Julio Anguita es MUY GRANDE
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Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Joder, me acabo de enterar. Recuerdo una discusión de mis abuelos porque mi abuelo no iba a votar al PSOE y que iba a votar a Anguita, porque él sí era socialista. Yo era pequeño, y a mi abuelo siempre lo escuchaba con admiración y eso se me quedó. Y siento ahora mismo una pena enorme y la necesidad de decirle a alguien que lo siento.
Un hombre honesto y un referente. Descanse en paz.
Un hombre honesto y un referente. Descanse en paz.
Alérgico a Sabaton- Mensajes : 1353
Fecha de inscripción : 01/02/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Itlotg escribió:SISTER-MORPHINE escribió:Dentro de todo el espectro político, una grandísima perdida..Un tipo cercano y coherente...Momento que aprovechará todo el facherío de este país para mostrar sus falsas condolencias..Mejor no enchufar la TV durante unos días..DEP
Te diría que la derecha le respetó siempre bastante más que la propio izquierda.
Bueno,... yo esto no lo comparto. En los 80 recuerdo al ABC referirse a él como "político de la siniestra".
Y las amenazas de muerte yo diría que no le llegaron desde la izquierda...ni siquiera desde el PSOE.
Y si... 2 millones de votos pero repartidos por todo el país, el sistema d'Hont cumplía su función y luego el PSOE remataba la jugada pretendiendo que se les apoyara porque sí, por guapos, sin negociar políticas.
Koba- Mensajes : 2500
Fecha de inscripción : 06/10/2017
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Utilizó la verdad como un bisel para abrir los ojos de quienes se niegan a ver sus propias incoherencias. Especialmente, a los que se proclaman de izquierda mientras sirven a los intereses del capital, lo tenga quien lo que tenga. Nunca utilizó el insulto, la crítica ad hominem. Su bandera le cabía en el puño. Y su patria era un aula de colegio.
El Califa del pueblo
El Califa del pueblo
ksmith- Mensajes : 9320
Fecha de inscripción : 31/01/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Si Blas me dice algo, que borre este post (derechos de autor), pero lo pongo porque creo que merece la pena..
CARTA DEL DIRECTOR
Pedro J. Ramírez
Julio Anguita entre la pinza y el Mcguffin
Pocas veces he percibido tanta expectación en un auditorio como aquel 2 de junio de 1995, cuando Julio Anguita tomó el micrófono en el Hotel Palace, flanqueado por José María Aznar y con Adolfo Suárez y Umbral sentados en la primera fila. Era la presentación de mi libro David contra Goliat pero también la primera intervención pública del líder de Izquierda Unida después de las elecciones autonómicas y municipales en las que había crecido un 60%, llegando al 15% de los votos en las capitales de provincia. Como el PP había, por su parte, arrasado, y el PSOE obtenido una derrota histórica, el morbo entorno a la "pinza" estaba servido.
Ilustración: Javier Muñoz
Ilustración: Javier Muñoz
Aún resuenan en mis oídos sus palabras iniciales de aquel día, con el tono reposado y enfático del maestro de escuela que nunca dejó de ser, tan definitorias de su calidad humana y actitud política:
"Yo confieso que aunque ustedes crean que soy una persona muy estirada y muy seria, soy simplemente un tímido que ha disfrutado, pensando en esta escena y en las murmuraciones de la Villa y Corte mañana. Una Villa y Corte muy pacata, muy cursi, un tanto hortera que olvida, por ejemplo, aquella presentación de don Santiago Carrillo que hizo don Manuel Fraga".
"Ah, entonces se trataba de establecer simplemente la normalidad democrática que ya vendría la confrontación. Pues ésta es una normalidad democrática. Están muy claras las posiciones del señor Aznar y las nuestras, y está muy claro que cuando el señor Aznar comience a gobernar y lo haga su fuerza política, va a tener una oposición contundente".
"Esperemos a la acción política, que sabrá el señor Aznar, y yo también, lo que vale un peine. Pero en el momento justo, en el momento determinado, sin que tenga que haber por medio ningún odio, ni animadversión personal. ¿No es esto lo civilizado? Entonces, ¿por qué se escandaliza la Villa y Corte, un poco pacata, un poco hortera, un poco cursi?".
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, el 22 de julio de 1994, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza". Aznar y Anguita acababan de coincidir en el parlamento en el "váyase señor González" y el ABC desveló -filtración mediante del PP- que aquel día habían cenado juntos en mi casa de la calle Marqués de Riscal.
Aunque Aznar había ido a visitar a la clínica a Anguita, cuando sufrió su primer infarto en plena campaña electoral del 93, resultaba, para mi sorpresa, que nunca habían mantenido una conversación a solas y yo les propuse subsanar esa anomalía, invitándoles junto a sus respectivas parejas. En el último momento falló Juana, la compañera de Anguita, y lo más notorio fue la buena relación personal que desde entonces se estableció entre el coordinador de IU y el matrimonio Aznar.
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza"
Felipe González llevaba ya doce años en el poder y su implicación en los crímenes de los GAL era un secreto a voces. Esther Esteban recogió en su libro El tercer hombre los argumentos que Anguita expresó en aquella cena, tras hablar extensamente con él:
"El PSOE no ha sido capaz, en todos estos años, de dar a la idea de España un sentido democrático y progresista. La izquierda tiene que ahondar en el desarrollo constitucional para desembocar en un Estado federal.
"Hay que romper tabúes. Las siglas han muerto. Lo importante son los programas. Las siglas han muerto con la reforma laboral, con el terrorismo de Estado, con el apoyo a los valores de la derecha, con una política de alianzas con los nacionalismos conservadores de CiU y PNV. Por mi parte, se acabo el mendigar que el PSOE gire a la izquierda".
Y a la pregunta de Aznar, sobre cómo explicaría a su electorado la creciente coincidencia con el PP, en la oposición a González, Anguita contestó:
"Diremos que la misión de IU es cerrar el paso a la derecha y a las políticas de derechas. Nunca apoyaremos a tu partido para que aplique su programa, pero tampoco apoyaremos al PSOE cuando hace una política de derechas. Si el contenido de los pactos es bueno para la gente, para el pueblo y para la democracia, se pacta. El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender".
Más allá de esa colaboración, ya iniciada, en todo lo relativo a la regeneración democrática, la noche dejó el detalle de la misteriosa cartera de mano de color negro, en la que resultó que Anguita, que había renunciado a tener escolta policial, llevaba una pistola.
-Si vienen a por mí, me encontrarán preparado.
***
La catáfora de la catáfora se remontaba una década atrás cuando, en 1985, siendo Julio Anguita alcalde de Córdoba -el primer alcalde comunista de una capital-, el obispo Infantes Florido había invitado a los Reyes a la inauguración de unas obras de restauración de la Mezquita. Anguita, que reclamaba tal monumento histórico para la ciudad, escribió a la Zarzuela pidiendo que, si se producía la visita, los Reyes inauguraran también la última ampliación del Ayuntamiento. El viaje fue cancelado.
"El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender"
Yo era director de Diario 16 y sentí curiosidad por conocer al protagonista de ese pulso victorioso del laicismo frente a la confesionalidad. Tras pasar una jornada con Anguita en su ciudad y comprobar su ascendiente entre los vecinos, su carisma popular, llegué a la conclusión que quedó plasmada en el título de mi Carta de ese domingo: "El verdadero obispo de Córdoba" era él.
Fue el comienzo de una larga amistad que me llevó a participar a su lado, como independiente claro, en uno de los mítines de la etapa fundacional de Izquierda Unida, en el Patio de Banderas de Sevilla. Su idea inclusiva de la política, su radicalismo en la defensa de las libertades públicas y sobre todo, esa independencia de criterio frente a parroquias y rebaños -su famoso "Programa, programa, programa"-, eran un imán imposible de eludir.
Por eso hubo un flechazo a primera vista el día que organicé, también en mi casa, su primer encuentro con Adolfo Suárez. El comunista sabía mucho más de la vida y obra de José Antonio Primo de Rivera que el antiguo falangista, pero en los dos latía un mismo sentido del patriotismo constitucional, una misma pasión por la política y un mismo repudio a la España retardataria y acomodaticia que se resistía al cambio.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante. Él fue quien bautizó a González como el "señor X" y quien lo explicó de forma inapelable en sede parlamentaria: "Por acción u omisión consciente, el presidente del Gobierno es el responsable de todo lo que engloba la denominación genérica de los GAL".
González nunca se lo perdonó y el 9 de junio del 99 soltó toda la bilis que llevaba dentro cuando proclamó, entre las risotadas de los socialistas reunidos en un almuerzo de confraternización en Don Benito, su célebre "Anguita y Aznar son la misma mierda".
***
Apartado de nuevo de la campaña electoral del 2000 por otro ataque cardíaco y frustrado por no haber conseguido el anhelado sorpasso, Anguita dimitió ese otoño como líder de Izquierda Unida y regresó a Córdoba y a la docencia como emérito. Siguió colaborando en El Mundo, el periódico que yo había fundado y dirigía, y al que le unía ya un lazo de sangre. Desde que había llegado, a mediados de los 90, como becario en prácticas, su hijo Julio Anguita Parrado era parte de nuestro equipo.
En 2003 ejercía como número dos de la corresponsalía en Nueva York y había presentado su candidatura para una de las plazas asignadas a periodistas extranjeros en las unidades norteamericanas que entrarían en Irak. De paso por Madrid, exhalaba entusiasmo por haberla conseguido, tras superar un cursillo de entrenamiento en Virginia.
Seguía teniendo la mirada tierna y limpia de un recién llegado al oficio. Era su gran oportunidad profesional y comenzó a aprovecharla, enviando unas crónicas minuciosas, de gran vigor narrativo y detalle humano.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante
El 7 de abril, al día siguiente de la publicación de su magnífico relato del mortífero "paseo sobre las nubes" de los primeros blindados que entraron en Bagdad, las agencias internacionales dispararon todas nuestras alarmas. Un misil iraquí había impactado en la base de una unidad que participaba en el cerco de la capital del país y había habido heridos y víctimas mortales, sin identificar. Se daba por desaparecidos a varios periodistas. En cuestión de minutos la alarma se trocó en angustia.
-No logramos contactar con Julio.
-Por favor, seguid insistiendo.
Con el corazón en vilo, fuimos comprobando cómo la localización del ataque se correspondía con la de la unidad en la que estaba empotrado nuestro compañero. Pero, claro, si el ataque había sido diurno, lo más probable es que él hubiera salido, como en jornadas anteriores, con los blindados que hacían incursiones en Bagdad... Nos aferramos a esa esperanza y a la idea de que era imposible que, menos de un año y medio después de la muerte de Julio Fuentes en Afganistán, volviera sucedernos algo así.
A medida que pasaban los minutos y los indicios se iban acumulando, me sentí obligado a hablar con el padre de Julio. Alguien de Izquierda Unida, al que le había llegado el primer rumor, me aconsejó que esperara, invocando los dos infartos que había tenido su antiguo líder. No me pareció honesto. Anguita era alguien muy especial para mí. Le dije lo que en ese momento sabía.
-Estamos muy preocupados, Julio. Ha habido un ataque contra una unidad norteamericana y dicen que hay periodistas entre las víctimas.
-¿Contra la unidad a la que está incorporado mi hijo?
-Parece que sí. Y, por más que lo intentamos, no logramos contactar con él. El teléfono de su satélite no da ninguna señal... Puede que no estuviera en la base.
Se hizo un silencio. Me di cuenta de que él tenía el mismo pálpito fatídico que yo. Un nudo me atenazaba la garganta. No sabía qué más añadir. Sentía que él me había entregado a su hijo y que yo no iba a poder devolvérselo vivo. Él se despidió flemático.
-Pronto sabremos lo que tengamos que saber.
La terrible sospecha se hizo en efecto certeza. Cargados de dolor, tristeza y estrés tratábamos de cerrar la edición, mientras el padre de Julio maldecía en radios y televisiones "a todas las guerras y los canallas que las apoyan". En algún caso, también contaron que había prometido "seguir luchando por la Tercera República Española".
***
Dos días después me fui a Córdoba. Quería darles personalmente el pésame a los padres de nuestro compañero. Julio me esperaba en el andén del AVE, con la misma cartera de mano que había llevado a mi casa, el día de la cena con Aznar en que nació la leyenda de la pinza. Di por hecho que dentro llevaba también la misma pistola.
-Es que he vuelto a tener alguna amenaza... Pero la licencia la tengo al día, completamente en regla.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas. Conduciendo su pequeño utilitario me llevó a través de las plazas y callejas de la ciudad, aún clásica y ya moderna. "Mira esto, se empezó cuando yo era alcalde".
Enseguida llegamos a la vivienda de su ex, una casa con patio impregnada del encanto cordobés. Allí descubrí, en la dulzura y timidez de Antonia Parrado, la fuente de todo eso que su hijo mostraba también al trasluz irónico de muchas de sus crónicas.
Paseando luego por la ciudad, entre las muestras de cariño de sus convecinos, Julio me explicó que ese ejercicio formaba parte de su rutina diaria y que habitualmente andaba solo con una grabadora para ir recopilando ideas para las asambleas de Izquierda Unida, los artículos de prensa y sus clases como profesor emérito.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas
-Camino durante un par de horas y voy recogiendo lo que se me ocurre. Ahora estoy trabajando en una historia de Izquierda Unida a través de sus documentos. Alguien que no se fije mucho, pensará que voy hablando solo por la calle.
-Pensarán que esa es la prueba de que siempre has estado un poco loco.
-Sí, también debieron de pensar eso cuando hubo medios que contaron que el día de la muerte de mi hijo hablé de la Tercera República, sin aclarar que participaba en unas jornadas republicanas en Getafe. Más de uno diría: mira ese, matan a su hijo y se pone a dar vivas a la República.
En el patio de la casa de Antonia habíamos oído la voz de una madre taladrada por la hondura del dolor. Ahora era el padre quien comenzaba a hablar de la muerte del hijo, de ese chico de tez sonrosada que había caído en acto de servicio a los lectores. Me di cuenta de que Julio llevaba días dándole vueltas a una idea que le obsesionaba.
-Qué paradoja que a mi hijo lo haya matado un misil iraquí, después de que yo me haya opuesto tantas veces a los norteamericanos...
Pero antes de profundizar en la interpretación de los hechos, quería hacerme una pregunta personal. Cuando me la planteó, nos quedamos mirando frente a frente.
-¿La primera vez que me llamaste por teléfono ya sabías que Julio estaba muerto?
-No. Me aconsejaron que no te llamara hasta que no tuviéramos toda la información, pero yo quise compartir contigo lo que sabíamos. En ese momento todavía nos aferrábamos a la esperanza de que hubiera sobrevivido... De que le hubiera pasado a otro.
-Sí, claro... Ya te entiendo. La esperanza... por llamarlo de alguna manera.
En el AVE de vuelta tomé notas de nuestra conversación, consciente de que reflejaban a un gran hombre sometido a una prueba terrible. Nunca llegué a publicarlas en su literalidad.
Enseguida me había dado cuenta de que Julio quería aferrarse a la Filosofía de la Historia, para colocar su desgracia personal en un contexto que le ayudara a entenderla. Yo me apoyé en el hecho de que, al día siguiente de la muerte de su hijo, se había producido la del cámara de Telecinco, José Couso, alcanzado por el disparo de un tanque norteamericano, en una terraza del Hotel Palestine de Bagdad, cuando filmaba los acontecimientos.
-Que el proyectil fuera iraquí o norteamericano da lo mismo. En nuestro mundo se ha abierto una grieta insondable que es la que ha engullido a tu hijo o al pobre Couso.
-La onda expansiva de la guerra de Irak tendrá consecuencias negativas para el mundo que durarán muchos años.
-Pero en Estados Unidos habrá otro presidente, distinto u opuesto a Bush, que corregirá las cosas dentro de dos o de seis años.
-Yo creo que eso no es lo importante. Esta es la crisis de un modelo que se veía venir. En medio de tanta tragedia y desgracia, esto tiene un beneficio colateral... Un maldito beneficio colateral. Desde la perspectiva de la izquierda es una crisis clarificadora.
-El problema, Julio, es que nos la han metido doblada. Antes de salir hacia aquí he pasado por la redacción. En un ordenador abierto había una imagen de una película de Hitchcock y he pensado en el Mcguffin.
-Sí, claro. Me encanta Hitchcock. He visto casi todas sus películas. El Mcguffin... quieres decir el pretexto.
-Cuando rodó Encadenados, Hitchcock no tenía ni idea de cómo funcionaba la fusión nuclear y al final resulta que el uranio era un polvillo metido en botellas de vino añejo en la bodega.
-Claro que me acuerdo. Era un simple señuelo para fijar la atención. Menuda coña.
-Pero vuelves a ver la película y el camelo sigue funcionando...
-Como las Armas de Destrucción Masiva de ahora.
-Podían haber sido misiles ocultos u otra cosa. ¿Sabes lo que le dijo Hitchcock al productor? "Podemos sustituir el uranio por diamantes industriales. Todo esto no tiene la menor importancia".
-Al final ya no se sabe si la invasión era para retirar las armas o para ponerlas.
-Fíjate que trágica ironía, que sea a ti que, por tomarte al pie de la letra la Constitución, te han llamado utópico, visionario e incluso ayatola loco y ciego, sea a quien te toque enterrar a un hijo, víctima como Couso y todos los demás civiles y militares muertos, de un cínico truco cinematográfico del último Imperio que se proclama heredero de las Luces.
Nunca olvidaré su respuesta inquisitiva.
-¿De quién es, pues, la ceguera?
CARTA DEL DIRECTOR
Pedro J. Ramírez
Julio Anguita entre la pinza y el Mcguffin
Pocas veces he percibido tanta expectación en un auditorio como aquel 2 de junio de 1995, cuando Julio Anguita tomó el micrófono en el Hotel Palace, flanqueado por José María Aznar y con Adolfo Suárez y Umbral sentados en la primera fila. Era la presentación de mi libro David contra Goliat pero también la primera intervención pública del líder de Izquierda Unida después de las elecciones autonómicas y municipales en las que había crecido un 60%, llegando al 15% de los votos en las capitales de provincia. Como el PP había, por su parte, arrasado, y el PSOE obtenido una derrota histórica, el morbo entorno a la "pinza" estaba servido.
Ilustración: Javier Muñoz
Ilustración: Javier Muñoz
Aún resuenan en mis oídos sus palabras iniciales de aquel día, con el tono reposado y enfático del maestro de escuela que nunca dejó de ser, tan definitorias de su calidad humana y actitud política:
"Yo confieso que aunque ustedes crean que soy una persona muy estirada y muy seria, soy simplemente un tímido que ha disfrutado, pensando en esta escena y en las murmuraciones de la Villa y Corte mañana. Una Villa y Corte muy pacata, muy cursi, un tanto hortera que olvida, por ejemplo, aquella presentación de don Santiago Carrillo que hizo don Manuel Fraga".
"Ah, entonces se trataba de establecer simplemente la normalidad democrática que ya vendría la confrontación. Pues ésta es una normalidad democrática. Están muy claras las posiciones del señor Aznar y las nuestras, y está muy claro que cuando el señor Aznar comience a gobernar y lo haga su fuerza política, va a tener una oposición contundente".
"Esperemos a la acción política, que sabrá el señor Aznar, y yo también, lo que vale un peine. Pero en el momento justo, en el momento determinado, sin que tenga que haber por medio ningún odio, ni animadversión personal. ¿No es esto lo civilizado? Entonces, ¿por qué se escandaliza la Villa y Corte, un poco pacata, un poco hortera, un poco cursi?".
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, el 22 de julio de 1994, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza". Aznar y Anguita acababan de coincidir en el parlamento en el "váyase señor González" y el ABC desveló -filtración mediante del PP- que aquel día habían cenado juntos en mi casa de la calle Marqués de Riscal.
Aunque Aznar había ido a visitar a la clínica a Anguita, cuando sufrió su primer infarto en plena campaña electoral del 93, resultaba, para mi sorpresa, que nunca habían mantenido una conversación a solas y yo les propuse subsanar esa anomalía, invitándoles junto a sus respectivas parejas. En el último momento falló Juana, la compañera de Anguita, y lo más notorio fue la buena relación personal que desde entonces se estableció entre el coordinador de IU y el matrimonio Aznar.
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza"
Felipe González llevaba ya doce años en el poder y su implicación en los crímenes de los GAL era un secreto a voces. Esther Esteban recogió en su libro El tercer hombre los argumentos que Anguita expresó en aquella cena, tras hablar extensamente con él:
"El PSOE no ha sido capaz, en todos estos años, de dar a la idea de España un sentido democrático y progresista. La izquierda tiene que ahondar en el desarrollo constitucional para desembocar en un Estado federal.
"Hay que romper tabúes. Las siglas han muerto. Lo importante son los programas. Las siglas han muerto con la reforma laboral, con el terrorismo de Estado, con el apoyo a los valores de la derecha, con una política de alianzas con los nacionalismos conservadores de CiU y PNV. Por mi parte, se acabo el mendigar que el PSOE gire a la izquierda".
Y a la pregunta de Aznar, sobre cómo explicaría a su electorado la creciente coincidencia con el PP, en la oposición a González, Anguita contestó:
"Diremos que la misión de IU es cerrar el paso a la derecha y a las políticas de derechas. Nunca apoyaremos a tu partido para que aplique su programa, pero tampoco apoyaremos al PSOE cuando hace una política de derechas. Si el contenido de los pactos es bueno para la gente, para el pueblo y para la democracia, se pacta. El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender".
Más allá de esa colaboración, ya iniciada, en todo lo relativo a la regeneración democrática, la noche dejó el detalle de la misteriosa cartera de mano de color negro, en la que resultó que Anguita, que había renunciado a tener escolta policial, llevaba una pistola.
-Si vienen a por mí, me encontrarán preparado.
***
La catáfora de la catáfora se remontaba una década atrás cuando, en 1985, siendo Julio Anguita alcalde de Córdoba -el primer alcalde comunista de una capital-, el obispo Infantes Florido había invitado a los Reyes a la inauguración de unas obras de restauración de la Mezquita. Anguita, que reclamaba tal monumento histórico para la ciudad, escribió a la Zarzuela pidiendo que, si se producía la visita, los Reyes inauguraran también la última ampliación del Ayuntamiento. El viaje fue cancelado.
"El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender"
Yo era director de Diario 16 y sentí curiosidad por conocer al protagonista de ese pulso victorioso del laicismo frente a la confesionalidad. Tras pasar una jornada con Anguita en su ciudad y comprobar su ascendiente entre los vecinos, su carisma popular, llegué a la conclusión que quedó plasmada en el título de mi Carta de ese domingo: "El verdadero obispo de Córdoba" era él.
Fue el comienzo de una larga amistad que me llevó a participar a su lado, como independiente claro, en uno de los mítines de la etapa fundacional de Izquierda Unida, en el Patio de Banderas de Sevilla. Su idea inclusiva de la política, su radicalismo en la defensa de las libertades públicas y sobre todo, esa independencia de criterio frente a parroquias y rebaños -su famoso "Programa, programa, programa"-, eran un imán imposible de eludir.
Por eso hubo un flechazo a primera vista el día que organicé, también en mi casa, su primer encuentro con Adolfo Suárez. El comunista sabía mucho más de la vida y obra de José Antonio Primo de Rivera que el antiguo falangista, pero en los dos latía un mismo sentido del patriotismo constitucional, una misma pasión por la política y un mismo repudio a la España retardataria y acomodaticia que se resistía al cambio.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante. Él fue quien bautizó a González como el "señor X" y quien lo explicó de forma inapelable en sede parlamentaria: "Por acción u omisión consciente, el presidente del Gobierno es el responsable de todo lo que engloba la denominación genérica de los GAL".
González nunca se lo perdonó y el 9 de junio del 99 soltó toda la bilis que llevaba dentro cuando proclamó, entre las risotadas de los socialistas reunidos en un almuerzo de confraternización en Don Benito, su célebre "Anguita y Aznar son la misma mierda".
***
Apartado de nuevo de la campaña electoral del 2000 por otro ataque cardíaco y frustrado por no haber conseguido el anhelado sorpasso, Anguita dimitió ese otoño como líder de Izquierda Unida y regresó a Córdoba y a la docencia como emérito. Siguió colaborando en El Mundo, el periódico que yo había fundado y dirigía, y al que le unía ya un lazo de sangre. Desde que había llegado, a mediados de los 90, como becario en prácticas, su hijo Julio Anguita Parrado era parte de nuestro equipo.
En 2003 ejercía como número dos de la corresponsalía en Nueva York y había presentado su candidatura para una de las plazas asignadas a periodistas extranjeros en las unidades norteamericanas que entrarían en Irak. De paso por Madrid, exhalaba entusiasmo por haberla conseguido, tras superar un cursillo de entrenamiento en Virginia.
Seguía teniendo la mirada tierna y limpia de un recién llegado al oficio. Era su gran oportunidad profesional y comenzó a aprovecharla, enviando unas crónicas minuciosas, de gran vigor narrativo y detalle humano.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante
El 7 de abril, al día siguiente de la publicación de su magnífico relato del mortífero "paseo sobre las nubes" de los primeros blindados que entraron en Bagdad, las agencias internacionales dispararon todas nuestras alarmas. Un misil iraquí había impactado en la base de una unidad que participaba en el cerco de la capital del país y había habido heridos y víctimas mortales, sin identificar. Se daba por desaparecidos a varios periodistas. En cuestión de minutos la alarma se trocó en angustia.
-No logramos contactar con Julio.
-Por favor, seguid insistiendo.
Con el corazón en vilo, fuimos comprobando cómo la localización del ataque se correspondía con la de la unidad en la que estaba empotrado nuestro compañero. Pero, claro, si el ataque había sido diurno, lo más probable es que él hubiera salido, como en jornadas anteriores, con los blindados que hacían incursiones en Bagdad... Nos aferramos a esa esperanza y a la idea de que era imposible que, menos de un año y medio después de la muerte de Julio Fuentes en Afganistán, volviera sucedernos algo así.
A medida que pasaban los minutos y los indicios se iban acumulando, me sentí obligado a hablar con el padre de Julio. Alguien de Izquierda Unida, al que le había llegado el primer rumor, me aconsejó que esperara, invocando los dos infartos que había tenido su antiguo líder. No me pareció honesto. Anguita era alguien muy especial para mí. Le dije lo que en ese momento sabía.
-Estamos muy preocupados, Julio. Ha habido un ataque contra una unidad norteamericana y dicen que hay periodistas entre las víctimas.
-¿Contra la unidad a la que está incorporado mi hijo?
-Parece que sí. Y, por más que lo intentamos, no logramos contactar con él. El teléfono de su satélite no da ninguna señal... Puede que no estuviera en la base.
Se hizo un silencio. Me di cuenta de que él tenía el mismo pálpito fatídico que yo. Un nudo me atenazaba la garganta. No sabía qué más añadir. Sentía que él me había entregado a su hijo y que yo no iba a poder devolvérselo vivo. Él se despidió flemático.
-Pronto sabremos lo que tengamos que saber.
La terrible sospecha se hizo en efecto certeza. Cargados de dolor, tristeza y estrés tratábamos de cerrar la edición, mientras el padre de Julio maldecía en radios y televisiones "a todas las guerras y los canallas que las apoyan". En algún caso, también contaron que había prometido "seguir luchando por la Tercera República Española".
***
Dos días después me fui a Córdoba. Quería darles personalmente el pésame a los padres de nuestro compañero. Julio me esperaba en el andén del AVE, con la misma cartera de mano que había llevado a mi casa, el día de la cena con Aznar en que nació la leyenda de la pinza. Di por hecho que dentro llevaba también la misma pistola.
-Es que he vuelto a tener alguna amenaza... Pero la licencia la tengo al día, completamente en regla.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas. Conduciendo su pequeño utilitario me llevó a través de las plazas y callejas de la ciudad, aún clásica y ya moderna. "Mira esto, se empezó cuando yo era alcalde".
Enseguida llegamos a la vivienda de su ex, una casa con patio impregnada del encanto cordobés. Allí descubrí, en la dulzura y timidez de Antonia Parrado, la fuente de todo eso que su hijo mostraba también al trasluz irónico de muchas de sus crónicas.
Paseando luego por la ciudad, entre las muestras de cariño de sus convecinos, Julio me explicó que ese ejercicio formaba parte de su rutina diaria y que habitualmente andaba solo con una grabadora para ir recopilando ideas para las asambleas de Izquierda Unida, los artículos de prensa y sus clases como profesor emérito.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas
-Camino durante un par de horas y voy recogiendo lo que se me ocurre. Ahora estoy trabajando en una historia de Izquierda Unida a través de sus documentos. Alguien que no se fije mucho, pensará que voy hablando solo por la calle.
-Pensarán que esa es la prueba de que siempre has estado un poco loco.
-Sí, también debieron de pensar eso cuando hubo medios que contaron que el día de la muerte de mi hijo hablé de la Tercera República, sin aclarar que participaba en unas jornadas republicanas en Getafe. Más de uno diría: mira ese, matan a su hijo y se pone a dar vivas a la República.
En el patio de la casa de Antonia habíamos oído la voz de una madre taladrada por la hondura del dolor. Ahora era el padre quien comenzaba a hablar de la muerte del hijo, de ese chico de tez sonrosada que había caído en acto de servicio a los lectores. Me di cuenta de que Julio llevaba días dándole vueltas a una idea que le obsesionaba.
-Qué paradoja que a mi hijo lo haya matado un misil iraquí, después de que yo me haya opuesto tantas veces a los norteamericanos...
Pero antes de profundizar en la interpretación de los hechos, quería hacerme una pregunta personal. Cuando me la planteó, nos quedamos mirando frente a frente.
-¿La primera vez que me llamaste por teléfono ya sabías que Julio estaba muerto?
-No. Me aconsejaron que no te llamara hasta que no tuviéramos toda la información, pero yo quise compartir contigo lo que sabíamos. En ese momento todavía nos aferrábamos a la esperanza de que hubiera sobrevivido... De que le hubiera pasado a otro.
-Sí, claro... Ya te entiendo. La esperanza... por llamarlo de alguna manera.
En el AVE de vuelta tomé notas de nuestra conversación, consciente de que reflejaban a un gran hombre sometido a una prueba terrible. Nunca llegué a publicarlas en su literalidad.
Enseguida me había dado cuenta de que Julio quería aferrarse a la Filosofía de la Historia, para colocar su desgracia personal en un contexto que le ayudara a entenderla. Yo me apoyé en el hecho de que, al día siguiente de la muerte de su hijo, se había producido la del cámara de Telecinco, José Couso, alcanzado por el disparo de un tanque norteamericano, en una terraza del Hotel Palestine de Bagdad, cuando filmaba los acontecimientos.
-Que el proyectil fuera iraquí o norteamericano da lo mismo. En nuestro mundo se ha abierto una grieta insondable que es la que ha engullido a tu hijo o al pobre Couso.
-La onda expansiva de la guerra de Irak tendrá consecuencias negativas para el mundo que durarán muchos años.
-Pero en Estados Unidos habrá otro presidente, distinto u opuesto a Bush, que corregirá las cosas dentro de dos o de seis años.
-Yo creo que eso no es lo importante. Esta es la crisis de un modelo que se veía venir. En medio de tanta tragedia y desgracia, esto tiene un beneficio colateral... Un maldito beneficio colateral. Desde la perspectiva de la izquierda es una crisis clarificadora.
-El problema, Julio, es que nos la han metido doblada. Antes de salir hacia aquí he pasado por la redacción. En un ordenador abierto había una imagen de una película de Hitchcock y he pensado en el Mcguffin.
-Sí, claro. Me encanta Hitchcock. He visto casi todas sus películas. El Mcguffin... quieres decir el pretexto.
-Cuando rodó Encadenados, Hitchcock no tenía ni idea de cómo funcionaba la fusión nuclear y al final resulta que el uranio era un polvillo metido en botellas de vino añejo en la bodega.
-Claro que me acuerdo. Era un simple señuelo para fijar la atención. Menuda coña.
-Pero vuelves a ver la película y el camelo sigue funcionando...
-Como las Armas de Destrucción Masiva de ahora.
-Podían haber sido misiles ocultos u otra cosa. ¿Sabes lo que le dijo Hitchcock al productor? "Podemos sustituir el uranio por diamantes industriales. Todo esto no tiene la menor importancia".
-Al final ya no se sabe si la invasión era para retirar las armas o para ponerlas.
-Fíjate que trágica ironía, que sea a ti que, por tomarte al pie de la letra la Constitución, te han llamado utópico, visionario e incluso ayatola loco y ciego, sea a quien te toque enterrar a un hijo, víctima como Couso y todos los demás civiles y militares muertos, de un cínico truco cinematográfico del último Imperio que se proclama heredero de las Luces.
Nunca olvidaré su respuesta inquisitiva.
-¿De quién es, pues, la ceguera?
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
jackster escribió:
- Lo de Pedro J que se ha currado jackster:
Si Blas me dice algo, que borre este post (derechos de autor), pero lo pongo porque creo que merece la pena..
CARTA DEL DIRECTOR
Pedro J. Ramírez
Julio Anguita entre la pinza y el Mcguffin
Pocas veces he percibido tanta expectación en un auditorio como aquel 2 de junio de 1995, cuando Julio Anguita tomó el micrófono en el Hotel Palace, flanqueado por José María Aznar y con Adolfo Suárez y Umbral sentados en la primera fila. Era la presentación de mi libro David contra Goliat pero también la primera intervención pública del líder de Izquierda Unida después de las elecciones autonómicas y municipales en las que había crecido un 60%, llegando al 15% de los votos en las capitales de provincia. Como el PP había, por su parte, arrasado, y el PSOE obtenido una derrota histórica, el morbo entorno a la "pinza" estaba servido.
Ilustración: Javier Muñoz
Ilustración: Javier Muñoz
Aún resuenan en mis oídos sus palabras iniciales de aquel día, con el tono reposado y enfático del maestro de escuela que nunca dejó de ser, tan definitorias de su calidad humana y actitud política:
"Yo confieso que aunque ustedes crean que soy una persona muy estirada y muy seria, soy simplemente un tímido que ha disfrutado, pensando en esta escena y en las murmuraciones de la Villa y Corte mañana. Una Villa y Corte muy pacata, muy cursi, un tanto hortera que olvida, por ejemplo, aquella presentación de don Santiago Carrillo que hizo don Manuel Fraga".
"Ah, entonces se trataba de establecer simplemente la normalidad democrática que ya vendría la confrontación. Pues ésta es una normalidad democrática. Están muy claras las posiciones del señor Aznar y las nuestras, y está muy claro que cuando el señor Aznar comience a gobernar y lo haga su fuerza política, va a tener una oposición contundente".
"Esperemos a la acción política, que sabrá el señor Aznar, y yo también, lo que vale un peine. Pero en el momento justo, en el momento determinado, sin que tenga que haber por medio ningún odio, ni animadversión personal. ¿No es esto lo civilizado? Entonces, ¿por qué se escandaliza la Villa y Corte, un poco pacata, un poco hortera, un poco cursi?".
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, el 22 de julio de 1994, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza". Aznar y Anguita acababan de coincidir en el parlamento en el "váyase señor González" y el ABC desveló -filtración mediante del PP- que aquel día habían cenado juntos en mi casa de la calle Marqués de Riscal.
Aunque Aznar había ido a visitar a la clínica a Anguita, cuando sufrió su primer infarto en plena campaña electoral del 93, resultaba, para mi sorpresa, que nunca habían mantenido una conversación a solas y yo les propuse subsanar esa anomalía, invitándoles junto a sus respectivas parejas. En el último momento falló Juana, la compañera de Anguita, y lo más notorio fue la buena relación personal que desde entonces se estableció entre el coordinador de IU y el matrimonio Aznar.
La catáfora de este episodio había tenido lugar un año antes, cuando en una noche de verano se fraguó la "leyenda de la pinza"
Felipe González llevaba ya doce años en el poder y su implicación en los crímenes de los GAL era un secreto a voces. Esther Esteban recogió en su libro El tercer hombre los argumentos que Anguita expresó en aquella cena, tras hablar extensamente con él:
"El PSOE no ha sido capaz, en todos estos años, de dar a la idea de España un sentido democrático y progresista. La izquierda tiene que ahondar en el desarrollo constitucional para desembocar en un Estado federal.
"Hay que romper tabúes. Las siglas han muerto. Lo importante son los programas. Las siglas han muerto con la reforma laboral, con el terrorismo de Estado, con el apoyo a los valores de la derecha, con una política de alianzas con los nacionalismos conservadores de CiU y PNV. Por mi parte, se acabo el mendigar que el PSOE gire a la izquierda".
Y a la pregunta de Aznar, sobre cómo explicaría a su electorado la creciente coincidencia con el PP, en la oposición a González, Anguita contestó:
"Diremos que la misión de IU es cerrar el paso a la derecha y a las políticas de derechas. Nunca apoyaremos a tu partido para que aplique su programa, pero tampoco apoyaremos al PSOE cuando hace una política de derechas. Si el contenido de los pactos es bueno para la gente, para el pueblo y para la democracia, se pacta. El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender".
Más allá de esa colaboración, ya iniciada, en todo lo relativo a la regeneración democrática, la noche dejó el detalle de la misteriosa cartera de mano de color negro, en la que resultó que Anguita, que había renunciado a tener escolta policial, llevaba una pistola.
-Si vienen a por mí, me encontrarán preparado.
***
La catáfora de la catáfora se remontaba una década atrás cuando, en 1985, siendo Julio Anguita alcalde de Córdoba -el primer alcalde comunista de una capital-, el obispo Infantes Florido había invitado a los Reyes a la inauguración de unas obras de restauración de la Mezquita. Anguita, que reclamaba tal monumento histórico para la ciudad, escribió a la Zarzuela pidiendo que, si se producía la visita, los Reyes inauguraran también la última ampliación del Ayuntamiento. El viaje fue cancelado.
"El problema de los pactos no es con quien se pacta, sino lo que se pacta. Esto es claro como el agua y fácil de entender"
Yo era director de Diario 16 y sentí curiosidad por conocer al protagonista de ese pulso victorioso del laicismo frente a la confesionalidad. Tras pasar una jornada con Anguita en su ciudad y comprobar su ascendiente entre los vecinos, su carisma popular, llegué a la conclusión que quedó plasmada en el título de mi Carta de ese domingo: "El verdadero obispo de Córdoba" era él.
Fue el comienzo de una larga amistad que me llevó a participar a su lado, como independiente claro, en uno de los mítines de la etapa fundacional de Izquierda Unida, en el Patio de Banderas de Sevilla. Su idea inclusiva de la política, su radicalismo en la defensa de las libertades públicas y sobre todo, esa independencia de criterio frente a parroquias y rebaños -su famoso "Programa, programa, programa"-, eran un imán imposible de eludir.
Por eso hubo un flechazo a primera vista el día que organicé, también en mi casa, su primer encuentro con Adolfo Suárez. El comunista sabía mucho más de la vida y obra de José Antonio Primo de Rivera que el antiguo falangista, pero en los dos latía un mismo sentido del patriotismo constitucional, una misma pasión por la política y un mismo repudio a la España retardataria y acomodaticia que se resistía al cambio.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante. Él fue quien bautizó a González como el "señor X" y quien lo explicó de forma inapelable en sede parlamentaria: "Por acción u omisión consciente, el presidente del Gobierno es el responsable de todo lo que engloba la denominación genérica de los GAL".
González nunca se lo perdonó y el 9 de junio del 99 soltó toda la bilis que llevaba dentro cuando proclamó, entre las risotadas de los socialistas reunidos en un almuerzo de confraternización en Don Benito, su célebre "Anguita y Aznar son la misma mierda".
***
Apartado de nuevo de la campaña electoral del 2000 por otro ataque cardíaco y frustrado por no haber conseguido el anhelado sorpasso, Anguita dimitió ese otoño como líder de Izquierda Unida y regresó a Córdoba y a la docencia como emérito. Siguió colaborando en El Mundo, el periódico que yo había fundado y dirigía, y al que le unía ya un lazo de sangre. Desde que había llegado, a mediados de los 90, como becario en prácticas, su hijo Julio Anguita Parrado era parte de nuestro equipo.
En 2003 ejercía como número dos de la corresponsalía en Nueva York y había presentado su candidatura para una de las plazas asignadas a periodistas extranjeros en las unidades norteamericanas que entrarían en Irak. De paso por Madrid, exhalaba entusiasmo por haberla conseguido, tras superar un cursillo de entrenamiento en Virginia.
Seguía teniendo la mirada tierna y limpia de un recién llegado al oficio. Era su gran oportunidad profesional y comenzó a aprovecharla, enviando unas crónicas minuciosas, de gran vigor narrativo y detalle humano.
Ese radicalismo intransigente, que le llevaba a decir siempre lo que pensaba, hacía de Anguita un personaje fascinante
El 7 de abril, al día siguiente de la publicación de su magnífico relato del mortífero "paseo sobre las nubes" de los primeros blindados que entraron en Bagdad, las agencias internacionales dispararon todas nuestras alarmas. Un misil iraquí había impactado en la base de una unidad que participaba en el cerco de la capital del país y había habido heridos y víctimas mortales, sin identificar. Se daba por desaparecidos a varios periodistas. En cuestión de minutos la alarma se trocó en angustia.
-No logramos contactar con Julio.
-Por favor, seguid insistiendo.
Con el corazón en vilo, fuimos comprobando cómo la localización del ataque se correspondía con la de la unidad en la que estaba empotrado nuestro compañero. Pero, claro, si el ataque había sido diurno, lo más probable es que él hubiera salido, como en jornadas anteriores, con los blindados que hacían incursiones en Bagdad... Nos aferramos a esa esperanza y a la idea de que era imposible que, menos de un año y medio después de la muerte de Julio Fuentes en Afganistán, volviera sucedernos algo así.
A medida que pasaban los minutos y los indicios se iban acumulando, me sentí obligado a hablar con el padre de Julio. Alguien de Izquierda Unida, al que le había llegado el primer rumor, me aconsejó que esperara, invocando los dos infartos que había tenido su antiguo líder. No me pareció honesto. Anguita era alguien muy especial para mí. Le dije lo que en ese momento sabía.
-Estamos muy preocupados, Julio. Ha habido un ataque contra una unidad norteamericana y dicen que hay periodistas entre las víctimas.
-¿Contra la unidad a la que está incorporado mi hijo?
-Parece que sí. Y, por más que lo intentamos, no logramos contactar con él. El teléfono de su satélite no da ninguna señal... Puede que no estuviera en la base.
Se hizo un silencio. Me di cuenta de que él tenía el mismo pálpito fatídico que yo. Un nudo me atenazaba la garganta. No sabía qué más añadir. Sentía que él me había entregado a su hijo y que yo no iba a poder devolvérselo vivo. Él se despidió flemático.
-Pronto sabremos lo que tengamos que saber.
La terrible sospecha se hizo en efecto certeza. Cargados de dolor, tristeza y estrés tratábamos de cerrar la edición, mientras el padre de Julio maldecía en radios y televisiones "a todas las guerras y los canallas que las apoyan". En algún caso, también contaron que había prometido "seguir luchando por la Tercera República Española".
***
Dos días después me fui a Córdoba. Quería darles personalmente el pésame a los padres de nuestro compañero. Julio me esperaba en el andén del AVE, con la misma cartera de mano que había llevado a mi casa, el día de la cena con Aznar en que nació la leyenda de la pinza. Di por hecho que dentro llevaba también la misma pistola.
-Es que he vuelto a tener alguna amenaza... Pero la licencia la tengo al día, completamente en regla.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas. Conduciendo su pequeño utilitario me llevó a través de las plazas y callejas de la ciudad, aún clásica y ya moderna. "Mira esto, se empezó cuando yo era alcalde".
Enseguida llegamos a la vivienda de su ex, una casa con patio impregnada del encanto cordobés. Allí descubrí, en la dulzura y timidez de Antonia Parrado, la fuente de todo eso que su hijo mostraba también al trasluz irónico de muchas de sus crónicas.
Paseando luego por la ciudad, entre las muestras de cariño de sus convecinos, Julio me explicó que ese ejercicio formaba parte de su rutina diaria y que habitualmente andaba solo con una grabadora para ir recopilando ideas para las asambleas de Izquierda Unida, los artículos de prensa y sus clases como profesor emérito.
Nunca vi a Anguita dejar de cumplir una sola ley, aunque repudiara muchas
-Camino durante un par de horas y voy recogiendo lo que se me ocurre. Ahora estoy trabajando en una historia de Izquierda Unida a través de sus documentos. Alguien que no se fije mucho, pensará que voy hablando solo por la calle.
-Pensarán que esa es la prueba de que siempre has estado un poco loco.
-Sí, también debieron de pensar eso cuando hubo medios que contaron que el día de la muerte de mi hijo hablé de la Tercera República, sin aclarar que participaba en unas jornadas republicanas en Getafe. Más de uno diría: mira ese, matan a su hijo y se pone a dar vivas a la República.
En el patio de la casa de Antonia habíamos oído la voz de una madre taladrada por la hondura del dolor. Ahora era el padre quien comenzaba a hablar de la muerte del hijo, de ese chico de tez sonrosada que había caído en acto de servicio a los lectores. Me di cuenta de que Julio llevaba días dándole vueltas a una idea que le obsesionaba.
-Qué paradoja que a mi hijo lo haya matado un misil iraquí, después de que yo me haya opuesto tantas veces a los norteamericanos...
Pero antes de profundizar en la interpretación de los hechos, quería hacerme una pregunta personal. Cuando me la planteó, nos quedamos mirando frente a frente.
-¿La primera vez que me llamaste por teléfono ya sabías que Julio estaba muerto?
-No. Me aconsejaron que no te llamara hasta que no tuviéramos toda la información, pero yo quise compartir contigo lo que sabíamos. En ese momento todavía nos aferrábamos a la esperanza de que hubiera sobrevivido... De que le hubiera pasado a otro.
-Sí, claro... Ya te entiendo. La esperanza... por llamarlo de alguna manera.
En el AVE de vuelta tomé notas de nuestra conversación, consciente de que reflejaban a un gran hombre sometido a una prueba terrible. Nunca llegué a publicarlas en su literalidad.
Enseguida me había dado cuenta de que Julio quería aferrarse a la Filosofía de la Historia, para colocar su desgracia personal en un contexto que le ayudara a entenderla. Yo me apoyé en el hecho de que, al día siguiente de la muerte de su hijo, se había producido la del cámara de Telecinco, José Couso, alcanzado por el disparo de un tanque norteamericano, en una terraza del Hotel Palestine de Bagdad, cuando filmaba los acontecimientos.
-Que el proyectil fuera iraquí o norteamericano da lo mismo. En nuestro mundo se ha abierto una grieta insondable que es la que ha engullido a tu hijo o al pobre Couso.
-La onda expansiva de la guerra de Irak tendrá consecuencias negativas para el mundo que durarán muchos años.
-Pero en Estados Unidos habrá otro presidente, distinto u opuesto a Bush, que corregirá las cosas dentro de dos o de seis años.
-Yo creo que eso no es lo importante. Esta es la crisis de un modelo que se veía venir. En medio de tanta tragedia y desgracia, esto tiene un beneficio colateral... Un maldito beneficio colateral. Desde la perspectiva de la izquierda es una crisis clarificadora.
-El problema, Julio, es que nos la han metido doblada. Antes de salir hacia aquí he pasado por la redacción. En un ordenador abierto había una imagen de una película de Hitchcock y he pensado en el Mcguffin.
-Sí, claro. Me encanta Hitchcock. He visto casi todas sus películas. El Mcguffin... quieres decir el pretexto.
-Cuando rodó Encadenados, Hitchcock no tenía ni idea de cómo funcionaba la fusión nuclear y al final resulta que el uranio era un polvillo metido en botellas de vino añejo en la bodega.
-Claro que me acuerdo. Era un simple señuelo para fijar la atención. Menuda coña.
-Pero vuelves a ver la película y el camelo sigue funcionando...
-Como las Armas de Destrucción Masiva de ahora.
-Podían haber sido misiles ocultos u otra cosa. ¿Sabes lo que le dijo Hitchcock al productor? "Podemos sustituir el uranio por diamantes industriales. Todo esto no tiene la menor importancia".
-Al final ya no se sabe si la invasión era para retirar las armas o para ponerlas.
-Fíjate que trágica ironía, que sea a ti que, por tomarte al pie de la letra la Constitución, te han llamado utópico, visionario e incluso ayatola loco y ciego, sea a quien te toque enterrar a un hijo, víctima como Couso y todos los demás civiles y militares muertos, de un cínico truco cinematográfico del último Imperio que se proclama heredero de las Luces.
Nunca olvidaré su respuesta inquisitiva.
-¿De quién es, pues, la ceguera?
Interesantísimo. Mil gracias, Jackster.
Salud.
Stone- Mensajes : 2087
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
una perdida tremenda DEP
llozano- Mensajes : 2021
Fecha de inscripción : 21/11/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Te vamos a echar mucho de menos.
Steve Trumbo- Mensajes : 135365
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Un hombre con una mente preclara y unos principios inquebrantables. Es una enorme pérdida. RIP
Gora Rock- Mensajes : 35761
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Siempre pensé que este hombre merecía la pena
una gran pérdida. DEP
una gran pérdida. DEP
señor rosa- Mensajes : 24648
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Un camarada.
Gran perdida.
Gran perdida.
pantxo- Mensajes : 50140
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
El político mas respetable y digno de confianza que he conocido.
Hay quien le criticaba por ser demasiado rígido o serio. Yo creo que precisamente esas eran dos de sus mejores cualidades.
Un político debe ser todo lo que era Anguita: serio, estricto, educado, disciplinado, coherente. Da pena ver la actitud de los políticos actuales y compararlos con don Julio.
D.E.P.
Hay quien le criticaba por ser demasiado rígido o serio. Yo creo que precisamente esas eran dos de sus mejores cualidades.
Un político debe ser todo lo que era Anguita: serio, estricto, educado, disciplinado, coherente. Da pena ver la actitud de los políticos actuales y compararlos con don Julio.
D.E.P.
JLL- Mensajes : 814
Fecha de inscripción : 30/04/2009
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Mural en Berlín. Sí, en Berlín.
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
que dice Bono que Anguita era muy justito
https://publish.twitter.com/?query=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fquiquepeinado%2Fstatus%2F1381147189104283649&widget=Tweet
https://publish.twitter.com/?query=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fquiquepeinado%2Fstatus%2F1381147189104283649&widget=Tweet
Evolardo- Mensajes : 64466
Fecha de inscripción : 07/03/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Evolardo escribió:que dice Bono que Anguita era muy justito
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Vaya nivel Maribel.
Cantoná- Mensajes : 22505
Fecha de inscripción : 23/10/2017
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Evolardo escribió:que dice Bono que Anguita era muy justito
https://publish.twitter.com/?query=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fquiquepeinado%2Fstatus%2F1381147189104283649&widget=Tweet
José Bono permitiéndose según qué lujos respecto a Anguita, ahora que está muerto el cordobés.
DeGuindos al Pavo- Mensajes : 11033
Fecha de inscripción : 28/07/2012
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Muy bien aquí Antonio Maestre atizando a esa sabandija de nombre José Bono:
https://www.lasexta.com/el-muro/antonio-maestre/bonos-anguitas_202104116072e3ddb6bc540001b49bc0.html
https://www.lasexta.com/el-muro/antonio-maestre/bonos-anguitas_202104116072e3ddb6bc540001b49bc0.html
BlueStarRider- Mensajes : 10844
Fecha de inscripción : 17/11/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
ya me lo puedo imaginar junto a copito de nieve y aznar, con un puro en la mano, un whisky en la otra soltando con voz trémola de borracho y los ojos semicerrados:
- ej que anguita era muuuuuu jussto intelectualmente, eh felipe?
(carcajadas varias)
- ej que anguita era muuuuuu jussto intelectualmente, eh felipe?
(carcajadas varias)
Evolardo- Mensajes : 64466
Fecha de inscripción : 07/03/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Evolardo escribió:ya me lo puedo imaginar junto a copito de nieve y aznar, con un puro en la mano, un whisky en la otra soltando con voz trémola de borracho y los ojos semicerrados:
- ej que anguita era muuuuuu jussto intelectualmente, eh felipe?
(carcajadas varias)
Si justo después de eso tuviese lugar una explosión donde trocitos de los cuerpos de los tres acabasen desmembrados y dispersos en un radio de unos 500 metros a la redonda te compro el pensamiento
RockRotten- Mensajes : 38987
Fecha de inscripción : 21/06/2009
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Evolardo escribió:que dice Bono que Anguita era muy justito
https://publish.twitter.com/?query=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fquiquepeinado%2Fstatus%2F1381147189104283649&widget=Tweet
Menuda rata Bono.
pinkpanther- Mensajes : 99330
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
RockRotten escribió:Evolardo escribió:ya me lo puedo imaginar junto a copito de nieve y aznar, con un puro en la mano, un whisky en la otra soltando con voz trémola de borracho y los ojos semicerrados:
- ej que anguita era muuuuuu jussto intelectualmente, eh felipe?
(carcajadas varias)
Si justo después de eso tuviese lugar una explosión donde trocitos de los cuerpos de los tres acabasen desmembrados y dispersos en un radio de unos 500 metros a la redonda te compro el pensamiento
Pobre gusano miserable el Bono.
Devon Miles- Mensajes : 13260
Fecha de inscripción : 19/04/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Bono es uno de esos exponentes de lo que es esa escoria putrefacta y traidora llamada PSOE.
11 millones de euros de patrimonio creo que ha juntado en política el tiparraco.
11 millones de euros de patrimonio creo que ha juntado en política el tiparraco.
Steve Trumbo- Mensajes : 135365
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Steve Trumbo escribió:Bono es uno de esos exponentes de lo que es esa escoria putrefacta y traidora llamada PSOE.
11 millones de euros de patrimonio creo que ha juntado en política el tiparraco.
Yo, como Castellano Manchego de origen, iba a ponerme a escribir un tochazo sobre eso pero he preferido regodearme en la imagen de la explosión y eso
RockRotten- Mensajes : 38987
Fecha de inscripción : 21/06/2009
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Es que, vamos a ver, qué grado de ego, de desconocimiento de uno mismo y de escozor anal desde los 90 debe arrastrar este pobre hombre para hacer este papelón.
DeGuindos al Pavo- Mensajes : 11033
Fecha de inscripción : 28/07/2012
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Hasta en saber envejecer con elegancia y dignidad le podría haber dado lecciones Anguita a José Bono. No veo a Anguita convirtiéndose en esclavo del bótox, los liftings y los implantes capilares.
Última edición por BlueStarRider el Lun 12 Abr 2021 - 13:45, editado 1 vez
BlueStarRider- Mensajes : 10844
Fecha de inscripción : 17/11/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Steve Trumbo escribió:Bono es uno de esos exponentes de lo que es esa escoria putrefacta y traidora llamada PSOE.
11 millones de euros de patrimonio creo que ha juntado en política el tiparraco.
Desde luego que sí, un tipo mediocre y carente de toda moral que encima lleva puesta la careta de creyente, constitucionalista y buen patriota. Perfecto ejemplo de escoria sociata que ha sabido medrar y hacerse rico aprovechando todos los resortes internos de una época en la que el PSOE era España.
Y encima, en vez de estar escondido contando billetes entre en las babas de su putrefacta madriguera, todavía se dedica a ir dando lecciones y faltando al respeto y a cualquier verdad. Porque encima es un cínico con un ego enorme el puto gusano miserable éste. La verdad que revuelve el estómago
Devon Miles- Mensajes : 13260
Fecha de inscripción : 19/04/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Bono puede ser el personaje más infecto que haya poblado nunca la política española. Y fijaos dónde está el listón.
Attikus- Mensajes : 22149
Fecha de inscripción : 19/03/2011
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Aparte de esas declaraciones y otros apestosos zurullos que dejó en su entrevista en la Sexta, no puedo evitar recordar su ejercicio de demagogia barata cuando sacó el tema de las farmacéuticas. Menudo miserable, haciéndose el indignado con la especulación farmacéutica como si él mismo hubiese intentado hacer algo para acabar con este tipo de prácticas cuando estuvo en el Gobierno.
Pero este es el topic de Julio Anguita, no lo mancillemos con las mierdas de José Bono, el "ajqueroso"
Pero este es el topic de Julio Anguita, no lo mancillemos con las mierdas de José Bono, el "ajqueroso"
Última edición por BlueStarRider el Lun 12 Abr 2021 - 13:50, editado 1 vez
BlueStarRider- Mensajes : 10844
Fecha de inscripción : 17/11/2018
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Asquerosísimo Bono y asquerosísima la Sexta que lo entrevista una y otra vez.
Infernu- Mensajes : 56568
Fecha de inscripción : 02/06/2015
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Infernu escribió:Asquerosísimo Bono y asquerosísima la Sexta que lo entrevista una y otra vez.
Eso iba a decir, lo tienen de entrevistado recurrente cuál Revilla y similares para que suelte sus mierdas y a saber lo que se lleva por cada entrevista. Dudo que vaya de gratis.
No había visto lo del mural en Berlín, muy grande en todos los sentidos.
Kako- Mensajes : 3018
Fecha de inscripción : 22/06/2020
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Intelectualmente más pobre que Pablo Iglesias le escuché decir. Él no llega ni a la altura del tobillo a cualquiera de los dos.
Drakixx- Mensajes : 21820
Fecha de inscripción : 06/11/2009
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
La verdad es que para tener menos clase que josé bono es necesario que uno se desplace habitualmente arrastrándose sobre el estómago.
Godofredo- Mensajes : 145725
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
digo ....que igual deberiais seguir con la ( merecida) azotaina al tontaina de bono en un topic del psoe y dejar en paz el topic de anguita.
no se.
no se.
Eric Sachs- Mensajes : 70467
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Bono ya era escoria cuando en España el psoe molaba
javi clemente- Mensajes : 121999
Fecha de inscripción : 08/05/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
javi clemente escribió:Bono ya era escoria cuando en España el psoe molaba
estas teniendo un efecto mandela.
Eric Sachs- Mensajes : 70467
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Godofredo escribió:La verdad es que para tener menos clase que josé bono es necesario que uno se desplace habitualmente arrastrándose sobre el estómago.
Qué imagen
Rikileaks- Mensajes : 82821
Fecha de inscripción : 17/01/2012
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Cantoná escribió:
El primer minuto es demoledor
javi clemente- Mensajes : 121999
Fecha de inscripción : 08/05/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
GOLPE DE REALIDAD.javi clemente escribió:Cantoná escribió:
El primer minuto es demoledor
Cantoná- Mensajes : 22505
Fecha de inscripción : 23/10/2017
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
No habrá una auténtica revolución hasta que se deje de votar. Resulta paradójico, pero es así.
La 'democrácia' que nos han vendido es que ellos hacen los cambios, pero realmente estamos en un país partidocratico, donde necesitan de nuestros votos para seguir robando, poniendo a su gente.. Por el bien del partido de turno. Les importamos una puta mierda. Sólo nos necesitan cada 4 años para poner un papel en una urna. Ya luego entre ellos se lo manejan para repartirse el pastel. Es una finfla todo.
El sistema de UK o de USA es diferente. Cada representante del partido representa a su comunidad. Si la ley de turno afecta a la comunidad del representante, por muy tory o democráta que sea, este vota en contra. Por eso han echado a Boris Johnson. Aquí la disciplina de voto lo arrasa todo.
Por no hablar de las huelgas actuales. Quitando sectores muy específicos, como los taxistas, es todo una burla.
Un día de huelga y ya. No sea que me quiten más sueldo. Normal, por otro lado.
Si se quiere cambiar, se ha de estar 30 días en paro total. Pero el sistema no lo.permite. Quien puede estar 30 días sin ingresar dinero? Como se pagará el alquiler, la luz el gas?
Sí. Lo que dijo Anguita tenía razón, pero era luchar contra molinos de viento. La gente quiere vivir tranquila, y si el vecino se queda en paro, algo habrá hecho.
La 'democrácia' que nos han vendido es que ellos hacen los cambios, pero realmente estamos en un país partidocratico, donde necesitan de nuestros votos para seguir robando, poniendo a su gente.. Por el bien del partido de turno. Les importamos una puta mierda. Sólo nos necesitan cada 4 años para poner un papel en una urna. Ya luego entre ellos se lo manejan para repartirse el pastel. Es una finfla todo.
El sistema de UK o de USA es diferente. Cada representante del partido representa a su comunidad. Si la ley de turno afecta a la comunidad del representante, por muy tory o democráta que sea, este vota en contra. Por eso han echado a Boris Johnson. Aquí la disciplina de voto lo arrasa todo.
Por no hablar de las huelgas actuales. Quitando sectores muy específicos, como los taxistas, es todo una burla.
Un día de huelga y ya. No sea que me quiten más sueldo. Normal, por otro lado.
Si se quiere cambiar, se ha de estar 30 días en paro total. Pero el sistema no lo.permite. Quien puede estar 30 días sin ingresar dinero? Como se pagará el alquiler, la luz el gas?
Sí. Lo que dijo Anguita tenía razón, pero era luchar contra molinos de viento. La gente quiere vivir tranquila, y si el vecino se queda en paro, algo habrá hecho.
Evolardo- Mensajes : 64466
Fecha de inscripción : 07/03/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Huelgas… no harás tú.
https://www.elcorreo.com/economia/euskadi-concentra-la-mitad-huelgas-de-espana-20220612221105-nt_amp.html
https://www.elcorreo.com/economia/euskadi-concentra-la-mitad-huelgas-de-espana-20220612221105-nt_amp.html
salakov- Mensajes : 52268
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
salakov escribió:Huelgas… no harás tú.
https://www.elcorreo.com/economia/euskadi-concentra-la-mitad-huelgas-de-espana-20220612221105-nt_amp.html
Paro total. Repito. Huelgas de 4 días dan risa a cualquier gobierno
Evolardo- Mensajes : 64466
Fecha de inscripción : 07/03/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
javi clemente escribió:Cantoná escribió:
El primer minuto es demoledor
Tremendo y terrible.
Steve Trumbo- Mensajes : 135365
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Toda la razón...solo que lo de que habia toda una generación que estaba en general entre algodones (con matices) en el 96, era verdad. Ahora no lo creo. Y aunque sigue habiendo gran desmovilización, hay bastante más politización que entonces. Este hombre se comió unos años en el desierto tremendos.
En cuanto a dejar de votar...ya pasa. Ahora que se puede mirar el voto por barrios, se ve claramente, los ricos son muchos menos pero en esos barrios vota el 80% fácil. En los barrios más pobres no se llega ni al 30-40% de participación. Si el cambio va a venir cuando dejen de votar los que estén en redes clientelares y enchufes, adinerados, fachas vocacionales y demás...va a venir rápido el cambio, pueden esperar sentados. Ya se ha visto en los paises latinoamericanos donde útimamente han habido cambios que nunca se habían producido, como en Chile o Colombia, que ha pasado por que voten los que nunca votaban, porque sabían que nunca contaban para nadie. El ojetivo es que se sientan representados, no todo lo contrario.
En cuanto a dejar de votar...ya pasa. Ahora que se puede mirar el voto por barrios, se ve claramente, los ricos son muchos menos pero en esos barrios vota el 80% fácil. En los barrios más pobres no se llega ni al 30-40% de participación. Si el cambio va a venir cuando dejen de votar los que estén en redes clientelares y enchufes, adinerados, fachas vocacionales y demás...va a venir rápido el cambio, pueden esperar sentados. Ya se ha visto en los paises latinoamericanos donde útimamente han habido cambios que nunca se habían producido, como en Chile o Colombia, que ha pasado por que voten los que nunca votaban, porque sabían que nunca contaban para nadie. El ojetivo es que se sientan representados, no todo lo contrario.
Última edición por Devon Miles el Mar 2 Ago 2022 - 21:52, editado 1 vez
Devon Miles- Mensajes : 13260
Fecha de inscripción : 19/04/2008
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Don Julio Anguita, único politico español al que siempre he respetado, dejó este testamento política bajando hasta las catacumbas para recoger a esa gran masa de jóvenes que no saben por donde les van a venir las hostias e intentar cambiar su futuro.Steve Trumbo escribió:javi clemente escribió:Cantoná escribió:
El primer minuto es demoledor
Tremendo y terrible.
Muy grande.
Infernu- Mensajes : 56568
Fecha de inscripción : 02/06/2015
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Dejar de votar es una tontería. Siempre votaran Los que les va bien y los que mandan no se van a cortar un pelo al dar por validas elecciones con abstenciones bestiales.Devon Miles escribió:Toda la razón...solo que lo de que habia toda una generación que estaba en general entre algodones (con matices) en el 96, era verdad. Ahora no lo creo. Y aunque sigue habiendo gran desmovilización, hay bastante más politización que entonces. Este hombre se comió unos años en el desierto tremendos.
En cuanto a dejar de votar...ya pasa. Ahora que se puede mirar el voto por barrios, se ve claramente, los ricos son muchos menos pero en esos barrios vota el 80% fácil. En los barrios más pobres no se llega ni al 30-40% de participación. Si el cambio va a venir cuando dejen de votar los que estén en redes clientelares y enchufes, adinerados, fachas vocacionales y demás...va a venir rápido el cambio, pueden esperar sentados. Ya se ha visto en los paises latinoamericanos donde útimamente han habido cambios que nunca se habían producido, como en Chile o Colombia, que ha pasado por que voten los que nunca votaban, porque sabían que nunca contaban para nadie. El ojetivo es que se sientan representados, no todo lo contrario.
Infernu- Mensajes : 56568
Fecha de inscripción : 02/06/2015
Re: Julio Anguita es MUY GRANDE
Infernu escribió:Dejar de votar es una tontería. Siempre votaran Los que les va bien y los que mandan no se van a cortar un pelo al dar por validas elecciones con abstenciones bestiales.Devon Miles escribió:Toda la razón...solo que lo de que habia toda una generación que estaba en general entre algodones (con matices) en el 96, era verdad. Ahora no lo creo. Y aunque sigue habiendo gran desmovilización, hay bastante más politización que entonces. Este hombre se comió unos años en el desierto tremendos.
En cuanto a dejar de votar...ya pasa. Ahora que se puede mirar el voto por barrios, se ve claramente, los ricos son muchos menos pero en esos barrios vota el 80% fácil. En los barrios más pobres no se llega ni al 30-40% de participación. Si el cambio va a venir cuando dejen de votar los que estén en redes clientelares y enchufes, adinerados, fachas vocacionales y demás...va a venir rápido el cambio, pueden esperar sentados. Ya se ha visto en los paises latinoamericanos donde útimamente han habido cambios que nunca se habían producido, como en Chile o Colombia, que ha pasado por que voten los que nunca votaban, porque sabían que nunca contaban para nadie. El ojetivo es que se sientan representados, no todo lo contrario.
Claro. En las últimas legislativas francesas, que son las que dan forma a la composición del parlamento, hubo un 46% de participación. Problema? Ninguno. Macron se mantiene y fuerte subida de LePen (subió de 8 diputados a 89, casi nada).
Devon Miles- Mensajes : 13260
Fecha de inscripción : 19/04/2008
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