escribió:

celtasnake escribió:

Steve Trumbo escribió:

Itlotg escribió:Me arrepiento de no ir a ver a Nirvana cuando pude. No me matan pero ahora fardaria de la hostia

1992. Guns n´Roses. Faith No More. Soundgarden.  Sevilla

Iban mi primo y sus amigos (mayores que yo, que por entonces tenía 17, pero mi madre me dejaba ir). Pues fuí tan gilipollas de no hacerlo porque había quedado con una chavala esa noche. Es más, con la entrada comprada y todo, y fue otro en mi lugar.

Yo me cago en mi puta madre, sin más.

Por ese mismo motivo me perdí yo a Plant y Page.

Cultura  rockera. Eso aquí no  le  ha  pasado a  casi nadie. o     , no  se si  es bueno o  malo.

Sutter Cane escribió:

locovereas escribió:

RockRotten escribió:

Van escribió:Lo dejo con mi ex en las fiestas de su pueblo. Cuando mis amigos vienen a dicho pueblo a de fiesta quedo con ellos decidido a hacer un Bukowski y beber hasta morir. El caso que esa misma noche conozco a una chica de un pueblo vecino. Ambos completamente perjudicados, hablamos y hay cierto feeling, pero como estaba lo de mi ex demasiado reciente, y que ella iba peor que yo decido no hacer nada, que ya habrá otra oportunidad. Pero ni intercambiamos teléfonos ni ostias, así que hasta nunca.

Vuelvo con mi ex.

Meses después, en las fiestas de agosto del pueblo vecino de la chica de marras. Estoy con mi amigos (mi ex estaba también pululando por ese pueblo) y de repente se acerca la chica de marras, con un tono sinuoso me dice si soy el chico del pueblo tal (entre no me acuerdo muy bien y sí sí eres tú pillín, tenemos cuentas pendientes). Me pongo nervioso porque era lo que menos esperaba y menos con mi ex cerca. Le digo que no, que se ha confundido   Ella se queda casi muda, una mezcla entre no me lo termino de creer y puede ser que no sea el mismo. Me dice que me parezco mucho a uno y tal, y yo pues no y me piro de allí echando ostias.

Viendo como terminé con mi ex, debí haber seguido hasta el final.

Me recuerda a un escarceo, que al final no llegó a nada, que tuve con una chica en la universidad. Era super maja, la conocí una noche de fiesta, y al final quedamos varias noches más para salir por ahí. Siempre acababa acompañándola a casa, pero hasta la puerta, no llegué nunca a subir. Y no porque ella no quisiese, sino porque no quería yo, ya que tenía a mi novia en el pueblo. Fueron 3 o 4 noches, y todas ellas nos lo pasábamos genial, conectamos muchísimo

Al final dejé que quedar con ella, no contesté a sus llamadas, ni quise saber nada más de ella, porque sabía que podría fácilmente caer, estaba apunto de serle infiel a mi chica, por eso corté el contacto. Nunca más la volví a ver.

De lo que me enteré poco después, es que durante esa misma época, precisamente fue mi novia la que me la estaba pegando a mí mientras yo estaba en la universidad..... hay que joderse

Alma de cántaro!!

 

Yo eso lo tengo clarísimo, el problema lo tiene la otra jodida persona.   Hablaban de alguna de putas, pues yo acabé una noche en un puticlub en una despedida de soltero. Me apalanco en la barra y me pido mi vodka7, se acerca una chica brasileña jodidamente espectacular y le digo que no pierda el tiempo, que he venido con una despedida de soltero,pero que tengo novia. Y no voy a subir.  Se va, y al poco vuelve y me dice si puede sentarse conmigo, que parezco normal y así hablamos un rato haciendo parecer que curra, pero que así descansa.   Resumiendo.  La cosa acabó en ...que me invitaba a un cubata, a farlopa y que follabamos gratis, porque yo era un encanto.   No sé si iría en serio o no, lo mismo tuvo que ver con que un tío nos vio hablando y se puso a gritarme que era una puta , que no tenía que hablar con ella. Que follaba con cualquiera.   Así que con toda la elegancia que pude le dije que volviera reptando a su cueva.   Y ella le dijo que no follaria con él por dinero, pero que conmigo lo haría gratis.  Con todo el dolor de mi corazón y mis huevos me resistí a aquello.  

Poco tiempo después hubo una segunda prueba. Una nochebuena, en mi pueblo. Una chica me dijo en medio de la nada que me invitaba a un cubata en el pueblo, o que me comia la polla, lo que decidiera.  La chica me gustaba desde hace tiempo, pero yo tenía novia y soy de los que solo entienden un modo de vivir a ese respecto.  

Pues mi relación de diez años con aquella chica acabó de la forma más asquerosa y traidora posible. ( muchos se acordarán de mi época jodida en el foro) Me estuvo engañando con un tipo que la estaba engañando a ella.

Sutter Cane escribió:

Infernu escribió:

celtasnake escribió:

Steve Trumbo escribió:

Itlotg escribió:Me arrepiento de no ir a ver a Nirvana cuando pude. No me matan pero ahora fardaria de la hostia

1992. Guns n´Roses. Faith No More. Soundgarden.  Sevilla

Iban mi primo y sus amigos (mayores que yo, que por entonces tenía 17, pero mi madre me dejaba ir). Pues fuí tan gilipollas de no hacerlo porque había quedado con una chavala esa noche. Es más, con la entrada comprada y todo, y fue otro en mi lugar.

Yo me cago en mi puta madre, sin más.

Por ese mismo motivo me perdí yo a Plant y Page.

Cultura  rockera. Eso aquí no  le  ha  pasado a  casi nadie. o     , no  se si  es bueno o  malo.

Uno de mis primeros traumas en la vida... la suspensión del Calderon , iba a ser mi primer concierto.  GNR, Faith no more y Soundgarden.  

Lonnie escribió:Yo estoy esperando a la parte más transcendental, la filosófica, la creyente...  ese momento cuando uno dice...  

"LAS COSAS PASAN PORQUE TIENEN QUE PASAR"

Y ahí es cuando se habré el debate...  ¿predestinación, es todo aleatorio, es todo un chiste o todo está ya determinado en nuestras vidas?

Alérgico a Sabaton escribió:

Zarpas escribió:

Alérgico a Sabaton escribió:Por qué nunca nadie folla por tripis? Es que joder, así no voy a catar nunca una comebolsas...

Aunque bueno, creo que ya es tarde para eso, así que como estoy en este tópic pues me arrepiento de no haber comprado nunca farlopa para poder follar con una comebolsas. Por vivir la experiencia más que nada.

Jajajaja.. Magnifico!!

Buena pregunta.. yo creo que habría que estar muy motivado y echarle ganas y esfuerzo.. los psicodelicos tienden más al recogimiento interior y el autoanalisis.. pero supongo que es posible.. puede ser la hostia o un puto infierno, a mi nunca me pasó.. pero de setas si que me pasó y mola.. durante los primeros cinco minutos.. en esos estados es dificil centrarse en los mismo durante más de 10 segundos.. Perdón por el offtopic.

No sé en que planos de si existencia lovecraftianos os moveis pero mola leer estas batallas.. xDD Muchas risas me estoy echando, graciñas.

Dos colegas, uno de casi dos metros de alto y otro de 1.60 más o menos. Se van por la tarde para un garito y se ponen a ver El gran lebowsky y a comer monguis como quien come pipas. Empieza la noche y los dos van fatal. Los dos llevan comida la misma cantidad, con la diferencia de tamaño de uno y otro individuo. El más bajo del subidón que llevaba se fumaba los canutos de dos caladas, era acojonante.

Al día siguiente lo llamo para ver que tal estaba porque el puestazo era fuera de serie. Me dice que se levantó empapado en sudor, que creía que nunca sudara tanto, hasta que se dio cuenta que lo que realmente estaba era meado hasta por la nuca

Con veintitantos años tuvo que tirar su colchón por hacerse pis

Zarpas, vexo que eres paisano, un saúdo!

Steve Trumbo escribió:Lo de Clem me ha hecho recordar mi historia con estómago de colibrí.

Ese es el mote que le puse a una tía con la que quedé de tinder. Tenía al parecer una enfermedad por la que tenía que comer muy despacito y durante mucho tiempo, lo mismo se tiraba 2 horas y media cenando. ESo sí, no le afectaba para los whiskys, que se los bebía doblados.

El caso es que acabamos follando en su coche, algo que llevaba sin hacer fácil 20 años, y la tía se quedó durmiendo. Era de día ya y yo iba de empalme a Ronda, para ver un concierto de hotel valmont, tenía que pillar el tren a las 9 o por ahí.

Como la tía estaba durmiendo me dió el impulso de abrirle el bolso, ver si llevaba pasta y llevármela. No sé por qué pensé eso, pero me vino a la cabeza. Supongo que un impulso del maldad de esos que tenemos a veces los seres humanos. Por suerte no lo hice, habría sido muy bajuno y chungo.

Días después me llamó y me propuso ir a su pueblo y hacer un trío con un amigo bisexual de 50 años que tenía. Le dije que no era lo mío y me preguntó "pero ni que te la chupe nada más tampoco"???  También me dijo " si te la come la mitad de bien que a mí me come el coño vas a alucinar".

Ahí me dí cuenta de que la cosa no iba muy allá y que mejor no quedar con esa mujer más veces. También me contó una historia bastante extraña y que me sonó a inventada, de que una vez al mes había una reunión en un cortijo de la provincia donde acudía médicos, jueces etc..y se montaban unas orgias de la hostia, a lo eyes wide shut. Y que ella estaba siempre invitada y quería llevar a alguien, que si quería ir con ella. Eso sí que llegué a pensarlo unos segundos, pero no me fié, me pareció que estaba demasiado loca.

Lo último que supe de ella es que había metido en su casa a un tipo negro que había conocido en un semáforo en rojo, vendiendole un paquete de pañuelos. Le pregunté porque se lo ví en el estado de whatsapp, el hombre iba con un jersey como los del Bill Cosby.

Espero que esté bien, estómago de colibrí.

Lonnie escribió:Yo estoy esperando a la parte más transcendental, la filosófica, la creyente... ese momento cuando uno dice...

"LAS COSAS PASAN PORQUE TIENEN QUE PASAR"

Y ahí es cuando se habré el debate... ¿predestinación, es todo aleatorio, es todo un chiste o todo está ya determinado en nuestras vidas?

Zzzz escribió:

Steve Trumbo escribió:Lo de Clem me ha hecho recordar mi historia con estómago de colibrí.

Ese es el mote que le puse a una tía con la que quedé de tinder. Tenía al parecer una enfermedad por la que tenía que comer muy despacito y durante mucho tiempo, lo mismo se tiraba 2 horas y media cenando. ESo sí, no le afectaba para los whiskys, que se los bebía doblados.

El caso es que acabamos follando en su coche, algo que llevaba sin hacer fácil 20 años, y la tía se quedó durmiendo. Era de día ya y yo iba de empalme a Ronda, para ver un concierto de hotel valmont, tenía que pillar el tren a las 9 o por ahí.

Como la tía estaba durmiendo me dió el impulso de abrirle el bolso, ver si llevaba pasta y llevármela. No sé por qué pensé eso, pero me vino a la cabeza. Supongo que un impulso del maldad de esos que tenemos a veces los seres humanos. Por suerte no lo hice, habría sido muy bajuno y chungo.

Días después me llamó y me propuso ir a su pueblo y hacer un trío con un amigo bisexual de 50 años que tenía. Le dije que no era lo mío y me preguntó "pero ni que te la chupe nada más tampoco"???  También me dijo " si te la come la mitad de bien que a mí me come el coño vas a alucinar".

Ahí me dí cuenta de que la cosa no iba muy allá y que mejor no quedar con esa mujer más veces. También me contó una historia bastante extraña y que me sonó a inventada, de que una vez al mes había una reunión en un cortijo de la provincia donde acudía médicos, jueces etc..y se montaban unas orgias de la hostia, a lo eyes wide shut. Y que ella estaba siempre invitada y quería llevar a alguien, que si quería ir con ella. Eso sí que llegué a pensarlo unos segundos, pero no me fié, me pareció que estaba demasiado loca.

Lo último que supe de ella es que había metido en su casa a un tipo negro que había conocido en un semáforo en rojo, vendiendole un paquete de pañuelos. Le pregunté porque se lo ví en el estado de whatsapp, el hombre iba con un jersey como los del Bill Cosby.

Espero que esté bien, estómago de colibrí.

Esta historia es maravillosa.

Me anima a contar una anécdota, más que nada para recordarla antes de que me vuelva tonto y se me olviden las cosas.

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

Slovako escribió:Ana Botella entraría en los estándares del #teamatabal?

Mr. Integrity escribió:

Slovako escribió:Ana Botella entraría en los estándares del #teamatabal?

NO.

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

blackfoot escribió:

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

https://www.lavanguardia.com/gente/20190703/463278835001/ara-aznar-jose-maria-aznar-denuncia-violacion-relato.html

Aqui hay una sobrina de los Aznar

Thorogood escribió:Por exceso de curro (tengo una profesión super-exigente, y la verdad es que ahora estar en el paro hasta no está mal) me he perdido tantos conciertos que se podría escribir "El jardín de los sueños rotos"

RATM
Smashing Pumpkinks
Page & Plant
Godfathers
Del Fuegos (gira de despedida)
091 (maniobra de resurrección)
Scientists
Long Ryders
Leonard Cohen
Manta Ray
Nacho Vegas
Fear Factory (sí, ese rollo de metal industrial o como se llame me mola)
Sonic Youth (probablemente lo que más duele)
Black Crowes
Jane's Addiction
The Cult
The Sonics

A cambio he visto a unos cuantos artistas por los que otros matarían
Van Der Graaf Generator
Wayne Shorter
Pat Metheny/Brad Mehldau Quartet
Mulgrew Miller & Kenny Barron a duo
Sly & The Family Stone (mucho mejor de lo esperable)
Isaac Hayes
Luther Allison

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

Alérgico a Sabaton escribió:

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

¿Pero al final no acabaste trabajando en ello?

Zzzz escribió:

Alérgico a Sabaton escribió:

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

¿Pero al final no acabaste trabajando en ello?

No jodas... demasiado que no fui a comisaría a poner una denuncia.

Esmeralda escribió:

Zzzz escribió:

Alérgico a Sabaton escribió:

Zzzz escribió:Esto tuvo lugar el 25 de agosto del año 2000, sé el día porque ese día el Madrid perdió la Supercopa de Europa con el Galatasaray estando de vacaciones en Laredo con otros dos amigos.

Además de las cervezas de antes, compramos una botella de licor para cada uno y durante el partido no sé cómo lo hice pero me acabé la mía. Algo se cayó por la cama y la moqueta, pero poca cosa. Borrachos y medio inconscientes salimos del Hotel Cosmopol a seguir de copas.

A partir de ahí la primera parte de la noche fueron flashes. Recuerdo casi quedarme dormido abrazado a una columna de hierro de un bar y, —aquí empieza el meollo— ver entrar al bar un grupo de chavales de nuestra edad aproximadamente, veinticinco años. Se los veía desenvueltos, claramente eran locales, y en mi borrachera acerté a oír una conversación con una de las chicas del grupo, que acababa de volver de un máster en Alemania. Por entonces yo estudiaba alemán, así que se me ocurrió decirle un par de frases, la castaña se ve que mejoraba mi nivel, porque ella me contestó en alemán y yo la entendía y todo. Su grupo empezaba a impacientarse, debía ser objeto de deseo de alguno de los chichirivainas con los que iba.

La chica era un team atabal de libro, una lanzadora de martillo de élite, medio guapa y tampoco la podríamos llamar gorda pero era grande, muy grande. Unas espaldas como castillos y el culo no se lo veía, pero recuerdo a uno de mis dos amigos señalándolo descaradamente con admiración y sorpresa al otro mientras yo hablaba con ella. Huelga decir que a esas alturas ellos estaban casi tan borrachos como yo.


Al poco viví la sorpresa que debe de sentir un conejo cuando le caza un águila, porque se movió tan rápido que sin darme cuenta me estaba morreando. Mientras bailábamos me movía de un lado a otro como una peonza en sus últimas vueltas y sólo me venía a la cabeza lo fuerte que debía estar para sostenerme sin titubear (soy un buen bigardo) las dos o tres veces que tuve que apoyarme en ella para no caerme en aquella danza infernal.

Salimos del bar y andando por el paseo marítimo empezó a decir cosas sin sentido ninguno. Vio un cartel de una película de romance y me dijo que si me apetecería verla (recordad en qué condiciones me había conocido apenas unas horas antes), luego me echó en el césped y se puso encima haciéndome una inmovilización antes de seguir con el lote. En un descanso me preguntó si nunca me habían dicho que me parecía a Elvis Presley de joven (y os puedo asegurar que no me he parecido nunca).

Con el fresquete y que iba amaneciendo, estaba recobrando la lucidez, tomé conciencia de la situación y me agobié muchísimo, simplemente no me podía mover, tenía mucho peso encima de las piernas y las tenía dormidas. Entonces tuvo lugar esta conversación:

— Ella: ¿Qué periódico compras?
— Yo: Pues ninguno, a veces el Marca.
— Ella: Ah y... ¿Cuál es tu apellido?
— Yo: Ehhh... Martín —caí en la trampa y pregunté— ¿y el tuyo?
— Ella: No te lo puedo decir
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Bueno... AZNAR.
— Yo: Anda, como el del presidente.
— Ella: Es mi tío.
— Yo: Pero qué dices...
— Ella: Te he preguntado lo del periódico porque ha salido una foto de familia en El Mundo de hoy y pensé que no te gustaba, sino que sólo estabas conmigo por lo de mi tío, pero ahora estoy tranquila.

Aquella frase me curó la curda de golpe. Le dije que mis amigos me estaban esperando en el Hotel y yo no tenía la llave, lo cuál era cierto, ella me dijo "no quiero que acabe este sueño y no volverte a ver" o algo así. Le di mi móvil, le prometí que la llamaría, que quedaría con ella si iba a Madrid a ver a su tío y salí echando virutas. Al día siguiente ella me mandó un sms en alemán y decidí quedarme en el hotel por la noche y no ir con mis colegas.

Palabrita del niño Jesús. Después de aquello estuve buscando información de la familia de Aznar porque nunca supe si era verdad lo que dijo o se lo había inventado, porque chalada estaba un rato. Parece que tiene un hermano viviendo en San Sebastián y a lo mejor de ahí venía la cosa. Algún día tendré que ir a la hemeroteca a buscar aquel periódico o mejor, no. Que todo quede en aquel bonito recuerdo.

¿Pero al final no acabaste trabajando en ello?

No jodas... demasiado que no fui a comisaría a poner una denuncia.

Algo no cuadra. El topic es sobre arrepentimientos. Claramente se arrepiente de no haberla llamado y procrear sobrinos nietos de Aznar altos, musculosos y políglotas

Sutter Cane escribió:  

Podía haber sido peor.. podría ser familia de Hitler.  O no.

salakov escribió:La hemeroteca no arroja información.

https://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/2000/08/25/

R'as Kal Bhul escribió:

Sutter Cane escribió:

Infernu escribió:

celtasnake escribió:

Steve Trumbo escribió:

Itlotg escribió:Me arrepiento de no ir a ver a Nirvana cuando pude. No me matan pero ahora fardaria de la hostia

1992. Guns n´Roses. Faith No More. Soundgarden.  Sevilla

Iban mi primo y sus amigos (mayores que yo, que por entonces tenía 17, pero mi madre me dejaba ir). Pues fuí tan gilipollas de no hacerlo porque había quedado con una chavala esa noche. Es más, con la entrada comprada y todo, y fue otro en mi lugar.

Yo me cago en mi puta madre, sin más.

Por ese mismo motivo me perdí yo a Plant y Page.

Cultura  rockera. Eso aquí no  le  ha  pasado a  casi nadie. o     , no  se si  es bueno o  malo.

Uno de mis primeros traumas en la vida... la suspensión del Calderon , iba a ser mi primer concierto.  GNR, Faith no more y Soundgarden.  

SOmos una generación lastrada por ese indicente.

butanero escribió:En el instituto le dije a mi compañero de al lado que se cambiara de sitio, que me aburría con el. Es una espina que tengo clavada, como pude ser tan hijo puta, además tengo la sospecha de que estaba por mi, se compró un disco de Paradise Lost y se viino a un concierto de Sepultura sin realmente molarle. Lo dicho, fui un cretino total.

Sutter Cane escribió:

Lonnie escribió:Yo estoy esperando a la parte más transcendental, la filosófica, la creyente...  ese momento cuando uno dice...  

"LAS COSAS PASAN PORQUE TIENEN QUE PASAR"

Y ahí es cuando se habré el debate...  ¿predestinación, es todo aleatorio, es todo un chiste o todo está ya determinado en nuestras vidas?

 

al final yo prefiero imponer el pragmatismo, tanto da.   Decido pensar que de cada cosa sale otra.  Tengo ciática crónica desde los 21 años... ¿que me ha jodido la vida? en demasiado aspectos, sin duda. Pero lo mismo también me salvó la vida. Me enseñó,obligó, a ser más calmado, más paciente, más tenaz. El camino que llevaba lo mismo hubiera sido peor , o estaría muerto, por gilipollas, en alguna pelea estúpida.

Alérgico a Sabaton escribió:

Lonnie escribió:Yo estoy esperando a la parte más transcendental, la filosófica, la creyente...  ese momento cuando uno dice...  

"LAS COSAS PASAN PORQUE TIENEN QUE PASAR"

Y ahí es cuando se habré el debate...  ¿predestinación, es todo aleatorio, es todo un chiste o todo está ya determinado en nuestras vidas?

Al final creo que lo mejor es simplificar, lo que facilita mucho las cosas. En estos últimos días descubrí que lo único que importa en esta vida es saber si estás en el teamraska o en el teamatabal.

salakov escribió:La hemeroteca no arroja información.

https://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/2000/08/25/

Sagan escribió:Es una historia de chichinabo, comparado con lo que otros ilustres han dejado por ahí arriba , pero es viernes noche, estoy confinado, me aburro y, ya que estamos...

Fue un verano en el que yo no tenia pareja. Creo que 2005 o por ahí.

Yo estaba pasando unos días en la casa de la playa de mi hermana y mi primo, que se casaba con su novia de varios años en Septiembre, me llamó una tarde de sábado para decirme que, ese fin de semana, nos íbamos todos los colegas de farra a una discoteca de una playa cercana a la población costera donde su abuela tenía casa de forma que, cuando acabásemos, podríamos dormir allí la mona.

Una especie de previa a la despedida de soltero.

Aquí hay decir que la abuela en cuestión era una mujer bastante mayor (casi 90 años), muy querida por toda la familia... y con problemas de corazón.

Aún así, la mujer era muy liberal con el tema de salidas y demás.

La única norma que había que seguir a rajatabla era que, si se usaba su casa como sitio para dormir la mona, pues eso, que había que dormir allí, porque llevaba muy mal eso de acoger a, digamos, 4 zagales de la familia, y no encontrarlos en la casa al despertar ella.
Y no le valían prendas como que apareciese uno menos, y los otros contasen que estaba bien pero que no iba a dormir alli.
El riesgo era preocuparla y que le diera un amarillo por su cosa del corazón y la edad.

En fin, su casa, sus normas... y como todos la queríamos un montón y ya era mucho que, con su edad, nos dejase hasta el amanecer de farra, pues aceptábamos.

La mujer se levantaba en verano tarde, como a las 9, así que en la familia había la condición: "Si dormís en casa de la abuela, a las 8 como mucho alli o ruedan cabezas si se lleva un susto por vuestra culpa"

Bueno, pues me fui con mi primo y los colegas de farra.
Mi primo me recogió de casa de mi hermana, fuimos a cenar a casa de la abuela, en el pueblo cercano a la discoteca, y le dijimos "Abuela, nos vamos a hacer el golfo pero volveremos antes de que despiertes"

Llegamos a la discoteca, nos bebimos unos cuantos cubatas en la puerta y pa' dentro que nos fuimos.

Yo llevaba el pelo muy largo en aquella época, y me lo recogí antes de entrar... por si las moscas. Soy de la generación que teníamos problemas para entrar en ciertos sitios si íbamos con zapatillas de deporte y ciertas pintas, así que más valía prevenir que cortar el buen rollo de la noche porque no me dejasen entrar con el resto del grupo...

Una vez dentro, me lo solté. Y entonces me tocaron en el hombro.

Me giré y vi a una chica preciosa.

Una morenaza de ojos enormes que, en aquel momento, me pareció la definición de la belleza andaluza.
Por unos segundos, me quedé muy impresionado.

Y, efectivamente, con acento andaluz, me preguntó "Por qué llevas el pelo tan largo, tú?"

Mi respuesta, con casi una botella de White Label en el cuerpo, fue "Y por qué lo llevas largo tú?"

Pareció ignorar la impertinencia y sequedad de mi respuesta y, riendo musicalmente, se giró a un grupo de chicas a su espalda y les espetó "Qué os parece?"

"Demasiado delgado"

"Parece un jevi de esos"

"Sin gafas iría mejor"

El caso es que todo me olía a cachondeo y, aunque la chica me parecía una preciosidad, me escaqueé del grupo diciendo "Bueno, el jevi cuatro ojos tiene sed y sus amigos los esperan en esa barra, así que si me disculpais..."

Me dirigí a mi primo y le dije "Pídeme un white label cola, que me meo" y me fui al baño.
Allí me encontré con un compañero de la universidad, y estuvimos hablando unos 15 minutos por lo que, al volver junto a mi primo, mi copa ya estaba en la barra.
Mientras me disponía a beber, mi primo me dijo "Tío, no vuelvas a desaparecer así, que en el tiempo que has tardado en ir al baño y volver, la tipa de antes ha venido a buscarte 5 veces"

Pensando que estaba de cachondeo, me acodé en la barra, dando la espalda a la gente, y me dispuse a beber.
En aquel momento, unos brazos me rodearon el pecho.

Era ella.

"Ya no te escapas" me dijo al oído

Y no lo hice.

Estuvimos toda la noche haciendo... el canelo, supongo.
Bebiendo, contándonos chistes y tonterías, y riendo sin parar.
Hubo un buen rollo como nunca he tenido con una desconocida.

Era tan guapa que yo no me creía que ella quisiese nada físico conmigo así que, puede que por la falta de expectativas, yo estaba especialmente tranquilo y en mi salsa.

Me contó que eran unas enfermeras de Cadiz que habían terminado un contrato en un hospital de la zona y que, antes de volver a su tierra por vacaciones, se estaban pegando el fiestorro ese fin de semana.

Al final, a eso de las 5 de la mañana, nos besamos y estuvimos un par de horas entre besos, historias y más risas.

A eso de las 7 me dijo: "Me parece que esta noche no vas a dormir solo"

Y entonces le tuve que contar que había una mujer anciana a la que había prometido que iría a dormir a su casa.
Le conté el rollo de la abuela y la condición no negociable de la familia para usar la casa como base de operaciones y que, gracias a ella, estábamos esa noche allí.

En aquel momento, tras el buen rollo que habíamos tenido y la naturalidad con lo que todo había ocurrido, no me pareció tan descabellado decírselo.

Pero su cara pasó por todos los colores posibles.

"No puedes estar hacíendome esto" me dijo.

Y yo "Ni yo puedo creer que me esté pasando esto. Pero me gustas con locura, así que, por favor, dame unas horas de tiempo. Yo voy a casa de la abuela, cumplo con mi palabra de aparecer por allí y, sin dormir siquiera, cojo un taxi que me lleve a donde tú me digas. O vuelvo a casa de mi hermana a coger mi coche. Te busco y pasamos el día, la próxima noche, y el tiempo que sea juntos"

En fin, me miró negando con la cabeza y ni siquiera quiso darme su número de teléfono.

Así que me fui... y nunca más supe de ella.

Me arrepiento?
Bueno, supongo que no. Había dado mi palabra y no quería ni imaginar haber dado un susto a la pobre abuela, que finalmente acabó falleciendo por problemas de corazón unos pocos años más tarde... pero supongo que es una puta mierda que la vida te ponga esas oportunidades delante, obligándote a elegir entre faltar a tu palabra o causar un daño para aprovecharlas... y ser feliz por una noche.

Sagan escribió:Es una historia de chichinabo, comparado con lo que otros ilustres han dejado por ahí arriba , pero es viernes noche, estoy confinado, me aburro y, ya que estamos...

Fue un verano en el que yo no tenia pareja. Creo que 2005 o por ahí.

Yo estaba pasando unos días en la casa de la playa de mi hermana y mi primo, que se casaba con su novia de varios años en Septiembre, me llamó una tarde de sábado para decirme que, ese fin de semana, nos íbamos todos los colegas de farra a una discoteca de una playa cercana a la población costera donde su abuela tenía casa de forma que, cuando acabásemos, podríamos dormir allí la mona.

Una especie de previa a la despedida de soltero.

Aquí hay decir que la abuela en cuestión era una mujer bastante mayor (casi 90 años), muy querida por toda la familia... y con problemas de corazón.

Aún así, la mujer era muy liberal con el tema de salidas y demás.

La única norma que había que seguir a rajatabla era que, si se usaba su casa como sitio para dormir la mona, pues eso, que había que dormir allí, porque llevaba muy mal eso de acoger a, digamos, 4 zagales de la familia, y no encontrarlos en la casa al despertar ella.
Y no le valían prendas como que apareciese uno menos, y los otros contasen que estaba bien pero que no iba a dormir alli.
El riesgo era preocuparla y que le diera un amarillo por su cosa del corazón y la edad.

En fin, su casa, sus normas... y como todos la queríamos un montón y ya era mucho que, con su edad, nos dejase hasta el amanecer de farra, pues aceptábamos.

La mujer se levantaba en verano tarde, como a las 9, así que en la familia había la condición: "Si dormís en casa de la abuela, a las 8 como mucho alli o ruedan cabezas si se lleva un susto por vuestra culpa"

Bueno, pues me fui con mi primo y los colegas de farra.
Mi primo me recogió de casa de mi hermana, fuimos a cenar a casa de la abuela, en el pueblo cercano a la discoteca, y le dijimos "Abuela, nos vamos a hacer el golfo pero volveremos antes de que despiertes"

Llegamos a la discoteca, nos bebimos unos cuantos cubatas en la puerta y pa' dentro que nos fuimos.

Yo llevaba el pelo muy largo en aquella época, y me lo recogí antes de entrar... por si las moscas. Soy de la generación que teníamos problemas para entrar en ciertos sitios si íbamos con zapatillas de deporte y ciertas pintas, así que más valía prevenir que cortar el buen rollo de la noche porque no me dejasen entrar con el resto del grupo...

Una vez dentro, me lo solté. Y entonces me tocaron en el hombro.

Me giré y vi a una chica preciosa.

Una morenaza de ojos enormes que, en aquel momento, me pareció la definición de la belleza andaluza.
Por unos segundos, me quedé muy impresionado.

Y, efectivamente, con acento andaluz, me preguntó "Por qué llevas el pelo tan largo, tú?"

Mi respuesta, con casi una botella de White Label en el cuerpo, fue "Y por qué lo llevas largo tú?"

Pareció ignorar la impertinencia y sequedad de mi respuesta y, riendo musicalmente, se giró a un grupo de chicas a su espalda y les espetó "Qué os parece?"

"Demasiado delgado"

"Parece un jevi de esos"

"Sin gafas iría mejor"

El caso es que todo me olía a cachondeo y, aunque la chica me parecía una preciosidad, me escaqueé del grupo diciendo "Bueno, el jevi cuatro ojos tiene sed y sus amigos los esperan en esa barra, así que si me disculpais..."

Me dirigí a mi primo y le dije "Pídeme un white label cola, que me meo" y me fui al baño.
Allí me encontré con un compañero de la universidad, y estuvimos hablando unos 15 minutos por lo que, al volver junto a mi primo, mi copa ya estaba en la barra.
Mientras me disponía a beber, mi primo me dijo "Tío, no vuelvas a desaparecer así, que en el tiempo que has tardado en ir al baño y volver, la tipa de antes ha venido a buscarte 5 veces"

Pensando que estaba de cachondeo, me acodé en la barra, dando la espalda a la gente, y me dispuse a beber.
En aquel momento, unos brazos me rodearon el pecho.

Era ella.

"Ya no te escapas" me dijo al oído

Y no lo hice.

Estuvimos toda la noche haciendo... el canelo, supongo.
Bebiendo, contándonos chistes y tonterías, y riendo sin parar.
Hubo un buen rollo como nunca he tenido con una desconocida.

Era tan guapa que yo no me creía que ella quisiese nada físico conmigo así que, puede que por la falta de expectativas, yo estaba especialmente tranquilo y en mi salsa.

Me contó que eran unas enfermeras de Cadiz que habían terminado un contrato en un hospital de la zona y que, antes de volver a su tierra por vacaciones, se estaban pegando el fiestorro ese fin de semana.

Al final, a eso de las 5 de la mañana, nos besamos y estuvimos un par de horas entre besos, historias y más risas.

A eso de las 7 me dijo: "Me parece que esta noche no vas a dormir solo"

Y entonces le tuve que contar que había una mujer anciana a la que había prometido que iría a dormir a su casa.
Le conté el rollo de la abuela y la condición no negociable de la familia para usar la casa como base de operaciones y que, gracias a ella, estábamos esa noche allí.

En aquel momento, tras el buen rollo que habíamos tenido y la naturalidad con lo que todo había ocurrido, no me pareció tan descabellado decírselo.

Pero su cara pasó por todos los colores posibles.

"No puedes estar hacíendome esto" me dijo.

Y yo "Ni yo puedo creer que me esté pasando esto. Pero me gustas con locura, así que, por favor, dame unas horas de tiempo. Yo voy a casa de la abuela, cumplo con mi palabra de aparecer por allí y, sin dormir siquiera, cojo un taxi que me lleve a donde tú me digas. O vuelvo a casa de mi hermana a coger mi coche. Te busco y pasamos el día, la próxima noche, y el tiempo que sea juntos"

En fin, me miró negando con la cabeza y ni siquiera quiso darme su número de teléfono.

Así que me fui... y nunca más supe de ella.

Me arrepiento?
Bueno, supongo que no. Había dado mi palabra y no quería ni imaginar haber dado un susto a la pobre abuela, que finalmente acabó falleciendo por problemas de corazón unos pocos años más tarde... pero supongo que es una puta mierda que la vida te ponga esas oportunidades delante, obligándote a elegir entre faltar a tu palabra o causar un daño para aprovecharlas... y ser feliz por una noche.

Alérgico a Sabaton escribió:

butanero escribió:En el instituto le dije a mi compañero de al lado que se cambiara de sitio, que me aburría con el. Es una espina que tengo clavada, como pude ser tan hijo puta, además tengo la sospecha de que estaba por mi, se compró un disco de Paradise Lost y se viino a un concierto de Sepultura sin realmente molarle. Lo dicho, fui un cretino total.

No pasa nada. Cuando lo veas lo cojes y te lo llevas de putas subsaharianas en acto de disculpa y luego tan amigos.

Enric67 escribió:

Sagan escribió:Es una historia de chichinabo, comparado con lo que otros ilustres han dejado por ahí arriba , pero es viernes noche, estoy confinado, me aburro y, ya que estamos...

Fue un verano en el que yo no tenia pareja. Creo que 2005 o por ahí.

Yo estaba pasando unos días en la casa de la playa de mi hermana y mi primo, que se casaba con su novia de varios años en Septiembre, me llamó una tarde de sábado para decirme que, ese fin de semana, nos íbamos todos los colegas de farra a una discoteca de una playa cercana a la población costera donde su abuela tenía casa de forma que, cuando acabásemos, podríamos dormir allí la mona.

Una especie de previa a la despedida de soltero.

Aquí hay decir que la abuela en cuestión era una mujer bastante mayor (casi 90 años), muy querida por toda la familia... y con problemas de corazón.

Aún así, la mujer era muy liberal con el tema de salidas y demás.

La única norma que había que seguir a rajatabla era que, si se usaba su casa como sitio para dormir la mona, pues eso, que había que dormir allí, porque llevaba muy mal eso de acoger a, digamos, 4 zagales de la familia, y no encontrarlos en la casa al despertar ella.
Y no le valían prendas como que apareciese uno menos, y los otros contasen que estaba bien pero que no iba a dormir alli.
El riesgo era preocuparla y que le diera un amarillo por su cosa del corazón y la edad.

En fin, su casa, sus normas... y como todos la queríamos un montón y ya era mucho que, con su edad, nos dejase hasta el amanecer de farra, pues aceptábamos.

La mujer se levantaba en verano tarde, como a las 9, así que en la familia había la condición: "Si dormís en casa de la abuela, a las 8 como mucho alli o ruedan cabezas si se lleva un susto por vuestra culpa"

Bueno, pues me fui con mi primo y los colegas de farra.
Mi primo me recogió de casa de mi hermana, fuimos a cenar a casa de la abuela, en el pueblo cercano a la discoteca, y le dijimos "Abuela, nos vamos a hacer el golfo pero volveremos antes de que despiertes"

Llegamos a la discoteca, nos bebimos unos cuantos cubatas en la puerta y pa' dentro que nos fuimos.

Yo llevaba el pelo muy largo en aquella época, y me lo recogí antes de entrar... por si las moscas. Soy de la generación que teníamos problemas para entrar en ciertos sitios si íbamos con zapatillas de deporte y ciertas pintas, así que más valía prevenir que cortar el buen rollo de la noche porque no me dejasen entrar con el resto del grupo...

Una vez dentro, me lo solté. Y entonces me tocaron en el hombro.

Me giré y vi a una chica preciosa.

Una morenaza de ojos enormes que, en aquel momento, me pareció la definición de la belleza andaluza.
Por unos segundos, me quedé muy impresionado.

Y, efectivamente, con acento andaluz, me preguntó "Por qué llevas el pelo tan largo, tú?"

Mi respuesta, con casi una botella de White Label en el cuerpo, fue "Y por qué lo llevas largo tú?"

Pareció ignorar la impertinencia y sequedad de mi respuesta y, riendo musicalmente, se giró a un grupo de chicas a su espalda y les espetó "Qué os parece?"

"Demasiado delgado"

"Parece un jevi de esos"

"Sin gafas iría mejor"

El caso es que todo me olía a cachondeo y, aunque la chica me parecía una preciosidad, me escaqueé del grupo diciendo "Bueno, el jevi cuatro ojos tiene sed y sus amigos los esperan en esa barra, así que si me disculpais..."

Me dirigí a mi primo y le dije "Pídeme un white label cola, que me meo" y me fui al baño.
Allí me encontré con un compañero de la universidad, y estuvimos hablando unos 15 minutos por lo que, al volver junto a mi primo, mi copa ya estaba en la barra.
Mientras me disponía a beber, mi primo me dijo "Tío, no vuelvas a desaparecer así, que en el tiempo que has tardado en ir al baño y volver, la tipa de antes ha venido a buscarte 5 veces"

Pensando que estaba de cachondeo, me acodé en la barra, dando la espalda a la gente, y me dispuse a beber.
En aquel momento, unos brazos me rodearon el pecho.

Era ella.

"Ya no te escapas" me dijo al oído

Y no lo hice.

Estuvimos toda la noche haciendo... el canelo, supongo.
Bebiendo, contándonos chistes y tonterías, y riendo sin parar.
Hubo un buen rollo como nunca he tenido con una desconocida.

Era tan guapa que yo no me creía que ella quisiese nada físico conmigo así que, puede que por la falta de expectativas, yo estaba especialmente tranquilo y en mi salsa.

Me contó que eran unas enfermeras de Cadiz que habían terminado un contrato en un hospital de la zona y que, antes de volver a su tierra por vacaciones, se estaban pegando el fiestorro ese fin de semana.

Al final, a eso de las 5 de la mañana, nos besamos y estuvimos un par de horas entre besos, historias y más risas.

A eso de las 7 me dijo: "Me parece que esta noche no vas a dormir solo"

Y entonces le tuve que contar que había una mujer anciana a la que había prometido que iría a dormir a su casa.
Le conté el rollo de la abuela y la condición no negociable de la familia para usar la casa como base de operaciones y que, gracias a ella, estábamos esa noche allí.

En aquel momento, tras el buen rollo que habíamos tenido y la naturalidad con lo que todo había ocurrido, no me pareció tan descabellado decírselo.

Pero su cara pasó por todos los colores posibles.

"No puedes estar hacíendome esto" me dijo.

Y yo "Ni yo puedo creer que me esté pasando esto. Pero me gustas con locura, así que, por favor, dame unas horas de tiempo. Yo voy a casa de la abuela, cumplo con mi palabra de aparecer por allí y, sin dormir siquiera, cojo un taxi que me lleve a donde tú me digas. O vuelvo a casa de mi hermana a coger mi coche. Te busco y pasamos el día, la próxima noche, y el tiempo que sea juntos"

En fin, me miró negando con la cabeza y ni siquiera quiso darme su número de teléfono.

Así que me fui... y nunca más supe de ella.

Me arrepiento?
Bueno, supongo que no. Había dado mi palabra y no quería ni imaginar haber dado un susto a la pobre abuela, que finalmente acabó falleciendo por problemas de corazón unos pocos años más tarde... pero supongo que es una puta mierda que la vida te ponga esas oportunidades delante, obligándote a elegir entre faltar a tu palabra o causar un daño para aprovecharlas... y ser feliz por una noche.

Sagan, eso sólo sale bien en las pelis de Hugh Grant.
Muy mal.
Siempre hay que decidir escuchando las versiones del pene y el cerebro, y -en caso de empate- el voto del pene vale doble.

El facha catalán escribió:..pues no veas, me cayó la del pulpo, que era un mentiroso y que ni siquiera era catalán

jojomojo escribió:

El facha catalán escribió:..pues no veas, me cayó la del pulpo, que era un mentiroso y que ni siquiera era catalán

ni facha igual  

Infernu escribió:

Alérgico a Sabaton escribió:

Sutter Cane escribió:

butanero escribió:Una noche volviendo en coche de juerga nos vimos en una rotonda varias putas subsaharianas, de estas con sus trenzas y negras como el tizón, de lo más tirado en prostitución de calle. Nos pareció divertido parar a ver qué tal. Al poco ya estábamos en un pisejo de lo más asqueroso cada uno en una habitación y arrodillados sobre  colchones mugrientos, que a ni los perros de campo. Fue tan horrible que tuve que parar a los cinco minutos de empezar aquella la faena, diciéndole que lo dejase estar que le pagaba igual. Me levanté a subirme los pantalones sumido en un sentimiento de perpllejidad y vacío remendo, ya no es que oliera mal o fuese fea, es que aquello era muy penoso, ningún tacto ni buen rollo ni empatía, era sexar pollos y los pollos éramos nosotros.  Salí del piso, baje al portal y ahí me vi otro colega que hizo lo mismo.

 

Me has recordado cierta vez que un colega fue a pillar con el dinero de mucha gente y no volvía. Cuando estaba todo el mundo dispuesto a matarlo, apareció magullado y con la ropa rota.  La tipa le dijo que no le quedaba, pero que si la acompañaba a un sitio se lo daba. Este le dijo que no, pero la tipa, le echó mano a los huevos y le dijo que además le hacía un apaño. Y fue. Y claro, la tía entró con el dinero y nunca más salió. La lumbrera de mi colega se metió a buscarla, gritando que la iba reventar. (hablamos del edificio más chungo de la ciudad)   y claro, le dieron de ostias.  

Una vez contado esto, un grupo de colegas dicen... "vamos para allá, la esperamos a la salida y nos lo cobramos en carne"  Uno de mis mejores amigos y yo nos miramos rapidamente y nos largamos de allí ante tal despliegue moral y táctico.    

Una semana después.  Entramos a casa de uno de los de aquella noche a ver los cuartos de la eurocopa ( inglaterra-españa) y al pasar por delante del dormitorio digo... uffff que peste más chunga!!!!!! y escucho que dice ¿todavía? joder, si he tirado hasta el colchón a la basura!!!!!    

Y aquí continua la historia de aquella noche que nos fuimos. Fueron al sitio, la policia secreta los echó de allí al ver el plan en el que iban.  Acabaron pillando una puta de la calle para tres.  El dueño de la casa entró primero, y dice que cuando se quitó la ropa la chica casi vomita. Tísica y llena de granos y heridas. Salió sin hacer nada, pero los otros dos si se la follaron.    Y así es como acababan las noches los grandes ideólogos.  

Sutter, dime que tus colegas son foreros, por favor!

O si no lo son que se registren e intervengan en el tópico. Si las que te han contado son así, imagínate las que no.