Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
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Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Creo
que huir de mí mismo
es la infidelidad
que más lamento.
Creo
sentir aún
que soy el evadido
más buscado
por la realidad.
Creo
que llegamos a la vida
sin ser consultados
y que nos vamos
de la vida
hartos de ser
consultados
sobre lo que hicimos
con nuestra vida.
No creo
en la perfección
de las cosas
y sí creo
en la perfección
de los ojos
que ven esas cosas.
Todo,
porque creo
que la vida,
no es breve,
sino, que nosotros,
somos breves.
Nemer Ibn El Barud
que huir de mí mismo
es la infidelidad
que más lamento.
Creo
sentir aún
que soy el evadido
más buscado
por la realidad.
Creo
que llegamos a la vida
sin ser consultados
y que nos vamos
de la vida
hartos de ser
consultados
sobre lo que hicimos
con nuestra vida.
No creo
en la perfección
de las cosas
y sí creo
en la perfección
de los ojos
que ven esas cosas.
Todo,
porque creo
que la vida,
no es breve,
sino, que nosotros,
somos breves.
Nemer Ibn El Barud
Resurrection- Mensajes : 289
Fecha de inscripción : 16/02/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
espero que os guste, este es inédito (jeje) - 3 de Octubre del 2000 (Playa del Carmen, México)
Poema de amor.
Chupa pollas del infierno,
Ven a arrancarme el corazón,
Mientras te chupo las tetitas de niña endiablada,
Como si fuera la última vez
Como si fuera ésta la última vagina de mis días
Puta sin escrúpulos,
Serpiente del más allá que conviertes mi vida en un nido de cucarachas
Y así ha sido siempre, desde la primera vez,
Desde que el rock and roll empapó tus labios de locura,
Algo irremediable,
Algo perdido cerca de la jungla
Mientras chupabas y chupabas mi enorme polla de loco paranoico,
Mientras lamía tu clítoris y sangrabas y te corrías sobre mí,
Pero en el fondo todo es un misterio,
Una adivinanza de la vida .............
Poema de amor.
Chupa pollas del infierno,
Ven a arrancarme el corazón,
Mientras te chupo las tetitas de niña endiablada,
Como si fuera la última vez
Como si fuera ésta la última vagina de mis días
Puta sin escrúpulos,
Serpiente del más allá que conviertes mi vida en un nido de cucarachas
Y así ha sido siempre, desde la primera vez,
Desde que el rock and roll empapó tus labios de locura,
Algo irremediable,
Algo perdido cerca de la jungla
Mientras chupabas y chupabas mi enorme polla de loco paranoico,
Mientras lamía tu clítoris y sangrabas y te corrías sobre mí,
Pero en el fondo todo es un misterio,
Una adivinanza de la vida .............
Última edición por HankIV el Jue 7 Feb 2013 - 21:42, editado 1 vez
Supernaut- Mensajes : 7716
Fecha de inscripción : 19/01/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Como se llama el poemario? Lugares comunes?
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
una cosa no entiendo, hay un forero que se llama Stoner y otro Bettiexxxx, y otro un híbrido de los dos .... ¿existe alguna historia al respecto?
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
HankIV escribió:una cosa no entiendo, hay un forero que se llama Stoner y otro Bettiexxxx, y otro un híbrido de los dos .... ¿existe alguna historia al respecto?
No
F- Mensajes : 19772
Fecha de inscripción : 24/02/2012
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Fenderman escribió:HankIV escribió:una cosa no entiendo, hay un forero que se llama Stoner y otro Bettiexxxx, y otro un híbrido de los dos .... ¿existe alguna historia al respecto?
No
ok
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Fenderman escribió:HankIV escribió:una cosa no entiendo, hay un forero que se llama Stoner y otro Bettiexxxx, y otro un híbrido de los dos .... ¿existe alguna historia al respecto?
No
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Como alguien ensucie el topic coon una foto de torres le corto el katanito
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
so deep
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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es puro desgarro emotivo
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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es puro desgarro emotivo
Del mismo autor me encanta este:
El olvido
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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es puro desgarro emotivo
Del mismo autor me encanta este:
El olvido
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
pensé que eran tuyos
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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El olvido
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
pensé que eran tuyos
Jaja, que va hombre, son de Vicente Aleixandre uno de los grandes grandes. Si te apetece echale un vistazo a esto, lo suele haber en todas las biblios, es una pasada.
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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El olvido
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
pensé que eran tuyos
Jaja, que va hombre, son de Vicente Aleixandre uno de los grandes grandes. Si te apetece echale un vistazo a esto, lo suele haber en todas las biblios, es una pasada.
ok, aunque no recuerdo cuando fue la última vez que pisé una biblioteca, .... jeje
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:HankIV escribió:Stoner (Bettiexxx) escribió:Espíritus de la aurora
No, no es la ahora cuando la noche va cayendo,
también con la misma dulzura
pero con un levísimo vapor de ceniza,
cuando yo correré tras vuestras sombras amadas.
Lejos están las inmarchitas horas matinales,
imagen feliz de la aurora impaciente,
tierno nacimiento de la dicha en los labios,
en los seres que yo amé en vuestras márgenes.
El placer no tomaba el temeroso nombre de placer,
ni el turbio espesor de los bosques hendidos,
sino la embriagadora nitidez de las cañadas abiertas
donde la luz se desliza con sencillez de pájaro.
Por eso os amo, inocentes, amorosos seres mortales
de un mundo virginal que diariamente se repetía
cuando la vida sonaba en las gargantas felices
de las aves, los ríos, los aires y los hombres.
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es puro desgarro emotivo
Del mismo autor me encanta este:
El olvido
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
pensé que eran tuyos
Jaja, que va hombre, son de Vicente Aleixandre uno de los grandes grandes. Si te apetece echale un vistazo a esto, lo suele haber en todas las biblios, es una pasada.
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Díos qué bueno!!!!!!!!!!
(Aparte que tiene un empujón )
(Aparte que tiene un empujón )
Bettie- Mensajes : 16241
Fecha de inscripción : 21/01/2010
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Stoner (Bettiexxx) escribió:Díos qué bueno!!!!!!!!!!
(Aparte que tiene un empujón )
Están las niñas (y no tan niñas) de mi pueblo (las que saben leer, claro) con las bragas cual yoyó...
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Si un poema es emoción concentrada en las palabras justas en el momento justo pues:
"Stay gold Ponyboy"
Vale, se mire por donde se mire no es un poema pero esa frase me hace llorar.
"Stay gold Ponyboy"
Vale, se mire por donde se mire no es un poema pero esa frase me hace llorar.
Kupak- Mensajes : 29331
Fecha de inscripción : 11/09/2011
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Dura ha de ser la vida hasta el instante
en que veles tu memoria en este espejo:
tus labios fríos no tendrán ya refugio
y en tus manos vacías abrazarás la muerte.
J. L. Panero
I
I
¿A qué hora, en cuál de estos espejos,
recuperar la imagen de aquel niño?
No la imagen del niño que se peina
para ir a la escuela, sino el otro
que restriega los párpados y esparce
los restos de otras caras contra un número.
Mi corazón da pistas. Pero el vidrio,
¿me sabría orientar con vibraciones
dirigidas al cuarto en que despierta?
¡O el niño, abandonados los reflejos
deformes de su fiebre soñadora,
espera, de esta forma, que le nombre?
II
Detrás de este silencio, otro silencio.
Pero, ¿dónde detrás de «otro silencio»?
—«Y este gesto se graba?
¿De qué modo
mi derecha está ahora en esa izquierda?»
(Y seguirán fluyendo las palabras
por la boca de un niño delirante,
o, tal vez, esta voz, y luego el diálogo
de los dos con la araña de costumbre:
el reloj que nos resta y que nos suma
hasta dar con la cifra del acuerdo.)
III
Te buscas en los charcos
de una ciudad llovida en el recuerdo.
Te miras, y no crees
ni en el reflejo de tu cuerpo seco,
ni en la ausencia del rostro de aquel niño.
Aguardas a que llueva
sobre estas mismas aguas estancadas
para que tu mirada
se superponga al rostro que fue tuyo;
para que tus anhelos
emerjan con la forma de otro tiempo,
y, así, saber mañana
qué quedará de aquello que has perdido.
IV
Estáis muertos/ ...Os digo, pues,
que la vida está en el espejo,
y que vosotros sois el original, la muerte.
C. Vallejo
Aquí se mira un muerto,
aquí se busca un niño,
y ese niño eres tú.
Pero, no, es mentira:
el alcanfor preserva su recuerdo
de tus zarpas ansiosas, y no hay llave
que desvele un semblante que fue tuyo,
porque nunca hubo máscara.
Tú mismo
te has vestido de tiempo contra ti.
Querrás ver tu ataúd en el armario
donde buscas tus huellas;
sólo es
un baúl invertido.
No existe otra mortaja a tu medida
que la de ese propósito;
tus trajes
no podrán ocultar tanto desnudo.
Volverás al espejo en el que antaño
se reflejó el que fuiste; sólo eso
—tu imagen inmediata y la certeza
de que un niño la tuvo en otro tiempo—
te hará cómplice suyo de la vida.
Recitarás, entonces, esta estrofa
para acabar con todas las doctrinas:
«Yo soy ajeno a mi conocimiento,
soy esa carne cruda que se exhibe
ante su propia historia,
soy el original, la muerte.»
II
I
En trocitos de vidrios recibíamos luz para
los juegos.
Burlábamos, primero, la dirección del sol, luego
los rostros
de los ensimismados transeúntes,
buscando el desconcierto.
¿El sol, el hombre?
Pero fuimos nosotros los que, al final, burlamos
nuestros cuerpos
cuando al sol expusimos el deseo dormido
hacia otros cuerpos.
II
Yo que sentí el horror de los espejos.
J. L. Borges
Del tedio por los ritos más banales,
los espejos oblicuos
nos iban rescatando con un vértigo
hacia otra realidad insospechada.
Una risa nerviosa
negaba la patente del invento
a los que nos creíamos calzados
por las pequeñas cosas;
y, a la puerta
del mágico comercio, parecían
más débiles las voces de las madres,
más ágiles los pasos sobre un suelo
que ya no se movía,
mas los ojos
miraban a las cosas con el miedo
del que se gusta ajeno mas sospecha
que puede ver su imagen deformada.
Supernaut- Mensajes : 7716
Fecha de inscripción : 19/01/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
uno actual:
Caga el Rey, caga el Papa.
De cagar nadie se escapa.
Caga el Rey, caga el Papa.
De cagar nadie se escapa.
polaris- Mensajes : 16850
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
polaris escribió:uno actual:
Caga el Rey, caga el Papa.
De cagar nadie se escapa.
Mira, cortito y fácil de aprender... también multiusos.
Kupak- Mensajes : 29331
Fecha de inscripción : 11/09/2011
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Tuerto
Oh, tuerto!
Por que?
Tuerto
Anonimo
Oh, tuerto!
Por que?
Tuerto
Anonimo
almorvi- Mensajes : 15832
Fecha de inscripción : 28/10/2008
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
O, Tuerto el forero?almorvi escribió:Tuerto
Oh, tuerto!
Por que?
Tuerto
Anonimo
F- Mensajes : 19772
Fecha de inscripción : 24/02/2012
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
requiem for ireland.......almorvi escribió:Tuerto
Oh, tuerto!
Por que?
Tuerto
Anonimo
vyvyan- Mensajes : 26211
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
...busco el autor catalán de la frase/poema/relato de algo así cómo: "he vingut a aquest mon a passar l'estiu", o algo similar...gracias de antebrazo...
bigsubi- Mensajes : 6687
Fecha de inscripción : 11/08/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
josep carner, si no me equivoco.bigsubi escribió:...busco el autor catalán de la frase/poema/relato de algo así cómo: "he vingut a aquest mon a passar l'estiu", o algo similar...gracias de antebrazo...
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
http://www.elperiodico.cat/ca/noticias/al-contrataque/arri-arri-tatanet-2603351
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Sugar Bug escribió:josep carner, si no me equivoco.bigsubi escribió:...busco el autor catalán de la frase/poema/relato de algo así cómo: "he vingut a aquest mon a passar l'estiu", o algo similar...gracias de antebrazo...
...chequeo luego, gracias Sugar !!!...
bigsubi- Mensajes : 6687
Fecha de inscripción : 11/08/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
me ha dado la pista el artículo del periódico que te he linkado arriba...bigsubi escribió:...chequeo luego, gracias Sugar !!!...Sugar Bug escribió:josep carner, si no me equivoco.bigsubi escribió:...busco el autor catalán de la frase/poema/relato de algo así cómo: "he vingut a aquest mon a passar l'estiu", o algo similar...gracias de antebrazo...
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
A Don Ramón del Valle-Inclán
Yo era en mis sueños, don Ramón, viajero
del áspero camino, y tú, Caronte
de ojos de llama, el fúnebre barquero
de las revueltas aguas de Aqueronte.
Plúrima barba al pecho te caía.
(Yo quise ver tu manquedad en vano.)
Sobre la negra barca aparecía
tu verde senectud de dios pagano.
Habla, dijiste, y yo: cantar quisiera
loor de tu Don Juan y tu paisaje,
en esta hora de verdad sincera.
Porque faltó mi voz en tu homenaje,
permite que en la pálida ribera
te pague en áureo verso mi barcaje.
[Antonio Machado]
Yo era en mis sueños, don Ramón, viajero
del áspero camino, y tú, Caronte
de ojos de llama, el fúnebre barquero
de las revueltas aguas de Aqueronte.
Plúrima barba al pecho te caía.
(Yo quise ver tu manquedad en vano.)
Sobre la negra barca aparecía
tu verde senectud de dios pagano.
Habla, dijiste, y yo: cantar quisiera
loor de tu Don Juan y tu paisaje,
en esta hora de verdad sincera.
Porque faltó mi voz en tu homenaje,
permite que en la pálida ribera
te pague en áureo verso mi barcaje.
[Antonio Machado]
katrastrov- Mensajes : 32317
Fecha de inscripción : 01/02/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Como mariposa vuelas...
Como potrilla cabalgas...
Y yo,que soy abejorro...
Quisiera picar tus nalgas.
Como potrilla cabalgas...
Y yo,que soy abejorro...
Quisiera picar tus nalgas.
Bar Biquernes- Mensajes : 25666
Fecha de inscripción : 16/05/2013
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Irse
Mario Benedetti
Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales
siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos
cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos
cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero
Mario Benedetti
Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales
siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos
cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos
cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero
M.Karmen- Mensajes : 992
Fecha de inscripción : 23/08/2013
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Qué tan así escribe y lo que me gustaM.Karmen escribió:Irse
Mario Benedetti
Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales
siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos
cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos
cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero
katrastrov- Mensajes : 32317
Fecha de inscripción : 01/02/2009
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
El libro de las preguntas
Pablo Neruda
1.
Por qué los inmensos aviones
no se pasean con sus hijos?
Cuál es el pájaro amarillo
que llena el nido de limones?
Por qué no enseñan a sacar
miel del sol a los helicópteros?
Dónde dejó la luna llena
su saco nocturno de harina?
2.
Si he muerto y no me he dado cuenta
a quién le pregunto la hora?
De dónde saca tantas hojas
la primavera de Francia?
Dónde puede vivir un ciego
a quien persiguen las abejas?
Si se termina el amarillo
con qué vamos a hacer el pan?
3.
Dime, la rosa está desnuda
o sólo tiene ese vestido?
Por qué los árboles esconden
el esplendor de sus raíces?
Quién oye los remordimientos
del automóvil criminal?
Hay algo más triste en el mundo
que un tren inmóvil en la lluvia?
4.
Cuántas iglesias tiene el cielo?
Por qué no ataca el tiburón
a las impávidas sirenas?
Conversa el humo con las nubes?
Es verdad que las esperanzas
deben regarse con rocío?
5.
Qué guardas bajo tu joroba?
dijo un camello a una tortuga.
Y la tortuga preguntó:
Qué conversas con las naranjas?
Tiene más hojas un peral
que Buscando el Tiempo Perdido?
Por qué se suicidan las hojas
cuando se sienten amarillas?
6.
Por qué el sombrero de la noche
vuela con tantos agujeros?
Qué dice la vieja ceniza
cuando camina junto al fuego?
Por qué lloran tanto las nubes
y cada vez son más alegres?
Para quién arden los pistilos
del sol en sombra del eclipse?
Cuántas abejas tiene el día?
7.
Es paz la paz de la paloma?
El leopardo hace la guerra?
Por qué enseña el profesor
la geografía de la muerte?
Qué pasa con las golondrinas
que llegan tarde al colegio?
Es verdad que reparten cartas
transparentes, por todo el cielo?
8.
Qué cosa irrita a los volcanes
que escupen fuego, frío y furia?
Por qué Cristóbal Colón
no pudo descubrir a España?
Cuántas preguntas tiene un gato?
Las lágrimas que no se lloran
esperan en pequeños lagos?
O serán ríos invisibles
que corren hacia la tristeza?
9.
Es este mismo el sol de ayer
o es otro el fuego de su fuego?
Cómo agradecer a las nubes
esa abundancia fugitiva?
De dónde viene el nubarrón
con sus sacos negros de llanto?
Dónde están los nombres aquellos
dulces como tortas de antaño?
Dónde se fueron las Donaldas,
las Clorindas, las Eduvigis?
10.
Qué pensarán de mi sombrero,
en cien años más, los polacos?
Qué dirán de mi poesía
los que no tocaron mi sangre?
Cómo se mide la espuma
que resbala de la cerveza?
Qué hace una mosca encarcelada
en un soneto de Petrarca?
11.
Hasta cuándo hablan los demás
si ya hemos hablado nosotros?
Qué diría José Martí
del pedagogo Marinello?
Cuántos años tiene Noviembre?
Qué sigue pagando el Otoño
con tanto dinero amarillo?
Cómo se llama ese cocktail
que mezcla vodka con relámpagos?
12.
Y a quién le sonríe el arroz
con infinitos dientes blancos?
Por qué en las épocas oscuras
se escribe con tinta invisible?
Sabe la bella de Caracas
cuántas faldas tiene la rosa?
Por qué me pican las pulgas
y los sargentos literarios?
13.
Es verdad que sólo en Australia
hay cocodrilos voluptuosos?
Cómo se reparten el sol
en el naranjo las naranjas?
Venía de una boca amarga
la dentadura de la sal?
Es verdad que vuela de noche
sobre mi patria un cóndor negro?
14.
Y qué dijeron los rubíes
ante el jugo de las granadas?
Pero por qué no se convence
el Jueves de ir después del Viernes?
Quiénes gritaron de alegría
cuando nació el color azul?
Por qué se entristece la tierra
cuando aparecen las violetas?
15.
Pero es verdad que se prepara
la insurrección de los chalecos?
Por qué otra vez la Primavera
ofrece sus vestidos verdes?
Por qué ríe la agricultura
del llanto pálido del cielo?
Cómo logró su libertad
la bicicleta abandonada?
16.
Trabajan la sal y el azúcar
construyendo una torre blanca?
Es verdad que en el hormiguero
los sueños son obligatorios?
Sabes qué meditaciones
rumia la tierra en el otoño?
(Por qué no dar una medalla
a la primera hoja de oro?)
17.
Te has dado cuenta que el Otoño
es como una vaca amarilla?
Y cómo la bestia otoñal
es luego un oscuro esqueleto?
Y cómo el invierno acumula
tantos azules lineales?
Y quién pidió a la Primavera
su monarquía transparente?
18.
Cómo conocieron las uvas
la propaganda del racimo?
Y sabes lo que es más difícil
entre granar y desgranar?
Es malo vivir sin infierno:
no podemos reconstruirlo?
Y colocar al triste Nixon
con el traste sobre el brasero?
Quemándolo a fuego pausado
con napalm norteamericano?
19.
Han contado el oro que tiene
el territorio del maíz?
Sabes que es verde la neblina
a mediodía, en Patagonia?
Quién canta en el fondo del agua
en la laguna abandonada?
De qué ríe la sandía
cuando la están asesinando?
20.
Es verdad que el ámbar contiene
las lágrimas de las sirenas?
Cómo se llama una flor
que vuela de pájaro en pájaro?
No es mejor nunca que tarde?
Y por qué el queso se dispuso
a ejercer proezas en Francia?
21.
Y cuando se fundó la luz
esto sucedió en Venezuela?
Dónde está el centro del mar?
Por qué no van allí las olas?
Es cierto que aquel meteoro
fue una paloma de amatista?
Puedo preguntar a mi libro
si es verdad que yo lo escribí?
22.
Amor, amor aquel y aquella,
si ya no son, dónde se fueron?
Ayer, ayer dije a mis ojos
cuándo volveremos a vernos?
Y cuando se muda el paisaje
son tus manos o son tus guantes?
Cuando canta el azul del agua
cómo huele el rumor del cielo?
23.
Se convierte en pez volador
si transmigra la mariposa?
Entonces no era verdad
que vivía Dios en la luna?
De qué color es el olor
del llanto azul de las violetas?
Cuántas semanas tiene un día
y cuántos años tiene un mes?
24.
El 4 es 4 para todos?
Son todos los sietes iguales?
Cuando el preso piensa en la luz
es la misma que te ilumina?
Has pensado de qué color
es el Abril de los enfermos?
Qué monarquía occidental
se embandera con amapolas?
25.
Por qué para esperar la nieve
se ha desvestido la arboleda?
Y cómo saber cual es Dios
entre los Dioses de Calcuta?
Por qué viven tan harapientos
todos los gusanos de seda?
Por qué es tan dura la dulzura
del corazón de la cereza?
Es porque tiene que morir
o porque tiene que seguir?
26.
Aquel solemne Senador
que me atribuía un castillo
devoró ya con su sobrino
la torta del asesinato?
A quién engaña la magnolia
con su fragancia de limones?
Dónde deja el puñal el águila
cuando se acuesta en una nube?
27.
Murieron tal vez de vergüenza
estos trenes que se extraviaron?
Quién ha visto nunca el acíbar?
Dónde se plantaron los ojos
del camarada Paul Éluard?
Hay sitio para unas espinas
le preguntaron al rosal?
28.
Por qué no recuerdan los viejos
las deudas ni las quemaduras?
Era verdad aquel aroma
de la doncella sorprendida?
Por qué los pobres no comprenden
apenas dejan de ser pobres?
Dónde encontrar una campana
que suene adentro de tus sueños?
29.
Qué distancia en metros redondos
hay entre el sol y las naranjas?
Quién despierta al sol cuando duerme
sobre su cama abrasadora?
Canta la tierra como un grillo
entre la música celeste?
Verdad que es ancha la tristeza,
delgada la melancolía?
30.
Cuando escribió su libro azul
Rubén Darío no era verde?
No era escarlata Rimbaud,
Góngora de color violeta?
Victor Hugo tricolor?
Y yo a listones amarillos?
Se juntan todos los recuerdos
de los pobres de las aldeas?
Y en una caja mineral
guardaron sus sueños los ricos?
31.
A quién le puedo preguntar
qué vine a hacer en este mundo?
Por qué me muevo sin querer,
por qué no puedo estar inmóvil?
Por qué voy rodando sin ruedas,
volando sin alas ni plumas,
y qué me dio por transmigrar
si viven en Chile mis huesos?
32.
Hay algo más tonto en la vida
que llamarse Pablo Neruda?
Hay en el cielo de Colombia
un coleccionista de nubes?
Por qué siempre se hacen en Londres
los congresos de los paraguas?
Sangre color de amaranto
tenía la reina de Saba?
Cuando lloraba Baudelaire
lloraba con lágrimas negras?
33.
Y por qué el sol es tan mal amigo
del caminante en el desierto?
Y por qué el sol es tan simpático
en el jardín del hospital?
Son pájaros o son peces
en estas redes de la luna?
Fue adonde a mí me perdieron
que logré por fin encontrarme?
34.
Con las virtudes que olvidé
me puedo hacer un traje nuevo?
Por qué los ríos mejores
se fueron a correr en Francia?
Por qué no amanece en Bolivia
desde la noche de Guevara?
Y busca allí a los asesinos
su corazón asesinado?
Tienen primero gusto a lágrimas
las uvas negras del desierto?
35.
No será nuestra vida un túnel
entre dos vagas claridades?
O no será una claridad
entre dos triángulos oscuros?
O no será la vida un pez
preparado para ser pájaro?
La muerte será de no ser
o de sustancias peligrosas?
36.
No será la muerte por fin
una cocina interminable?
Qué harán tus huesos disgregados,
buscarán otra vez tu forma?
Se fundirá tu destrucción
en otra voz y en otra luz?
Formarán parte tus gusanos
de perros o de mariposas?
37.
De tus cenizas nacerán
checoeslovacos o tortugas?
Tu boca besará claveles
con otros labios venideros?
Pero sabes de dónde viene
la muerte, de arriba o de abajo?
De los microbios o los muros,
de las guerras o del invierno?
38.
No crees que vive la muerte
dentro del sol de una cereza?
No puede matarte también
un beso de la primavera?
Crees que el luto te adelanta
la bandera de tu destino?
Y encuentras en la calavera
tu estirpe a hueso condenada?
39.
No sientes también el peligro
en la carcajada del mar?
No ves en la seda sangrienta
de la amapola una amenaza?
No ves que florece el manzano
para morir en la manzana?
No lloras rodeado de risa
con las botellas del olvido?
40.
A quién el cóndor andrajoso
da cuenta de su cometido?
Cómo se llama la tristeza
en una oveja solitaria?
Y qué pasa en el palomar
si aprenden canto las palomas?
Si las moscas fabrican miel
ofenderán a las abejas?
41.
Cuánto dura un rinoceronte
después de ser enternecido?
Qué cuentan de nuevo las hojas
de la reciente primavera?
Las hojas viven en invierno
en secreto, con las raíces?
Qué aprendió el árbol de la tierra
para conversar con el cielo?
42.
Sufre más el que espera siempre
que aquel que nunca esperó a nadie?
Dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?
Tal vez una estrella invisible
será el cielo de los suicidas?
Dónde están las viñas de hierro
de donde cae el meteoro?
43.
Quién era aquella que te amó
en el sueño, cuando dormías?
Dónde van las cosas del sueño?
Se van al sueño de los otros?
Y el padre que vive en los sueños
vuelve a morir cuando despiertas?
Florecen las plantas del sueño
y maduran sus graves frutos?
44.
Dónde está el niño que yo fui,
sigue adentro de mí o se fue?
Sabe que no lo quise nunca
y que tampoco me quería?
Por qué anduvimos tanto tiempo
creciendo para separarnos?
Por qué no morimos los dos
cuando mi infancia se murió?
Y si el alma se me cayó
por qué me sigue el esqueleto?
45.
El amarillo de los bosques
es el mismo del año ayer?
Y se repite el vuelo negro
de la tenaz ave marina?
Y donde termina el espacio
se llama muerte o infinito?
Qué pesan más en la cintura,
los dolores o los recuerdos?
46.
Y cómo se llama ese mes
que está entre Diciembre y Enero?
Con qué derecho numeraron
las doce uvas del racimo?
Por qué no nos dieron extensos
meses que duren todo el año?
No te engañó la primavera
con besos que no florecieron?
47.
Oyes en medio del otoño
detonaciones amarillas?
Por qué razón o sinrazón
llora la lluvia su alegría?
Qué pájaros dictan el orden
de la bandada cuando vuela?
De qué suspende el picaflor
su simetría deslumbrante?
48.
Son los senos de las sirenas
las redondescas caracolas?
O son olas petrificadas
o juego inmóvil de la espuma?
No se ha incendiado la pradera
con las luciérnagas salvajes?
Los peluqueros del otoño
despeinaron los crisantemos?
49.
Cuando veo de nuevo el mar
el mar me ha visto o no me ha visto?
Por qué me preguntan las olas
lo mismo que yo les pregunto?
Y por qué golpean la roca
con tanto entusiasmo perdido?
No se cansan de repetir
su declaración a la arena?
50.
Quién puede convencer al mar
para que sea razonable?
De qué le sirve demoler
ámbar azul, granito verde?
Y para qué tantas arrugas
y tanto agujero en la roca?
Yo llegué de detrás del mar
y dónde voy cuando me ataja?
Por qué me he cerrado el camino
cayendo en la trampa del mar?
51.
Por qué detesto las ciudades
con olor a mujer y orina?
No es la ciudad el gran océano
de los colchones que palpitan?
La oceanía de los aires
no tiene islas y palmeras?
Por qué volví a la indiferencia
del océano desmedido?
52.
Cuánto medía el pulpo negro
que oscureció la paz del día?
Eran de hierro sus ramales
y de fuego muerto sus ojos?
Y la ballena tricolor
por qué me atajó en el camino?
53.
Quién devoró frente a mis ojos
un tiburón lleno de pústulas?
Tenía la culpa el escualo
o los peces ensangrentados?
Es el orden o la batalla
este quebranto sucesivo?
54.
Es verdad que las golondrinas
van a establecerse en la luna?
Se llevarán la primavera
sacándola de las cornisas?
Se alejarán en el otoño
las golondrinas de la luna?
Buscarán muestras de bismuto
a picotazos en el cielo?
Y a los balcones volverán
espolvoreadas de ceniza?
55.
Por qué no mandan a los topos
y a las tortugas a la luna?
Los animales ingenieros
de cavidades y ranuras
no podrían hacerse cargo
de estas lejanas inspecciones?
56.
No crees que los dromedarios
preservan luna en sus jorobas?
No la siembran en los desiertos
con persistencia clandestina?
Y no estará prestado el mar
por un corto tiempo a la tierra?
No tendremos que devolverlo
con sus mareas a la luna?
57.
No será bueno prohibir
los besos interplanetarios?
Por qué no analizar las cosas
antes de habilitar planetas?
Y por qué no el ornitorrinco
con su espacial indumentaria?
Las herraduras no se hicieron
para caballos de la luna?
58.
Y qué palpitaba en la noche?
Eran planetas o herraduras?
Debo escoger esta mañana
entre el mar desnudo y el cielo?
Y por qué el cielo está vestido
tan temprano con sus neblinas?
Qué me esperaba en Isla Negra?
La verdad verde o el decoro?
59.
Por qué no nací misterioso?
Por qué crecí sin compañía?
Quién me mandó desvencijar
las puertas de mi propio orgullo?
Y quién salió a vivir por mí
cuando dormía o enfermaba?
Qué bandera se desplegó
allí donde no me olvidaron?
60.
Y qué importancia tengo yo
en el tribunal del olvido?
Cuál es la representación
del resultado venidero?
Es la semilla cereal
con su multitud amarilla?
O es el corazón huesudo
el delegado del durazno?
61.
La gota viva del azogue
corre hacia abajo o hacia siempre?
Mi poesía desdichada
mirará con los ojos míos?
Tendré mi olor y mis dolores
cuando yo duerma destruido?
62.
Qué significa persistir
en el callejón de la muerte?
En el desierto de la sal
cómo se puede florecer?
En el mar del no pasa nada
hay vestido para morir?
Cuando ya se fueron los huesos
quién vive en el polvo final?
63.
Cómo se acuerda con los pájaros
la traducción de sus idiomas?
Cómo le digo a la tortuga
que yo le gano en lentitud?
Cómo le pregunto a la pulga
las cifras de su campeonato?
Y a los claveles qué les digo
agradeciendo su fragancia?
64.
Por qué mi ropa desteñida
se agita como una bandera?
Soy un malvado alguna vez
o todas las veces soy bueno?
Es que se aprende la bondad
o la máscara de la bondad?
No es blanco el rosal del malvado
y negras las flores del bien?
Quién da los nombres y los números
al inocente innumerable?
65.
Brilla la gota de metal
como una sílaba en mi canto?
Y no se arrastra una palabra
a veces como una serpiente?
No crepitó en tu corazón
un nombre como una naranja?
De qué río salen los peces?
De la palabra platería?
Y no naufragan los veleros
por un exceso de vocales?
66.
Echan humo, fuego y vapor
las o de las locomotoras?
En qué idioma cae la lluvia
sobre ciudades dolorosas?
Qué suaves sílabas repite
el aire del alba marina?
Hay una estrella más abierta
que la palabra amapola?
Hay dos colmillos más agudos
que las sílabas de chacal?
67.
Puedes amarme, silabaria,
y darme un beso sustantivo?
Un diccionario es un sepulcro
o es un panal de miel cerrado?
En qué ventana me quedé
mirando el tiempo sepultado?
O lo que miro desde lejos
es lo que no he vivido aún?
68.
Cuándo lee la mariposa
lo que vuela escrito en sus alas?
Qué letras conoce la abeja
para saber su itinerario?
Y con qué cifras va restando
la hormiga sus soldados muertos?
Cómo se llaman los ciclones
cuando no tienen movimiento?
69.
Caen pensamientos de amor
en los volcanes extinguidos?
Es un cráter una venganza
o es un castigo de la tierra?
Con qué estrellas siguen hablando
los ríos que no desembocan?
70.
Cuál es el trabajo forzado
de Hitler en el infierno?
Pinta paredes o cadáveres?
Olfatea el gas de sus muertos?
Le dan a comer las cenizas
de tantos niños calcinados?
O le han dado desde su muerte
de beber sangre en un embudo?
O le martillan en la boca
los arrancados dientes de oro?
71.
O le acuestan para dormir
sobre sus alambres de púas?
O le están tatuando la piel
para lámparas del infierno?
O lo muerden sin compasión
los negros mastines del fuego?
O debe de noche y de día
viajar sin tregua con sus presos?
O debe morir sin morir
eternamente bajo el gas?
72.
Si todos los ríos son dulces
de dónde saca sal el mar?
Cómo saben las estaciones
que deben cambiar de camisa?
Por qué tan lentas en invierno
y tan palpitantes después?
Y cómo saben las raíces
que deben subir a la luz?
Y luego saludar al aire
con tantas flores y colores?
Siempre es la misma primavera
la que repite su papel?
73.
Quién trabaja más en la tierra,
el hombre o el sol cereal?
Entre el abeto y la amapola
a quién la tierra quiere más?
Entre las orquídeas y el trigo
para cuál es la preferencia?
Por qué tanto lujo a una flor
y un oro sucio para el trigo?
Entra el Otoño legalmente
o es una estación clandestina?
74.
Por qué se queda en los ramajes
hasta que las hojas se caen?
Y dónde se quedan colgados
sus pantalones amarillos?
Verdad que parece esperar
el Otoño que pase algo?
Tal vez el temblor de una hoja
o el tránsito del universo?
Hay un imán bajo la tierra,
imán hermano del Otoño?
Cuándo se dicta bajo tierra
la designación de la rosa?
Pablo Neruda
1.
Por qué los inmensos aviones
no se pasean con sus hijos?
Cuál es el pájaro amarillo
que llena el nido de limones?
Por qué no enseñan a sacar
miel del sol a los helicópteros?
Dónde dejó la luna llena
su saco nocturno de harina?
2.
Si he muerto y no me he dado cuenta
a quién le pregunto la hora?
De dónde saca tantas hojas
la primavera de Francia?
Dónde puede vivir un ciego
a quien persiguen las abejas?
Si se termina el amarillo
con qué vamos a hacer el pan?
3.
Dime, la rosa está desnuda
o sólo tiene ese vestido?
Por qué los árboles esconden
el esplendor de sus raíces?
Quién oye los remordimientos
del automóvil criminal?
Hay algo más triste en el mundo
que un tren inmóvil en la lluvia?
4.
Cuántas iglesias tiene el cielo?
Por qué no ataca el tiburón
a las impávidas sirenas?
Conversa el humo con las nubes?
Es verdad que las esperanzas
deben regarse con rocío?
5.
Qué guardas bajo tu joroba?
dijo un camello a una tortuga.
Y la tortuga preguntó:
Qué conversas con las naranjas?
Tiene más hojas un peral
que Buscando el Tiempo Perdido?
Por qué se suicidan las hojas
cuando se sienten amarillas?
6.
Por qué el sombrero de la noche
vuela con tantos agujeros?
Qué dice la vieja ceniza
cuando camina junto al fuego?
Por qué lloran tanto las nubes
y cada vez son más alegres?
Para quién arden los pistilos
del sol en sombra del eclipse?
Cuántas abejas tiene el día?
7.
Es paz la paz de la paloma?
El leopardo hace la guerra?
Por qué enseña el profesor
la geografía de la muerte?
Qué pasa con las golondrinas
que llegan tarde al colegio?
Es verdad que reparten cartas
transparentes, por todo el cielo?
8.
Qué cosa irrita a los volcanes
que escupen fuego, frío y furia?
Por qué Cristóbal Colón
no pudo descubrir a España?
Cuántas preguntas tiene un gato?
Las lágrimas que no se lloran
esperan en pequeños lagos?
O serán ríos invisibles
que corren hacia la tristeza?
9.
Es este mismo el sol de ayer
o es otro el fuego de su fuego?
Cómo agradecer a las nubes
esa abundancia fugitiva?
De dónde viene el nubarrón
con sus sacos negros de llanto?
Dónde están los nombres aquellos
dulces como tortas de antaño?
Dónde se fueron las Donaldas,
las Clorindas, las Eduvigis?
10.
Qué pensarán de mi sombrero,
en cien años más, los polacos?
Qué dirán de mi poesía
los que no tocaron mi sangre?
Cómo se mide la espuma
que resbala de la cerveza?
Qué hace una mosca encarcelada
en un soneto de Petrarca?
11.
Hasta cuándo hablan los demás
si ya hemos hablado nosotros?
Qué diría José Martí
del pedagogo Marinello?
Cuántos años tiene Noviembre?
Qué sigue pagando el Otoño
con tanto dinero amarillo?
Cómo se llama ese cocktail
que mezcla vodka con relámpagos?
12.
Y a quién le sonríe el arroz
con infinitos dientes blancos?
Por qué en las épocas oscuras
se escribe con tinta invisible?
Sabe la bella de Caracas
cuántas faldas tiene la rosa?
Por qué me pican las pulgas
y los sargentos literarios?
13.
Es verdad que sólo en Australia
hay cocodrilos voluptuosos?
Cómo se reparten el sol
en el naranjo las naranjas?
Venía de una boca amarga
la dentadura de la sal?
Es verdad que vuela de noche
sobre mi patria un cóndor negro?
14.
Y qué dijeron los rubíes
ante el jugo de las granadas?
Pero por qué no se convence
el Jueves de ir después del Viernes?
Quiénes gritaron de alegría
cuando nació el color azul?
Por qué se entristece la tierra
cuando aparecen las violetas?
15.
Pero es verdad que se prepara
la insurrección de los chalecos?
Por qué otra vez la Primavera
ofrece sus vestidos verdes?
Por qué ríe la agricultura
del llanto pálido del cielo?
Cómo logró su libertad
la bicicleta abandonada?
16.
Trabajan la sal y el azúcar
construyendo una torre blanca?
Es verdad que en el hormiguero
los sueños son obligatorios?
Sabes qué meditaciones
rumia la tierra en el otoño?
(Por qué no dar una medalla
a la primera hoja de oro?)
17.
Te has dado cuenta que el Otoño
es como una vaca amarilla?
Y cómo la bestia otoñal
es luego un oscuro esqueleto?
Y cómo el invierno acumula
tantos azules lineales?
Y quién pidió a la Primavera
su monarquía transparente?
18.
Cómo conocieron las uvas
la propaganda del racimo?
Y sabes lo que es más difícil
entre granar y desgranar?
Es malo vivir sin infierno:
no podemos reconstruirlo?
Y colocar al triste Nixon
con el traste sobre el brasero?
Quemándolo a fuego pausado
con napalm norteamericano?
19.
Han contado el oro que tiene
el territorio del maíz?
Sabes que es verde la neblina
a mediodía, en Patagonia?
Quién canta en el fondo del agua
en la laguna abandonada?
De qué ríe la sandía
cuando la están asesinando?
20.
Es verdad que el ámbar contiene
las lágrimas de las sirenas?
Cómo se llama una flor
que vuela de pájaro en pájaro?
No es mejor nunca que tarde?
Y por qué el queso se dispuso
a ejercer proezas en Francia?
21.
Y cuando se fundó la luz
esto sucedió en Venezuela?
Dónde está el centro del mar?
Por qué no van allí las olas?
Es cierto que aquel meteoro
fue una paloma de amatista?
Puedo preguntar a mi libro
si es verdad que yo lo escribí?
22.
Amor, amor aquel y aquella,
si ya no son, dónde se fueron?
Ayer, ayer dije a mis ojos
cuándo volveremos a vernos?
Y cuando se muda el paisaje
son tus manos o son tus guantes?
Cuando canta el azul del agua
cómo huele el rumor del cielo?
23.
Se convierte en pez volador
si transmigra la mariposa?
Entonces no era verdad
que vivía Dios en la luna?
De qué color es el olor
del llanto azul de las violetas?
Cuántas semanas tiene un día
y cuántos años tiene un mes?
24.
El 4 es 4 para todos?
Son todos los sietes iguales?
Cuando el preso piensa en la luz
es la misma que te ilumina?
Has pensado de qué color
es el Abril de los enfermos?
Qué monarquía occidental
se embandera con amapolas?
25.
Por qué para esperar la nieve
se ha desvestido la arboleda?
Y cómo saber cual es Dios
entre los Dioses de Calcuta?
Por qué viven tan harapientos
todos los gusanos de seda?
Por qué es tan dura la dulzura
del corazón de la cereza?
Es porque tiene que morir
o porque tiene que seguir?
26.
Aquel solemne Senador
que me atribuía un castillo
devoró ya con su sobrino
la torta del asesinato?
A quién engaña la magnolia
con su fragancia de limones?
Dónde deja el puñal el águila
cuando se acuesta en una nube?
27.
Murieron tal vez de vergüenza
estos trenes que se extraviaron?
Quién ha visto nunca el acíbar?
Dónde se plantaron los ojos
del camarada Paul Éluard?
Hay sitio para unas espinas
le preguntaron al rosal?
28.
Por qué no recuerdan los viejos
las deudas ni las quemaduras?
Era verdad aquel aroma
de la doncella sorprendida?
Por qué los pobres no comprenden
apenas dejan de ser pobres?
Dónde encontrar una campana
que suene adentro de tus sueños?
29.
Qué distancia en metros redondos
hay entre el sol y las naranjas?
Quién despierta al sol cuando duerme
sobre su cama abrasadora?
Canta la tierra como un grillo
entre la música celeste?
Verdad que es ancha la tristeza,
delgada la melancolía?
30.
Cuando escribió su libro azul
Rubén Darío no era verde?
No era escarlata Rimbaud,
Góngora de color violeta?
Victor Hugo tricolor?
Y yo a listones amarillos?
Se juntan todos los recuerdos
de los pobres de las aldeas?
Y en una caja mineral
guardaron sus sueños los ricos?
31.
A quién le puedo preguntar
qué vine a hacer en este mundo?
Por qué me muevo sin querer,
por qué no puedo estar inmóvil?
Por qué voy rodando sin ruedas,
volando sin alas ni plumas,
y qué me dio por transmigrar
si viven en Chile mis huesos?
32.
Hay algo más tonto en la vida
que llamarse Pablo Neruda?
Hay en el cielo de Colombia
un coleccionista de nubes?
Por qué siempre se hacen en Londres
los congresos de los paraguas?
Sangre color de amaranto
tenía la reina de Saba?
Cuando lloraba Baudelaire
lloraba con lágrimas negras?
33.
Y por qué el sol es tan mal amigo
del caminante en el desierto?
Y por qué el sol es tan simpático
en el jardín del hospital?
Son pájaros o son peces
en estas redes de la luna?
Fue adonde a mí me perdieron
que logré por fin encontrarme?
34.
Con las virtudes que olvidé
me puedo hacer un traje nuevo?
Por qué los ríos mejores
se fueron a correr en Francia?
Por qué no amanece en Bolivia
desde la noche de Guevara?
Y busca allí a los asesinos
su corazón asesinado?
Tienen primero gusto a lágrimas
las uvas negras del desierto?
35.
No será nuestra vida un túnel
entre dos vagas claridades?
O no será una claridad
entre dos triángulos oscuros?
O no será la vida un pez
preparado para ser pájaro?
La muerte será de no ser
o de sustancias peligrosas?
36.
No será la muerte por fin
una cocina interminable?
Qué harán tus huesos disgregados,
buscarán otra vez tu forma?
Se fundirá tu destrucción
en otra voz y en otra luz?
Formarán parte tus gusanos
de perros o de mariposas?
37.
De tus cenizas nacerán
checoeslovacos o tortugas?
Tu boca besará claveles
con otros labios venideros?
Pero sabes de dónde viene
la muerte, de arriba o de abajo?
De los microbios o los muros,
de las guerras o del invierno?
38.
No crees que vive la muerte
dentro del sol de una cereza?
No puede matarte también
un beso de la primavera?
Crees que el luto te adelanta
la bandera de tu destino?
Y encuentras en la calavera
tu estirpe a hueso condenada?
39.
No sientes también el peligro
en la carcajada del mar?
No ves en la seda sangrienta
de la amapola una amenaza?
No ves que florece el manzano
para morir en la manzana?
No lloras rodeado de risa
con las botellas del olvido?
40.
A quién el cóndor andrajoso
da cuenta de su cometido?
Cómo se llama la tristeza
en una oveja solitaria?
Y qué pasa en el palomar
si aprenden canto las palomas?
Si las moscas fabrican miel
ofenderán a las abejas?
41.
Cuánto dura un rinoceronte
después de ser enternecido?
Qué cuentan de nuevo las hojas
de la reciente primavera?
Las hojas viven en invierno
en secreto, con las raíces?
Qué aprendió el árbol de la tierra
para conversar con el cielo?
42.
Sufre más el que espera siempre
que aquel que nunca esperó a nadie?
Dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?
Tal vez una estrella invisible
será el cielo de los suicidas?
Dónde están las viñas de hierro
de donde cae el meteoro?
43.
Quién era aquella que te amó
en el sueño, cuando dormías?
Dónde van las cosas del sueño?
Se van al sueño de los otros?
Y el padre que vive en los sueños
vuelve a morir cuando despiertas?
Florecen las plantas del sueño
y maduran sus graves frutos?
44.
Dónde está el niño que yo fui,
sigue adentro de mí o se fue?
Sabe que no lo quise nunca
y que tampoco me quería?
Por qué anduvimos tanto tiempo
creciendo para separarnos?
Por qué no morimos los dos
cuando mi infancia se murió?
Y si el alma se me cayó
por qué me sigue el esqueleto?
45.
El amarillo de los bosques
es el mismo del año ayer?
Y se repite el vuelo negro
de la tenaz ave marina?
Y donde termina el espacio
se llama muerte o infinito?
Qué pesan más en la cintura,
los dolores o los recuerdos?
46.
Y cómo se llama ese mes
que está entre Diciembre y Enero?
Con qué derecho numeraron
las doce uvas del racimo?
Por qué no nos dieron extensos
meses que duren todo el año?
No te engañó la primavera
con besos que no florecieron?
47.
Oyes en medio del otoño
detonaciones amarillas?
Por qué razón o sinrazón
llora la lluvia su alegría?
Qué pájaros dictan el orden
de la bandada cuando vuela?
De qué suspende el picaflor
su simetría deslumbrante?
48.
Son los senos de las sirenas
las redondescas caracolas?
O son olas petrificadas
o juego inmóvil de la espuma?
No se ha incendiado la pradera
con las luciérnagas salvajes?
Los peluqueros del otoño
despeinaron los crisantemos?
49.
Cuando veo de nuevo el mar
el mar me ha visto o no me ha visto?
Por qué me preguntan las olas
lo mismo que yo les pregunto?
Y por qué golpean la roca
con tanto entusiasmo perdido?
No se cansan de repetir
su declaración a la arena?
50.
Quién puede convencer al mar
para que sea razonable?
De qué le sirve demoler
ámbar azul, granito verde?
Y para qué tantas arrugas
y tanto agujero en la roca?
Yo llegué de detrás del mar
y dónde voy cuando me ataja?
Por qué me he cerrado el camino
cayendo en la trampa del mar?
51.
Por qué detesto las ciudades
con olor a mujer y orina?
No es la ciudad el gran océano
de los colchones que palpitan?
La oceanía de los aires
no tiene islas y palmeras?
Por qué volví a la indiferencia
del océano desmedido?
52.
Cuánto medía el pulpo negro
que oscureció la paz del día?
Eran de hierro sus ramales
y de fuego muerto sus ojos?
Y la ballena tricolor
por qué me atajó en el camino?
53.
Quién devoró frente a mis ojos
un tiburón lleno de pústulas?
Tenía la culpa el escualo
o los peces ensangrentados?
Es el orden o la batalla
este quebranto sucesivo?
54.
Es verdad que las golondrinas
van a establecerse en la luna?
Se llevarán la primavera
sacándola de las cornisas?
Se alejarán en el otoño
las golondrinas de la luna?
Buscarán muestras de bismuto
a picotazos en el cielo?
Y a los balcones volverán
espolvoreadas de ceniza?
55.
Por qué no mandan a los topos
y a las tortugas a la luna?
Los animales ingenieros
de cavidades y ranuras
no podrían hacerse cargo
de estas lejanas inspecciones?
56.
No crees que los dromedarios
preservan luna en sus jorobas?
No la siembran en los desiertos
con persistencia clandestina?
Y no estará prestado el mar
por un corto tiempo a la tierra?
No tendremos que devolverlo
con sus mareas a la luna?
57.
No será bueno prohibir
los besos interplanetarios?
Por qué no analizar las cosas
antes de habilitar planetas?
Y por qué no el ornitorrinco
con su espacial indumentaria?
Las herraduras no se hicieron
para caballos de la luna?
58.
Y qué palpitaba en la noche?
Eran planetas o herraduras?
Debo escoger esta mañana
entre el mar desnudo y el cielo?
Y por qué el cielo está vestido
tan temprano con sus neblinas?
Qué me esperaba en Isla Negra?
La verdad verde o el decoro?
59.
Por qué no nací misterioso?
Por qué crecí sin compañía?
Quién me mandó desvencijar
las puertas de mi propio orgullo?
Y quién salió a vivir por mí
cuando dormía o enfermaba?
Qué bandera se desplegó
allí donde no me olvidaron?
60.
Y qué importancia tengo yo
en el tribunal del olvido?
Cuál es la representación
del resultado venidero?
Es la semilla cereal
con su multitud amarilla?
O es el corazón huesudo
el delegado del durazno?
61.
La gota viva del azogue
corre hacia abajo o hacia siempre?
Mi poesía desdichada
mirará con los ojos míos?
Tendré mi olor y mis dolores
cuando yo duerma destruido?
62.
Qué significa persistir
en el callejón de la muerte?
En el desierto de la sal
cómo se puede florecer?
En el mar del no pasa nada
hay vestido para morir?
Cuando ya se fueron los huesos
quién vive en el polvo final?
63.
Cómo se acuerda con los pájaros
la traducción de sus idiomas?
Cómo le digo a la tortuga
que yo le gano en lentitud?
Cómo le pregunto a la pulga
las cifras de su campeonato?
Y a los claveles qué les digo
agradeciendo su fragancia?
64.
Por qué mi ropa desteñida
se agita como una bandera?
Soy un malvado alguna vez
o todas las veces soy bueno?
Es que se aprende la bondad
o la máscara de la bondad?
No es blanco el rosal del malvado
y negras las flores del bien?
Quién da los nombres y los números
al inocente innumerable?
65.
Brilla la gota de metal
como una sílaba en mi canto?
Y no se arrastra una palabra
a veces como una serpiente?
No crepitó en tu corazón
un nombre como una naranja?
De qué río salen los peces?
De la palabra platería?
Y no naufragan los veleros
por un exceso de vocales?
66.
Echan humo, fuego y vapor
las o de las locomotoras?
En qué idioma cae la lluvia
sobre ciudades dolorosas?
Qué suaves sílabas repite
el aire del alba marina?
Hay una estrella más abierta
que la palabra amapola?
Hay dos colmillos más agudos
que las sílabas de chacal?
67.
Puedes amarme, silabaria,
y darme un beso sustantivo?
Un diccionario es un sepulcro
o es un panal de miel cerrado?
En qué ventana me quedé
mirando el tiempo sepultado?
O lo que miro desde lejos
es lo que no he vivido aún?
68.
Cuándo lee la mariposa
lo que vuela escrito en sus alas?
Qué letras conoce la abeja
para saber su itinerario?
Y con qué cifras va restando
la hormiga sus soldados muertos?
Cómo se llaman los ciclones
cuando no tienen movimiento?
69.
Caen pensamientos de amor
en los volcanes extinguidos?
Es un cráter una venganza
o es un castigo de la tierra?
Con qué estrellas siguen hablando
los ríos que no desembocan?
70.
Cuál es el trabajo forzado
de Hitler en el infierno?
Pinta paredes o cadáveres?
Olfatea el gas de sus muertos?
Le dan a comer las cenizas
de tantos niños calcinados?
O le han dado desde su muerte
de beber sangre en un embudo?
O le martillan en la boca
los arrancados dientes de oro?
71.
O le acuestan para dormir
sobre sus alambres de púas?
O le están tatuando la piel
para lámparas del infierno?
O lo muerden sin compasión
los negros mastines del fuego?
O debe de noche y de día
viajar sin tregua con sus presos?
O debe morir sin morir
eternamente bajo el gas?
72.
Si todos los ríos son dulces
de dónde saca sal el mar?
Cómo saben las estaciones
que deben cambiar de camisa?
Por qué tan lentas en invierno
y tan palpitantes después?
Y cómo saben las raíces
que deben subir a la luz?
Y luego saludar al aire
con tantas flores y colores?
Siempre es la misma primavera
la que repite su papel?
73.
Quién trabaja más en la tierra,
el hombre o el sol cereal?
Entre el abeto y la amapola
a quién la tierra quiere más?
Entre las orquídeas y el trigo
para cuál es la preferencia?
Por qué tanto lujo a una flor
y un oro sucio para el trigo?
Entra el Otoño legalmente
o es una estación clandestina?
74.
Por qué se queda en los ramajes
hasta que las hojas se caen?
Y dónde se quedan colgados
sus pantalones amarillos?
Verdad que parece esperar
el Otoño que pase algo?
Tal vez el temblor de una hoja
o el tránsito del universo?
Hay un imán bajo la tierra,
imán hermano del Otoño?
Cuándo se dicta bajo tierra
la designación de la rosa?
M.Karmen- Mensajes : 992
Fecha de inscripción : 23/08/2013
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
La noche de los feos
Mario Benedetti
1.
Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.
Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.
Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos —de la mano o del brazo— tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.
Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.
Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.
La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.
Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo.
“¿Qué está pasando?”, pregunté.
Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.
“Un lugar común”, dijo. “Tal para cual”.
Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba transpasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
“Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?”
“Sí”, dijo, todavía mirándome.
“Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.”
“Sí.”
Por primera vez no pudo sostener mi mirada.
“Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo.”
“¿Algo como qué?”
“Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad.”
Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas.
“Prométame no tomarme como un chiflado.”
“Prometo.”
“La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?”
“No.”
“¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?”
Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata.
“Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca.”
Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico.
“Vamos”, dijo.
2.
No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.
Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estuimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.
En ese instante comprendí que debía arrancarme ( y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tube que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos ( al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.
Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.
No es un poema...pero es de Benedetti.
Mario Benedetti
1.
Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.
Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.
Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos —de la mano o del brazo— tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.
Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.
Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.
La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.
Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo.
“¿Qué está pasando?”, pregunté.
Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.
“Un lugar común”, dijo. “Tal para cual”.
Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba transpasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
“Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?”
“Sí”, dijo, todavía mirándome.
“Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.”
“Sí.”
Por primera vez no pudo sostener mi mirada.
“Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo.”
“¿Algo como qué?”
“Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad.”
Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas.
“Prométame no tomarme como un chiflado.”
“Prometo.”
“La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?”
“No.”
“¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?”
Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata.
“Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca.”
Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico.
“Vamos”, dijo.
2.
No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.
Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estuimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.
En ese instante comprendí que debía arrancarme ( y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tube que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos ( al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.
Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.
No es un poema...pero es de Benedetti.
M.Karmen- Mensajes : 992
Fecha de inscripción : 23/08/2013
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Aquesta remor que se sent no és de pluja.
Ja fa molt de temps que no plou.
S'han eixugat les fonts i la pols s'acumula
pels carrers i les cases.
Aquesta remor que se sent no és de vent.
Han prohibit el vent perquè no s'alci
la pols que hi ha pertot
i l'aire no esdevingui, diuen, irrespirable.
Aquesta remor que se sent no és de paraules.
Han prohibit les paraules perquè
no posin en perill
la fràgil immobilitat de l'aire.
Aquesta remor que se sent no és de pensaments.
Han estat prohibits perquè no engendrin
la necessitat de parlar
i sobrevingui, inevitable, la catàstrofe.
I, tan mateix, la remor persisteix.
Ja fa molt de temps que no plou.
S'han eixugat les fonts i la pols s'acumula
pels carrers i les cases.
Aquesta remor que se sent no és de vent.
Han prohibit el vent perquè no s'alci
la pols que hi ha pertot
i l'aire no esdevingui, diuen, irrespirable.
Aquesta remor que se sent no és de paraules.
Han prohibit les paraules perquè
no posin en perill
la fràgil immobilitat de l'aire.
Aquesta remor que se sent no és de pensaments.
Han estat prohibits perquè no engendrin
la necessitat de parlar
i sobrevingui, inevitable, la catàstrofe.
I, tan mateix, la remor persisteix.
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Deserta el fosc, i que et sigui la pena
com un espai secret de tu mateix
des d'on tot és insòlitament digne.
No l'enyor que marceix, sinó el cabal
de serenor, la solitud entesa
com un estar en les coses per comprendre'n
les mudances, els ritmes, la bellesa.
Així el dolor no crema ni resseca
i en el silenci hi trobes l'harmonia
que semblava trencada ja per sempre.
Deserta el fosc, surt a la llum i viu.
com un espai secret de tu mateix
des d'on tot és insòlitament digne.
No l'enyor que marceix, sinó el cabal
de serenor, la solitud entesa
com un estar en les coses per comprendre'n
les mudances, els ritmes, la bellesa.
Així el dolor no crema ni resseca
i en el silenci hi trobes l'harmonia
que semblava trencada ja per sempre.
Deserta el fosc, surt a la llum i viu.
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
PUÑALADA
A puñaladas.
A navajazos.
A machetazos.
Al abdomen, a pecho descubierto,
a plena luz del día.
A la cara.
Puñalada Mortal (2009-2011), "A puñaladas en La Plazoleta"
A puñaladas.
A navajazos.
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Puñalada Mortal (2009-2011), "A puñaladas en La Plazoleta"
Murdock- Mensajes : 15437
Fecha de inscripción : 03/06/2008
Re: Y la palabra mutó en belleza...un poema en nuestras vidas
Sublime,maravilloso,VRABO!!!Murdock escribió:PUÑALADA
A puñaladas.
A navajazos.
A machetazos.
Al abdomen, a pecho descubierto,
a plena luz del día.
A la cara.
Puñalada Mortal (2009-2011), "A puñaladas en La Plazoleta"
Bar Biquernes- Mensajes : 25666
Fecha de inscripción : 16/05/2013
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