RONDA 10.11 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS CON FRASE CRIMINAL

por Toro 25.10.24 7:17

La frase:

“Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar…”

Ya pondre bonito el hilo y tal…

No prometo una gran administracion, ni siquiera una buena gala, pero puedo prometer sin miedo a esquivocarme, una administracion intermitente What a Face

Las Cabeceras semi-actualizadas!!! cheers

Reglas:

Accesorios varios:

CLASIFICACIÓN X EDICIÓN:

por Toro 25.10.24 7:17

1.- Santo y seña

«Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar de Playa Grande» —le susurró Enrique a Andrea—. Su padre había muerto allí en 1951 y los recuerdos de una niñez solitaria le compungieron el corazón durante unos segundos. Demasiados recuerdos. Eran tiempos de posguerra, de desahucio y miserias. En la época de Instituto, ya en los años 60 y en plena efervescencia sexual, Playa Grande se convirtió en lugar de encuentros fortuitos y escarceos amorosos. Quien más quien menos se había ‘estrenado’ allí, por lo que se creó un código secreto que pretendía ocultar lo que allí acontecía. El lema de los ‘veinte duros’ fue la contraseña habitual para acceder de manera sigilosa a ese frondoso y bello pinar. Aquella noche la carne fue débil, fluyó la pasión y las prendas tiradas de cualquiera manera en la arena de la playa les hicieron recordar la importancia del libre albedrío.

2.- Capitalismo manchego

Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar, pero... ¡ay si me das cien!, mozo te vas a enterar.

palo

3.- Para que juegues con él

—Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar.
Luis quedó decepcionado.
—Vamos, todo el mundo en el pueblo lo sabe, que te vas con cualquiera a hacer de todo…
—Pero no por veinte duros.
Luis se desmoralizó, era todo lo que tenía ahorrado de las pagas semanales.
—¿Cuánto quieres?
Alicia se miró los pies con timidez.
—En el fondo soy una chica romántica, quiero que me des tu corazón.
Luis vio el cielo abierto, cualquier cosa con tal de desvirgarse de una vez. Cogió a Alicia de las manos.
—Eso está hecho, Alicia.
—¿De verdad?
—¡Claro, me gustas mucho!
Alicia sonrió de felicidad y se adentraron en el bosque cogidos de la mano. Empezaron a besarse con frenesí cuando comenzaron a atronar los tambores.
—¿Qué es eso? —dijo Luis apartándose.
Un grupo de mujeres con túnicas negras se aproximaron desde todas direcciones entonando cánticos ancestrales. Alicia le clavó el puñal en el pecho y le arrancó el corazón.

palo

4.- Cosas que aprendí de la Pili

—Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar en abril. La última vez que fui en primavera, había bajado la procesionaria y tuve un sarpullido en el culo una semana. En los pinos, lo suyo es follar en otoño, justo después de las primeras lluvias. El aire huele muy rico, a infusión de pinaza, y se escuchan los rabilargos en celo y el canto de los petirrojos marcando territorio. Además, con suerte, a la vuelta se lleva una unos níscalos para hacerse un revuelto.

—Vale, pues en la cantera abandonada entonces.

La Pili y yo echamos a andar en silencio por el camino de grava que va a la cantera. Al rato, no me pude aguantar y se lo dije.

—Pili, contigo Félix Rodríguez de la Fuente se ha perdido a una guionista cojonuda.

La Pili no dijo nada, pero por el rabillo del ojo vi que sonreía.

palo

5.- Mónica

I.(Verano)

«Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar», dijo. Luego se dobló de risa. Aquel verano, tímidos y jóvenes, nos conocimos en un camping de Alicante. El verano entero fue Mónica. Toda la estación. También fue las que siguieron.

II.(Otoño)

¿Qué queda del amor cuando desaparece? Queda el asco. Queda el dolor. Si la relación se marchita lentamente como un edificio enfermo de aluminosis, aparecerá el asco. En cambio, si tiene un final no elegido, sobrevendrá el dolor. El asco exonera del dolor, el dolor dispensa del asco. Hay que elegir.

III.(Invierno)

Canciones tristes me hablan de Mónica. Me entretengo con un recuerdo en descomposición, sin voz, cerrado a la alegría. Recuerdo un camping, un pinar, pero no escucho su risa. El olvido no está lleno de memoria. El dolor. Él sí.

IV.(Primavera)

Heliotropos salvajes. Un rostro. Una herida. Un nombre al final de todos los nombres.

palo

6.- Coniferophyta

Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar. No soporto ni un segundo más otra conversación acerca de coníferas ni perennifolios. Entiendo que seas un apasionado de la botánica pero como vuelvas a mencionar una sola vez más algo referente a pinos, acebos o cipreses, no me vuelves a ver. No pienso acompañarte nunca más, estoy harta. Ni siquiera puedo cocinar un brócoli sin que me sueltes una retahíla soporífera sobre sus conjuntos fractales. La única porción de la palabra gimnospermas que me interesa es la última y no la visualizo desde que engendramos a tu hija Acacia hace ya veinte años. Me sueltas en cada cena una lección magistral sobre árboles caducos, si quieres ver algo que no va a volver a florecer te invito a que palpes mis pechos que se doblegan ante la gravedad al igual que un sauce llorón. No me iré más por las ramas.

Te dejo.

palo

7.- Desde los rincones oscuros

"¡Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar!”, le grita Pablito a su primo. Memorias oscuras del verano anterior, que creía desterradas, afloran a su mente. Recuerda dirigirse al pinar, a investigar la cabaña abandonada. Encontrarse, al entrar, con restos de comida y latas de cerveza vacías. Algo que se mueve bajo la manta del sofá. Un hombre se levanta y se coloca bloqueándoles la salida. Su primo escapa gritando. Él no lo logra. Una mano callosa hace tenaza en torno a su bracito. Cierra la puerta. Aproxima su cuerpo. Exuda olor a sudor y alcohol barato. Su rostro barbudo le raspa. No quiere recordar más. Aquel día volvió a casa con náuseas y los ojos arrasados en lágrimas. Mintió a su familia, diciendo que se había perdido. Nunca contaría a nadie la verdad. Y no regresaría a aquel pinar. Ni por todo el dinero del mundo. Jamás.

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8.- Olvido

"Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar, que sabes que soy alérgico". Enrique se enfadaba con Isidoro porque no quería acompañarle a recoger el canasto que se había dejado allí con la merienda. Isidoro se enfadaba con Enrique por pedírselo conociendo su alergia. Ambos estaban sentados en un banco de la plaza esperando a que el otro cediera. Tras un largo rato Isidoro se levantó y se fue de la plazoleta. Enrique farfullaba porque no iba a merendar y además iba a llevarse la bronca de su madre por perder la tartera. Se levantó y cabizbajo se dirigió a su casa siendo consciente de su sino. Al llegar a casa abrió la puerta su madre. "¿Otra vez en los pinos y sin tartera me ha dicho tu hermano?" le dijo mientras le daba una colleja. "Se va a enterar el chivato este" pensó Enrique.

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9.- Juanito Irene

«Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar». Esas, con trece años, fueron mis primeras calabazas a Juanito. Entonces marchó cabizbajo por no acompañarle a la romería, pero de puro simple, debió creer que el que la sigue la consigue, pues cada agosto volvía a proponérmelo pese a mis negativas. Incluso, cuando marché del pueblo, confesaba mamá que seguía preguntando por mí. Media vida después, en un acceso de nostalgia, volví al pueblo en fiestas. «Murió Juanito hará un mes» —informó mamá—. Apenada, acudí al pinar en su recuerdo. Paseando, reparé en algo: un pino con un torpe grabado en su corteza. «Juanito

Irene 25-08-1991», cercano, otro mostraba idéntico mensaje, exceptuando la fecha. Alrededor localicé todos los árboles marcados, no faltaba un año. Acaricié la declaración del pasado verano; aún conservaba gotas de savia seca. Me sentí extraña. La navaja que lo talló debía de estar muy afilada.

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10.- ¿A qué jugamos?

“Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar
porque está lleno de maquis y nos los van a robar.
Mejor vámonos a misa, a dar duros al cepillo.
A los que están entre pinos ya les darán paseíllo.”

Aquel verano Merceditas trajo al pueblo esa nueva canción. Nosotras ya estábamos hartas de “al cocherito leré”, y ella tenía una comba con mangos de madera. Decía que se la habían enseñado en las Ursulinas las voluntarias de la Sección Femenina. No sabíamos qué era eso, pero nos sonaba moderno, de la capital, así que cantábamos y dábamos a la comba. Hasta que salió la tía Reme gritando. Cuando nos quitó la cuerda llegó la madre de Merceditas. Cada una tiraba de un extremo diciendo cosas que no entendíamos, así que las dejamos jugando y nos fuimos al pinar con las muñecas. La de Merceditas cerraba los ojos al acostarla.

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11.- Latín lover

—Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar.
—Hola Conchita. He cogido porque eres tú, pero ahora mismo me pillas que no puedo hablar. Estoy manteniendo relaciones sexuales con mi profesora de matemáticas y me toca actuar. Es increíble esta mujer, qué mezcla de agilidad y flexibilidad. No, no le importa que te cuente. Si los números naturales, enteros, racionales, irracionales, reales, imaginarios, incluso primos, no han conseguido que se hable de ella, lo harán los números circenses de sexo. Cuelga del techo cabeza abajo, con la única sujeción de sus pies desnudos. Mi pene se hunde en su boca y mi lengua juguetea entre los pliegues de su vulva, carnosa como he visto pocas. Esto es lo que quería hacer contigo en el pinar, pero con un arnés, que eres muy torpe. Pero si no quieres venir, le diré a mi profesora de latín. Oye, Conchita, que no puedo darte más de diez duros. ¿Vienes o no?

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12.- Chavalada

"Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar" leí en voz alta, nervioso, jadeando tras la carrera. Lucas dijo que tirase aquel papel. Le dije que no, le dije que aquello no era una nota que habíamos robado, le dije que aquello era una prueba, una acusación. Lucas dijo que no entendía.
¿No vimos como Joel lo dejaba encima del banco?, ¿no fuimos detrás y la cogimos antes de que llegase el viejo? Lucas me miró, aturdido. ¿Y ahora qué?, preguntó.
Me quedé pensando un rato. Hay que volver al parque y esperar a que pase otra vez el viejo. Y dejar otra vez en el banco la nota. ¿Y ya está? No, le dije. Luego hay que hablar con Joel.

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13.- Luna de sangre

“Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar”, le dijo la Luna al bandolero y fue entonces cuando este le clavó una navaja en el pecho. La Luna salió corriendo y se adentró en el pinar, con una mano sobre la herida mientras que con la otra iba apartando las ramas de los árboles.

El bandolero se puso muy nervioso y empezó a mirar al cielo, extendiendo los brazos como un loco, mientras se decía a sí mismo, con voz de angustia, “¿Qué es lo que he hecho? ¿Qué es lo que he hecho?”.

Todos los lobos del pinar acudieron al reclamo de aquel llanto y rodearon al bandolero mientras miraban al cielo esperando una señal. Fue entonces cuando la Luna apareció, llena y toda roja, en el firmamento. El llanto del bandolero se apagó cuando todo, en el cielo y en la tierra, se volvió sangre.

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14.- No te mueras nunca.

"Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar" me dijo mi hermano; siempre es un trabajo físico que no está ni siquiera mal pagado.

Pero no lo necesitaba, sabía que podía contar con el oso y su pala, para cualquier trabajo en el pinar. No teníamos mar, ni siquiera un río hondo donde sumergir los problemas, pero podíamos enterrarlos.
Así pues el Oso trajo la pala, enterramos el cofre, dibujamos un mapa del pinar y pusimos una equis. En unos años podríamos desenterralo.

La semana después el Oso abandonó el barrio y a mi no me hizo falta cavar en el pinar, el tesoro seguía debajo de mi cama.

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15.- Pequeñas energías

- "Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar. Llevo dos días sin ver a Pablo, la ultima vez que le vi fue yendo contigo por ahi."
Dijo Jorgillo.
- "Pero es porque vive en Madrid, se han acabado las vacaciones y se ha vuelto. No me seas, verás la cascada que hay. Te doy 500 pesetas y te invito a un helado." Quiso convencerle Fran.
Jorge notó como una rama pequeñita le caia de un pino, se extrañó, pero no le dió importancia, aceptando la oferta.

Al llegar, Fran continuó:
-"Otros veinte duros, si pasas al otro lado de la cascada."
Estando allí ya, Jorgillo aceptó, justo cuando una piedra del riachuelo le dió en la cabeza.
Pablo rompió de nuevo la barrera entre dimensiones, queriendo advertir a Jorgillo sobre las intenciones de Fran. Este rápidamente empujó al aún aturdido niño. La cascada lo engulló y creció su caudal.

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16.- Poderoso caballero

“Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar…” decía siempre Paquita a Onorio. Un verano, vendimiando, su madre cayó desplomada. Don Onorio García, hijo y nieto de médicos, dictaminó:
-Paquita, tú madre está grave, debería ir a Madrid. Poco puedo hacer, más allá de aconsejaros reposo y no darle disgustos-.
Una sola visita al especialista, fue suficiente para saber que nunca podrían pagar el tratamiento.
Acabada la vendimia, llegaban las fiestas. -Paquita, ¿irías conmigo al baile? No respondió. Quien realmente era de su gusto, era Fermín, el hijo del Herrero. Desde niña, le buscaba con la mirada en cuanto tenía la oportunidad. Pero días antes del baile, la suerte de Onorio cambió. -Mira, la guapa y el soso-, decían todos.
Varios años e hijos después, mamá totalmente sanada, la casa de los García, era reconocible por su bello jardín de majestuosas rejas y su espléndido invernadero, obrado por Fermín.

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17.- Más palos da la vida

—Aunque me des veinte duros no voy contigo al pinar—le dije envalentonado y con un falso desdén. Ella sonrió entendiendo que mis palabras no eran más que un artimaña de trileros dentro del juego de la seducción. Al final no sería en el pinar sino en el pajar de Celedonio donde consumamos nuestro amor. La buena nueva debió llegar antes a los oídos de su familia, ya que en las fiestas del pueblo su padre y su hermano vinieron corriendo hacia mí; por la expresión de sus rostros deduje que no venían a felicitarme. Fue de así como finalmente entré al pinar y cobré algo más de veinte duros. Ahora rezó algunos días para que el niño se parezca a la otra rama de la familia, imagino que así les sería más fácil perdonarme. Otros pienso en lo mucho que me voy a reír como salga con mi jeta.

palo

18.- ¡Que no hay cobertura!

¡Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar!

palo

19.- Acoso micológico

Aunque me des vente duros no voy contigo al pinar, que la alergia no compensa y la última vez, por diez duros, acabé en el practicante y me comí una bronca ancestral de mi tía .Y no me vengas con que no hay nadie que encuentre tantos níscalos como yo. Eres muy pesao, Constantino.
Mira, te voy a dar yo treinta y te vas a ir a tomar por culo.

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20.- Los guardianes del pinar

Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar —sentenció Tito, con ojos muy abiertos hacia las sombras alargadas entre los pinos.
Martiño soltó una carcajada, pero el eco en el bosque no sonó como esperaba. Se internaron, y en un claro encontraron el amuleto de su abuela, un rosario de cuentas negras. Al levantarlo, el aire se hizo más denso, y a lo lejos apareció un cortejo de figuras flotando en silencio, sus pies sin tocar el suelo.
La Santa Compaña avanzaba lenta, con velas apagadas que parecían sombras líquidas. Tito quiso correr, pero la mirada vacía de los rostros le ancló los pies. Cada figura sujetaba una cruz ennegrecida y avanzaba al ritmo de un rezo susurrante, en un idioma olvidado. Cuando el último espectro pasó junto a ellos, el bosque pareció exhalar. Tito y Martiño huyeron en silencio, sabiendo que sus almas jamás dejarían ese lugar.

por Toro 25.10.24 7:17

Votaciones cerradas!

por Criminal pentatónico 25.10.24 8:21

¿esto qué es? Habrá que hacer por participar

por Hank 25.10.24 8:24

Criminal pentatónico escribió: ¿esto qué es? Habrá que hacer por participar

ese Crimi... grande Smile

por salakov 25.10.24 8:29

Cagonmivida.

facepalm

por Zzzz 25.10.24 8:58

Vaya frase. Tendré que volver a escribir algo incorrecto.

por Esmeralda 25.10.24 9:03

Agapito Marazuela cheers

por m señor 25.10.24 9:11

Buah.....vaya enganchada que llevo a osombroso y sonriente flock de las badlands

m

por m señor 25.10.24 9:13

Su libro como lectura por la noche es increíble.....tal vez haya que tener una banda....o no....no lo sé....pero me está encantando.

m

por m señor 25.10.24 9:14

por Hank 25.10.24 9:18

feliz ronda

por Eduardo Montenegro 25.10.24 10:24

Esmeralda escribió:Agapito Marazuela

¡¡¡De Valverde del Majano!!! cheers

por Criminal pentatónico 25.10.24 10:29

Esta versión de Agapito tampoco está mal:

por Eduardo Montenegro 25.10.24 10:58

Me encanta La Canción del Pinar de Silvina Garré. music

por m señor 25.10.24 11:29

Eduardo Montenegro escribió:
Esmeralda escribió:Agapito Marazuela

¡¡¡De Valverde del Majano!!!

no me cansaré....jeje

m

por Hank 25.10.24 13:16

Salaka, ¿hay que leer a David Foster Wallace?

por salakov 25.10.24 13:19

Hank escribió:Salaka, ¿hay que leer a David Foster Wallace?

Sí.

Empieza por un relato: "El neón de siempre". Te lo mando.

por Hank 25.10.24 13:39

salakov escribió:
Hank escribió:Salaka, ¿hay que leer a David Foster Wallace?

Sí.

Empieza por un relato: "El neón de siempre". Te lo mando.

¿un relato?

¿qué extensión tiene?

por Nomeko7 25.10.24 15:12

Madre mía, cuánto verbo...

por Eduardo Montenegro 25.10.24 16:14

Nomeko7 escribió:Madre mía, cuánto verbo...

Yo pino que pinar no es un verbo.

por Zzzz 25.10.24 16:24

Hank escribió:Salaka, ¿hay que leer a David Foster Wallace?

Claro que hay que leerlo. Otra cosa es que luego al acabar digas como yo: Vaya mieeeerrrrrrrda.

Bueno, mierda tampoco es, pero para el alucine que se traen con él... para mí, totalmente prescindible.

por Sugar Bug 25.10.24 17:19

Eduardo Montenegro escribió:
Nomeko7 escribió:Madre mía, cuánto verbo...

Yo pino que pinar no es un verbo.

seguro que es algo guarro.

- ven, mimikov, que te voy a pinar.
— Pues como no me pongas pinando a sestao...

por Nomeko7 25.10.24 17:28

Eduardo Montenegro escribió:
Nomeko7 escribió:Madre mía, cuánto verbo...

Yo pino que pinar no es un verbo.

Lo que pinen los demás está de más.

por Felix the cat 25.10.24 17:33

¿Pudieran o pudiesen ser 20 euros, o dólares, o dracmas u otra moneda cualesquiera?

por tacitus 25.10.24 17:35

m señor escribió:Buah.....vaya enganchada que llevo a osombroso y sonriente flock de las badlands

m

Querrás decir osombroso y sonriente flick de las badlands

por Zzzz 25.10.24 17:35

Felix the cat escribió:¿Pudieran o pudiesen ser 20 euros, o dólares, o dracmas u otra moneda cualesquiera?

RONDA 10.11 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS CON FRASE CRIMINAL Speedball-intolerable-lopez-vazqauez

por Toro 25.10.24 18:29

Felix the cat escribió:¿Pudieran o pudiesen ser 20 euros, o dólares, o dracmas u otra moneda cualesquiera?

Pudieran serlo, pero no aparecerian en este relato

Las reglas son ferreas, la frase en esta semana tambien affraid

por Sugar Bug 25.10.24 18:35

ir al pinar es subir mon tañas?

RONDA 10.11 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS CON FRASE CRIMINAL 200.gif?cid=f9f38a391ugc6bas9swe1u20v5m3r8v5uc7keg55fl30912y&ep=v1_gifs_search&rid=200

RONDA 10.11 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS CON FRASE CRIMINAL 200.gif?cid=f9f38a391ugc6bas9swe1u20v5m3r8v5uc7keg55fl30912y&ep=v1_gifs_search&rid=200

por Hank 25.10.24 18:46

Felix the cat escribió:¿Pudieran o pudiesen ser 20 euros, o dólares, o dracmas u otra moneda cualesquiera?

No lo veo, condiciona el contexto... Mata la esencia de la frase...

por Toro 25.10.24 18:50

Llegan los primeros relatos, disculpad mi intermitencia y la ausencia de privados, pero hasta la primera semana de noviembre estoy muy jodido de tiempo Sad

por Toro 25.10.24 18:51

1.- Santo y seña

«Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar de Playa Grande» —le susurró Enrique a Andrea—. Su padre había muerto allí en 1951 y los recuerdos de una niñez solitaria le compungieron el corazón durante unos segundos. Demasiados recuerdos. Eran tiempos de posguerra, de desahucio y miserias. En la época de Instituto, ya en los años 60 y en plena efervescencia sexual, Playa Grande se convirtió en lugar de encuentros fortuitos y escarceos amorosos. Quien más quien menos se había ‘estrenado’ allí, por lo que se creó un código secreto que pretendía ocultar lo que allí acontecía. El lema de los ‘veinte duros’ fue la contraseña habitual para acceder de manera sigilosa a ese frondoso y bello pinar. Aquella noche la carne fue débil, fluyó la pasión y las prendas tiradas de cualquiera manera en la arena de la playa les hicieron recordar la importancia del libre albedrío.

por Toro 25.10.24 18:55

2.- Capitalismo manchego

Aunque me des veinte duros, no voy contigo al pinar, pero... ¡ay si me das cien!, mozo te vas a enterar.

por Eduardo Montenegro 25.10.24 23:10

Del Primark salen los primos y del pinar salen los pinos.

Y de todos los pinos, el más grande es el Hilario Pino de goma.

Buenas noches noches a todos todos.

por Moderno 25.10.24 23:33

por salakov 26.10.24 1:00

¿La frase cuenta?

Hay un vacío legal.

por Zzzz 26.10.24 8:53

Menos mal que siempre está Moderno al quite para ponernos buena música.

Ahora que sale Hilario Pino, dos veces me lo encontré hará veinte años. Una en un gimnasio estando desnudo (él, que estaba como un choto, yo no recuerdo si estaba en cueros) y otra en una hamburguesería metiéndole patatas en la boca a un jovencito. Teniendo en cuenta las veces que he ido en mi vida a gimnasios y hamburgueserías (esto último mucho más pero tampoco mucho) ¿qué probabilidades había de encontrármelo en esos sitios? El universo, qué misterio.

Ah, que no se me olvide decirle a Airun que no se crea que se me ha escapado su ausencia la pasada ronda. Está vigilada.

por m señor 26.10.24 9:00

tacitus escribió:
m señor escribió:Buah.....vaya enganchada que llevo a osombroso y sonriente flock de las badlands

m

Querrás decir osombroso y sonriente flick de las badlands

Has perdido una gran idea....

m

por LeChaperonRouge 26.10.24 10:01

por Eduardo Montenegro 26.10.24 10:32

Veo el pino de LeChape y doblo la apuesta:

Dos pinos.

por Zzzz 26.10.24 11:33

Es buena hora para plantar un pino.

por m señor 26.10.24 12:37

Zzzz escribió:Es buena hora para plantar un pino.

Te doy vente duros....

m

por Eduardo Montenegro 26.10.24 12:49

quien dice un pino, dice dos pinos, tres pinos...

por salakov 26.10.24 13:26

Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

por Esmeralda 26.10.24 13:55

salakov escribió:Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

¿Has ido al pinar con Hilario Pino?

por Eduardo Montenegro 26.10.24 14:34

Quien dice tres pinos dice cuatro, y quien dice boli Bic dice flauta dulce...

por Toro 26.10.24 14:55

salakov escribió:Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

Naranja o cristal?

por salakov 26.10.24 16:34

Toro escribió:
salakov escribió:Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

Naranja o cristal?

Naranja, que escribe fino.

Seguimos sin saber si la frase cuenta.

por Eduardo Montenegro 26.10.24 16:44

salakov escribió:
Toro escribió:
salakov escribió:Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

Naranja o cristal?

Naranja, que escribe fino.

Seguimos sin saber si la frase cuenta.

Cuenta. Lo dijo Toro en el anterior hilo, cuando tú gobernabas, pero no lo leíste porque estabas disgustado por lo poco que se valoró tu vanidad. (El relato, digo) Very Happy

por Toro 26.10.24 16:47

salakov escribió:
Toro escribió:
salakov escribió:Hilario Pino tiene el pito como un boli BIC.

No me digáis cómo lo sé, pero lo sé.

Naranja o cristal?

Naranja, que escribe fino.

Seguimos sin saber si la frase cuenta.

Ya he puesto que las reglas son ferreas.

Frase cuenta, como siempre salvo inventos raros, y es inaltarable, como es deber cuando se trata de un homenaje a una frase artistica previa